Me recosté por completo en la pared del ascensor una vez que este cerró sus puertas. Pasé mis manos por mi rostro tratando de espabilarme un poco, son las diez de la mañana y amanecí junto a aquel chico. Traté de buscar mi ropa por aquella casa, pero no la encontré optando por coger su ropa y salir de la mansión sin llegar a despertarlo.

Suspiré una vez que el ascensor se detuvo, me repuse esperando a que este abriera las puertas.

-Pero mira Julián, si es nuestra hermosísima amiga- delante de mí se encontraban aquellos dos, cerré los ojos por unos segundos.

-¿Te acordaste de dónde vives?- preguntó con burla el nombrado mientras guardaba su celular en el bolsillo de su sudadera.

-No jodan- pasé entre ellos para ir hacia el departamento.

-También te amamos- oí como gritó David y no le presté atención, continúe mi andar hasta detenerme delante de la puerta del departamento.

Tuve que tocar, ya que perdí la llave, sí, lo más seguro es que este en casa de chico póker.

Volví a tocar ya que al parecer son sordos.

-Hasta que al fin- entré ignorando por completo en las fachas en las cual me había recibido mi primo, con su cabello completamente desaliñado y solo con unos calzones.

-¿Dónde estabas?- me siguió hasta la cocina, en donde lancé mi móvil encima de la isla para ir a tomar un poco de agua.

-Por ahí- me encogí de hombros y este se sentó en una de las sillas de la isla. Me escaneó de arriba abajo mientras se cruzaba de brazos y enarcaba una ceja.

-¿Amaneciste con Taehyung?- volví a encogerme de hombros, me acerqué a la isla y tomé mi teléfono para pasar por su lado e ir hacia mi habitación. Pero algo, no, más bien algo saliendo de la habitación de Jin Young me hizo frenar en seco. Ambas abrimos muy exageradamente los ojos mientras nos apuntábamos. Lía empezó a correr hacia mi habitación, y la seguí, para cuando ya había entrado en esta ella no estaba, se había encerrado en el baño.

-En algún momento tendrás que salir- me acerqué a la cama y tomé su móvil el cual estaba encima de esta- Dejaste tu móvil afuera y no eres nada sin él-

-¡Ah, te odio!- chilló y solo bastaron tres segundos para que saliera del baño. 

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-¿Dónde estabas ayer?- Zoé se sentó a mi lado.

-Salí por ahí- me levanté de la silla para poder ir a ver cómo iba el estofado que estaba haciendo.

-¿Fuiste a casa de tus padre?- volteé sobre mis talones para verla, había cogido uno de los panes que había encima de la mesa y empezó a pellizcarlo.

-¿Qué es lo que quieres saber?- se encogió de hombros.

-No, nada, solo preguntaba, ayer te llamé todo el día y no me contestaste, además de que vine aquí pero no había nadie- en todo momento miró el pan en sus manos.

-Pues no estaba aquí, y no tenía cabeza para más nada- ella asintió y volví a poner mi atención en la comida.

-Mentiroso- balbuceó para sí misma pero pude oírla, decidí ignorarla.

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-Tengo ganas de salir- lloriqueó Lía,

-Lo hiciste ayer- David llevó una uva a su boca.

-No soporto este encierro- echó su manos hacia delante y recostó su cabeza encima de la isla.

-Ahí está la puerta- dijo Julián mientras entraba a la cocina, se acercó a mí y pasó su brazo por encima de mis hombros, ambos no recostamos a la encimera.

-Gracias, lo tomaré un cuenta- levantó su pulgar sin despegar su cabeza de la mesa.

Junior entró muy arreglado a la cocina.

-¿Vas a salir?- asintió y tomó las llaves del auto.

-Saldré con los chicos- cogió una manzana del frutero.

-Vamos contigo- rápido reaccionó Lía- Por favor llévanos contigo, aquí me voy a ahogar- se levantó y se acercó a Jin Young, este asintió.

-Está bien, no hay problema- se encogió de hombros restándole importación y Lía gritó emocionada, para luego salir de la cocina.

Aquellos tres pares de ojos me miraron.

-¿Qué?- me miraron de arriba abajo.

-¿Irás así?- me señaló Jin Young, me encogí de hombros.

-En primera que no dije que iba a ir- hice pausa- Pero si iré- sonreí- Y respecto a mi ropa, no le veo lo malo, así estoy bien- mi ropa consistía en un short corto de mezclilla, un camisón blanco, tal parece que no tengo shorts debajo, mis zapatos eran unos tenis de igual manera blancos, mi trenzado cabello estaba recogido en una coleta alta, dejando dos flequillos.

-A ver, así no iras- Lía se hizo nuevamente presente en la cocina-Vente- me haló de los brazos de Julián y se puso detrás de mí. Enrolló el borde del camisón hasta arriba, dejando ver un poco de abdomen. Volvió a colocarse delante  de mí y puso un poco de labial en mis labios.

-¿Plátano?- pregunté al llegar a mí el sabor del labial, ella asintió.

-Ya respecto a lo demás está bien, vamos todos- nos arrastró a todos fuera del departamento, caminamos hacia el ascensor.

-¿A dónde vamos?- le pregunté a mi primo una vez que entramos al ascensor.

-Los chicos y yo teníamos pensados ir a jugar bolos- se sintió un grito de emoción por parte de la otra chica que nos acompaña.

-Gracias Lía por dejarnos sin tímpanos- la miré molesta, ella sonrió.

-Te advierto desde ahora Kely, Zoé estará- me encogí de hombros.

-Me trae sin cuidado, como si el presidente también va a jugar bolos con nosotros- sonreí de lado.

-¿Quién es Zoé?- preguntó Julián frunciendo el ceño.

-La rival de Kely- respondió Junior con burla.

-¿Qué?- este sonrió con picardía.

-¿No es la chica que también estará en el concurso?- dijo Lía con duda, asentí.

-Es una de los del jurado, y no es mi rival- hice una mueca hacia Junior, este solo me guiñó el ojo mientras reía.

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Bajamos del auto una vez que Junior se detuvo en frente del local.

Entramos y nos dieron otros zapatos para poder jugar.

-Se ve bastante bueno- dijo Lía mientras miraba a su alrededor.

-Vamos, ahí están los chicos- habló Junior y empezó a caminar, lo seguimos hasta el lugar en donde se encontraban esas otras cinco personas. Chico Póker era el que estaba jugando, me quedé mirándolo mientras iba caminando, le faltó un poco para derribar a los diez pinos.

Nos detuvimos una vez que llegamos,

-Hola- los únicos que nos saludaron fueron el chico de recepción y Naeun, respecto a las otras dos ni el aire que expulsan quisieron darnos.

-Hola chicos- se acercó chico póker todo le respondimos, se me quedó mirando y rio de lado, le devolví la sonrisa, con la misma o un poco más de picardía.

-Hagamos algo, jugamos en equipo- propuso Naeun al ver lo incómodo que estábamos todos, Junior también me hubiera dicho que la otra estaba aquí.

-Bien, el equipo que pierda le compra al otro una ronda de cerveza- propuso David.

-Bien, nos sirve- festejaron Mingyu y Junior, respecto al chico póker no dejábamos de mirarnos.

-Ok, los equipos-

-¿Chicos contra chicas?- preguntó Julián.

-No creo que sea lo mejor- habló aquella chica pecosa mientras se abrazaba al brazo de Taehyung, reí de lado.

-Pienso lo mismo- hablé mirando sonriente a la chica.

-Ok, entonces que les parece, Mingyu, Taehyung, Junior, EunHa y Zoé, son un equipo- los nombrados asintieron menos chico póker el cual solo tomó de la cerveza que había delante de él.

-Bien, entonces el otro equipo son los que sobraron- dijo Julián y asentimos.

-Sí, es mejor- Naeun se levantó de donde estaba- Tenemos que sentarnos en equipo, Junior mueve tu trasero- mi primo bufó y se levantó.

-Trasero que amas- dijo cuándo paso por su lado.

-Hace mucho tiempo que no lo hago- le respondió y se sentó donde anteriormente estaba sentado este. Miré a la tal EunHa y la mano que estaba encima de la mesa, la tenía echa puño. Reí de lado.

-Bien, empecemos- gritó emocionada Lía- Tú primero – me miró haciendo que todos voltearan a mirarme, apreté los labios y asentí. Me levanté y fui la maquina en donde estaban las bolas. Espero no romperme una uña con esto. Se jugar, pero en estos momentos mis uñas no ayudan mucho. Tomé la bola me puse en posición. La lancé sin ningún problema, pero solo tumbó siete de ellos.

-Bien- levantaron los brazos Julián y David.

-¿Las uñas?- me susurró Lía y asentí.

-Bien, ahora nuestro turno- Junior se levantó- Si logro derivar los que mí querida prima no pudo, el punto es nuestro- dijo cogiendo los bolos.

-Lo sabemos, acaba de lanzar- le gritó Naeun.

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Íbamos bastante parejos, ahora le tocaba a chico Póker, si fallaba, ganábamos nosotros, pero sino, perdíamos.

Lanzó la bola y todo estábamos atentos, hasta que aquellos diez pinos cayeron, y haciendo que el otro equipo ganara.

-¡Sí!- gritaron emocionados los ganadores y se levantaron para ir hacia el que les dio la victoria.

-Mis cervezas- fingió llorar David y Lía le dio en la espalda, dándole consuelo. Reí mientras negaba y volví mi vista a los chicos, en ese momento la chica pecosa besó a Taehyung. Algo que me causa gracia, como trata de marcar territorio, pero nunca le funciona, no borré la sonrisa de mi rostro, no había por que hacerlo.

-Voy al baño- les informé a los que estaban en la mesa y estos asintieron, me levanté de la silla y empecé a caminar para buscar el sanitario. Cuanto deseo tener a Stephan en estos momentos aquí. Sería más emocionante la situación.