Sentí unos pies encima de los míos los cuales me hicieron abrir mis ojos, miré a todos lados distinguiendo que no estaba en mi habitación, abrí los ojos como plato y miré debajo de las sábanas, estaba desnuda.

Pasé mis manos por mi rostro para luego voltear a ver quién estaba a mi lado, apreté mis labios mientras mis ojos se abrían de más por la impresión, aquel chico completamente tatuado era el que estaba a mi lado, llevé mis manos  a mi cabeza, tratando de recordar lo que había pasado ayer. 

Cierto, ayer el chico póker me pagó con la misma moneda y tuve que enfriarme con otro, reí de lado pasando mis manos por mi rostro.

…Flashback…

Reí encima de sus labios haciendo romper un poco el beso, antes de separarme de él mordí su labio inferior. Su mano se adentraba más a mi vestido mientras que la otra continuaba en mi nuca.

-¿Estas segura que estaba vez no lo harás?- sus labios estaban hinchados y rojos, apostaría lo que sea que los míos están igual, ladeé mi cabeza mientras movía un poco mis caderas sintiendo su sexo bastante erecto. Un jadeo salió de mis labios al sentir rozar ambos sexos.

-¿Quieres que me detenga?- el aguantó mi cintura con sus manos haciéndome detener.

-Tengo cosas que hacer preciosa- rio de lado mineras miraba mis labios y se humedecía los suyos. Yo mordí mi labio inferior y asentí, dejé un último beso en sus labios, esta vez más fogoso y volví a mi asiento, me coloqué los zapatos.

-Nos veremos después- le guiñé un ojo sin dejar de morder mi labio para segundos después salir del auto- Imbécil- susurré lo bastante bajito para que no me oyera, no podía darle a demostrar que me dejó caliente y con deseo de sexo, empecé a camina hacia el ascensor sin tomarlo en cuenta.

Una vez que las puertas se cerraron dejé salir un largo suspiro. Mientras pasaba mis manos por mi rostro y echaba un poco de aire con mis manos a este.

El elevador se detuvo abriendo sus puerta para segundos después bajar de este.

-Ah, asqueroso Jin Young- desde donde estaba se sentía los ruidos que habían en el departamento, eran gritos de mujere. Más especifico, gemidos, hice una mueca de asco y miré mi móvil. Doce y media de la mañana. Prefiero dormir en el pasillo a tener que entrar a ese lugar y dañar mi vista- En recepción hay un gran sillón, si ahí dormiré- en el mismo momento que volteé la puerta del frente se abrió dejando a un Stephan descalzo y con un pantalón de pijamas.

-¿No te deja dormir?- señalé detrás de mí, a lo que este negó con fastidio y me miró de arriba abajo.

-¿No quieres entrar?- señaló con su cabeza detrás de mí y negué, el rio y se hizo a un lado- Puedes pasar, hay una habitación de más-

-Gracias- le sonreí mientras entraba a su departamento, cerró la puerta detrás de él, lo seguí hasta la sala.

-¿Veías algo?-  señalé hacia la gran TV que había en dicho lugar, mientras algo se reproducía en ella.

-Sí, una serie- caminó hacia el pasillo, en donde se perdió después de haber entrado, dedujo yo que a una de las habitaciones.

Después de unos poco minutos salió de esta con ropa en su mano.

-Toma- me la extendió.

-No es necesario Stephan, puedo dormir cómodamente con el vestido- negué.

-Es incómodo, se ve- cogió mi mano y puso la ropa- Al final del pasillo está el baño- fruncí un poco mi ceño- Los departamentos de este lado no son iguales- negó - ¿Quieres ver la serie conmigo?-

-Sí, total ya me desvele- me encogí de hombros él empezó a caminar hacia la pequeña mesita de centro que estaba a un lado del sofá.

-Bien, haré más palomita- cogió aquella vasija de cristal para después ir hacia la cocina. Yo miré la ropa en mis manos y fui hacia el baño.

…Fin del Flashback…

Después de eso, empezamos beber y aún en mi cuerpo estaba aquella calentura por culpa del chico póker. Maldito chico póker.

Moví un poco mis pies liberándome de los del chico a mi lado. Una vez que mis pies tocaron el suelo busqué mi ropa, no estaban en la habitación.

-La sala- enredé uno de aquellos cobertores en mi cuerpo para ir hacia la sala- Hola Killer- saludé susurrando al animalito que me seguía desde que salí de la habitación. Coloqué mi ropa interior y busqué mi vestido, me lo puse, mi teléfono estaba en la mesita así que lo tomé.

La ropa que  me había prestado la dejé bien doblada encima del sofá.

-Mis zapatos- los recogí y caminé hacia la puerta con sutileza- Adiós Killer- me despedí con la mano, de igual manera susurrando y cerrado con sumo cuidado la puerta. Iba a tocar la puerta de mi departamento cuando esta se abrió dejando ver a aquella chica del gimnasio, por inercia en mi boca apareció una mueca.

Esta rio de lado y pasó por mi lado, conté hasta diez e ingresé a mi departamento.

-Por tu culpa no pude dormir en mi casa-  señalé a Jin Young el cual estaba de lo más tranquilo sentado en el sofá mientras veía algo en su móvil.

-¿No estabas con Taehyung?- dio un sorbo a la cerveza que tenía, yo se la arrebate de las manos y tomé un poco como si fuera agua.

-Amanecí con Stephan- le lancé un beso devolviéndole la cerveza y fui hacia mi habitación.

-¡¿Qué?!-  es lo que llegué a oír antes de cerrar la puerta. Me quité el vestido lanzándolo a la cama junto a mi móvil, para ir hacia el baño.

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-¿La rechazaste? Ósea a la mujer que no deja correrte- sentí una palmada en mi hombro por parte de Mingyu, volteé a mirarlo molesto- Quiero ser igual que tú cuando sea grande- me señaló mientras se empezaba a reír. Yo le di en su mano haciendo que la bajara, me acomodé mejor en mi asiento mientras revisaba mi correo.

-Solo quise darle un poco de su propia medicina- mordí mi mejilla por la parte de adentro.

-Y saliste perjudicado- chasqueé mi lengua, a lo que volvió reír.

-¿Puedes prestar atención a la carretera?- volteé a mirarlo- Llevamos diez minutos de retraso y es por culpa tuya- bufe volviendo mi vista a mi móvil.

-Ya lo sé papá no tienes por qué recordármelo - volví a mirarlo y este se encogió en su asiento mientras reía.

Después de unos pocos minutos llegamos a la editorial.

-¿Serás jurado de ese concurso?- quité el cinturón de seguridad.

-Naeun me lo pidió, la empresa la patrocina así que acepté- me encogí de hombros.

-¿Es por qué no tienes más nada que hacer verdad?- hice una mueca a lo que él levantó los brazos a la altura de su cabeza- Si es eso – también quitó su cinturón de seguridad, bajamos del auto.

-No es eso- lo señalé con mi móvil- Solo que quiero ayudar, ella fue una de las pocas personas que me ayudó con mi restaurante, recuerda que mi padre se las trae- hicimos una pequeña reverencia con la cabeza a los de seguridad, los cuales nos dejaron pasar.

-Bueno, en este lugar hay una revolución- dijo Mingyu mientras miraba al frente, habían varios de los trabajadores ir de un lado al otro.

Detuve a un chico que iba a pasar en frente de nosotros.

-¿Qué está pasando?- este hizo un reverencia hacia nosotros, después lo solté.

-La jefa del departamento de críticas y reseña renuncia a solo días del lanzamiento del concurso- explicó.- Y la señorita Han no está muy contenta que digamos- suspiré aguantando el puente de mi nariz con dos de mis dedos para después ir hacia el ascensor seguido de Mingyu.

-La controlas tú- me dije en cuanto el elevador se detuvo.

Salimos de este, camino hacia la oficina de la Ceo. Toqué despacio la puerta, sin tener el permiso de entrar del otro lado, volví a tocar y de igual manera sin respuesta.

-Ya me imagino como esta, yo iré a preparar café- Mingyu se alejó de mí caminando por aquel gran pasillo, yo tomé la manija de la puerta y entré a la oficina topándome con la chica sentada detrás de aquel escritorio en la silla. Su cabeza estaba entre sus manos mientras estas estaban apoyadas en la mesa.

-Dije que no quería que me molestaran- no levantó su cabeza a ver quién había ingresado a la oficina. Yo caminé hacia uno de aquello grandes sillones y me senté mientras cruzaba mis piernas-¿Qué no entiendes?- preguntó molesta mientras levantaba la vista para verme. Yo le sonreí mientras agitaba mi mano en modo de saludo- ¿Taehyung?- frunció su ceño.

-¿Eres ciega?- bufó mientras se levantaba de la silla y se sentó frente a mí.

-¿Qué haces aquí?-

-Tú pediste mi ayuda ¿No te acuerdas?- esta volvió a bufar mientras pasaba sus manos por su rostro- ¿Qué es lo que te hace falta? ¿Una persona calificada para el departamento de crítica?- volvió a mírame.

-¿Conoces a una?- asentí.

-Pero necesito que me explique bien, que es lo que pasa- esta asintió y volvió a ir detrás de su escritorio.