Jeff The Killer: Cicatrices de corrupción (parte 7)
Capítulo 7: Pantalla roja
—Bueno, la hija prodigio regreso.— murmuró Simón.
—¿Cómo supo del incidente con la familia Dermott?
—Me atrevería a adivinar que a estas alturas Lane Dermott ya ha contado todo. Ese chico no me pareció el tipo de persona que puede guardar un secreto por mucho tiempo.
—Está bien, vamos a ir a hablar con Jane Arkensaw y averiguar qué sabe ella. Si su padre realmente estaba recibiendo amenazas, quiero saber cuáles eran esas amenazas y de quién procedían— Declaró Dalton.
—Tendría sentido que él pudiera ser un objetivo. Se hizo cargo de Maxwell Hayden y no tuvo exactamente un perfil bajo al hacerlo. Hizo enojar a los locos que estaban en Shortcut Road y también probablemente hizo enojar a una tonelada de la élite más vieja y rica de Mandeville, su lista de enemigos podría tener una milla de largo.
El celular de Simón sonó, indicando un mensaje de texto.
—¡Oh hey, más buenas noticias, supongo! Parece que los técnicos finalmente desencriptaron el CD que encontramos. ¡Hoy está resultando!
—Entonces, ¿a dónde primero? ¿Jane Arkensaw o el CD?
Simón lo consideró por un momento y luego respondió:
—El CD. Tendremos mucho tiempo para hablar con Jane. Lo que sea que esté en ese CD es directamente de estos imbéciles y solo quiero saber qué hay allí.
—De acuerdo, tenía la esperanza de que el jefe se hubiera ido para cuando regresáramos a la estación, pero como sea, a la mierda con ese tipo. Vamos a hacer esto.
Simón y Dalton regresaron a la estación de policía de Mandeville y se prepararon para ver el contenido del CD que les dieron la noche en la carretera.
—¡Apúrate, joder, Dalt!— Llamó un oficial uniformado cuando los dos investigadores entraron en la cabina de control de la estación de policía de Mandeville.
El técnico parecía que acababa de descubrir el Santo Grial o la Fuente de la Juventud. Sin que se lo pidiera, el técnico inmediatamente dio una explicación que ni Dalton ni Simón realmente entendieron.
—Me tomó varios días, pero finalmente destruí los cifrados en ese DVD. Parece que quien haya quemado la información en este disco utilizó variaciones de software de cifrado. Lo más probable es que el tipo haya obtenido una retención de EncryptDisc y haya manipulado un poco los códigos. Sabía que estaríamos haciendo un descifrado de grado gubernamental, así que supongo que quería asegurarse de que entendiéramos el punto.
—¿Exactamente qué punto sería ese?— Dalton preguntó bruscamente.
—Supongo que quería que supiéramos que él sabía lo que estaba haciendo. Claramente quería que rompiéramos el código; Quiero decir, ¿por qué dejarnos el disco con cifrados? Creo que solo hizo eso para llamar nuestra atención. Solo una manera de demostrarnos que no es un aficionado.
—Bueno, ¿qué tal si dejamos de torturarnos con gratificación retrasada y nos ponemos manos a la obra?— Dijo Simón jovialmente.
—¿No va a venir el jefe?— Preguntó Dalton.
—Dijo que lo vería más tarde. Creo que está preparando la rueda de prensa que todos quieren. Lo vi revisando el papeleo.— respondió otro policía uniformado.
El técnico apretó el botón de reproducción y comenzó el vídeo.
Extraído del DVD dejado atrás por una camioneta Jimmy 4x4 durante la investigación del ataque a la casa Dermott
Propiedad de la Policía de Mandeville, Evidencia #2461022
(Voz masculina grave, posiblemente modificada electrónicamente, en tono amenazador)
¿Por qué uno elige mentir? Si estás escuchando esto y crees que esta es una pregunta profunda, puedes detenerte. La gente elige mentir porque son humanos. Son humanos débiles y patéticos. Se esconden. Ellos hacen trampa. Ellos destruyen. Ellos mienten para poder residir en las sombras por un tiempo antes de ser finalmente forzados a enfrentar la verdad.
Uno de mis jugadores más importantes se ha presentado recientemente, ha salido a la luz, pero todavía está oculto detrás de una máscara de mentiras. ¿Lo hizo por dinero? ¿Lo hizo por perdón? Ese es un misterio que pretendo resolver.
(El DVD comienza a mostrar imágenes de vídeo; la voz continúa hablando mientras se reproducen las imágenes).
(Aparece lo que parece ser una toma de vídeo en una videocámara o un dispositivo de grabación de vídeo de baja calidad. Las imágenes muestran dos coches de policía estacionados fuera de la antigua casa de Jeffrey Woods. Dos jóvenes, claramente Jeff y Liu Woods en 2015, se ven caminando hacia la puerta principal de su casa. La marca de tiempo en el vídeo confirma que se filmó el día en que Jeff y Liu se enfrentaron a Randy y sus amigos en la tienda de vídeos.)
Para los oficiales que intentan entender esto, sepan que los acontecimientos de hoy se pusieron en marcha hace muchos años. Nada aquí es aleatorio, nada aquí es caótico. Todo, desde lo profundo a lo mundano, ha sido analizado y predicho.
(Aparece un vídeo de Sheila y Jeffrey Woods llegando a la casa de Bridgette Hayden).
La verdad es en realidad mucho más delicada que la mentira. Las mentiras son hechas por el hombre, después de todo, productos de artesanía inteligente. Una mentira puede construirse, mejorarse y fortalecerse, como un simple fuerte que eventualmente se convierte en un castillo, que eventualmente se convierte en un pueblo y finalmente en una ciudad.
Sin embargo, la verdad es frágil, ya que solo puede existir tal como es. No puede ser mejorada o fortificada. No se puede desarrollar en un producto superior mediante la colaboración grupal. La verdad es sólo la verdad. Nada se puede agregar o quitar.
(Se muestra un vídeo de una ambulancia estacionada afuera de la casa de los Hayden. Se muestra una camilla que lleva a Jeffrey Woods del garaje a la ambulancia.)
La verdad existió ese día solo por un breve período. Randy, Keith, Troy y Jeff sabían la verdad. Ese delicado hecho existió hasta el momento en que llegó el oficial Williamson. En ese momento fue contaminada en una mentira.
(Aparece un vídeo de Randy Hayden en el tribunal en su audiencia de investigación. El juez sonríe contento mientras escribe notas. Randy se baja del estrado y se une a su padre).
¿En quién se puede confiar ahora? Ahora que la sangre se ha derramado en el suelo; ¿A quién podemos recurrir?
(Se muestra una imagen fija de Liu Woods autografiando copias de su libro en una librería de la ciudad de Nueva York).
E incluso cuando se dice la verdad, algunos se mueven rápidamente para contaminar esa verdad.
(El vídeo muestra el exterior de la caseta de fuegos artificiales donde se realizó la entrevista entre Bennie Rosenberg y Jeffrey Woods. La filmación, tomada en la noche, muestra a Jeff Woods saliendo de la base de fuegos artificiales y rápidamente mira alrededor antes de caminar enérgicamente en el bosque oscuro detrás de la cabaña.)
¡Hay mucha más verdad por encontrar! Si has llegado hasta aquí, continuemos nuestro viaje. ¡Observa!
(El vídeo continúa mostrando la cabaña de fuegos artificiales, y desde la esquina de la pantalla, se puede ver una figura que se acerca a la entrada del pequeño edificio)
La verdad se ha vuelto tan retorcida que ahora puedo asegurarte que no sabes nada. Puedes aprender más sobre esto, si sobrevives. Sin embargo, ten cuidado, no soy un amigo, no soy un sabio mentor que te guiara a la iluminación. Soy portador de la verdad, pero nunca olvides que la honestidad y la paz no siempre viajan juntos.
Te guiaré, pero no con la gentil mano de un pastor; sino más bien con la mano firme de un militar. Este no será un viaje agradable. No puedes escapar de esto ahora; no puedes optar por abandonar, no hay marcha atrás.
Si aún cuestionas la gravedad de la infección causada por las mentiras y la corrupción en Mandeville, permíteme demostrar cuán crítica ha sido esta situación.
(La pantalla parpadea a rojo fijo)
¡MATA UNO AHORA!
Dalton Bradshaw levantó una ceja, su mente se arremolinaba con preguntas. Miró a Simón para expresar sus problemas y, de repente, sintió que todo el color desaparecía de su rostro.
Tomó aire para gritar una advertencia; sintió que sus músculos se tensaban mientras se preparaba para lanzarse hacia adelante. Sin embargo, todo sucedió demasiado rápido para que cualquier reacción prestara ayuda
Uno de los oficiales uniformados, un tipo que ni siquiera Dalton estaba seguro de saber su nombre, sacó su pistola de la funda. El oficial apuntó el arma directamente detrás de la cabeza de Simón. Simón, cuya atención se había centrado completamente en el vídeo que se reproducía en la pantalla ante ellos, ni siquiera se dio cuenta de lo que estaba sucediendo directamente detrás de él.
En el segundo siguiente, el oficial disparó su pistola a quemarropa en la parte posterior de la cabeza de Simón. El sonido era ensordecedor en la pequeña habitación, y cada policía estaba momentáneamente aturdido. Dalton, quien había visto el desarrollo del evento, alcanzó a sacar su pistola. Su primer instinto fue dispararle a este aparente policía traidor. Entonces se dio cuenta de que, si el tipo moría, también lo hacía la verdad de lo que acababa de suceder aquí.
Cuando el cadáver de Simón cayó al suelo en una exhibición gráfica de sangre y materia cerebral, el policía traidor colocó su pistola en su propia cabeza.
—¡Qué demonios estás haciendo!— Dalton gritó.
Sonriendo, el oficial respondió con voz maníaca y creciente:
—Cumpliendo mi propósito. ¡La verdad abre la puerta, detective Bradshaw!
En el siguiente momento, el oficial disparó su arma en su propia cabeza, uniéndose a Simón en el piso, hermanos en la muerte.
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