"¿Y? No eres la primera persona que ignoró, ¿te crees especial? Pues no, no lo eres, a mí no me importa lo que te pase. Para mí no eres nadie, sólo eres un estúpido chico se hace el romántico.

Eres tan cobarde que no eres capaz de presentarte frente a mí.

Atte: Clarisse.

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El chico leyó la carta y sintió cómo lágrimas caían por su rostro, era la primera vez y que le rompían el corazón.

«Talvez ella tiene razón y soy un cobarde» pensó el chico.

Sintió una mano sobre su hombro, giró su rostro para encontrarse con su mejor amigo.

—Hey —saludó y se rasco el cabello incómodo —¿Y? ¿vas a seguir mandándole cartas?

En silencio asintió. Mientras que lágrimas caían de su rostro y su labio inferior temblaba, rápidamente secó las lágrimas y se tranquilizó.

Un suspiro de frustración salió de la boca de Owen.

—¿Porque? —le preguntó al enamorado.

—Porque me gusta y no me rendiré.

Owen se fue dejando sólo al joven escritor.

—No lo entenderás hasta que te enamores.