Las luces de ésta ciudad
Todo lo que quiero
Febrero 2014, entre el Capítulo treinta y tres | The Only exceptio/Helplessness blues y antes de Capítulo treinta y cuatro | Somebody else
Estaba cansado, pero no precisamente por caminar casi un kilómetro sobre nieve derretida. Tampoco por su larga jornada de trabajos ni por el hecho de que llevaba días sin dormir bien por culpa de sus deberes de la universidad. Wesley quería convencerse de que la pesadez de su conciencia no tenía nada que ver con el hecho de estar a las dos de la mañana esperando a que el semáforo cambie de color aunque ningún auto haya pasado en minutos.
Hacía frío, odiaba demasiado cuando la nieve comenzaba a derretirse por eso, además de esa sensación resbaladiza combinado con sus zapatos húmedos repletos de lodo. Sujetó con fuerza el cartón de leche que había comprado en una tienda de autoservicio que encontró abierta de casualidad y a la cual que entró en un momento de desesperación por encontrarle sentido al hecho de haber llegado de trabajar y decidir salir a dar un paseo sin rumbo alguno en vez de acostarse a dormir.
Miró el edificio que estaba cruzando la calle, desde ahí podía ver la luz de noche de Claire iluminando un poco su ventana por si los fantasmas la atacan. Suspiró levantando la leche y, bañándola con el humo que salió de su boca, la abrió y le dio un sorbo. El semáforo cambió a rojo y el indicador de cruce se encendió; Wesley derramó algo de leche en su camisa de trabajo, sobre la mancha seca de bebida alcohólica que Marina había derramado también momentos antes.
Maldijo en voz baja por tener presente ese nombre en su cabeza y lentamente cruzó cerrando de nuevo la bebida.
Si, su conciencia podía más que su cuerpo agotado.
No quería de arle vueltas al asunto, quería dejar de pensar como lo hizo con ella. Pero había dañado algo, algo bueno que, juraba, era lo mejor que le había pasado en el último par de años. No se entendía, no lograba encontrar algún sentido o algo que valiera lo suficiente para poder explicar que fue lo que pasó. Podría no ser grabe, podría simplemente callarlo pues el significado de una acción vale más que ésta misma. Pero no quería, no quería mentirle a Claire; no quería guardarse eso por los siguientes años que tenía planeado estar con ella, porque en ese momento se dio cuenta de ambas cosas: la amaba tanto que pasar toda su vida a su lado no parecía algo de locos y, por idiota, podría perderla en un parpadeo.
Entró al edificio dándose por vencido tomándose el tiempo del mundo en subir las escaleras como si Claire ya supiera todo y no quisiera enfrentarla.
Fallar en lo único en lo que ha estado seguro en toda su vida solo lo convenció de toda la farsa que podría llegar a ser. Porque Claire no merecía a nadie así, no merecía a un novio que la olvidó en cuanto sintió cierto calor en su entrepierna causado por una chica ebria que no sabía dónde estaba.
Marina no era una desconocida, frecuentaba el club y frecuentaba a Wes para charlar en la barra. Y ayudarla en un momento de fragilidad gracias al desborde de sentimientos por un corazón roto y alcohol no se veía mal hasta que lo besó como si buscara a alguien con quien desquitarse, pero se puso peor cuando él no lo evitó; le daba vergüenza admitir que lo disfrutó hasta que ella comenzó a desabrochar su cinturón y se hincó frente a él dentro de ese cubículo del baño en donde la encontró. Y más cuando la razón por la cual decidió parar fue el recuerdo de Claire gracias a la interrupción de su compañero que gritaba buscándolo.
Salió de ahí, le pidió a su compañero que se encargara de pedirle un taxi y evitó cualquier contacto visual con ella hasta que se fue.
No era un creyente de la fidelidad en las personas pero el respeto por ellas y sus creencias era lo que mantenía sus relaciones a flote; pero ésta vez hirió a una persona que ama y ésta aun no lo sabe. La tortura que su conciencia le causaba lo hizo llorar mientras conducía a casa, y lo hacía de nuevo mientras terminaba de subir las escaleras. No se reconocía a el mismo y probablemente no lo haría más.
No quería perderla pero, tal vez merecía no tenerla.
Vio a Oliver dormir en el sofá, deseando que no despertara y lo viese en ese estado pero por la extraña posición que tenía dedujo que estaba en un sueño profundo.
Dejó su abrigo en el perchero y las llaves de su auto en la mesa de la entrada, al igual que la leche; recreando su rutina de madrugada cada vez que llega del club. Lentamente avanzó hasta su habitación, limpiando sus ojos con la manga de su camisa al mismo tiempo que revisaba su teléfono; había un mensaje reciente de Claire preguntando dónde está porque es muy tarde.
Abrió la puerta esperando que estuviese despierta pues el mensaje no tenía más de cinco minutos, pero no, estaba arropada en su lado de la cama. Wes se arrastró hasta ésta, dejándose caer en ella boca abajo sin quitarse los zapatos y buscando que el sueño llegase rápido para evitar pensar más.
—¿Qué pasa? —escuchó a Claire murmurar. Sintió como lo cubría con los edredones y después sus caricias en su cabello; se estremeció de inmediato—. Estás muy helado. —sonó preocupada. Levantó el brazo de Wes y lo colocó encima de ella, en un intento de transmitirle calor debajo de toda la capa de telas que tenían encima.
Wesley la sujetó con fuerza.
—Te amo—murmuró, bajito y contra la almohada con la poca energía que le quedaba.
Claire rio, cerró sus ojos y acercó su rostro al de Wes, sintiendo su respiración golpear el suyo—: Te amo más—susurró.
Las luces de esta ciudad - División Minúscula
Tenía este extra escrito hace MESES, pero era muy diferente a como está ahora, pero no lo subía porque no tenía canción perfecta para ponerle. Peero el fin de semana pasado viajé en auto varias horas y mientras iba recostada en el asiento trasero, ésta vieja (omg) canción salió en la radio y no pude evitar pensar en Wesley, fue como sentir su alma o no sé; el ritmo, la letra, todo, hizo que no me lo sacara de la cabeza. Tal vez fue por las veces que éste le dice a Fred que salió a caminar por las noches fingiendo que iba a trabajar pues había renunciado sin decirle a nadie. Mi mente no dejó de pensar en Wesley vagabundo y desahuciado en la espera de soltarlo todo.
Een fin, gracia por leer :-)
-Jude
pd: Si, le dijo a Claire que no conocía a la chica pero si la conocía, incluso sale en uno de los capítulos de Un, no muy claro, porqué :D
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