Como cada vez en esta época del año el clima podría considerarse perfecto. Salir sin morir por el calor o por el frío, hacer una actividad tan simple como leer en una área llena de naturaleza podría considerarse la actividad más pacífica en estos momentos.

Ese era el plan de Jaemin, el lindo joven caminó hasta adentrarse un poco en el bosque que se encontraba detrás de su casa. Habiendo vivido en ese mismo lugar toda su vida no tardó en encontrar su lugar favorito para dicha actividad. El gran árbol de siempre lo esperaba, su más íntimo amigo, solo este conocía los sentimientos que Jaemin resguardaba en su amado diario.

Aunque siempre iba con la intención de leer, muchas han sido las veces que toma ese pequeño libro celeste y plasma con una delicada letra lo que su corazón siente, pero que no puede decir.

Usualmente escribía como ha resultado su día, lo acontecido durante este, nada extraño, pero siempre que escribía algo evitaba una cierta parte de su diario. Unas tres hojas que eran las últimas del pequeño diario, siempre tiene la intención de ir ahí y escribir un sentimiento más, expresarlo aunque sea ahí.

Está vez no era la excepción.

Su mano picaba al sentir el impulso de mover las hojas hasta llegar a esas tres últimas.

¿Por qué escribir en esas hojas podría resultar difícil? Seguro se preguntan.

Porque esas hojas esconden el sentimiento más bello, puro e inocente que Jaemin ha sentido, pero también el más doloroso.

En solo pensar en volver a escribir en esas hojas hacia doler su corazón, el ardor en sus ojos volvía y el nudo en su garganta hacía que todo fuera aún más doloroso.

Jamás pensó que escribir una palabra se sentiría tan impotente y desgarrador en su pecho.

Pero no podía evitarlo.

Era su única manera...

Su única manera de expresar el gran amor que sentía por el chico que robo su corazón.

Sus dedos tocaron el papel, y lentamente movieron el papel hasta dejar las cuatro últimas hojas. Movió la última y una lágrima rodó, como era de costumbre, por su mejilla.

"Me gusta Jeno"

¿En qué momento esa frase se volvió tan dolorosa? A escuchado a muchas personas decirlas de manera libre, sin remordimiento o miedo.

¿Por qué él no podía?

Recordó el día que escribió esas palabras. Los sentimientos eran tantos que no sabría decir si estaba feliz o triste.

Durante los primeros días se sintió confundido y con miedo.

Trataba de evitar a Jeno a toda costa, pero no pasó mucho tiempo para que el mayor se preocupara por su actitud.

-Jaemin ¿Hice algo para enojarte?

La sorpresa lo invadió al escuchar al mayor, cuando este le dijo que quería hablar con él podría jurar que este se había dado cuenta de sus sentimientos; en todo momento pensó que el mayor desataría su repulsión sobre él; pero no fue así.- No ¿Por qué crees eso, hyung?

Agachándose hasta quedar de cuclillas frente al menor Jeno llevó su mano hasta el cabello de Jaemin comenzando a acariciarlo- Me estás evitando NaNa -en ese momento Jaemin deseaba con todas sus fuerzas que los latidos de su corazón no se escuchen, y que su sonrojo pase desapercibido por el mayor- no creas que no me di cuenta ¿Sucede algo?

Sucede de todo respondió en su mente.

-Nada hyung, solo es bajón, nada que no me haya pasado antes. Pronto pasará. -Le dedicó a su amigo una de sus bellas sonrisas. No podría decir que una sonrisa falsa porque la verdad Jaemin pensaba que ese sentimiento debía ser prohibido y que este pasaría pronto.

Pero no fue así, sucedió todo lo contrario.

Ahora podía decir que amaba a Jeno, estaba enamorado de él de la manera más pura y dolorosa.

Han pasado meses desde que se dio cuenta de lo que sentía. Ha atravesado tantas etapas.

Negación, miedo, enojo pero al final llegó a la aceptación, y desde entonces su corazón no ha dejado de doler cada vez que ese sentimiento tan bello quiere salir.

Tal vez haya llegado a la aceptación, pero el miedo seguía ahí y demasiado latente. El miedo a que su hyung lo odie al darse cuenta de cómo se siente es lo que lo atemoriza día tras día. Podría vivir sin que éste le corresponda, pero no con el hecho de que este lo odie o repudie porque otro chico gusta de él.

Regresando su mente a la realidad movió esa primera hoja, dejando ver como su delicada letra cubría en su totalidad la hoja, pasó a la última lo cual pasaba lo mismo con la anterior.

Sonrió con tristeza, faltaban pocas líneas para que esta acabara.

¿Qué haría cuando esto sucediera?

Podría seguir ocultando todo como lo ha hecho todo este tiempo, pero ¿Hasta cuando?

Miró hacia el bello cielo sobre él. Los colores rosado y naranja yacían cubriendo este, anunciando que pronto llegaría la noche.

No quería terminar la hoja y lo escrito en ella, sabría que lo que tanto ha temido todo este tiempo llegaría.

No se sentía preparado para ello.

Cerró sus ojos dejando que la suave brisa llene sus pulmones. Sintió como el aire acariciaba su piel, escuchó como las hojas de su diario se movían gracias a este.

¿Debería acabar con esto?

Sabía que cuando escriba lo último en esas hojas acabaría todo, por ello ha evitado a toda costa escribir ahí; pero ya es tiempo de hacerlo aunque el miedo y dolor que eso cause será lo más horrible.

Holaaaa, espero que les guste esta adaptación.

Nos vemos, tratare de traer mas historias Nomin, cuídense mucho.