[ ❤ ] - 14: Enamorado.
Disclaimer: Detective Conan y sus personajes son propiedad de Gosho Aoyama.
Advertencia: Fanfic de genero Yaoi/BL con AU, ooc, bebés, problemas, peleas, malentendidos y romance.
— ¿No puedes encontrar a Kaito en el edificio?
Aoko, quién se encontraba de camino a una reunión detuvo sus pasos y dirigió toda su atención al joven a cargo del maquillaje de Kaito.
— Lo hemos buscado por todas partes pero no se encuentra por ningún lado. —acato con pesar. Nakamori sujeto con fuerza los papeles entre sus manos al oírlo.
— ¿Revisaron las cámaras de seguridad? —cuestiono.
— Si, y creemos que Kuroba se cubrió el rostro y abandonó el establecimiento hace un tiempo. —confesó apenado. Si Kaito había abandonado el edificio se les debería haber notificado al instante para poder llamar a su chofer y que este lo llevara a su hogar con seguridad. Sin embargo ése no fue el caso ya que el guardia de seguridad no lo reconoció cuando lo vio salir por la puerta trasera. Qué desastre.
— Miérda… —maldijo Aoko por lo bajo asustando al joven a su lado. Había trabajado mucho tiempo con ella pero nunca la había oído maldecir.
Aoko se sentía desesperada. Le preocupaba Kaito y su estado, las palabras de aquella mujer habían sido realmente duras.
¡Debió detenerla cuando comenzó a hacer preguntas extrañas! Maldición, se distrajo un momento para despedir cortésmente al fotógrafo y cuando volvió al estudio donde se realizaba la entrevista se encontró con un ambiente tenso.
Inmediatamente se acercó a Hakuba quien observaba todo con el ceño fruncido y pronto se enteró de todo. Hakuba también quería interferir pero Kaito se lo había impedido con su mirada, diciéndole que estaba bien.
'Bien' en la mierda. ¡Esto no estaba nada bien!
Kaito no merecía ser tratado así, siendo comparado e insultado. Recibiendo palabras llenas de malicia y veneno de aquella mujer.
Aoko quería sujetar de los cabellos a esa reportera y arrastrarla hasta la salida.
¿Qué importaba si era parte de una revista de renombre? ¡Ella estaba insultando a su preciado amigo! Merecía sufrir y arrepentirse.
Cuando Aoko vio que los ojos de Kaito temblaban ante las palabras de aquella mujer no fue capaz de soportarlo más e intervino rápidamente. Contuvo sus ganas de abofetearla y le pidió de forma poco amable que se retirara.
Mientras se aseguraba de que aquella arpía se fuera perdió de vista a Kaito, primero pensó que se había retirado a descansar un poco así que le dio su espacio. Sin embargo los minutos pasaron y Kuroba no dio señales de volver, pronto la preocupación se hizo presente en su corazón.
Innumerables escenarios pasaron por su mente, Kaito llorando, deprimido y abandonando el lugar para no volver más. Su corazón se estremeció.
¿Y si Kaito se rendía antes de realizar su debut? ¡No podía permitirlo! Él había trabajado tan duro, practicando sus trucos, creando nuevos y cuidando su apariencia.
Si Kaito renunciaba ella lloraría porque él merecía triunfar en el mundo.
¡Era un gran mago!
Aoko aun recordaba la razón por la que se unió a Kaito y se convirtió en su manager. Ella siempre experimentó de primera mano la alegría y dicha que traían los trucos de magia de Kaito. Y sobre todo siempre fue capaz de ver aquel brillo especial reflejado en los ojos de Kuroba al realizar sus trucos.
Ella quería enseñarle al mundo quién era Kuroba Kaito, quería que aquella felicidad que sentía al ver a Kaito sobre el escenario se extendiera a más y más gente. Quería cumplir el sueño de Kaito y volverlo el mejor mago de Japón.
Aoko quería trazar el camino para el éxito de Kaito sin herirlo, porque sabía que él era sensible. Todo había ido tan bien hasta ahora.
Siempre hubo críticas contra Kaito cuando anunció que pronto realizaría su debut, sin embargo eran muy pocas y casi inexistentes. Todo lo contrario a como era ahora qué parecía que todo el mundo estaba en su contra.
Y aunque eso detendría a cualquiera, no detuvo a Aoko. Porque ella no era estúpida.
Todo era demasiado sospechoso asi que rápidamente comenzó a investigar y se dio cuenta de que todos los artículos en su contra venían de la misma compañía. Seguramente eran artículos comprados.
Alguien estaba confabulando en contra de Kaito. Comprando a la prensa y a un ejército cibernético para destruirlo antes de su debut.
Ah, jodido bastardo quién fuera él qué lo estaba haciendo. Definitivamente no lo dejaría salirse con la suya.
Aoko estaba decidida, la reunión a la que se dirigía en esos momentos era para hablar sobre el contrataque. Sin embargo Kaito había desaparecido y ahora estaba preocupada por su estado emocional.
Lo juraba, si esa maldita perra había hecho soltar una sola lágrima a Kaito… ¡Definitivamente hundiría su carrera como reportera! La mandaría al mismo infierno.
Una pequeña sonrisa se formo en su sobrio rostro, asustando aún más al joven que permanecía aún a su lado.
— Busca a Hakuba y dile que venga conmigo. —dijo finalmente mientras retomaba su camino a la reunión con confianza.
Aoko aun tenía un haz bajo la manga.
Cuando Kaito terminó de beber su capuchino se sintió en paz. Depósito la bonita taza en la mesa y observó como Shinichi verificaba la temperatura de la leche de Hikaru.
Una pequeña sonrisa divertida se formó en sus labios al verlo fruncir el ceño y dejar rápidamente el biberón en la mesa. Kaito sabía qué Shinichi, seguramente, se había quemado los dedos al sacar descuidadamente el biberón del microondas.
Era divertido. Convivir con Shinichi y Hikaru había sido lo mas lindo y divertido qué había hecho desde hacía un tiempo.
Kaito se sentía tan feliz de poder estar con ambos en aquel momento, finalmente había olvidado sus penas y aquellas palabras llenas de veneno. Ya no había sentimientos tristes en su corazón, al menos no tan fuertes.
Observó a Shinichi meter el biberón en un vaso con agua fría por un tiempo para luego sacarlo y entregárselo a Hikaru.
El infante chilló feliz antes de tomar en manos el biberón y llevárselo a la boca. Posteriormente regresó a la sala y se subió a uno de los sillones para ver la televisión.
Kaito soltó una pequeña risa al verlo.
— Hikaru es increíble. —comentó Kaito con gracia. Nunca antes había visto a un pequeño niño actuar de aquella manera.
— Bueno, es como su madre. —Shinichi suspiro al recordar su infancia junto a Ran.
— ¿Se parece a su madre? —cuestiono Kid.
— ¿Supongo? Ran era algo especial de niña, tranquila en ocasiones e intensa en otras. —declaró. Kaito solto una carcajada al oirlo.
Shinichi observó la sonrisa de Kaito y se sintió aliviado de que ya no estuviera tan deprimido.
Su corazón latió con fuerza al oír su dulce risa y ver su brillante sonrisa. Si, así era como quería verlo, feliz y lleno de alegría.
Su encuentro anterior con Kaito deprimido y tan vulnerable le había destrozado el corazón. Aun podía recordar su triste rostro y las lágrimas en sus ojos. Se veía tan fragil.
Shinichi nunca lo había visto así y deseo nunca más verlo porque era doloroso. ¿Quién se había atrevido a herir de tal manera a Kid? ¡Qué clase de bastardo había sido! Quería encontrarlo y enterrarlo vivo.
¡Mientras él viviera nadie podría hacerlo llorar! Definitivamente no lo permitiría. Kid podría ser alguien torpe y en momentos algo despreocupado, sin embargo no era una mala persona.
Shinichi siempre pensó que pese a su forma de ser, Kid era alguien confiable y amable, siempre cuidando a los demás y procurando no herir a nadie durante sus atracos.
Fue increíble ver como Kid, aun teniendo todas las posibilidades de ir por el camino incorrecto y realizar fechorías, simplemente no lo hacía. Es más, siempre iba por el lado de la justicia, mostrando la verdad al final y entregando a los malhechores.
Por supuesto, Kid no dejaba de ser un ladrón de guante blanco, aunque Shinichi siempre se preguntó asimismo si Kid realmente necesitaba el título de 'ladrón' ya que siempre devolvía todo lo que robaba.
La única joya que realmente había robado era un pequeño ópalo hace un tiempo, sin embargo había compensado a los dueños con un gran diamante que costaba incluso más que aquella joya robada.
Kid solía hacer cosas inexplicables e inesperadas, aun cuando Shinichi siempre trataba de comprenderlo y adelantarse a él, era inutil. Kid siempre saldría en algún momento con algo nuevo y sorprendente.
Quizás era eso por lo qué se había interesado en Kid. Era alguien que Shinichi no podía predecir, un misterio sin resolver que lo hipnotizaba cada dia mas.
Siempre en su cabeza y ocupando toda su atención. Shinichi se había enamorado de Kid sin darse cuenta.
Tuvo sus dudas, ¿Estaba enamorado u obsesionado? ¿Quizás ambas? No estaba seguro.
Sin embargo, en el momento en que Shinichi vió a Kaito tan frágil y lo sintió entre sus brazos, lo supo.
«Ah, estoy enamorado de esta persona.»
Aquel pensamiento surco su mente dando finalmente orden a sus caóticos sentimientos.
Estaba enamorado de Kid. Se había enamorado de aquel coqueto y misterioso mago de traje blanco.
Si, definitivamente estaba enamorado, de lo contrario...
¿Por qué se sentiría tan molesto por verlo llorar?
¿Porque su corazón latía tan fuerte al verlo sonreír?
¿Y por qué sentía que Kid era lo más precioso del mundo?
¡Estaba enamorado! ¿De qué servía dudar ahora que lo tenía claro?
Antes había dudado porque creía que él era el único con sentimientos diferentes, suprimió todo para no herirse.
Sin embargo ahora era diferente. Kid había venido a su lado por consuelo, le había mostrado su lado más débil y le había permitido estar tan cerca.
¿Acaso esto no era una señal?
Shinichi comenzó a tener esperanza al tiempo que aceptaba y aclaraba sus sentimientos por Kid.
Lo amaba y quería estar con él. Tomar su mano, abrazarlo y besar sus labios. Quería todo de él y estaba decidido a obtenerlo. Haría que Kid aceptara sus sentimientos.
Enamorará por completo a Kaito Kid y lo volvería su novio.
¿Quien nunca se quemo al sacar el biberón del microondas? XD
Yo me queme varias veces jaja
¿Que tal gente bonita? ¡Espero que estén muy bien! ♡♡♡
Aqui un nuevo capítulo mas largo 💕 Espero les haya gustado!
Shinichi finalmente a aceptado sus sentimientos 👀 asi que esto nos lleva al tipico "tira y afloja" del coqueteo 👍
Por otro lado, Aoko esta lista para vengarse xD siempre pense que ella seria ese tipo de persona que se molesta rara vez y cuando lo hace da mucho miedo ♡ Ah, si, también me gusta que maldiga JAJAJA 💞
En fin, ¡Muchas gracias por leer! 💕
Quise darles un pequeño regalo de navidad a todos ustedes que leen y siempre están apoyando esta historia asi como a todas las demas en mi perfil 💖🥺 Los amo mucho, lo digo de todo corazón 💖💖
¡Espero tengan un maravilloso dia! 💕
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