Solo... sacrificios. 

MACK

Creo que pasó todo al mismo tiempo:

Yo entendí que Jael acababa de decir que había traído a su creación.

Y Ax giró la cabeza, de pronto con mucha alerta, hacia la puerta de la sala.

No necesité tener un sentido sobrenatural como el de él para saber que acababa que presentir que algo extraño se acercaba.

Así que a pesar de todo el revuelo mental que estaba sufriendo por las revelaciones de Jael y lo que significaban, reaccioné muy rápido y jalé a Ax de la mano para que saliéramos de ahí antes de que todo se pusiera feo.

Los guardias no nos detuvieron porque tal vez habían sido advertidos sobre lo que pasaría.

—Que conste que pudiste salvarte, Mack, pero preferiste morir con ellos. —Fue lo último que escuché a Jael decirme mientras Ax y yo salíamos apresuradamente.

El caos advertido, por supuesto, no tardó nada en desatarse.

Justo en lo que ambos pisamos el pasillo, una de las paredes fue partida en pedazos. Los trozos volaron por todas partes, creando una nube de restos que nos impidió el paso por un momento y nos obligó a cubrirnos la nariz y los ojos con los brazos.

Y ese "Jaden" que su padre había asegurado haber creado para matar a todos los STRANGE, entró con tanta fuerza que hizo vibrar el suelo.

Con un pánico latente busqué su figura en medio de la densa nube de restos. Sentí que necesitaba verlo. Necesitaba ver qué le habían hecho.

Pero no vi ninguna figura porque, en realidad, lo que había reventado la pared no era visible.

Entendí que estaba ahí, sí, y que empezó a acercarse tan rápido hacia nosotros que se notaba cómo sus pasos hacían estremecer el piso.

Pero de alguna manera era... ¿invisible?

Solo Ax lo percibió con precisión. Sus sentidos sobrehumanos advirtieron que iba a ser golpeado por algo, y en un reflejo rápido e inteligente extendió su brazo y creó una especie de campo de sombras ante ambos para que sirviera de escudo.

Lo hizo en el momento justo. Lo comprendí porque de repente una fuerza impactó contra el escudo de Ax. De hecho, con tanta potencia que casi hizo que Ax fuera arrastrado hacia atrás, pero gracias al cielo no fue así, sino todo lo contrario:

La colisión entre ambas fuerzas, la del escudo y la del ataque, rebotó a la creación de Jael contra la pared del fondo.

Aproveché esa ventaja de que había sido arrojado lejos y jalé a Ax de la mano para seguir corriendo por el pasillo y huir.

Por supuesto, aquella figura invisible se levantó del golpe y se lanzó a buscarnos, ya no solo corriendo por el suelo sino también por las paredes. Y estuve segura de que era así porque escuchamos algo chocar consecutivamente de forma enfadada contra la pared del techo para perseguirnos.

¡¿Qué era, un animal?! ¡¿Cómo podía correr de esa forma?!

Sin embargo, caí en cuenta de que el horror no era solo que estábamos siendo perseguidos por algo invisible. Sino que también, con cada metro que él avanzaba hacia nosotros, la estructura que dejaba atrás se iba derrumbando.

La fuerza con la que intentaba alcanzarnos era tan rápida, poderosa y destructiva que, si era que la creación de Jael tenía patas o pies, estos resquebrajaban y rompían las paredes y el techo con sus veloces pasos.

Y por esa razón, durante un momento no supe hacia donde nos dirigíamos corriendo, porque mi corazón latía tan rápido y mi percepción estaba tan nublada por el miedo de ser alcanzados que no lograba fijar cuál de los pasillos o escaleras o entrada podía ser un buen escape.

¡¿Por las escaleras hacia arriba?! ¡¿La siguiente puerta hacia las oficinas?!

Solo pensaba que eso que venía detrás de nosotros era fuerte, aterrador y que estaba lleno de ira.

Y que era Jaden. Mi ex novio. Mi ex amigo. Mi ex todo.

No pude evitar preguntarme: ¿tenía consciencia? Porque parecía que no se detendría hasta atraparnos.

Incluso cuando Ax y yo intentamos cruzar por un pasillo (aún tomados de la mano) algo que no supe si era una onda de energía o un trozo de pared que "Jaden" arrancó, golpeó justo frente a nosotros para evitar nuestro paso.

Eso hizo que el marco se desmoronara. Solté un grito por el susto, pero Ax me jaló para que no me lastimara, y sin dejar de correr cambiamos el rumbo hacia unas escaleras que daban hacia un piso superior.

Consideré con mucho pavor que estábamos cometiendo un error, porque no estaba segura de si debíamos subir o bajar con el edificio cayéndose por culpa de los pasos del monstruo...

Hasta que llegamos al piso superior de la escalera y alguien apareció agitado por la puerta:

—¡Rápido, por aquí!

¡Era Nolan!

El alivio y el terror que sentía se mezclaron, porque me alegró que viniera por nosotros para guiarnos, pero al mismo tiempo caí en cuenta de que eso significaba que lo que nos perseguía también iba a fijarlo a él como objetivo.

De todas formas, los tres corrimos por el pasillo. Y no, no solté la mano de Ax en ningún momento.

—¡Joder, te dije que había que irnos rápido de este lugar porque algo iba a pasar! —me gritó Nolan, muy asustado y agitado mientras huíamos—. ¡A ver si me haces caso para la próxima!

—¡Tenemos que salir del edificio! —fue lo que logré soltar a pesar de que sentía que mis pulmones iban a colapsar—. ¡Eso está haciendo que todo se derrumbe!

—¡Ya sabemos, el avión está listo para despegar y todos nos están esperando! —respondió Nolan. Sonó muy alterado, pero dispuesto a sobrevivir.

No entendí quiénes eran «todos», pero no nos detuvimos.

Detrás, "Jaden" venía derrumbando todo a su paso. El suelo vibraba de una manera que temí que nos pudiera desestabilizar y hacer caer.

Incluso, durante unos segundos, sentí que yo solo estaba rezando internamente para que eso no sucediera, porque estaba tan metida en el modo supervivencia que mis piernas corrían de forma automática en el intento de no ser atrapada.

Tal vez por eso no me di cuenta de por dónde aparecieron los guardias.

Solo escuché unos disparos antes de que subiéramos otras escaleras. Volteé para ver de qué se trataba y lo último que vi de ese pasillo fue a cuatro guardias de la organización disparándole al techo para tratar de herir a ese ser invisible y detenerlo.

Eso nos dio ventaja, pero mientras subimos los escalones corriendo, los disparos resonaron y escuché gritos masculinos y golpes agresivos que nos indicaron que los guardias no habían sobrevivido mucho.

De todas maneras, "Jaden" se quedó atrás con ellos y los tres logramos llegar corriendo al piso superior del edificio que conducía al glorioso lugar donde estaban los helicópteros y aviones.

Es que hasta lo vi al fondo como un milagro, esperando por nosotros para atravesarlas: las puertas de acero del hangar.

Me aferré fuerte a la mano de Ax para que llegáramos sanos y salvos a ellas. Me faltaba mucho el aire porque lo tomaba por la boca, y mis piernas estaban exhaustas. Por todo mi cuerpo fluía una adrenalina sudorosa, pero me negué a que eso me impidiera seguir cuando ya estábamos tan cerca.

Nolan llegó primero y empujó una de las puertas. La sostuvo mientras nos apuró con la mano.

Solo por precaución volteé. Por desgracia vi el techo desmoronándose porque esa versión monstruosa e invisible de Jaden estaba viniendo mucho más rápido, dispuesto a no dejarnos avanzar más.

A partir de ahí sentí que Ax y yo íbamos hacia la puerta de acero como si nuestra vida dependiera de cruzarla, que, de hecho, era así porque si "Jaden" nos alcanzaba nos mataría tal y como lo había dicho su padre: sin compasión...

¡Pero lo logramos!

Llegamos a la entrada del hangar y la cruzamos. El avión militar estaba al fondo, listo para despegar de emergencia. Tenía la puerta lateral de carga abierta, y sobre el borde de ella estaban situados Gesher, Vyd y un soldado más que reconocí un poco pero que no pude identificar bien por la emergencia.

Gesher estaba apoyado sobre su rodilla con un fusil semiautomático, apuntando para defender en la urgencia del momento; y el soldado estaba de pie con un arma parecida en apoyo.

Ambos empezaron a disparar hacia la entrada, porque las puertas se rompieron en pedazos en cuanto el enemigo la atravesó, claramente furioso.

No creí que ellos estuvieran seguros de si le acertarían o no porque, obviamente, era imposible verlo, pero al menos con los disparos intentaron hacer que no nos alcanzara.

Las balas retronaron en el hangar. Me lastimaron los oídos. Además, me ardían los pulmones, estaba llena de sudor y temblaba de terror, pero no me detuve. Juntos, Ax y yo corrimos tomados de la mano en dirección a las puertas del avión.

Nolan seguía por delante, también dispuesto a llegar al avión.

Un poco más...

Ya casi...

Casi...

Faltaban tan solo unos pocos metros cuando, por desgracia, el "Jaden" me arrancó a Ax de la mano.

Lo vi en cámara lenta: sus dedos soltándose de los míos porque la fuerza invisible se lanzó sobre él, lo empujó y los dos cayeron contra el suelo, muy lejos de mí.

—¡¡¡No!!! —grité, e intenté ir hacia ellos para ayudar a Ax, pero entonces alguien me agarró para evitarlo y escuché el:

—¡Si te metes solo va a matarte en un segundo!

Entendí que era Nolan, pero la nublada desesperación que me atacó me hizo sacudirme a pesar de que me sostenía, exigiendo ser liberada para apoyar a Ax aunque no tenía ni idea de cómo.

Solo que no me soltó. Nolan puso mi seguridad primero y contra todos mis intentos por alcanzar a Ax trató de llevarme hacia las puertas del avión.

De hecho, creo que jamás había usado su fuerza de retención conmigo como lo hizo en ese momento, porque sentí sus brazos tan aprensivos como unas cadenas.

Al mismo tiempo, Ax había empezado a forcejear con el enemigo invisible que parecía estar sobre él, intentando matarlo. Nadie podía verlo lanzando los golpes, pero se notaba que Ax era capaz de percibir y predecir algunos de sus ataques, así que procuraba bloquearlos.

Solo que se le hacía difícil, lo cual hacía muy evidente el desbalance entre las poderosas habilidades de la creación de Jael y la afectada resistencia de Ax. Porque se notaba que Ax quería empujarlo con sus manos, pero el empuje contrario era mayor.

Toda la cara de Ax expresaba el inmenso esfuerzo que eso le estaba tomando. Él quería luchar. Quería defenderse. Quería dar la pelea, pero algo no surgía. Algo parecía fallarle, faltarle. Algo lo haría perder.

Claro que ante la urgencia del número uno casi siendo superado, la versión más valiente de Vyd se lanzó desde la puerta del avión para ayudar.

Y pude admitir que nunca había visto el gran poder de Vyd en todo su esplendor como lo vi en ese momento.

Determinado, se quitó los guantes que le cubrían las manos y los arrojó al suelo. Luego, a medida que corrió hacia Ax con sus botas grandes pero gastadas y su gabardina ondeando, las bombillas del techo del hangar fueron explotando.

Fue tan sincronizada la forma en la que éstas se sobrecargaron cuando él pasó por debajo de ellas, que me quedó claro que estaba usando sus poderes de alguna manera.

Los trozos de vidrio cayeron, las chispas saltaron, pero fue solo cuando Vyd estuvo a un par de metros de distancia de Ax y del enemigo invisible, que su intención se apreció por completo:

Había una gran lámpara sobre ellos y se demostró que Vyd había estado recogiendo y movilizando la energía de las bombillas anteriores, a través de los cableados, para concentrarla toda en esa última.

Precisamente la bombilla de esa lámpara estalló con fuerza. De ella se desbordó una carga de electricidad tan intensa y concentrada que se reflejó en forma de varios rayos. Y esos rayos fueron directo hacia el enemigo que todavía forcejeaba sobre Ax (ya que Ax seguía tendido en el piso tratando de quitárselo de encima).

Tuve la gran esperanza de que esa poderosa descarga lo chamuscara en un segundo, porque estaba distraído y debía darle justo en la espalda...

Solo que no le dio.

Los rayos chocaron contra... ¿un escudo invisible? ¿un campo invisible de protección? Pareció eso, porque algo entre la nada detuvo la chispeante electricidad, así que la descarga no le impidió al enemigo seguir forcejeando con Ax.

Al notarlo, Vyd se detuvo también. Extendió las manos hacia adelante e intentó afincar la dirección de la carga eléctrica contra el campo invisible del enemigo para ver si con una mayor potencia lograba romperlo.

Pero se vio superior la forma en la que el campo de protección resistía, y cómo ese "Jaden" podía al mismo tiempo con dos atacantes situados en lados contrarios:

Por un lado estaba Ax, luchando para liberarse de los golpes invisibles o de contraatacar.

Y por el otro estaba Vyd, presionando contra el campo invisible con esa carga de corriente en forma de rayos que atraía del techo.

Yo estuve segura de que la unión tan poderosa de las fuerzas de dos individuos de STRANGE debía ser suficiente para al menos tumbar al enemigo.

En especial porque, de repente, de los antebrazos de Ax emanaron unos hilos ondulantes de densa oscuridad, como si por fin una parte de su poder se hubiera activado para defender.

Gracias a eso, de pronto logró detener al menos uno de los golpes que "Jaden" le estaba atestando.

Y finalmente, Ax le atestó un puñetazo de vuelta. Se vio como un golpe a la nada por la invisibilidad, pero en realidad sí le dio. De hecho, ese fue un contraataque que le permitió girarse sobre su cuerpo para intentar levantarse y que me dio más esperanzas de que lo lograra...

Solo que por desgracia ese golpe no aturdió ni alejó mucho al enemigo, ya que su potencia era baja.

Porque sí, Jael había tenido razón: Ax estaba muy debilitado debido a que casi todos los individuos de STRANGE estaban muertos, y eso significaba que enfrentarlo y derrotarlo era más fácil.

Lo vi tan claro. Quizás no lo había notado muy bien antes, pero el gran poder que lo convertía el número uno no estaba más ahí. Se había roto de forma irremediable por el plan de Jael. Si quedaba algo, era demasiado endeble como para otorgarle un triunfo.

Con esa realización murieron casi todas mis esperanzas, porque "Jaden" evitó que Ax se pusiera en pie y empezó a darle una gran paliza:

Golpes a la cara.

Golpes al estómago.

Patadas a la espalda.

Más golpes y ataques que Ax intentó esquivar o detener pero que no pudo por no tener la fuerza suficiente, así que rápidamente comenzó a escurrirle sangre de la boca y de la nariz con cada impacto.

Y yo me desesperé cada vez que lo vi ser derrumbado. Me desesperé al ver sus brazos temblar en intentos de ponerse en pie que eran boicoteados por recibir un nuevo golpe. Al verlo intentar defenderse con rabia, pero sin éxito.

No, no tenía la fuerza suficiente. Él la buscaba. Yo sabía con toda mi alma que Ax estaba tratando de traer de su interior todo ese poder que lo conformaba, todas sus capacidades, pero no podía.

Siendo consciente de su sufrimiento, luché por alcanzarlo mientras era arrastrada al interior del avión.

—¡Suéltame, Nolan, tengo que ir a ayudarlo! —exigí, llena de angustia, llena de miedo, pero decidida a ir por él.

—¡No, no puedes hacer nada contra eso, y si te suelto ni siquiera Ax me lo perdonaría! —oía a Nolan decirme.

Era cierto. No podía hacer nada, porque la situación se puso peor.

El rayo que Vyd había estado tratando de mantener y de afincar, no logró perforar el campo protector de "Jaden" y estalló por la inestabilidad.

Entonces, sucedió como un efecto rebote y todo el poder de la electricidad se volcó en dirección a Vyd de una forma caótica y agresiva.

Estallaron más bombillas dentro del hangar, las chispas llovieron y crujieron. Nolan y yo tuvimos que detenernos para cubrirnos porque nos cayeron encima, pero todavía pendientes de Vyd porque todo se le agravó pues la electricidad iba a toda velocidad hacia él, el mayor conductor.

Vyd tuvo que mantener los brazos hacia adelante para detener con sus propias manos ese rayo que iba a impactarlo con potencia.

Y cuando lo hizo, cuando la electricidad concentrada colisionó con sus manos desnudas, la situación se convirtió en un empuje entre la fuerza de la electricidad descontrolada y ansiosa por entrar a su cuerpo, y la suya por evitarlo.

Por otro lado, el "Jaden" invisible aprovechó que Vyd estaba concentrado defendiéndose de su propio ataque, y le dio a Ax un golpe en el estómago que lo lanzó contra un helicóptero del hangar.

Su cuerpo trémulo y aporreado cayó encogido y retorciéndose en el piso por un momento. Ax trató de incorporarse rápido al poner las palmas y las rodillas en el suelo.

Pero debido al golpe le vino una arcada, solo pudo quedarse a gatas y entre espasmos le escurrieron espesos hilos de sangre de la boca.

"Jaden" aprovechó su debilidad y empezó a acercársele a pasos depredadores. Lo supe porque con cada pisada que daba, el suelo del hangar se resquebrajaba e incluso se estremecía un poco.

Ax también sabía con qué intención iba, por eso trató de estirar el brazo con sus dedos temblorosos para crear algo que lo protegiera, pero nada fuerte surgió. Solo brotaron unas débiles y erráticas venas negras que no lograron unirse.

Fue obvio que eso no iba a terminar bien.

Y en ese punto yo estaba tan asustada por la evidente debilidad de Ax que, a pesar de que Nolan ya casi me subía al avión, seguía tratando de soltarme.

—¡Mack! —Nolan llegó al límite y me tomó por los hombros para inmovilizarme y que lo observara a la cara. Me miró a los ojos, y entendí que estaba preocupado y aterrado como yo, pero también había valentía y determinación en su rostro—. Escúchame, ya Ax y yo hablamos de que si llegaba este momento te pondría a salvo antes que nada, así que lo siento mucho pero no podemos ayudarlo contra algo tan fuerte.

Sin más, se inclinó hacia abajo y me alzó por los muslos para llevarme sobre su hombro.

La creación de Jael se detuvo frente a Ax.

Él estaba tan apaleado que cada fibra de sus músculos y de su cuello lucía tensa, temblorosa, enrojecida por los golpes recibidos y al borde del desplome.

Un ataque más, precisamente en la espalda, serviría para acabarlo.

Fue lo que creí que haría. Por alguna razón estuve segura de que "Jaden" estaba alzando el brazo (o lo que fuera que tuviera como extremidad) para tomar impulso e impactar a Ax con una fuerza mortal.

Un golpe de gracia. El golpe que lo terminara todo, que por fin matara al número uno.

¿Tal vez debía dejar que sucediera?

¿Tal vez estaba destinada a ver a Ax morir?

De cualquier forma no aparté la mirada, porque Ax me observó. Por un momento sus ojos me buscaron, preocupados, vulnerables, y me encontraron sobre el hombro de Nolan.

Vio mi cara, aterrorizada; mis ojos llorosos; mi respiración atropellada; todo por estar contemplándolo así de herido.

También entendió que había tratado de llegar hasta él, así que sus cejas se arquearon, un sutil gesto de preocupación entre su dolor. Incluso aunque tenía las manos apoyadas en el suelo, aún a gatas, y que por esa razón los brazos le temblaban, noté que quiso alzar una mano en un triste intento por alcanzarme, por hacer un último contacto o por salvarme a pesar de que yo no podía salvarlo a él.

Porque, ¿cómo íbamos a salvarlo?

Su poder estaba fragmentado, y Vyd seguía de pie esforzándose por detener el rayo hecho de hilos de electricidad que se había volteado contra él. Porque sí, era obvio que si lo soltaba, eso haría que lo golpeara directo en el pecho con una potencia asesina.

Después de todo, su cuerpo era capaz de reventar.

Pero los hilos estaban cada vez más cerca de él, agresivos y descontrolados, e hicieron que Vyd tuviera que dar pasos hacia atrás para apoyarse en su propio peso. Incluso sus manos desnudas temblaron, porque alrededor de ellas la electricidad se enroscó, chispeante y enfadada en niveles capaces de quemar.

Aun así, pareció que Vyd era consciente de que Ax no podía más, de que estaba a punto de morir. Y sabía que debía mantenerlo vivo.

Por eso trató algo diferente: intentó redirigir de vuelta la electricidad concentrada para que, en lugar de golpearlo a él, golpeara a "Jaden".

Vyd contrajo los brazos hacia su pecho con una lentitud cuidadosa para permitir que los hilos de corriente casi llegaran a su cuerpo. La maraña caótica de chispazos y ramificaciones lo lastimó al estar tan cerca. Él soltó algunos quejidos.

Pero, de todas formas, siguió tratando de condensar y manipular esa energía con sus manos para girarla en dirección contraria.

Consiguió que los hilos empezaran a desviarse con un temblor furioso. Sin embargo, fue tanto el esfuerzo y tanta la corriente que se produjo una repentina sobrecarga.

Y Vyd cayó sobre una de sus rodillas debido a la explosión.

Las ramificaciones de electricidad buscaron con desesperación aferrársele, y eso mismo fue doloroso para él. Algunas lo hirieron al enroscarse alrededor de sus piernas y sus brazos, y lo afectaron físicamente hasta el punto en el que pareció que lo sacudían con intención de reventarlo desde adentro.

Pero sin rendirse, aún con su cuerpo sacudiéndose, las cejas fruncidas y los ojos amarillos más intensos y decididos que nunca, Vyd apoyó con firmeza la otra bota en el suelo para reunir estabilidad.

Y no soltó el flujo de corriente que aún salía como rayos de los cableados del techo.

Aunque desde mi lugar, ya con Nolan haciéndonos entrar al avión, se veía que Vyd no iba a soportar mucho y que la corriente salvaje ganaría y se adheriría por completo a su cuerpo para sobrecargarse en su interior.

Era inevitable. La electricidad estaba tan desatada tratando de condensarse en él que lo debilitó, que le causó más temblor en las extremidades, que intentó derrumbar su estabilidad...

Poco a poco lo vi ceder. Entendí que estaba perdiendo esa batalla al mismo tiempo que también comprendí que, por esa misma razón, haría un sacrificio:

Antes de que la corriente lo derrumbara por completo, Vyd usaría su última fuerza. No era mucha y obviamente no iba a funcionar para defender con éxito a Ax y evitar su muerte, pero se veía dispuesto a intentarlo.

Darme cuenta de su plan me destrozó. Me hizo pronunciar el nombre de Vyd con tristeza.

Claro que, al escucharme, la decisión de Nolan de salvarme contra lo que fuera que pasara, perdió determinación. Él se detuvo y se giró para ver, muy afectado y devastado, lo que pasaría.

Hasta me dio la impresión de que la imagen y las trágicas posibilidades lo hicieron vivir un brusco conflicto interno sobre qué hacer, si dejarme o no...

Dificultosamente, Vyd tomó impulso al contraer más los brazos temblorosos hacia atrás. Y de golpe empujó sus manos hacia adelante para así lanzar de nuevo la corriente hacia "Jaden".

Solo que el impulso de los hilos de corriente fue tan débil y tan corto que se notó claramente que no llegarían con éxito. Que, tal vez, a mitad de camino la electricidad volvería a sentirse atraída hacia él y se le devolvería de nuevo...

Así que pareció el fin porque Ax estaba a punto de recibir el gran golpe por parte de "Jaden"...

Solo que, de forma súbita, un largo y potente chorro de agua apareció desde el fondo del hangar, se entrelazó con los hilos de electricidad que Vyd había arrojado y le dio un poderoso empuje de aceleración.

¡Al mezclarse la potencia del agua con la electricidad, ambas llegaron agresivamente hasta el enemigo invisible y lo impactaron!

Se vio la sobrecarga de corriente dar contra un cuerpo indefinido. Lo sacudió entre chispas y luego lo lanzó contra una pared. La pared, a su vez, se resquebrajó debido al impacto.

En lo que Nolan y yo volteamos, vimos a número cinco de pie en la entrada de acero, manipulando el chorro de agua que había servido de ayuda.

Casi nos saltó el corazón de emoción por lo heroica que se vio su figura ahí parada: las piernas separadas y los ojos afilados brillando con la intensidad de una osadía furiosa.

¡¿Sería la salvación de último momento?!

Pareció que sí, porque a pesar de que se había desmayado antes al aparecer en la sala de emergencias y de que su delgado cuerpo seguía en un estado precario que necesitaba ser atendido, número cinco empezó a luchar con fuerza para defender a Ax y a Vyd.

Sus brazos fluyeron con el agua mientras usaba el chorro electrificado para golpear sin compasión a la creación de Jael.

Por supuesto, "Jaden" lo reconoció como una amenaza y corrió hacia su posición. Reventó el suelo con cada veloz y furioso paso, pero número cinco logró hacerlo retroceder y truncar su avance arrojando sucesivos ataques de agua condensada.

Esto le permitió a Vyd recuperarse un poco. Con urgencia, buscó ponerse por completo en pie. Se tambaleó y casi volvió a caerse, pero de todas maneras sin pensarlo se lanzó a correr en dirección hacia donde estaba Ax casi desplomado.

"Jaden", por el contrario, estaba concentrado en llegar hasta número cinco, quien no paró de atacarlo.

Y fue increíble, porque de pronto pareció que las paredes y el hangar entero empezaron a vibrar. No lo comprendí por un momento. Aparentemente, Nolan tampoco, pero luego tal vez estuvimos de acuerdo en algo: era como si algo estuviera haciendo presión por salir.

Vimos que era agua cuando varios trozos de las paredes y del suelo se reventaron súbitamente, y muchos chorros de agua brotaron de lo que debían ser las tuberías de la organización.

Pero no solo eso. También comenzaron a salir todo tipo de líquidos presentes en el hangar. Cualquier sustancia que contuviera agua surgió bajo el habilidoso y fantástico control de número cinco.

Los poderosos chorros se dispararon al mismo tiempo contra "Jaden", tan efectivamente que lo aturdieron por un instante. Instante en el que número cinco aprovechó para hacer elevar más chorros y con ellos creó una red alrededor de él.

En ese momento, Vyd captó la movida y cooperó enviando hilos de corriente para que se tejieran junto con el agua.

Al cabo de unos segundos, la creación de Jael quedó encerrada en el interior de la red.

A pesar de que éste empezó a golpearla con enfado para reventarla y salir, Vyd llegó hasta Ax, lo levantó, pasó uno de sus brazos alrededor de la parte trasera de su cuello para servirle de soporte y trató de conducirlo hacia el avión.

—¡No podemos irnos! —le solté a Nolan, de nuevo esperanzada—. ¡Hay que esperarlo!

Gesher gritó algo con urgencia al piloto.

Vyd se apresuró a traer a Ax.

A varios metros de distancia, "Jaden" intentaba romper la red, encolerizado a pesar de que tal vez se lastimaba cada vez que chocaba con la corriente.

Número cinco se esforzó por mantener los hilos de agua y electricidad unidos, pero era como una carrera contra reloj para poner a Ax a salvo antes de que se liberara la bestia.

Mi esperanza aumentó.

Estaban cada vez más cerca...

Aunque "Jaden" estaba decidido a reventar esa prisión.

Pero tanto Vyd como Ax ya casi llegaban hasta las puertas del avión...

Mi esperanza flaqueó porque número cinco de repente empezó a tener problemas para mantener la tensión de la red.

Pero Ax y Vyd se estaban aproximando más...

Me empecé a asustar de nuevo.

Ya muy cerca, Vyd le gritó con urgencia a número cinco:

—¡Ven al avión, hay tiempo!

Nolan y yo extendemos los brazos a la espera, listos para ayudar a subir a Ax y a Vyd.

Por su lado, número cinco trató de acercarse al avión sin soltar las uniones de la red.

Yo tenía esperanza de nuevo. Mucha. Todos podíamos salvarnos.

Aunque la creación de Jael también tenía esperanzas de matarnos a todos, porque se alejó del borde de la red, y no entendí qué demonios haría hasta que sus pasos que resquebrajaban el suelo se detuvieron en el centro.

Entonces comencé a sentir algo raro.

Un cambio en el ambiente. Una alteración.

Mi piel se erizó.

Poco a poco...

Pero inconfundible: frío.

Comprendí, aterrada, que "Jaden" estaba manipulando la temperatura del hangar para que el flujo de agua de número cinco se congelara.

Y que lo logró súbitamente.

La red se endureció contra su voluntad. El hielo se extendió hasta el origen de los chorros de número cinco, y solo bastó un golpe de parte de la creación de Jael para que todo estallara y la prisión se desmoronara.

Quedando libre, sus pasos capaces de fracturar el concreto, se dispararon.

Corrió hacia número cinco, hambriento de muerte. Y a número cinco, que había usado toda la fuerza posible dentro de su precario estado, solo le quedó correr también en dirección al avión para ponerse a salvo.

A partir de ahí todo transcurrió de una forma abrumadora, horrible y casi sofocante:

Vyd y Ax llegaron a las puertas del avión.

Nolan, Gesher y yo los ayudamos a subir con rapidez para proteger a Ax.

Número cinco corrió, jadeando, en desespero y con ansias de que no le atraparan.

"Jaden" corría detrás a una mayor potencia, tan ansioso de destrucción, que esa vez logró reventar incluso partes del techo mientras avanzaba.

Vyd subió al avión.

El avión se empezó a desplazar para despegar con ventaja.

Número cinco casi llegaba. Tenía tiempo. Había salvado a Ax, así que extendí mis manos en su dirección para ayudarle, ansiosa de que llegara y se salvara también al igual que el resto.

¡Lo iba a lograr!

¡¡¡Solo un poco más!!!

Incluso Ax se arrastró desde el suelo del avión hacia la entrada para extender su brazo hacia número cinco, porque esperaba que lo consiguiera, y porque a pesar de encontrarse tan aporreado estaba dispuesto a ayudarle.

Sus dedos pálidos llegaron a estar tan cerca los unos de los otros...

Número cinco casi tomó la mano del número uno...

Pero fue ahí en donde sucedió lo más temido.

De forma súbita, número cinco se paralizó.

Su cuerpo frágil y agrietado por la deshidratación se quedó quieto en una posición extraña, con el brazo extendido hacia Ax. Sus ojos se abrieron mucho, fijos en el número uno. Y entonces, como si le saliera de los poros, se expandió por toda su piel una capa transparente, brillante y gélida.

Una capa de hielo.

Así, sin siquiera tocarle, "Jaden" congeló a número cinco desde el interior de su propio cuerpo.

Y bueno, creo que yo no me esperé lo que pasó un instante después. O mejor dicho: no esperé lo horrible y traumatizante que iba a ser.

Fui más consciente de eso porque giré la cabeza para presenciar la mirada pasmada y horrorizada de Ax en el momento justo en el que "Jaden" chocó con fuerza contra número cinco.

La colisión hizo que su cuerpo congelado estallara en pedazos de carne y hielo.

De esa forma le mató. Hizo que su cuerpo se congelara y luego con un impacto le reventó.

Al mismo tiempo que caían al suelo esos brillantes y tristes pedazos de lo que había sido número cinco, el avión aceleró y despegó.

El "STRANGE" creado por Jael no logró alcanzarnos y quedó atrás.

Solo que al instante en que sobrevolamos, Ax cayó al suelo con una mano puesta en el pecho como si también se hubiera reventado algo dolorosamente en su interior.

Supe de inmediato lo que era: su fuerza, su vitalidad.

Habían matado a otro de los individuos.

Así que poco a poco eso lo estaba matando a él.

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(admito que a veces no recuerdo si es que pongo rayitas o asteriscos aquí jaja).

BUENO, muy potente todo...

AHHH estoy emocionada porque entramos oficialmente en la recta final. 

Para los que preguntan por Nolan y Vyd, ellos tendrán más capítulos, solo dejen que se desarrolle la historia. Mack y Ax también, pero ajá tiene que haber trama, no solo sexo jajaja. Sean pacientes, se viene mucho drama, acción, revelaciones y cositas que les van a gustar entre personajes, yo sé que sí. 

Ah, y el giro más inesperado...

Besos de sacrificios,

Alex