
17
La mayor decisión deberá ser tomada por el que menos quiere hacerlo
NOLAN
Nolan salió corriendo de esa sala, pero a buscar a Mack.
Ya el suelo no vibraba y no había riesgo de que se cayeran las paredes, pero se sentía como si el caos solo había pasado a estar dentro de él. Tenía el corazón acelerado como de ansiedad y empezaba a sudar y... y...
¡¡¡Había tantas cosas en su mente!!!
Solo necesitaba contarle todo a Mack. Hablar con ella sobre el director principal que era el ex director de MANTIS, lo de Madelein matando soldados, las propuestas de Gesher (ambas indecentes), y lo de Vyd.
Finalmente confesarle por qué siempre había sido un idiota.
Pero al subir al piso principal se encontró con que había guardias por todas partes trasladando personas y estudiando el nivel de los daños.
Y no solo eso. A medida que Nolan iba por los pasillos, notó que los guardias se le quedaban viendo de forma rara, algunos incluso con cierto desdén. Incluso se dio cuenta que cuchicheaban al verlo pasar.
Tuvo la impresión de que lo iban a detener, porque todo el ambiente se sentía muy extraño, como en su contra. ¿Había pasado algo más? Aunque no pareció así.
De todas maneras, nadie lo detuvo. Así que buscó aquí y allá. Fue de sala en sala, de pasillo en pasillo, mientras su ansiedad aumentaba. Revisó en los grupos de personas que esperaban volver a sus residencias. Buscó a Mack como loco abriendo puertas, subiendo y bajando escaleras.
Pero no la encontraba.
Por alguna razón, no estaba en ninguna maldita parte.
Nolan empezó a asustarse. El sudor en su cuerpo se intensificó. Los pensamientos sobre cada lío, en especial sobre Vyd, eran más fuertes en su cabeza.
¡¿Por qué había pensado en él en ese preciso momento?!
No debía. Se lo había dejado en claro a sí mismo muchas veces, que Vyd tenía que estar lo más lejos posible de él emocionalmente. Y había cumplido con eso.
Hasta que, de nuevo, ese extraño pensamiento sobre un beso inexistente había empezado a aparecer en su cabeza de forma inexplicable y desde entonces solo estaba confundido.
Dios, sí que necesitaba hablar con Mack. Por primera vez solo necesitaba hablar de todo y obtener la perspectiva de alguien más.
¡Su padre!
Se le ocurrió de pronto, mientras corría por un pasillo, que tal vez él sabía en dónde podía estar Mack, por lo que fue directo al área de investigación a buscarlo.
Cuando llegó, resultó que el área de investigación estaba casi derrumbada. Se había caído una parte del techo y la mayoría de los estantes e implementos habían colapsado. Una pared también se había desmoronado y todo estaba repleto de escombros y cosas rotas.
Solo había soldados monitoreando el área y uno que otro científico indicando qué máquina aún servía y cuáles no.
Entre ellos, Nolan reconoció a una de las muchachas que él había notado que solía ayudar a su padre. En realidad no la conocía y nunca habían hablado antes, pero se le acercó rápido para preguntarle si había visto a Teodorus.
—Tu padre está en el área médica con tu hermano —le respondió ella, pero no de una muy buena manera. Nolan se dio cuenta de que no parecía alegrarle mucho que él le estuviera hablando—. ¿No deberías estar ahí también?
La pregunta, que obviamente iba con una intención juzgona, le cayó en el peor momento posible.
Cierto que Ax había lastimado a Dan...
Nolan había ido a buscar a Vyd en esos momentos y no había atendido esa emergencia. Y luego, con todo lo que había revelado Gesher, su mente se había liado y había terminado olvidándolo.
Bueno, no estuvo seguro de si fue el tono en el que lo preguntó la chica, o que había estado sintiendo una revolución emocional desde lo de Vyd, pero de repente se sintió como un muy mal hermano. Se reconoció a sí mismo aún más egoísta, lo cual le bajó mucho más el ánimo.
—Gracias —se limitó a decirle a la chica.
Se dio vuelta con la intención de ir al área médica, pero de pronto la chica volvió a hablarle, como si no pudiera seguir aguantándose algo tan molesto:
—Supongo que sabes que ese... individuo —dijo en un tono resentido que hizo que Nolan se volteara, desconcertado—.... al que trajeron como refugiado fue el que causó todo este desastre. Al parecer tuvo un arranque de ira, lo cual no es nada sorprendente considerando que son criaturas no humanas, y generó toda esa energía destructiva, por si no lo sabías. —Ella puso una clara mirada de odio mientras añadió lo siguiente—: Ustedes deberían dejar que encierren a esos monstruos.
—¡No son monstruos, ¿tú qué sabes?! —defendió Nolan de inmediato, porque era obvio que se refería a Ax, Vyd y la chica número dos.
Claro, de la chica tenía sus dudas... ¡pero igual no era justo que los llamara de esa manera y menos si no los conocía!
Aunque, de todas formas, la chica que trabajaba con su padre le dedicó una mirada desdeñosa.
—O no lo quieren ver —le dijo a Nolan—, o ustedes son iguales a ellos.
Tras eso, ella solo le dio la espalda y se fue.
Nolan quedó plantado ahí por un momento, entre molesto por haberla escuchado, y preocupado y asustado por su comparación de que ellos también eran unos monstruos.
Porque... era justo como él se estaba sintiendo: como un monstruo.
De hecho, el sentimiento era tan fuerte que solo le bastó notar que un guardia lo miraba mal para llegar al colapso.
Nolan se apresuró a alejarse de esa área. Bajó las escaleras a una velocidad que solo tendría alguien destrozado emocionalmente, y cuando encontró un pasillo solitario, se sentó en uno de los escalones.
Se puso las manos en la cara y empezó a tomar aire por la boca.
Quería llorar como cuando era pequeño y lo agarraban esas crisis por sentir que su madre no lo quería. Ella también solía echarle miradas de desprecio, justo como las que los guardias y esa científica le habían dedicado.
Mack siempre lo había convencido de que él no merecía ser mirado así, pero en ese momento sentía que sí.
Para empezar, ¿qué clase de hermano no iba de inmediato a visitar a su hermano si éste era herido?
Y para seguir, ¿qué clase de persona lastimaba a alguien que lo quería de verdad?
Porque Nolan se había dado cuenta de que Vyd sí lo quería.
Sí, durante la discusión en la celda, esas palabras sobre que aún con sus defectos a Vyd le había gustado él, lo había impresionado mucho, porque era... algo que Nolan nunca había escuchado. Algo que él nunca pensó que alguien le diría. Algo que había sonado tan real, y que le había dado un punto sensible.
Todos los traumas de Nolan venían precisamente de allí, de no ser querido por la forma en la que era.
Pero entonces lo había entendido tan rápido como entiendes que te dan una cachetada: los sentimientos de Vyd habían sido verdaderos.
Y él no había tenido el valor de decirle la verdad. No había tenido el valor de explicarle por qué siempre lo había rechazado.
Nada más había dicho: "solo no quiero lastimarte".
Sin haber explicado que su actitud no era porque había algo mal en Vyd, sino porque en realidad había algo mal en él.
A ser sincero, al principio lo había impresionado el directo interés de Vyd, la forma en la que demostraba que le gustaba. Eso lo había asustado también, porque consideraba divertido el coqueteo. Siempre le había encantado jugar a «quisiera ver cuan loco te vuelves por mí».
Pero desde ese mismo inicio, a pesar de su personalidad, había tenido claro que Vyd no era una diversión. Que no era igual a los demás.
Entonces se había negado a sí mismo mostrar que disfrutaba ser deseado por él de esa forma tan intensa.
Y había creído que al ser duro con él le evitaría el dolor de la verdad: que Nolan no sabía ni podía amar a nadie.
Vyd transmitía un deseo de amor verdadero, romántico, puro. Nolan lo había notado desde el primer instante.
Por desgracia, era algo que él no podría darle.
Pero él lo veía. Nolan veía a Vyd como a Ax: seres especiales que habían sufrido mucho y que solo debían conocer el amor sincero y el apoyo incondicional.
Así como Mack se lo entregaba a Ax...
Y Nolan nunca había dado amor, porque ya sabía que él solo podía ser bueno con Mack. Ya sabía que estaba destinado a ser indiferente al resto del mundo, a nunca conectar, a solo disfrutar, a sentir placer y luego abandonar.
Toda su vida se había preguntado el porqué. Siempre quiso saber por qué no podía crear un vínculo completo con nadie...
Y había conseguido la explicación: porque así lo habían creado.
Al final, él nada más estaba hecho para dar su vida por una sola persona, así que enamorarse no era algo que mereciera.
En ese instante, le dolió no poder cambiar eso. Le dolió comprender que, si hubiera sido menos egoísta, Vyd no habría sufrido en la cita...
Pero su propia naturaleza era egoísta. Así que la realidad no era como Vyd creía. No era cierto que había algo bueno en Nolan, y él estaba tan consciente de eso que solo quería proteger a Vyd de algo tan cruel.
Pero ahora sentía que ese plan había salido tan mal...
Solo que, ¿cómo había podido equivocarse cuando su única intención siempre había sido evitar algo peor?
—Siempre le mostré lo peor de mí para que dejara de sentirse atraído... —susurró Nolan, tan afectado que no pudo evitar hablar consigo mismo—. Pero aún así yo le gustaba... Ah, ¿por qué me siento arrepentido si sigo pensando que no soy bueno para él? ¿No era mejor que entendiera de una vez que yo no soy esa fantasía que él suele creer que soy, porque en realidad no fui hecho como una persona normal?
La voz interna de Nolan le respondió como una revelación: "Tal vez porque te diste cuenta de que de verdad lo lastimaste y no quieres eso... En realidad, sí te importa que esté bien.".
Pero porque todos eran un equipo, ¿no?
Nolan se sintió abrumadoramente confundido. No lograba identificar bien que era lo que estaba sintiendo. No lograba comprender ya qué era lo correcto, porque lo que él había pensado que era lo mejor había terminado siendo dañino.
Y solo de eso estaba muy seguro: no quería dañar.
Cerró los ojos con fuerza, de pronto muy triste, desanimado y enredado mentalmente.
Pero tras unos segundos se obligó a sí mismo a levantarse y a seguir buscando a Mack.
Al final, Nolan no la encontró por ningún lado a pesar de que la buscó durante horas hasta por debajo de las piedras.
Y cuando fue al piso de emergencias para intentar ver a Dan, los soldados de guardia no lo dejaron pasar. Ni siquiera llamaron a su padre para avisarle que él estaba ahí. Fue hasta como si lo hicieran a propósito.
Demasiado preocupado, Nolan se fue a su habitación, se tiró en su cama individual, miró el techo con concentración e intentó acudir a ese supuesto sentido que le avisaría si Mack estaba en peligro. Pero en realidad, por mucho que se esforzó, no sintió nada.
Y no supo si eso significaba que Mack no estaba en peligro...
O que no estaba funcionando...
Dudando, (y nuevo pensando en Vyd a pesar de que trataba de negárselo) se quedó dormido.
Varias horas después lo despertaron unos toques a la puerta. Se levantó, exaltado y ansioso de que fuera Mack.
Pero apenas abrió la puerta vio esa alta, intimidante y uniformada figura de Gesher.
La sensación de decepción que abordó a Nolan lo sorprendió internamente. Pero Gesher le dijo que fueran de nuevo hacia esa sala ubicada en los pisos inferiores donde podían conversar bien los temas delicados.
Fueron con discreción y con la ventaja de que todavía todos estaban demasiado conmocionados por el caos producido por Ax.
Apenas llegaron y Gesher cerró la puerta, Nolan hizo la pregunta:
—¿Tienes las pruebas? —Quería ir rápido al punto.
Gesher asintió.
—A pesar de toda la seguridad que Madelein tiene alrededor cuando recibe llamadas del director principal, hace unos días conseguí grabar algo de una sus conversaciones.
Nolan estaba ansioso de ver esas pruebas, porque ya estaba muy confundido y agobiado por tantas revelaciones, confesiones y situaciones sin control.
—Okey... —lo invitó a mostrarlas.
Gesher sacó una pequeña grabadora portátil de su bolsillo. Tocó los botones, reprodujo el audio y Nolan se concentró en los sonidos.
Lo primero era una grabación de una conversación entre Gesher y un hombre que había sido empleado de MANTIS años atrás. En esa grabación el tipo confesaba las mismas cosas que Gesher le había revelado a Nolan sobre el pasado del actual director principal de la organización.
El empleado también aseguraba que nunca fue cercano a los socios principales, pero que logró enterarse de algunas cosas raras que estuvieron pasando.
Eran muchos trozos de historia:
—"El director pasaba mucho tiempo con uno de los científicos encargados del proyecto STRANGE, no recuerdo su nombre...". "Pero sí, a veces se comentaba que el director tenía preferencias por él, y creo que allí se empezó a dudar de su imparcialidad...". "Una vez incluso hubo un rumor de que ambos hicieron un viaje no autorizado, pero nada pudo confirmarse...". "Unos años después el director tuvo este problema con MANTIS, tan grave que fue sometido a juicio...". "No, no sé exactamente por qué fue el juicio ya que lo hicieron altamente secreto, pero los rumores iniciados por alguien que sí estuvo presente durante ese juicio aseguraron que el director había enloquecido. Al parecer, para defenderse dijo cosas sobre que el proyecto STRANGE debía ser eliminado, cosas sobre una caja que había que encontrar, sobre que el científico que antes había sido su preferido, era un peligro porque estaba ocultando la verdad..." "Pero al final de alguna manera se dictó que todo era falso, el director fue considerado un desquiciado peligroso y fue expulsado de MANTIS...".
Nolan siguió la voz confesando cosas, medio perdido pero intrigado, hasta que esa grabación terminó.
—Ahora, la siguiente grabación que pondré en algunos momentos no es muy clara —le advirtió Gesher antes que nada—. Creo que es una llamada entre Madeline y el ex director. Solo se puede oír el lado de ella, pero creo que si lo escuchas por ti mismo lo vas a entender como yo lo entendí.
Gesher reprodujo la siguiente.
Lo primero que Nolan escuchó fue la voz de Madelein, sí. Hablaba sobre algo que ella debía hacer de una vez, y se escuchaba muy enojada, alterada, sin paciencia, pero determinada a cumplir eso.
Su tono inspiraba agresividad. No era nada sereno ni profesional como Nolan la recordaba cuando les había ofrecido ayuda al ellos llegar a la organización.
Hasta sonaba... diferente.
Nolan incluso pensó: «algo ha cambiado», pero no pudo definir qué, porque era la misma voz, claro, pero había una nota... ¿desequilibrada? ¿fuera de lugar? Como si algo dentro de ella estuviera desencajado.
Sin embargo, la parte de la conversación que lo dejó helado fue de las últimas:
—... es que no me importa si necesitas más tiempo, ya no lo tienes —dijo Madelein, despiadada. Aunque tal vez por algo que el ex director/actual director le respondió al otro lado de la llamada, ella perdió la paciencia y todo empeoró—: ¡No voy a esperar más por ti! ¡Los llevaré a la cueva tan rápido como pueda y ahí se acabará todo! —Luego su voz se puso fría y determinante, como la de alguien dispuesta a sacrificar lo que fuera necesario—: Cuando pase lo que tiene que pasar, todo lo que contenga la energía de ellos será destruido. Y sí, en eso está incluida la hija de Godric, porque el poder que la número dos de STRANGE dejó en su mente para bloquear aquel recuerdo en donde vio la verdad sobre los individuos, es muy fuerte. Pero no me voy a detener solo por eso. ¿No es esto lo que siempre quisiste? Deberías estar feliz de que yo lo acelere. —Después sonó más amenazante que nunca—: Escucha, este es el final. Haré lo que tenías que haber hecho hace años, y si te interpones, con mis últimas fuerzas también haré que tu maldita organización caiga con todos sus integrantes muertos dentro de ella. Así que te lo advertiré una sola vez: si vienes aquí, yo misma voy a matarte. O a lo que queda de ti.
La grabación terminó y la mente de Nolan quedó suspendida en un shock, porque al decir «la hija de Godric» obviamente se refería a Mack.
Por un momento no procesó lo que había escuchado, y solo se quedó con los ojos bien abiertos mirando el vacío, perdido en la perplejidad del significado de cada cosa que había oído.
Hasta que por fin reaccionó un poco y conectó una cosa con otra.
—¿Madelein va a cumplir la petición de ir a la cueva para matarlos y entonces Mack también morirá porque hay poder de la chica dentro de ella? —le preguntó a Gesher, queriendo escuchar que no era así.
Pero Gesher asintió para confirmarlo tal y como había sonado.
—Madelein reveló que hay una pequeña parte del poder de la chica dentro de Mack, quién sabe desde hace cuánto. ¿Podrías decirme si alguna vez hubo alguna manifestación de poder en ella?
—No... nunca —respondió Nolan, atónito y muy preocupado—. Lo único raro eran las lagunas mentales de Mack... pero luego nos enteramos de que sucedían porque su padre le pidió a la chica borrar los recuerdos en donde Mack conoció a Ax, eso para que dejaran de interactuar y su madre no se la llevara lejos.
Gesher se mostró pensativo. El aire de «problema serio» se impregnó en la sala para hacer sentir el ambiente como de peligro inminente.
—Entonces tal vez eso confirma lo que tu padre me dijo cuando escuchó esta misma grabación: que lo que hay dentro de ella no es un poder que pueda usar o controlar, y mucho menos que se podría sacar —comentó Gesher, analizando lo que pasaba por su mente—. Porque aquí vamos a lo que podría ser la clave: Madelein mencionó en la llamada que la chica dejó energía en la mente de Mack solo para bloquear la verdad sobre los individuos. Es decir que en algún momento de su vida Mack vio las respuestas que tu padre y la organización entera han estado buscando, y eso fue ocultado de forma intencional. Lo que a su vez significa que...
—Esa verdad debe ser grave —completó Nolan de forma automática.
Gesher asintió.
Nolan solo podía pensar: «Dios santo, ¡¿cuántas cosas podían estar bloqueadas dentro de la mente de Mack?! ¡¿Cuántas más cosas podían ser reveladas?!».
Sentía que se volvería loco. Hasta se mareó.
—Pero no te agobies todavía —agregó Gesher— porque al menos podemos tratar de encargarnos del primer problema: evitar que Madelein lleve a los individuos a la cueva para que Mack no muera.
Nolan tragó saliva para apaciguar el súbito nudo en su garganta, ya entendiendo por completo la petición de Gesher de unir fuerzas.
—Por esto dijiste que hay que matarla antes.
Gesher volvió a asentir.
—Pero hay que hacerlo de forma inteligente. Con todo este desastre que hizo el número uno, los directores secundarios de las distintas áreas de la organización van a estar disgustados. En unas horas seguramente convocarán una reunión, y lo que sospecho que pasará es que solicitarán que los individuos sean encerrados.
¿La cuarta bomba del día?
—¡No, no pueden hacerles lo mismo que les hizo MANTIS! ¡Hemos llegado hasta aquí precisamente para evitar eso! —Nolan reaccionó con brusquedad, dispuesto a salir corriendo para ponerse frente a Ax y Vyd e impedir que les tocaran aunque fuera uno de sus cabellos sobrenaturales.
A pesar de que, ejem, ni siquiera sabía en dónde estaban. Pero bueno, no cometería el mismo error de no defenderlos.
Solo que no era tan fácil.
—Por desgracia, si los socios se unen pueden encerrarlos porque los acuerdos les dan todo el poder sobre cualquiera que sea refugiado en este lugar —lo corrigió Gesher—, pero por eso mismo estuve tratando de armar la estrategia de la forma más correcta. La idea sería que Madelein fuera asesinada ese mismo día de la reunión. Eso haría que cualquier decisión que se quiera tomar sobre los individuos que de en pausa. De todas maneras, para estar seguros, yo voy a sembrar la intención de que durante la reunión se solicite la cancelación del viaje a la cueva, esto para que los directores secundarios estén enojados, haya discrepancias, y el director principal no pueda ordenar nada. No podemos olvidar que él también quiere a los STRANGE muertos y podría apoyar que los encarcelen. Pero bien, al mismo tiempo debemos cumplir lo solicitado por Madelein de mantener a Mack en una celda, pretendiendo que intentamos averiguar en dónde está el número uno. No podemos solo alzarnos con obviedad.
Nolan lo interrumpió muy rápido:
—¡¿Mantener a Mack en una celda?! ¡¿Cuándo se pidió eso?! ¡¿Cuándo pasó?!
—Ah, sí... —dijo Gesher como si acabara de acordarse de esa parte.
Se alejó hacia la pared del fondo que tenía el ventanal oscuro, presionó lo que había pasado desapercibido como un interruptor de luz, y el cristal se aclaró.
Al otro lado de la sala había otra habitación con una camilla.
Y en esa camilla estaba Mack, inconsciente.
La visión de ella tendida allí con los ojos cerrados como un paciente en gravedad, alertó a Nolan de inmediato.
—¡¿Qué le pasó?! —Corrió hacia el ventanal, asustado y preocupado—. ¡¿Qué le hicieron?!
—Nadie la lastimó —aclaró Gesher para tranquilizar a Nolan—. Mack intentó calmar al número uno durante el desastre dentro de los edificios, porque era él quien lo estaba causando. Creo que lo logró porque todo se detuvo, pero él desapareció de repente y tras eso ella se desmayó, tal vez por la intensidad de la energía liberada. Despertará en cualquier momento, aun así, Madelein dio la orden de que sea trasladada a una celda.
Nolan vio que, junto a la camilla, una máquina mostraba que sus signos vitales estaban estables.
Eso lo alivió un poco, pero se giró hacia Gesher, alterado e inquieto.
—¿Por qué? —exigió saber.
—Para que nos diga a dónde fue el número uno.
—Seguramente ni lo sabe —defendió Nolan—. Ax hace lo que le da la gana de repente, así que no pueden llevarla a ella a una celda.
—Debo obedecer a Madelein —contradijo Gesher—. No conviene cuestionarla en estos momentos o podría perder la paciencia y ordenar que nos encierren a todos. Y sí, los soldados van a obedecerle sin dudar porque no sienten mucho agrado hacia ustedes. Así que debemos meter a Mack en la celda y es importante que tú estés al margen, es decir que no puedes acercarte a ella durante ese tiempo.
Nolan arqueó las cejas, ya menos impulsivo y de repente muy mortificado.
—¿Por qué no?
Gesher lo miró a los ojos como si fuera a revelar una verdad muy dura.
—Porque meter a Mack en la celda sin explicación podrá asustarla, desesperarla y ponerla a la defensiva. Como científica y genéticamente tú eres su protector, percibirás eso. Y si consideras que ella está en peligro porque sientes su angustia, serás capaz de lastimar a todos para evitarlo y podrías ocasionar una matanza entera. ¿Quieres eso?
Lo impactó que le acabara de soltar en su cara otra de las horribles implicaciones de ser el protector.
Implicación que Nolan sabía pero que había querido ignorar: que podía asesinar sin piedad solo por Mack.
—Claro que no quiero eso —fue honesto, y aunque no fue su intención, sonó un tanto vulnerable—. Nunca quiero lastimar a nadie.
Pero había lastimado a Vyd...
Al final, ¿no era inevitable?
Se preguntó: «¿no soy igual de monstruoso que Madelein?».
—Entonces, tienes que mantenerte lejos —indicó Gesher—. Debes aprobar lo que consideramos hacer, permitírnoslo y no interferir.
A Nolan se le agitó el estómago de inquietud. Pudo haber corrido al baño en ese momento porque todo lo que estaba oyendo lo tenía muy asustado y confundido, pero al mismo tiempo porque lo hacía entender que la situación para ellos estaba empeorando.
Es decir, el peligro siempre estuvo, pero enterarse de que Mack podía morir por tener un pedacito de poder en su interior...
¿Y le estaban pidiendo que no estuviera cerca de ella en momentos así?
¿Qué debía hacer?
—Pero... —murmuró, muy abrumado.
—Ella estará en un ala del edificio más alejada de nosotros, y tú y yo planearemos bien qué hacer de este lado —aclaró Gesher, notando cómo todo aquello estaba afectando negativamente a Nolan.
—¿Pero meterla en una celda es la única opción? —En serio no le gustaba la idea de Mack apresada.
—Para que Madelein no sospeche que estamos en su contra, sí —respondió Gesher con gravedad—. Si yo contradigo su orden, podría quitarme el cargo y no podré controlar a los soldados cuando los necesitemos para protegernos del director principal.
—Pero podríamos decírselo a Mack y planear algo juntos...
Gesher lo interrumpió, negando con la cabeza.
—Considerando que en su mente hay poder de la chica número dos, es posible que todo lo que Mack sabe también lo sepa la chica, y tu padre dice que no deberíamos confiar en ella, porque, ¿cuál es la gran verdad que quiso ocultar dentro de la mente de Mack y que, hasta ahora, incluso siendo un equipo con ustedes, no les ha dicho?
Ese era un punto cierto.
La chica sabía la gran verdad. Ellos habían estado buscando respuestas, habían hecho un plan juntos y la chica nunca dijo que sabía algo.
La realidad era simple: ella se los había ocultado de forma intencional.
¿Y por qué? Porque debía ser algo malo. Algo que no le convenía que nadie supiera.
—Dime, ¿eso no te parece raro? —le preguntó Gesher a la espera de una respuesta.
Joder, eran tantas cosas.
—Sí es raro... —murmuró Nolan.
Gesher le hizo una pregunta muy seria:
—Sé honesto, ¿tú confías en la chica número dos?
Nolan se quedó callado.
Pero la verdad... no estaba seguro.
Siempre había tenido una sensación extraña sobre ella, como que era muy impredecible.
Claramente no estuvo equivocado al dudar, porque la chica había metido parte de su poder en Mack y ahora eso podía matarla, lo cual era muy sucio.
Ese hecho lo enojaba. Lo enojaba mucho.
Pero también lo asustaba, porque si la chica era malvada, si ocultaba algo malo, eso significaba que tenían a un STRANGE en su contra.
¿Y cuál era la solución a eso? Ellos eran los buenos, ¿cómo la situación se podía voltear así?
Pero más importante: ¿en verdad era buena idea actuar en secreto junto a Gesher? ¿Incluso tras las espaldas de Ax?
Aunque otra vez había desaparecido...
—Esta podría ser la decisión más difícil de tu vida, Nolan, porque para poder salvarla deberás permitir que sufra —le dijo Gesher entre el silencio, como si lo entendiera, como si supiera el sacrificio que significaba tomar una decisión tan importante—. Y lo digo porque Madelein podría ordenar cualquier método para hacerla hablar aunque ella no sepa nada. Su prioridad es tener a los STRANGE aquí.
¿Y si decidía mal?
Agh, Nolan quería vomitar. Quería encerrarse en un lugar silencioso hasta que le pasara todo el malestar.
No. En el fondo solo quería buscar a Mack y salir corriendo con ella, lejos de todo el peligro.
A la vida de antes.
¿O tal vez a una vida en donde no tuviera que preocuparse por si alguien moría?
Otra verdad que no quería admitir para no sentirse una mala persona: Nolan sufría por el hecho de haber nacido para proteger a Mack, porque el peso estaba todo sobre él.
Amaba a su mejor amiga, pero la carga que Teodorus le había dado sobre su vida se sentía como una maldición, porque lo había creado como una persona egoísta.
Incluso en ese momento su mayor interés era mantener a Mack a salvo.
Era lo que estaba pensando: «no tengo ni idea de qué hacer, pero no puedo permitir que Mack muera».
Además, lo sentía. Sentía ese impulso que pronto se convertiría en la desesperación por evitar que a ella le pasara algo. Ahora podía reconocerlo. Era parecido a la ansiedad, porque le insistía en un remolino de pensamientos que podían tornarse asfixiantes:
«Debes hacer lo que sea necesario para protegerla, debes ayudarla y luego debes estar a su lado, solo ahí tienes un lugar, solo ahí perteneces».
—¿Por qué quieres evitar que la maten? —soltó Nolan de repente, activando de nuevo su desconfianza—. ¿Por qué quieres ayudar? Todas las películas que he visto en mi vida me han enseñado que no puede ser por ninguna razón. Solo mira, hasta Madelein tenía un motivo oculto.
Gesher no se mostró molesto por el cuestionamiento de sus intenciones.
—Seré honesto: quiero liderar la organización y solo si Madelein desaparece, lo lograré —le explicó con paciencia—. Pero también es porque quiero salvar a las personas que pertenecen a ella. Madelein le prometió al director que toda su organización iba a caer con sus integrantes muertos. No me parece justo que personas inocentes paguen por algo que no hicieron.
De acuerdo, Madelein sí había prometido en la grabación matar a todos dentro de la organización.
Igual, durante semanas, Nolan había estado teniendo malos presentimientos, y en ese instante los sintió con mayor fuerza.
Así que él tenía dudas. Muchas.
Pero si Madelein era peligrosa, si la chica era peligrosa, si Mantis era peligroso...
¿Cuál era el lado seguro?
¿Tal vez el de Gesher?
—Y tu padre me pidió el favor —reveló Gesher.
Nolan quedó algo sorprendido.
—¿Que ayudaras a Mack?
—Y a ti. —Gesher habló con honestidad—. Puedo asegurarte que desde que tu padre llegó aquí y desde que yo lo conozco solo ha intentado buscar una forma de liberarte de lo que Godric Cavalier te hizo, pero...
—Ha sido imposible —completó Nolan, crudo.
E igual tenía la fuerte y triste certeza de que lo sería siempre, de que aquello no era algo de lo que solo se pudiera liberar.
Nolan se giró hacia el ventanal. Vio a Mack quieta, con los ojos cerrados, respirando pacíficamente.
Por un segundo le dio miedo no ser lo suficientemente maduro como para no equivocarse.
Por un segundo, dudó de que fuera él quien debiera tomar esa decisión.
Por un segundo, el ambiente se sintió como una encrucijada en la que ambos caminos llevaban a finales horribles.
Porque estaba acostumbrado a que Mack y él hicieran los planes juntos. Estaba acostumbrado a que él decía las partes chistosas y Mack las partes más lógicas. Estaba acostumbrado a que fueran un equipo.
Y tener que decidir algo él solo...
¿Qué tal si tomaba una mala decisión como había hecho con Vyd?
Agh, ¿por qué era tan difícil?
¿También era por lo que Godric le había hecho? ¿Tampoco le iba a ser posible elegir un buen camino si Mack no estaba presente?
Eso lo entristeció. Su propia falta de independencia, de voluntad, de seguridad...
—Solo van a mantener a Mack en la celda hasta que Madelein esté muerta, ¿no? —Nolan quiso asegurarse.
—Sí, y mientras logramos eso, tu padre intentará junto a Mack algunos métodos de regresión para ver si podemos llegar a esa verdad que está bloqueada —asintió Gesher—. Ya que la chica número dos no puede ayudarnos a que Mack recuerde porque también desapareció, debemos intentar acceder a sus memorias por nuestros propios medios. Pero estará a salvo.
Otra vez, Nolan se fijó solo en Mack.
Vio su cabello oscuro despeinado (porque de seguro había estado tan preocupada por Ax que había olvidado que tenía cabello, ja, ja).
Su nariz que no era ni tan respingada ni tan curva, sino normal (en la que una vez a los catorce años se puso un aro solo para molestar a su madre pero que se quitó porque le quedaba horrible).
Su boca medio ancha (que una vez se pintó con un labial rojo que ambos robaron de un supermercado solo porque querían sentir que eran celebridades traumatizadas, y que luego terminaron devolviendo porque los atacó una culpa descomunal).
Su piel que no era ni tan clara ni tan oscura, sino como de un color olivo opaco sobre el que siempre bromeaban ya que la hacía parecer enferma.
Sí, tal vez Godric Cavalier había sido un maldito idiota.
Pero Mack no tenía la culpa de eso.
Y si Nolan había nacido para protegerla, lo haría porque de verdad la amaba.
Se aferraría a esa idea: la de que estaba sacrificándolo todo por la única persona que siempre lo quiso tal y como era.
Su mejor amiga. Su familia.
Así que tal vez fue ese mismo sentimiento de protección hacia ella lo que hizo que su rostro se pusiera serio, aún con todas las dudas y los nervios que estaban revolviéndose en su interior.
De hecho, su estómago se calmó un poco y la sensación de la caca de nervios desapareció.
Quizás eso mismo también le arrojó el impulso de dejar algo claro antes de dar la respuesta definitiva. Algo que ni siquiera tuvo que pensar demasiado porque sabía muy bien cómo decir.
Nolan vio fijo a Gesher. Nunca en su vida lució más firme como en ese instante.
—Sé que no puedes evitar la orden de Madelein, pero sí puedes buscar la forma de evitar cumplir por completo los métodos que pida para hacer hablar a Mack —le dijo—. Te ayudaré con la condición de que finjas que le estás sacando información.
—¿Pretender que estamos aplicando lo necesario para que confiese? —Gesher quiso confirmar si había entendido bien.
—Exacto, no quiero que se aplique ningún método raro o extremo, ni que a ella se le obligue a nada —clarificó Nolan entre lo que sonó como una advertencia y una exigencia—. No sé cómo, pero debes hacerle creer a Madelein que está logrando lo que quiere sin tocarle ni un pelo a Mack, porque si de casualidad esto es una trampa o tus intenciones son otras o Mack desaparece o sale siquiera un poco lastimada... —Nolan hizo un pequeño silencio de suspenso que le dio a sus palabras un tono de promesa, y luego añadió como una sentencia—: Todo ese poder que temes que yo use para cuidarla, lo verás. Nunca he matado a nadie para protegerla, pero si llega el momento, sin dudas seré capaz de hacerlo.
El pesado y extraño ambiente posterior a una inteligente amenaza, flotó en el aire.
Nolan incluso se mantuvo serio y sin un ápice de nervios ya en su cara. Quizás eso le aportó lo necesario para que lo dicho fuera tomado como una advertencia muy importante.
De cualquier manera, no se vio como un niño diciendo palabras a lo loco o jugando al super héroe. Se vio adulto, determinado y poseedor de un poder que ningún arma podría igualar jamás.
Así que, aunque Gesher pudo haberse enojado u ofendido, tras unos segundos solo asintió levemente.
—Tiene sentido —accedió.
—Entonces, no me estás mintiendo, ¿no? —Nolan quiso comprobar.
Gesher lo aseguró:
—No.
—Okey, mataremos a Madelein —aceptó Nolan.
Ahora, la segunda regresión que hay que hacer es hacia el momento en el que Nolan se desmayó en el pasillo mientras iba con Gesher, justo después de salir de la habitación médica de Dan.
Matar a Madelein era lo que Nolan había estado a punto de hacer ese día. Pero se había desmayado.
Y nadie supo que, tras ese desmayo, Nolan apareció en donde Ax estaba muriendo.
Por lo que, desde la perspectiva normal de Gesher, Nolan estuvo tres minutos enteros sin consciencia.
Así, como muerto.
Entonces Gesher tuvo que pedir que movieran la reunión de los directivos para que atendieran a Nolan y ellos pudieran cambiar todo el plan.
Ya un día después de ese suceso, Nolan estaba consciente, pero desde que había despertado se estaba sintiendo muy raro.
Primero: porque tenía recuerdos mezclados y confusos.
Recordaba algo como haber aparecido de repente en un sitio muy oscuro... A Ax a punto de morir alrededor de un charco negro... Unos hilos que lo habían atrapado para asfixiarlo... A sí mismo tratando de ofrecerle su mano a Ax para salvarlo...
Y lo demás eran cosas borrosas y locas que solo parecían escenas de una película con muy buen presupuesto para efectos especiales.
Segundo: porque ahora tenía un raro halo negro en uno de sus ojos.
¿Cómo era posible que eso apareciera de la nada? ¿Se iba a quedar ciego o qué? ¿Tendría que usar un parche o algo?
Y tercero: porque desde el desmayo su cuerpo se sentía alterado, como que algo funcionaba distinto.
Ni siquiera podía explicárselo a sí mismo. Los sonidos que escuchaba eran más... intensos, incluso un poco aturdidores y más concentrados, como si pudiera oír los ruidos más lejanos y todo se mezclara.
También le era incómodo caminar y se mareaba con facilidad. Estaba sudoroso, nervioso, intranquilo y desorientado.
En resumen: toda la estabilidad de su cuerpo estaba perturbada.
Algo definitivamente había cambiado en Nolan tras su desmayo. Podía ser algo importante, solo que era un misterio.
Pero el plan debía seguir.
Así que ahí iba Nolan por segunda vez:
A matar a Madelein.
O al menos a intentarlo.
*******
Aw, me pone triste que Nolan esté tan mal emocionalmente y tenga que tomar estas decisiones tan graves. Pero bueno, así va siguiendo la trama porque él siempre ha sido muy pegado a Mack y tendrá que encontrar su propio valor. Hay que darle drama y ponerle juguito a todo, ya saben.
Ya en el siguiente cap vamos con Mack y Ax :) Espero que les esté gustando.
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Besos de decisiones peligrosas,
Alex.
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