7.- It is time to go II

Laura me miraba atenta y con cierta inquietud. Estaba sentada en la orilla de mi cama, observando mi anatomía cubierta por un vestido elegante acorde al evento del cual sería partícipe. Le miré y sonreí a través del espejo.

—¿Te quedarás ahí sentada o me ayudarás con el peinado? —Le pregunté entre risitas divertidas. Laura se levantó y se apresuró en ayudarme con mi cabello. —Chris es pasado, Laura. -Le dije. —Un año fue suficiente para lograr olvidarlo.

Laura no respondió de inmediato. Se tomó su tiempo; tomó un mechón de mi cabello y lo sujetó con unas horquillas antes de realizar una trenza. Suspiró y esta vez, se atrevió a mirarme a través del cristal. Estaba preocupada, y era lógico.

Después del quiebre con Chris me vi envuelta en un mar de lágrimas que duró un mes y medio. Estaba destrozada, totalmente desconsolada al enterarme que Chris había mantenido una relación por tres meses con otra mujer. Laura fue quien me recibió en su hogar y se encargó de mí. ¡Le tenía tanto que agradecer!

—Sé que lo has olvidado. —Aceptó mi amiga. —Gracias a Tom. —Sonrió, aludiendo al británico. Embocé una sonrisa cuan adolescente enamorada era. Y es que con el pasar del tiempo y las visitas de Tom a mi hogar, logré sentir lo que nunca sentí al lado de Evans. Una especie de cariño indescriptible. Habíamos compartido una que otra ocasión juntos, donde los eventos le permitían a Chris reunirse con sus amigos de trabajo. Entre todas esas personas, allí estaba yo, siendo partícipe de la vida de Evans, conociendo a los que, con el tiempo, se convertirían en mis amigos.

Nos seguíamos en las redes sociales, comentábamos nuestras fotos; él felicitándonos cada vez que cumplíamos otro año más de relación junto a Chris. Yo, le felicitaba por sus logros y cumpleaños. Pero, jamás pensé formar un tipo de relación con el británico. Bastaron solo dos meses después de mi ruptura con Chris para que mi corazón latiese por Hiddleston. Nunca creí que él, al saber sobre mi separación con Evans, llegaría a mi casa con la intención de subirme el ánimo.

—Pero no confío en que Chris lo haya hecho. —Añadió Laura. —Algo me dice que esta noche él irá tras de ti.

—No tienes por qué preocuparte, Laura. —Le aseguré. —Para mí Chris es pasado.

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El recinto en el que se realizaría el evento era enorme y elegante. Era un evento benéfico en el que se buscaba donar dinero a los niños desamparados del continente africano. Tom era uno de los invitados y entre ellos también, Chris Evans.

El británico no soltó mi mano en ningún momento, lo que comenzó a levantar sospechas de un posible romance entre ambos. Nunca lo negamos, ni tampoco lo afirmamos. Quienes nos preguntaban sobre nuestra relación se llevaban respuestas ingeniosas por nuestra parte.

Nos reunimos con Johansson, Downey y Stan. Reímos y disfrutamos la pequeña reunión en la que se nos dio la oportunidad de reencontrarnos nuevamente. ¡Los extrañaba tanto! Haberme separado de Chris había significado dejar atrás amistades que realmente estimaba y con las que compartí buenos años siendo la pareja de Evans. Pero allí estaban de nuevo, con la misma alegría y simpatía característica de aquellos personajes.

—Iré por unos shots. —Me dijo Tom. —Espérame aquí.

Su larga y delgada figura desapareció entre la multitud de personas que yacían en el lugar. Me senté sobre una de las sillas disponibles y esperé su llegada. Fue cuando sentí su presencia a mi lado; aquel perfume característico fue lo que lo delató. Le miré extrañada, pero también un poco resentida. Haberme engañado había sido darme en todo mi orgullo femenino. Pese a que le aseguraba a Laura que el engaño de Evans había sido perdonado, no pude evitar sentir el resentimiento subir por todo mi cuerpo.

—Así que tú e Hiddleston. —Comentó, soltando una risita suave. —¿Desde cuándo?

—Eso a ti no te importa, Chris. —Mascullé.

—Tienes razón. —Sonrió. —No me debe importar. —Tomó un sorbo del contenido de su vaso. Lanzó una risita amarga y me miró con desgano. —Sé que no tengo derecho a nada; no tengo derecho a tu perdón, ni si quiera a que me estés escuchando en estos momentos, pero no puedo más. —Dijo. —Te amo, __________. —Soltó sin más. Mi corazón se apretó en mi interior tras escuchar sus palabras. —Fui un idiota al dejarte ir. Un completo idiota.

—Lo fuiste. —Afirmé dándole la razón. Chris me observó acongojado. —No puedes venir como si nada y decirme que aún me amas, Chris. Ha pasado un año, las cosas cambian. —Fruncí mis labios en una mueca. —Me lastimaste tanto, Chris. No sabes cuánto. —Murmuré cabizbaja.

—Lo sé, ___________. —Expresó desesperado. Un leve gemido salió de su boca al momento de hablar. —Y lo lamento tanto. No hay día en el que no me arrepienta.

—Chris... —Musité apesadumbrada.

—Y ahora te veo tan feliz que me da envidia ver a Hiddleston a tu lado. —Sus ojos comenzaban a brillar. Rápidamente dirigió sus manos a su vista y la restregaron con la intención de retirar las primeras lágrimas traidoras. —¿Eres feliz con él? —Preguntó.

—Totalmente. —Respondí sin siquiera pensarlo. —Lo nuestro fue hermoso, Chris. No puedo negarlo. Fuiste un buen hombre; me respetaste, me quisiste, me consentiste en todo. Pero lo nuestro no estaba destinado a prevalecer en el tiempo. —Chris sonrió sin ganas, entre lágrimas amargas. Volvió a retíralas de su lugar. —Quiero a Tom, me hace feliz estar a su lado.

—¿No tengo oportunidad de recuperarte entonces? —Musitó. —Estoy dispuesto a demostrar que he cambiado, y que aún te amo.

—Ninguna. —Suspiré con pesadez. Podía casi sentir el corazón de Chris romperse en pedazos. —Todo terminó Chris. Yo ya no te amo.

Y dicho aquello, me levanté de mi puesto y me despedí de Chris con la intención de no verlo nunca más. Me dolió decirle aquello, había destruido toda ilusión y esperanza con retomar nuevamente nuestra relación. Pero, tenía claro que aquello no iba a suceder, nuestra relación no iba a ser la misma; la desconfianza nos habría vuelto enemigos con el tiempo y volveríamos a la misma historia. Peleas y discusiones sin sentido. No estaba dispuesta a intoxicarme con la misma relación nuevamente.

Seguí lo que mi corazón me decía y ello, era estar con Tom. Allí estaba mi felicidad, a su lado, y tardé en darme cuenta que Chris no era con quien quería compartir el resto de mi vida.

Me acerqué a Tom una vez lo divisé entre las personas. Venía hacia mi dirección con dos vasos de alcohol. Me hizo entrega de uno y bailamos entre los invitados. Reímos y nos besamos con libertad. No nos importó que las cámaras capturaran nuestros arrumacos. Nos queríamos, y no teníamos por qué ocultarlo más.

—¿Estás bien? —Me preguntó con cierto tono de voz inquisidor. Le miré con detención antes de responderle. Inspeccioné su rostro, sus ojos, su boca y la barba que la decoraba. Entonces sonreí, agradeciendo su llegada a mi vida.

—Perfectamente. —Sonreí y le besé

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No tenía pensado hacer segunda parte jaja pero well, idea de @winterxgrimes (gracias otra vez, compatriota querida <3) muchas la apoyaron así que, le doy al pueblo lo que quiere ah.

Primer OS triste, o algo así jajaja.

Nos estamos leyendo <3 *-*