LXXII - Chris Evans
72.- Little Fan
Mi cuerpo yacía frente al espejo, reflejando la imagen de una mujer nerviosa y abrumada por lo que debía enfrentar en minutos. Con las manos temblando cojo mis aros y me los pongo, esbozando una ligera sonrisa al ver lo bien que se ven en conjunto con el vestido que llevaba puesto. Era uno de marca y elegante que iba ad hoc con el evento al que sería partícipe junto a Chris.
Una mujer casi conocida y un actor reconocido mundialmente era el panorama que presenciarían los miles de fans en la alfombra roja a la que Chris fue invitado. Cuando supo de ello, no dudó en invitarme, mencionándome que ello le haría totalmente feliz. Jugó sucio pues, si se trataba de la felicidad de mi novio, yo podía hacer hasta lo más indispensable para la lógica humana. Claro que, cuando me pidió caminar a su lado en la gran alfombra, frente a miles de espectadores, mi estómago se revolvió al imaginar aquello. Ya podía escuchar los abucheos cuando nos viesen caminar de la mano, o los comentarios ofensivos de quienes no estuviesen de acuerdo con nuestra relación. Más, no deseché su petición. Me armé de valor y accedí a acompañarlo como la novia buena y comprensiva que Evans podría tener.
—¿Estás lista? —Me preguntó Chris. De inmediato vi su cuerpo parado bajo el marco de la puerta de nuestro dormitorio, observándome detenidamente. Asentó una vez me cercioré de que todo estuviese ordenado en mi vestuario y peinado. Luego, alejándome del espejo, me acerqué a él y lo abracé. Necesitaba saber que todo saldría a la perfección.
Nuestra relación con Chris, para muchos era un rumor de los medios. Sólo nos tomaron un par de fotos mientras caminábamos por la gran avenida, no íbamos de la mano, pero si íbamos muy cercanos. Era simple inferir que entre nosotros había una relación amorosa. Y en ello muchos de sus fans teorizaron. Sin embargo, el rumor duró un par de meses pues, a Evans nunca más lo capturaron conmigo caminando por las calles de nueva York.
Él prefirió no desmentir nada, pese a que hubo un momento en el que lo bombardearon de preguntar relacionadas a nuestra relación. Prefirió dejar pasar el tiempo y anunciarlo cuando él creyera fuese pertinente. Yo, acepté su idea, pero nunca creí que él fuese a anunciarlo en aquel evento. No era una idea que me convenciera del todo, pero a Chris le parecía bastante divertido presentarme oficialmente frente a sus fans.
—Chris, tengo miedo. —Me mordí el labio, nerviosa.
Evans sonrió afable.
—Amor... —Besó mis labios castamente. —Estaré a tu lado en todo momento. No te dejaré sola, ¿sí? Lo prometo. —Volvió a besarme, con delicadeza y ternura. — Si alguien osa decir algo en contra tuya, ¡diablos! Se la verá conmigo. —Aseveró. Reí. Amaba ver su faceta protectora.
Sus palabras me dieron el aliento necesario para armarme de valor, pensando en que, si estaba a su lado, nada malo me sucedería. Y es que, realmente, salir con un personaje de renombre mundial, nunca estuvo en mis planes has que lo conocí por primera vez, en el teatro, dándole una charla a los adolescentes a quienes yo daba clases de actuación.
Jamás en la vida vi unos ojos tan hermosos y sinceros. Tampoco había escuchado una risa tan melodiosa y varonil. Cuando se acercó a hablar conmigo y a informarse sobre mi trabajo con los muchachos, no pude evitar caer ante su caballerosidad y atractivo. Lo había visto un par de veces, en televisión y en persona, siendo sólo un personaje imposible de conocer debido a su ajetreada vida. Pero bien que el destino, o la vida, se encargó de llevarlo a mi lugar de trabajo y presentármelo cara a cara.
Ese día, el amor a primera vista, para mí, dejó de ser un cuento que existía sólo en los libros de amor. Ese día, comprendí que, lo que decían mis amigas al respecto, podía ser real.
Observé a Evans cuando noté que su mano acariciaba la mía. Entonces, fue allí cuando me di cuenta que estábamos próximo al lugar del evento. Cuando llegamos, los gritos dentro del recinto en el que se celebraría el estreno de Capitan America: Civil War se hicieron presente en el auto se detuvo entre la multitud. Chris me miró antes de salir al exterior, besó el toso de mi mano y miró con dulzura.
—¿Esta lista? —Preguntó.
Inhalé profundo y sonreí.
—Lo estoy.
Afuera los gritos aumentaron de intervalo en cuanto la puerta se abrió y lo vieron salir del transporte. Me ofreció su mano y me ayudó a salir. Rápidamente tomó mi cintura y me apegó a su cuerpo y, desde aquel momento no me soltó más.
Los entrevistadores posaron su mirada en nosotros de inmediato al igual que los fotógrafos no dudaron en activar sus cámaras y capturarnos con flashes que nos encandilaban la vista por efímeros segundos. Esas imágenes, estaba segura no tardaría en dar vuelta al mundo.
A lo lejos observé a parte del elenco acercarse a nosotros; nos saludamos y elogiamos nuestros vestuarios. En ese momento, mi voz apenas salía de mi garganta pues, la emoción al ser partícipe del mundo de Chris, era totalmente inexplicable.
—Te amo, preciosa. —Susurró en mi oído. Sonreí, comenzando a sentir aquel bochorno en mis mejillas. —Te ves estupenda.
—También tú, amor. —Elogié.
—¡eh tortolos! —Llamó Sebastian tan alegre como siempre. Se situó a nuestro lado y dejó que los miles de fotógrafos captaran el momento. Luego se nos acercó Johansson y Anthony Mackie.
—Los entrevistadores están ansiosos por entrevistarlos y saber sobre su relación. —Informó Johansson entre risas. —Me han tratado de sacar información, pero me he negado. Les soy fiel a ustedes. —Carcajeó.
—¡Ya era hora, Evans! ¡Al fin has sacado a tu dama a conocer tu mundo! —Exclamó Mackie, haciéndonos reír. —Por cierto, ___________. Te ves guapísima.
—Gracias. —Sonreí cohibida.
—Tú también, Johansson. —Elogió el moreno. —Y tú Sebastian. No te me vayas a poner celoso.
Todos soltamos una carcajada que, seguramente cada fotógrafo presente captó gustoso.
Nos acercamos a las personas que gritaban los nombres de sus actores favoritos. Miles de ellos con fotografías para firmar. Chris se acercó a unos cuantos chicos, tomándose fotos y firmando los objetos que sus fans pedían que firmara. Uno de ellos nos pidió juntos. No me negué.
—¡Chris! ¡Una foto con mi hijo! —Pidió una de sus fans, mostrando a su pequeño entre sus brazos. Lucía un body del capitán américa, lo que hizo reír a Chris con ternura. Tomó al bebé entre sus brazos, preguntándole el nombre a su madre.
—Pequeño Kyle... —Sonrió Chris. — Un gusto en conocer a mi pequeño fan. —Y tanto la madre como yo reímos con dulzura. La mujer logró tomar una foto de Chris con su hijo, dándole las gracias por tan considerada actitud.
Chris volvió a tomar de mi mano y nos encaminamos hacia otros sujetos que buscaban la atención de los actores. Sin embargo, mi mente quedó con el pequeño quien, sabía había robado el corazón de Evans.
—Podríamos tener uno. —Susurré en su oído, mientras caminábamos de la mano. Evans frunció el ceño sin dejar de sonreír. —Un hijo... —Aclaré.
—¿Un hijo? —Inquirió. —Tenía entendido que no te sentías preparada. —Me recordó.
—Cambié de opinión. —Me encogí de hombros. Alcé la mano y saludé a los fotógrafos que pedían mirara hacia su dirección. Chris hizo lo mismo.
—¿En serio? —Me preguntó, con un brillo en sus ojos.
—En serio. —Asentí, completamente convencida. —Y estaba pensando en que, después de todo esto podríamos ponernos en campaña. —Chris entre abrió la boca, atónito. Parpadeó rápido y asintió de inmediato, entusiasmado ante la idea.
No dijo nada. Y no había necesidad de hacerlo si su sonrisa me dictaba mucho de cómo se sentía Evans en ese momento. No dudó en besar mis labios, cargado de pasión; sonreí jubilosa y él también lo hizo. Ese beso, colmado de pasión y felicidad, fue capturado por miles de camarógrafos, sin embargo, ninguno se podía imaginar realmente la felicidad que experimentábamos en ese momento.
➤➤➤➤➤➤➤
Bípedos, tengo un dilema y necesito la opinión del pueblo. O más bien, la votación popular ah.
Quiero saber qué tipo de final (feliz, triste, mezcla de ambos, etc) quieren para el Os:
--> LXIX (I'm sorry)
y para el
-->LXXII (The Doom)
Eso, estaré atenta a sus sugerencias <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro