El llanto de un bebé resonó por toda la habitación, siendo este escandaloso y molestamente fuerte.

Jeongin se removió en su cama y abrió sus parpados con lentitud, sintiendo su cuerpo pesado y somnoliento, desvió su mirada hacia el reloj que estaba colgado en la pared, el mismo marcando las 6:30 AM

Suspiro con cansancio y se sentó lentamente en la cama, soltando un largo bostezo y frotando con una de sus manos su ojo. El llanto de su bebé se hizo aun mas fuerte.

Se bajo con rapidez de la cama y camino hacia la cuna. Observo el pequeño cuerpo de un niño removiéndose con brusquedad en la cuna y soltando lagrimas sin parar. Tomo al pequeño con cuidado y lo cargo de igual forma, lo mezo un poco para que calmase su llanto, asi mismo, tarareando una melodía.

"¿Que haces despierto tan temprano?" le pregunto a su pequeño, mirándolo con un puchero cuando finalmente se calmo "papi esta muy cansado, tu también deberías de estarlo"

El pelinegro suspiro cuando su hijo solo le contesto con tiernos balbuceos, sonriendo un poquito después.

"Bueno, al menos no llegare tarde a mi primer día de trabajo" murmuro y camino con el niño en sus brazos "eres un buen despertador, Eunwoo"

Salió de su habitación y camino a lo largo de la sala, ingresando así a la cocina.

Sentó a Eunwoo en su silla especial, abrochándolo lo mejor posible sin lastimarlo, dio unos pequeños piquitos en sus regordetas mejillas para después alejarse de el.

"Hora de que desayunemos ¿mh?" dijo abriendo la nevera y tomando varios alimentos "te preparare tu papilla favorita, cielo"

El pequeño Eunwoo solo miraba con atención cada movimiento de su padre, moviendo también sus pequeños brazos en cada momento. El pelinegro tomo una pera y un mango, lavo y pico cada uno de estos y los puso en la licuadora, echándole por ultimo una taza de agua.

Empezando así, su rutina en la mañana.

"Bien, hora de irnos"

Arreglo un poco su cabello frente al espejo y puso bálsamo labial en sus labios.

Tomo la enorme mochila que contenía todo lo que se necesitaba para cuidar a Eunwoo, la colgó de sus hombros con un poco de esfuerzo para después cargar al pequeño niño que yacía jugando con uno de sus peluches favoritos

"Lixie te cuidara muy bien ¿mh? y Binnie también" tomo sus llaves y su celular. Salió del departamento y cerro la puerta con llave, un poco nervioso.

Se apresuro en caminar, pues la casa de los Seo no quedaba muy lejos, así que no tenia que tomar ningún transporte.

Eunwoo balbuceo mientras tocaba su rostro, Jeongin rio cuando aquellas pequeñas manos acariciaron sus mejillas.

Sonrió un poco en cuanto llego, tocando la puerta con suavidad.

"¡Abre la jodida puerta!" se escucho desde adentro "¡estoy ocupado!"

"¡No tienes que gritarme!"

"¡Yo te grito cuando se me de la gana!"

La puerta se abrio con brusquedad, rebelando el rostro lleno de ojeras de un rubio que solo se apoyo en la puerta cuando lo vio.

"Hey, Innie" saludo apenas.

Jeongin sonrió con diversión.

"¿Tiene dormido, Changbin?" acomodo mejor a su hijo "te ves horrible"

El alfa solo bostezo con cansancio, rascando un poco su cabeza.

"El celo de Felix termino apenas hoy, estoy acabado" dijo con la voz un poco ronca "fue horrible, fue horrible" el menor rio aun mas.

"Normalmente ustedes los alfas son peores, veras que cuando entres en celo Felix estará mucho peor"

"¿Están hablando de mi?" Changbin pego un pequeño grito, no muy masculino, cuando el castaño apareció a su lado "no seas niñita, Seo. Compórtate como un hombre" golpeo su hombro.

Si, su relación mayormente era de esta manera.

"Hola, Hyung" saludo el pelinegro, el mayor solo hizo un ademan con la cabeza como saludo "traje a Eunwoo, en esta mochila esta todo lo que necesitan para cuidarlo"

Felix sonrió. "Debes estar feliz, por fin vas a trabajar donde se debe" comento el omega tomando al pequeño en sus brazos "estoy muy orgulloso de ti, Innie"

"Espero que tus compañeros no sean muy pesados" dijo Changbin con el ceño fruncido "si es así, ya verán como..."

"Esta bien, esta bien. Puedo controlarlo, solo les pido que cuiden bien a Eunwoo" murmuro, saco la mochila de sus hombros y se la dio al rubio "se que no les causara ningún problema"

"Tu mantente tranquilo, lo recibirás sin un solo rasguño" aseguro el rubio.

Jeongin solamente suspiro, beso las mejillas de su bebé y acaricio su cabello.

"Tengo que irme, solo...cuídenlo bien, por favor"

"Le repito, usted no puede pasar aquí"

Jeongin bufo y rodó los ojos nuevamente, joder, ahora si que había llegado tarde.

Había estado mas de quince minutos intentando convencer a aquella 'recepcionista' de que era un nuevo empleado de la empresa, pero ella no parecía creerle

"¿Podría por favor llamar a su jefe?" pregunto entre dientes.

"El señor Hwang no va a desperdiciar su preciado tiempo con usted. Como ya le dije, los omegas no trabajan en esta empresa"

El pelinegro frunció el ceño.

"Usted es una omega"

"Lo soy, pero trabajo aquí abajo, no con los alfas que están arriba. Si usted hubiese recibido trabajo aquí, le hubiesen dado puesto aquí"

"Pe...-" el timbre del teléfono interrumpió lo que iba a decir, la mujer frente a el dejo de mirarlo para contestar la llamada.

"Buenos días, señor Hwang" cambio totalmente su tono de voz "

¿joven Yang?" murmuro su apellido, Jeongin sonrió con diversión. Ella guardo silencio por unos segundos 

"u-um, si el esta aquí abajo. Yo estaba intentando..." pero ella callo abruptamente, bajando la mirada.

Y el pelinegro solo podía aguantar su risa.

"Lo lamento mucho, haré que pase ahora mismo" y colgó la llamada, pero no lo miro "e-el señor Hwang lo requiere urgentemente en su puesto, pero primero debe pasar a su oficina para que le de la bienvenida..."

Jeongin sonrió con autosuficiencia, no diciéndole ni una sola palabra mientras caminaba hacia el ascensor. Ella solo murmuro maldiciones mientras arreglaba unos documentos, lo miro por un momento y el pelinegro solo le mando un beso en cuanto se cerro el ascensor.

Pasaron unos minutos para que llegara a su destino, las puertas del elevador se abrieron, inmediatamente llegándole variedades de olores a sus fosas nasales, bastante fuertes.

Dios, jamás había visto tantos alfas juntos.

Y obviamente cuando paso al frente de estos no falto que lo mirasen confundidos, y es que, ¿Qué hacia un omega en un lugar donde solo trabajaban betas y alfas?

El mismo ignoro todas estas miradas y camino con rapidez hacia la oficina de su jefe, no quería mas problemas en su primer día.

En cuanto estuvo al frente de la enorme puerta trago saliva, algo nervioso. Dio tres toques a la puerta y alejo su mano de inmediato como si esta quemara.

"¡Pase!" se escucho una grave voz desde adentro.

Jeongin  mordió sus labios con fuerza cuando lo escucho. Abrió la puerta con lentitud, asomando un poco su cabeza.

"B-buenos días..." se odio por tartamudear, pero el mismo bajo la mirada.

"Puedes entrar" el pelinegro entro con timidez a la oficina, cerrando la puerta detrás suyo "acércate, por favor" hizo caso, se acerco con lentitud hacia su escritorio, aun no queriendo ver su rostro. "Debes estar algo nervioso ¿mh? esta bien, por favor mírame, no puedo hablar contigo si no lo haces"

Le pareció curioso, pues estaba siendo demasiado bueno para su gusto, después de todo, había llegado tarde y era impresionante que fuera así de amable y paciente con el. Además de que en cuanto cruzo por la puerta lo había rodeado una extraña sensación, inclusive sintió un leve cosquilleo en el pecho.

Que dicha.

"Lo lamento mucho, señor Hwang" levanto la mirada y puso sus manos detrás de su espalda.

Aquel hombre era muy guapo, fue lo primero que pensó.

Realmente el creía que su jefe seria un alfa viejo y gordito, pero de verdad se equivoco. Desde que entro a la habitación el olor a chocolate amargo cruzo por sus fosas nasales, agradándole mucho, igualmente, su vestimenta formal y su rostro que parecía que lo había esculpido un dios griego, sumando a su precioso cabello rubio.

Imponente, guapo, una voz grave, y alto.

El alfa ideal para cualquier omega, menos el suyo.

"Esta bien, debe ser difícil para ti tu primer día. Pero puedes tranquilizarte" le sonrió con los labios sellados "aquí nadie te hará daño o te molestara de alguna forma, todo es profesional" El menor se estremeció.

"Tengo eso seguro" intento sonreírle "muchas gracias por molestarse en darme la bienvenida"

"Eres el primer omega en trabajar aquí arriba después de todo ¿no?" se puso de pie y rodeo su escritorio, se paro al frente suyo, dejando una distancia coherente entre los dos "Aunque es curioso, no muchos omegas lo hacen, mi colega pensó quien haría la solicitud seria su...pareja"

El pelinegro evito hacer una mala cara, manteniendo su sonrisa en su rostro.

"No tengo pareja, señor" le dijo con tranquilidad "y envié mi solicitud por que en verdad anhelaba trabajar aquí"

"Y veo que de verdad lo querías, por que tus resultados fueron excelentes" se cruzo de brazos

¿No tiene alfa, eh?

"Se lo agradezco"

"Me extraña que no tengas una pareja" dijo de repente "eres un omega con muchas cualidades, en todas partes ..." lo miro de arriba a abajo.

Okey, eso si que lo incomodo.

Movió sus manos nerviosas y lamió sus labios, mirando hacia la pared, incomodo por la mirada del alfa en el, no sintiendo mas que repugnancia.

Profesionalismo, profesionalismo, profesionalismo...

"B-bien creo que ya es hora de que me vaya a mi puesto" murmuro Jeongin.

"¿Seguro? ¿no quieres tomar algo antes de empezar?" pregunto con 'amabilidad'

"No creo que eso sea correcto, pero se lo agradezco" hablo rapidez.

El rubio sonrió aun mas, aun sin mostrar sus dientes. Se acerco hacia a el y tomo su mentón, mirándolo fijamente. Todo su cuerpo templo en ese momento, hizo que volviese a desviar la mirada, ahora mas que nervioso

"Ten buen día, Jeongin" y lo soltó, yendo a sentarse nuevamente a su silla.

El menor suspiro aliviado en cuanto lo soltó y casi corrió fuera de la oficina.

Bueno.

Eso no había sido muy "profesional"

꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱