Le dolía la cabeza.

Tomo una honda respiración y se sentó con lentitud sobre su cama, su cabello era todo un lío y se sentía pegajoso ahí...abajo, además de que su ropa estaba húmeda.

miro a su alrededor, su habitación estaba oscura y habían muchísimas prendas tiradas en el piso, al igual que en su cama y asientos y...-

Dios ¿Que había sucedido?

Salió de sus pensamientos cuando escucho la puerta siendo abierta, entrecerró sus ojos por la repentina luz que entro.

"Oh, estás despierto"

"Changbin" pronunció con la voz ronca.

El alfa sonrió y entro a la habitación, en sus manos cargaba una bandeja con lo que parecía ser comida, se acercó a su cama a paso lento.

"Debes de tener hambre" le ofreció la bandeja, el menor la tomo con las dos manos aún con aquella expresión confusa en su rostro.

"¿Que sucedió?"

"Tuviste tu celo, Innie"

El menor abrió la boca más no dijo nada, cerrandola después.

¿Se supone que había tenido su celo?

No lo parecía.

Bueno, en parte si. Siempre se levantaba pegajoso y sudoroso después de sus días de celo, pero tenía una extraña sensación en el pecho, ¿cómo vacío?.

"Me siento muy cansado"

"Si...de hecho, necesitamos hablar sobre eso"

"¿Por qué?" Ladeó su cabeza "¿Hice algo malo?"

"No hiciste nada malo" dijo "te lo diré después, deberías ducharte, aún es temprano pero debes ir a trabajar"

El alfa se alejo de la cama y camino hacia la puerta, dándole una última mirada para después desaparecer por la misma.

"Buenos días, hyung"

El omega lo vio de reojo para después volver su vista hacia los platos que estaba levantando.

"Por fin despiertas"

Jeongin mordió su labio inferior y se sentó en el comedor, apoyando su mejilla en su mano.

"¿ya saludaste a Eunwoo?"

"El está dormido, no puedo despertarlo" se encogió de hombros.

El mayor asintió sin decir nada más.

Hubo unos segundos en silencio hasta que Jeongin decidió hablar.

"¿Hice algo grave durante mi celo?"

"Realmente no" el castaño cerro el grifo de agua y seco sus manos, volteandose para ver al pelinegro "pero hubieron unas pequeñas complicaciones"

"¿A qué te refieres?"

"Tu celo estuvo más intenso de lo normal"

Jeongin entro con una toalla alrededor de su cuello.

"¿Y?"

"Tu llamabas por un alfa"

Jeongin abrió sus ojos como platos, casi pareciendo que querían salir de sus cuencas. La pareja se sentó junto a el en el comedor, Felix acarició un poco su brazo en señal de apoyo y Jeongin solo lo observó.

¿Un alfa?

Pero si para Jeongin eso era básicamente imposible, no se veía con nadie, no se relacionaba con ningún alfa que no fuera con sus compañeros en la empresa y eso que solo eran amigos, no tenía ni una pizca de atracción por ellos.

Agregando que el no planeaba tener una pareja.

Nunca tuvo una interacción íntima con ninguno...o bueno, exceptuando su jefe.

Oh.

Mierda, su jefa.

"¿Dije algún nombré?" Pregunto asustado.

Changbin nego con la cabeza de inmediato.

"En ningún momento y eso que estuvimos estos días contigo, solo llamabas por uno" aclaro "la cosa es que jamás lo habías hecho, no después...de el, claro, siempre fuiste muy dócil en tu celo pero está vez fuiste un poco más violento de lo normal"

"No comprendo..."

"Jeongin, de verdad estabas sufriendo muchísimo" empezó Felix. "parecía que el dolor te estaba matando, solo te pudimos calmar un poco dándote un supresor"

"Pero...yo no me veo con ningún alfa, siquiera hablo mucho con los de la empresa"

El rubio hizo una pequeña mueca.

"¿No te has sentido extraño alrededor de uno en específico?" Pregunto

De hecho si.

Bueno, no exactamente, ¿O si? No lo sabía con exactitud.

"Es una pregunta difícil de responder" se encogió un poco en su lugar.

Felix arqueo una ceja y le dió una mirada acusadora.

"¿Que quieres decir con eso?"

"El señor Hwang, quiero decir, m-mi jefe" se removió un poco "me siento extraño con el, siempre tiene sus ojos en mi, me llega a intimidar un poco" al ver que no planeaban contestar nada, continúo "creía que era incomodidad, pero por lo que voy trabajando en la empresa descubrí que no es así, me siento extraño"

"Bien, tenemos un problema"

"¿Por qué lo dices?"

El rubio toqueteo su oreja, desviando la mirada.

"Cabe una pequeña posibilidad de que ese tipo sea tu predestinado"

"Llegas tarde, Yang"

"No eres quien para decirme eso" Jeongin cruzo de ella y llamo al ascensor con sus dedos temblando con levedad.

"Dile eso al jefe Hwang, no soy yo a quien debes afrontar" dijo en un tono burlón para después volver su vista hacia si computadora.

El jefe Hwang.

Inclusive pensar en el le ponía los pelos de punta.

Subió el ascensor en cuanto las puertas se abrieron, mirando a sus pies cubiertos por sus anticuados zapatos.

No podía dejar de pensar en la charla que había tenido con sus amigos esa mañana.

Aún no se le metía en la cabeza que su jodido jefe podía ser su predestinado, es más, no tenía el mínimo sentido. Apenas habían interactuado unas cuantas veces y en esas únicamente Hwang lo había toqueteado y le había dicho cosas que el consideraba indecentes o para nada apropiadas. No entendía el extraño sentimiento que se instalaba en su pecho cada que lo veía, o por qué su lobo parecía ponerse inquieto ante su presencia.

El no necesitaba a nadie más que a su cachorro y ya está ¿por qué siquiera estaba pensando en eso?

No debía darle muchas vueltas al asunto, no tenía de que preocuparse, eso era simplemente imposible.

Las puertas del ascensor se abrieron, salió con rapidez del mismo e ignoro los saludos de sus compañeros, tal vez era muy maleducado de su parte pero no estaba con ánimos de ser amable ese día.

Su cuerpo estaba adolorido y su cabeza podía explotar en cualquier momento.

Se acomodo en su puesto de trabajo, ahogando un el gemido adolorido que quiso salir de sus labios.

"Enfócate en lo importante, Yang Jeongin" se dijo a si mismo "no estés pensando en imposibles"

"¿Que estas diciendo?"

Pego un salto en su lugar en cuanto escucho esa conocida voz para el, poniendo una mano en su pecho y apretujando en su camiseta con esta.

"Señorita, Hwang" murmuro, exhalando poco después "¿En qué puedo ayudarla?"

Yeji bufo.

"En nada fuera de lo común, omega" se encogió de hombros "necesito hablar contigo"

"Uh, ¿Conmigo?" Se señaló a si mismo

"Con quién más" rodó los ojos.

"Um- estoy en mi puesto de trabajo"

"Lo sé, lo sé" posó sus dos manos sobre su cintura "es para más tarde, en cuanto termine la jornada" dijo con extraña tranquilidad "es algo importante, ni se te ocurra faltar"

"De acuerdo..."

La pelinegra asintió y se alejo de su escritorio sin despedirse.

Jeongin miro a la alfa desaparecer por uno de los pasillo, caminando tan segura como siempre.

A veces se preguntaba cómo lo hacía, le encantaría ser como ella.

Su mente pareció hacer click cuando repentinamente una sensación incómoda se instalo en su cuerpo, yendo directamente hacia su estómago. Sintió unos ojos clavados en su persona, más no hizo el esfuerzo por ver quién era o saber si en realidad alguien lo estaba observando.

Pero su curiosidad termino por ser más grande y volteo a dirección contraria con lentitud, apoyando sus manos en la madera de su mesa.

Dios.

Unos ojos...esmeralda, atemorizantes y profundos lo miraban expectantes, como esperando algún otro movimiento de su parte.

No sé sorprendió de ver a qué Hwang Hyunjin era quien lo observaba con tanto interés. El problema se encontraba en la forma en que lo hacía, nunca la había sentido así, como una daga que quería clavarse en su pecho, tan incómodo, hasta el punto de sentir un poco de miedo.

Pero el nunca dejo de mirarlo, sus atrayentes ojos nunca se despegaron de el, ni los suyos del alfa tampoco.

Se estremeció por completo

꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱