Oscuridad, desesperación, angustia y temor es el destino de cuatro pobres almas indefensas.

Tan jóvenes y van a sufrir lo peor que les puede pasar en su corta vida, ser secuestrados y alejados de su hogar y de su familia, eso nadie se lo merece.

El oxidado carro se detuvo, la misteriosa figura salió del vehículo y cargó a los pequeños y los llevó a un tenebroso lugar.

???: Maestro le traigo nueva carne fresca

???: Bién echo Garra de tigre, ya sabes que hacer.....

Con pasos cuidadosos camina hacia una "cama", con delicadeza acuesta a los tres hermanos mayores.

Pero otro ser se acerca y con curiosidad mira al de pecas, la angustia se nota es su cara, pobre, lo único que puede hacer es acariciar su cabello rubio.

Al rato y cuando acabó con las caricias, también acostó al chiquito en la "cama".

Aún mareados, los tres niños comenzaron a abrir los ojos

Leonardo: -con molestia se para de la "cama"- ¿Qué pasó?

El de ojos zafiro mira a su alrededor, solo puede ver oscuridad

Donatello: ¿Leo? -mira intrigado y temeroso al mayor- ¿Dónde estamos? -también se levanta-

Raphael: Auch mi cabeza -enojado y confundido se toca su cabeza y mira a sus hermanos- ¿Leo? ¿Donnie? -se acerca a los dos-

Leonardo: Chicos, ¿se acuerdan de algo? -intenta sonar calmado, pero la oscuridad lo asusta-

Donatello: Solo recuerdo a alguien que nos dió unas manzanas y que luego.... despertamos aquí

Raphael: -se da cuenta de algo- ¿Y Mikey?

Esa pregunta causa un escalofrío a los niños, rápidamente lo buscan con la mirada, no tardaron mucho en encontrarlo. El pecosito se encuentra inconsciente en la "cama"

Raphael: ¿Mikey?

Los pequeños intentaron acercarse, pero no esperaban que la "cama" se comenzara a mover de un lado a otro, como si tratara de acurrucar al menor.

Al hacer esa pequeña acción, lentamente Miguel Ángel comenzó a despertar.

Miguel Ángel: -se levanta y mira a sus hermanos- ¿Chicos?

Leonardo, Donatello y Raphael: -abrazan temerosos a su hermanito-

Al separarse del abrazo Mikey vió a su alrededor, y se dió cuenta que unas luces comenzaron a alumbrar el lugar

Lo más extraño es que junto a los niños parecería que hubiera juguetes, estos simulando ser un cuarto para niños.

Con miedo cada uno se acercó a los "juguetes" estos eran muy grandes, algunos de ellos eran: un caballo de juguete, una caja musical, un mono con platillos (el cual comenzó a aplaudir), unas muñecas cocinando, una bailarina, otras muñecas peinandose, un barco, entre muchos más.

En un momento de esos, el de ojos azul bebé se acercó a un "juguete" que estaba acariciando a una manzana.

Con inocencia el menor cogió la manzana.

¡NO!

¡NO!

¡NO!

¡NO!

¡NO!

¡NO!

¡NO!

¡NO!

¡NO!

¡NO!

¡NO!

¡NO!

¡NO!

En realidad los "juguetes" eran 13 niños que también fueron secuestrados.

El repentino cambio asustó a los recién llegados. El menor corrió con todas sus fuerzas al ser perseguido por un niño que está en mal estado.

Los mayores abrazaron al pecosito, mientras que alrededor de ellos, todos los secuestrados comenzaron a hacer una torre y cargaron a los cuatro, poniéndolos encima de ellos.

Mikey quien tenía la manzana, comenzó a jugar con ella, por accidente la fruta se cayó al suelo y todos dejaron de ser una torre y observaron al alimento como éste comenzó a rodar.

Acto seguido, los secuestrados miraron a los cuatro recién llegados, por las miradas los hermanos se pusieron nerviosos.

Pasaron unos segundos y todos se alejaron de los pequeños y comenzaron a hacer acciones con sincronización, como si todos fueran uno mismo.

Miguel Ángel observó la manzana y con cautela la recogió, todos se quedaron quietos, excepto uno, el cuál se encontraba abrazandose así mismo.

El de pecas se acercó al antes mencionado. Este al percatarse del acercamiento del pequeño comenzó a alejarse y con miedo comenzó a repetir....

¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO!

Al ver esa acción, Mikey se alejó de el.

Miguel Ángel: -alzó su mano y comenzó a acercar la manzana a su boca-

Cuando estaba apunto de comerla, todos los secuestrados rápidamente le quitaron la manzana, provocando que Mikey comience a llorar desconsoladamente.

Continuará....