Un lobo.
.Louis.
Se encontraba leyendo el periódico en la mesa de un restaurante de paso que se hallaba a un lado de la carretera. Niall había dicho que tenía hambre, así que decidieron no hacer que el rubio se tornara insoportable por el hambre.
- Lou, come más- le dijo Eleanor mientras deslizaba el resto de los hot cakes que el ojiazul había ordenado.
- No tengo hambre- esta frase ganó la atención de Niall.
- No puedes no tener hambre, tienes que comer, así que acabate eso o venderé tu motocicleta a ese tipo- señaló a un señor que observaba la motocicleta de Louis recargado en el capó de su camioneta.
Louis rendido dejó de lado el periódico y empezó a comer lo restante de su desayuno.
- ¿A qué hora tienes que llegar?-
- Los de la mudanza le hablarán a mamá y ella me hablará a mi, pero tengo que llegar antes de las once-
- ¿Para qué te mudas?- preguntó Eleanor. Era la quinta vez que preguntaba lo mismo.
- Mamá dice que eso ayudará a mi memoria, por que vivimos ahí, pasé muy buenos momentos en esa casa y me metió a un curso de francés en la universidad, así que ya no me puedo safar- Sus amigos asintieron.
Según lo que Louis sabe es que creció en Holmes Chapel, se mudó a Irlanda cuando tenía nueve, conoció a Niall cuando tenía catorce, justo después del accidente donde perdió las memorias de catorce años de su vida, a los dieciséis se presentó como un omega, pero no cualquiera, él era un omega puro.
Empezó a usar bloqueadores de olor cuando un idiota en el centro comercial no controló a su animal interno y lo marcó. Afortunadamente era un alfa regular algo débil, así que no fue tan doloroso borrar la marca y ahora nadie conocía su aroma.
Excepto su familia.. y Niall, quién era su mejor amigo, aparte de ser un alfa.. más bien el alfa que lo ayudaba cuando se presentaban sus celos y en el cual confiaba ya que Niall jamás trató de marcarlo. ¿Por qué?.
El omega destinado de Niall murió antes del que el rubio pudiera marcarlo, desde entonces Niall ignora a los omegas.
- ¿Qué hora es Lou?-
- Nueve veintitrés, ¿por?-
- La pastilla mágica Lou-
- Me voy al auto, ustedes son raros- dijo Eleanor levantándose del asiento y dejando dinero para pagar su comida.
- ¿De qué mierda hablas Ni?-
- Tus bloqueadores tarado, ¿que más?-
- Cierto- sacó una botecillo de su mochila, lo abrió y tomó una pastilla- Gracias por el recordatorio- se tomó la pastilla con la ayuda de un poco de agua.
Niall puso dinero en la mesa, Louis copio la acción del rubio y salieron del restaurante. El omega se montó a su motocicleta, se puso el casco.
- ¿Vas a seguirme ó dejarás que Eleanor conduzca?- le dijo a Niall quien apenas subía al auto.
- Cállate-
- Entonces sigueme rubio- dicho esto ambos empezaron a conducir.
"Bienvenidos a Holmes Chapel"
Leyó Louis en un letrero después de media hora conduciendo, recordó las indicaciones de su madre y al llegar a su destino vio una casa azul.
Se bajó de su motocicleta y se quitó el casco, era un lindo vecindario, no había bardas ni rejas entre las casas, los niños jugaban en medio de la calle y se movían a la acera cuando venía un auto.
Cruzó el jardín delantero, subió las escarelas del porche e introdujo la llave en la cerradura.
- Es linda- dijo Niall entrando con una caja en su mano- ¿Seguro vivías aquí?-
- No lo recuerdo, pero es linda- admiro los pisos de madera oscura.
Niall rió mientras era empujado por Eleanor dentro de la casa, Louis cerró la puerta y empezó a recorrer la planta baja mientras sus amigos explotaban el resto.
Al lado de la puerta trasera estaba anotada su altura y el progreso que tuvo con los años. Había otro nombre ahí escrito se había borrado con el tiempo pero empezaba con H.
Louis sonrió al ver un columpio colgado del árbol que se encontraba en el patio trasero, lamentaba no poder recordar.
- ¡Oye Lou, creo que encontramos tu habitación!- gritó Eleanor.
Louis corrió hacia arriba, la castaña lo esperaba en el pasillo, Louis la siguió hasta entrar a una habitación color blanca con sólo una pared color azul.
Caminó a la ventana, la abrió y se preguntó que eran esas cosas que tenía el marco de su ventana, parecían seguros, pero ¿Qué aseguraban?.
- Olvidaron un oso- dijo Niall recogiendo el oso que se encontraba en una esquina- H- leyó en la pata del animal de felpa- ¿Quien es H?- Louis tomó el oso y se forzó a si mismo a tratar de recordar. Pero no logró nada.
- No tengo idea, tal vez era un amigo, pobre niño, vivió sin su osito, no creo que lo quiera ahora, así que se quedara aquí- lo puso de nuevo en el piso.
- ¿Qué?, ¿también le pondrás nombre?- dijo Eleanor viendo como el omega trataba con cuidado al oso.
- Tal vez, que tenga casi veinte no me impide ponerle nombre-
- Si tu lo dices- murmuró Eleanor.
Niall y Eleanor tenían que regresar á Londres, así que no se quedarían con Louis por mucho más, bajaron las cosas que llevaban en el auto del alfa y las colocaron en el piso de lo que parecía la sala.
- Mamá dice que las cosas llegarán a las cinco, ustedes dijeron que se irían a las tres y son dos cuarenta y cinco, además tengo que llevar mi moto como en media hora al taller-
- ¿Entonces nos vamos?- preguntó Niall a Eleanor quien asintió con una mueca en la cara.
Los tres salieron de la casa, Louis se colgó su mochila y se puso su casco al cruzar la puerta, antes de que arrancara Niall le dijo.
- Oye, vimos una linda cafetería cuando veníamos, pasaremos por algo ahí- Louis asintió, está vez él seguía el auto.
Sus amigos entraron al estacionamiento y caminaron a una pintoresca cafetería, Louis los vio entrar mientras él estacionaba en el lugar de motocicletas.
Además de la cafetería había una estética, un supermercado y una pequeña agencia de viajes.
Se quitó el casco para hablar con su madre quien le llamaba por teléfono.
- Louis, el camión llega en menos de una hora a la casa, ¿ya llevaste tu moto al taller?-
- Estoy por llegar mamá, me detuve para contestar tu llamada-
- Bien, te dejo hacer tus cosas, llegamos el sábado recuerda, tus clases comienzan el lunes-
- Si mamá, adiós-
Louis colgó, guardó su teléfono en su mochila, se puso su casco y vio a sus amigos dándole dinero a un chico con rizos. Sus amigos salieron del establecimiento y Niall camino hacia él.
- Tienen brownies con extra chocolate-
- ¿Me compraste uno?-
- Me compré uno, te vine a informar por si querías uno-
Louis se quitó la mochila se la tendió al rubio, se quitó el casco y caminó a la cafetería. Al entrar una señora se encontraba atendiendo. Louis le saludo con un movimientode mano y la señora respondió de la misma forma.
- ¿Qué le voy a dar?- dijo amablemente la señora, lo que hizo sonreír a Louis.
- ¿Tiene brownies con extra chocolate?- puso su casco en la encimera.
- Oh, estarán listos en un momento-
- Se que sonará raro, pero ¿puede mezclar un poco de glaseado para roles de canela con mantequilla de maní?- era una petición extraña, él lo sabía pero le agradaba. La señora rió un poco y asintió.
- Oh, claro no te preocupes-
Louis dijo un gracias, la señora entabló una conversación con otra señora que se encontraba en la cafetería, veinte minutos pasaron y la señora entró a lo que Louis creía era la cocina, un minuto después salió con una bandeja llena de brownies y una botella.
La señora puso el brownie en una caja pequeña, algo de glaseado en un botecito que después lo puso en la misma caja.
- Serían 5.98- le dio la cajita a Louis.
- Gracias- le dio el dinero y salió del establecimiento con la cajita en una mano y su casco en la otra.
Niall le dio su mochila y subió a su auto, al salir del estacionamiento tomaron caminos separados, Louis fue al taller, no fue difícil encontrarlo ya que era el único en el pueblo, tardó sólo dos minutos.
- Ven por ella el sábado, estará como nueva- Louis agradeció al hombre y salió del taller, le llegó un mensaje de su madre diciendo que el camión había llegado y habían empezado a bajar las cosas.
Louis cruzó la calle corriendo para adentrarse en el bosque, se desvistio rápidamente guardando todo en su mochila.
En tres segundos se transformó a su forma de lobo, con su boca tomó su mochila y empezó a correr entre los árboles usando su instinto y su memoria para llegar a su casa.
Louis amaba el aspecto de su lobo, tenía el pelaje blanco con algunas manchas grises y sus ojos eran azul oscuro, ¿como lo sabía?, se transformó frente a Niall y este le describió cada detalle de su lobo.
Al estar en el patio trasero de su casa se escondió entre algunos arbustos para transformarse de nuevo. Se vistió rápidamente y entró a su casa, cruzó toda la casa para abrir la puerta de entrada.
- Hola, perdón por la tardanza, me quedé dormido y tengo el sueño pesado- el señor rodó los ojos y empezaron a meter todo a la casa.- Gracias- dijo dándoles dinero que su madre le dio para que se los diera.
Cerró la puerta dejando salir un suspiro que no sabía que contenía, buscó su mochila para verificar si su brownie había sufrido algún daño.
Al verificar que estaba completo, empezó a desempacar, comenzó con las cosas que decían cocina.
Decidió que terminaría todo en los siguientes dos días, ya tenía la cocina y el comedor listos y con "listos" se refería a que había movido las cajas de 'comedor' y 'cocina' a sus respectivos lugares.
La mesa del comedor se encontraba entre la sala y el comedor, ¿por que?, ya se había cansado y nadie le reclamaria por ello.
Así que tiro un colchón al piso, se acostó en el cubriéndose con una manta y se durmió.
2 días después..
Louis descubrió cuán complicado era subir un colchón por las escarelas sin ayuda.
¿Le dolía la espalda?, por supuesto que si, era un omega y por más que a veces lo negaba definitivamente su cuerpo no estaba hecho para trabajo pesado.
Eran las siete cuarenta de la noche, era viernes, estaba aburrido, no había salido en los dias anteriores y necesitaba salir.
Pero he aquí los problemas, no conocía a nadie en ese lugar, no tenía transporte, no conocía lugares divertidos y no era de los que salen solos.
Tomó las llaves de la casa, salió por la puerta trasera, enterró las llaves en una maceta que colgaba al lado de la puerta y echó a correr al bosque.
Al estar adentrado lo suficiente en el bosque se despojó de toda su ropa y empezó a correr mientras se transformaba, de pronto empezó a correr en cuatro patas.
Se sentía bien ser un lobo, se sentía libre, ahora su misión era ir al lago, sabía que había uno y de verdad quería ir.
Al llegar al lago caminó por la orilla sin importarle como lo veía la gente, los padres alejaban a sus hijos de él.
Un niño soltó la mano de su madre y corrió hacia él, su madre lo veía desde lejos con una sonrisa.
- Hola- le dijo el niño acercándose a Louis- ¿Te puedo acariciar?- Louis bajó la cabeza para que el niño lo pudiera acariciar- Eres muy suave- La señora se acercó y tomó la mano del niño.- Adiós lobito-
Louis sintió la necesidad de tener que ir a un lugar, no sabía cuál, pero su omega interno estaba muy inquieto, así que dio media vuelta y corrió dejándose llevar por su instinto.
No sabía a donde iba, no sabía por que corría, lo único que sabía era que algo en él enserio quería llegar a un lugar, alguien lo necesitaba, alguien llamaba por él y su omega estaba desesperado por encontrar a ese alguien.
Ya que estaba liderado por sus instintos no se percató de que había una carretera justo frente a él.
Un auto casi lo atropella, pero al cruzar el camino de asfalto ya no quería seguir corriendo, se dio media vuelta y vio al hombre del auto que casi lo atropellaba ahí parado.
Era alto, no vio su cara ya que estaba a contra luz, pero distinguió que tenía su cabello recogido y su espalda era ancha, pasó un auto, el hombre entró a su auto y siguió su camino.
El omega de Louis estaba algo raro, generalmente su omega era tranquilo, nunca pasaba esto, jamás era tan fuerte como para no tener otra opción que seguir sus instintos.
Louis empezó a caminar a su casa, esperaba no perderse, confirmó que era el camino correcto al ver su ropa, se transformó y se vistió rápidamente, atravesó el jardín trasero de su casa, tomó las llaves de la maceta y entró a su casa.
Subió las escarelas y fue a su habitación, la cual ya había amueblado, tomó el oso del piso y lo puso en su cama.
- Serás el señor burbujas- le dijo al oso como si pudiera entenderlo. Cerró la persiana de la ventana y se preparó para dormir.
Se quedó dormido viendo al oso y preguntándose quien carajos fue H.
Sabía que toda su vida, o tan siquiera lo que recordaba de ella, había tenido esa sensación en el pecho que se entierra cuando extrañas a alguien y jamás se puede arrancar.
Su sueño se vio interrumpido por el sonido de la alarma de su teléfono y la vibración que causaba este en la mesa de noche.
Estiró su mano buscando a tientas el teléfono para acabarlo, con la cara hundida en la almohada soltando un quejido mientras tomaba el teléfono en mano.
Nueve treinta de la mañana, apagó la alarma, avento su teléfono en algún sitio de su cama, se trató de parar de la cama, pero las sábanas se habían enredado con sus piernas. A causa de esto el ojiazul cayó al piso.
- Estúpidas cobijas, no sirven para nada - murmuró mientras se quitaba las cobijas para levantarse. Se puso de pie y pateo las cobijas para desquitarse.
Bajó a la cocina para desayunar algo, primero tomó sus bloqueadores, recordó que no tenía nada para comer al abrir el refrigerador, no conocía nada ahí, pero sus padres llegaban al mediodía. Tal vez podía no comer hasta que ellos llegarán.
Pero tenía hambre, quizás iría a explorar un poco y encontrar un lugar para comer o un supermercado. El timbre de la casa sonó.
Volteó a ver el reloj que había colgado en el pasillo que daba a la sala, ya eran las diez y cuarto, ¿por qué alguien tocaba a la puerta tan temprano?.
- Buenos días, ¿que se le ofrece?- le dijo a una señora con el cabello castaño adornado con algunas canas blancas. Era una beta, no tenía olor.
- Buenos días Louis, tal vez no me recuerdas, han pasado años- ¿Se supone que conocía a esa señora?- Te fuiste cuando tenías nueve y yo era más joven, soy Daisy, la señora Mac.Davids, vivo cruzando la calle- el ojiazul asintió lentamente fingiendo que le interesaba. Mientras veía la casa color pistacho de la señora.
- Es una linda casa-
- Oh gracias cariño, en fin, ¿esta tu madre por aquí?-
- Aún no llega, estará aquí en el transcurso del día- la señora le entregó una tarta.
- Es de chocolate, espero te siga gustando, solía ser tu favorita-
- Gracias-
- Yo ya me voy, tengo muchas cosas que hacer, pero lo que necesites puedes ir a verme, ya sabes en cuál casa- se dirigió a las escarelas del porche y se agarró de la barandilla de madera mientras bajaba.
Louis dejó la tarta en la mesa del recibidor y corrió a ayudar a la señora, la acompañó hasta su casa y la dejó sola cuando la señora había abierto la puerta.
Volteó a ambos lados antes de cruzar la calle y vio a unos niños jugando en el jardín delantero de una casa blanca y a un hombre corriendo.
Era muy temprano para correr, Louis caminó a su casa, cerró la puerta al entrar, tomó la tarta en sus manos y fue por un tenedor a la cocina.
Tarta de chocolate, no solía comer cosas dulces, después de que se presentó sus papilas gustativas cambiaron por algún motivo y ahora ya no comía tantas cosas dulces, por más que quisiera.
- Hola alfa-
- ¿Cuando vas a dejar tu bromita?, dejó de ser graciosa hace mucho- contestó Niall al otro lado del teléfono.
- Tal vez cuando me cansé de tu reacción-
- Espero sea pronto-
- Lo será, no te preocupes, ¿qué pasó?-
- No sé-
- Tu me llamaste, ¿qué quieres?- pasaron unos segundos de silencio- ¡Oh vamos Niall!, es la tercera vez que haces esto-
- ¡No es mi culpa!, no tengo buena memoria y lo sabes-
- La próxima vez háblame cuando sepas lo que quieres decirme-
- ¿Y crees que no lo sabía cuando te llamé?- Louis rodó los ojos mientras introducía un poco de la tarta en su boca- Phill tiene una fiesta-
- Genial, dame diez minutos y estoy ahí-
- No te llamé para eso, te llamé para...-
- Para..-
- Iré a Irlanda en Navidad Lou, así que alguien más te tendrá que ayudar en tu celo-
- Mi celo es al principio de diciembre-
- Lo sé, pero iré desde la última semana de noviembre, así que tienes que conocer un alfa en el cual se pueda confiar-
- Nada pasará, solamente pasaré este celo sólo, ni de broma encontraré un alfa que sepa controlar sus instintos-
- ¿Soy una joya, no lo crees?-
- Cállate Niall, gracias por el aviso, me saludas a todos-
- No sé te vaya ocurrir pasar tu celo sólo Louis, que ni te pase por la cabeza, es la cosa más tonta que puedes hacer, tu lo sabes, yo lo sé, todo el mundo lo sabe, recuerda que puedes mor..-
- Adiós Niall- terminó la llamada.
Sabía que podía morir, no necesitaba que se lo recordarán cada minuto, el sabía las consecuencias si llegaba a decidir pasar su celo sólo y no haría a su madre pasar por eso.
Era estresante ser un omega puro, todos tus ingresos se iban a suspresores y bloqueadores, por que si no lo hacías te robaban para venderte, te violaban, te marcaban o te mantenían prisionero el resto de tu vida para complacer a un alfa.
El quería vivir sin ser marcado, pero su omega no sería lo suficientemente fuerte para soportarlo, no quería a un alfa con cerebro diminuto por el resto de su vida, pero una relación con un beta tampoco era viable. Así que en algún punto bajaría la guardia y dejaría que alguien lo marcara.
Salió al patio trasero y empezó a caminar lentamente como si con cada paso recordara lo que llegó a vivir en ese jardín. Sabía que su madre le pediría ayuda para arreglar el jardin, probablemente plantarian más rosales que otra cosa.
Pasó sus manos por las cuerdas desgastadas del columpio casero que probablemente su padre había colgado, la tabla en donde se sentaban estaba un poco maltratada por el paso de los años, le pasó los dedos encima para después sentarse en ella. La madera hizo un pequeño crujido pero aguantó su peso.
Se empezó a balancear con las puntas de sus pies tratando de tomar impulso, estaba seguro de que alguien solía empujarlo ya que no alcanzaba el piso.
Ya se encontraba balanceandose con mayor velocidad, llegaba más alto, el viento chocaba contra él, despeinando su cabello y haciendo que cerrará los ojos por la sensación.
Oyó las puertas de un carro cerrar, la puerta de una casa abrirse pero no cerrar, seguido del grito de la conocida voz de su madre. Bajó de un salto del columpio y entró a la casa.
Se sirvió un vaso de agua, lo tomó entre sus manos y le fue dando pequeños tragos mientras caminaba.
- Pensé que esto sería un desastre cariño, pero haz hecho un buen trabajo- Jay le guiño un ojo, se acercó, le besó la mejilla y siguió caminando con la caja que tenía entre sus manos.
- Yo también te extrañé mamá-
- Hay más cajas en la camioneta, deja de quejarte y ve ayudar a tu padre-
- Bien-
Salió de la casa y vio a su padre cargando dos cajas, bajó las escarelas con un ritmo constante
- Hola papá -
- Hola, ¿cómo te fue?-
- Estoy completo y no maté a nadie- tomó una caja del auto y vio a su padre entrando a la casa.
- ¡Ese es mi hijo!- Louis rió entre dientes- ¡¿Ya haz comido hoy?!-
Louis no respondió, no le iría bien si decía que no había comido, viviría sólo con sus padres, antes tan siquiera tenía a Lottie para no aburrirse. Charlotte su hermana, quien es una alfa y por lo tanto sobreprotectora con él, es cinco años mayor que él, pero ella se quedó en Irlanda cuando ellos marcharon a Londres hace dos años.
- Irás con tu padre por un asiento ó mecedora para el porche- su padre le palmeo la espalda.
- Pasaremos por algo de comer, ve por tu abrigo- Louis asintió y empezó a subir las escarelas para ir a su habitación por su abrigo.
Tal vez tendrían que ir a Manchester por eso, tal vez tendrían que visitar todos los locales del pueblo, eso seria estresante para Louis, tendría que llevar sus bloqueadores para tomar uno en el camino y se sentiría incómodo cada vez que pasará al lado de un alfa, siempre le pasaba.
Subió al auto de su padre en el asiento del copiloto, abrocho su cinturón mientras su padre prendida el motor. Su padre le revolvió el cabello.
- Se que extrañaras tu vida Louis, pero sólo dale una oportunidad, no es nada malo, además eres de aquí -
- A lo que a mi concierne, no soy de aquí-
- Sólo dale una oportunidad, se que no es Gallway, ni tampoco Londres, pero en un momento fue tu hogar, puede serlo otra vez, puede que recuerdes cosas sin siquiera saberlo-
- ¿Qué voy a hacer en mi celo?, ¿me voy a quedar en la casa?-
- Tenemos una pequeña casa a las afueras, es segura, te quedarás ahí, la mandamos a hacer cuando te presentaste, sabíamos que íbamos a regresar-
- Pero no sabían cuando- murmuró viendo el camino sin voltear a ver ni una vez a su padre en el trayecto.
- Es injusto, lo sabemos, no los has dicho desde hace meses, no dices otra cosa más que eso, pero sabes el trato que tenemos- Louis asintió sin saber si su padre lo había visto o no- Un año Louis, es lo que te pedimos, si no tienes progreso, si no logras recordar algo, regresaremos a donde tu quieras, Gallway o Londres-
- ¿Alguna vez se darán por vencido con eso?, saben que tengo la más mínima oportunidad de recordar algo, que probablemente pase cuando mi destinado me marque, pero ni siquiera es seguro que ocurra, así que tal vez viva sin memorias de catorce años por el resto de mi vida-
- Tratamos de hacer lo posible-
- Probablemente no lo logre-
- ¿Para cuando dejas la actitud pesimista?-
- Cuando pueda pasar un celo sólo sin riesgo de morir, ahí seré la persona más alegre del mundo-
- No es nuestra culpa de que seas puro, tu alma lobo te eligió cuando naciste s'mores-
Louis no contestó, hasta el día de hoy se preguntaba ¿por qué una alma lobo pura lo había elegido a él?, conoció omegas en su vida que merecían ser puros y él mismo no se consideraba uno de ellos.
El ojiazul odiaba su aroma natural, era demasiado dulce para él, pero a su familia siempre le agradó, su aroma era de malvaviscos, galletas de vainilla y chocolate con leche, por eso su familia le llamaba s'mores.
Siempre le agradeció a alguien ó a algo que para Niall su aroma fuera muy dulce, por eso aunque lo anudara no sacaba sus colmillos para morderlo.
- ¿Crees que le gustará a tu madre?- dijo su padre señalando un sillón colgante color gris.
- No sé-
- Me gustaron más los amarillos- Louis asintió, estaba cansado, habían recorrido tres tiendas, dos de antigüedades y una de muebles a medida, que era la que recorrían en ese momento- Pero tal vez en otro color-
- Es tu omega, tu la conoces, así que tu la eliges-
- Nos llevaremos estos- señaló un conjunto de un sillón de dos puestos, una mecedora y un asiento colgante de tres puestos- si a tu madre no le gustan ella tendrá que hacer el trámite para devolverlos-
- Bien-
- Iré a ordenarlos- ya iba caminando, dejando a Louis atrás.
- Claro- susurróel ojiazul. Empezó a caminar de reversa viendo el resto de los muebles.. hasta que chocó con alguien. Sé volteó de inmediato y vio a un muchacho moreno tirado en el piso, quien era un omega por su obvio aroma a cerezas- Perdón, ¿estas bien?-
Louis le tendió la mano al omega para ayudarlo, este la tomó, cuando el moreno estuvo de pie, Louis se sintió incómodo debido a que el moreno no lo dejaba de ver.
- ¿Estas bien?- el omega asintió rápidamente- Bien, lo lamento, no vi por donde iba-
- No te preocupes- Louis olfateo a su padre cerca.- ¿Tu estas bien?-
- Si, yo no soy él que cayó al piso-
- ¿No me recuerdas?- eso era lo que temía Louis, había vivido ahí, pero no recordaba nada, eso no significaba que la gente no lo recordaría y lo comprobó con este omega y la beta de la mañana.
- No, perdón- se dio media vuelta y empezó a caminar para encontrar a su padre, pero el aroma a cerezas lo seguía.
- Soy Zayn Malik, íbamos en la misma primaria-
- No te recuerdo- vio a su padre con unos papeles en mano.
- No te culpo, fue hace años- su padre posó su vista en el y empezó a caminar hacia él.
- No creo que entiendas- su padre llegó hasta ellos.
- Hola señor Tomlinson-
- ¿Zayn?- preguntó su padre con alegría- Mírate eres un omega, ¿estas marcado?- el moreno asintió- ¿Tan joven?-
- Fue hace unos meses, usted debe recordar a mi alfa, es Liam-
- Oh, el que era el chico nuevo de la escuela-
- Si, estamos juntos desde hace siete años-
- Seguro Jay los recuerda mejor- el moreno asintió- Hasta luego Zayn- Louis y su padre caminaron fuera de la tienda.
Louis se sentía perdido, ¿se supone que él conocía a Zayn?, ¿conoció a Liam?, ¿eran sus amigos?, no estaba seguro de nada, probablemente todos en ese lugar lo conocían y lo harían sentir incómodo por un año entero, seria un año difícil para el ojiazul.
¿Qué pasaría si alguien llega a saber que es un omega puro?, tal vez la noticia se exparsiria rápidamente por todo el pueblo y todos los alfas tratarían de marcarlo, los omegas le dirigirían esas miradas de odio que bien conocía y no podría vivir en paz, pero tenía que quedarse por un año entero, ese era el trato.
- Por fin llegaron, ¿encontraron algo?- Louis fue directamente a la cocina sabiendo que su madre de seguro tendría ya comida en el refrigerador.
- Los muebles llegarán el martes- contestó su padre.- Encontramos a Zayn-
- ¿Cómo está?-
- Es un omega y está marcado, adivina por quien- Louis no los veía, pero supuso que su madre sólo levantó los hombros- Liam Payne-
- ¿Enserio?, siempre pensé que sería al revés-
Louis rodó los ojos, tomó un bote de helado y buscó una cuchara para empezar a comerlo, antes de que introducirá la cuchara en el bote su madre pasó y se lo arrebató.
- Ya vamos a comer espera- dijo poniéndole la tapa al bote- Ve al ático a buscar una caja con tu nombre, si encuentras algo ahí que llamé tu atención bajalo y yo te explico-
- ¿Tenemos ático?-
- Si, debes jalar un a cuerda para que bajen las escarelas-
- Bien-
Subió las escarelas para llegar al piso de arriba y empezar a buscar la cuerda que no vio en los últimos días, al encontrarla dio un brinco para poder tomarla y jaló de ella.
- Si alguien me mata allá arriba será tu culpa Jay- susurró para si mismo subiendo las escarelas.
Se dispuso a encontrar un interruptor hasta que algo delgado pegó con su cabeza, tomó lo que le había pegado y jaló de el, la bombilla iluminó la habitación.
Había muchas cajas, entonces Louis consideró que sus padres si planeaban volver años antes. Empezó a caminar entre las cajas leyendo lo que decía en las tapas de estas. Zapatos, Libros, Almohadas, Fotos, Cocina..
Cosas de Louis
El ojiazul tomó la caja entre sus manos, apagó la luz y salió del ático. Llevo la caja a su cuarto, la dejó sobre su cama y antes de poder abrirla escuchó el llamado de su madre.
Cargó la caja y la metió al closet, bajó las escarelas corriendo y fue a la cocina.
- ¿Necesitas algo?, mañana iremos de compras-
- Bloqueadores de olor, sólo tengo dos cajas-
- ¿Fuiste por tu moto?- Louis negó- S'mores tendrás que ir mañana- le reprochó su madre, Louis asintió sin tomarle importancia- Pon la mesa-
Louis volvió a asentir, puso los platos, los vasos y los cubiertos, cuando terminó su madre aún no acababa la comida, su padre lo mandó a ver si había algún sobre en el buzón.
Al salir un aroma a tierra húmeda combinado con café, el aroma le llamó tanto la atención que se quedó parado con los ojos cerrados tratando de llegar a distinguir las demás notas de ese aroma. Llegó a una conclusión al ver el cielo despegado.
Había un puro. No solamente un puro, era un alfa.
Hola.
Si no me juzguen tanto, soy nueva en el omegaverse.
Gracias por leer.
Bye
♡♡♡☆
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