Prólogo
- ¿Qué ocurre? ¿Por qué te metiste a última hora a tu cuarto?
- ¿Me pueden dar un segundo por favor? Estoy… buscando algo…
- ¿En serio? ¿Estás buscando cosas en estos momentos?
- Si, es algo importante. Por favor, simplemente espérenme afuera, que salgo en unos minutos.
- ¡Pero no tenemos minutos que darte! ¡Si te quedar ahí mucho tiempo, vas a llegar tarde!
- Lo sé… pero, por favor, al menos intenten ganarme tiempo…
- … Está bien. Lo voy a llamar y le diré sobre tu… situación…
- Muchas gracias, Vale y Niko. Sabía que podía confiar en ustedes…
- ¡Pero apresúrate entonces! No nos podemos quedar aquí todo el tiempo!
- ¡Ya lo sé! Solamente… espérenme por favor…
Caminé con algo de dificultad a través de sea piso de madera, el cual ya estaba bastante gastado comparado con el día que mis papás habían comprado la casa. Caminé a través de este, hasta llegar al sillón que estaba de manera solitaria en un costado, junto a aquella vieja cama que no contaba ni siquiera con sábanas. Una vez que estaba ahí, tomé asiento.
Si, la excusa de "estoy buscando algo importante" fue, tal como lo mencioné, una excusa para que Niko y Vale dejarán de molestarme, ¡Realmente odio cuando las 2 hacen eso! Pero, no puedo quejarme. A pesar de todo lo que hemos vivido, las 3 nos hemos mantenido juntas en todo este tiempo, así que es más que obvio pensar que en este día especial ellas estarían detrás de mí, todo el tiempo.
Estando en ese sillón, lleno de polvo y muy maltratado y gastado, vinieron a mi mente muchos recuerdo agradables. Momentos de felicidad, alegría y sonrisas que hace tiempo habían ocurrido. Momentos de cuando era una niña que no conocía cosas muy complejas sobre la vida, cosas que serían cruciales para mi futuro.
Recuerdo esas sonrisas que alegraban los días de manera perfecta, las risas con as cuales mis amigos y yo nos la pasábamos día tras día y noche tras noche. Los abrazos... Esos cálidos abrazos que te dicen que estás segura en los brazos de aquel te lo proporciona; esos suaves y perfectos abrazos de amor, que no simplemente te los puede dar una pareja, sino también un amigo a quien quieres mucho, algún familiar cercano o lejano, e incluso un desconocido que quiere animarte. Ese amor genuino que pueden expresar las personas cuando entramos en simpatía; ese amor que solamente puede ser reflejado en abrazos...
Al sentir aquello, inevitablemente me abrace a mí misma. Sentí los guantes que tenía en mis manos tocar mis brazos; guantes cálidos solamente porque los estaba usando, o de lo contrario serían simplemente pedazos de tela frías.
Pero, al mismo tiempo que recordé los bellos momentos que viví hace muchos años, también llegaron otros recuerdos no tan agradables: recuerdo momentos de tristeza, de lágrimas infinitas inundando mis ojos, los ojos de Vale, los ojos de Niko, los de mis padres, amigos y familiares. Recuerdo aquellos momentos de desesperación, en los que todos vivíamos en esos momentos infernales en los que deseas que todo acabe pronto, pero también aquellos momentos de desesperación en que deseas hacer algo pero no puedes, y simplemente quieres que nada de lo que pasa este pasando; que todo sea un mal sueño del que despertarás, te levantarás, y alguien te dirá "Está bien. Nada ha pasado". Pero, mucha veces, la realidad es peor de como la vemos...
Recuerdo esos momentos de tristeza como nunca antes había experimentado; recuerdo aquellas tardes, que aunque estuvieran con todo el calor del mundo yo solo podía verlos grises y sentirlos fríos, en los que me sentía completamente sola. Esos momentos de amargura en que mis planes, mis esperanzas, mis sueños y mis deseos se habían frustrado por algo... o, muchas veces, por alguien...
Recuerdo aquellas tardes en las que me pasaba dentro de esta misma habitación, acostada en la cama que ahora vacía se encuentra a mi lado, aunque recuerdo perfectamente que en aquellos días estaba llena de cobijas, almohadas grandes y suaves, peluches de mis series y animes favoritos, una que otra libreta de la escuela, colores y lápices, a veces con un pequeño bulto de ropa sucia que me daba flojera sacar a lavar, mi cepillo para peinarme, y muchísimas cosas más, ¡Tantas que, cada vez que recuerdo aquello, me sorprendo mucho por saber que tanto había en mi cama!
En medio de aquella ensoñación, solté una leve risa, para después proseguir a levantarme del sillón y recostarse en aquella cama. Obviamente por la edad que tenía aquel inmueble, al momento de dejar caer levemente mi espalda sobre este pude sentir uno que otro resorte salido, que la consistencia era más "aguada" con respecto a esos días, y estaba llena de mucho polvo. Pero... seguía conservando la suavidad con la que recuerdo que llegaba de casa directo a dormir, o llegaba a comer y hacer tarea cuando estaba sola físicamente hablando, o... a llorar y lamentarme de mis errores, o de las consecuencias de mis actos, cuando emocionalmente me sentía sola...
Como lo estaba diciendo en un principio: aquellas tardes en que me acostaba en esta cama a llorar, porque me sentía sola. Porque había cometido un error que hizo que perdiera la confianza de muchos de mis amigos e incluso de familiares; los errores que más miedo me han dado en toda mi vida siempre fueron hacer alguna estupidez o tontería y por ello perder el afecto de un ser amado. Y, lamentablemente, este cuarto es testigo de como muchas veces cometí esos errores y como muchas veces me la pase encerrada en este lugar, lamentando y llorando amargamente.
Pero bueno; no me quejo de la vida que he tenido en estos largos años: a fin de cuentas, un choque accidental , junto con un nombre y un apellido fueron los responsables de haberme llevar esta vida que actualmente tengo.
Simplemente no lo olvidaré. Y tampoco puedo ser capaz de olvidar esos 15 segundos que cambiaron toda mi vida. Una tarde en la escuela, justamente a la hora de la salida. Ya estábamos a más o menos a un mes de terminar el 2018, y también estábamos muy cerca de las vacaciones de invierno, y recuerdo perfectamente que Vale se quedó en la escuela para arreglar unos asuntos con su profesor rescpecto a su proyecto final. En ese momento me moleste un poco, ya que significaba que entonces saldríamos tarde de la escuela, y que ambas llegaríamos tarde a nuestras casas, cosa que nunca me ha gustado. Pero... ¡Realmente se lo agradezco, ahora que miró al pasado! De no haber sido por aquel proyecto, que de todos modos los reprobó y se tuvo que quedar un año más en la escuela, todo esto que estoy viviendo, que viví y que sufrí, no estarían pasando... ¡Mi vida sería completamente diferente!
Aquella tarde de invierno… Después de que me dejó sola, salí de la escuela para esperarla. Y recuerdo que me distraje; ya no me acuerdo del motivo de mi distracción, pero si recuerdo que volteé a ver algo. Y después… lo conocí… Si, no de la mejor manera, ya que choqué contra él, me caí, y estaba a punto de reclamarle xd.
Pero, cuando me vio… cuando me ofreció su mano para levantarme… cuando me dijo su nombre y apellido… en ese momento, mi vida realmente cambió…
Un simple choque que me ha llevado a vivir todo esto…
ASFD ❤️
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