Capítulo 4
—¿Estás asustada Mi Reina? — preguntó Pollen al ver el rostro de su portadora y sentir las energías negativas proveniente de ella—
Chloé giró su rostro para mirarla y le tendió una sonrisa.
—No creo que asustada sea la palabra, tal vez nerviosa o ansiosa— dijo con suavidad— Luego de mucho tiempo volveré a ver a mis antiguos compañeros.— Chloé miró sus manos y las junto, entrelazo sus dedos y suspiró— Cuando terminé la escuela me separé de ellos con la idea de no volver a verlos nunca más — dejó de jugar con sus manos para ver por la ventanilla del vehículo—Y solamente cuando crecí y comencé a ver el mundo como era en realidad me di cuenta de la clase de persona en la que era. Traté de volver a encontrarme con ellos en el futuro, pero jamás quisieron resivirme y nunca me pude disculpar por mis imprudencias de joven.
Pollen miró el rostro nostálgico de su portadora y decidió abrazarla para reconfortarla.
—Por favor mi Reina, no pongas ese rostro tan triste— dijo la kwami abrazando la mejilla de ella—
Chloé sintió las calidas patitas en su rostro y rio.
—No te preocupes Pollen— dijo en murmullos— Solo son malos recuerdos de mi vida pasada, esta vez cambiaré y no cometeré ningún error.
<O al menos trataré de no hacerlo>
Chloé separó a Pollen y la miró con una sonrisa.
El vehículo se detuvo y ambas se miraron.
Pollen se escondió rápidamente y Chloé respiró varias veces para poder calmarse.
Abrió la puerta del vehículo y su chofer que estaba a unos pocos metros la miró asombrado y con miedo.
— Perdóneme si llegue muy tarde para abrirle la puerta, le juro que la próxima vez lo haré más rápido, por favor no me despida necesito este empleo— habló el Chofer con temor—
Chloé lo miró atónita y casi con vergüenza.
<Olvidé completamente como era en este tiempo. Aún así... >
Chloé apartó la mirada luego de ver como su empleado se arrodillaba y le suplicaba que lo perdone.
<...Esto es demasiado. >
<Creo recordar a este chofer, era uno de los tantos que despedí, él fue uno de los únicos que me protegió de un ataque de Akuma>
<Me gustaría ser cercana a él, tal vez para agradecerle por lo hizo por mi o por lo que hará>
<¿cómo me acercaré? >
<Creo que una vez alguien me dijo que si quería ser más cercana a alguien tenía que hacerlo poco a poco y demostrar carisma>
Chloé sonrió, se aclaró la garganta y miró con discreción al chofer.
—¿Acaso no sabes lo difícil y trabajoso que es buscar a otro chofer? ¿En serio crees que te despediré por no abrirme la puerta?. — interrogó Chloé fingiendo un exagerado drama y molestia— Se te paga para conducir —aclaró cruzada de brazos—, yo puedo abrir mis propias puertas, para eso tengo brazos y quiero usarlos. Así que deja de humillarte a tí mismo, levantante y quitate de mi camino.
Chloé rio por su actuación.
<¿Creo que se hace así? , espero que entienda mi pequeña broma. >
El chofer la miró confundido y asintió, se levantó del suelo y se hizo a un lado.
—Gracias señorita—dijo no muy seguro—
Chloé salió de su limusina como si de una diosa se tratase.
<Creo que no de percató de mi broma, tal vez si le doy otra señal... >
Pasó a un lado del chofer y le guiño un ojo.
—Solo estaba jugando contigo, ya no hace falta que me abras la puerta, de ahora en adelante lo haré yo misma, porque puedo y quiero.
<Espero que entienda>
El chofer miró la silueta de Chloé con la boca abierta y sorprendida.
Mientras la rubia se acercaba a la entrada de su correspondida escuela.
Miró las puertas y a su alrededor, tragó saliva y retrocedió un paso.
—No te preocupes Mi Reina, tu puedes— animó Pollen en susurros para que solo la rubia escuchara—
Chloé asintió y sonrió.
Entró al establecimiento y se sorprendió de ver el interior.
<Cuanto tiempo de no entrar a este lugar>
Chloé sonrió.
<En este lugar hay muchos recuerdos los cuales cambiaré>
A lo lejos, mientras Chloé admiraba el establecimiento, unos ojos esmeraldas la observaban.
Chloé giró y unió sus ojos con los observadores de Adrien.
Ella comenzó a caminar hacia él mientras sonreía.
Adrien retrocedió unos pasos hacia atrás y se protegió así mismo, creyendo que Chloé Se lanzaría sobre él y trataría de besarlo.
—Hola Adrien— saludó ella simplemente y pasó de largo, a un lado de él, dirigiéndose a su salón—
El Rubio se quedó helado y sorprendido en su sitió, grande fue su sorpresa al ver a Chloé pasar de largo junto a él sin tratar de besarlo.
Giró rápidamente para verla, pero ella ya había desaparecido.
Chloé entró a su salón y sus ojos brillaron de emoción al ver a su mejor amiga, la cual estaba limpiando su sitió.
Sabrina giró y se encontró con ella.
—¿Cómo estás Chloé? — preguntó sonriendo— Ya limpie tu lugar y lo dejé tan impecable como te gusta.
Chloé nisiquiera le había prestado la mínima atención a lo que había dicho.
Corrió hasta ella a abrazarla con fuerza.
—¿Chloé...? — dijo Sabrina sorprendida—
Chloé se separó y la miró.
—Es bueno verte— murmuró—
Sabrina la miró preocupada.
—Chloé ¿te encuentras bien? ¿Tienes dolor de cabeza? ¿Ingeriste algo de algún extraño? — interrogó Sabrina mientras examinaba a su mejor amiga—
—Mejor no podría estar— dijo Chloé casi al borde del llanto— Verte me hace sentir agradable.
Sabrina seguía examinando a su mejor amiga con preocupación mientras Chloé trataba de aguantar las lágrimas de volver a ver a su amiga.
<En serio te extrañe Sabrina, perdoname por abandonarte. Ésta vez no lo haré, no volveré a dejarte>
Chloé reía y sonreía, mientras sus ojos querían llorar y Sabrina seguía interrogandola y examinándola.
(...)
—Muy bien alumnos, es hora de presentar sus documentales, ¿quién quiere ser el primero? — preguntó Miss Bustier com dulzura mirando a sus alumnos—
Chloé abrió levemente los ojos con sorpresa.
<Olvidé por completo el documental>
<Recuerdo que demostré un patético documental de Queen Bee, fue tan absurdo>
<¿Qué hago?>
—¿Chloé quieres ser la primera? — preguntó la mayor—
Chloé miró a su profesora y sonrió, su docente le devolvió el gesto.
—Yo olvidé mi documental— murmuró la rubia—
Miss Bustier sonrió con dulzura.
—Está bien Chloé.
—¡Eso es mentira, seguramente no lo hizo! — gritó Iván desde el fondo—
—Silencio Iván— ordenó la profesora—
—Pero Señorita Bustier es cierto, Chloé siempre dice que olvida sus tareas, pero en realidad no las hace y usted le creé.— gritó el de cabellos negros y gran tamaño—
Sus compañeros, a excepciones de algunos, comenzaron a apoyarlo.
Chloé apretó sus manos con enojo y se levantó abruptamente.
—Señorita Bustier, yo lamento haber olvidado mi documental pero no miento, sí lo hice.
—Está bien Chloé, te creo.
—Es mentira señorita Bustier.
Chloé giró molesta hacia Iván
—No es mentira— sentenció— Y puedo probarlo.
Chloé miró con desafío a su compañeros.
—Pruébalo, esto será divertido— comentó Alix sonriendo de lado—
Chloé asintió firmemente, se levantó de si asiento y caminó hasta posicionarse en frente de todos sus compañeros.
—Chloé no hace falta que lo hagas, te creo— murmuró su profesora—
—No se preocupe Señorita Bustier, los dejaré a todos con la boca abierta.
Chloé sonrió triunfante y miró a su compañeros.
—Mi documental trata de una de las mujeres, que no sólo fue importante para París, sino que para todo el mundo también. Ella era una gran dramaturga y activista política francesa, ella era Marie Gouze, más conocida como Olympe de Gouges.
Cuando escuchó su nombre, Céline Bustier se sorprendió.
—Ella no sólo fue dramaturga y activista, también fue escritora, panfletista y filósofa política francesa, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. Como otras feministas de su época, militó a favor de la abolición de la esclavitud. Fue detenida por su defensa de los Girondinos fue juzgada sumariamente y murió guillotinada.
Luego de escucharla hablar Céline comenzó a aplaudir de emoción.
Sus compañeros no entendían muy bien de quien estaba hablando, pero no se animaban a decir nada, pues vieron la emoción de su profesora.
—Chloé, si ese era tu documental, fue maravilloso— exclamó su Profesora acercándose a la rubia— No creí que alguien haría una documental sobre Olympe.
Chloé comenzó a reír.
—Señorita Bustier si me lo permite quisiera decir algo más que mi documental.
Céline miró a su alumna y asintió mientras sonreía.
Chloé suspiró y miró a sus compañeros.
—Quiero que sepan que desde hoy cambiaré— sentenció sorprendiendo a todos—
{ • • • }
—¡Por favor querida, no te vayas! — suplicó el alcalde arrodillado en frente de su esposa—
—No soporto quedarme ni un minuto más en esta pocilga de ciudad, todos son inútiles e ineptos, igual que esa tonta niña que confeccionó el sombrero, ella no sabe nada de nada. —habló Audrey com asco y odio—
—Querida, te pido que te quedes, nuestra hija esperó mucho tiempo por tu regreso.
Audrey hizo una mueca de asco.
—Ni me hables de esa niña para nada excepcional, estoy dudando que sea hija mía. —
Audrey comenzó a caminar a la puerta para salir de la habitación.
—Por favor querida, solo quédate unos días más, nuestra hija quiere pasar tiempo con su madre— André agarró con suavidad las piernas de su esposa y comenzó a llorar—
Audrey bufó.
—¡Suficiente! — gritó y pateó a su esposo— No digas más que esa cosa es mi hija, no es ni una cuarta parte de buena de lo que era yo a su edad, esa criatura no tiene futuro, y yo no me quedaré para ver como me avergüenza.
Audrey se marchó con furia y echando humos.
André se quedó arrodillado en el suelo llorando.
—Perdón pequeña, te he fallado, no pude hacer que tu madre se quede con nosotros...
A lo lejos alguien sintió sus súplicas.
Hack Moth sonrió com malicia y no perdió tiempo en enviar un Akuma para ayudar a esa pobre alma en desgracia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro