Paso, paso...

“—Lo siento Chloé, no puedo corresponderte, porque amo a alguien más”

Paso, paso...

“—El Gran modelo Adrien Agreste acaba de hacer pública su relación con la gran diseñadora de modas del momento Marinette Dupain-Cheng”

Paso, paso...

“—El Alcalde André Bourgeois acaba de fallecer tras un ataque al corazón ocasionado por su hija Chloé Bourgeois”

Paso, Paso...

“—Sé que solo han pasado pocos días desde la muerte de tu padre, pero quería decirte que le propondré matrimonio a Marinette”

Paso, paso...

“—¿En serio fuiste capaz de arruinar el vestido de mi prometida por tus absurdos celos?. Estoy cansado Chloé, estoy cansado de ti, debí escuchar a los demás cuando dijeron que me aleje de ti, pero tuve esa pequeña esperanza de que cambiaras. Que equivocado estaba”

Paso, paso...

“—Debí comprenderlo antes, nunca fuiste mi amiga, te odio. ¡No quiero verte nunca más!. No tienes derecho de ir a mi boda, ya no eres alguien que conozca, eres una simple extraña”

Paso, paso...

“—A unos pocos meses de fallecer su difunto esposo, Audrey Bourgeois reveló su infidelidad y mostró ante el público a su amante e hijos bastardos”

Paso, paso...

“—Lo siento Cleo ¿si?. Ya pedí disculpas, pero no me arrepiento, mira los bellos hijos que he engendrado, son más bellos que tú. Esta niña sí que tiene futuro. ”

Paso, paso...

—“La hija del ex alcalde de París, Chloé Bourgeois, acaba de tener un accidente automovilístico y está gravemente herida en el hospital. En otras noticias más importantes la boda del año fue un rotundo éxito... ”

Paso, paso...

—“Lo lamentamos señorita Chloé, pero ya no podrá volver a ver. El accidente hizo que el vidrio del vehículo entrara en sus ojos y bueno... ”

Chloé detuvo su andar cuando ya sintió que no había más escalones que subir.

Suspiró y abrió lentamente sus ojos.

Lo primero que vio fueron sus pies, no era una imagen clara de ellos, se veían borrosos, pero los podía identificar.

Se dirigió hacia el ascensor que la llevaría hasta la Cumbre de la Torre Eiffel, y no es que viera el camino, sino que lo sabía. Había ido tantas veces por el mismo camino que no era cuestión de ver sino que era cuestión de instinto.

Llevó la yema de su dedo índice hacia el botón con la flecha hacia arriba y lo presionó.

Las puertas se cerraron y el ascensor empezó a elevarse.

Chloé no miraba a ningún lugar que no fuera al frente.

Sus ojos ya no demostraban ese color zafiro brillante que era tan identificativo de ella, ahora tenía un color azul simple, como si aquel resplandor del cielo en sus ojos se hubiera apagado, como si ya no tuvieran vida.

Mientras ella subía, sobre el ascensor, empezó a recordar poco a poco lo que había transcurrido en su corta vida y había sido impactante para ella; como el día que se dio a conocer quien era Hawk Moth, o quienes eran los héroes de París.

Fue tan impactante saber que la rival que ella tanto odiaba, era también la persona que más admiraba.

Lo recordó como si hubiera sido ayer, ella cumplía sus veintiún años y estaba feliz de hacer su debut como adulta oficial, pero Marinette se presentó y reveló su identidad de heroína. Eso la había destruido, no sólo por enterarse que ella Ladybug, sino porque gracias a ella nadie le presentó atención, ni siquiera su padre. Todos estaban felices junto a Marinette que nadie había ido a su fiesta a felicitarla.

Pero se lo perdonó, en cambio de enojarse e ir a reclamarle, ella le fue a pedir a Marinette si le podían dar su miraculous de nuevo, ya que quería volver a ver a Pollen y cambiar sus errores. Pero Marinette solo le negó su petición.

Chloé suspiró y apretó con fuerza sus manos, recordar era tan doloroso como tedioso.

Recordó cuando también a los pocos días se enteró de que Adrien era Chat Noir, era el furor en la redes, ella había ido a reclamarle porque él se había metido en tantos peligros, pero en cuanto llegó Adrien solo la echó.

Después de un tiempo llegó la declaración de ella que, obviamente, fue rechazada. Pero no espero que seguida de su declaración se presentaran ambos héroes como pareja ante el mundo, dejándola a ella como miseria ante todos.

Ese día la habían destrozado, Adrien no pudo esperar ni un día para decirlo, él tenía que hacerlo en ese mismo instante que Chloé se declarara para poder anunciar su romance.

Luego pasó lo de su padre, no había sido culpa de ella, pero como ella estaba cerca y discutiendo con el ex alcalde, la culparon.

—Tal vez sí fue mi culpa— habló Chloé y el ascensor se detuvo. —

Se abrieron las puertas y ella salió, caminó cerca de cuatro pasos y extendió los brazos para tocar las rejas de la Torre, que impedían que alguien se cayera o cometiera algún error.

Por desgracia, ella iba cometer ese error.

Chloé sabía muy bien los planos de la Torre Eiffel, caminó seis pasos hacia la derecha donde supuso que estaría el candado que dejaría abrir una puerta.

Efectivamente ahí estaba el candado, sacó la llave que guardaba en uno de sus bolsillos y lo abrió. A continuación abrió las rejas y pudo sentir, lo que ella llamaba libertad, a solo unos pasos.

Recapacitó su idea, ¿estaba bien llegar a tal extremo?.

Nadie la extrañaria y/o la querría.

Se subió al borde de las barandillas y respiró profundamente, estaba a punto de arrojarse cuando un fugaz recuerdo apareció en su mente.

“—Cuando crezca seré tan fuerte como tú, Chloé”

Unas pocas lágrimas se deslizaron por su rostro al recordar las palabras de su hermano menor, hijo de otro padre, Noah.

—Perdóname, Noah. No soy lo suficientemente fuerte.

—¿En serio piensas suicidarte?— preguntó alguién, exaltado—

Ella se giró, no podia identificar quien era pero reconoció al instante el sonido de esa vos.

—Alexandre—nombró—

—¿Es por nosotros que tomas estas extremas medidas? — preguntó mirándola con dolor—

—No— respondió—No es por ustedes.

—¿Entonces por qué?— interrogó molesto—Si nos pides que desaparezcamos, lo haremos, pero no hagas esto, por favor.

—Nunca les pediría eso— susurró— son mis hermanos y los aprecio...

—Pero no nos quieres— interrumpió con dolor—

—No es eso..

—¿Entonces qué es? —demandó— ¿Por qué haces esto, por qué quieres terminar con tu vida?

—Si me quedo no tendré a nadie a mi lado— respondió— Perdí a mi mejor amiga, a Adrien, a mi padre, a mi mayordomo, a mi madre, perdí mi vista, mi orgullo, perdí todo y a todos, ya no me queda nadie...

—¡Nos tiene a nosotros!.— gritó— Noah te quiere mucho y te admira, él te lo dijo. Él creé que eres su una gran heroína, aunque perdiste todo y a todos sigues adelante sonriendo y no dejas que nadie te quiebre.

—¡Todo fue una farsa!.— declaró al borde de las lágrimas— No soy lo suficientemente fuerte para soportar todo, estoy cansada de fingir, ya no puedo aguantarlo más. Cada cosa, cada suceso, todo me fue rompiendo, me cuesta cada día tener que fingir que nada me molesta, cuando en realidad todo lo hace.

—Aunque sea así, ésta no es la forma de terminar con todo, no puedes terminar con tu vida así como así. ¿Acaso sigues siendo una niña?

Al escucharlo, Chloé comenzó a reír.

—La misma pregunta me la hizo ella—dijo recordando— te pareces tanto a nuestra madre. Siempre quise ser como ella, pero nunca pude, pero tú sí, tú te pareces tanto, tan frío como ella, tan calculador como ella, tan arrogante como ella. Si ella estuviera aquí diría algo como "eres digno de ser un Bourgeois", yo siempre quise que ella me dijera eso, pero recibía lo contrario.

—Chloé... —nombró alarmado—

—Ahora que lo pienso, agradezco que ella nunca me lo dijera, nunca quisiera ser como un Bourgeois.

—Chloé... — repitió en modo de advertencia—

—Alexandre, despidete de Noah de mi parte, dile que me reuniré con mi padre y que lo quiero mucho.

—¡Chloé por favor! — gritó aterrado—

—Adiós.. —dijo antes de arrojarse—

—¡Chloé! — gritó y corrió para agarrar a su hermana pero no lo logró—

La mano de Alexandre rozó con la de Chloé, pero no fue lo suficientemente rápido como para tomarla.

Chloé caía hacia el vacío, sintió ver toda su corta vida ante sus ojos.

—Si tuviera otra oportunidad arreglaria todo y no cometería ningún error... —murmuró para luego cerrar sus ojos con una sonrisa en su rostro—

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Chloé no sintió el golpe de la caída, no sentía nada, aún mantenía sus ojos cerrados, una luz brillante empezó a iluminar la oscuridad en la cual estaba, trató de acercarse a ella y cuando lo hizo abrió sus ojos y la luz cegadora que salió de la extraña cajita china la sorprendió.

—Hola, Mi Reina. — dijo la pequeña Kwami—

Chloé gritó, gritó de la sorpresa de ver a Pollen, gritó al ver su cuarto de cuando era una adolescente, gritó cuando se vio al espejo y se dio cuenta que ella no era ella, pero si era ella.