Capítulo 6 "Malditos remordimientos"
Capitulo dedicado a @Karuura por dejar siempre un comentario !Gracias por el apoyo, chica!
Capítulo 6 "Malditos remordimientos"
"Al final la venganza no te hace sentir mejor."
Adam:
[[Flashback]]
La fiesta privada en mi cuarto iba de lo mejor. Las chicas eran ardientes y muy simpáticas. Luke se quedó con la rubia de los labios carnosos, que claramente se notaba que se había inyectado colágeno, parecía una copia barata de Angelina Jolie, pero estaba buena de todos modos, creo que su nombre era Lisa. Yo elegí a la morena de pechos grandes, creo que era francesa y me había dicho que odiaba el internado, que su madre la había obligado a estar ahí (como a todos) y que si no se había escapado esa noche era porque yo le parecía sexy. Su nombre era Vivian.
La morena de pechos grandes se había tomado un par de cervezas y después de bailar de manera sensual para mí se sentó en mis piernas. Miré a Luke que bailaba muy pegado de la rubia, él ya se había tomado unas cinco o seis cervezas y creo que ya le estaba afectando porque estaba tambaleando y diciendo incoherencias.
Tomé un trago de cerveza y pegué mis labios a los de la morena, la cual respondió al instante dejándole paso a mi lengua. Fue en ese momento que la puerta se abrió y vi el rostro enojado de la directora Watson.
¿Cómo diablos se enteró?
La morena pechugona se paró de un respingo y yo traté de explicar lo que sucedía pero no se me ocurría nada para cubrir lo obvio.
-Señora Watson yo...nosotros...nosotros estábamos...
Luke dio unos pasos tambaleando, la miró por unos segundos y luego vomitó encima de los zapatos de la directora. Ella hizo gesto de asco igual que la morena y yo. La rubia solo se reía señalando los zapatos de la directora llenos de vomito.
[[Fin del flashback]]
No sé cómo diablos se enteró la directora pero pienso que alguien le dijo sobre las chicas y las bebidas.
Mataré al que me delató, lo golpearé hasta sangrar.
Le rogué a la directora que no llamara a mis padres pero fue inútil, dijo que mi falta era demasiado grave y que tenía que hablar con ellos. Liara se enteró de todo y fue a apoyarme como siempre. Siempre fuimos cercanos pero después de lo que pasó esa noche nos volvimos aún más cercanos. Le inventamos a la directora que papá estaba de viaje y no podía venir al colegio. Yo tenía que evitar a toda costa que mi padre se enterara de todo esto y Liara lo sabía, ella sabe cómo es él.
Luke estaba casi llorando en frente de la directora y repetía constantemente que no volvería a hacerlo y pedía perdón a la directora por arruinar sus zapatos. Lisa solo lloraba diciendo que la obligamos a tomar alcohol mientras que Vivian parecía no importarle si la expulsaban o no, ella no decía nada.
Nos enviaron al cuarto hasta que nuestros padres llegaran, no podíamos salir ni siquiera al comedor, ellos iban a llevarnos la comida hasta allí.
Kara:
El tema de conversación en todo el día fue Adam Blake, parecía que se hablara de un artista famoso. Los rumores iban y venían de un lado para otro. Se decía que estaba en pleno acto sexual con una chica cuando la directora entró al cuarto, otros dicen que estaba borracho y que intentó besar a la señora Watson y muchas otras cosas absurdas que no vale la pena ni decir.
Todos hablaban de una expulsión inminente, Adam había faltado varias reglas importantes para la institución.
Yo cada vez que escuchaba hablar de la expulsión de Adam Blake sentía una punzada en el estómago. Sí, me sentía culpable... ¿Por qué? Pues, tal vez porque nunca había delatado a alguien en mi vida.
Nunca tuve la intención de que lo expulsaran, solo quería que le pusieran un castigo como lo hicieron conmigo pero creo que se me pasó la mano.
La curiosidad por saber lo que estaba sucediendo me hizo investigar. Masticaba la uña de mi pulgar derecho mientras esperaba a Chanyeol. El y Patrick eran los únicos que conocía que podían ir al dormitorio de chicos. Es obvio que no se lo pidiera a Patrick, el seguía diciendo que no me acercara a Adam, sin tener idea de que ya había tomado venganza. Además parecía estar feliz de que expulsaran a Adam del colegio.
Así que le pedí a Chanyeol que investigara algo sobre Adam, se rumoraba que lo habían enviado a su cuarto a preparar sus cosas para irse del internado cuando llegaran sus padres y Chanyeol había dicho antes que su cuarto quedaba frente al de Adam.
-¡Al fin llegas!—exclamé.
Chanyeol se sentó frente a mí y al lado de Isa. Las dos esperábamos que nos dijera lo que había averiguado pero se mantenía en suspenso.
-¡Habla ya! ¿Lo expulsarán o no?
-Pues, no lo sé.
-¿Qué? ¿Cómo que no lo sabes? Se supone que eso ibas a investigar.
-Sí, pero según lo que averigüé aun no dicen nada. Están esperando que sus padres vengan para tomar una decisión—él se encogió de hombros y exhalé con fuerza echándome para atrás—. Pero por otro lado, ya sé cómo fueron en realidad las cosas.
-¿Enserio? ¿Cómo?—preguntó Isa intrigada.
-Cuando la señora Watson entró al cuarto de Adam habían dos chicas. Él no estaba ebrio pero si había tomado cerveza. El que sí estaba ebrio era Luke, que vomitó en los zapatos de la directora. Una de las chicas era Lisa Darsi, sus padres son muy religiosos y es posible que la trasladen a otro colegio, esa clase de gente generalmente viven de las apariencias. La otra se llama Vivian, va en 2do año pero ya se ha acostado con más de cinco chicos en el internado.
Yo por mi parte estaba... ¿Preocupada? Bueno, no quería tener que cargar con la expulsión de alguien en mi mente, aunque ese alguien fuera el chico más egocéntrico y patán que he conocido.
Caminaba por los pacillos que daban hasta mi cuarto sola (sí, al fin me aprendí el camino), todas las chicas giraron la cabeza y pusieron caras de sorpresa y admiración al ver una mujer que caminaba entre ellas, como si se tratara de una estrella de cine.
La mujer era alta y esbelta, de piel blanca y ojos café, su cutis era impecable y su cabello castaño flotaba en el aire al caminar. El pacillo parecía una pasarela debajo de sus tacones de aguja y recordé el primer día que vi a Liara.
-¡Woah, es la mismísima Samantha Wishburn!—dijo una chica sin disimular su admiración.
¿Wishburn? Ese es el segundo apellido de...Oh, ya entiendo.
-Mira, es la mamá de Liara. Vaya, es tan hermosa...Dicen que sus modelos son contratados por Chanel, Dior y Victoria Secret ¿Crees que si le enseño mis fotos me acepta en su agencia?—Preguntó una chica de baja estatura a otra un poco subida de peso.
-No lo creo, tendrías que tener una estatura mínima de 7,8 pies de altura y tú eres una enana—dijo la otra y empezaron a discutir de quien tendría más probabilidades de entrar a la agencia de modelaje de la mamá de Liara, aunque estaba claro que ninguna podría hacerlo.
Escuchaba muchas chicas murmurar de que quisieran ser modelos, hasta caminaban de manera exagerada en frente de la mujer que las miraba con aires de superioridad, como si las reprobara con la mirada. Otras chicas, pocas de hecho, se atrevían a saludarla e intentar hablar con ella para convencerla de que las contratara en su agencia.
Yo rodé mis ojos y traté de ignorar a la mujer que venía en mi dirección pero ella se detuvo y me miró de arriba abajo, como si me analizara.
-Disculpa ¿Cuál es tu nombre?
Levanté una ceja y la miré confundida ¿para qué rayos quiere saber mi nombre esta mujer?
-Kara Ferguson—dije seca.
-Kara Ferguson, tienes buenas facciones en el rostro—me agarró el mentón observándome— y eres bastante alta. Si no fuera por ese...estilo—hizo mueca de desagrado—Te aprobaría en cien por ciento para entrar a mi agencia.
Escuchaba sonidos de asombro y muchos murmullos por parte de las muchas chicas que nos miraban. Lo que ellas deseaban me lo estaban ofreciendo a mí en ese momento. Pero claro, yo ni muerta sería modelo, eso sería convertirme en una muñeca de plástico que hace y se viste como otra persona le diga.
-Disculpe—retiré la mano de la mujer de mi mentón—pero no, gracias. Odio que otras personas me digan cómo vestir y odio esas estúpidas dietas que hacen algunas chicas para verse como esqueletos.
Le mostré mis dientes en una sonrisa falsa más parecida a una mueca y ella puso cara de disgusto.
-¡Mamá! –Miramos al mismo tiempo a Liara, que venía casi corriendo.
Liara le iba a decir algo a su madre pero antes me miró de forma despectiva y arrugando el entrecejo.
-¿Qué haces hablando con esta?
-Esta tiene nombre—hice una mueca—Pero descuida, sé que tu cerebro no podría retener información importante por mucho tiempo.
-Eres una...
-¡Liara!—gritó la mujer haciendo que Liara se pusiera tensa. Lo que iba a decir se lo cayó después de ver la cara de su madre—Eres una señorita sofisticada, no debes rebajarte al nivel de cualquiera.
La mujer me miró con más desaprobación que antes, como si valiera menos que ella o su hija. Yo levanté mis cejas y bufé emitiendo una risa seca.
-¿Cualquiera? ¡Cualquiera su trasero!—entré a mi cuarto y cerré la puerta en sus narices respingadas.
Me tiré en mi cama y me puse mis audífonos, le di a reproducir canciones de Evanescence para despejar mis pensamientos acerca del tema de Adam Blake. No sé por qué tenía que ser leal hasta con mis enemigos, es cierto que era la primera vez que delataba a alguien pero no debería sentirme mal porque expulsen a un idiota que ni siquiera conozco y que en un solo día, más bien un pequeño rato, hizo que me castigaran. Estoy segura que si hubiera sido al revés él estaría burlándose en mi cara ahora mismo.
Abrí mis ojos cuando escuché agua caer en el baño, al parecer Isa se estaba duchando. Miré mi reloj y me di cuenta que había dormido por más de dos horas, ya eran las seis de la tarde y mi estómago rujía del hambre.
Sin decirle nada a Isabel salí del cuarto y me dirigí a la cafetería, compré papitas fritas y soda y caminé hasta una terraza en la parte trasera del colegio donde había asientos de madera con un toque campestre. Había uno de los muebles que colgaba de una cadena y opté por sentarme ahí, era relajante mecerme en el. No había nadie allí, era perfecto para devorar mis papitas sin escuchar hablar sobre Adam Blake o encontrarme con Liara.
Después de comerme mis papitas y beber mi soda llegó a mi cabeza pensamientos acerca de mi familia. Pensaba en mis abuelos, en lo que habían dicho de mi padre y en por qué mi madre nunca quiso que supiera acerca de mi padre.
Recuerdo que cada vez que le pregunté acerca de él solo me decía que ella era mi madre y mi padre, que no necesitaba más. Y era cierto, aunque todo niño o niña necesite a su padre, cuando estaba con ella nunca me sentí desprotegida o sola, siempre me sentí amada, ella siempre decía que yo era lo más hermoso que la vida le había dado y que era lo más importante para ella. Pero todo eso terminó el día que murió. Ese día me quedé sin madre, sin la madre que era también mi padre.
-¿Estas disfrutando tu venganza?
Gemí moviendo mi cabeza para ver quien estaba a mi lado. Escuchar su voz ronca haciéndome esa pregunta repentina me sorprendió.
-Patrick ¿Qué haces aquí? ¿De qué venganza hablas?
-Vamos, Kara. Sé muy bien que querías vengarte, además nadie más se atrevería a hacer algo en contra de Adam Blake.
-Bueno, en mi defensa no sabía que lo podían expulsar por eso.
-Kara...Sé que recién nos conocemos y que no tengo el derecho de darte un consejo ni de prohibirte nada pero...Es mejor que no te acerques a él...Hablo de Adam, tu no lo conoces pero él es capaz de hacerte daño y...tú me caes muy bien. Si no te alejas de él podrías meterte en muchos problemas y creo que ya has tenido suficiente con estos tres días aquí.
-Oye, yo...
-Por favor—me agarró la mano y sentí que mis mejillas se calentaban. Esos ojos azules me hipnotizaban, por poco y suspiro como niña boba.
-Uuurggrm—carraspeé soltando mi mano, conocí a ese chico hace tres días y no quiero que piense que con sus preciosos ojos podrá dominarme—Ehm, está bien, trataré de no acercarme a él pero no prometo nada. Si él hace algo en mi contra me defenderé.
Eran las nueve cuando la campana de ir a los dormitorios sonó y tuve que despedirme de Patrick. Cada vez que estaba con él mis mejillas se calentaban más de lo normal y a veces no sabía que decir, pocos chicos en mi vida me han puesto nerviosa al estar a solas con ellos y Patrick era uno de esos pocos. Creo que ese chico me está empezando a gustar. Pero a quien no le gustaría un chico así, esos ojos azules hacen delirar a cualquiera.
Antes de subir las escaleras para ir a mi cuarto entré al baño— sé que pude ir al baño de mi cuarto pero me urgía demasiado, la soda había hecho efecto y por estar con Patrick no había podido descargar mi vejiga—. Sentí un gran alivio después de hacerlo, vi la pantalla de mi celular y el reloj marcaba las nueve y cuarto, si me encontraban en los pacillos a esa hora iba a meterme en problemas. Quise apresurarme pero alguien me detuvo agarrándome del brazo y llevándome detrás de una puerta en un lugar oscuro en contra de mi voluntad. No pude gritar porque cubrieron mi boca, sentía en corazón desbocado del susto.
-Así que tú fuiste la que me delató.
Mis ojos se fueron acostumbrando poco a poco a la oscuridad y pude distinguir de quien se trataba. Adam Blake me tenía contra la pared en un lugar oscuro sin nadie alrededor. El susurro de su voz sonaba aterrador y al recordar lo que Patrick me había dicho de no acercarme a él hizo que sintiera más miedo aun. ¡Pero no me iba a acobardar, no!
-¡Auch!—Se quejó de mi mordida.
-Sí, fui yo quien te delató ¿Qué vas a hacer, eh?
Mi vista se aclaró un poco más cuando la luz de la luna alumbró a través de las ventanas, dándome cuenta de que estábamos dentro de un salón de clases. Podía verlo a él con el cabello un poco alborotado, no llevaba el uniforme de la escuela, estaba usando una camiseta azul claro...o tal vez gris (la luz era escasa y la vista no era clara) con unos pantalones deportivos de color negro y unas sandalias que usaba con calcetines puestos.
Se aproximó a mi otra vez y colocando mis brazos encima de mi cabeza sostuvo mis muñecas con un fuerte agarre del cual no podía zafarme.
-Podría hacerte muchas cosas aquí en la oscuridad, nena—susurró en mi oído haciéndome gemir.
-¡¿Vas a violarme?!—abrí mis ojos al máximo sintiendo como mi corazón ya no podía latir más rápido.
-No se considera violación cuando estás de acuerdo—susurró otra vez en mi oído provocando un cosquilleo en mi espina dorsal.
-¿Sabes que eres un cretino, cierto?—dije despectiva, en un tono para que notara claramente mi desagrado pero él se rió, no sé qué rayos le parecía gracioso.
-Me agradas ¿Sabes? Dices las cosas de frente, eres directa, valiente...Me gusta esa clase de chica. Pero tienes que aprender a obedecer.
Esperen un momento...Este chico acaba de decirme que le gusto ¿O es que ya mi locura llegó al punto de escuchar cosas en mi mente?
De repente escuchamos unos pasos acercarse y su sonrisa, que podía ver al estar de cerca, se volvió una fina línea. Su atención se centró en el sonido de los pasos que provenían del pacillo sin dejar de agarrarme.
-¡Suéltame!—dije haciendo fuerzas para zafarme pero él era más fuerte que yo, y por más que intentara no podía liberarme de su agarre—¡Suéltame o grito!
-¡Anda, grita! Les diré que me citaste aquí porque estabas muy preocupada por mí y no querías que me expulsaran del colegio, que querías verme y besarme porque estás loca por mí.
-¿Y de verdad crees que alguien va a creer esa estupidez?—reí ante su absurdo—Es obvio que me negaré.
-¿Ah, no? ¡Adelante, grita! Mañana todos sabrán que estás loca por mí y que rogabas porque te besara.
-Les diré a todos que intentaste violarme, haré todo un drama en frente a la directora y los maestros.
-¿Enserio? ¿Enserio piensas que te creerían que Adam Blake violó una chica? ¡Por favor! ¡Si son las chicas las que quieren violarme! Además llevas aquí unos pocos días y ya te han castigado dos veces. Nadie te va a creer, nena.
-¡No me digas ne...!
El me tapó la boca con su mano otra vez, alguien estaba muy cerca, escuchamos unos pasos y el sonido de un llavero. Lo más seguro es que se tratase de Filip, el conserje barrigón que hacían sus rondas en la noche para ver que todo anduviera bien por los pacillos y que todos los internos estuvieran en sus dormitorios.
Le mordí la mano a Adam otra vez y él la apartó enseguida sacudiéndola. La puerta se abrió y de un tirón me halaron hasta detrás de la puerta, quedamos tan juntos que podía sentir su respiración. Rogaba porque a Filip no se le ocurriera revisar detrás de la puerta, sabía que Adam tenía toda la razón en decir que nadie me creería si digo que me quería violar. Y si dijera la verdad dudo que vayan a creerme de igual manera. Por eso me quedé callada esperando que Filip alumbrara cada una de las sillas del salón comprobando que no haya ni una mosca allí dentro.
¡Cuánto tardaba! Me sentía bastante incomoda estando tan pegada de Adam. Estaba a punto de golpearlo y borrarle esa sonrisita que tenía en su rostro, no sé qué le divertía tanto.
Después de dos larguísimos minutos alumbrando las sillas con su linterna Filip al fin se fue. Sentí que podía respirar libremente otra vez, ya me estaba sintiendo sofocada.
-¡Cielos! ¡Pensé que no se iría nunca!
-Ves que no dijiste nada. Es bueno que estés consiente de que no puedes contra mí, nena—Tomó mi mentón pero aparté su mano de inmediato. Caminó hacia la puerta y volteó otra vez hacia mí—Ah, también espero que sepas que no me quedaré con esta, ya me cobraré lo que hiciste. Aunque todavía estoy pensando como lo haré.
Me guiñó un ojo y se fue sonriendo, como si hubiera salido airoso. Para mí fue una clara amenaza y sabía que de ahora en más debía cuidarme de él.
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!Hola! :)
Aquí estoy preguntándome otra vez si en verdad les gusta la historia...Si es así déjenme saberlo mediante un comentario o voto.
En cuanto al avance, creo que para el miércoles estará publicado :) pero adelantándoles algo !Llega otro personaje! !Siiiii! yo amo a este personaje nuevo y creo que ustedes también lo amaran >.<
Nota: Imagen de Liara James Wishburn en multimedia.
Hasta la próxima mis queridos Minion-lectores!!!
Sip, ya les puse un nombre...Que les parece?
!Bananaaaaa! digo...!Hasta la próximaaaa!
Att. Leny ;)
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