Capítulo 4 ¿Disculparme? ¡Jamás!
Capítulo 4 ¿Disculparme? ¡Jamás!
"Una acción siempre obtendrá una reacción."
Bien, no había planeado esto. Nunca cuento con que mi boca se vuelva loca y empiece a decir cosas sin una orden previa del cerebro ¡¿Que no debería pensar antes de hablar?!
Por culpa de mi boca suelta tendré que limpiar el gimnasio después de las clases. Ya casi empezaba la elección de cursos extracurriculares y necesitarían el gimnasio limpio.
Te odio cerebro...
Estaba en la fila del comedor esperando mi turno para recibir mi porción de comida. Echaba todas las maldiciones posibles al maestro Wesley por decir en el reporte que le falté al respeto ¡Por favor, si solo dije la verdad!
Isa estaba delante de mí también esperando turno y mientras avanzábamos ella me contaba lo complicado que era el maestro, que por culpa mía dejó más tarea de la que según los demás acostumbraba a poner en el primer día. Ahora debemos leer tres libros y hacer un resumen por escrito de cada uno. Estoy empezando a odiar a ese viejo.
Todos seguían mirando mi uniforme, el rumor de mi enfrentamiento con el maestro Wesley se había esparcido rápidamente y nadie tenía otra cosa mejor de que hablar.
¡Excelente, todos me observarán mientras como!
Divisamos todo el lugar y una mano se agitaba desde lejos. Identifiqué la persona de inmediato, era Chanyeol que sonreía desde una mesa señalando que había asientos disponibles para nosotras. Él estaba en el mismo grado que nosotras pero solo teníamos matemáticas, francés y biología como materias en común.
Saludamos y nos sentamos, Isa al lado de Chanyeol y yo de frente a ellos. Comíamos mientras hablábamos de mis hazañas y de las cosas absurdas que se inventaron algunos a raíz de eso.
Chanyeol dijo que se decía en la escuela que le grité y lancé una silla al maestro ¿Enserio? ¡Que se busquen una vida! Deberían de ser escritores de libros, tienen una imaginación increíble.
-Primero te enfrentas a Liara y ahora le gritas a un maestro diciéndole que no tiene estilo. Y solo con dos días en este lugar...
Miré al que hablaba a mi lado, no me di cuenta cuando se sentó en ese lugar. Sus ojos azules me miraban directo y sus labios mantenían esa sonrisa encantadora.
-Las noticias corren rápido en este lugar—dije antes de tomarme un sorbo de la soda que tenía en la mano.
-Créeme, no hay muchas cosas interesantes por aquí—dijo él sin borrar su sonrisa.
-Es cierto, esto apesta.
Escuché unas risas y no presté atención, estaba más interesada en lo que me decía Patrick, parecía que este chico sí tenía un cerebro y eso me gustaba. Las risas se escuchaban otra vez y me dio curiosidad, busqué con mis ojos de donde provenían y frené en el centro del comedor, vi que Liara estaba en esa mesa junto a Hinga, Gerga, una chica rubia tetona, y tres chicos, uno de ellos llamó mas mi atención.
Lograba ver su perfil y recordé a ese idiota y patán que me hizo caer por las escaleras de la entrada. Gracias a él tengo un gran moretón en mi glúteo derecho. Entonces como siempre de un impulso me puse de pie. Todos incluyendo a Patrick me miraban confundidos.
-¿Qué pasa, Kara? ¿A dónde vas?
Miré a Patrick y tenía cara de confusión igual que los demás, tomé la lata de soda que estaba encima de la mesa y sonreí.
-Iré a tirar esto, y también iré al baño, vuelvo enseguida.
No dejé que dijeran nada y caminé hasta el centro del comedor. Por donde pasaba se quedaban mirando, algunos trataban de disimular, en cambio otros decían en voz alta su comentario sobre mí. Reí cuando un chico dijo "Ahí va la chica que mandó a callar el maestro Wesley".
Me acerqué más y mientras ellos reían a carcajadas yo pensaba un plan para cobrarme la caída en las escaleras de la entrada del internado. Y de pronto se me encendió el bombillo que ilumina mis ideas y una sonrisa traviesa se dibujó en mis labios.
El chico estaba inclinando su silla hacia atrás, la balanceaba como si fuera una mecedora.
Caminé disimuladamente detrás de él y con la mano halé la silla con fuerza haciéndolo caer. Escuché detrás de mí su quejido de dolor y los murmullos no tan bajos de los demás chicos.
Traté de continuar caminando lo más calmada posible hasta el zafacón donde botaría la lata de soda pero él gritó detrás de mí y mis pies frenaron de repente.
-¡Oye! ¿Te crees muy graciosa?
Respiré hondo, fingí estar relajada y pretender que no era a mí a quien le hablaba, continué caminando y lancé la lata de soda vacía en el zafacón. Sentí unos pasos rápidos detrás de mí y volteé involuntariamente, el chico me agarró el brazo de manera brusca. En ese momento pensé que tumbarlo de la silla no fue tan buena idea. Pero ya lo hecho, hecho esta, y no iba a retroceder o a pedir disculpas.
-¡Oye! ¡Suéltame imbécil!—me zafé de su agarre.
-¡Ah! Pero si tú eres la chica americana de la que todos hablan—emitió una sonrisa y recorrió mi cuerpo con sus ojos—Debo decir que se quedaron cortos.
Reconozco que eso me hizo sentir algo rara, no podía descifrar que clase de mirada era.
¿Y se quedaron cortos en qué?
-Debo admitir que lo que hiciste con el maestro Wesley fue divertido, tampoco soporto al viejo—Se acercó más a mí poniéndome algo tensa—Pero debes de aprender algunas reglas aquí, nena—Y la más importante de todas es que nadie, escúchame bien, nadie se mete conmigo. Sugiero que te disculpes ahora mismo por lo que me hiciste o...
-¿O qué? –le dije desafiante.
Es cierto que me sentía un poco nerviosa, él tenía una mirada imponente, como si fuera el jefe del lugar. Todos nos miraban y estaba claro que él tenía el control sobre ellos pero no sabía con quién estaba tratando. A mí nadie me amedrenta y menos en público.
-Pues, si no lo haces sufrirás las consecuencias...Tú decides, nena.
-Primero: no me llames nena; segundo, solo me disculparé si tú lo haces primero; y tercero: no sé quién diablos crees que eres pero a mí nadie me amenaza.
-¿Disculparme yo? ¿Por qué tendría que hacerlo...NE-NA?
Rió levantando una ceja ignorando totalmente mi petición de no llamarme de esa manera. Eso me enfureció, realmente odio ese tipo de sobrenombres. Esos nombrecitos como nena, bebé y muñeca no me gustan, los odio.
Por otro lado al parecer no tenía idea de lo que le hablaba así que tuve que recordárselo.
-Escaleras, chica con maleta, un idiota que la hizo caer ¿No te suena?
-¡OH, sí! Ya me acuerdo—rió dando una palmada con sus dos manos— ¿Eras tú? ¡Vaya! No puedo creer que no volteara a verte.
-¿Y bien?
-¿Y bien qué? No esperarás que me disculpe ¿O sí?
-Se supone que eso hacen las personas cuando se comportan como idiotas.
-Eso no se aplica a mí, bebé...Verás, yo soy...Espera...
Haló a un chico flacucho y lo hizo pararse de su silla, este parecía estar asustado y nervioso.
-Tú ¿Quién soy?
-A-Adam Blake—tartamudeó.
-¿Escuchaste? ¡Soy Adam Blake! Y yo no me disculpo, bebé.
-Idiota—rodé los ojos y bufé cruzándome de brazos. El tipo este era el chico más egocéntrico que jamás haya visto.
Pensé que ya había conocido el chico más egocéntrico de la faz de la tierra pero este, este es aún peor que el otro que conozco.
-¿Cómo me llamaste?
-I-DIO-TA ¿Comprendes? ¿O también eres retrasado mental?
Algunos chicos rieron y él los fulminó con la mirada, estos se callaron enseguida ¿Pero quién es este tipo para que todos se intimidaran tanto con su mirada?
-¿Qué sucede, Kara?
Patrick apareció junto a Isa y Chanyeol. Ya se habían tardado, aunque yo no necesitaba ayuda, podía defenderme sola.
-Patrick Laurence—emitió una sonrisa extraña.
-Adam Blake.
Si las miradas mataran en este momento Patrick y Adam estarían en un duelo a muerte. Se miraban con desprecio, me quedaba claro que su relación no era para nada buena.
-Deberías elegir mejor con quien te juntas. Algunos por aquí no son de fiar.
-Yo me junto con quien me da la gana, idiota.
-Llamarme idiota te saldrá caro, muñeca.
-No, me llames, muñeca. No soy una maldita plástica sin cerebro—dije entre dientes.
-¿Te molesta? Creo que esto te molestará más.
El miró alrededor y luego me miró a mí, en sus labios se formó una sonrisa traviesa y yo tragué saliva ¿Qué rayos significaba esa mirada?
Segundos después lo supe...
-Oigan chicos, ya basta, esto terminará mal—dijo Isa siendo la más sensata de todos.
-Isa tiene razón, este es el primer día. No deberían buscarse más problemas—acotó Chanyeol—Déjenlo pasar ¿Si?
Adam tomó un plato de algo que parecía ser vomito de perro y mi respiración se paralizó por un momento al pensar que me lo lanzaría a mí. Patrick iba a detenerlo pero se detuvo cuando vimos que caminó unos pasos hacia otra dirección. Lo seguí con la mirada y busqué cuál era su blanco.
¿Qué rayos hace?—pensé--El chico tomó impulso y un segundo después la cosa blanca y babosa estaba encima del maestro Wesley que estaba de espaldas. Todos quedaron boquiabiertos ¿Para qué diablos hizo eso?
Estaba tan impactada que no me fijé cuando el maldito Adam me puso el plato en las manos, ya cuando quise reaccionar el maestro tenía sus ojos fulminantes puestos sobre mí.
¡En mí! ¡Rayos! ¡Rayos! ¡Rayos!
Sentí unos deseos intensos de asesinarlo. Por su culpa estoy metida en un lio y para colmo con el maestro al que supuestamente le grité e insulté.
-Maldito seas, esta me la pagarás—dije entre dientes fulminándolo con la mirada. El reía descaradamente y tomó asiento observando todo al lado de Liara que también sonreía de manera burlona.
-Señorita Ferguson—dijo el maestro Wesley con la cara roja de furia. Tenía su ropa embarrada de aquella cosa asquerosa, parecía que alguien le hubiera vomitado encima.
-¿Si, maestro Wesley?
Sonreí, no sé si por nervios o para disimular las ganas de asesinar a Adam Blake pero mis dientes se mostraron solos.
-¡A la dirección, ahora!
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Holaaaaaaaaaaaa XD
UUufff ese chico metió a Kara en un lío con el maestro Wesley otra vez. Pero ella se vengara, es Kara Ferguson y no se quedara tranquila, verdad? ejejeje eso lo sabrán en el próximo capitulo.
Gracias por el apoyo, espero que no se aburran de leer.
Quiero saber que opinan, que piensan... !Voten y comenten, bebes!
PD: trate de ponerle una imagen de Adam Blake pero me da error. Para la proxima (si wattpad me deja) si la pongo. Para suerte de ustedes encontré un video :D disfruten de la "vista" ajajjaja
!Bye!
Att. Leny
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