Capítulo 23-Juntos, en el cine. Piensalo.

¡Hola!

Hoy vine temprano a dejarles el capítulo.

Espero que lo disfruten.

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Todo estaba muy calmado en Saint Angels School, la mayoría de los internos estaban en sus casas con sus familias. La noche anterior me desvelé hablando con mis amigos por Skype y me levanté de la cama a medio día, solo porque tenía hambre.

Bajé al comedor y comí lo primero que vi. Un rato después me encontré con Isabel y me dijo que ya era novia de Chanyeol, estaba muy contenta. Yo me alegré mucho por ellos, ambos son buenos chicos. Le conté sobre el beso con Patrick y estuvo de acuerdo conmigo de no ilusionarlo si no sentí nada por él.

Estuvimos charlando un rato hasta que Chanyeol llegó y decidí dejarlos solos.

Estando sola volví a recordar a mis padres. Me sentí algo sola. Miré al cielo sintiendo la fría caricia de la brisa otoñal mientras caminaba por el jardín lateral del colegio. No había nadie por ahí, fue la primera vez que noté lo bonito que era ese lugar.

Decidí sentarme en un banco de hierro cerca de una fuente. Saqué de mi bolsillo unos audífonos que Kael me prestó y me dispuse a escuchar música.

Empezó a reproducirse una canción de Maroon Five y pensé en Adam, a él le gustan mucho esas canciones. Me pregunté en donde estaba y que estaba haciendo en ese momento. ¿Se habrá ido a su casa?

De repente alguien me quitó un auricular y de inmediato miré a un lado para encontrarme con esa expresión de cretino que tiene.

-¿Ya debería acostumbrarme a esto, cierto? Nunca podré escuchar música en paz mientras estás cerca.

-Me encantan las canciones de Maroon Five, son estupendas—Dijo Adam ignorando mi regaño, me miró y sonrió. Yo ladeé mi cabeza en resignación—Acabo de ver a Isabel y a Chanyeol en la terraza. Me pregunto por qué no estas con ellos.

-Al fin se decidieron a empezar una relación y quise darles un poco de tiempo a solas.

-Ah, eso explica porque se estaban devorando el uno al otro cuando pasé por ahí.

Reí.

-Sí, hacen una linda pareja.

Empecé a balancear mis pies de atrás hacia delante mientras escuchábamos la canción Stereo Heart de Adam Levine, pero me detuve cuando sentí el ligero roce de la mano de Adam con la mía. Empecé a sentirme incomoda sin ninguna razón. Fijé la mirada en sus ojos y descubrí que él también me miraba.

Me pregunto por qué desde un tiempo acá Adam me mira de esa manera. Antes podía ver picardía o enojo en su mirada pero ahora no sé qué le pasa.

Lo que sí sé es que yo me siento muy incómoda cuando me mira.

https://youtu.be/Y3ZYEELIADI

-¡Hey! ¡Chicos!

Miramos a Kael venir de la terraza. Se acercó y después de saludar empezó a contarnos sobre como la pasó en la fiesta a la que fue.

Ya en la noche estaba en mi cuarto más aburrida que nunca. Isabel estaba con Chanyeol y Kael había salido con una chica. Por otro lado tenia vergüenza de ver a Patrick a la cara después de rechazarlo.

Tenía ganas de salir al algún lado fuera del colegio o pasar un rato con Adam, el tiempo pasa volando cuando estamos juntos. Aunque odie admitirlo es muy divertido, siempre se las arregla para fastidiarme pero no dejo de reír con sus ocurrencias.

Después de la conversación que tuvimos sobre nuestros padres aprendí a tolerarlo y hasta he llegado a tomarle aprecio.

Me dejé caer de espaldas a mi cama y solté un fuerte suspiro, tomé a Stuart y lo miré.

-Estamos solos tú y yo, Stuart.

Escuché el tono de mensajes de whatsapp en mi celular y lo tomé para ver de quien era. Pensé que era Sally o Evan pero no era ninguno de ellos.

Al ver el nombre: "Cretino Adam" presioné la opción leer y decía lo siguiente:

>> Tú, yo, juntos en el cine. Piénsalo ;) <<

Reí al leer por el modo en que me pide que vaya con él al cine y le respondí lo siguiente:

>> Tú, yo, el cine. Mala combinación. Piénsalo ;)

Me escribió de nuevo al instante:

>> Vamos, bebé, eres la única chica con la que puedo ver una película de terror. Di que sí  :( <<<

Volví a responder:

>> ¿Terror? ¿Hablas de zombis, fantasmas y demonios? <<

>>Sí, no me digas que te dan miedo esas cosas como a las chicas normales :O <<

>> Son mis películas favoritas *0* <<

>> Lo sabía U.U <<

>> ¿Y cómo es eso de que no soy como las chicas normales? <<

>> En serio, Kara. -_- Sabes que no eres normal. Eres única en tu especie, eres la única como tú que he visto en todo el mundo.

>> Gracias U.U <<

>> Te espero abajo en diez minutos :p <<

>> Nunca dije que iría <<

>> Ponte algo lindo, yo también me pondré sexy :3 <<

Volví a dejarme caer sobre mi cama y tomé a Stuart nuevamente. Él era mi único amigo en ese momento.

-¿Tú qué dices, Stuart, me arriesgo a ir al cine con el cretino de Adam?

No tenía nada mejor que hacer así que me decidí a ir con Adam. Busqué en mi armario que ponerme pero no encontraba algo adecuado para una cita...

¡Esperen! ¡No es una cita! Solo iré al cine con Adam. Veremos una película, solo eso.

Al final opté por ponerme unos jeans rasgados que me quedaban ligeramente ajustados y una blusa gris de mangas largas. Terminé de amarrar los cordones de mis converse rojos y me dispuse a salir, pero me vi al espejo y retrocedí, tenía ojeras bajo los ojos y mis labios estaban resecos por el clima frío. Busqué maquillaje, me puse algo de polvo en el rostro y pasé un poco de gloss por mis labios. Volví a mirarme al espejo y ya no me veía tan mal. Vi la hora en mi celular y salí corriendo al ver que ya habían pasado más de quince minutos.

Bajaba las escaleras corriendo apresurada pero cuando alcancé a ver que Adam estaba abajo hablando con una chica me detuve. Me sentí disgustada, se supone que me estaba esperando ansioso, no que estuviera conversando con una chica tan sonriente. Tal vez estaba pensando en llevarla a ella en vez de a mí.

Cuando él me vio seguí bajando cada escalón de manera calmada haciéndome la indiferente. Que no crea que voy a una cita con él o que estoy emocionada por salir juntos.

En su rostro se formó una sonrisa, se ve muy lindo cuando sonríe así. Es una lástima que sea un idiota.

-Pero es un idiota muy sexy, Kara—Dijo mi cerebro.

Sacudí mi cabeza y terminé de bajar la escalera. Él se despidió de la chica con un beso en la mejilla y volteó hacia mí.

-¿Nos vamos? –Preguntó.

-¿Irnos? ¿A dónde? –Dije fingiendo olvidar la salida al cine. Él se vio tan tierno cuando puso cara de desilusión que casi se me sale la risa.

-Quedamos de ir al cine ¿Lo olvidaste?

-No recuerdo aceptar tu propuesta.

-¿Enserio? ¿Entonces a donde ibas tan arreglada?—Cruzó sus brazos sobre su pecho y levantó una ceja al mirarme. Esa pregunta no me la esperaba así que le dije lo primero que se me ocurrió.

-¿Yo? Es-es... estaba muy aburrida y decidí pasear por la ciudad. Y no estoy tan arreglada, lo que pasa es que las chicas lindas como yo nos vemos bien con cualquier cosa.

-¿Y entonces con quien iré al cine ahora? No quiero ir solito a ver una película de terror—Dijo haciendo puchero.

Casi no aguantaba la risa por su reacción, parecía un niño de cinco años. Daban ganas de apretar sus cachetes y llenarlo de besos.

Sí, sí, sí, ya sé que hablo de Adam pero no podía negar que se veía demasiado tierno cuando actuaba de esa manera.

-De acuerdo, iré contigo al cine—El sonrió—Pero no creas que es una cita, solo te acompaño para que no te veas tan patético. Y tendrás que comprarme comida después de la película.

Caminé unos pasos hacia la puerta y volteé para ver por qué no me seguía. Lo descubrí mordiéndose el labio inferior con expresión de idiota embelesado.

-Tienes un trasero perfecto, bebé.

Rodé mis ojos.

-Eres un pervertido, Blake. Deja de mirar mi trasero y vámonos antes de que me arrepienta.

Cuando le di la espalda sonreí, no podía negar que era divertido provocarlo.

Llegamos al cine y elegimos ver la película de terror que estaba en cartelera. Adam tuvo que comprarme palomitas y soda. Entramos a la sala y nos sentamos en los asientos de atrás, teníamos el plan de arrojarles palomitas a las demás personas.

La película empezó y veinte minutos después las personas se quejaban de las palomitas que tenían en sus cabezas. Adam y yo nos divertíamos mucho. Pero las palomitas de acabaron y empezamos a ponerle atención a la película.

De verdad daba mucho miedo. Las personas gritaban del susto, incluyéndonos a mí y a Adam. Más de una vez fuimos sorprendidos por el monstruo cuando aparecía en pantalla.

No sé en qué momento sostuve la mano de Adam pero al darme cuenta de eso la solté de inmediato, me sentí algo nerviosa y sentí mi garganta seca. En la pantalla se mostraba una escena donde dos chicos se despedían, el chico iba a buscar al monstruo y antes de irse se besaron. Por alguna razón me sentí muy incómoda, volteé y me encontré con los ojos oscuros de Adam, que se quedó mirándome fijamente igual que yo a él.

Era el típico momento donde las parejas se besan en la oscuridad del cine. Bajé la mirada a sus labios por un momento hasta que recordé que solo fuimos al cine a ver una película, que él no tenía nadie más con quien ir y que yo acepté su propuesta porque estaba muy aburrida. No podía dejarme llevar por mis impulsos.

Tragué saliva y volteé mi rostro bajando la mirada.

-Oye, Kara—Susurró en mi oído ocasionándome escalofríos.

-¿Qué sucede, Blake? –Respondí de la misma forma.

-Está oscuro y nadie nos ve.

-¿Y eso qué? Así son los cines.

-Es el momento perfecto para besarnos apasionadamente ¿No crees?

-Sí, claro—Reí—. Estas demente, Blake.

-De verdad tengo muchas ganas de besarte—Lo miré y me encontré con su mirada fija sobre mí, esa mirada que tanto me incomoda y me hace sentir extraña. —Hablo enserio, muero por probar tus labios.

Su rostro se acercaba a mí, en verdad estaba dispuesto a besarme. Hasta podía sentir su respiración.

Mi estómago se sintió raro y mi cuerpo parecía no recibir las órdenes que mi cerebro le daba de no permitir que la boca de Adam llegara a la mía.

Afortunadamente la cordura volvió a mi cabeza y tuve una idea para escapar.

-Tengo que ir al baño.

Me paré rápidamente y caminé hasta el baño de chicas. Me miré al espejo notando como mi cara se había ruborizado.

Mi estómago sufría un ligero mal estar y mi corazón latía más rápido de lo normal.

-¿Qué te pasa, Kara? ¿Desde cuándo te pones nerviosa ante la provocación de un chico? –Dije a mi reflejo sin poder entender mis reacciones.

Tal vez me puse así porque me tomó por sorpresa. Además esa forma en que me mira me pone muy nerviosa y hace que cometa muchas estupideces.

Minutos después volví a la sala y traté de no darle importancia al momento anterior. A partir de eso Adam no volvió a decir nada durante el resto de la película, tampoco quise voltear a verlo y fingí estar atenta a la pantalla.

Finalmente la película terminó y salimos de la sala. Él no decía nada así que intenté romper el hielo.

-Oye, Blake, ahora tienes que alimentarme.

Él me miró por unos segundos y luego contestó.

-¿Pizza o hamburguesas? –Dijo sonriendo.

Obviamente mi elección fue pizza.

Me sentí aliviada al saber que lo que pasó, o mejor dicho, casi pasa, no fue motivo de disgusto entre ambos. Decidí tomarlo como una broma más de Adam y no le di importancia. Ni siquiera lo mencioné cuando comíamos, preferí hacer bromas y pasármela bien.

-Hagamos una apuesta.

-¿Apuesta? –Dije mientras comía un pedazo de pizza de peperonni con extra queso.

-Sí. Quien pierda tiene que cumplir con un reto.

-Bien, suena interesante—Levanté una ceja—. ¿De qué se trata la apuesta?

-El que coma más pedazos de pizza, gana.

-Okey, empecemos. Si pierdes tendrás que llevarme en tu espalda por toda la plaza y les dirás a todos que soy la mejor y que tú eres un tonto.

-Bien, pero si gano... —Se inclinó hacia mi apoyando sus manos en la mesa entre nosotros— tendrás que darme un beso.

Oh, oh, tengo que ganar esta apuesta.

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¿Quién ganará esa apuesta?

Uumm para saber quién es el ganador deben esperar el próximo capítulo.

¡BANANAAAAA!

Gracias por leer.

Att. Leny 

Nota: Si no han leído mi nueva novela "El legado de Soriet", es hora de que lo hagan. Es una historia de fantasía donde habrá seres mágicos y el personaje principal decidirá si cumplir o no con su legado.