Con eso, Roseanne entierra sus dedos en los mechones de Jennie una vez más mientras fuerza su cabeza hacia abajo, sintiendo que su boca se llena repentinamente con su pene y no se había dado cuenta de lo vacía que comenzaba a sentirse hasta ello. No fue su intención que sucediera, pero Jennie no puede evitar dejar escapar un ligero gemido desde el fondo de su garganta. Debería estar avergonzada, pero como decidió antes, su orgullo puede irse a la mierda.

Siente su boca salivar, saliva tambaleándose en los bordes de su boca cuando Roseanne comienza a empujar sus caderas hacia la boca de Jennie y follar, le encanta. Puede saborear el líquido preseminal en su lengua y eso la hace dejar escapar un pequeño suspiro, tratando de evitar que sus ojos se cierren. Comienza a doler un poco, un buen dolor, pero Jennie todavía tiene que recordarse a sí misma que debe mantener la boca más relajada.

-Mierda. Ojos aquí arriba, cariño. Quiero ver lo bonita que te ves.

El corazón de Jennie literalmente revolotea en su pecho, el gruñido en la voz de Roseanne la hace mucho más consciente de cómo su propia intimidad se humedece contra la tela de sus calzones.

Los ojos de la castaña se arrastran hacia arriba para encontrarse con los tonos oscuros de Park, puede ver cuánto más intensos se han vuelto y Jennie se siente tan pequeña bajo la mirada de la otra mujer. Deja escapar otro gemido suave simplemente porque Roseanne está caliente y no puede evitarlo.

- Jennie, mierda, mierda, mierda, voy a-. -La rubia estira su otra mano para tratar de apartarla, pero la mayor la rechaza con el ceño fruncido, dejando a la otra ligeramente confundida.

-Quiero probarte. -Dice atentamente alrededor de la polla de la otra. Puede sentir que las lágrimas comienzan a formarse en el borde de sus ojos cuando la polla de Roseanne comienza a golpear la parte posterior de su garganta continuamente, pero ama cada parte de ella.

Luego se traga la polla de la otra y eso es lo que la pone en marcha, lo que tiene la cabeza de Roseanne colgando hacia atrás mientras escupe blasfemias con sus bonitos labios entreabiertos. Se ve hermosa, como el puto arte y Jennie no puede evitar enorgullecerse de ser la causa de ello, siendo la razón por la que Park Roseanne está en un estado tan dichoso.

Siente que una sustancia caliente se le dispara en la lengua, pero no la traga. Observó a Roseanne por unos momentos más antes de levantarse usando los muslos de la otra y luego se inclinó hacia adelante, empujando sus labios contra los de la contraria.

- Jodidamente asqueroso. -La rubia murmura contra sus labios mientras Jennie usa su boca para abrir la de esta última y empujar algo de lo que sobra hacia la suya.

- Sí. Pero me encanta.

Sus labios se moldean perfectamente y Jennie está tan perdida en la sensación de los labios suaves de Roseanne que ni siquiera se da cuenta de que de repente está en su regazo. Envuelve sus brazos alrededor de su cuello, profundizando el beso mientras empuja su lengua contra la de la otra. Ella necesita más.

No le importa cuán sucio o asqueroso sea, no le importa que pueda sentir la baba goteando de un lado de su boca hasta su barbilla, no le importa cuán asqueroso sea porque solo quiere más. No, necesita más.

Siente unos dedos trabajando en el botón de sus jeans y se aparta de mala gana.

- Esto no es parte de la apuesta.

- Sí, y también nos estamos besando, pero parece que no te importa, así que a la mierda la apuesta.

- A la mierda la apuesta. -Jennie está de acuerdo, inclinándose hacia adelante para mordisquear el labio inferior de Roseanne, tirando de él suavemente antes de soltarlo. No sabe cuánto tiempo ha estado queriendo hacer eso, pero parece una jodida eternidad.

De repente, siente una ráfaga de aire frío sobre su centro cuando Roseanne le saca sus calzones y la mayor se sonroja.

Park mueve dos de sus dedos por su intimidad, recogiendo el líquido preseminal a lo largo de su dedos y Jennie no puede evitar gemir cuando sus ojos se encuentran con la intensa mirada de Roseanne.

La rubia arrulla, murmurando algo como "Linda". eso hace que el labio inferior de Jennie sobresalga en un ligero puchero.

La mano de Roseanne deja el centro de Jennie y pasa el fluido que se había acumulado a lo largo de su dedos contra el suave labio inferior de la mayor.

-Bruta.

-Sé que te encanta, bebé. -La rubia responde de una manera condescendiente y Jennie puede escuchar la sonrisa en su voz.

La mano de Roseanne se mueve por el centro de Jennie nuevamente, moviéndose hábilmente a un ritmo que es demasiado lento para ella.

-R-rosie, más. -Ella gime suavemente.

-Modales.

-A la mierda los modales. -Jennie empuja sus caderas hacia la mano de Park, pero la otra rápidamente mueve su mano debajo de su camisa para agarrar sus caderas y calmarlas por completo. Jennie deja escapar otro gemido indignada, frunciendo las cejas mientras le da a Roseanne una mirada feroz.

-Tsk. Tontita. -dice Roseanne, chasqueando la lengua contra el paladar mientras habla. Sin embargo, a Jennie no le preocupa demasiado, no, lo que le preocupa es lo jodidamente lento que se mueve la mano de la otra. No es suficiente, necesita más.

Jennie deja escapar un ligero gemido antes de dejar caer su cabeza contra el hombro de la menor, con los ojos cerrados. La sensación todavía hace que los fuegos artificiales se disparen en su región inferior, pero los fuegos artificiales son diminutos. Ella quiere un espectáculo completo de fuegos artificiales, no una sensación de golpe lento que simplemente no es suficiente.

-Más. Sólo quiero más. -Suena como si estuviera teniendo algún tipo de rabieta, pero diablos, no le importa una mierda, Kim Jennie solo quiere más.

-¿Sí? Mírame entonces, cariño. -Jennie escucha, los ojos se abren lentamente antes de poder quitar el peso de su cabeza del hombro de Roseanne. Se mueve, levantando la cabeza para mirar a la otra, ojos de gacela empolvados con puro deseo.

-Mírate, pobre bebé. ¿Quién sabía que podías ser tan sumisa, hm? -Roseanne dice y está arrullando de nuevo.

-Cállate, no soy sumisa. Dijiste que me darías más. -Jennie responde y trata de hacer que suene lo menos quejumbroso posible, pero el intento resulta completamente inútil.

-También dije, modales. -Park bromea.

Las cejas de Jennie se fruncen y le da a Roseanne una fuerte mirada, pero la obliga de todos modos.

-Bien. Por favor, dame más.

-Buena chica. -Nuevamente con el corazón de Jennie revoloteando contra su pecho como si fuera una especie de idiota enamorada.