Capitulo 13: ¿Dónde estás ahora?
Me quejé e intenté moverme pero alguien me detuvo.
—No te muevas, YuMi— la voz femenina y el toque cálido de su mano me trajo a la vida otra vez.
—Me caí — trataba de armar el panorama y cuando abrí los ojos finalmente vi que era de día o al menos había amanecido temprano.
—Si te preguntan que pasó solo di que te desmayaste en la capilla— suspiró besando el dorso de mi mano —. Él dijo eso y se ha marchado nuevamente
—¿Quién?
La puerta sonó y se abrió lentamente dejándome ver a quien creía que se había ido, sonreí inevitablemente al verlo.
—JungKook.
—Tienes que estar tranquila y descansar un poco, ya te darán permiso para ir a casa— acarició mi cabello.
—Necesito llamar a mi papá— pedí —. Tengo un presentimiento y ...
—Nada malo pasará, YuMi. Ya todo estará bien— sonrió la Sra. Kwon apoyándose contra mi mano mirandome con dulzura.
Al cabo de unas horas me pude levantar de la cama el centro de salud y JungKook se negó a llevarme a la casa de la parcela sino que me llevó con la Sra. Kwon para que estuviera al menos ese día y noche ahí.
Terminé con fiebre esa tarde y dormí hasta que el calor pasara. Los medicamentos me hacían estar adormecida y cansada al punto de no saber nada de mi y lo que pasaba en el exterior. Me desorientaba al despertarme por las noches, no tenia sueños ni pesadillas, solo algo negro cubriendo mis ojos y mi mente.
Al otro día, ya mejor de ánimo y salud JungKook me llevó a la casa en donde al entrar me fijé que el cuadro de lilas estaba destrozado en la mesa de la cocina, solo aquello faltaba en ese lugar y la forma del desastre, aquel recuerdo que no solo era suyo sino de ella parecía haber estado atado al dolor y el rencor. Lo tomé en mis manos y lo miré con dolor a pesar de que no fuera mio.
Yo fui testigo de cada lagrima de esa mujer que ha sus casi 55 años parecía estar sola en el mundo, como yo me sentía sin saber de donde venía o si mis padres me hicieron con amor. Boté el cuadro en un tacho de lata a las afueras de la casa y lo quemé dejando que el fuego se llevara ese vinculo que quizás nunca debió existir y que tanto daño trajo.
—No soy ese bebé, YuMi— JungKook llegó a verme alertado por el humo —. Se que lo dijiste en el altar con el padre Lee y la Sra. Kwon presentes.
—Él me quiso golpear por todo lo que dije en ese momento— suspiré mirando lo ultimo que quedaba del cuadro entre el fuego —. Él le rompió el corazón a la Sra. Kwon y lo sigue haciendo despues de todos estos años como si fuera un juego.
—A veces las personas son así, poco empáticas. Se aprovechan del dolor ajeno.
—Si no eres tu el bebé ¿Entonces quien es?— le miré desde mi lugar cerca del fuego.
La tarde comenzó a nublarse con nubes grises que no parecían traer aguacero pero estaban cubriendo los rayos del sol por ese momento haciendo que todo fuer más sombrío de cierta forma.
Sus ojos nuevamente hacían eso, mirarme fijamente con un grito desesperado pero no podia hablar de ello. Él sabía cosas que quizás yo no debía saber o que quizás, inconscientemente sabía.
—Debo llamar a mi padre— caminé hacia adentro de la casa dejando a JungKook vigilando el fuego que aún no se consumía.
Entré a mi cuarto encontrando el teléfono en la mesita de noche con miles de llamadas perdidas de mi padre y el presentimiento en mi se hizo más presente, tanto que me vi obligada a llamar miles de veces hasta que alguien me contestara.
—Srta. Han, soy la Sra. Kang, el Sr. Han no esta disponible ahora porque está en una reunión de presentación de padres para una nueva adopción— dijo la mujer amablemente.
—¿Puede decirle que me llame y que estoy bien?
—Claro, despues de su reunión con el padre Lee podrá llamarla.
Mi corazón de desreguló al punto de tener que sentarme en la cama y la respiración se me entrecortaba. Ese hombre estaba ahí con mi padre para decirle lo que yo había hecho, mencionar lo de JungKook, meterle en la cabeza ideas de mi que no eran reales.
Salí corriendo a donde estaba JungKook pero de camino me tropecé cayendo el suelo de rodillas, JungKook no tardó en llegar a mi lado pero las palabras no salían de boca, solo podia llorar y respirar irregularmente.
—Es un ataque de pánico, YuMi. Calma, respira profundo— me abrazó sobando mi espalda con calma, dándome ordenes para calmar mi mente y mi corazón.
—Llévame...donde ... mi ...papá— logré decir.
—No puedo hacerlo, tengo un compromiso con los Choi en unas horas más— suspiró.
—Necesito ir...— limpié mis manos con pasto y tierra —. El padre Lee está con él y no se que pueda decirle.
—Cualquier cosa que diga en tu contra debes estar segura que tu padre te creerá a ti y te seguirá amando.
—No quiero que le diga nada— lloré de frustración —. No hice nada malo, no hice nada malo— tomé mi rostro entre mis manos para cubrirlo y llorar —. Solo vivía mi vida y ahora me odiará por siempre.
—No te sigas culpando por una regla impuesta por un hombre que solo tiene miedo— acarició mi cabello —. Puedo llevarte esta noche, alista tus cosas si lo necesitas.
Me senté en una de las sillas del comedor a esperar a JungKook por horas. El sol bajó entre las montañas a lo lejos y la luz del comedor se transformó en penumbras que solo era iluminadas por a luna. No necesitaba empacar nada, no tenia mente para ello, solo había intentado hablar con mi papá por horas pero no respondió ninguna llamada.
La pantalla de mi teléfono permanencia desbloqueada en el caso de que JungKook me llamara o si papá me llamaba y la desesperación comenzaba a tomar parte de mi como si nunca se hubiera ido. Por un momento había olvidado lo que era realmente ser yo, con todo el estrés con el que había llegado a GwanYang Village.
La luces de un carro me hicieron levantarme de mi asiento y tomé una chaqueta de mezclilla que tenia en la silla en el caso de que JungKook pasara por mi . Abrí la puerta y corrí hasta el auto para subirme sin decir nada, porque estaba segura que él me entendía.
—Ve por Boseong, nos quedará más cerca que tomar por la carretera— le dije abrazándome a mi teléfono.
—Está bien.
Manejamos a velocidad moderada y la radio se enciende tocando You get what you give de New Radicals y la piel se me eriza, esa canción la había escuchado antes en un sueño, se siente tan real, tan tétrica a la vez; le bajo a la radio y bajo un poco el vidrio para sentir el aire en mi rostro y despejar mis malos pensamientos pero los flashback de esa pesadilla vuelven a mi.
—¿Haz tenido pensadillas que se sienten muy reales?— le pregunto con la musica a volumen bajo de fondo.
—¿Tu sí?
—Sí y creí que lo había olvidado pero ahora ha vuelto a mi— me rasqué el cabello y busqué mirar algo por el camino pero todo estaba muy oscuro.
—¿Quieres contarme?
—¿Y si se vuelve real? Muero de miedo—acaricié la tela del cinturón de seguridad —¿Pero eso son cuentos de niños pequeños, no?
—Cuéntame, YuMi
—Había una fiesta, musica y mi papá estaba ahí. Me dió algo de beber y subí a un cuarto donde había mas gente en la oscuridad, mi cuerpo se durmió pero mi mente no y cuando buscaba gritar— me detuve porque vi un terreno que tenía un sauce inmenso y sus hojas se mecían suavemente pero no había viento.
—Entonces...
Miré a un costado dejando el sauce en el retrovisor con extrañeza y lo miré a él cuestionándome si él lo había visto como yo.
—Entonces me despierto luego de un momento y cuando me puedo mover salgo de esa casa con deseos de llamar a alguien pero no me contesta— me detengo y miro mi teléfono —Como ahora mi padre.
—Quizás está dormido— argumenta con calma.
—A esta hora está en su oración, quizás no me conteste si intento llamarlo.
—¿Que tanto cuida en esa caja? Me recuerda a corazón delator de Edgar Allan Poe— sonríe y sigue manejando. Yo no recuerdo haberle contado de la caja a la cual le rezaba mi padre.
Se detiene en una gasolinera y mientras carga combustible vemos un camión de bomberos pasar velozmente por el camino hacia la ciudad. Intento llamar nuevamente y no hay respuesta.
Retomamos el camino y me comienzo a preocupar cuando veo que la calle de acceso a mi casa de toda la vida esta cortada y hay luces de bomberos por el lugar. No pienso en JungKook y en lo que me intenta decir, yo solo bajo y corro entre la gente encontrándome con llamas saliendo el lugar.
—¡Mi papá, mi papá está adentro!— intento llegar hasta la policía que tiene acordonada la zona pero al parecer nadie mes escucha. —¡Mi papá!
Un policía me detiene pero yo no puedo dejar de ver como mis recuerdos y mi infancia se sume en ese fuego que parecer arrasar con todo a su paso. Miro al hombre que me tiene sujeta por los hombros y escucho a lo lejos que me dice entre el ruido de los tanques de agua, los gritos, las balizas alumbrando el lugar.
—Hospital... Peligroso estar aquí— no entendía todo muy bien pero al escuchar la palabra hospital me solté de su agarre y retrocedí buscando el auto de JungKook entre la gente y los autos estacionados de la avenida algo desorientada hasta que doy con él.
—Hospital de Seúl— me abrocho el cinturón y él arranca a velocidad para llegar al lugar que no queda tan lejos.
Al bajar entro por emergencia y corro a la ventanilla para saber de mi padre. Esta en cuidados intensivos pero el panorama no es favorecedor para un hombre de unos 50 años, asmático.
—Coloque su nombre aquí para poder entrar— la recepcionista me deja el lápiz a disposición y anoto mi nombre y mi firma. Tras mio está JungKook y me quita el lápiz para colocar su nombre en la ficha y entrar conmigo aunque parece insólito que no le hayan restringido hacer aquello a pesar de las rígida normas del recinto de salud.
Entro a la habitación 3, lo veo conectado a maquinas y mi corazón parece destruírselo la imagen ante mis ojos. Me acerco lentamente como si no quisiera despertarlo y cuando me giro a mirar a JungKook él ya esta sentado en la silla de la sala en un rincón mirandome.
—Appa, soy YuMi— le hablo acariciando su mano con algunas vías —. ¿Qué te pasó, appa? ¿Por qué no me contestaste?
La maquina que monitoreaba su ritmo cardiaco emitió un sonido que me hizo mirar hacia la pantalla y sentí un leve movimiento en la mano que sostenía, lo miré pero seguía con sus ojos cerrados.
—Appa, siento no estar ahí para ti pero ya no me iré más, he vuelto— un apretón leve de su mano me alertó que me escuchaba —. Sabes que te amo— mi voz se quebró al decirlo —. Yo estoy muy agradecida de que seas mi papá y siento mucho haber querido buscar a mi padres biológicos sin decirte nada.
—Es tu derecho, YuMi— dijo JungKook en voz alta y se levantó de su asiento caminando hacia el cuerpo recostado de mi padre —. Estás en tu derecho de saber toda la verdad, ¿No es cierto Sr. Han?
El monitor cardiaco presentó un alza, un pick que resonó en la habitación. Yo miré a JungKook algo molesta por alterarlo pero me negué a soltar la mano de mi padre y la acaricié.
—Todas las mentiras caen en algún momento y todo se sabrá en su momento, esa es la unica verdad— JungKook se apoyó en mi hombro y besó mi mejilla —. Tienes que abrir los ojos YuMi, algún día tenías que hacerlo— toma mi mano y la separa de la de mi padre tomando mi lugar.
—Sí, está un poco fría ¿La logras sentir?— me quedo mirando con cierta distancia la interacción que él tiene con mi padre.
—No esperaba verte así. No pensaba que terminarías así pero nuestra mente nos juega en contra.
¿JungKook conocía a mi padre? ¿JungKook fue al orfanato quizás?
—Supongo que a hora me toca mirar ¿No es así?
Una enfermera entra a la sala y me mira de pies a cabeza y ve a JungKook junto a mi padre.
—Usted no debería estar aquí, es solo una visita— me jala del brazo y me saca del lugar con algo de violencia sin justificación y no me deja pasar de vuelta logrando que JungKook y mi padre queden a solas.
—Es mi padre, él no lo conoce. ¡Yo debería estar ahí!— mi desesperación hace que el volumen de mi voz aumente llamando la atención de todos en la sala.
—Señorita espere su turno sentada y tranquila por favor— la recepcionista me pide educadamente que me aparte dela puerta pero no puedo, simplemente no puedo.
—¡Ha ocurrido una equivocación! ¡El hombre que está allá adentro no conoce a mi padre! ¡No es nada de él yo debería estar ahí, por favor déjeme pasar!
Tras de mi unas manos me toman con fuerza y me jalan hacia atrás para que me aparte y escucho voces hablando y no logro entender nada, solo veo como me alejan de la puerta de cuidados intensivos y hasta que me giran no comprendo que pasa.
—YuMi, YuMi. Calma, todo estará bien pero debes calmarte— sus manos cálidas acarician mis brazos y me invita a sentarme. Su rostro me saca de orbita y todo el mundo se silencia y se detiene.
—JiMin
—Hola — toma mi rostro en sus manos y limpia mis lagrimas por los costados de mi rostro, sonríe para que me calme y besa mis manos luego de que las toma para abrigarlas —. Estoy aquí, ven— me abraza acunándome y vuelvo a llorar desvaneciéndome en sus brazos.
—Mi papá, JiMin— suspiro con el pecho totalmente presionado.
—Lo sé, preciosa— soba mi espalda con amor y se quita la chaqueta para colocármela —Estás helada, necesitas un té o algo caliente. Vamos— me toma de la mano y caminamos hasta la maquina dispensadora que queda en el siguiente piso.
JiMin coloca con cuidado el cartón que envuelve el vaso para que no me queme y me entrega el liquido caliente para que lo beba para luego acariciarme la espalda con paciencia viendo como yo reaccionaba a su atención.
—Lamento que nos tengamos que ver aquí despues de un tiempo —toma mis cabellos que caen hacia el frente de mi cara y ocultan mi perfil para llevarlos tras mi oreja.
—Yo también.
—Cuando recibí la llamada pensé en ti automáticamente y no sabía si te encontraría aquí. He estado pendiente de los días que te quedaban en GwanYang Village y tenia pensado ir por ti cuando llegara el momento.
—¿De verdad?
—Por supuesto. He estado pensando en ti pero respetando lo que te había prometido. Es por eso que no preguntaré nada y tu solo cuéntame lo que desees contarme— suspiró pasándose sus manos por el cabello.
—Tenía miedo de no volverte a ver—admití y bebí de mi té que tenia una temperatura ideal para ser tomado de un solo sorbo. El agua caliente me quitó el frio pero no me alejaría del olor de JiMin que tenía la chaqueta.
Cuando volvemos al lugar la recepcionista se levanta y se acerca a mi para mostrarme un papel donde supuestamente debía firmar. De aquella conversación solo alcanzo a escuchar "falla sistémica" lo demás es solo un dolor en mi corazón.
Cuando JiMin comienza a hacer los llamados al orfanato para pedir ayuda yo tomo asiento y miro el piso algo desorientada y despues de un momento reacciono tomando en cuenta un importante detalle.
—Disculpe. El chico que estaba adentro con mi padre ¿Dónde está? ¿Lo vió salir?
—No había nadie al momento de la reanimación Srta. Han— miró sus registros.
—Pero cuando yo estaba en la sala me sacaron porque había alguien más ahí. ¿No habrá salido cuando fui por un té?
—Nadie ha pasado desde que la sacaron debido a que el horario de visitas acabó. Ningún paciente estaba con visitas.
—Pero si ingresó a visita su nombre y firma debe estar aquí— miré la lista de nombres y el ultimo era el mio y no habían rastros de JungKook.
—Vendrán del orfanato a prestar ayuda, no estás sola en esto— JiMin cogió mi mano y me alejó de recepción —. Traerán ropa y lo que necesites, otros ayudantes fueron a ver los servicios fúnebres, no debes preocuparte por nada. Yo ayudaré con los documentos tu solo siéntate....¿Qué pasa YuMi, estás bien?
No tenia idea del rostro que tenia en ese momento, solo se que JiMin llamó a unas enfermeras y yo terminé desmayada en el suelo.
¿Están listas para el final de esta historia? ¿Cambió el rumbo de las teorías?
¡Vieron que JiMin volvió, mujeres de mala fe que no creían en el mochi bebé!
@dorasilove y @WangNini_ ya terminaron sus obras para que pasen a leer @liveforjk traerá sorpresas pronto <3
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