Mi rostro cambió de expresión, estaba enojada y avergonzada a la vez, ¿Cómo se le ocurre preguntar aquello y justo en este momento?

     —Pregunto porque mi hija se fue virgen de aquí y sólo quería saber si se estaban protegiendo —Habló mi mamá de nuevo.

     —¿Virgen? —Jeon me miró pidiendome alguna respuesta, pero no hice nada— Pues... Su hija y yo ya lo hicimos —Dijo dejando a los presentes sin palabras.

     Cinthia, la ayudante doméstica entró a la sala con una charola con vasos de limonada y algunas medias lunas, pero no tenía ganas de desayunar.

     Gracias por nada, mamá.

     —¿Están pensando en formar una familia? —Mis ojos comenzaron a critalizarse, ¿Por qué mi mamá preguntaba aquella cosa?— Ya que en mi familia se daba a entender que, los que tenían relaciones sexuales era porque querían tener hijos, casarse y tener una hermosa familia —Explicó.

     —Mamá, cállate, por favor, no necesitan hablar de mi vida sexual, es PRIVADA.

     Me levanté de repente y pasé por el lado de Cinthia, ella me ofrecía la rica limonada junto a la media luna, que intuyo era de jamón y queso o de Nutella (Que eran los que más me gustaban), pero lo rechacé, no tenía cabeza ahora mismo y desaparecí por las escaleras.

|• JEON JUNG KOOK •|

     ¿Qué fue lo que pasó? Jules había salido del gran salón corriendo hacia las escaleras y se perdió por ellas. Ahora nada tenía sentido, ¿Había dicho algo malo?, Los estadounidenses son tan extraños. La ayudante doméstica me entregó la limonada y lo que parece ser una media luna, se veía deliciosa porque no habíamos desayunado nada antes de salir, le agradecí y comencé a disfrutarlo.

     —Disculpala, Jung Kook, creo que no puede superar de la gran noticia que cambió su vida —Su madre alzó los hombros y tomó su plato con la media luna junto a su vaso de cristal con limonada en su interior.

     —¿Cuál noticia? —Pregunté tomando el contenido del vaso de cristal.

     Estaba intrigado, quería entender a la mujer que tanto moría para que esté a mi lado por siempre.

     —Es probable que ella te lo diga... —Cooper fue interrumpido por la mamá de Jules.

     —Jamás podrá tener hijos —Y como si un balde de agua me cayera encima, abrí la boca lentamente, esas cosas no se deben tomar a la ligera.

     —Cariño... Debiste esperar a que tu hija le dijera, ahora le quitaste esa oportunidad —El señor Cooper se levantó molesto, rascando su nuca.

     —¿Qué?, Sólo la ayudé, de seguro Jung Kook querrá hijos, ¿No es así? —El señor sólo negaba con la cabeza. Yo tampoco estaba de acuerdo con lo que acababa de pasar.

     —La cuestión es esta —Hice una pausa respirando profundo para soltar lo que a muchos padres no les gustaría escuchar— Tendré dentro de poco un hijo con otra mujer y para rematar, estoy casado  —Su cara de asombro era indescriptible— Y por si lo preguntan, su hija ya lo sabe, pero mi familia me enseñó que debo ser sincero con la familia de la mujer que quiero —Sonreí y me levanté del sofá, tomando el plato y la limonada de Jules— ¿Cuál es su habitación? —Pregunté, mientras ellos asimilaban tal información.

     —¿En serio tendrás un hijo?, ¿Entonces, no quieres formar una familia con mi hija? —Negué con la cabeza junto a una sonrisa— ¡VETE DE MI CASA! —Dijo la señora muy enojada por mi "burla".

     —No, señora, yo lo quiero todo con su hija —Sonreí, no paraba de hacerlo— ¿Cuál es su habitación? —Volví a preguntar.

     —La segunda puerta a tu derecha —Contestó Cooper Asentí e hice una reverencia.

     —Gracias y con su permiso —Caminé hacia las escaleras, pasando de ellos por el momento.

     Subí las escaleras y seguí la dirección que me había dado el señor Cooper, sin tocar la puerta, la abrí; allí estaba Jules, acostada boca abajo en su cama, posiblemente llorando.

     —Vete, Jeon, no te quiero ver —Me acerqué más a ella, su voz salía entrecortada por su llanto, lo odiaba, prefiero verla molesta e insultandome mil veces.

     —Subí a traerte el desayuno, no has comido nada desde que salimos del apartamento —Se volteó de repente y yo me paré en seco, a un metro de ella.

     —¡MALDITA SEA, JEON! —Limpiaba sus lágrimas y cualquier rastro de que estuviera llorando— ¡¿TANTO TE CUESTA DEJARME SOLA?! —Me gritaba sin parar—  ¡TE DIJE QUE NO DIJERAS MÁS DE LA CUENTA, TE LO DIJE! —Me acerqué con cuidado y sin decir nada, dejándo en sus manos el plato junto al vaso de limonada.

     —Jules —La llamé sentándome frente a ella, con una de mis manos eliminaba sus lágrimas. Algo que debería anotar en mi lista de cosas que odio, era verla llorar— Si te hace sentir mejor, no me importa que condición tengas, lo que puedas o no hacer —Sonreí, pero ella no lo hacía.

     —¿Te lo dijo? —Nada parecía parar ese llanto. Así que no contesté— No sabes cuánto la odio en estos momentos, Jeon, al igual que a ti; jamás debiste enterarte de eso, jamás —Empezó a devorar esa media luna, mientras yo pensaba que lo que realmente devoraba era... Mi pene.

     Me había dejado tan caliente esta mañana, que recurrir a una masturbación mientras me bañaba no fue suficiente, ¡TUVE QUE HACERME MÁS DE CINCO JALADAS! Esa calentura sólo me la podía bajar ella, porque la deseo, más que a cualquier mujer en este mundo.

     —¿Qué cosa, qué no puedes tener hijos? —Reí— Eso lo podemos comprobar ahora mismo —Me acerqué para besar sus exquisitos labios, pero esquivó mi primer intento.

     —¿Sólo piensas en sexo, Jeon? No sería extraño, los hombres tienen dos cabezas y con ninguna piensa —Alzó los hombros sin importancia alguna.

     Ella estaba enojada y aún no sabía el porque estaba molesta conmigo, ¿Qué le había hecho? Esta niña "ruda y de mal carácter", me las va a pagar, una y cada una de tantas veces que ha hecho que salga de mis casillas, zona de confort y cabales.

     —Tranquila, nuestros hijos serán muy hermosos —Rodó los ojos y bebió de la limonada.

     —Púdrete, Jeon ¿Quién quisiera formar una familia contigo? —Rió a carcajadas, pero no encontraba lo gracioso a sus vacías palabras— Nadie, Jeon. De seguro le pagaste a tu esposa.

     —Será mi ex-esposa —Le corregí.

     —Es lo mismo, igual te la follas —Estaba empezando a irritarme.

     —Suficiente, sabes que no me la follo y si no quieres que te folle ahora mismo, será mejor que te calmes o tendré que castigarte y no será como anoche —Le advertí.

     Hizo el ademán de rechistar, pero negué con la cabeza, no mentía, en serio la haría callar a mi manera y no le gustará lo rudo que puedo llegar a ser si me provocan.

     —¿Ves?, Calladita te ves más bonita —Le sonreí— Hay algo que debo decirte... —Tragué saliva algo nervioso.

     —¡Me encanta como arreglas las cosas! —Giró los ojos y sorbió del vaso de limonada.

     —Jules...

     —Dime, Jeon, soy toda oídos —Me miraba atenta.

     —Tendremos que ir a una reunión en la casa del beta malvado exterminador de licántropos, necesito detenerlo, pero me dijo que sería un honor que llevara a mi esposa y piensa que eres tú —Me miró con la boca semi abierta— Entendería si no quieres ir.

     —Iré, iremos, Jeon, estamos juntos en esto.

     —¿En serio? —Estaba asombrado, ni siquiera se quejó.

     —Claro, no quiero que millones de licántropos mueran por la cobardía de una insignificante Omega —Odiaba que hablara de ella misma de esa forma.

     —Perfecto, saldremos a comer y a comprar nuestros atuendos —Me miró de arriba hacia abajo algo emocionada.

     —¿Iremos de compras?

     —Iremos de compras.

     —¿Y por un helado?

     —Los que tú quieras —Aquella sonrisas era invaluable.

     Cada día me enamoro más.

GRACIAS por LEER💕❤️