M. Jules Hee

     —Te amo, ¿Sabías? —Nuestro despertar era único, Seung lloraba poco por las mañanas, todo comenzó a cambiar desde que Jung Kook estaba con nosostros.

     —Pensaba que me odiabas —Solté una carcajada, sus acciones contra mí eran un claro ejemplo del odio que se convirtió en amor.

     Sobrepasando aquella delgada línea del odio al amor.

     —¿Estás lista para casarte conmigo? —Jung Kook acariciaba mi espalda con ternura, yo solo hacia dibujos en su abdomen marcado y con mi rostro pegado a su pectoral izquierdo, escuchaba una gran melodía.

     Su corazón latía muy rápido.

     —La pregunta sería, ¿Tú estás listo para ser mi esposo? —Alcé la cabeza encontrándome con sus ojos llenos de felicidad, emoción, euforia... Todo era real y honesto.

     —Nací listo, muñeca.

[☪]

     Llegó el día más esperado y el más deseado de todos, después de ser mamá de mi primer bebé... Habíamos acordado tener una boda íntima con pocos amigos y nuestro núcleos familiares.

     Una semana había pasado desde que converse con Jung Kook sobre la fecha de nuestra boda, teníamos pocos días organizando la boda, Sook, Hara y Jenn se quedaron horas organizando la misma, apresurando los detalles para que todo estuviera perfecto.

     Tal y como la había soñado alguna vez.

     Estaba emocionada, tal vez un poco más que ayer porque vería a mi padre después de tanto tiempo con mi hermanito, mi madre vendría junto a su pareja, Seok Jin junto a mi sobrina y tal vez... Había un invitado que nadie esperaba en la boda, pero que no podía excluir. Taehyung era un gran dolor de cabeza y el revuelo que tendrá, no sería normal.

     Hara iba a matarme.

     Jung Kook deseaba que su mejor amigo estuviera presente en un día tan importante para él, pero si Hara se enteraba podía apostar que abandonaría mi boda y se iría lejos, ¿A dónde? Posiblemente, dónde nadie la encuentre hasta que termine su sufrimiento.

     —Jules, hoy es tu boda, ¿Por qué aún no te has levantado? —Sook hablaba a través de la puerta.

     —Cinco minutos más, Sook.

     Sook no me había dejado ni un segundo, nuestra amistad cada vez se reforzaba con los días y Seok Jin no dejaba de demostrarle con el tiempo el amor que había guardado solo para ella, para su familia que pronto crecería aún más.

     —Recuerda que Taehyung vendrá para caerle a palos... —Tapé mi rostro con la almohada, había olvidado ese pequeño detalle— Tal vez no seremos tan agresivas, pero eso no se le hace a nadie, ¿Cómo se le ocurre?

     Retire la almohada de mi rostro o las palabras que saldrían de mi boca no se entenderían.

     —Sook, considero que necesitamos escuchar su versión y si hay otra mujer, te otorgo el permiso de caerle a palos, ¿Te parece? —Me senté en la cama acariciando mi gran vientre, cada vez sentía que crecía un poco más.

     —¿Desde cuando eres racional? —Se burló junto a una risita.

     —Desde que me enteré que tú hermano estaba vivo. Es un motivo suficientemente grande como para serlo. La vida es muy corta...

     —Y debes seguir tu corazón, pase lo que pase —Completó con voz dulce y enamorada. Ambas sentíamos lo hermoso de estar felices y enamoradas de la persona correcta.

     Me levanté de la cama y me coloque las pantuflas de conejito que tenía, hoy la espalda me dolía más que ayer y sabía que era por el embarazo, el aumento de senos que tenía por la leche que comenzaba a crear y caminé erguida hacia la puerta con una sonrisa en el rostro, abrí y miré a Sook, juraba que tenía la misma expresión que yo tenía en el rostro.

     —Apúrate, Taehyung no debe tardar en llegar y Hara tampoco, ¿Qué pasaría si se encontrarán en el ascensor? ¿Los dos solos y muy juntos? —Sook alzó las cejas insinuando que el deseo sexual pudiera sanarlo todo.

     —Posiblemente, Hara se pondría a llorar y al abrirse las puertas del elevador huiría a vete tu a saber donde. Así que por su bien y el de mi sobrino sería bueno que no se cruzaran.

     Asintió parándose derecha y siguiendo mi paso a la cocina donde ya todo estaba servido.

     —Espero te guste lo que preparé para ambos. —Señaló la mesa donde había un banquete, ¿Por qué tanta comida?— Mi hermano quería que estuvieran bien alimentados y por Seung no te preocupes, Jung Kook se lo llevó con él para que pudieras dormir mejor —Me comentó antes de devorarme gran parte de la mesa, todo se veía muy apetecible.

     Creo que Jung Kook me estaba consintiendo más de la cuenta.

     —¿Crees que todo saldrá bien?

     —Saldrá todo bien —Le confirme con una sonrisa.

     Yo no tenía la menor idea de que esperar en este día.

[☪]

     Luego de unas horas los estilistas llegaron al apartamento para sentirme más cómoda en mi propio hogar, todo había sido organizado por mis amigas y por mi prometido, sin querer escucharme, yo no estaba inválida, solo estaba un poco más panzona de lo normal.

     —¡Jules, Taehyung ya llegó! —Gritó Sook alarmada e intuyo que estaba aguantando las ganas de pegarle un gran puñetazo.

      Salí de mi habitación con una gran sonrisa y me acerqué a la sala donde me esperaba Sook con una sonrisa fingida. Ahí estaba Kim parado erguido en el medio del salón, vestido de traje azul marino, tenía el cabello castaño claro y relucía una gran sonrisa, ¿Que había pasado con él, con mi mejor amigo? ¿Con el ser que no sería capaz ni de matar a una mosca? ¿Quien demonios era él?

     —¡Estás hermosa, Jules! —Su emoción era verdadera y su expresión de sorpresa era invaluable.

     Desvié mi rostro y ví a un Sook que estaba a mi lado con una sonrisa fingida aunque ya se notaba que la estaba forzando, ya llevaba su vestido de dama de honor; era rosa viejo muy elegante y sensual con transparencias. Tal vez Taehyung pensaba que no tendría mi vestido de bodas puesto, pero se me hacía tarde y no tenía pensado perder mi tiempo con él, solo quería solucionar las cosas.

     —¿Por qué lo hiciste, Taehyung? ¿Acaso ella te traicionó? —Sook decidió hablar antes de que yo lo hiciera.

     Sus intenciones eran claras y matarlo estaba en la lista de espera.

     —¿De qué hablas, Sook? —No tenía ni un mínimo signo de arrepentimiento en su rostro. Kim parecía otra persona.

     —Dejar a Hara plantada el día de su boda y con un bebé creciendo en su vientre, ¿Acaso no te importa? —Sook comenzaba a impacientarse, ella quería respuestas y las necesitaba ahora.

     —¿Importarme? Me traicionó y como el líder de Seúl no podía dejarlo pasar —Contestó Kim sin un ápice de arrepentimiento, ni en sus palabras o gestos, él estaba conforme con su decisión.

     —¿Te traicionó? Ese hijo es tuyo, imbécil.

     —¿Tienes alguna forma de comprobarlo? Porque yo tengo formas de comprobar que se veía con un Alfa de mi manada —Su voz ya no era dura o fuerte, comenzaba a quebrarse.

     —Conozco a Hara, sería incapaz de hacerte eso, Taehyung, por Dios... Acaso... ¿Hay otra mujer? —Sook preguntó directamente sin saber que más hacer, esto no llevaba a nada.

     —La hay.

     Ambas nos congelamos ante su respuesta, ¿Esa podría ser una gran razón para dejar a Hara plantada en el altar o una excusa para no casarse con ella?

     —Eso no es cierto, Tae Tae, dime qué no lo es —Le pedí a punto de arruinar mi maquillaje.

     —Lo siento, Jules. Mi bella y perfecta Jules, pero no puedo estar con alguien que prefería meterse en la cama de otros y no en la mía, ella sería mi mujer, mi esposa, ante Dios y la ley, ¿En qué había fallado? —Decepción había en su rostro y mucho dolor, ¿Acaso Hara si lo había engañado?

     —Sólo quería aprender más sobre ustedes... Los Alfas, Omegas y Betas. —La voz de Hara se hizo presente en el gran salón, tomandonos a todos por sorpresa. Giramos en su dirección y la miramos paralizados— Tú te rehusabas a contarme quienes eran y porque tenían una gran manada escondida en un bosque —Se defendió entrando con su vestido de dama de honor rosa viejo.

     —Me parece que necesitan tiempo para hablar... Sin pelear, sin gritar, sin insultar, sólo escuchar la versión de cada uno de ustedes —Le sugerí a ambos... Ellos se miraban con rabia, deseo, amor... Mucho amor.

[☪]

     —Si siguen viéndose de esa forma van a desgastarse —Sook comentó rodando los ojos.

     No sabía de qué se quejaba si en su cama no habían tenido sexo salvaje por más de una hora. Hara y Taehyung había hablado, platicado de lo que realmente habían pasado... De la teoría pasaron a la práctica en mi habitación... Lo bueno era que estaría de luna de miel lejos por unos meses y no tendría que dormir en esa cama por un tiempo.

     —No molestes, Sook —Habló Taehyung viéndola de reojo sin dejar de admirar a Hara que tenía un brillo sin igual en su rostro.

     —Sí, claro, como digas.

     Llegamos a la iglesia y tuvimos que estacionar en un centro comercial, el estacionamiento privado de la misma que habían reservado para ésta ocasión estaba muy saturado de autos. Bajamos con sumo cuidado de no desarreglarnos y caminamos hacia la iglesia, las personas ya estaban sentadas y visualicé a mi padre que me estaba a un costado para entrar justos hasta llegar a Jung Kook.

     —Estás hermosa, hija —Me abrazo con fuerza mi padre sin dejar de admirar a su pequeña que había crecido en unos años.

     —Estoy tan agradecida contigo, papá —Estaba al borde de las lágrimas, sin él y su insistencia de vivir con él un tiempo, nada de esto hubiese pasado.

    —No llores, estamos en tu boda y estoy a punto de entregarte a un hombre maravilloso. —Él confiaba en Jung Kook y en lo feliz que me haría— ¿Estás lista?

     —Nací lista.

     —Así se habla —Me sonrió orgulloso, tanto como yo lo estaba de él.

     La música nupcial se hizo presente en nuestro oídos y todos se pusieron de pie a penas nos vieron entrar, podía ver desde lejos como Jung Kook estaba emocionado y al borde de las lágrimas, así estaba yo por dentro, no podía creer que realmente estuviese pasando. Caminé del brazo de mi padre con lentitud y sintiendo las miradas de todos puesta en nosotros, sentía como el tiempo pasaba lento y de a poco venían recuerdos a mi mente de lo mucho y poco que logré en unos años, de lo mucho que había cambiado mi vida y de lo poco que había agradecido por ella.

     Al llegar a Jung Kook, él no pudo aguantar más sus lágrimas y no lo culpaba, ver cómo el amor de tu vida caminaba hacia tí con el fin de estar unidos para el resto de tu vida, era otro nivel de felicidad.

     —Hoy estamos aquí reunidos para unir en sagrado matrimonio a ésta gran pareja. —Todos se sentaron cuando el padre comenzó a hablar— Min Jules Hee, ¿Aceptas a Jeon Jung Kook como tú legítimo esposo para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

     —Sí, acepto —Respondí sin titubear, estaba segura de lo que quería.

     —Jeon Jung Kook, ¿Aceptas a Min Jules Hee como tú legítima esposa para amarla y respetarla hasta que la muerte los separe? —El padre esperaba la pronta respuesta de Jung Kook que me miraba ansioso, pero se quedó paralizado totalmente— ¿Señor Jeon, usted acepta?

     ¿Acaso se había arrepentido? No lo culparía si lo hiciera, tal vez habíamos empezado de forma extraña y confusa.

     —¡Claro que acepto! —Respondió y pude respirar en paz.

     —Por favor los anillos. —Pidió el padre, mientras entraba una persona con ellos (Persona el cual no conocía) en una especie de almohadilla hasta nosotros, ambos nos encargamos de ponerle el anillo al otro— Los declaro marido y mujer. Señor Jeon puede besar a su esposa —Jung no dudo ni un minuto, pero antes de hacerlo acarició a nuestra bebé y me besó en los labios después.

[...]

Feliz día a sus mamis atrasado y a las que son madres y me leen, feliz día para ustedes también 🙈🥰

Gracias por leer mis bebus❤️

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