|☪ Cᴀᴘ. 072 ☪| ¿ϙᴜᴇ́ ʜɪᴄɪsᴛᴇ, ᴊɪᴍɪɴ? ✔
Maratón 1/6
—Hagamos un trato —Lo miré directo a los ojos, en modo suplicante.
—Te escucho —Prestó atención a mis expresiones.
—Tu vida por la mía de vuelta —Parecía como si estuviese haciendo un pacto con el diablo.
Tal vez lo sea.
—Trato hecho —Hizo un movimiento con su varita mágica.
Necesitaba una de esas.
Volvimos al auto, justo como si no nos hubiésemos movido y la puerta de su lado se abrió con fuerza. Chocolate con menta, era el olor que podía captar mi olfato, invadía mis fosas nasales. Jung Kook iba a darle una paliza innecesaria, porque aunque Jimin quiso matarme, habíamos hecho un trato y por ende iba a cumplirlo para salvar mi vida, salvar el sufrimiento de todos por mi pérdida y la muerte de Jeon.
—¡Te voy a matar, hijo de puta! —Soltó Jeon, tomando a Jimin del cuello de su camisa— ¡Te dije que no la tocaras!
Oh, no. Debía moverme rápido y con los nervios a flor de piel abrí la puerta de mi auto, saqué primero los pies y luego el torso, para mirar la escena innecesaria que se estaba montando el castaño. Las personas que pasaban por nuestro lado miraban la escena con asombro y otros con temor.
—Jung Kook, estás empeorando las cosas —Él me daba la espalda y disfrutaba ver cómo Jimin se quedaba sin oxígeno.
Lo estaba apretando muy fuerte del cuello, temiendo por la vida de ambos. Jimin me miraba fijamente, como dándome un mensaje bastante claro y era “Si no contralas a tu novio, sabes de lo que soy capaz”. Me acerqué más a Jung Kook y pegué mi pecho en su ancha espalda, lo abrazaba y sentí como aflojó su agarre.
Yo era su debilidad.
—Por favor, Jung Kook. Suéltalo. Él y yo tenemos un acuerdo —Intenté explicar aferrada a su espalda.
¿Por qué huele tan bien? Su olor a chocolate con menta era una tentación a comérmelo ahí mismo.
—No... Él quiere hacerte daño —Sabía que su lobo también estaba presente, lo sentía y mi loba igual.
—No, no lo hará. Confía en mí —Escuché un golpe y sabía que había soltado a Jimin.
—Confío en tí —Sonreí al escuchar sus palabras.
—¿Y ahora se besaran o qué? —Asomé mi cabeza por un costado del cuerpo de Jung Kook, viendo como Jimin limpiaba su traje.
—Deja tu envidia, Park —Rodé los ojos y solté a Jeon para interponerme ante sus prontas acciones.
—Dejen sus peleas y suban al auto, debemos ir a mi casa. Mi hermano estará allí —Jeon me miró confundido y negué, no necesitaba que me abrumara con preguntas.
—Me parece una gran idea.
A mí también, sólo espero que mi hermano conteste rápido ese teléfono o tendría grandes problemas con Jimin.
[☪]
Dos horas después, evitando que los niños se maten e insulten y de almorzar los tres en casa (No me creía una buena chef, pero hacia mi mayor esfuerzo y siendo sincera, el pollo con cerveza y papas no había quedado tan mal), mi hermano se digno en aparecer luego de ese tiempo.
Agradecía incontables veces en mi mente, porque mi prometido no había dado señales de vida y las empleadas tenían el día libre, no tendría testigos, además de nosotros.
—¿Ese es el famoso mago? —Dijo mi hermano examinando al más bajo.
—¡YoonGi! —Lo reprendí por su expresión. Todo le valía madres— Necesito que te relajes para hacer el hechizo —Le pedí, quería seguir con vida.
—¿Y si no quiero estar con él? —Alzó una ceja y bufé.
Desde que llegó no ha dejado de buscarle la quinta pata al gato y yo estaba llegando a mi límite. Todos estábamos sentados en los nuevos sofás, frente a frente, Jeon y Park en uno, mientras que YoonGi y yo ocupabamos el que estaba en frente.
—Lo tendrás que estar. Él es tu Omega —Le dí un pequeño golpe detrás de su cabeza. Su comportamiento no era el más adecuado.
Parecía un idiota de primera.
—Auch —Se quejó por el manotón detrás de su cabeza— No lo creo, Jules, siquiera lo recordaría y no lo hago —No quería hacer ni el intento, ni lograrlo.
Chico terco.
—Pero no es el caso, Jeon hizo de las suyas y te mando a borrar la memoria, ¿Entiendes ahora? —Negó con la cabeza, estaba dudoso y sabiendo que mi vida aún seguía en juego.
—Estoy seguro de que me gustan las mujeres —Rodé los ojos.
No llevaba la cuenta de cuantas veces había logrado que yo rodara los ojos, pero podía apostar que habían sido varias veces en la hora que llevamos dialogando sobre lo que Jimin le haría, para recuperar su vida y mi vida.
Iba a matarlo y luego lo reviviría con las esferas del dragón.
—¿Pueden parar? Llevan de la misma forma desde hace una hora —Se quejó Jung Kook tapando su rostro con sus grandes manos y delgados dedos.
—Cállate, Jeon. Aún no se me olvida lo que le hiciste a mi hermana —Sonaba molesto y harto de la situación, ahí supe que era hora de actuar.
—Hazlo, Jimin.
—¿Ahora? —Jimin me miró confundido y se aferró a su varita con una de sus manos, debatiendo si hacerlo o no.
—¡Ahora!
Hizo un movimiento con su varita, apuntando a mi hermano, mientras repetía algunas palabras que no entendía. Los ojos de YoonGi cambiaron de color, ya no eran castaños oscuros y con vida, eran de color rojo y miraban fijamente a Jimin, no sabía cuanto iba a tardar o siquiera si se iba a desmayar después de deshacer el hechizo que el Jimin jóven le había hecho en ese entonces.
—¿Cuánto tardará? —Jung Kook se veía curioso y yo sólo negué, no lo sabía.
—Lo que tenga que tardar, Jeon. Siempre debo arreglar tu desastre —Aquello último lo susurré, pero era estúpido de mi parte, él tenía un excelente oído.
—¿Qué eso no hacen las parejas? —Había un brillo en su rostro, era esperanza a que dijera que lo éramos.
—Nosotros no somos pareja —La realidad lo golpeó de bruses.
—Pero lo seremos —El tono de seguridad que usó era de envidiar, pero sabía que lo único que tendría de él sería tenerlo en mis sueños.
—Sigue soñando, Jeon.
Un sonido sordo se hizo presente y sabíamos que todo había acabado, ¿Y si mi hermano ya no amaba a Jimin como antes? Habían muchas incógnitas y sólo buscaba las respuestas más fáciles a mis preguntas, obviando las consecuencias de ese hechizo, ¿Y si no era reversible? Jimin no lo quería hechizado toda su vida, sólo quería que lo amaran por lo que era y no por lo que era capaz de hacer.
—¿Funcionó? —Sentía miedo por la respuesta.
Jimin miraba a mi hermano, parecía decepcionado de sí mismo y me alarmé. Algo no había salido bien.
—¿Jimin? —Tragué saliva cuando sus lágrimas comenzaron a salir y mi hermano aún seguía inmóvil— ¿YoonGi? —Toqué la espalda de mi hermano y me vió indiferente.
—¿Quién eres tú? —Me alarmé y Jung Kook pareció notarlo.
—No, YoonGi, no —Lo abracé de costado, pero se resistía a mi abrazo.
—¿Jeon, quién es ella? —Preguntó alejándome de él.
—Es tu hermana Jules, ¿No te acuerdas de ella? —Él negó y mis lágrimas no tardaron en salir.
—¡¿Qué mierda hiciste, Jimin?! —¿Alterada? Era poco para lo que sentía.
—Él hechizo era irrompible y te eliminé de sus recuerdos. —Jimin habló más que afectado— Perdóname, Jules.
¡Holaaa!
He decidido hacer un maratón en tres partes, dos capítulos hoy y los otros cuatro los siguientes días... No me daba tiempo de editar todos a la vez.
Gracias por leer❤️
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