❝Se acercó a mí cuello sin previo aviso, comenzó a lamer y succionar en el, subiendo por mi barbilla hasta llegar a mis labios. Su lengua era húmeda y sin sabor. Era agradable, no me sentía abusada del todo hasta que empezó a sentirse tosca su lengua y su toque. Intentó quitarme el hermoso vestido rojo, pero al estar sentada era casi imposible, sacó su ahora famosa navaja y se deshizo sin problemas de el, dejándome desnuda, sintiendo que no tenía ni una pizca de pudor.

     Era muy tosco al acariciarme, siendo más rudo que las veces anteriores, avivando el gran miedo que sentía en mi interior, pero sería incapaz de manifestarlo o estaría muerta, mientras por dentro quería que Jung Kook me sacara de esta pesadilla. También había leído que entre más miedo le demuestres a un sádico, más poder le otorgas.

     —¿Te gusta? —Preguntó una y otra vez, lamiendo y succionando mis pezones como si fuera un bebé.

     —No —Dije casi en un hilito de voz, ¿Por qué estaba otra vez con Daniel?

     Jung Kook lo había matado.

     —¿No? —Preguntó alejándose de mi pecho.

     —No, no, Daniel, me repugnas —Me miró aún más sorprendido, ¿En qué momento había olvidado seguirle la corriente?, No lo sabía, pero sufriría.

     —Te voy a matar, perra —Un derechazo cayó en mi mejilla izquierda, una y otra vez, podía sentir sangre escurriéndose de mi mejilla y rostro.

     —¡No, no, por favor! —No iba a ser violada de nuevo, no por Daniel.

     —Sufrirás —Tragué saliva y ví odio en su mirada.

     Él iba a matarme❞.

     —¡NO! —Grité sentándome en la cama, nuevamente aparecieron las pesadillas.

     MinSeok dormía a mi lado plácidamente, mientras mi corazón quería salirse de mi pecho, se sentía tan real que fue inevitable no llorar. Intentaba ser fuerte y refugiarme en una pérdida, más que en todo lo que me había pasado, eso no importaba porque lo había dejado atrás, pero me engañé a mi misma.

     Tres y media de la mañana, conciliar el sueño era fatal en estos momentos, sólo revivía la escena con posibles finales, pero ninguno como pasó en realidad, era más violento, sangriento y doloroso para mí, me estaba carcomiendo.

     —¿Jules, qué haces despierta tan temprano? —MinSeok se sentó en la cama y me abrazó por detrás, fue inevitable para mí no llorar— ¿Otra vez las pesadillas? —Asentí y besó mi mejilla con delicadeza— Todo estará bien, yo estoy aquí contigo, siempre estaré contigo —Aseguró, pero sabía que no era cierto, él no estaba siempre conmigo.

     —Lo sé, amor.

[☪]

      Jung Kook daba su clase, mientras yo miraba un punto fijo, parecía estar más interesante que su explicación y sabía que pronto vendrían los exámenes finales, la entrega de trabajos y cuentas a analizar, todo para la semana que viene, pero mi cabeza estaba en otro lugar que no fuera en la clase de Jeon.

     —¿Señorita Min, está prestando atención? —Habló Jung Kook sacándome de mi ensoñación

     Todos los estudiantes que había en el gran salón estaban atentos, incluyendo a Taehyung y a Hara, no les había comentado nada de lo que me había pasado, pero ya lo habían notado, soy muy mala para esconder las cosas y más para que algo no se note en mi rostro, no cuando me perturba.

     Miré a Jeon con cara seria, me las pagaría luego, porque ahora no estaba de humor.

     —Sí, profesor Jeon —Respondí y él alzó una ceja, cruzándose de brazos.

     —Si es así, por favor resuelva el ejercicio de aquí en la pizarra —Abrí los ojos como platos.

    El iba a dejar que hiciera el ridículo.

     —Enseguida —Me puse de pie con suma delicadeza y caminé hacia donde estaba parado, ¿Por qué mi asiento no estaba más lejos?

     Me extendió el marcador para la pizarra blanca y leí lo que había en ella, podría decir que era pan comido, si tan sólo hubiese prestado un minuto de atención. Por mis conocimientos comencé a escribir en ella, sólo debía analizar y confiar en mis habilidades, no quedaría como tonta delante de todos los estudiantes, aunque la mayoría de chicas ya me odiaban por tener toda la atención de Jung Kook.

     —Termine —Le dí el marcador y con decaimiento absoluto llegué a mi asiento.

     Jeon miraba atónito mis movimientos en la pizarra y sonrió como todo un idiota enamorado, pero no sabía si era porque había resuelto el problema o porque había sido yo, su Omega, llenándolo de orgullo.

     “Por fin lo reconoces” —Habló mi loba, perturbando mi paz.

     Calladita te ves más bonita —Respondí ignorando su respuesta.

     —Está correcto, señorita Min —Sonreí vagamente y seguí en lo mío, mirar un punto muerto para mi distracción.

     Los minutos pasaron y yo seguía pensando en lo que hubiese pasado si me hubiese negado ante Daniel, ¿Me hubiese matado?, ¿Me hubiese llevado a otro sitio y se aseguraría de que nadie me encontrara? No sé, ni sé porque sigo pensando en algo que ya pasó y sigo viva gracias a mis acciones o estaría varios metros bajo tierra, mientras personas lloraban en mi nombre.

     —Jules, la clase acabó —Habló Hara poniendo su mano en mi hombro y agité mi cabeza, sólo para sacar las palabras de ella.

     —Gracias, estaba distraída —No convencida asintió y sólo sonreí vagamente, quería dejarla tranquila.

     —No te creo, Jules, ¿Qué te pasa?, ¿Acaso tiene que ver con Jeon? —No me había percatado que Taehyung estaba ahí, junto a Hara.

     —No, no pasa nada, sólo estoy distraída.

     —¿MinSeok te hizo algo? —Hablo Hara abordándome con más preguntas.

     —No, él es increíble, sólo he tenido pesadillas, nada que tenga importancia —Tomé la mano de ambos con cada una de las mías y los guié hasta la salida del salón, claro que había tomado mi bolso segundos antes.

     Salimos de clases y buscamos a Sook en las mesas de la cafetería, hablaba animadamente con Hyerin, mientras la única que estaba embarazada de las dos tocaba su vientre que aún seguía plano, pero sabíamos que con los meses el tamaño aumentaría.

     —¿Cómo está la pronto mamá más linda del mundo? —Hara habló al llegar y empecé a imaginar lo feliz que sería si mi pequeño aún siguiera dentro de mí.

     Tendría con quien jugar.

     —Las náuseas me tienen estresada, pero Seok Jin me prepara el desayuno y los que a mi más me gustan —Se veía radiante y feliz, esa era la mejor parte.

     —Él será un increíble papá, lo sé —Me senté a su lado y la abracé, pero ella sentía que algo iba mal.

     —Lo siento, Jules —Susurró muy cerca de mi oído y sabía que significaba ese lo siento.

     —No es tu culpa —Me separé de ella y le dí una tranquilizadora mirada— ¿Qué es lo que más le gusta comer a mi sobrino precioso? —Ella sonrió.

     —Helado de vainilla —Dijo soltando una risa— hasta en el desayuno.

     Todos soltamos una pequeña risa, el bebé de Sook será muy bien recibido en nuestra familia, porque eso éramos, una gran familia.

[☪]

     Me dejé caer en la cama, MinSeok se arreglaba para ir al banco, habían cuentas que se habían salido de control y era un caos sin él, no le dí importancia a mis pensamientos y le dije que fuera, que podía cuidarme aqui en la casa, ya que me sentía protegida en ella.

     —¿Segura que no quieres ir conmigo?— Se acomodaba la corbata roja frente al espejo que había comprado.

     —Segura, amor, ve tranquilo, yo estaré bien en casa —Me quité la parte de arriba del uniforme y me quedé en brassier, me sentía sofocada con la corbata.

     —Llegaré temprano, lo prometo —Sabía que era mentira, pero no lo iba a desmentir, porque sabía lo complicado que era su trabajo.

     —Te estaré esperando—Me puse de pie y lo abracé por la espalda frente al espejo.

     Tenía la mirada apagada y perdida, odiaba verme así.

     —Le dije a la señora Jessy que viniera a la casa —Bufé, esa señora me prendería fuego.

     —¿A la señora que hace las labores domésticas? —Él asintió— ¡Ella me odia! —La señora que había contratado MinSeok me odiaba, una vez derramó la taza de café caliente sobre mí, con la excusa de que no veía porque había olvidado sus lentes en casa, ¿A quién se le olvida algo tan importante?

     —No te odia, cariño —Se dió la vuelta y besó mis labios.

     —Lo hace —Aseguré.

     —Que no, Jules, —Rodé los ojos y me crucé de brazos— pero vaya, si no fuera tan importante me quedaría aquí contigo, estás tan sexy con ese brassier negro —El color subió a mi rostro y negué.

     —No, no, debes irte, te necesitan, MinSeok —Él mordió su labio inferior y asintió.

     —Te amo, Jules.

     —Yo te amo más, MinSeok —Le lancé un beso y él lo atrapó para dirigirlo a su corazón.

     —Nos vemos más tarde —Abrió la puerta de la habitación y desapareció por ella, cerrandola después de salir.

     Caminé de vuelta a la cama y bajé mi falda para dejarla al lado de la camisa junto a la corbata, estaba en ropa interior y quizás vería un poco de televisión o unos vídeos de risa, si el internet los cargaba, claro.

     El teléfono empezó a sonar, como si le hubiese enviado un mensaje al universo para que me sacara de mi aburrimiento, al tomarlo sonreí de lado, ¿Por qué me llamaba hasta ahora?

     —Hola, muñeca —Su voz ronca cada vez era más sexy.

     —Creo que olvidé cambiar mi número —Dije divertida sin siquiera saludar.

     —¿Qué harás ésta noche? —Lo sabía, el universo era muy bueno conmigo.

     —No mucho, ¿Por qué? —No podía decirle: “Mi novio salió y vería la televisión”, capaz y me vuelve a raptar.

     —¿Qué dirías si te invito a cenar hoy, en una hora? —Sonreí, quería salir con él y olvidar lo que me torturaba.

     —Que estás loco —Respondí como lo más normal del mundo.

     —Cena conmigo hoy, en una hora, Jules —Solté una sonora risa, no me estaba haciendo una broma pesada.

     —Estás loco.

     —Lo tomaré como un sí, nos vemos en una hora —Sin dejar que respondiera colgó la llamada.

     Él había perdido la cabeza.

¡Holaaa!

Pues... Iba a publicar tres capítulos, pero me puse a ver una serie y escribí uno😂 ni sé porque estoy viendo Lucifer de nuevo.