Esᴘᴇᴄɪᴀʟ ᴅᴇ Mᴀʀᴀᴛᴏ́ɴ:
🎉Cᴜᴍᴘʟᴇᴀɴ̃ᴏs ᴅᴇ Jᴜɴɢ Kᴏᴏᴋ🎊 (ᴘᴀʀᴛᴇ#3)

|• JEON JUNG KOOK •|

     —¿Pueden dejar de darse tanto amor en mi presencia? O caso, ¿Debo recordarles que hay un loco que quiere matarme?, Bueno, antes fue de mi familia —Dije con obviedad.

     Estábamos sentados en el salón del gran palacio viéndonos las caras, bueno, yo veía la cara de Ho Seok, mientras Seok Jin y mi hermana se daban amor frente a nosotros.

     Eran tan... Melosos.

     —No te pongas celoso, Jung Kook, tu hermana te ama de igual manera —Rodé los ojos ¿Y qué más dá que estén juntos? No sentía celos de ningún tipo.

     Sook no dejará de ser mi hermana por tener un novio o estar embarazada.

     —No es celos, idiota, ¿Acaso les gustaría que yo me besara con Jules a cada rato frente a ustedes? —Ambos se miraron sorprendidos y Ho Seok disfrutaba la escena.

     Apostaba todo lo que tenía a que él se había imaginado a mi omega desnuda, ¿Y para que negarlo? Se veía como una diosa.

     “Quería matarlo en ese momento, nadie puede ver a nuestra omega desnuda, sólo nosotros” —Expresó mi lobo con rabia corriendo por sus venas.

     Tranquilo, tigre... —Me interrumpió y rodé los ojos inconscientemente.

     “Soy un lobo” —Dijo como si no fuese obvio.

     Lo sé, pero no debes preocuparte, Ho Seok jamás intentaría quitarnos a Jules —Expliqué. Ho Seok era más que un amigo, era como un miembro más de mi familia.

     —Y saca la imagen de mi omega desnuda de tu cerebro, Ho Seok —Todos en la sala miraron a Ho Seok sorprendidos, quizás evitamos decir aquella parte y de pensarlo, no era necesario que ellos supieran.

     —Debes admitir que Jules es toda una diosa y tiene todo bien puesto —Sook alzó una ceja ante las palabras de Ho Seok

     —Jules está apartada para Jung Kook —Habló mi hermana con voz firme.

     Por un momento olvidé que eran mejores amigas.

     —¿De qué Jules hablas, hija? —Me tensé al escuchar esa voz y apuesto que los que me acompañaban también lo hicieron— Hice una pregunta —Volvió a hablar.

     —N-No, nada, mamá... Era una broma —Mi hermana se puso de pie al igual que los demás e hicieron una reverencia, a excepción de mí, sólo la miré un poco confundido, ¿Qué hacía mi madre aquí?

     —Eso espero, porque tú hermano está casado con una excelente mujer y es una omega, no una beta fracasada como tu amiga —Soltó mi madre con desprecio y lo inevitable pasó.

     Mi lobo había soltado el gruñido de su vida, espantando a las personas que estaban presentes y segundos después entró mi padre con algunos de mis hombres, pensando que había pasado algo.

     —¡¿En dónde está ese hijo de perra?! —Habló mi padre a punto de transformarse y me puse de pie con toda la calma del mundo.

     Yo sabía que el se refería a mi hermanastro, JaeBum o a mi primo, Park Jimin, pero ninguno de los dos se encontraba aquí. A JaeBum le pagué la habitación de un hotel cuatro estrellas por cinco días y con respecto a Jimin, no tenía ni la menor idea de donde pudiera estar.

     Maldito enano.

     —Solo quiero que te quede claro una cosa, mamá. —Ignoré a mi padre por completo— Jamás vuelvas a hablar así de mi omega y si no quieres que olvide que fuiste tú la que me dió la vida, empieza a respetarla en su ausencia —Todos quedaron paralizados antes mis palabras.

     Estaba harto que ellos decidieran por mí.

     —Mejor hablemos de Jimin, salió de la cárcel y viene a matarme, ideemos un plan para atraparlo o alguien saldrá realmente lastimado —Tomaron asiento todos nuevamente y le hice unas señas a Sook para que se alejara un poco de Seok Jin, sólo para no hacer tan obvia su relación.

     —¿Por qué es tan peligroso?, Es decir, es un Omega normal y corriente —Preguntó Ho Seok con curiosidad.

     —Y ese es el problema, Jimin no era simplemente un omega ordinario, es un poderoso mago.

[☪]

     Levantarse temprano y darse cuenta de que estabas solo, era la peor sensación del mundo y más cuando tenía a una maravillosa mujer metida en el corazón, que ni con la peor amnesia podrías olvidar, ni volviendo a nacer... Ella era parte de mí.

     Caminé por los pasillos del palacio, recordando mi infancia y lo feliz que era sin tener a muchas personas bajo mi protección y mandato. Paré en la habitación familiar, había cualquier cantidad de joyas, relicarios y cristalería muy importantes para mi madre, pero sólo una cosa llamaba mi atención y pasó de generación en generación, un hermoso collar de oro.

     Aquel hermoso collar de oro blanco, poseía una piedra gigante de diamante colgando en medio de el, era una pieza única y muy valiosa y ha permanecido en mi familia por más de un siglo, la mamá de mi abuela se la heredó y yo la heredé de ella. Antes de morir, ella cuidó bien sus palabras y fueron que “cuando yo encontrara al amor de mi vida le diera tan preciada joya”, y con el pasar de los años, mi hijo varón lo heredará de mí y así continuará con cada uno de ellos.

     —¿Se la darás a Nayeon? —Preguntó mi madre detrás de mí, sobando mi espalda y a decir verdad, estaba algo tenso por su toque y repentina aparición.

     —No, realmente no pensaba en ella cuando ví el collar —Miré a mi madre, haciéndole entender que Nayeon no ocupa ni el uno porciento de mis pensamientos.

     —¿En quién pensabas? —El tono de su voz comenzaba a aumentar— ¡¿En aquella beta otra vez?! —Gritó— ¡SOBRE MI CADÁVER, JEON JUNG KOOK! —Y el drama comenzó.

     —Mamá, quizás ayer no me comporté de la mejor forma, pero no sabía cómo decirte que no siento nada por Nayeon y además... —Dije suavemente para tomar ambas de sus manos con las mías— abuela me dijo que se la entregara al amor de mi vida y Jules es aquella mujer para mí —Expliqué.

     Ella negó una y otra vez.

     —Pero te casaste con Nayeon —Y era cierto, cometí el peor de los errores.

     —Lo sé, pero lo hice sólo para complacerte —Sonreí para luego abrazarla— Sólo quiero que estés orgullosa por todo lo que he logrado, por la persona en la que me he convertido y por la gran familia que tendré —Expliqué con voz serena y sin derramar alguna lágrima.

     —Hijo... Ya estoy más que orgullosa por todo lo que has logrado por tus propios medios, ¿Quién ha dicho que no? —Alcé los hombros, mientras ella se aferraba a mi espalda— Sólo queremos una fuerte Omega que pueda resistir a todas tus exigencias, una beta jamás lo haría. —Dió su punto de vista y era viable— Lastimosamente, la Omega que realmente queremos para tí, se haya oculta o extinta, es la Omega escudo, que es capaz de proteger a todo un grupo de personas que esté a su alrededor, dándote apoyo y más fuerza —Aquello me traía buenos recuerdos.

     —La Diosa Omega... —Ella asintió ante mis palabras.

     Se haya oculta en su casa, está a punto de casarse y podía jurar que jamás querrá volver a verme en su vida.

[☪]

|• MIN JULES HEE •|

     —¿Quieren vivir juntos? —Papá alzó una ceja, analizando nuestras palabras.

     —Sí, señor Min —MinSeok tomó mi mano, entrelazandolas.

     Fingir que era feliz a su lado no era sencillo. Papá nos miraba desde el sillón de enfrente junto a mi hermano, mientras yo tenía a Jun acostado en mi pecho y lo sostenía con una de mis manos.

     —¿Cuándo se irán? —Preguntó YoonGi, ganándose una mirada con rabia de mi parte.

     Iba a matarlo.

     —Si tu padre no tiene problema, me encantaría llevármela hoy mismo —Me miró a los ojos, tenía un gran brillo en ellos.

     Quería que la tierra me tragase y me escupiera en la habitación de Jung Kook... No, no, ¿Qué estoy pensando? Moriré y me enviaran directo al infierno por pecar, pensar en Jung Kook desnudo y a mi lado, hacía que los colores subieran a mi rostro.

     “¿Quién no quisiera tener tal Dios griego en su cama? Tú eres la única que lo rechaza, porque yo quisiera estar con su lobo... Huele tan bien” —Mi loba habló enamorada.

     Nos abandonó y ¿Aún así quieres ir directo a sus brazos? Estás mal de la cabeza... Menos mal que yo tomo las decisiones —Ella soltó un gran gruñido que al parecer todos escucharon e hizo llorar a Jun— Te odio —Le dije y mesí a Jun con cuidado, era muy sensible a los sonidos fuertes o poco de su agrado.

     —¿No deseas lo mismo que yo, Jules? —MinSeok esperaba una respuesta y yo solo miraba a YoonGi.

     El desgraciado me miraba con una sonrisa en su rostro.

     —Sí, claro que sí, sólo que mi loba se rehúsa a separarse de Jun —La peor explicación que he inventado en mi vida.

     —Sí, claro —Dijo YoonGi en forma de burla y fruncí el ceño, Jun por fin se había calmado.

     —¿Qué sabes, hijo? —Todos teníamos nuestra vista en mi hermano y sólo rogaba para que no abriera su boca, aunque nunca lo hacía.

     “Nuestro hermano me apoya y su lobo igual” —Soltó mi loba y la ignoré por completo, no haría llorar a Jun de nuevo.

     —¿Yo?, Ninguna —Alzó los hombros sin importancia y yo le pedí por medios visuales que no dijera nada.

     —Dinos, hijo —Insistió mi padre y mi corazón empezó a acelerarse.

     —¿Quieren saber? —MinSeok y mi padre asintieron, mientras yo negaba con todas mis fuerzas— Simple, Jules ama a otro hombre —Su risita burlona salió a la luz.

     —Voy a matarte —Amenacé soltando la mano de MinSeok y me puse de pie con Jun en brazos— Pensaba que eras mi hermano.

¡Holaaa!

¡Por fin me dejó publicar!

Gracias por leer💕