—Buenos días, señor Jeon —Un señor alto estaba en la entrada de mi palacio, esperando a que mis empleados le abrieran.

     —Hola, Kawon —Él hizo una pequeña reverencia.

     Él era contador, lo conocía desde hace más de diez años, era uno de los mejores amigos de mi padre y ahora trabajaba en mi empresa, era un buen hombre con olor agradable, jengibre.

     —Me gustaría discutir unos asuntos con su padre, pero al pedir información sobre él me mandaron a éste palacio, a su palacio —Sonreí falsamente. Éste ya no era su pueblo, era el mío y por ende el palacio también me pertenece.

     —Debió equivocarse al referirse a él, porque este es mi palacio y mi padre se encuentra en su casa, posiblemente descansando —Le dediqué una última mirada y unos de mis empleados abrieron unas de las grandes puertas para que pudiera ingresar— No dejen entrar al hombre —Dí una orden y el guardia asintió sin objetar.

     Miré a mi alrededor y sólo habían empleadas limpiando la parte principal, justo en donde estaba el trono, seguí caminando por el extenso pasillo que daba hacia las escaleras reales y comencé a subir por ellas, esperando que Seok Jin se encontrara en mi despacho y podamos tener una agradable charla entre ¿Cuñados?

     Suena horrible hasta en mis pensamientos.

     —Por fin llegas, Jung Kook, tenemos... —Lo callé de un puñetazo en la mejilla derecha, ¿Cómo puede hablarme tan tranquilo?

     Él sabía que si se metía con lo más preciado, que era mi familia, lo iba a lamentar.

     —¡¿Qué demonios te pasa?! —Pasó sus dedos por su mejilla y vió en ellos sangre, lo había cortado.

     —Embarazaste a mi hermana, ¿Cómo quieres que reaccione?, ¿Feliz? No, confié en tí y juraste protegerla, no follartela cuando les diera la espalda —Quizás me había pasado un poco con el golpe, pero se lo merecía por no cumplir su juramento.

     —Creo que me confundes, Jeon. Admito que he hecho el amor con tu hermana, pero no está embarazada... No de mí —Sus ojos se oscurecieron. Podía adivinar sus pensamientos y la había cagado. Él pensaba que Sook le era infiel— Porque ella me hubiese dicho... Tu hermana sabe lo mucho que deseo formar una familia y... —Seok Jin se sentó de golpe en el sillón de mi oficina, tenía la mirada perdida y no sabía que decir para tranquilizarlo.

     —No te ha dicho porque tiene miedo —Debería sentirme culpable por lo que estaba apunto de revelar, pero no tenía ni una minúscula parte de culpa en mí, estaba entrenado.

     —¿Miedo?, ¿De qué? Estaría más que feliz si ella llevara en un vientre a mi hijo —Su rostro se iluminó, como si se hubiese quitado unos cuantos años de encima.

     —Miedo de que le quite a su bebé. Eres mi mejor amigo y ella mi hermana, no podría aceptar esa unión —Seok Jin se puso de pie y cruzó sus brazos encima de su pecho.

     —¿Estarías dispuesto a matar a nuestro hijo?, ¿Tu sobrino? —Asentí. No estaban unidos en santo matrimonio y él no se merecía a una chica tan buena como mi hermanita— Sobre mi cadáver, Jeon Jung Kook. Amo a tu hermana —Sus palabras sonaban firmes y sus ojos lo delataban, él la amaba, pero no podía aceptarlo.

     —Hiciste una promesa junto a un juramento y fue protegerla sin importar que, no te pedí que te la follaras —Solté sin medir mis palabras, él estaba molesto y mi lobo podía percibir el enfado del suyo.

     —Le hice el amor, Jung Kook, ¿O es que acaso tú te follaste a Jules? —Tragué grueso al escuchar su nombre— ¿Vez? Tú también le hiciste el amor, porque eso es parte de estar enamorado y de la persona correcta —Negué echando mi cabello hacia atrás, dando vueltas en círculos en el mismo lugar, pensando en que pasará.

     Si mis padres se enteraban, la iban a castigar y no importaba si era mayor de edad, ellos elegían nuestra pareja y por nada del mundo estarían de acuerdo con su relación. Así que, como mi deber de hermano mayor era protegerla, eso haría aunque me cueste mi trono, el palacio y mi título como líder de Seúl, los licántropos y director de la universidad.

     Me detuve en seco y me giré sólo para verlo, había pensado en la solución.

     —Sook y tú estarán bajo mi protección aquí en el palacio, pero será apartir de los tres meses de embarazo, en donde su vientre se note aún más y necesito que sean aún más discretos; aunque debo aplaudirte, lo han sido bastante hasta que, dejaste que tu semilla la fecundara a ella —Jin asintió y se acercó para darme un abrazo.

     —Quiero pedirle a Sook que se case conmigo y sólo necesitaba de tu aprobación —Lo separé de mi viéndolo confundido.

     —¿En serio estás tan enamorado de mi hermana? —Ojalá yo pudiera ser igual de valiente que él para decirle a Jules lo que siento y que quiero hacerle el amor por el resto de nuestra vida.

     —Hasta lo huesos —Sonreí feliz, porque aunque yo no lo sea, mi hermanita lo será por el resto de su vida.

     —Ahora que ya arreglamos todo, ¿Qué querías decirme? —El cambió su rostro a uno preocupado.

     —Tu hermano mayor, el hijo ilegítimo de tu padre llegó a Seúl hace unas horas y Namjoon llamó, diciéndome que estaba en la universidad —No le ví tanta importancia, mientras no revelara a los licántropos, todo estaría bien.

     —¿Y eso es lo que te preocupa? —Solté una risa ladina, Jin a veces era muy paranoico.

     —Namjoon lo vió hablando con Jules —Cerré mis puños con mucha fuerza.

     No, no podía permitir que él se acercara a ella con otras intenciones. Ella era mía, mi omega... Mi vida estaba perdida sin ella.

     “Vas a perderla” —Mi lobo no usó otro momento para decirme lo obvio.

     Cállate, Alfa inútil, no hagas que me moleste contigo también —Le hablé a mi lobo con miedo, porque en el fondo sabía que él tenía razón.

     —Llama a Namjoon y dile que me vea en la entrada —Le dí una orden directa y Jin asintió.

     —Sólo no hagas una locura —Asentí ante sus palabras y desaparecí de su vista.

[☪]

     —¿Qué más viste? —Namjoon estaba serio y no juguetón como siempre con las chicas.

     Había llegado hace menos de diez minutos y todo parecía estar bien entre lo que cabe, sólo podía oler una pequeña parte de su escencia y sabía que se había marchado justo cuando sintió mi olor dominante.

     Odiaba el olor a nuez moscada y él la tenía impregnado en todo su cuerpo.

     —Charló unos minutos con la hermosa chica que posee un trasero de muerte, mientras ella esperaba a sus amigos y sin más desapareció —Namjoon miró hacia el interior de la universidad y todo estaba bajo control— Él sabe que te importa esa beta —Si, Namjoon no sabía que Jules era una omega, mi Omega.

     —¿Qué no hueles algo diferente? —Me percaté segundos después sobre un nuevo aroma, como estaba han concentrado en matar a mi hermano, no me había fijado en lo extraño que me hacia sentir.

     Estaba muy furioso, esos olores mezclados me eran familiares.

     Fresas con crema y anís estrellado.

     —Ya estás delirando, Jeon. Podrás ser el Alfa y rey de todos, pero nunca te enteras de nada —Namjoon se cruzó de brazos y yo gruñí.

     No podía ubicar a la chica con aquel aroma entre la multitud de los estudiantes que estaban en la primera planta conversando. Entré furioso, estaba controlando a mi lobo para no transformarnos y hacer un escándalo. Mi lobo y yo hacíamos lo posible moviendo nuestros ojos a la velocidad que podíamos, pero lo que encontré me rompió por dentro, quería que sólo fuera una maldita ilusión óptica y que mi olfato estuviese fallando.

     Jules tenía aquel olor. Ella estaba emparejada con un Alfa que tanto aborrecía.

     —No sé que tuvieron esa hermosa chica con trasero de muerte, pero te ves muy afectado. Tú estás casado y tu esposa tiene una fusión de tu olor junto con el de ella... —Interrumpí a Namjoon, acababa de dar justo en el clavo.

     —Ella va a casarse con mi tío —Mi lobo estaba triste, habíamos perdido a nuestra omega.

      “Te lo dije” —Fue lo único que soltó para darme la espalda.

¡Holaaaaa!

Lamento actualizar muchos días después, ¿Les gustaría un maratón?

Me gustaría que me siguieran y estuvieran al tanto de mi tablero, estaré preguntandole por allí que les gustaría que actualizara cada semana💕

Gracias por leer❤️