|☪ Cᴀᴘ. 056 ☪| ᴜɴ ᴍᴇs sɪɴ ᴛɪ́ ✔
|• MIN JULES HEE •|
Recuperarme del asesinato de mi cachorro no ha sido fácil y menos sin Jung Kook consolandome, manteniéndose a mi lado; era de los dos, no sólo mío.
❝Luego de salir de aquella pesadilla junto a Jeon, visualicé a MinSeok que yacía en ese momento en el suelo retorciéndose de dolor, enterandome que Jung Kook había sido el que lo había cortado con esa navaja tan poderosa y letal para los licántropos.
Sólo dos cosas me preguntaba en ese momento: ¿Cómo MinSeok sabía en dónde nos encontramos? Y ¿Por qué Jeon llegó a esos extremos?, Nadie debía salir herido, lastimado o al borde de la muerte. MinSeok me abrazó como nunca al verme, Jeon no estaba muy contento por ello, pero no se quejó ni se puso en modo lobo rabioso, los tres buscamos a Ho Seok, a Seok Jin y a mi hermano, ellos estaban tan entretenidos hablando de lo que habían logrado a lo largo de su corta vida.
Mi hermano al verme me abrazó con fuerza y no pude evitar no desmoronarme, me sentía horrible, dentro de poco caería en una gran depresión.❞
Al menos eso pensaba, pero había pasado un mes de ese suceso y aquí estaba, todavía podía ponerme de pie y sonreírle a la vida.
¿Qué pasó después de que volvimos a Corea?, Sencillo, Ho Seok decidió que era tiempo de dejar Estados Unidos y se convencía que una nueva vida lo esperaba aquí en Seúl, en el gran pueblo de los licántropos que era protegido por Jung Kook. Seok Jin, volvió a su puesto o trabajo, ser la mano derecha de Jung Kook en el gran palacio, en las buenas y malas, aunque ambos no quisieran reconocerlo ellos eran de los mejores amigos que tu quisieras tener.
Con respecto a Jung Kook, no supe más nada de él, luego de dejar claro que no debíamos vernos, salir y que olvidar lo que pasó allá en ese viaje era lo mejor que ambos podíamos hacer, no me opuse a lo que mi alfa pedía sin usar su voz de mando, sólo acepté su decisión, doliera lo que doliera.
❝—Tú y yo no podemos estar juntos, Jules, entiéndelo de una vez —Sabía que no era él, sólo fingía que no me amaba.
—Mi vida no tendría sentido sin tí —Insistí. Si el salía por esa puerta, la decisión era definitiva y nada podría cambiarlo.
—No te hagas pedazos por mantener a los demás completos, Jules —Forzó una sonrisa y soltó mis manos para caminar en dirección a las puertas del aeropuerto, su chófer lo esperaba— MinSeok puede hacerte feliz, él si puede protegerte —Me dió una última mirada por encima de su hombro y sólo emprendió su camino hacia la puerta.
—Tú eras mi felicidad —Susurré sintiendo unos brazos que me rodeaban.❞
Mi hermano nunca me dejó sola, me acompañó en todo mi trayecto de sufrimiento, a veces lloraba por las repetidas pesadillas que tenía, no saben cuántas veces la realidad me golpeó en mis sueños, Jeon y yo oficialmente habíamos terminado, debía aceptarlo porque él no era hombre de retractarse de sus decisiones.
❝—Él volverá a buscarte arrepentido y sólo encontrará las cenizas de lo que fueron —Mi hermano acariciaba mi espalda, mientras llenaba de lágrimas su camisa.
—No quiero saber más nada de él, quiero ir a casa —Fue lo único que dije y mi hermano sin más remedio para el mal que tenía dentro, tomó nuestras cosas y caminamos en dirección a la salida del aeropuerto.❞
Al volver a casa, mi padre me esperaba con sus brazos abiertos y no podía negar que se había preocupado por mí, porque en sus ojos irradiaba la calma que tenía con tan sólo verme viva y sana frente a sus ojos. Jun estaba más gordo y juguetón, había extrañado a mi pequeño hermanito, todavía tenía la costumbre de comerse los dedos de los pies como si fuese una chupeta o un juguete.
Un mes sin mirar a Jung Kook a mi lado o en la universidad de reojo con mi sonrisa pícara me carcomía por dentro, negarlo era ilógico, sólo lo miraba de reojo y cuidando de que su esposa no se diera cuenta o haría el escándalo de su vida nuevamente, porque ella se la pasaba pegada a él con su falso vientre. Taehyung, Sook, Hyerin y Hara intentaban distraerme para mantener mi ánimo por las nubes, pero caía en picada cuando lo veía besándose con su esposa muy animadamente.
MinSeok y yo intentábamos tener una relación formal, digo intentar porque yo no estaba dando ni siquiera el cincuenta porciento para salvar nuestra relación anterior. Nadie le había dicho que Jung Kook y yo estuvimos juntos por un tiempo, pero no dudo que sospeche algo al respecto.
—¿Estás bien, hija? —Desvié mi mirada perdida de un punto muerto y ví a mi padre asomando su cabeza por la puerta.
—Sí, sólo pensaba en algunas cosas que debería empezar a hacer, tengo exámenes la semana que entra —Forcé una sonrisa y él abrió aún más la puerta.
—A cualquier persona puedes engañar con esa carita tan hermosa y esos ojitos, pero a mí no, hija, sé que te pasa algo y mi instinto paternal me dice que nuestro Alfa tiene algo que ver en esto —Me señaló, sacando un suspiro de mi parte— . No me equivoco, ¿Cierto? —Negué.
—Decidió que no era buena idea intentar una relación formal entre nosotros y cada vez que lo veo en la universidad con su esposa compartiendo saliva, me hierve la sangre y sólo me levanto de donde estoy para encerrarme en un lugar mejor para calmar mis pensamientos, mis ganas de arrancarle ese vientre falso y demostrarles que todo ha sido una mentira —Mi padre se acercó a mí y extendió sus brazos.
Quizás un abrazo de su parte era lo que más necesitaba.
—Mi pequeña se ha enamorado de nuestro Alfa —Recibí su abrazo.
Él acariciaba mi espalda y uno de mis brazos, mi rostro estaba más abajo de su pecho y mis brazos se aferraban a su espalda, sin intenciones de querer soltarlo luego.
—Lo triste de todo esto es que no soy rival para él y me puede hacer picadillo en cualquier momento, pero no me importa, nadie se mete con mi bebé —Solté una risita nasal, disfrutando del contacto y sobre todo de sus palabras.
¿Ya les había contado que papá le tiene mucho respeto a Jung Kook?, Creo que si mi padre estuviese en su contra no sería capaz de hacérselo saber.
—No creo que pueda contra mí. Yo te defendería con mi vida, papá —Hice una pausa, buscando las palabras correctas. Él no merecía a una hija tan rencorosa como yo— Perdóname. Perdóname por todo, era una niña pequeña que no sabía como analizar la situación y sólo te juzgué, maltraté y preocupé, no te mereces a una hija como yo... —Me interrumpió.
—Jules, no digas esas cosas, siempre serás mi hija, mientras tú estés bien, yo también lo estaré y sé que hice un buen trabajo en ésta vida —¿Por qué siempre era tan bueno conmigo?
—Te amo, papá —Lo había dicho.
—Te amo más, hija —Podía escuchar su canto de victoria por medio de pequeños susurros.
El silencio gobernó, la única diferencia es que no era para nada incómodo, estaba a gusto en donde me encontraba y sobre todo protegida.
—¿Qué harás con MinSeok? Opino que es un gran muchacho que te quiere, hija —Y por un momento me había olvidado de él.
—No puedo estar con un hombre para reemplazar al que tengo metido en mi corazón, eso no está bien, papá —Me separé de él para verlo a los ojos.
Era una de las opiniones que más me importaba.
—No lo llames reemplazar, llámalo superar junto a otro hombre que realmente pueda ver lo maravillosa que eres.
Y aunque me cueste admitirlo, mi papá tenía razón, debo hablar con MinSeok.
¡Actualización doble!
GRACIAS POR LEER💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro