|☪ Cᴀᴘ. 036 ☪| ɴᴏ ᴘᴏᴅʀɪ́ᴀ ᴠɪᴠɪʀ sɪɴ ᴛɪ ✔
|• MIN JULES HEE •|
Abrí mis ojos lentamente, no estaba en mi casa y mucho menos en mi habitación, tampoco tenía que ser tan lista para saber que estaba en una clínica. Paredes blancas, cama de clínica, un aparato haciendo sonidos y un líquido conectado a mi brazo.
Un recuerdo vago vino a mi mente, conducía sin exceder la velocidad hasta mi casa, pero una camioneta al parecer no me vió o el conductor estaba ebrio, aunque dudo que a las cuatro de la tarde estuviera ebrio; sólo decidió impactar su camioneta contra mi auto, sin más empecé a dar vueltas, viendo todo en cámara lenta hasta que se volvió nublada mi visión y se oscureció.
—¡Jules, hija! —Mi padre se paró de golpe de un cómodo sofá que había a mi lado y me acunó el rostro con sus manos, detallandome mejor— Cuando me llamaron diciendo que un hombre en estado de ebriedad impactó con un auto, no me preocupé, sólo pensé que sería otro accidente en donde salvaríamos a esas personas, pero al llegar y reconocer tu auto en aquel barranco, me alarmé entrando en pánico, pensé que habías muerto —Unas lágrimas rodaron por sus mejillas, dándome a entender que ese hombre de allí me amaba.
—Te amo, papá, aunque no te lo diga todo el tiempo —Con sumo cuidado dejó mi rostro y me abrazó con fuerza— No te desharás de mi tan rápido —Dije en tono de burla.
—Jamás hija, jamás —Finalizó el abrazo con un beso en mi frente.
—Hermosa escena, pero yo también quiero un beso y un abrazo —Confesó mi hermano caminando hacia mi, se acostó en la cama junto a mi con cuidado y me abrazó, haciendo un momento tierno y extraño de su parte— Jamás había tenido tanto miedo en mi vida, hermanita, pero —Hizo una pausa— tú eres una omega, deberías recuperarte igual de rápido que los alfas —Y algo hizo click en mi cabeza, él no había sanado por la crema de Taehyung, YoonGi sanó por el simple hecho de ser un alfa.
—No lo sé, tal vez mi loba no sabe cómo hacerlo —Creé una posibilidad.
—¿Eso es posible? —Susurró casi en mi oído, literalmente estaba cerca de ahí.
—¡Jules! —La puerta sin previo aviso se abrió, mostrándome a un Jung Kook sudoroso, preocupado, desarreglado, despeinado y con la respiración agitada.
—¡¿Lo llamaron?! —Pregunté casi histérica.
Ya había terminado lo que fuera que hayamos tenido.
—Claro, ¿Qué esperabas, que llamaramos a MinSeok que está a miles de kilómetros de tí?, Jung Kook se preocupa por ti también —Rodé los ojos, ya comenzaban a delirar.
—Si, como no, YoonGi, como no te jode a ti —Me crucé de brazos, estaba furiosa.
Papá estaba sentado de nuevo en aquel sofá sin decir nada, hablábamos con tal tranquilidad sobre los alfas y los omegas que sólo asumí que él sabía del tema.
—¿Pueden dejarme a solas con Jules?, Necesito hablar con ella, por favor —No me sorprendió, ya sabía por dónde venían los tiros.
—Claro, Señor Jeon, todo lo que usted pida, pero nada de sexo, quiero que mi hija se recupere y llegue vírgen al matrimonio —Mis mejillas tomaron un tono intenso carmesí, ¿Cómo se le ocurre decir eso en un momento como este?
—Lo prometo, Señor Min —Mi papá se puso de pie y me dió una última mirada para desaparecer por la puerta.
—Es la única oportunidad de arreglar las cosas, sólo no la cagues —Asintió Jeon acercándose a mí.
Mi hermano después de dar su útil consejo, salió por la puerta al igual que papá, bueno, ni modo que salga por el techo.
—No sé ni qué haces aquí, sólo tengo unos rasguños —Alcé los hombros sin importancia.
—Jules, no te puedes imaginar ni un poco lo que sentí al escuchar que habías tenido un accidente, mi lobo se desesperó, salió y tomó el control —Explicó dejándome un poco confundida.
—¿Eso quiere decir que... —Tomó mi mano y se sentó en la cama dejándome atenta a su próximo movimiento.
—Que vine en mi forma lobuna, jamás me transformaba, ni siquiera en una pelea, realmente estábamos muy preocupados —Hizo una pausa evaluando mi cuerpo— ¿Te duele algo? —Negué. Sólo ví como lentamente se metía bajo la sábana que me arropaba y más entre mis piernas, dejando casi por completo su peso encima de mi, para estar muy cerca de mi rostro— Pensé que me habías dejado, ¿Y sabes? Aún no me enseñas a vivir sin tí y no quiero aprender tampoco a hacerlo; no sabes las ganas que tengo de amanecer en la misma cama contigo, besar tu mejilla para despertarte, hacerte el desayuno mientras nuestro cachorro corre de un lado a otro emocionado por verte, subir los dos intentando no tirarlo todo por el camino, sorprendiendonos al llegar viendote con ese pijama sexy que te regalaré en tu cumpleaños, levantarte del suelo para besarnos de la forma más apasionada del mundo y escuchar como nuestro pequeño dice: “¡Mamá, papá, que asco!, Con cierta emoción por vernos juntos. Claro, también falta lo más importante, tener nuestro sexo de reconciliación por las mañanas y hacerte el amor por las noches —Mis ojos se iluminaron estábamos muy cerca. Pero no pude decirle nada, estaba congelada.
Se acomodó en mi pecho y me abrazó como pudo, sintiendo los latidos de su corazón y su respiración tranquila.
—Me empieza a gustar tu lado cursi —Con mi mano derecha acariciaba su cabello negro suavemente, me sentía protegida y relajada.
—¿No prefieres mi lado bad boy? —Reí por su pregunta.
—Te prefiero a ti tal y como eres.
—Eres tan hermosa —Soltó justo cuando la puerta se abrió, entrando en la habitación tres personas, viendo la gran escena que Jeon y yo habíamos montado.
—Me alegro que esté cómodo, señor Jeon, pero debo darles una noticia importante sobre Min Jules Hee —Dijo el doctor cerrando la puerta, dejando entrar a mi papá y a mi hermano.
—Claro, Doctor —Jung Kook se levantó con cuidado de la posición que teníamos anteriormente, me cubrió con la sábana y acomodó un poco mis almohadas.
Estaba adolorida, no inválida.
—Quiero felicitarlos a todos, la paciente Min está embarazada —Abrí mis ojos impresionada, pero no había tenido relaciones desde que llegué a Seúl, exactamente.
La cara de mi papá era invaluable, él creía que su niña llegaría virgen al matrimonio y lamento haberlo decepcionado, pero no todo pasa como uno lo planea; mi hermano estaba quieto mirando al Doctor con cara de “¿Seguro que leíste bien?” y al lado de mi estaba Jeon, paralizado por aquellas palabras, no mentiré yo también lo estaba y el miedo se colaba por mis huesos.
—¿Embarazada? —Habló mi padre mirándome, se veía feliz y a la vez decepcionado— Por Dios, hija, sólo tienes diecinueve años, hay tantos métodos anticonceptivos, debí reforzar eso cuando llegaste a casa —Hizo una pausa— y lo más importante, ¿Quién es el padre? —Buscaba alguna respuesta a mi alrededor, algo estaba mal, muy mal.
No puede ser cierto.
—Papá... —Intenté hablar, pero las palabras no salían, cuatro pares de ojos me veían esperando mi reacción o alguna respuesta, pero simplemente no salía.
—Es de MinSeok, él pidió la mano de su hija hace un tiempo y ahora entiendo el porque —Soltó Jeon, era el único que lo sabía.
Miré a mi padre trás esa noticia, ahora no sabía cómo describir su rostro, era una mezcla de muchos sentimientos.
—¿Cuándo pensabas decirnos? —Habló YoonGi está vez, abrumandome con tantas preguntas que habían hecho con anterioridad.
—Yo... —Todavía no podía procesar nada.
Responder era todo un reto en este momento para mí.
¿Había un ser humano creciendo en mi vientre?, Pero yo no sentía nada, ni náuseas, cambios de humor, dolores o cualquier cosa referente al embarazo.
—¡Entonces, mentiste, ¿No, Jules?! —Jeon estaba rojo hasta las orejas por lo furioso que se encontraba y ni sé porque debería estarlo— ¡Estás embarazada de ese estúpido, que lo único que te hará es sufrir! —No tardó ni dos segundos para que sus ojos se cristalizaran, dando justo al interruptor que necesitaba.
—Cállate —Pedí amablemente.
—¡No, tú cállate y me escuchas, te molestas porque me casé con Nayeon, pero tú llegaste a otro nivel, tendrás un hijo de ese imbécil bueno para nada! —Rodé los ojos, no Jeon, no te pongas celoso— Lo peor, es que creí que realmente yo te gustaba, Jules y estaba dispuesto a entregarme a ti en alma y cuerpo, pero como siempre, la decepción llega a arruinarlo—No iba a llorar por él, porque no hice nada.
Todos en la habitación veían a Jeon con pena, supongo que a ningún hombre le gustaría estar en esta situación, en donde la mujer que amas estuviera embarazada de otro hombre, ¡Pero no era el caso!, Jeon no me amaba y yo no estoy embarazada de otro hombre.
—Yo debería irme, tengo otro pacient... —Lo interrumpí.
—¡NO, NO SE IRÁ A NINGÚN LADO, REVISE BIEN EL EXÁMEN PORQUE NO FOLLÉ CON NADIE EN LOS ÚLTIMOS SIETE MESES, MI PACIENCIA SE ESTÁ AGOTANDO! —Reventé a punto de quitarme la vía intravenosa sólo para salir corriendo a donde estuviera Sook, quería a mi mejor amiga.
Todos me miraron estupefactos, jamás levantaba la voz, quizás solo para pelear con Jeon de vez en cuando o cuando la situación lo ameritaba, pero normalmente soy una persona muy tranquila.
—Señorita... —Intentó hablar el doctor, pero lo interrumpí nuevamente.
—Lea el nombre de la paciente que está en la hoja —Me miró como si me hubiese vuelto loca.
—Pero señorita Min... —Volví a interrumpirlo.
—¡Que lea el maldito nombre! —El doctor asintió y acercó aquella carpeta para buscar el nombre en la parte superior izquierda de aquella hoja.
Desde mi posición, ví como cerraba los ojos, indicándome que se había equivocado de paciente.
—Choi July —Leyó en voz alta, captando la atención de los otros tres caballeros— Lo lamento, me confundí con los nombres, espero y no haya sido una molestia —Apenado hizo una reverencia y salió corriendo.
—Jules, yo lo siento de verd.. —Me acomodé en la cama y le dí la espalda a Jeon.
—No confías en mí, así que vete. Mejor, váyanse los tres, no quiero verlos.
Será una noche larga.
GRACIAS por LEER💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro