|☪ Cᴀᴘ. 035 ☪| ᴇs ɪᴍᴘᴏsɪʙʟᴇ ɴᴏ ᴍᴏᴊᴀʀsᴇ ✔
|• MIN JULES HEE •|
Ese orgasmo estuvo de infarto, jamás pensé que me temblarían hasta las piernas al llegar a el, normalmente mantenía relaciones con hombres el triple de mayores que yo, así que fingir un orgasmo era el menor de mis problemas.
—¡Jules! —Ignoré su grito que llamaba la atención de todos los estudiantes de la universidad.
Pensaba que él también amaba la discreción como yo, pero me equivoqué. Jamás creí que me iba a gustar tanto estar con un hombre casado, cuando con los otros hombres me aborrecía de sobre manera, que ironía.
—¡Por Dios, te lo ruego, detente! —Solté un gran bufido y detuve mi paso, ¿Razón?, Odiaba huir de mis problemas y es lo único que he estado haciendo.
Jeon Jung Kook es el mayor de ellos.
—¿Qué quieres? —Esperé a que estuviese enfrente de mi con su característica cara de póquer y también que soltara lo que sea que tuviese en mente.
—Te quiero, ¿Vale?, Pero nunca me había sentido tan atraído por una mujer, ninguna me saca de mis casillas como tú, nadie me vuelve tan loco con tan sólo mirarme, ni siquiera con tocarme, —Rió mostrando sus dientes blancos— pero tú logras excitarme sin siquiera tocarme y no aguanto estar así de cerca de ti sin besarte, es un martirio —Se relamió los labios, dando indicio de que iba a continuar.
Me equivoqué.
Sin esperarlo, tomó un poco de forma brusca mi nuca con ambas manos y besó mis labios con desesperación. Él lo deseaba tanto como yo, pero estábamos en la universidad y de seguro estarían todos viéndonos con detenimiento. Incliné un poco más mi cabeza para que tuviese todo el acceso a mi boca, su lengua entró en ella, recordando aquellos momentos, en donde él ya sabía de memoria todos los rincones de mi boca, pero la exploraba como si fuese la primera vez que lo hacía. Sentí una de sus manos descender por un costado de mi cuerpo, llegó a mi cadera y siguió por mi espalda baja hasta llegar a mi trasero.
¡Jeon me estaba tocando uno de mis glúteos, mientras nos besabamos!, Era una experiencia nueva, además, lo masajeaba de manera delicada, no brusca como pensé que lo haría.
Es imposible no mojarse.
Mis manos se encontraban contra su pecho y sólo lo empujé con la poco cordura que tenía, además de la gran cara de vergüenza, no sólo porque creo que todos se hayan enterado en que andamos o como nos comíamos la boca, mientras el me tocaba descaradamente uno de mis glúteos, si no por lo caliente que me ponía pensar en que todas las mujeres que deseaban a Jeon, por como veían el gran espectáculo en primera plana, él sólo podía besarme a mi y a nadie más.
—¿Me quieres o quieres algo de mi?, No son las mismas cosas —Pregunté recobrando el aliento, juro que estaba chorreando ahí abajo por ese exquisito beso.
—Ambas, te quiero como a ninguna otra mujer en este mundo, pero también quiero que seas la madre de mis cachorros, mi mano derecha, mi... —Lo interrumpí.
—Y vamos con eso de nuevo —Rodé los ojos y me crucé de brazos al instante— ¿Debo recordarte que estás casado y que no vas a dejar que estemos juntos porque tienes miedo de que tu familia me considere débil? —Jeon tragó saliva de sopetón.
Cobarde.
—Jules, no digas eso, no es cierto —Reí sin gracia— Prometo arreglarlo todo, pero necesito tiempo.
—¿Cuánto más necesitas?, No sabía que para hablar con tus padres debías hacer una maldita cita —Sí, mi loba y yo comenzabamos a perder los estribos.
—No lo entenderías, nunca has sido líder de nada, ni siquiera tienes a unas personas bajo tu cargo, yo tengo a miles bajo el mío, ¿Y adivina?, Si algo falla, se mueren.
—¿Sabes?, Ya que te gustan tanto las adivinanzas —Le dediqué una última mirada antes de darle la espalda, lo usual que haces cuando das la conversación por terminada— Me arrepiento de haberte conocido.
Sin más desaparecí, debía ir a casa para hablar con mi hermano y mi papá sobre el viaje que haría para visitar a mi mamá.
[☪]
|• JEON JUNG KOOK •|
Daba vueltas y vueltas en la cama, estaba en casa de mis padres, sintiéndome débil y derrotado, pero recordé que era un Alfa, no debería sentirme de ese modo, soy un guerrero, fuerte, hábil, irresistible, un casanova de primera. Sólo pensaba en ella, en su voz, en su olor, en su cuerpo.
Menudo fracasado.
—Deja de pensar en ella —Habló Nayeon entrando a mi habitación— Por su culpa he tenido que desmentir todo, ahora en la prensa dicen que estás con otra mujer y que eres infeliz conmigo.
¿Y lo dudaba?, Soy infeliz con ella, pero yo permití que todo esto se lograra, no le dí pausa a mis impulsos y estas son las consecuencias.
—¿Y crees que no lo soy? —Me miró con la boca entre abierta— ¿Qué haces aquí? —No me moví de la posición en la que me encontraba, no quería hacerle espacio en mi cama.
—Ignoraré aquello, además ¿Debo recordarte que estamos casados, querido? Te guste o no, lo estamos y me verás mucho tiempo aquí —Aquí vamos— Tus padres me invitaron a cenar.
—Tengo una suerte estupenda, de verdad que si —Dije con sarcasmo.
—Te casaste con la mujer más hermosa de todo Seúl, estoy en excelentes condiciones físicas y... —Debía interrumpirla.
—Tienes ausencia de neuronas y además, no puedes darme un cachorro —Reí irónicamente— ¿Y dices que eres la mujer perfecta?, Por lo menos Jules se interesa por mí, sé que tú sólo me buscas por mi dinero, además del gran título de la esposa de Jeon Jung Kook —Al fin la había callado, comenzaba a molestarme hasta su forma de caminar.
Tres toques se hicieron presentes en la puerta, supuse que era mi hermana. Le hice señas a Nayeon para que saliera cuando ella entrara y no se negó.
—Puedes pasar —Nayeon abrió la puerta, mostrándome a un Jung Hyung con una sonrisa.
—Lamento molestarte, hermano, pero ¿Podemos hablar? —Asentí indicándole que entrara a la habitación y a Nayeon que desapareciera de mi vista, cerrando la puerta detrás de ella.
—¿Qué es tan importante?, Nunca me buscas, ni siquiera para el entrenamiento —Sí, cuando los alfas son jóvenes se les entrena, hasta que cumplen la mayoría de edad.
—Sólo quería hacerte una pregunta, ¿Eres feliz? —Y vamos con eso, ¿Qué obsesión tienen con preguntar aquello?
—¿Por qué preguntas?, Claro que soy feliz, Jung Hyung —Él se sentó en mi cama, en una esquina sólo para verme a los ojos y negar.
—No me mientas, hermano, podrás ser el líder, alfa de todos o su rey, pero tú eres mi hermano y te conozco, sé que no eres feliz con Nayeon —Hizo una pausa acomodandose en la cama— Lo veo en tus ojos, Nayeon es la Omega que mis padres quieren para ti, pero ¿Cuál es la Omega que tú quieres para ti? —El único nombre que vino a mi mente fue...
Min Jules Hee.
—No lo entiendes, Jung Hyung, aún estás muy cachorro para entender —Se cruzó de brazos, frunciendo su ceño.
—Tengo catorce años, no cinco, así que sí, pruébame, vamos —Insitó y lo estaba logrando, debía desahogarme.
—Nuestro abuelo eligió a mi madre y eso que nuestro padre en su más remota cabeza cabía que él podía interesarse en ella, una chica elegante y con clase, él siendo tan descuidado y nada comprometido, eran tan distintos —Me tomé mi tiempo para respirar— No se casaron por amor, se casaron para criar a un heredero digno de ser el alfa de todos, que se arrodillaran ante nuestra familia y temblaran con tan sólo escuchar nuestro apellido. A fin de cuentas, lo lograron y eso es lo que hicieron nuestros padres conmigo —Jung Hyung me miraba sin expresión alguna, procesando tal información.
—¿Y eso pasará con Sook o conmigo? —Asentí lastimosamente.
—A mamá le ha encantado Namjoon para ella y tu todavía puedes respirar tranquilo, ellos no han dicho nada al respecto sobre tu futuro o con quién debas casarte —Me miró aliviado, como si le hubiese dicho que vivirá una vida feliz junto a alguien que lo ame de verdad.
—Cuando te digan que Jules es la chica perfecta para mi, me avisas con tiempo para ir volando a comprar el anillo —Con sus palabras me senté de golpe en la cama, ¿De qué hablaba éste niño?
—¿T-Te gusta Jules? —Genial. Pregunté con cierto tartamudeo.
—Me encanta, es la mujer más hermosa, fuerte, graciosa y sobre todo perfecta que he visto, pero también sé como te mira y sé que tú la amas —Perfecta. Esa palabra la describía por completo— ¿Por qué no estás con ella? —Dios, por favor que pare, no puedo con este interrogatorio.
—Jung Hyung, ya te dije que es complicado... —Me interrumpió.
Niño maleducado.
—No me digas que es porque Nayeon traerá un cachorro tuyo al mundo, porque ese cuento no me lo trago, soy menor, pero no ciego y mucho menos tonto como para no fijarme en ello —Hasta él se había dado cuenta— ¿Por qué no eres feliz con la persona que quieres a tu lado?, Todavía estás a tiempo.
Al momento de contestarle, mi teléfono comenzó a sonar como un loco, quería dejar pasar esa llamada, no quería hablar con nadie que no fueran mis hermanos, porque ni con mis padres quería hablar.
—¿No vas a contestar? —Preguntó el menor tomando mi teléfono. Negué— Es un tal Min YoonGi, quizás sea importante —Abrí mis ojos como platos. Min no me llamaba para nada. Ni siquiera cuando estaba pasando algo grave.
Jung Hyung me dió el teléfono y contesté la llamada con cierto temor, esto no era bueno.
—Por fin contestas —Dijo con gran tono de desgano.
—¿YoonGi, pasó algo? —Miré a mi hermano algo preocupado, por la voz del alfa.
Algo no estaba bien y no me gustaba.
—Jules tuvo un accidente —Y sólo esas palabras hicieron que mi lobo se pusiera en alerta, preocupándose más.
—¿En dónde están? —Me puse de pie para buscar algo que ponerme en el armario.
—Estamos en la clínica central de Seúl.
Sólo eso bastó para salir corriendo a buscar a mi hermana o me mataría si no le decía y la llevaba conmigo.
Allá voy, Jules.
GRACIAS POR LEER💕
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