Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

|☪ Cᴀᴘ. 03 ☪| ғᴀʟᴅᴀ ᴘʀᴏʙʟᴇᴍᴀ́ᴛɪᴄᴀ ✔


M. Jules Hee;

     —¡YoonGi! —Grité frustrada, no iría con una falda que me dejara el trasero a la vista.

     Escuché pasos apresurarse y la puerta se abrió dejándome ver a mi hermano, vestido muy parecido a mí, la única diferencia era que él usaba unos pantalones del mismo color que mi falda. Mi hermano me detalló de pies a cabeza muy sorprendido.

     —¡¿No había una talla más grande?! —Me quejé furiosa.

     —No me grites, no pensé que tuvieras tantas curvas... —Dijo sin despegar su vista de mi cuerpo, algo incómoda intenté taparme con mis manos, pero fallé en el intento— Intenta no agacharte, mañana iré a cambiarla por una talla más grande. —Desvió su vista de mi cuerpo y metió sus manos en los bolsillos— Sólo espero que nadie te toque o lo mataré —Genial, no era hora de bromas Min YoonGi.

     —Está bien, ahora puedes irte —Giré los ojos y miré como salió de mi habitación, cerrando la puerta detrás de él.

     Me senté en la cama frustrada, nunca fui una chica de contextura delgada como lo son todas las coreanas, ellas son simplemente modelos, las veas por donde las veas, por eso usar la falda más corta y pegada a mi cuerpo no era una opción para mí, tampoco traje unas pantis medias que pudieran ayudarme, así que sólo me quedaba una opción, no despegar mi mano del borde de la falda o iba a provocar que me nalguearan.

     Retoqué mi maquillaje, casi natural y salí por aquella gran puerta, bajé las escaleras a paso rápido y divisé a un YoonGi enojado, no sabía si era porque había tardado más de la cuenta o porque no podría desayunar en casa.

     —Te podías tardar más —Dijo en tono de burla, levantándose de la silla del comedor.

     —Ja, Ja. —Reí falsamente— Qué gracioso, hermano —Giré los ojos y caminé hacia él para darle su besito de buenos días en la mejilla.

     Se inclinó estirando su mano para sacar su mochila que estaba en el asiento y la colgó en su hombro, me devolvió la acción, pero besando esta vez mi frente.

     —¿Y papá? —Pregunté viendolo fijamente, analizando cada una de sus acciones.

     Caminó a la cocina y sacó de uno de los gabinetes una bolsa de papel con un contenido desconocido en su interior.

     —Está en el trabajo, debe ir muy temprano, pero llega como a las cuatro, lo verás después de clases. —Sonrió y me extendió la bolsa de papel color marrón, lo miré confundida sin dar indicios de que la tomaría— Te preparé un sandwich, te lo puedes comer en el camino, en la hora de almuerzo o cuando te apetezca. —Lo tomé entre mis manos y busqué con mi vista el bolso que me había prestado mi hermano junto a mis cuadernos— Es hora de irnos, Jules —Al encontrarla con la vista, corrí hasta ella y la tomé guindandomela en el hombro al igual que hizo él.

     —Andando —Dije con mi bolso en el hombro, mi teléfono en el bolsillo de la falda y la bolsa de papel en mi mano libre, estaba lista para afrontar mi día en la nueva universidad.

[☪]

     Al llegar, era una estructura excesivamente grande, debía de tener miles y miles de estudiantes. YoonGi me vió feliz, porque notó que me gustaba lo que estaba viendo con mis propios ojos, jamás pensé que fuera verdad lo que decían de la universidad, hablaban maravillas de la institución y sus instalaciones.

     —Recuerda, si alguien quiere sobrepasarse contigo, sólo grita mi nombre y vendré enseguida, lo prometo —Dijo estacionando el auto, al lado de un Ferrari rojo sangre.

     —Si algún hombre se sobrepasa, gritaré tu nombre. —Afirmé— Deséame suerte —Besé su mejilla y bajé del auto con mis cosas.

     —Suerte —Murmuró y suspiré algo pesado, estaba nerviosa, supongo que era una reacción normal cuando entras en un lugar nuevo en donde no conoces a nadie.

     Caminé hacia lo que parecía la entrada de la gran institución, chicos me miraban con caras morbosas y desagradables, cosa que ninguna mujer le gustaría pasar. Seguí mi camino hasta tropezar con una chica que tenía la falda aún más corta que yo, cabello largo tintado de rojo, piernas largas y muy blanquecinas, rostro alargado y ojos rasgados, como había dicho antes, una típica modelo coreana y al parecer la más popular, porque habían hombres a su alrededor babeando por ella.

     Animales...

     Ella me miró furiosa, al parecer tumbé su bolso al suelo. Genial, en el primer día provoco a la chica que al parecer tiene un gran poder en la Universidad, no me podría pasar algo peor.

     Oh, claro que sí.

     —¿Gorda, por qué no ves por donde vas? —Giré mis ojos e intenté tragarme las palabras que tenía para decirle, no quería problemas el primer día— Miren, intenta copiar mi estilo —Señaló hacia mi falda y los chicos comenzaron a verme de arriba hacia abajo.

     Que vergüenza...

     —Sus nalgas son redondas y grandes, de seguro no es coreana —Llegó otro chico, hablando detrás de mí haciéndome sobresaltar.

     Slap...

     Alguien me había dado una nalgada. Giré sin pensarlo con la mano lista para abofetear a quien sea que me haya tocado. El silencio se hizo presente, hasta la peliroja teñida se había quedado callada.

     —¡Oye! —Grité y con mi mano derecha le pegué en el rostro, juro que fue la cachetada de su vida— ¡Jamás vuelvas a tocarme! —Grité de nuevo.

     Era más moreno que los coreanos que acostumbraba a ver, alto y estaba bien fornido, buenas piernas y brazos. Él me miró muy enojado y levantó su mano.

     Él iba a golpearme.

     No le tenía miedo, ni iba a suplicar porque esa no era yo, las consecuencias serían el doble de grande si me rozaba un poco, les recuerdo que mi padre era el mejor policía de Seúl y apuesto a que buscará una gran acusación para una orden de alejamiento o incluso algo peor.

     —¡Me las vas a pagar per...—Sus palabras fueron calladas por un chico que se veía bastante furioso y de un golpe lo tiró al suelo.

     Tés blanca, labios fino, rosados y muy apetecibles. Una altura bastante alta, pero no tanto como para sobrepasar el metro ochenta.

     Tenía en cada lóbulo de su oreja una argolla plateada que sobresalían gracias a su blanquecina piel. Cabello café oscuro y lacio muy bien arreglado, sacado de una película.

     Parecía bastante fuerte y de lo que estaba cien por ciento segura, era que debajo de ese uniforme muy bien planchado, había un cuerpo muy bien marcado, ya que el uniforme le apretaba en zonas donde los músculos de sus piernas y de sus bíceps se hacían presentes.

     —Vuelves a insultar a la señorita, Namjoon y tendremos un gran problema, ¿Escuchaste? —Todos miraban la escena con los ojos bien abiertos, incluso sentí los de mi hermano justo detrás de mí. Ignoró al chico que yacía en el suelo y se giró para verme— ¿Estás bien? —Preguntó, pero estaba tan embobada por sus ojos de color ¿Blanco?

     No respondí, buscaba la respuesta a mi pregunta. Él abrió y cerró los ojos, habían cambiado de color y ahora eran cafés claros, ¿Qué demonios? Algo también me intrigaba de él, ¿Por qué utilizaría una loción de chocolate con menta?, Y la otra pregunta sería, ¿En dónde lo consigue?, Porque es muy embriagador.

     —¿Te tocó? —Preguntó de nuevo haciendo que saliera de mi transe. Asentí— Él tendrá su merecido, tranquila. —Extendió su mano e imité su acción tímida— Mi nombre es Jeon Jung Kook, ¿Y el tuyo? —Sin despegar mi vista de sus ojos cafés claros, relamí mis labios.

     Todo un galán.

     De seguro era el más popular y deseado.

     Era súper fuerte.

     Tenía una voz gruesa y rasposamente sexy.

     Era inalcanzable y de eso no había dudas.

     —Soy Jules —Estreché su mano y noté la cara furiosa de la chica que creía que podía humillarme.

     —Un placer, Jules. —Me dedicó una sonrisa y luego solté su mano— Debo irme, espero vernos de nuevo. —Tocó mi hombro antes de irse y el leve sonrojo en mi rostro se hizo presente, aunque yo sentía que estaba ardiendo por dentro— Vamos, cobarde —Tomó al tal Namjoon del cuello de la camisa y lo arrastró a no sé dónde.

     Nadie lo siguió, ni dijo nada, todo parecía estar correcto y normal.

     —No te hagas ilusiones con mi ex-novio —Giré los ojos.

     —Ni tu tampoco, por algo es tu ex-novio —Le guiñé un ojo y pasé de ella, dejándole las palabras en su boca.

GRACIAS POR LEER❤️

CORREGIDO: 10/09/2020.
NUEVAMENTE EDITADO: 01/03/2021.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro