|☪ Cᴀᴘ. 021 ☪| ᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ ᴄᴏɴ ᴍɪɴʜᴀ ✔
Maratón 3/5
El trayecto a una gran cafetería fue bastante silencioso, no sabía que decir y mucho menos que opinar en este mismo instante.
—Lo lamento, Jules —Dijo de repente estacionando el auto frente a la cafetería.
Lo miré sorprendida, era más que extraño que lamentara algo, según dicen todas las chicas de la universidad.
—¿Por qué lo lamentas?, Tu sólo querías salir del problema por el medio más fácil, lo entiendo —Le dediqué una sonrisa sincera, porque realmente entendía su posición.
—Porque soy un completo idiota, debí creerte y no decepcionarme de mi propia decisión, esa de llevarte a dónde mi amiga, en serio estaba emocionado —Dijo poniendo el freno de mano sin dejar de mirarme.
—De seguro tu esposa te dará todos los hijos que tú quieras —Soltó un bufido.
—Tu no entiendes, Jules —Alcé una ceja viendo su rostro decepcionado, era el mismo que llevaba desde que salimos de la consulta.
—Pruébame —Me crucé de brazos, justo encima de mis pechos, haciendo que sobresalieran más, cosa que Jeon notó y no dejó pasar.
—Joder, si sigues haciendo eso juro que esta vez si quedarás más que embarazada —Relamió sus labios coqueto.
Jeon era un bipolar, incluso el aroma a chocolate con menta se intensificó más de lo que estaba acostumbrada, inundó todo el auto.
—Muy gracioso —Relamí mis labios también, mis labios se habían secado, pero otra parte de mi se había mojado sólo por ver a Jeon relamer sus labios— ¿Nos bajamos a desayunar?
—Me encantaría comerte a ti en estos momentos, juro que seré rápido —Se acercó peligrosamente a mi, estábamos a pocos centímetros.
—Jeon —Reprendí.
—Sólo un beso, eso te pido —Rodé los ojos y los de él habían cambiado de color, me gustaba aquel cambio cuando estaba conmigo.
—Con una condición —Dije cortando aquella distancia.
—¿Cuál?
—Prométeme que no vas a follarte a ninguna otra, ni siquiera podrás darle un beso en la mejilla —Solté esperando su reacción que, no tardó en aparecer.
—¿Sólo puedo besarme contigo? —Asentí— ¿Eso quiere decir que me estás aceptando? —Sonreí casi encima de sus labios.
—Eso quiere decir que me podrás seguir besando —Hasta que yo lo diga.
Corté la poco distancia que nos quedaba y uní nuestros necesitados labios del uno por el otro, jamás me había sentido tan viva al besar a un hombre al cual no amaba, ni siquiera deseaba o al menos eso quería creer. Sentí su lengua rozando mi labio inferior, pidiéndome acceso a mi cavidad bucal que con gusto acepté, no quería que el beso subiera de intensidad o terminaríamos follando en su auto sin protección, a la vista de todos los que pasaran por al lado del auto y con el estómago vacío arreglaríamos el gran escándalo.
Al separarnos unimos nuestras frentes, recuperando el aire faltante en nuestros pulmones, realmente fue un beso fantástico.
—Nada mal —Dije riendo por lo estúpido que sonaba.
—Mejor vayamos a desayunar, señorita Min —Sonreí por lo rojo e hinchado que estaban sus labios.
Hice caso y ambos bajamos del auto caminando hacia la entrada, abrió la puerta y me dejó pasar, tal caballero, una chica nos vió y se acercó a nosotros para indicarnos en que mesa podíamos sentarnos porque estaba algo llena la cafetería, personas elegantes y con mucho dinero sobraban en el local.
—Señor Jeon —Dijo la chica casi con un hilo de baba saliendo de su boca en dirección al piso— ¿Una mesa para usted sólo? —Jung Kook sonrió tomando mi mano.
—No, esta vez vengo acompañado —La chica me miró de pies a cabeza con superioridad, pero ignorarla era la mejor opción de todas.
—Su mesa está por allá —Señaló y ambos caminamos tomados de las manos aún, nos sentamos y esperamos el menú.
—Es la primera vez que traigo a alguien a mi lugar favorito sólo para desayunar —Sonreí, no podía evitar que mis mejillas se sonrojaran.
—¿En serio?, Claramente, no te creo —Alcé una ceja esperando su respuesta.
—Ahora no tengo motivos para mentirte —Me guiñó un ojo de forma seductora.
—¿Entonces, por qué te casas con alguien que no amas? —Aquella pregunta lo tomó por sorpresa.
—La verdad... La verdad es que... —Se quedó callado pensando que decirme— Porque en mi familia los padres eligen las parejas de sus hijos, en este caso a mi mamá le pareció que Nayeon era una chica fuerte, hermosa e inteligente. —Él suspiró pesadamente— Los primeros meses fueron color de rosa, los otros fueron un infierno, sólo era sexo y nada más tenía que ofrecerme, la rutina me consume y por eso decidí que sería mejor quedarme mucho más tiempo en la universidad, así tenía que verla menos en casa —Explicó detalladamente.
—Eres un líder, rey de Seúl, podrías quitar aquella regla de tu familia para que tus hijos no deban cumplirla o cualquier familia que tome el lugar de los Jeon —Opiné al respecto.
—Si me caso con Nayeon, nuestro lazo debe ser eterno y realmente podría vivir con ello, con lo que no podría vivir es con lo que realmente no puede ofrecerme —Me quedé pensativa.
—¿Y eso es? —Siempre tan curiosa, pregunté abriendo el menú.
—Nayeon no puede quedar embarazada —Y todo empezó a cobrar sentido.
Él quería ser padre y eso es entendible, lo único que no lo es, es su matrimonio sin sentido con esa mujer, ¿Qué vieron en ella?
[☪]
Llevaba unos libros en mis brazos, venía de la gran librería, era la primera vez que entraba en ella y había quedado completamente fascinada, ¿Cómo no estarlo?, ¡Era gigantesca!, Como si hubiesen sacado la biblioteca de la película de la bella y la bestia.
Había pasado apenas un día de mi salida con Jeon, era muy diferente a lo que había imaginado, al parecer no puedes juzgar un libro sólo por su portada. Una castaña estaba caminando en mi dirección junto a su cara de pocos amigos, no le dí importancia ni siquiera sabía quién era ella y seguí sumergida en mis pensamientos.
—¡Eres una perra! —Gritó para tirar mis libros al suelo— ¡No sabes cuantas veces me acosté con Jung Kook y por tu culpa él ya no me quiere más! —No terminaba de entender porque hacía tal cosa.
—De verdad lo siento, si él sólo quería follar contigo y ya, es su problema, no mío, pero no es mi culpa que él no quisiera hacerlo de nuevo, quizás sólo le aburriste, tal vez no sólo quería tener sexo siempre como tú —Sonreí falsamente detallando su rostro enfadado— Ignorando todo tu drama, no entiendo porque me agredes, él es el motivo de tu molestia, ¿No es así? —Ella sólo me miraba parada como una estatua, sumamente tiesa sin saber que decir.
Me agaché para tomar mis libros que ella había tirado con anterioridad y me puse de pie para pasar por su lado, pero me tomó del brazo deteniendo mi andar.
—No te creas superior sólo porque tú le interesas para follar nada más, siendo su nuevo juguete, aunque estés sumamente obesa —Giré los ojos, no me afectaba en lo absoluto sus palabras, ni somos amigas y jamás lo seremos.
Algunos estudiantes que salían de sus salones comenzaron a rodearnos, viendo el gran espectáculo que la castaña daba.
—Aún no sé qué tenga que ver eso contigo, si Jeon y yo follamos o no, no debería de ser tu problema —Los estudiantes hicieron una gran bulla a mi respuesta.
—¡¿Te vas a quedar con esa, Minha?! —Animó una de sus amigas que había salido también de clases.
—Tiene que ver porque es mi hombre —Se acercó peligrosamente tirando nuevamente mis libros al suelo.
—Si fuera tuyo, tú serías la esposa y no otra —Rodé los ojos, ¿Esa niña estaba ciega o qué?
—¡¿Eres estúpida?! —Intensificó más su agarre en mi brazo, comenzaba a doler.
Sólo podía concentrarme en el dolor y como los espectadores apoyaban la escena sin hacer nada para detenerla.
—Si no me sueltas me veré obligada a dejarte sin dientes y no es una amenaza —La miré furiosa, no iba a dejar que nadie me dañara de nuevo.
—¡Oh, mira como tiemblo! —Simuló estar temblando y de un fuerte tirón me zafé de ella.
—Pues deberías —Fruncí mi ceño, dispuesta a golpearla, pero ella se adelantó y pude esquivarla— ¿En serio, ibas a tocarme la cara? —Lo intentó nuevamente, ella quería abofetearme.
—¡A las perras como tú se merecen eso y más! —Soltó con cierto dolor, claramente, Jung Kook jamás estaría con ella.
—¡Ahora si te voy a matar! —Grité furiosa, nadie debía atreverse a tocarme la cara.
Al intentar acercarme unos brazos muy fuertes me sujetaron por la cintura atrayendome a su cálido cuerpo, sintiendo su respiración agitada, como su pecho bajaba y subía con cierta desesperación, pero lo más importante, no podía faltar el exquisito aroma a chocolate con menta.
—¡No hay nada que ver! —Gritó Jeon con voz de mando— ¡VAYANSE, AHORA! —La multitud comenzó a dispersarse, quedando sólo Minha, Jung Kook y yo.
—Ya puedes bajarme —Dije más tranquila.
—¿Acaso ibas a golpearla? —Preguntó Jeon con asombro y me giré para verlo al rostro.
—Ella me provocó, ni siquiera sabía de su existencia —Él negó con su cabeza— Eso iba a pasar gracias a ti, jamás pensé que sería verdad —Dije alzando mis hombros y girando los ojos a la vez.
—¿El qué? —Me miró muy confundido.
—Que follaras con cualquiera —Solté sin más, la situación ya me estaba aburriendo.
—No es mi culpa que ahora estés celosa, ya entiendo ahora lo de tu condición en el auto ayer —Soltó sin más.
Mi primera reacción fue abofetearlo, era un imbécil, pero ¿Qué más podía esperar?, No se puede corregir a la naturaleza, árbol que nace doblado jamás su tronco endereza.
—Se le está haciendo costumbre abofetearme, señorita Min —Alcé una ceja. No es mi culpa que me provoques, maldito imbécil— Eso traerá consecuencias —Bufé orgullosa.
—Si, claro —Me burlé.
GRACIAS POR LEER💕
CORREGIDO: 05/06/2020.
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