|☪ Cᴀᴘ. 007 ☪| ᴍɪ ᴘᴀsᴀᴅᴏ ɴᴏ ᴅᴇʙᴇ ᴀғᴇᴄᴛᴀʀ ᴍɪ ғᴜᴛᴜʀᴏ ✔
M. Jules Hee;
—¿Te volviste loca? —Preguntó YoonGi algo enojado— Con mi sueño no se juega, si tu lo quieres cuidar, no te detengo, mejor dicho, te deseo suerte, porque no dormirás por varios meses —Mi lindo hermano me dedicó una sonrisa y se retiró del salón.
—Hija —Dijo mi padre con voz suave— No es necesario que hagas todo esto, Jun está muy bien con tu abuela, ella lo cuida como nadie —Negué viendo detalladamente los rasgos de mi pequeño hermanito, ¿Cómo podía pretender él que yo lo iba a dejar con mi abuela?, ¡Es mi hermano, yo lo cuidaré!
—Insisto, papá —Sonreí— Yo lo cuidaré cuando llegue de la universidad y usted caballero —Lo señalé— Lo cuidará por las mañanas —Hizo el ademán de hablar, pero lo interrumpí— Sí, es lo que piensas, trabajarás por la tarde, así nos distribuiremos las tareas —Mi papá asintió como si le hubiese dado una orden— Ahora iré a mi habitación con mi hermanito, necesitará su cuna, la puedes dejar en mi habitación cuando la traigas... —Me interrumpió.
—Lo más probable es que la traiga mañana, por mientras puedes dormir con él en tu cama —Asentí— Te amo, hija —No respondí, sólo le hice entender que no había escuchado que me amaba.
Yo también te amo, papá.
—¿Y su leche? —Pregunté antes de irme del salón como había echo YoonGi minutos atrás.
—Su fórmula está en aquel gabinete —Señaló y asentí— En la lata están las instrucciones de cómo prepararla —Sonreí, Jun estaba jalando un poco mi collar, robandose toda mi atención.
—Está bien, papá, iré a mi habitación a arreglarme para el almuerzo —Me acerqué a él para besar su mejilla y salí como un rayo veloz hacia las escaleras, debía llamar a mi mejor amiga, prometí que lo haría y simplemente lo olvidé.
Subí con Jun en mis brazos, era un bebé tan tierno, jugaba con sus pequeñas manitas, mientras me veía al rostro, ¿Cómo algo tan pequeño me podía hacer sentir tan viva?, De la nada me dieron ganas de casarme y tener hijos con la persona que amo, lo sé, soy muy tonta.
Antes de venir a vivir a Corea, mi vida se basaba prácticamente en jugar con los hombres, las mujeres que me lo pedían me pagaban muy buenas cantidades por ello. Lo primero que hacía era hablar con las mujeres que pagarían cifras invaluables de dinero y les preguntaba que querían lograr ellas con mis servicios. Normalmente querían comprobar la fidelidad de su pareja, por desgracia todos querían acostarse conmigo, no los culpo, soy muy buena en lo que hago; también habían otras mujeres que querían que yo les partiera el corazón a sus ex-parejas para que ellas pudieran volver a sus vidas sólo para consolarlos y de una u otra forma ellos volvían a estar juntos, como si nunca hubiesen terminado.
Lo que uno hace por tener una vida mejor...
Entré a la habitación y saqué el teléfono del bolsillo de mi falda para meterme en Whatsapp, todavía no me actualizaba con las aplicaciones de este país. Acosté a Jun en la cama y luego me senté al lado de él, quería estar pendiente de todo lo que pudiera necesitar... Es tan delicado. Abrí el chat de mi mejor amiga y la llamé por videollamada.
—¡Hija de tu mamá! —Dijo estrujandose los ojos, algo me dice que la desperté— ¿En serio debías avisarme a esta hora?, Espera, no respondas, encenderé la luz, de seguro no ves nada —Veía todo, en realidad. Ella estaba en ropa interior y caminó a un lugar de la habitación, no la podía ver, pero intuyo que fue al interruptor que tenía al lado de la puerta de su habitación, luego volvió con una cara muy enojada— ¿Por qué no me llamaste cuando aterrizaste?
—También me alegra verte —Dije sonriendo, pero ella no sonreía a mi par, tenía el entrecejo fruncido— Lo olvidé, ¿Si? —Hice una pausa, arreglando el teléfono, sentía que se me resbalaba de las manos— Hoy fue mi primer día de clases —Sus ojos se abrieron como platos. Lo que más amaba de mi amiga eran sus cabellos rebeldes, estaban por todo su rostro.
—¿Hay chicos guapos?, ¿Ya estás saliendo con uno? —Hizo una cara pícara e imité su acción— ¡¿YA FOLLASTE CON UNO?!, ¡Oh, por Dios! —Reí nerviosa.
—Ojalá, hay un chico que se llama MinSeok y es un bombón —Dije y pude ver en mi cámara frontal de la llamada como se me iluminaban los ojos— Y me habló —Jenn abrió su boca, formando una "O".
—¡Oh, por Dios! —Empezó un baile de victoria, el que siempre hacíamos cuando conseguíamos salir con el chico guapo.
Ya extraño esos momentos...
—También hay un profesor, todas se mueren por él —Dije rodando los ojos al recordar lo que insinuó hoy, hacía que la sangre me hirviera.
—¿Un profesor? —Me miró curiosa— Debe ser muy guapo, sexy y bueno en la cama, como para que todas estén locas por él —Ojalá fuera eso. Negué.
—Es prácticamente el líder o rey de Seúl, supongo que todas lo quieren por su poder y dinero, pero no voy a negar que es realmente guapo —Jenn me miró con picardía de nuevo— No es lo que estás pensando, Jenn, es mi profesor de contabilidad, no volverá a pasarme lo mismo, no de nuevo en este país en donde nadie me conoce, ¿Cómo podría hacerle eso a él? —Me miró algo confundida y muy desentendida.
—¿Eso a él?, ¿De qué hablas? —Desvié la mirada de la pantalla— J, dime —Insistió.
—Cuando se entere de mi gran reputación, creerá que soy la chica que se acuesta con los profesores por dinero y preguntará si alguien me pagó por ello —Solté, ni siquiera se porque estábamos hablando de esto.
—¿Entonces, te gusta? —Abrí los ojos como platos.
—¡No!, Sólo quiero decir que olvida cualquier idea que tengas con respecto a él, no necesito la misma reputación que tenía en Estados Unidos, además es un abusador de su poder —Solté con amargura.
—¿Entonces, si te tocó?, ¡Eso pícara! —Me guiñó el ojo, aprobando todo aquello.
—¡NO!, Lo hubiese matado —Comenté y ella rió.
—Si, claro.
Hablamos por una hora aproximadamente, le conté todo lo que viví hoy en mi primer día, mis nuevos amigos, lo bien que ví a mi hermano mayor, lo atractivo que es MinSeok, parece un Ken, ese muñeco que es el novio de Barbie, no, mucho mejor, un Dios griego.
También le mostré a mi hermanito Jun que, se había quedado dormido en medio de mi conversación. Lo dejé en la cama, mientras me duchaba, vestía y arreglaba mi cabello, amaba usar cosas cortas para andar por casa, pero como vivo con dos hombres, el respeto es el principal valor y no iba a tirar por un precipicio todos mis valores, que tanto mis padres se esforzaron por inculcarme.
—¿Jules, puedo pasar? —Era mi hermano el que tocaba la puerta.
—Sí, YoonGi, puedes pasar —La puerta se abrió, mostrándome a mi hermano sin camisa.
Dios, mío...
—¿Se te ofrece algo? —Pregunté desviando la mirada de su pecho, ¿En qué momento se puso tan bueno?
—No, pero yo te ofrezco mis disculpas, no debí decir eso, se supone que debo apoyarte en cada decisión que tomes —Sonreí tiernamente, ¿Mi hermano se estaba disculpando?
Turnurita...
—Disculpas aceptadas —Dije y me acerqué a abrazarlo, amaba a este ser humano— Oye, quiero preguntarte algo —Dije muy cerca de su oído.
—Puedes preguntarme lo que sea —Dijo separándose un poco de mi para ver mi rostro.
—¿Me consideras fea? —Me miró algo impresionado por mi pregunta.
—¿Fea? —Rió— Fea no eres hermanita, eres bellísima y que tu no te das cuenta te hace más daño que, lo que digan los demás —Tomó ambas de mis manos con las suyas, supongo que no quería que tapara mi rostro como cuando tenía vergüenza o pena— ¿Qué estás más rellena que las demás y tienes más atributos?, Eso está muy bien, por Dios, no te dejes influenciar por esas palabras.
—No es fácil vivir y que te critiquen todo el tiempo, pero el gimnasio no sirvió de nada —Rodé los ojos y el apretó más mis manos.
—¿Ibas a cambiar tu cuerpo por ellos o por tí?, Hagas lo que hagas te van a criticar —Relamió sus labios y soltó una de mis manos para acariciar mi mejilla— Aún no sé porque utilizas lentes de contacto cafés, tienes unos ojos azulados verdes preciosos, esos que heredaste de mamá —Sonreí, sintiendo como mis mejillas se calentaban.
—YoonGi... —Alargué.
—Y ni hablar de tu cabello, apuesto todo lo que tengo a que, te lo pintaste sólo para pasar desapercibida, no me mires así —Tenía el entrecejo fruncido— Tu eres muy hermosa y por eso no culpo a Jeon por haber puesto sus ojos en ti —Suspiró diciendo aquello— Aunque lo detesto— Eso último lo susurró, pero fue bastante audible para mí.
—¿Jung Kook?, ¿Estás loco?, Él va a casarse con una mujer bellísima según dice su hermana, a lo mejor es una modelo coreana de esas que tienen un envidiable cuerpo —YoonGi quitó la mano de mi mejilla para golpearse justo en la frente.
—Te molestan porque tú cuerpo es envidiable, ¿Qué acaso no lo ves? —Alzó una ceja— Y otra cosa que te quiero decir, aunque Jeon tenga todo el poder de mandar en Seúl, tu puedes salir con Minseok, te estoy dando permiso —Mis ojos se iluminaron— No me veas así.
Abrí mis brazos y lo abracé. —Gracias, gracias, gracias.
GRACIAS POR LEER💕
Lamento si está quedando aburrida la historia, más adelante se pondrá muy interesante 7uu7
CORREGIDO: 11/05/2020.
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