|☪ Cᴀᴘ. 004 ☪| sɪᴍɪᴏ ᴄᴏᴍᴏ ʟɪ́ᴅᴇʀ ✔
M. Jules Hee;
Seguí caminando, ignorando a la chica peliroja artificial, de momento sólo tenía una misión, llegar sana y salva al salón de clases, aunque me cueste unos minutos tardes, es que ¡ESTO ENORME!, ¿Cómo no iba a perderme en la gran universidad? Miraba hacia todos lados, habían muchas escaleras, unos ascensores, muchos salones, baños y muchos alumnos, ¿A dónde debería ir?
—Hola. —Dijo un chico a mi espalda, sobresaltandome. Me puse la mano en el pecho, juro que me iba a dar un infarto. Me giré y lo ví avergonzada— Disculpa, no quería asustarte. —Dijo el peli azul— Creo que ya conociste a Namjoon y por tu reacción, te tocó, ¿No es así? —Asentí, ¿Cómo él sabía eso? Mi reacción tardó en aparecer.
—¿Siempre es así con todas las chicas nuevas? —Él negó— ¿Entonces? —Rió y señaló hacia un lugar, uno muy específico, en donde mi salvador y mi agresor caminaban juntos e incluso, charlaban como si fueran mejores amigos.
—Sólo lo hace con las chicas que tienen un lindo y voluptuoso trasero, tú resultaste ser una de ellas. —Hizo una pausa— Ese que está a su lado es Jeon Jung Kook, el líder, rey, jefe, dirigente, guía, ilustre, monarca, epónimo, modelo a seguir, centro de atención, ídolo y héroe de todo Seúl. Manda en la universidad, todos lo obedecen y es increíble, es un muy buen líder, lo malo de todo esto es que, es muy difícil ser su amigo —Quedé perpleja, ¿Todos hacen lo que ese patán (Que trató de impresionarme) dice? Además de eso, sentí que a ese chico le dolía no poder acercarse a él, quizás el moría por ser su amigo.
Lo veo y no lo creo.
—Por casualidad, ¿Sabes en dónde está el salón de contabilidad? —El peli azul asintió y sonrió. Su sonrisa era cuadrada y contagiosa, ni hablar de sus labios, eran finos, pero apetecibles.
Intentaba ignorar que el chico que me salvó, lo hacía todo el tiempo con cualquier chica, salvandola del peligro como cualquier damisela. Bufé internamente, yo no quería ser una de ellas. Aunque él no me lo haya dicho de esa forma, lo sentí así.
—Entonces, ¿Estudias administración de empresas? —Asentí como una niña pequeña— ¡Yo también! —Exclamó alegre— Por cierto, soy Kim Taehyung —Me extendió su brazo para que estrechara su mano.
—Soy Min Jules Hee. —Estreché su mano— Es un placer conocerte —Sonreí y él comenzó a caminar en dirección a las escaleras, lo seguí, no quería llegar tarde al salón de clases.
Al subir las escaleras noté que había un gran mural con el nombre y una foto de Jung Kook, era descomunal, ¡Por Dios, era en serio, es un tipo de héroe o algo parecido! Rodé los ojos, esto se pondría muy bueno, porque no lo reconozco como mi líder, ni dentro ni fuera de la universidad.
Lo sé, soy algo cliché, pero era cierto, ¿Quién en su sano juicio sigue a un simio porque es lindo, hace trucos y nada más?
—Por tu rostro, no te agrada Jung Kook, ¿O si? —Taehyung y sus ganas de querer saber que es en lo que estoy pensando, lo peor de todo es que este chico lo hacía a la perfección.
—No pienso ser la típica chica que llega y se enamoraba del "ídolo" de todos los presentes, mientras pienso en que tendremos muchos mini Jules y mini Jung Kooks —Reí por lo fantasioso que se escuchaba, pero era cierto, así de seguro debía ser la mentalidad de todas las chicas que estudiaban aquí— ¿O me equivoco? —Arqueé una ceja y él dió mini aplausos sin hacer mucho ruido.
—Es muy cliché, pero para tu información él ya está apartado, se casará en unos meses, aún no se sabe cuando —Genial, ver a cada chica detrás de él debía ser aburrido.
—Me alegro —Dije con indiferencia.
—¿No te interesa en lo más mínimo? —Negué. Era su vida, no me incluía y menos quería ser parte de la suya, por amor al Señor, no es el único chico que había en la universidad— Es cierto, no es el único chico, pero es el mejor de todos, todas las chicas babean por él —Joder, había pensado en voz alta.
—Perdón por eso —Reí nerviosa— ¿Nos vamos? —Él asintió, pero antes tomó mi mano, deteniendo mis pasos.
—Debo decirte algo antes de entrar al salón —Lo miré atenta— Jung Kook es el profesor de contabilidad —Ahora si iba a echar humo por los oídos. Estaba más que sorprendida, eso no me lo esperaba.
—¿No es muy joven? —Él negó— ¿Cómo llegó a ser profesor entonces? —Taehyung hizo el ademán de hablar, pero algo lo frenaba, este chico era muy extraño— ¿Taehyung, pasa algo? —Negó tragando saliva.
—Porque su familia es dueña de la universidad —Abrí mi boca levemente— Sus padres tienen una gran empresa "Jeon's Company" y tienen como abastecer la universidad —Hizo una pausa porque el rey de Roma pasó por nuestro lado— Además, sus padres lo obligaron a estudiar administración de empresas y las malas lenguas dicen que él quería ser futbolista o cantante, pero sus padres no se lo permitieron —Me hervía la sangre, ¿Qué padres no quieren que su hijo cumpla sus sueños?, ¡Deben de estar enfermos!
"Taehyung es lindo, ¿No crees?" —Habló esa voz en mi cabeza.
Consiencia, ahora no estoy de humor, ni me había fijado en eso.
—Que horrible debe ser eso —Cerré los ojos, tratando de controlar mis pensamientos en contra de los padres de Jung Kook— Si es un profesor, ¿Por qué utiliza el uniforme que usan los estudiantes? —Taehyung sonrió, jamás dejaba de hacerlo, era tan risueño.
—Porque él lo escogió y decidió utilizarlo también. Ahora podemos ir a clases, señorita preguntona —Seguía tomando mi mano, cuando se percató de eso la soltó de inmediato y caminamos en dirección al salón, como por segunda vez.
Jamás dejaré de hacer preguntas, necesitaba saber todo.
Entramos al salón de clases y el profesor no estaba en su escritorio, supongo que fue a buscar algo en su ¿Oficina?, No sé, no me importaba. Muchos de los alumnos me veían, unos felices enfocándose en mi falda (Sólo los hombres) y otras caras muy poco amigables (Sólo las mujeres, claramente), ya esperaba que me insultaran por ser extranjera, porque según estoy gorda, tengo lonjas y al parecer de los hombres tengo un lindo trasero, pero tengo descendencia coreana, perras.
—Sólo ignoralas —Susurró Taehyung que seguía a mi lado.
—¿Cómo hacerlo?, Sus miradas son más penetrantes que las de mi madre cuando llego borracha a casa —Taehyung rió por mi comentario.
Algo me dice que me llevaré muy bien con él.
Llegamos a unos buenos asientos, justo en medio del salon, tenía buena vista del gigante pizarrón blanco, era de fácil acceso y la puerta no estaba muy lejos, en resumen era perfecto.
—Buenos días, alumnos —Dijo el profesor (que todas deseaban) entrando por la puerta del salón de clases— Tenemos nuevos ingresos y uno de ellos es la señorita Min Jules Hee, espero que no sean tan duros con ella, supongo que ya tuvo suficiente con el cambio de país y justo con la carrera ya empezada —Me puse de pie e hice una reverencia, mi padre me había enseñado como saludar a mis mayores y superiores— Te puedes sentar —Obviamente que puedo sentarme, no te estaba pidiendo permiso para hacerlo.
No podía creer que fuera el profesor, se veía como un alumno más, ¿Cuánto tendrá?, ¿Veintitrés o quizás veinticinco?, Pero se veía incluso más jóven de lo que aparenta tener.
La clase transcurría mejor de lo que esperaban, Jung Kook era un genio al explicar, por primera vez en mi vida había entendido todo a la perfección sin preguntarle a algún compañero como se hace o que debo hacer en cada paso, me sentía triunfal. Lo único que si me molestaba a millón era ver esas chicas babeando por el profesor, mientras otras hacían filas para que él les explicara paso a paso.
Admiro su paciencia.
—¿Ves?, No fue tan malo —Dijo Taehyung a mi lado, mientras cerraba su cuaderno.
—¿Por qué guardas?, Aún no se acaba la clase —Dije un poco confundida, ¿Así se hacían las cosas aquí?, Es decir, en dónde estudiaba se guardaba justo después de que sonara el timbre, aquí debía ser antes.
—Faltan cinco minutos para que el timbre suene y siendo sincero, son muy lento al guardar y no quiero hacerte esperar —Sonreí, ¿Por qué era tan lindo?
Giré mi rostro y tenía al profesor Jeon en frente de mí, viendo en primera plana mi sonrojo por como me habló Taehyung hace un momento.
—¿Entendió todo, señorita Min? —Su voz ronca era linda, pero nada fuera de este mundo.
—Sí, tiene una forma increíble de explicar —Lo halagué un poco, tampoco quería que se le subiera el ego a la cabeza y llegara a las nubes, aunque apuesto ya lo tenía más allá de las galaxias.
—Eso quiere decir que obtendrá muy buenas notas en el exámen —¿Exámen?, ¿Ya tan rápido tendremos un exámen? Lo miré fijamente a los ojos y no estaba mintiendo, estaba diciendo la verdad y apuesto a que notó mi nerviosismo.
—Claro, soy bastante aplicada —Alardeé.
GRACIAS POR LEER❤️
CORREGIDO: 13/09/2020.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro