
4
—Hey— saludó a Naoya que acababa de llegar, el en silencio se sentó a su lado en la banca de madera
—Hey— Naoya le devolvió el saludo cuando se sentó
El silencio se formó entre ambos, pero no era un silencio incómodo o tenso, simplemente era un silencio que disfrutaban por la compañía del otro
—Las señoritas no se deben sentar de esa forma—
—¿Me ves cara de señorita bien comportada o que?, no tengo ganas de ser una damita Naoya, ya te pareces a mi mamá— el no respondió, rendida soltó un sonoro suspiro, se sentó de manera recta en la banca tomando una posición de seguridad y elegancia, cruzó sus piernas y alzó su mentón —¿y tú como estás?, ¿como te trata la vida?—
—¿Te digo la verdad o te digo la mentira piadosa?—
—Lo que a ti más te guste—
Dejó de mirarla para echar su cabeza hacia atrás, mantenía un porte firme lleno fe arrogancia y superioridad que poco a poco fue cambiado por molestia al igual que de cansancio
—Los ancianos me tienen hasta la puta coronilla, tengo enormes ganas de que de mueran y se vayan al infierno, también Naobito, para el más—
—¿Que te asegura que serás líder de tu clan?, digo, puedes ser poderoso y todo eso pero ¿que es lo que te asegura que tu serás el próximo líder del clan?, que yo sepa por ti, Naobito no te ha dicho nada sobre que tu puedes ser el próximo líder—
No supo que responder, realmente no tenía una respuesta para eso
—Tienes que demostrar que puedes guiar a un clan, que te mereces ese puesto y puedes hacer grandes cosas siendo el líder— abrió un caramelo y lo llevó a su boca, se dedicó unos cortos segundos a saborearlo —o yo puedo controlar a Naobito donde en su testamento te deje como el líder del clan Zen'in—
Naoya sonrió de manera malvada, esa idea no era nada mala, sonaba muy tentadora y atractiva
—Que era broma, no haré eso— la sonrisa de Naoya se borró —solo has lo primero que te dije—
—¿Y si no funciona?—
—Pues te jodiste y te toca aguantar— se encogió de hombros restándole importancia
—Que bueno consejos das— rodó sus ojos con claro sarcasmo
—Lo se—
Otra vez el silencio reinó entre ambos, los dos pensaban en cosas que sucedían en sus vidas
—Es que si soy líder del clan puedo pedir tu mano en matrimonio a tu padre— habló interrumpiendo el silencio —estoy seguro que el daría su aprobación para casarme contigo—
—Naoya ya hablamos de esto muchas veces y en todas te digo que yo no me quiero casar contigo—
—Te gusta el dinero y el sexo, yo te puedo dar mucho de ambas cosas y se que deseas ambas, no lo niegues Ryuko— parecía una muy tentadora oferta a cualquier punto de vista, pero no iba a aceptar
—No lo niego Naoya, simplemente no quiero casarme y mucho menos contigo—
—Dame una sola razón para tu no querer casarte conmigo— pide o más bien exige con seriedad
—Eres un insensible, no tienes respeto hacia las personas o al menos no finges tenerlo, eres un arrogante de primera, te crees superior a los demás, a las mujeres las tratas como un mero objeto vacío, odias a Megumi y a las gemelas, crees que todos deberían obedecerte, solo piensas en ti mismo y en tus objetivos, ¿ya dije que eres misógino?, porque eres uno— nombró cada uno con sus dedos —¿sigo hablando o hasta aquí llegamos?, oh espera, también porque legalmente soy menor de edad—
—¿¡Por qué rayos te sigo soportando!?—
—Porque me quieres tanto sexualmente y como una amiga, porque te gusto, porque no tienes amigos y porque yo de alguna forma te aprecio— respondió dejando su cabeza sobre el hombro de el
Podría decir que Naoya es como "su mejor amigo" «con el que tuvo sexo», pero a fin de cuentas es como su mejor amigo
Naoya apreciaba a Ryuko de igual forma, a pesar de ser como es, ella era tan amable pero directa a la vez, se quedaba a su lado y le daba una hermosa sonrisa, la hermosa paz que reinaba entre ambos fue interrumpida por el teléfono de Ryuko que vibraba y emitía la canción Kiss Me de Katty Perry
—Cuelga y volvamos a nuestra paz— murmura molesto el Zen'in
—Naoya no haré eso por más que me duela, puede ser importante— rodó sus ojos y contestó la llamada de Megumi —¿Bonjour Megumi, ¿comment ça se passe là-bas?—
—¿Puedes repetir eso en un idioma que yo entienda?—
—Que aloha Megumi-kun, ¿sucede algo?, dime que Sukuna no hizo estragos— cambió un poco su respuesta riendo
—Tranquila, Sukuna raramente está tranquilo, disculpa que te moleste pero ¿tienes hilo y aguja?, es que los idiotas por los que llamo mis compañeros rompieron mi camisa favorita y realmente quiero arreglarla—
—No me acuerdo donde tengo el hilo pero se que tengo, puedo ir ahora mismo allá, no estoy lejos de la escuela-
—Muchas gracias Ryuko-chan—
—Nos veremos otro día Naoya— Ryuko se levantó de la banca despidiéndose de el
Naoya la jaló de la mano, la sentó en sus piernas y rodeó con sus brazos el cuerpo de Ryuko, la detuvo sobre su regazo mientras acariciaba su muslo
—¿Enserio te irás y me dejarás aquí solo?— con suavidad acariciaba su muslo —que mala eres conmigo Ryuko-chan— fingió sentirse dolido y triste ante su partida
—Naoya tengo que irme— advirtió tratando de soltarse
—Pero yo no quiero que te vayas— acercó su boca hacia el cuello de la chica, dejó algunos besos y pequeñas mordidas —quiero estar contigo—
Reía por las cosquillas que le causaba el aliento de Naoya en su cuello
—Naoya estamos en un parque— trataba de soltarse pero no podía, aunque también había algo no quería hacerla irse
Lo había hecho en lugares peores pero no había una sola alma en aquel lugar que normalmente era transitado
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Estuvo esperando a Ryuko pero ella no llegaba, así que por su cuenta fue a la habitación de la chica a buscar el bendito hilo de coser
< No creo que a ella le moleste,>
Pensó mientras abría el escaparate de Ryuko pero al momento volvió a cerrarlo con fuerzas, no sabía que Ryuko tenía ropa demasiado provocativa, no sabe porque su compañera nunca se a puesto algún vestido tan sexy, se vería excelente con una mini falda que mostrara sus muslos junto a una blusa escotada que marcara sus lindss tetas
Su imaginación podría volar más pero sentía como su pene se volvía duro así que sacudió su cabeza y volvió a la búsqueda del maldito hilo
Fue hacia el tocador, se fijaba si entre los productos de belleza estaba el dichoso rollo de hilo, pero no estaba, frunciendo el ceño abrió una de las gavetas del tocador encontrando un rollo de hilo blanco
< Ahora solo es buscar la aguja, espero que tenga >
Cerrando la gaveta abrió la otra, habían demasiadas cosas así que tuvo que sacarlas para ver si tenía una aguja de coser
Más maquillaje, joyería, una agenda con contactos, un encendedor, demasiadas pilas por alguna razón, cargadores con distintos tipos de puertos, más pilas, pinturas de uñas, aceite corporal, un diario y... esperen
Megumi dejó por ahí el hilo y tomó entre sus manos aquel diario, tenía una afelpada cubierta rosa, la palabra "Diario" estaba escrita con letras doradas en cursiva, un lápiz brillante azul colgaba del borde y entre las páginas sobresalían algunas etiquetas de colores donde estaba escrito su nombre, los nombres de sus compañeros de clases, los de segundo año e incluso los de la escuela de Kyoto, algunos profesores y hechiceros
Daba un aspecto tierno pero estaba algo confundido por los nombres sobresalientes en las etiquetas
—¡Ryuko-chan ya llegaste!— Nobara se asomó a la puerta, pero su sonrisa se borró al ver a Megumi en la habitación —¿Megumi tu que haces aquí?, esto es invadir privacidad—
—Buscaba hilo y aguja para cocer la camisa que tu y los demás rompieron, solo saben destruir cosas y Ryuko sabe que yo estoy aquí buscando eso— Megumi rápidamente se dio la vuelta y escondió el diario detrás de el
—¿Que hacemos aquí?— Sukuna había hecho acto de presencia —¿hoy nos levantamos metiches?, cuenten todo—
Sukuna era un chismoso de primera y no le molestaba mostrarlo
—¡Hola!— Yuuji se apareció entre Sukuna y Nobara asomando su cabeza —¿Megumi que haces en el cuarto de Ryuko-chan?—
—¿Que hacen todos aquí?— Junpei se apareció al lado de Yuuji también mirando
En lo menos imaginado todos estaban dentro de la habitación de Ryuko, cada vez más cerca de Megumi que por tanto caminar hacia atrás chocó contra el tocador acorralado por sus compañeros
—¿Esto es un diario?— Sukuna le arrebató dicho diario a Megumi que trataba de volvérselo a quitar
Sukuna al ser más alto solamente estirando su brazo hacia arriba Megumi solo podía rozar el diario, molesto le propina un golpe en el estómago, Sukuna se encorvó recuperando aire mientras que el diario cayó abierto en el suelo
Junpei se agachó para coger el diario, inevitablemente empezó a leerlo mientras sus mejillas se tenían de un intenso rojo y su respiración se volvía inestable
¿Ryuko tenía fantasías con el?, ¿de verdad era lindo como ella describía?
—¡No invadas su privacidad!- Nobara le arrancó el diario, a pesar de haberle dicho eso a Junpei abrió el diario justo donde estaba la etiqueta con su nombre
¿Guapa?, ¿lindos pechos?, ¿Ryuko soñaba con que ella se sentara en su cara?, ¿sentir su mojada feminidad mientras muerde suavemente su cuello?
Sus manos temblaban al igual que su respiración acelerada
En lo menos pensado ese diario pasó por la manos de todos allí, sus caras terminaban roja y sus cuerpos temblando, la imaginación de ellos volaba más allá de los límites y su sorpresa era bastante, no sabían que la "inocente" de su compañera Ryuko tuviera esas fantasías con ellos
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