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Una Bella Cita

Weiss se despertó, sintiendo que le dolía todo, bueno... en especial la entrepierna. Pero no era algo que le moleste. Ella se sentó en su lugar en la cama, su largo cabello blanco demostraba que había dormido sin importar nada, se notaba por como estaba.

Ella se giró y vio a Vent dormir plácidamente, ella sonrió al ver ello. No solo porque era obvio que tras todo lo que habían pasado, ella y él hayan pasado lo que sería una noche intensa. Sino que Ruby no mentía, ella también casi se desmaya en un punto. No sabe si eso es bueno o malo. Se canta por un punto medio.

La chica miró su ropa en el suelo y supo que deberá de arreglar su cabello para lucir presentable el día de hoy.

-Y le dije que no me lo soltara...

Ella recordó lo que él le dijo, de que le encantaba ella con el cabello suelto y... Sacudió la cabeza, dado que estaba dejando que su mente divague. No era el momento. Para nada. Debe de ponerse de pie, ir al baño y al menos amarrarse el cabello de cierta manera para poder hacerse con lo que sería... bueno, una mejor imagen.

Se puso de pie con cuidado, sintiendo algo de dolor en los muslos y... Jura que esto durará al menos un día. Ahora sabe porque Ruby pidió descansar el día de ayer.

Fue al baño, dando quejidos con cada paso que daba... Se miró al espejo, se alzó el cabello para el menos tenerlo como una cola de caballo alto hasta que sepa que deben de salir. Tomó una toalla húmeda y se limpió el resto de sangre que quedó de su virginidad.

-Al menos no dolió tanto... Pensé que sería peor. – Weiss salió del baño, miró el Scroll de Vent y notaba que eran las 6. Era temprano... - Descansaré un rato más.

Se fue a la cama, se acomodó y se puso las sabanas, abrazando a Vent para cerrar los ojos. Sentía que había hallado su lugar favorito para dormir. En eso, sintió como dos brazos la abrazaban de la cintura.

-Pensé que estabas dormido.

-Lo estaba... pero cierto ángel llegó y me despertó. – Ella sonrió a esas palabras...

-Pensé que anoche no era un ángel... - Ella sonrió con malicia, dado que se veía lo mucho que él la había tratado...

-... En la cama no lo eres. El resto del tiempo si.

Weiss rio y lo abrazó con más fuerza. Ella misma sentía que le gustaría estar en la cama con él todo el día. Quizás un día pueda hacerlo y puedan disfrutar de lo que han hecho y más. Pero ahora mismo, sabe que no puede ser así.

-Oye Vent. – Él hizo un sonido de queja, ella no sabía como alguien puede actuar de cierta manera, pero cuando duerme es otro. Siente que él es flojo por naturaleza. - ¿Qué piensas de lo que sabemos de Atlas?

-... Que nos falta mucho... y la situación no ayuda. Ironwood. Thomas... Salem, que puede moverse pronto. Atlas es una bomba de tiempo. Sin contar que no sabemos donde están esos 4.

Weiss asintió, a la vez que se recostaba con más fuerza en el pecho de su prometido. Cerró los ojos y eran esas cosas lo que la hacía dudar de que si iban a lograr ganar o derrotar a todo lo que se les lanzaba. Pero Vent, sonrió...

-Aun así, no podemos rendirnos. Hemos logrado lo imposible. Así que podemos hacer esto Weiss. Solo hay que tener fe.

-... En verdad, no sé como lo haces. – Ella no lo entendía, sus palabras bastaban para que ella y sus ánimos suban de una manera increíble. – Pero sé que te creo... lo sé....

Vent sonrió y la abrazó con más fuerza.... Ambos cerraron los ojos un rato más... un rato que pasó a ser 10 minutos, ya que el muchacho se despertó de nuevo.

-Vent... sigue durmiendo... - Weiss lo abrazó para que siga en su lugar.

-No puedo. Reloj biológico. – Vent se estiró y ella se estiró. – Y tú igual, supongo que querrás hacerte el cabello para poder salir. ¿No?

Weiss se quejó. Odiaba eso... se levantó y la sabana cayó, ya no cubriendo nada. Pero ella ya no le molestaba como lo hizo ayer.

-Por eso te dije que me lo dejaras como estaba.

-Pero te ves hermosa con el cabello suelto... - él lo dijo como si fuera un hecho.

Eso solo hizo que ella se sonroje, lo golpee con la almohada, para luego pararse de la cama. Ella se estiró y dejó que Vent vea su parte trasera. La espalda... Esa espalda que...

El Megaman miró hacia debajo de su anatomía, parece que tiene un problema. Miró a Weiss, se estaba acomodando el cabello y... tenía una idea.

LA chica solo pensaba que iba a ser molesto todo esto. Pero no es que tenga quejas de lo que fue el resultado final. Lo de ayer lo disfrutó como jamás pensó que lo pasaría. Pero en eso...

-¡Kya! – Ella dio un salto al sentir que alguien la tomaba por la cintura. - ¿¡Vent!? ¿¡Que estás...!?

Y sin soltarla de la cintura, Vent la puso sobre el escritorio. Ella se cubrió como pudo, pero eso no ayudaba. Más al ver la mirada de su prometido... Oh no...

-Vent... No....

-Sería un trato justo. – él besó el cuello de Weiss, haciendo que ella suelte un jadeo. – Ya que le di a Ruby el mismo trato.

La peliblanca le quiso decir que no era necesario, pero el como él la estaba tratando. Además de hacerlo sobre un escritorio, que era supuestamente un lugar donde uno estudia... que era donde ella se centraba en eso, la excitaba de gran manera.

-No... Vent... No debemos... Oh si... - él besó su pecho derecho. – No tenemos más... Esos son los de Yang y Blake.

-Oh, pero si tenemos uno. – Vent mostró el que quedaba del grupo de Weiss, quien parpadeó al verlo. - ¿Qué te parece?

-Pero... Pero... Yo... Pensé que usamos el último... - Ella los contó. Jura que lo hizo...

-... Te desmayaste al final Weiss. Este es el que íbamos a usar, pero no estabas disponible para usarlo.

Ella se sonrojo al oír que era verdad lo que pasó al final, se desmayó... que vergüenza. Ella estuvo por decirle que no era necesario. Pero...

-*GASP* ¿¡Que estás..!? – Weiss vio como él estaba... - ¡Espera...! ¡Aún estoy sensible por lo de ayer! ¡No lo aprietes! ¡Oh~!

-Pues a mi me parece que estás... dispuesta a hacerlo. – Vent le mostró sus dedos que usó y los puso en la boca de ella, haciendo que ella los chupe.

Weiss sentía que era raro, pero por alguna razón, esto la excitaba. Ella dejó de chupar los dedos de su prometido, su respiración se hizo jadeos de excitación y sentía el calor apoderarse de su entrepierna.

Al final, Vent le soltó de nuevo el cabello y como si fuera un click, Weiss sonrió de manera coqueta, abrió las piernas, usó sus manos para estirar su entrada y...

-Ven... Castiga a tu Ángel~.

Vent sintió que ahora sabía que hacer para cuando Weiss se libere en la cama. Pero no le importa. Sabe que eso es lo que la hace diferente...

Si Ruby era algo tímida en el sexo, pero a la vez sexy... Weiss era muy sucia, más con su vocabulario durante este.

Weiss sabe que estaba mal. Que iba a llegar tarde a desayunar, que no se iba a ver bien... Pero ese pensamiento murió en el momento que ella sintió que su interior era llenado de nuevo. La palabrota que soltó, sin duda no era de una dama...

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Winter Schnne es una mujer que muchos consideran, imperturbable. Inalcanzable. Y no era por nada. Era considerada la mujer más bella del ejercito con más que justa razón.

Pero a su vez, eso la hacía una mujer solitaria. Que desconfía de los que se le acercaban, ya que sabe a que vienen y ella no desea eso.

Llámenla de la vieja escuela, pero ella solo tenía el deseo de entregarse a la persona que sería el amor de su vida. Con quien tendría una familia y eso era algo que limitaba mucho sus opciones.

Como la primogénita de la familia Schnee, Winter ha sido la víctima de invitaciones fuera de tono, así como también propuestas muy indecentes, donde ha tenido que contenerse para no matar a nadie.

Y así era su vida, hasta su padre la quiso obligar a casarse bien la oportunidad se presentó. Pero ello lo evitó al unirse al ejército de Atlas. Eso generó un problema familiar en la ya fragmentada familia.

La mujer de 25 años simplemente suspiró. Su vida era el servicio militar. Era esto... ser Cazadora y nada más. Por lo que ya... deja de pensar eso Winter Schnee y sigue con lo tuyo.

Ella pasó por el pasillo que... tenía la habitación de Vent. Ella pensó que... quizás no sería mala idea invitarlo a entrenar. De todas maneras, le gustaría poder probar las habilidades del muchacho en una pelea y eso era algo que no era una sorpresa.

Se giró y se dirigió al pasillo de su habitación, a la vez que pensaba que... ¿Qué es lo que pensará Vent de la situación actual?

Si, él y el resto han mostrado apoyo al plan de Ironwood, pero sabe que es porque tienen la misma meta de defender a la gente. Pero de ahí, no más.

La diferencia de opinión de esos dos es clara y lo vio en el reporte que vio el día de ayer. Ella sabe que si las cosas salen de tal manera, que la gente está en peligro, él y los de su grupo saltaran para poder evitar que eso pase.

Y ahí, yace el conflicto. Ella conoce al general... es un militar. Él pensará siempre por lo que es el bien mayor. Y estaba Thomas... Sería un desastre. Y no ayuda que la situación de Mantle pone de nervios a todos.

Simplemente sacudió la cabeza y se fue a la puerta de la habitación de Vent. Alzó la mano y se detuvo por una razón.

.... ¿Nervios? No deberá de tenerlos. Era solo pedirle que entrene con ella. No más. ¿Eso que tiene de malo? Entonces, ¿Por qué se siente de esta manera? Demonios....

-Esto es una estupidez. Solo toca la puerta.

Alzó la mano, solo para oír algo que la detuvo...

-¡Si, hazlo así!

Winter parpadeó al oír esa voz... jura que es... ¿Weiss...? ¿Qué estaba haciendo en la habitación de Vent? ¿Y por qué...?

-¡Sigue Vent, corrompe más a tu Ángel! – Fue el grito de su hermana. Era como... un grito y un gemido, pero...

Winter parpadeó unos segundos, hasta que se sonrojo al entender que pasaba. Y... no es que no sea normal. Es decir, ella sabe que por el estilo de dormitorios que tiene aquí, es normal que los alumnos aquí... tengan relaciones.

Pero oír a su hermana... ¡Su hermana menor haciéndolo con su prometido! ¡Y que parece disfrutarlo...! No sabe porque, pero sintió que se estremeció al imaginarse ella en el lugar de su hermana.

-¿¡Qué me pasa!? ¿¡Como puedo pensar eso!? ¡Es absurdo!

Winter negó con la cabeza. Ella no... ¡Es ridículo!

-¡Oh Vent, sigue destrozando mi...!

Winter solo oyó el grito de su hermana, no dejando que la frase termine. Lo esperaba de verdad. Pero eso era...

Se giró y se fue de ahí a toda velocidad. Ahora, no sabe con que cara verá a su hermana tras oír ello. Esto es más que incómodo...

-... A veces detesto esto.

Pero Winter lo sabía. Una parte de ella envidia a Weiss. Porque oír lo que ella estaba haciendo, la hizo pensar... que le gustaría tener esa normalidad. Ser una mujer normal... al menos en los brazos del amor de su vida.

Que vida tan triste y solitaria era de la de un militar.

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En la cafetería, todos estaban pensando en que hacer para lo que resta del día, excepto Blake. Ella estaba leyendo con calma el libro que tenía en su mano.

-Saben, sé que es normal. Pero primera vez que veo a Blake tan centrada en un libro. Apenas come.

Nora notaba ello y no era para menos, según la misma Yang, la Faunus ha estado enfrascada en esa lectura desde el día de ayer y apenas a soltado ese libro endemoniado.

-Hoy es el turno de ella. Desea estar lo más lista posible. – Fueron las palabras de Yang, quien estaban comiendo su emparedado.

-Si lo que Ruby dijo es verdad. Debo de tener todos los conocimientos necesarios. – Blake siguió con su lectura, a lo que Yang rodó los ojos.

-Si, pero por culpa tuya... ¡Le debimos de dar la charla a Penny!

Todo tosieron al oír ello. ¿¡Que tuvieron que...!?

Blake no sabía que cara poner y Ruby sintió que aún recordaba lo incómodo lo que fue ayer.

Si, lo que pasó fue que, si bien Penny despertó tras lo que leyó, ella no pudo evitar preguntar qué significaba una cosa y lo otro. A lo que las chicas pensaron en zafarse diciendo que ella lo busque por internet.

Pero Penny insistió. Decía que si bien el internet tiene conocimiento general, lo que ella desea son las palabras de gente real. No de un libro científico.

Decir que Yang y Blake miraron a Ruby para que sea el sacrificio, era más que obvio. Era su amiga en primer lugar.

La menor las miró horrorizadas, traición. Pero no dejo que esas dos se vayan. Las hizo quedarse con ella, para que vean lo incómodo que fue y las preguntas de Penny eran... la vergüenza. Pensó que se quería morir.

Blake al menos tuvo la decencia de ayudarla en algunas cosas, como eso de las poses, ya que Penny preguntaba porque las poses en el acto sexual.

La Faunus no supo que más decir, pero la verdad, es que estaba segura de que esto no podía ser peor.

Lo fue, Penny dijo que quería asegurarse, así que halló un vídeo y lo miró en su mente.

Cayó de nuevo, ya que si bien tenía la información, el ver algo así era... mucho para su inocente mente.

Yang soltó un suspiro y dijo que si esto era tener hijos, iba a ser incómodo todo esto al futuro.

Dejando eso de lado, Penny se vio tan avergonzada, que optó por irse a su cuarto. El resto del equipo RWBY solo soltaron un suspiro. Pudo ser peor...

-A la próxima, escondemos esos libros. – Ruby bebió de su jugo, sólo para que... - En fin, ¿Qué planes para hoy amigos?

-Oh. No lo sabemos. Creo que entrenaremos un poco. Hay que tener el trabajo en equipo en forma. Además de que estamos hallando combos que usen el Semblance de Neo.

Fueron las palabras de Jaune, a lo que la chica hizo el gesto de Victoria con los dedos. Parece que se estaba divirtiendo.

Nora asintió varias veces, diciendo que era divertido. Y que también tenían varias ideas, a lo que mucho de lo que ella dijo lo dejaron de lado. Saben cómo es Nora con su imaginación.

Pero no dejando de lado las cosas, Ren simplemente quedó en silencio. Y eso era lo que todos notaban, el tipo parecía cada vez más serio y ya no se involucraba tanto en las charlas.

Pyrrha e Ilia se vieron de reojo, a la vez que... Óscar soltó un suspiro.

-De todos modos, creo que hay que tener en cuenta el plan del general y a donde va. – Óscar dijo lo que pensaba. – La semana que viene es importante, son las votaciones y Mantle tendrá nuevo Concejal.

-Eso es algo que puede afectar el como las cosas se harán a partir de ahora. – Blake dejó de lado su lectura. – Con ello, mucho se podrá elegir. Y...

-Habrá que esperar. – Ruby miró su desayuno. – Al menos no estamos tan... como diría uno, ¿Alejados de nuestra meta?

-En eso te doy la razón hermana. – Yang brindó por ello con su jugo. – Oh, hey Amapola.

-Hola a todos. – la mujer llegó con una bandeja que mostraba su desayuno. – Ahm...

-Oh. Toma asiento. – Pyrrha le dio espacio a la mujer para que se siente. Ella agradeció el gesto y lo hizo. - ¿Cómo estuvo el día de ayer?

-Cansado. – Amapola soltó un suspiro, mientras tomaba su cuchara para comer lo que estaba en su plato. – Las cosas con la torre van bien, en teoría. Pero no sé qué tanto en la práctica.

-¿Por qué no en la práctica? – La pregunta de Ilia la hizo verla, la mujer se aclaró la garganta y...

-Porque parece que... hay cosas que debemos de tomar cuenta. El clima, factores que salen de la nada y demás. Eso tomaría su tiempo, pero el general quiere que todo funcione de una vez. No me pidan milagros...

Se oía la exasperación en la voz de la mujer, como si dijera que lo que estaba haciendo, era todo lo posible para poder lograr el objetivo.

Claro, otros no lo verían así. Por lo que la entendían.

-¿Y que es lo que... opinas de las elecciones de la semana que vienen? – En un intento de cambiar de tema, Ruby le hizo la pregunta.

-La verdad, no lo sé. – Amapola sólo siguió con su desayuno. – Soy oriunda de Mantle también, conseguí una beca aquí por mis notas y....bueno, creo que como la mayoría de gente con cerebro, sabemos que Robyn es la mejor opción en relación a Jacques Schnee. Y es por varias razones, no por solo lo que dice y demás. Sino que la mala fama del hombre, lo precede. Y hay Faunus en Mantle, ya se imaginan todo.

Era verdad. Dudan que los Faunus quieran a Jacques Schnee en el poder que controla Mantle.

-¿Alguna vez has tratado con el tipo? – Amapola no supo que decir, dado que... - Tranquila, Weiss no está presente. Pero de estarlo, te apuesto que estaría de acuerdo.

-Pues... sólo he tratado con él una vez. Y lo digo con toda sinceridad, es un hombre que parece sólo importarle el poder y similar. En lo poco que se le ve en público, su personalidad es... agresiva y también no muestra cariño por nadie. Todos pensamos que su esposa, sólo sigue con él para no dejar el nombre de la familia.

-¿Jamás ha habido rumores de un divorcio?

-Oh no... nada de nada. – Pyrrha lo hallaba extraño. ¿Cómo puede la madre de Weiss aún seguir con ese hombre? – No soy de la familia Schnne, pero se sabe que una vez los Schnee se casan, están obligados, en nombre de la familia, de jamás buscar un divorcio. A menos que sea, claro que una parte enviude. Pero es la manera en que la familia no pierde lo que uno llamaría, su buena imagen... no les importa lo demás.

-Además, que quieran o no, Jacques Schnee es el que ha llevado a la familia a un nuevo nivel de poder. Se vería raro que de la nada, la madre de Weiss haga eso.

-Muy raro. – Amapola le dio la razón a Óscar. – Pero así es la cosa. Winter me comentó que por eso, es que no regresa a casa. Ella no quiere estar metida en el demás de lo que es su familia.

Pues con algo así, quien desea meterse. Es más, pueden entender el porque Weiss se quiso ir de ahí. Pero... daba algo de pena.

En eso, se vio como Vent y Weiss llegaban a la cafetería. La chica regañando a su prometido de algo, a lo que él sonrió con pena. La chica rodó los ojos, le dio un beso en la mejilla y le susurró algo.

Él asintió y de fue a recoger comida para ellos, a la vez que ella caminaba a donde estaban todos.

-Buenos días a todos. – Weiss se sentó y un dio un sonido de fastidio. – Ow... ¿Cómo están?

-Dinos tú... - Nora dio una sonrisa burlona. – Ice Queen aquí presente... derritió toda pureza en su ser.

Weiss se sonrojo al oír ello, a la vez que Amapola no entendía. Hasta que... unió los hilos y se sonrojo.

-¿Eh? Pero pensé que estaba con Ruby... - la mujer señaló a la chica, quien se sonrojo. – Es decir, Ilia dijo que la oyó...

-¡No hablen de eso! – Ruby se tapó con la capucha y se hundió en su asiento, deseando desaparecer ahí mismo. - ¡te maldigo Ilia!

-¡Yo no tengo la culpa de que...! – Pyrrha le tapó la boca a la Faunus, para que no lo haga peor.

-Veras Amapola... dejemos que te expliquemos.

La mujer asintió a las palabras de Jaune, necesita contexto. Y se lo dieron...

Ella no sabía que pensar. Con que eso era. Y si decían que había un hecho científico y que lo habían examinado para ello... debe de ser verdad. De todas maneras, está intrigada... puso su mano en el mentón y...

-Buenos días. Oh, hola Amapola. – Vent llegó con la comida de Weiss y la suya.

Le dio a su prometida su desayuno y él se sentó a comer el suyo. Y justo cuando estaba por comer el suyo...

-Nora, ¿Qué haces?

El sentir como ella lo tocaba en diferentes partes del cuerpo, pues...

-¿No te duele nada? ¿No estás cansado...?

-¿No...? – Fue su respuesta, no sabiendo que más decir. Y era de esperarse. Dado que...

-... No es justo. – Nora mostró su queja. - ¿Cómo tienes tan buena resistencia? ¿Acaso es por ser un Megaman? ¿Pyrrha e Ilia la tendrán también?

Las dos mencionadas sólo tosieron de incomodidad por lo oído. Esto no puede ser peor.

En eso, Amapola se puso de pie, haciendo que todos se asusten.

-Si... eso puede ser. – la mujer murmuró varias cosas y sus lentes parecieron brillar. - ¡Vent!

-¿Si...?

-¡Ven conmigo al laboratorio!

-... ¿Ahora...? Pero mi desayuno... - debe de ser una broma. Ya son dos días seguidos.

-¡Ahora! – ella lo tomó del brazo y lo levantó, haciendo gala de una gran fuerza ante la sorpresa de todos.

-¡Ow, oye!

-¡Pyrrha, Ilia! – las dos se tensaron al oírla. - ¡Ustedes también! ¡Debo de ver si es lo mismo para ustedes!

-Pero Amapola... - Ilia estuvo por decirle algo, pero la mujer le dio una mirada que le dio miedo. – Digo, está bien...

-¿¡Ilia!? ¡Woah! – Amapola empezó a llevarse a Vent de la cafetería, listo para experimentar con él. - ¡Socorro!

-¡Vent, te espero en el hangar a las 3! – fue lo que Blake logró decir antes de que él desaparezca por la puerta.

Pyrrha soltó un suspiro, tomó el emparedado de Vent y fue tras esos dos, para no sólo no ser víctima de la ira de Amapola, sino de darle a su amigo su desayuno.

-Vamos Ilia...

-¿Eh? Oh sí... - La Faunus fue tras su amiga, pensando en su cabeza.... – Eso fue ardiente...

Los demás sólo vieron a las dos irse, dejándolos solos. Sus vistas pasaron a Weiss, quien comía su desayuno con clase.

-... ¿Qué? ¿Ésta mal que coma mi desayuno?

-No te hagas la graciosa Ice Queen. Confiesa.

Weiss se limpió la boca con una servilleta, a la vez que Yang gruñía por lo exasperante que estaba siendo.

Ruby vio a su amiga y compañera verla y...

-Ruby... tenías razón. Con eso, digo todo...

Ver cómo el equipo RWBY parpadeó, hizo que Blake vuelva a su lectura con más entusiasmo, tratando de asimilar todo el conocimiento posible, a lo que Yang...

-Ya quiero que sea mañana.

El equipo JNPR y Óscar se vieron las caras y... ¿Qué acaba de pasar? Es más, porque Ruby y Weiss soltaron ese suspiro. ¿¡Qué se han perdido!?

---

Yendo con Vent y el resto, se puede ver como es que Amapola no mentía cuando dijo que quería hacerle un examen a los tres.

-¿Es necesario esto?

-Lo es. – Amapola sonrió a la pregunta de Vent, quien veía como Pyrrha estaba haciendo unas pruebas físicas sin el Biometal. – Este tipo de pruebas ayudan a ver a los reflejos, es decir, la velocidad en la que el cerebro manda información para moverse.

Vale, suena interesante. Aunque, en cierto modo... da algo de miedo. Más al ver como Pyrrha estaba con varios cables pegados a ella. Son los que ayudan en el examen, según Amapola.

Pero volviendo a lo que importa, se veía a Pyrrha sólo con el sostén deportivo y unos shorts hacer la prueba.

-Listo Pyrrha, ya está. Puedes darle tu lugar a Ilia.

La pelirroja oyó a la chica por el intercomunicador que estaba usando para hablarle desde donde estaban. Asintió y se quitó los cables que estaban en su cuerpo y caminó hacia la salida.

Amapola escribió unas observaciones y pasó a ver a la que seguía. Ilia llegó y la mujer, tragó saliva. Ilia vestía igual que Pyrrha, pero era obvio la diferencia de físico.

Ella no niega que Pyrrha tenía menor físico en cuestión de lo que feminidad se refiere. Pero había algo en Ilia que...

-Sabes que no estás siendo sutil, ¿no?

-¿Eh? – Amapola se giró y vio a Vent, quien tenía una ceja alzada. – No sé de qué hablas...

-Es obvio. Y para que lo diga yo, dice mucho. – Vent sabe que lo distraído que es... - No le veo lo malo.

-... ¿No te parece...?

-¿Raro? No. Estamos en una sociedad donde uno es libre de seguir sus preferencias sexuales. No está mal. Digo, hace poco conocimos a una pareja de mujeres y son de las personas más amables que he visto. – él sonrió al recordar a Saphron y Terra. ¿Cómo estarán?

-Si... es verdad. Pero de joven me molestaban por ello.

-¿Si? – ella asintió.

-Winter era la que me defendía. No voy a negar que tenía un pequeño Crush en ella. – Lo cree. Winter es bellísima. – Pero vi que tenerla como amiga era mejor. Y desde ese día... pues, me he centrado en el trabajo. Tampoco puedo ir por ahí preguntando a las chicas, ¿Eres lesbiana o bi?

Vent rio un poco. No lo niega, debe de ser algo complicado. Pero en cierta manera, le daba gracias el ver como...

-Sabes... Ilia no creo que le moleste... - Amapola lo miró y... - Si te interesa.

-... ¿Tú crees?

El chico asintió y ella sonrió. Parece que ya entiende el porque esas 4... no, 5, lo ven así. Ella también lo haría si fuera heterosexual. Oh bueno, probará su suerte.

-Ok. ¿Qué me perdí? – Pyrrha llegó al lugar, bebiendo una botella de agua.

Parece que hubo una charla interesante.

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En la habitación del equipo RWBY.

-Weiss, no puedes estar echada todo el día.

-Mírame hacerlo Xiao Long. Ayer no dormí casi nada. Y me duelen las piernas.

Yang soltó un bufido. ¿En serio? Miró a Ruby, quien tenía una mirada que decía, te lo dije. Maldita sea...

Blake por su lado, se arreglaba la máscara de sombra en sus ojos. Así como sus pestañas. Ok, jamás esperaron ver eso en Blake.

-Le pones empeño.

-Si. Es mi primera cita de verdad. – Blake notó como todo su equipo la miraba. - ¿Qué? Con Adam una cita era atacar un tren o fuertes de humanos.

-... A veces olvido el psicópata que tenías como ex.

Blake se encogió de hombros, ya no importa. A su modo, ella sabía que eso también era su culpa por haber creído en él en primer lugar.

La Faunus miró su Scroll. Era la hora. Se puso de pie, tomó aire y...

-Nos vemos mañana. No me esperen.

La vieron irse por la puerta...

-Pobre. Está nerviosa...

-Sin duda.

-Yep.

Ruby, Weiss y Yang sabían que, Blake era la que deseaba esta cita más que nada.

-Ahora Weiss... - la rubia miró a su amiga que estaba echada. – Confiesa, ¿Qué hicieron...?

-Más fácil es decir, que no hicimos...

Yang miró a su hermana para que confirme lo dicho, quien asintió como dando finalidad. La rubia se giró y cogió el libro de Blake y lo empezó a leer.

Ambas se vieron las caras. Pensar que verían el día donde Yang toma un libro por cuenta propia. El apocalipsis...

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Blake estaba caminando al hangar. Trataba de que su respiración se calme. Esto era algo que... bueno, había esperado.

Ella jamás había tenido un cita en el estricto sentido de la palabra. Es más, sus salidas con Adam no eran lo que ella llamaría... romántico.

La relación estaba muy basada en lo que ellos creían, pero a la vez, afectada por esas mismas creencias. Quizás por eso también, jamás llegaron a un lado, por más que querían... Blake ya había puesto un muro que nadie penetraba.

Claro, hasta ahora. Y eso era lo que hacía esto muy emocionante.

Llegó al hangar y pudo ver a Vent, quien estaba hablando con Penny. La robot estaba disfrutando la charla por lo que ve...

Blake no era ciega. Se notaba que Penny día a día desarrolla cosas que son comunes en chicas de la edad de ellas. Y cree que eso hace que... sea un robot, más difícil. Ya que... debe estar viendo la diferencia de lo que estaba pasando alrededor de ella.

No tenía corazón para decirle que se aleje de Vent, porque se veía que le gustaba pasar tiempo con él y ella no sabía nada. Sólo caminó hacia ellos, siendo él muchacho, quien....

-Hey, Blake. – su prometido la saludó y... - ¿Sombra de ojos nueva...?

-¿Queda mal? – preguntó algo apenada.

Él negó con la cabeza y ella sonrió, se alegraba.

A su vez, Penny notó que Vent ahora solo miraba a Blake... sintió su núcleo estrujarse y... quería irse de ahí.

-Ahm... Como decía Vent. – él volvió a verla. – Amapola dice que los resultados estarán mañana... así qué... vayan a su laboratorio mañana y... - Penny aclaró su garganta. – No lo olvides. Iré a avisarle a Pyrrha e Ilia. Ahm... que tengan buen día.

Vent vio a Penny irse a velocidad. Eso fue raro. Blake sólo negó con la cabeza. Parece que deberán de hablar con Penny tarde o temprano.

-Vamos Vent. Hay que irnos, no hay que desaprovechar el día.

Él asintió y dejó que la chica lo jale. Este día era de ellos al fin y al cabo.

...

Penny por su lado, en su camino a ver a las otras dos, sólo pensaba en que...

-... ¿Por qué me molesta que no me mire como lo hace con ellas?

Puso su mano en el núcleo. A la vez que volvía a pensar en ese momento que siente que era el culpable de todo..

-... No debiste salvarme si me iba a sentir así...

Y estaba empezando a creer, que todo eso era... culpa de ese momento. Todo. Hasta lo que no entiende.

---

En Mantle, Blake estaba viendo lo que era...

-Jamás había visto cosméticos de esta marca.

-Y yo jamás pensé que eras de cosméticos, Blake. – Vent estaba sorprendido. – Pensé que eras más de libros.

La Faunus rodó los ojos con gracia. Tomó su brazo y lo abrazó para que sigan caminando.

-El gusto por eso, nació en mis días en White Fang. Había una Faunus que se hacía el mismo tratamiento y me llamó la atención. Le pregunté cómo se hacía y... me enseñó.

-Vaya... eso es interesante. – Vent admitía que era algo difícil pensar en la gente del White Fang terrorista de una manera... que no sea la que él enfrentó.

Pero Blake había vivido con ellos. Sabía que era lo que les molestaba y como eran. Quizás eso era lo que lo hacía todo diferente. Quizás...

-Jamás supe que hacías en White Fang.

-Oh. No mucho. Luego de que se volvió lo que todo el mundo odió, entrené para pelear. Adam se hizo cargo de ello. – Ella vio como él frunció el ceño. – Los primeros meses, era solo entrenar. Mi estilo lo aprendí de él...

Vent no podía negar que Adam era un gran peleador. Puede odiar al tipo, pero tiene que ser realista con las cosas.

-Asi que al inicio, sólo era eso...

-Los primeros meses. – Blake recordó un poco más, mientras caminaban. – Un día, creo que fue al año que estaba en White Fang como tal, es que tuvimos una misión. Liberar Faunus de unos traficantes de esclavos y... digamos que las cosas salieron bien. Aunque quizás no tanto...

-¿Por qué...?

Blake no sabía si decirle lo que pasó. Pero... él se había sincerado con ella, es justo de que...

-Antes de eso, conocí a Adam en una reunión que hubo en Menagerie. Él... se mostraba molesto porque muchos Faunus habían muerto. Mi primera impresión, era que alguien bondadoso...

Vaya mentira, fue lo que Vent pensó. Él tiene la prueba en las cicatrices que Adam le dejó en sus dos batallas.

-Y... sin notarlo, lo empecé a mirar. Ya sabes, esas cosas. Tenía 14, yendo a 15. Nunca negué que me gustaba mucho y jamás negué que... - Blake se mostró apenada. – La misión acabó bien, salvamos a los Faunus. Y yo... hablé con él. Le agradecí su valentía y sacrificio. Le pregunté porque usaba una máscara y...

Cierto. La marca en el ojo. La marca de la SDC en él. Algo horrible. De seguro eso marcó su camino al odio y su deseo de destruir a los humanos. Quizás siempre estuvo ahí, pero dormido.

-... Le quite la máscara, le dije que no me importaba. Para mí, esa marca no lo representaba. Yo...

-Entiendo... - Vent se imagina el resto... ambos estaban frente a una tienda, cuyo vitral los reflejaba. – Tú y él...

-Jamás. Nunca llegue tan lejos. No niego que estaba enamorada de él. Jamás lo he negado. Pero una parte mí, sentía que algo iba mal con Adam. Siempre lo sentí. Y siempre, me pregunté... ¿Pude ayudarlo a cambiar si es que...? En el fondo sé que no. Porque su venganza era más importante que yo. Siempre lo fue.

Vent no sabía que decir a ello. Sentía que...

-Mírame... - Blake rio un poco. – Hablando de mi ex en mi cita contigo... soy patética. – Se vio que quiso llorar. – Perdón Vent. Yo...

Blake se mostró decepcionada de ella misma, a la vez que pensaba que no merecía esto. Lo había arruinado. La cita estaba arruinada. Estaba tentada en decirle que solo regresen a la Academia.

Vent se quedó en silencio, debía de decir algo. Pero sabe que de las 4, es Blake la que ha tenido siempre ese problema de una relación tóxica anterior.

Pensó y pensó, hasta que la respuesta le llegó a donde debía de ir y que hacer.

-Ven conmigo. – Blake alzó su mirada llorosa, cuando él tomó su mano. – Creo que sé que te puede animar.

La Faunus solo se dejó llevar a donde él la llevaba y se sorprendió que era... ¿un club de baile?

Ella lo miró con rareza, dado que no estaba segura de que las cosas fueran así. Es decir, sí... han bailado. Pero ha pasado más de un año desde ese día y... ¿Qué trata de ganar con hacer que ella baile?

Vent abrió la puerta y se pudo escuchar la música, sus dos pares de oídos captaron el sonido. A la vez que...

-Oh bienvenidos al Club Flow. ¿A que vienen?

Los dos pasaron a ver a la que era la encargada de la entrada. Era una mujer en sus 20, ella vestía ligero, dado que se siente como el lugar estaba lleno del ambiente cálido que era esto. La emoción y demás.

Blake notó como la mujer le dio una mirada coqueta a Vent, haciendo que ella la vea molesta. Arrastrada...

-Primera vez en el local. Pero por lo que oí, aquí se puede bailar. ¿no?

-Correcto. En este local está la música de todos los reinos, hasta de algunos pueblos que no tienen nacionalidad. Por lo que no se sorprendan si oyen idiomas que no entienden.

Blake parpadeó un poco. Era como ese lugar en Vacuo, sólo que aquí el volumen estaba a toda potencia. Estaba siendo intenso.

-Entiendo. ¿cuánto está la entrada?

-Para ti cielo, puedo darte un 50% de descuento.

Blake sintió el deseo de arrancarle sus trenzas falsas, porque lo eran, a esa harpía

-Pero eso no se ve muy justo para el resto.

Y Vent no entendiendo la indirecta. Agh, ama a este idiota, pero a veces desea darle un golpe en la cara.

-Jajaja. Ok. No hay descuento. Pero espero que estés para una pieza de baile...

-Vengo con él. – Blake se hartó de callar y dijo lo que debía de decir.

La mujer la miró molesta unos segundos, antes de...

-Sus Scrolls para identificar que son mayores de edad.

Vent sacó el suyo y Blake lo hizo de mala manera. La mujer vio las identificaciones y... se sorprendió al ver que una era Cazadora. Y el otro era teniente del ejército de Atlas.

-... Pueden entrar sin cobro alguno.

-¿Eh?

-Eres de un rango del ejército. Eso te da pase directo al local, así como a tu acompañante. Pasen. Y pásenla bien.

Vent sonrió al oír ello, a la vez que tomaba a Blake de la mano y la llevaba al interior. La Faunus vio la expresión de molestia de la chica y le sacó la lengua, como diciendo que él es mío.

Sonrió al ver como la mujer le fruncía el ceño. Que bien se sentía eso.

Una vez dentro del local, es que vieron que... estaba no lleno, pero si estaba con gente. Parece que por la hora aún no está a su máxima capacidad. Puede que eso haga que todo sea más sencillo de estar aquí.

-... ¿Crees que es buena idea? – Blake habló más fuerte al decir ello, dado que el sonido afecta todo.

-¡Créeme, si algo he aprendido, es que nos sinceramos más bailando!

Blake se sonrojo al oír ello. Era verdad... la razón por la que están aquí, es por un baile donde sus sentimientos salieron a la luz. Sin este, ella se habría callado y él no lo habría entendido.

Quizás es por eso que ella también sentía esto. Que así, iban a llegar a un lado. Puede que sea una buena manera de sacar las ideas tontas.

Él la llevó a la pista de baile y ella pensó en la diferencia de la última vez, donde fue Blake la que lo hizo bailar.

No sólo ello, estaba segura de que... oh, no importa. Quizás sólo debe dejarse llevar y seguir el ritmo. Y eso hizo.

¿Cuándo fue la última vez que se relajó de esta manera? No lo recuerda. Es más, era tal la diversión y sensación, que ella se daba el lujo de reír.

Y tanta era la sensación, de que había olvidado lo de antes. Y aún en medio del bullicio, de la gente y de quizás los pocos tragos que bebió, es que Blake se dignó en hablar.

-Hey Vent. – ella sabía que lo oía, aún con la bulla. Ya que él la pasó a ver. – Gracias. Y lamento...

-No estoy fastidiado por lo que dijiste Blake. – Vent negó con la cabeza. – Yo sólo pensaba en que... quizás te hice recordar algo triste. Y esa no era mi intención. Jamás lo fue..

-Vent... - Blake lo pasó a ver y supo que...

-Es sólo que... me habría gustado que no hayas tenido que pasar por ese dolor. No lo merecías. Y... si las cosas hubieran sido diferentes... me habría gustado haberte ahorrado ese dolor.

Blake sintió que los ojos se le humedecieron. Ella sabía que el recuerdo de Adam dolía. Ya son casi dos años desde que él... murió. Pero lo que hizo, lo que le hizo, aún estaba en su memoria.

Era un recuerdo doloroso, pero era de ella. Era lo que la había ayudado a ser quien es ahora. Y también, es el mismo tiempo que ellos llevan juntos prácticamente.

La chica lo abrazó, a la vez que... la música seguía. Era una suave, tras dos canciones que fueron intensas y fuertes.

-Gracias.... Por el sentimiento. Me basta saber eso. Más de ti, sobre todas las cosas. – Y Blake lo sabe. Mejor que nadie. Que las emociones a veces bastan al decir algo.

Y Vent lo entendía. Ya que devolvió el abrazo con la misma intensidad de siempre. A lo que el simple hecho de estar así, les bastaba.

-....Adam pudo ser mi primer amor. – ella le susurró en el oído. – Pero tú eres el amor de mi vida. No lo olvides.

Y no lo haría. Jamás lo haría. Y puede que tenga que empezar a marcarse esa idea en la maldita cabeza.

Fue en ese momento, que una nueva tonada sonó. Vent se sorprendió al oírla, ya que era oriunda de Mistral. Es más, era la que Aile le hacía escuchar siempre.

-¿Y esa tonada? – Blake no la reconocía.

-Puede que no la reconozcas, es de una banda de Mistral de hace años. Era muy famosa, aunque hablaba en un idioma que ya no se usa en Mistral. Pero es un clásico. Aile me lo hacía oír una y otra vez.

Si bien el oír de Aile no le gustó, ella solo pudo... asentir. Debía ella ser también condescendiente.

Parecía que la música iba a empezar.

-¿Cómo lo voy a disfrutar si no entiendo la letra?

-Créeme. No es necesario.

Ella alzó una ceja al oír ello, la gente parecía emocionada por la canción y ella no pudo decir nada más, que bien... que pase lo que pase.

Kawari yuku kisetsu ga machinami someteyuku

Aimai na jikan ga nagarete

Namida iro no sora wo boku wa mitsumeteita

Kanashimi no nami ga oshi yoseru

Blake sintió que era un inicio al triste. Como si fuera un arrepentimiento, como algo lejano.

Yume wa tooku made

Hakkirito miete ita no ni

Taisetsu na mono wo miushinatta

Aún así, ella siguió el ritmo y sentía que... no estaba mal. Sentía que podía identificarse en cierta manera con esta canción.

El ver cómo Vent parecía saberse la letra, ella no parecía oír al cantante de la canción, sino a él... y le gustaba.

Ano hi kawashita yakusoku wa kudakete chitta

Hageshiku hakanai kioku no kakera

Tatoe futari naran de mita yume kara sametemo

Kono omoi wasure wa shinai zutto

Pero esta parte si fue más animada, hasta ella jura que le dio... un alivio en el alma. Como si... fuera algo para no olvidar.

Iro aseta keshiki wo kaze ga nagarete yuku

Omoide wa sotto yomigaeru

Y el ritmo bajó, pero a su vez, era como si también le diera un cierto... mensaje. Era extraño. Le gustaría poder entender la letra.

Kayoi nareta michi ayumi susun demo modore nai

Saisho no uso saigo no kotoba

Y ahí sintió que... era algo que la representa. Como si oyera... mentiras, que le dolieron en el pasado. Y había muchas.

(Rap)

Tsuyogatte bakka gomakasu kanjou ni

Sugi satta kisetsu kara no kaitou

So ima sara nani mo deki yashi naitte

Wakattetatte mou dame mitai

Shosen kurikaesu dake no jimon jitou

Kasane tsuduketeru genjou

Nagai yoru hitori shizukesa wo terasu gaitou

Omoide ga soumatou no you ni

Guruguru nouri wo hashiri dasu

Awai kioku ni nando moshi ga mitsu kouto suru ga

Kiete shimau

Blake rio un poco, esto era lo que menos esperaba en esta canción. ¿Un rap? Vaya que era extraño.

-¿Un rap?

-¡No le queda mal!

Ella le debía de dar la razón. No iba mal con la canción por una razón.

Kanashimi no Merry-Go-Round

Mayonaka no Melody Slow Dance

Ahí entiende algo. Algo de tristeza, pero que al final... es un recuerdo. Sólo eso.

Parece que iban a llegar al final y Vent lo sabía. Ella sintió como él chocaba su frente con ella.

-¿Deseas ir con todo?

Ella parpadeó. Pensó en decir que no, pero dijo que... sólo se vive una vez.

Asintió y vio la sonrisa de él, parece que le gustó la idea.

Ano hi kawashita yakusoku wa kudakete chitta

Hageshiku hakanai kioku no kakera

Él la hizo moverse con fluidez por la pista, ella solo dejándose llevar y no sabe porque, pero siente que aunque al final la canción si es triste, la estaba liberando de algo que había estado rondando en la cabeza.

Los recuerdos son esos, buenos y malos, son solo recuerdos. Y deben quedarse como tal... para aprender. Y ella lo había hecho

Tatoe futari naran de mita yume kara sametemo

Kono omoi wasure wa shinai zutto

Tsuioku no hibi ga terasu ima wo

Cuando la canción acabo, ella estaba en los brazos de su prometido tras haberle dado una vuelta para atraerla.

Ella estuvo a punto de dejar que sus instintos Faunus salgan y besarlo, pero oyó los aplausos. Se giró a ver y notó que sólo ellos estaban en la pista de baile. Parece que se dejaron llevar de nuevo.

Pero esta vez, Vent no se apenó, dio una ligera reverencia y ella hizo lo mismo, como dando las gracias.

Blake lo pasó a ver y él le dio esa sonrisa que siempre la hacía pensar... que se alegraba de haberse hecho a la mala idea de que él sería como Adam. Porque así, ella lo observó y aprendió... a conocerlo.

La Faunus también sonrió y lo hizo de verdad, porque se sentía feliz.

---

Ya en la Academia, Vent ayudaba a Blake a no caerse. Ella parecía haber bebido un poco de más, nada grave. Aunque tenía la parte de arriba de su traje en la mano, dado que tenía calor y se veía que solo portaba un brasier deportivo.

-Woah. No debí beber eso.

-Jaja. Creo que es de esperarse. – Vent la ayudaba a caminar. – y eso que son las 8 recién.

-Hemos bailado cuatro horas, ¿Qué esperas? – Blake rodó los ojos, notando que... - Vent.

-¿Mmm?

-Deja de verme de reojo los pechos. – Atrapado...

Ella rio al ver la expresión que él tenía. Parece que le daba pena y ella lo disfrutaba y mucho.

Al final, bien llegaron al frente de la puerta de la habitación de él, sabiendo lo que se iba a venir y no querer dejar pasar la emoción que tiene para que le dé un ataque de vergüenza, lo que Blake hizo fue tomar su rostro para besarlo sin duda alguna. Algo que lo sorprendió, pero rápidamente devolvió el gesto con mucho gusto...

Blake quería transmitir mucho en ese beso. Desde sus sentimientos, hasta las gracias por lo que él ha hecho por ella.

Ella terminó el beso y se pudo ver que los instintos Faunus de ella, estaban saliendo. Ya no los quería contener.

Y supo que él menos cuando lo vio a los ojos... ahí estaba esa mirada que sacó el lado Faunus de ella con fuerza.

Bien él abrió la puerta, ella se lanzó a él a besarlo con fuerza, haciendo que ambos entren.

Vent cerró la puerta y le puso seguro sin dejar de besarla. Lo que hizo que ella dé un jadeo en medio del beso.

La chica sintió que él ya estaba tocando su cuerpo, lo que la hizo perder fuerza en las piernas.

Blake no supo cómo terminó en su cama, ni le importó. Su lado Faunus estaba fuera de control, era ya instinto y sabe que el de él también estaba así.

Vio que dejó algo dentro de un cajón y volvió a la cama para estar sobre ella. Blake se lamió los labios al saber que se venía... espera que el conocimiento que tiene, sirva de algo.

-Vent... la luz...

-Ggggrrr. Bien...

No sabe si fue la voz o el gruñido, pero Blake se estremeció. Se quitó las botas rápidamente bien él iba a apagar la luz y cuando lo hizo, volvió a ella rápidamente.

Y ya sin luz, sólo...

-¡Nya~!

... Ya deben de imaginarlo.

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Blake juraba que le han mentido... los libros le han mentido. Era mejor de lo que leyó.

-Por ese suspiro, supongo que supere las expectativas. – Ella abrió los ojos, mientras tenía su cabeza recostada sobre el pecho de su prometido.

-Más que eso... Siento que los libros me mintieron. – Blake solo besó su pecho y se acomodó más en él. A la vez que... - ... Sabes, pensé que jamás haría esto. Amar de nuevo. – Vent la miró sin entender. – Cuando... paso lo de Adam, me puse una meta... Y en esta, no volvía a amar. Era doloroso pensar en la idea de nuevo. – No supo que decir. – Pero... tenías que aparecer tú y tu modo de ver las cosas.

-... ¿Perdón...? – No sabía que más decir ante las palabras de Blake.

-Cuando te conocí, eras... un extraño. No pensé la gran cosa. Eras común... Pero se notaba que tenías moral. Y luego de ser un Megaman, vi tu talento y poder. Me asustó... Temía que fueras peor que Adam, así que mi meta fue vigilarte. Ver si eras peligroso... Y con gusto, me alegra haberme equivocado. – Ella lo miró de una manera que él jamás pensó que lo vería. – Si hay algo en esta vida que me alegro haberme equivocado, es de mi impresión inicial de ti. Te amo...

Vent miró a la Faunus, como le estaba diciendo lo que pensaba y lo que sentía. Lo que le aquejaba. Siente que eso es lo mejor para ella. Que era... lo que deseaba de verdad para Blake.

La chica sintió como él la abrazó y eso la hizo sonreír. Este calor... era lo que deseaba sentir cada día.

-Y yo me alegro de que ese día hayamos bailado Blake. – Ambos sabían que ese fue el baile que lo cambió todo. – Yo también te amo Blake.

La chica se hundió en el contacto, esto era lo que esperaba. Lo que ella deseaba...

Pero cuando soltó un ronroneo, supo algo...

-... ¿Vent...? – Ella alzó la vista y supo que estaba hundida. Dado que... - ¡Kya!

Que aprendió que el lado Faunus de Vent le encanta el lado felino de ella... ¿Instinto? No lo sabe.... Pero...

-¡Espera, aún estoy sensible! ¿¡Vent!? ¿¡Que haces!?

Ella sintió como él empezaba a lamerla en sus pechos, luego su cuello... Ella soltó un gemido, que demostraba que...

-Solo mostrarte que... me gusta cuando actúas toda felina. – él agarró un pecho de ella, haciendo que la chica jadee. – Y sobre todo, cuando sueltas esos lindos sonidos. – Mordió la oreja derecha de gato de Blake haciendo que ella...

-¡NYAAAAAAAAAAAAAAAA~!

Si... el gato salió de la bolsa...

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-Déjame ver si entendí todo... - Aquila estaba viendo las rocas que estaban en los contenedores y... - ¿Dices que estas cosas son lo suficientemente fuertes como para que saquemos más poder de los Biometales?

Los 4 Megaman estaban en medio del laboratorio, así como Cinder. Parece que las cosas estaban yendo bien, pero Aquila tenía sus dudas y era algo esperable, en verdad.

-Así es. Son trozos del Modelo V, diseñados para suprimir la consciencia total de los Biometales y dejarnos sacar más poder. Tengo la certeza, de que eso es lo que Albert deseaba en el fondo.

-... No sé que decir a ello. – Aquila no se veía segura.

Y Cinder, aunque no era vocal en lo que ellos estaban decidiendo, sabe porque. No saben los riesgos y por lo que sabe, que no es mucho, Albert era un loco. Bastaba para que no confíen en esto, más al ver que había preparado 4 Modelos V para cada uno. Ya tenía en mente esto. ¿Para qué? No lo saben.

-Lo que importa, es que en unos días, estas cosas ya estarán listas y las podremos usar como es debido.

Aelous parecía conforme con ello, a Cinder le daba la sensación de que la cara que tenía, la había visto en el espejo. ¿Así de corrupto se puede volver uno con el poder que es absoluto?

Ella ya había entendido, que no importa lo que ella haga... Jamás tendrá poder absoluto, a lo mucho... poder sobre ella misma y el destino que le tocó... a más, no... Nunca.

-Pues que sea lo más pronto posible. – Thetis habló, siendo él el que mostraba más rabia estos días. Más... volátil. – Que oí, que hay Grimmroids en Atlas.

-... Significa que tenemos ya a un aliado al que seguir.

Las palabras de Aelous le hicieron entender que... las cosas no iban a ser sencillas. Porque ellos tenían una meta... y ella la suya. Esta alianza, acabará bien lleguen a Atlas y tomen el camino a sus respectivos destinos. 

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