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Un cuento sobre una Leyenda.

Antes que nada, decir que lamento haberme tardado en regresar con la continuación de la historia. Pasaron muchas cosas en la vida real, que he tenido que ver para así poder concentrarme en escribir.

Aprecio su paciencia y a los que vayan a leer esto, espero que les guste lo que se viene. Dada ciertas cosas que se vienen en la historia, empezaré a tomarme ciertas libertades creativas en relación con algunas cosas del cannon de RWBY, el cuál lamentablemente no ayudará más a este punto al limitar lo que quiero narrar. Por ello, es que en estos momentos, mucho de lo que verán aquí es original... Así como que puede haga ciertas cosas que puede que no les agrade a todos, pero tiene su razón al largo plazo.

Ya tengo planeado el como terminará la historia y demás, así que todo será construcción para ese caso.

Sin más que decir, comencemos... No sin antes decir que Megaman pertenece a Capcom y que RWBY pertenece a RT... ¿O pertenecía? Ya no estoy tan seguro, pero no hay que centrarnos en esas cosas.

Disfruten

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El tiempo y el destino son algo que uno no puede entender. Más con lo que puede ser a veces lo que uno llama casualidades.

En el mundo conocido como Remnant, un mundo cuyo pasado está cubierto en el misterio, traducido en leyendas, cuentos o historias, hay una que casi no se sabe nada.

Una en la que existieron 7 Guerreros creados por los llamados Dioses Hermanos, quienes se rebelaron contra sus creadores al no soportar ver como trataban a lo que era la humanidad y el mundo... Que cuando lograron su hazaña, el mundo no sólo cambió para siempre, sino que muchas cosas quedaron marcadas.

Desde ese día, el día que la Luna fue partida, pasaron muchas cosas...

Una mujer inmortal, maldita por no poder soportar la muerte de su amante y por tratar de engañar a los Dioses, que lideró una rebelión contra estos con humanos codiciosos que creían poder destronar a los Dioses que, a pesar de no ser los mejores, eran quienes les dieron conocimientos... Salem quedó sola tras la destrucción de la humanidad, creyó que sería así siempre...

Pero cuando milenios pasaron, la humanidad volvió... Su amado volvió en el cuerpo de alguien más, crearon una familia, un vínculo... Pero ella siguió con esa oscuridad que creció en ella por años, su esposo, Ozma, quien regresó por órdenes de los Dioses para matarla, no sabiendo como tomar la manera en la que su amada hizo las cosas, trató de huir de ella con las 4 hijas que tenían... Fue un error...

Nadie sabe como pasaron las cosas, sólo que Salem mató a Ozma al no poder morir ella... Las niñas perecieron en el combate, el fuego cruzado. Y lo peor... es que con el tiempo eso sólo llevó a una guerra silenciosa que... no ha parado hasta el día de hoy.

Han pasado miles de años desde ese día... desde que la guerra oculta inició y... no hay ganador. Es más, parece que no lo habrá. Porque nuevas cosas aparecieron... poderes que superan los de estos 2 seres que luchan en silencio.

Un día, un objeto llamado Modelo X, fue hallado por Atlas. Un objeto lleno de poder, pero que a su vez contenía la esencia de uno de los 7 Héroes que expulsaron a los Dioses. Y por si fuera poco, le dio sus poderes a un chico... Vent Lucilum, un chico a simple vista nada especial, fue elegido para portar su poder y eso lo llevó a ser parte de batallas que decidirían el destino del mundo.

El chico, no estaba sólo... conoció amigos.. Siendo ellos los que lo ayudaron en su lucha, con una aliada inesperada. La elegida por el Modelo Z, Pyrrha Nikos, quien era considera la genio de su generación.

Juntos, lucharon contra Serpent, el que estaba tras varias situaciones en el mundo y lograron evitar sus planes tras la caída de Beacon, planeada por Salem y sus seguidores.

Tras ellos, visitaron Menagerie, Mistral y Argus... no sólo allí aprendieron de más secretos del mundo. Hallaron una nueva amiga, Ilia Amitola, la elegida por del Modelo A, lo que fortaleció sus fuerzas.

Aprendieron que habían otros Biometales, 4 Megaman que eran enemigos. Que luchaban por algo llamado el Juego del Destino, que era orquestado por Albert, el Gran Maestro de Mistral. Y tras muchas penurias, descubrir verdades dolorosas y demás, el grupo logró derrotar a Albert, quien trató de usar una fortaleza creada por Modelos V, Ouroboros, para lograr su meta.

Al final de todo, no sólo aprendieron el origen de Vent, sino que la que fue la que originó el camino que recorren, Summer Rose, desapareció en el reino de Atlas... Por lo que decidieron ir ahí.

Ahora mismo, el grupo se encuentra yendo a la ciudad más tecnológica del mundo. No sabiendo lo que les esperaba... no sabiendo que muchas cosas cambiarían dentro de ellos y en el grupo... No sabiendo que también hallarían verdades del pasado que no conocían...

Porque como se dijo antes... el tiempo es una variable que no se puede tener estática...

Porque más allá de lo que los Dioses trataron de hacer creer... Ellos no crearon a los humanos... Estos siempre existieron antes que ellos aparecieran en el planeta que luego sería llamado Remnant...

Y claro... la verdad no estaba lejos de ser descubierta... Muchas verdades que cambiarían el mundo para siempre.

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El tiempo vaya que pasaba lento cuando no tenías nada que hacer... en un avión.

-Estoy taaaaan aburrida.

-Ya entendimos Nora.

Ilia puso a la chica a un lado, dado que estaba poniendo todo su peso sobre ella. No es un cojín.

Ahora mismo, todos estaban esperando lo que sería la llegada a Atlas. ¿Quién dijo que volar era divertido?

Ilia miró a los demás. Cada uno estaba dispersado en lo que era la zona de carga del avión Manta que usaban para llegar a Atlas.

Ya habían pasado unas horas desde que habían partido. Pero el viaje se les estaba haciendo eterno.

-¿Y si jugamos algo? – Óscar preguntó, tras desviar su mirada de lo que estaba leyendo.

-¿A que...? ¡No! ¡Nada del juego del Rey! – Ren miró a Nora, quien hizo un puchero. – La última vez, acabó mal.

-¡Gracias a ese juego Blake supo que le gustaba Vent!

-¡No es cierto! – La Faunus desvió la mirada de su lectura, aunque todos la miraban con una ceja alzada. No le creen. - ... sólo supe que besaba muy bien...

-Aja. Debieron de ver su cara. Estaba toda boba. – Yang sonrió burlona a la expresión que su amiga ponía. – Por cierto... ¡hey Vent!

El chico abrió los ojos y se quitó los audífonos. Pasó a ver a Yang, quien le hizo una pregunta.

-¿Qué pasa...?

-Dinos la verdad. Ese beso que tuviste con Blake. ¿fue tu primer beso?

La pregunta de la rubia hizo que todos pongan su atención en Vent. Quién parpadeó al ver que...

-Ahm... No. Eso fue con Aile...

-¡Mierda! – Blake maldijo por lo bajo.

-No hablamos de besos de niños... Sino de besos adultos. – Weiss rodó los ojos.

-Oh. Eso... pues sí. Blake fue la primera con la que tuve un beso adulto.

Ver cómo Blake se iluminó hizo que todos tengan una gota de sudor. ¿Importaba tanto eso? Ruby hizo un puchero... le habría gustado ser la primera...

En eso pensó que.... Puede ser la primer en algo más. Miró su anillo... dado que ya están comprometidos y ella ya tiene 17... puede hacer eso sin sentir culpas.

-¿Por qué la pregunta? – Vent no entendía nada.

-Nada. Nora que quiere repetir el juego del Rey...

-Me voy. – el chico se puso de pie. – Conociendo a Nora y mi suerte, acabaré besando a un chico y no alimentare las fantasías enfermas de nadie. – Dicho eso, se hacia la zona del frente del avión, donde estaban Qrow y María.

-¡Ah, no! ¡Vent vuelve! ¡Rayos, bien hecho Yang!

-¡A mi ni me mires! – la rubia se defendió. - ¡las mentes sucias son ustedes!

-A veces me pregunto cómo los aguanto... - Weiss negó con la cabeza. – Dejemos ese juego a un lado y hagamos algo más.

-¡Ya sé! – Ruby alzó la mano. - ¡Contemos un cuento! – todos la miraron sin saber que decirle. - ¿Qué? Así podremos divertirnos. Digo, alguno debe tener uno interesante en su arsenal.

-... No es mala idea. Nora, tú estás vetada.

-¿¡Por qué!?

-Porque tus historias son muy fantasiosas. – Jaune dio su punto y Nora bajo la cabeza derrotada.

Pyrrha rio algo nerviosa. A la vez que miraba como Neo sólo pasaba de página de su libro. Ella miró a la pelirroja y le hizo la seña de que vaya.

Es verdad. Era su momento. Fue hacia la zona del frente de la nave para poder hablar con Vent. No puede alargar más este tema.

Los demás la vieron irse, sabiendo que pasaba por la mente de la chica. No dijeron nada. Así que solo se reunieron en un punto y...

-Ok. ¿Quién empieza? – Ruby miró a todos y... - ¿Qué dices tú Weiss?

-... Ya que. – la chica se acomodó y... - Les contaré cómo me hice esta cicatriz.

-Oh. Eso sí me llamo la atención. – Ilia prestó atención, así como todos.

-Todo pasó un poco antes de que vaya a Beacon, mi padre me dijo que si quería ir... debía de superar un reto.

Weiss sabe que no es la gran cosa, pero al fin y al cabo, era un recuerdo importante para ella.

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Por su lado...

-Todo está bien chico. – María estaba tranquila. – Aún no tenemos a Atlas a la vista. Pero tengo la certeza de que lo tendremos en unas pocas horas.

Vent asintió a las palabras de la mujer, al mismo tiempo que Qrow le hizo el gesto de que se despreocupe.

Se giró para poder irse de ahí, a la vez que los dos adultos miraban al muchacho.

-Se nota cambiado. Más maduro. – María no dudó en decir ello. – Es una lástima que haya sido obligado a madurar tan rápido.

-No es que haya tenido opción. Parece que de verdad estamos por afrontar algo fuerte y... si la información que James nos dio, siento que Atlas puede no ser un lugar muy... acogedor para nosotros.

María se quedó en silencio, hasta que...

-¿Lo dices por el Gran Maestro? – María miró al hombre unos segundos. – Si, oí de él. Y lo que su puesto le ha dado. No sólo es un hombre de carácter, sino también uno que no es tan... acogedor de lo que serían los de otros reinos.

Qrow asintió. James puede ser muchas cosas, pero no era tan cerrado. Thomas es otro cantar. Lo que lo pone de los nervios. ¿Qué tanto ha podido influir ese tipo al general? Además, que lo que ha pasado en Argus hace casi un mes.

Teme la respuesta. Y eso que... trata de ser positivo. A todo esto, ¿Qué es lo que pueden hacer para que no llamen tanto la atención?

-Hay que ir con mucho cuidado. – María le informó de eso. – Recuerda que Cordovin nos dio esta nave de manera clandestina. No tenemos permisos ni nada. Al final, puede considerarse que la hemos robado.

Agh... nada puede ser tan fácil, ¿no? A veces odia su vida. Pero era lo que le había tocado.

Miró al frente, en espera de ver pronto Atlas, pero sabe que para eso, aun faltan unas cuantas horas.

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En otro lado, se puede ver a Vent ir de regreso a donde estaba los demás, solo para verse cara a cara con Pyrrha.

-Oh, Pyrrha. Justo estaba regresando para...

-¿Podemos hablar? - La pelirroja le hizo la pregunta algo temerosa y el asintió, no entendiendo el porque ella estaba actuando de esa manera.

Los dos se quedaron en medio del pasillo que los llevaban a la zona de carga, a la vez que Pyrrha parecía tratar de poner sus ideas en orden. Era extraño.

-... Sabes, cuando me oí que eres hijo de la prima de mi madre, me sorprendí. Y esperé que hicieras lo mismo, pero... no es así. Se notaba que... ya lo sabías.

-... Tu madre me habló. Me dijo la verdad y... No supe que más decir. Es extraño. – Vent vio como Pyrrha asentía. – Somos primos, pero no lo siento así. Es más...

-Como si la relación que creamos en este tiempo juntos fuera más fuerte. Si... te veo más como un hermano que un primo lejano. Es lo que siento. Pero ahora sé, que nos une algo. – Pyrrha miró sus manos. – Y eso hace que me sienta mal... porque tuve celos de ti Vent.

-¿De mí? – él se sorprendió. - ¿En que...?

-... De que eres mejor que yo. Y ahora que sé la razón, me siento idiota de haberlo siquiera pensado. De saber que todo ese talento es porque... - Pyrrha no dijo más. Ya que no deseaba sonar como una tonta.

-.... Sabes. A este punto, esas cosas no me molestan. Lo que la gente diga de mí, ya me tiene sin cuidado. Y los celos... La gente puede tener celos de mis habilidades, pero yo envidio la vida simple que pueden llevar. – Pyrrha miró a su amigo. – A veces quisiera no tener que seguir peleando. Pero sé que debo de hacerlo... es mi responsabilidad terminar esto. Summer lo inicio... y nos dejó el resto a nosotros.

-Lo sé. – Pyrrha asintió y tomó el Modelo Z. – Me sorprende que ella haya sido una Megaman... la primera en milenios. Creo que es de esperarse, dado que el mismo Modelo X vio en ella esa capacidad de ser su sucesor.

-Jajaja. Si... - Vent tomó el Modelo X y... - No cambia quien soy... ahora lo sé. Aunque haya nacido de manera diferente.

-Verdad. – Pyrrha asintió. – No cambia jamás lo que eres Vent. Y eso lo sabemos todos. – La chica le dio un ligero empujón con su hombro. Feliz de que al final, las cosas van como siempre entre ellos. Eso era lo que ella más deseaba. – Dime... ¿Qué crees que pase una vez lleguemos a Atlas?

-No lo sé... Pero quiero tener la certeza de que podremos hacer algo. Pero... Me preocupa la presencia del Maestro de Atlas. Oí que él es muy estricto y puede que no le guste nuestra presencia.

Pyrrha asintió. Era de esperarse... Tienen que tener cuidado. No sólo ello, puede que sea también una batalla que deban de afrontar en otro campo. Tiene claro de que Atlas es un reino donde el consejo está más metido en las decisiones del reino que en los demás. Era lo totalmente opuesto a Vacuo, que el consejo no tenía autoridad alguna.

-Dime... ¿Crees que haya alguien que use el Modelo V en Atlas?

-Posiblemente... Y no solo ello, no podemos olvidar a Salem y sus siervos. – Ella asintió. – Debemos estar alertas en su totalidad. Y lamentablemente, cuidarnos las espaldas.

-Pensé que decías que confiemos...

-Eso fue hasta saber lo que pasó con Summer. Si algo le pasó ahí, en Atlas... es porque alguien ahí la quería muerta. Y quien lo logró, cubrió todo...

-¿El maestro de Atlas? Diría que es una locura, pero viendo como fue Albert, ya nada me sorprende. – Pyrrha miró a su amigo. – De todos modos, estaremos alteras. Y le diremos a Ironwood lo que sea necesario. Pero... No yendo tan lejos.

Vent asintió. Él pensaba lo mismo. Pero no es que lo pueda decir... No sabiendo aun como está el general. Puede que no le agrade, pero le hizo una promesa a Glynda. Y tratará de cumplirla.

-... Lo olvidaba. No te felicité por tu compromiso. – Pyrrha le sonrió. – Sabía que lo harías pronto. Dado el estilo de vida que tenemos.

-Jajaja. Si. ¿Qué hay de ti y Jaune?

-¿Eh? – Vent rodó los ojos.

-Vamos, no me digas que no han hablado de su relación. – la pelirroja se sonrojo. – Pyrrha...

-Lo hemos hecho. Pero... obvio, con todo lo que ha pasado, es como si eso pasara a segundo plano. Además, que estuvimos peleados y... No sé. Es extraño. A veces me pregunto si lo nuestro durara...

-¿Por qué lo dices?

-Él es mi primer amor. Dicen que esos no duran jamás. – Pyrrha sonó triste, a lo que él le acarició la cabeza. – Hey...

-Jajaja. Perdón. Vieja costumbre. Además, que lo hago con Ruby cuando ella tiene esa expresión. – Pyrrha rodó los ojos. – No creo que sea importante matarse tanto la cabeza. Lo mío varía, dado los factores y mi propia condición. Por eso lo hice, para darles la certeza de que todo seguirá. Y demostrar que lo que siento es real y será eterno. Lo tuyo con Jaune, puede ser más normal. Lo que puede ser una relación de pareja...

-Lo sé... solo...

-Vamos Pyrrha... No vas a querer arrepentirte luego, ¿No? – Vent le hizo la observación.

Y ella o entendía. Con el estilo de vida que tienen, uno no sabe cuando puede ser su último día. Ella...

-... Hablaré con él. Para profundizar nuestra relación. Creo que... quiero que lleguemos a un poco más...

Vent la vio sonrojarse y él parpadeó... hasta que entendió y él mismo se apenó. Se rascó la nuca y...

-Solo usen protección...

-¡AH! ¡No hables como si tú fueras un santo! ¡Sabemos que has llegado a segunda base con el equipo RWBY!

-¡No lo debes de decir así! – Vent se sonrojo y él mismo no sabía que decir. Pero dejando eso de lado, se pudo ver que la chica parecía decidida. – Mira... Pyrrha.... Lo que ustedes dos hagan, es cosa suya. Pero debes de estar segura. Es un paso importante...

-Lo sé. Pero estoy segura de darlo... Y si es con él... no lo dudaré.

Era más que notorio la fuerza de los sentimientos de Pyrrha por Jaune. Él solo pudo rascarse la nuca y...

-Vale. Pero no olvides que hay cosas que hacer antes de todo.

-Lo sé. No es que vaya a lanzarme a hacer esas cosas al momento uno Vent. – Pyrrha lo miró con un puchero y él rio. – Que malo eres.

-Jajaja. Un poco. Pero quizás así es lo que siente ser familia.

-Si... Así debe de ser.

Pyrrha sonrió al pensar que... no era necesario matarse pensando en la relación que tienen. Solo deben de seguir como siempre antes de saber la verdad de su parentesco. Con el tiempo, esto será más real y marcado, pero ahora... no era necesario cambiar nada.

-Por cierto, Vent... Gracias por lo que has dicho y hecho. Creo que jamás te lo he dicho.

-Nah... no es necesario. Solo... soy yo. – Pyrrha negó con la cabeza con una sonrisa. Así era él... y eso no lo iba a cambiar por nada del mundo.

Ambos se quedaron en silencio unos minutos. No era necesario decir más. Ya no...

Y los dos Biometales que los acompañaban veían eso. Puede que sean primos, pero eso no cambia el nexo que los une. Eran más que primos, eran hermanos en armas.... Y eso era más fuerte que nada. Y ellos lo sabían... porque sentían lo mismo. Por algo, ellos en sus vidas originales eran el dúo perfecto.

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Ya de regreso con el grupo más grande...

Habían oído el relato de Weiss sobre el origen de su cicatriz. Decir que la enemistad al padre de la chica creció. Y ella apreciaba la preocupación de sus amigos. Terminó el relato, como diciendo que ya era algo del pasado y de verdad ya no tenía importancia.

Y así los relatos siguieron. Esta vez con Blake diciendo una versión alterna de lo que era el origen de los Faunus. Que los humanos y los animales peleaban.... Que para que eso no siga, una deidad hizo que los presentes en ese combate sean lo que ahora conocen como Faunus.

Era una versión que a ella no le gustaba, le agradaba más lo que era la versión más conocida. Pero era parte de la cultura de su raza.

Ren relató algo sobre que en su pueblo estaba la costumbre de rezarle a otras deidades que no eran los Dioses gemelos.

Pero Yang solo dijo que no tenía nada. Dado que no era de historias.

-Entonces... Me toca a mí.... ¡Oh, volvieron!

Ruby vio como Vent y Pyrrha volvían con los Biometales flotando al lado de ellos.

-Hey, ¿Qué hacen?

-Contamos cuentos. Hasta ahora Weiss va ganando. – Jaune le quitó importancia a la situación, a la vez que Weiss se mostraba orgullosa.

-Ya veo... - Pyrrha se sentó al lado de su novio. - ¿A quien le toca?

-¡A mí! – Ruby alzó la mano, pero se deprimió. – Pero no sé una buena historia.

Vent se sentó al lado de su prometida y le acarició la cabeza. Ella se rindió al gesto y rio contenta, a la vez que el resto de prometidas rodó los ojos... era tan fácil de manipular. Aunque en el fondo ellas también desean el gesto... Mujeres..

-¿Y por qué no hacemos que alguien que sabe de esto nos relate un cuento? – Vent tuvo una idea. - ¿Qué dices Modelo X?

-Me parece bien. Es más, puede que los ayude a todos a entender un poco de la historia del pasado. – El Biometal no le veía lo malo. – Llámala. Le diré el código para que hable.

Vent asintió, le pidió la lámpara a Ruby, a la vez que este llamó a Jinn, quien salió en su tamaño no tan gigante, pero si era más grande que el resto. El vapor la cubría y ella miró a todos...

-¿Desean hablar de algo? ¿Una pregunta?

-Un cuento. – Fue lo que Vent le dijo.

-... ¿Me han visto cara de narradora? No puedo solo decirles un cuento, para ello...

-Solo hazlo Jinn. El Código es 2XXX. – El Modelo X le habló al ente, quien se sorprendió.

-... Para que use ese código...

-¿Qué tiene de especial ese código? – Ilia le hizo esa pregunta al Modelo A, quien...

-Es uno que permite a Jinn hablar de... nosotros. Nuestro pasado... pero sobre todo, el de X. Al ser él que ha estado presente en todas las batallas que pasaron antes del fin del mundo.

Ilia se sorprendió, siendo Weiss la que le informó de eso a los que no oían al Biometal. Ósea, sabrán de la historia perdida del mundo. Y eso era algo que no podían perderse...

Jinn solo sonrió y miró a todos, parecían unos niños que esperan un relato interesante. Oh bueno, ellos le agradan. Así que lo hará todo interesante. Asintió y...

-Ok. Haré que esto sea interesante para ustedes. Así que no solo les narraré. Haré que vean un poco. – Ella alzó el vapor en sus manos y se pudo ver como ella este tomaba la forma que parecía ser una isla. - ¿Listos?

Todos asintieron y la vieron con atención. Ella sonrió, aclaró la garganta y...

-Esta es una historia que va más allá de la era de las leyendas que ustedes conocen. Y todo comienza con un lugar llamado Arcadia.

El vapor tomó la forma de una isla que mostraba ser... muy avanzada. Hasta Weiss sentía que Atlas palidecía en lo que veía.

-Arcadia es una de las primeras civilizaciones que existieron mucho antes que los Dioses como tales llegaran al mundo. Una civilización creada sin la intervención de ellos. – Se veía a la gente usando tecnología como transportes voladores y similares, que demostraban ser más avanzados que los que ellos usan hoy en día. – Los Dioses habían aparecido, se sorprendieron al ver el desarrollo que estos seres humanos tenían, por lo que decidieron... ver como pasaban las cosas. El ver como se desarrollaban. Y el Dios de la oscuridad decidió incluir unos Grimms en la ecuación, para ver como los humanos reaccionaban a un agente externo... uno que no conocían.

La imagen mostraba a la gente y la ciudad, se veía que había armonía. Claro, también estaba el hecho de que el mundo tenía sus problemas, la raza humana tenía matices que ni la intervención externa puede borrar.

La imagen cambió, se vio a los dos hermanos hablar entre ellos, como viendo que más pueden hacer.

-Ellos conversaron. Si bien el experimento de observación era excepcional, algo faltaba. No sabían que, hasta que se dieron con la sorpresa de que los humanos de la era estaban tratando de emular algo que sólo los Dioses pueden lograr. Crear vidas.

Mostró la imagen de los humanos atrapando Grimms y modificarlos. No solo ello, se podía ver que los Grimms que salían de los experimentos de manera exitosa, eran... obedientes. Y lograban coexistir con los humanos.

Eso los sorprendió, más cuando empezaron a ver que creaban robots con el proceso la tecnología para que sean lo más parecido a ellos, los humanos. Ruby sintió que estaba viendo a los ancestros de Penny, dado que ella también era así...

-Los Dioses al ver ello, sintieron que era algo extraño que estos seres pudieran hacer algo así. Por lo que un día, decidieron hacer algo.

La imagen mostró al Dios de la Luz hablar con su hermano.

-¿Y si creamos algo así? Un ser como esos robots que los humanos crean, pero que sea superior. Que sea capaz de lograr cosas imposibles.

-Pues yo creo que deberíamos crear uno que sea un combatiente nato. Así podríamos subyugarlos en caso se salgan de control.

La idea de los dos Dioses era diferente, pero valida. El Dios de la Luz se enfocaba en la evolución, el de la oscuridad en el combate. La imagen mostró como el Dios de la Oscuridad, usando su magia y la tecnología de los humanos de la era, que era extremadamente avanzada, creó a un guerrero de armadura roja y un cabello azul.

-¿Ese eres tú Modelo Z? – Pyrrha le preguntó a su Biometal, el cual...

-Si. Ese soy yo. Yo nací del poder del Dios de la Oscuridad.

Eso era nuevo. Pero la imagen siguió... El Dios de la Oscuridad puso la capsula en donde yacía dormido su creación en una zona alejada de la ciudad, como para que crean los humanos que era una creación de una fuente ajena humana, más no divina. Ahí las cosas salieron mal...

Debido a que nació del Dios de la Oscuridad, el guerrero estaba cargado de negatividad. Tanto, que al despertar, perdió el control y atacó a los que lo habían despertado.

Todos se quedaron pasmados por la imagen que veían. No solo ello, se veía que el ser parecía disfrutar de la destrucción que provocaba. La muerte.

-El error fue esperar que el ser actuara como se le programo. No solo ello, había perdido el control dado que el Dios de la Oscuridad no le dio el tiempo de purificarse de la energía que usó para su creación. Y ahí fue uno de los tantos errores que los Dioses crearon, dado que... - Se vio como el ser de armadura rojo peleó con el que parecía ser un robot de gran tamaño y de expresión dura, pero a la vez amenazante. – Crearon al primer enemigo real de la humanidad.

El robot le dio un golpe certero al de la armadura roja en medio de su cristal, cuando este se tomaba la cabeza por un dolor que parecía originar de la energía oscura que salía de él. El impacto destruyó el cristal y lo noqueó, a la vez que el robot sin saberlo, había absorbido la negatividad del Dios de la Oscuridad. Y eso fue el inicio de todo.

-En vez de acabar con su enemigo, el robot lo llevó con él a la base de sus aliados para que lo estudien. Y como era de esperarse, no pudieron entender que era. Solo que era muy avanzado. Y cuando despertó... No recordaba nada. Ni su misión. Ni a sus creadores. Por lo que no tenía nombre... Y al ser nada. Lo llamaron, Zero.

El vapor cambió, esta vez mostrando a Zero ayudar a mantener la paz, pero a la vez, los dos Dioses veían eso con... preocupación. Ver lo que pasó, hizo que el Dios de la Luz vea al que era el otro guerrero. Ese que él creó... en su capsula.

-Quizás no es buena idea que tengan solo una energía. Quizás debamos de darle a este las dos.

-¿Deseas hacer tu creación más fuerte que la mía usando mis poderes? – El Dios de la oscuridad novio eso con buenos ojos, pero el Dios de la Luz...

-No. Ya viste que pasó cuando lo imbuiste con solo tu energía. Lo mismo puede pasar con él. Creemos un balance hermano. Es más, este no es un guerrero como el que creaste, le di la capacidad de pelear, pero su poder real radica en su aprendizaje. Lo hice... muy humano.

-.... Bien. Veamos que sale de esto... pero me imagino que también le bloquearas la memoria. ¿No? Sería injusto que él lo sepa y el mío no...

-... Siempre tan competitivo...

Pero lo hicieron. El Dios de la Oscuridad le dio al ser su energía para crear un balance y que no pierda la cabeza como el otro. Y así, fue mandado a un lugar similar... alejado. Donde fue hallado unos años después por los humanos.

Y cuando abrieron su capsula, este abrió los ojos y miró a los que lo despertaron. Les sonrió... lo que demostró que era diferente.

-Megaman X. Ese era el nombre que le dio el Dios de la Luz, dado que era superior a cualquier humano y de un potencial ilimitado. Por eso la X. Y era muy humano... como Zero, ambos podían deshacer sus armaduras y tomar formas civiles. Eran... muy humanos, a pesar de que también eran mecánicos en partes internas de ellos. Eran... ciborgs en sus términos.

Se pudo ver cómo X trataba de acostumbrarse a su nuevo ambiente. No tenía recolección de quién era su creador, más allá de que era....muy capaz. Aprendía rápido.

-Oigan. Veo el parecido con Vent. – Fue lo que Nora dijo. – Hasta tiene la misma expresión inocente que él.

Todos pasaron a ver al muchacho, quien se sonrojo al ver que lo miraban con gracia. Eso no era como deseaba que lo enlacen con el que es su padre.

Blake se apiadó de él y le dio un beso en la mejilla, le susurró que ese lado de él le parecía tierno. Y eso no ayudaba. Él no es tierno.

-Y el tiempo pasó. Las dos creaciones se hicieron amigos. Dado que ambos aún eran estudiados en un intento de que las cosas que son, se entiendan. Dado que era de esperarse, que ellos no entiendan algo que iba más allá de su comprensión. Pero los humanos son... tercos. Aún así, no lograban nada.

Se veía a los humanos tratar de entender que eran esos dos. Como dos seres que parecían ser tan humanos, no lo eran. Estudiaron su interior, era una mezcla de orgánico con lo mecánico, a la vez que su ADN tenía tres hélices. Algo impensable para ellos.

Pero los tiempos de paz cambiaron. El vapor cambio y mostró la imagen de la ciudad siendo atacada por los Grimms que habían sido modificados por la humanidad. Y el que los dirigía, era el mismo robot que había peleado con Zero.

-Lo más gracioso, es que una creación de la humanidad, fue lo que llevó a que esta se vea en peligro por primera vez en su historia. El robot que habían creado para protegerlos, ahora era su enemigo. Sigma estaba decidido a eliminar a los humanos, para él ser el nuevo gobernante con su ejército de Grimms modificados.

Se pudo ver la imagen de varios Grimms metalizados, a la vez que siluetas de los que ellos parecían recordar cómo Grimmroids, pero se les veían diferentes. Como más orgánicos que mecanizados como con los que han peleado.

-Mavericks. Ese era el nombre general a estos seres que habían perdido el control. Que atacaban a sus mismos creadores. La mera idea de que un Grimm fuera aliado de la humanidad, era tonta... dada su naturaleza. Pero como ven, así aprende el humano. A base de caídas.

Se mostró la ciudad, un sector ser atacado. Se vio como los Mavericks atacaban. Y como de la nada, X apareció para ayudar.

-Aun no siendo un guerrero o tener la habilidad de uno, el sentido del deber y de justicia de X, lo impulsó a moverse. A pelear, a pesar de su desprecio a la violencia.

-Otra característica de Vent. – Weiss le sonrió a su prometido, quien se sonrojo más.

-Jajaja. De tal palo tal astilla. – Yang miró al Modelo X y... - Veamos del lado bueno, heredó la buena apariencia y buenos sentimientos del padre.

Si fuera posible, el Modelo X se sonrojaría. Daba algo de pena.

La imagen mostró como a pesar de todo, X perdió contra un tipo que usaba una armadura púrpura, que yacía con un robot de lucha.

Y justo cuando le iba a dar el golpe de gracia, Zero apareció para salvar a su amigo y alejar al tipo. Este se fue en una nave lejos de ese lugar.

-No pude hacer nada... era muy fuerte. – Oyeron la voz de X, sonando decepcionado.

-No te sientas mal. Ese sujeto está hecho para el combate. – Zero ayudó a su amigo a ponerse de pie. – Te aseguro que con el tiempo, sacarás más de tu verdadero poder.

-... ¿Qué hacemos?

-Ayudar en lo que podemos. Yo seguiré la pista de Sigma, tú trata de conseguir información de sus generales.

Zero se dio la vuelta para irse...

-Zero... - este se giró para ver a X. – Gracias por salvarme.

Se notaba la sonrisa agradecida del guerrero azul. Y el de armadura roja dio una también, mostrando que no había problema.

Acto seguido, cada uno tomó su propio camino.

-Se nota que son buenos amigos. – Jaune estaba impresionado. A la vez que notaba como Vent y Pyrrha sentían que era agradable ver qué dos generaciones de Megaman tienen la misma relación.

La imagen cambió, esta vez mostrando como X iba a diferentes zonas. En busca de información y también para detener a los generales de Sigma.

Se vio como él peleaba con los 8 generales en zonas alejadas de Arcadia. En un intento de detener sus planes. Pero a la vez, cada batalla lo hacía más y más fuerte.

Aprendía de sus oponentes, aprendía de sus errores. Cada enemigo que derrotaba le daba un arma que él mismo aprendía a usar con mejor capacidad. Además de que sus propios sistemas parecían estarse acostumbrando a los cambios que vivía. Lo que llevó a que en poco tiempo, la batalla contra los 8... acabara.

El vapor cambió y mostró una enorme fortaleza flotante. Una que le hizo a Weiss, recordar Atlas.

-El tiempo pasó. Sólo fueron pocas semanas, pero la batalla era intensa. Tanto que el gobierno humano de la era declaró una crisis global, una que seguiría por mucho tiempo.

Jinn mostró como X y Zero se adentraban en la fortaleza, con ayuda de otros que peleaban contra el ataque de Sigma contra el mundo. Y no sólo ello, también se veía que ambos estaban listos para lo que sea.

-Los dos sabían que todo dependía de ellos. Pero los obstáculos no faltaron. Y él era el primero.

Se vio al robot púrpura de antes, esta vez con un robot de lucha más capaz y poderoso.

-¡Ahora sí acabaré con ustedes dos!

-¡No tiene que ser así Vava! ¡No hay que pelear!

X pareció querer evitar una lucha innecesaria. Pero Vava no hizo caso. Atacó a los dos con su robot, en donde ambos aún con sus ataques, no le hacían daño. La batalla era unilateral. Hasta que Vava atrapó a X y empezó a estrujarlo.

-Fue en ese momento, en que uno puede entender todo... que un amigo de verdad, daría todo por otro. Hasta su vida.

Se vio a Zero lanzarse sobre el robot que Vava piloteaba, logrando hacer que suelte a X. Cambio su brazo a su modo Buster y apuntó al punto de energía del robot.

-¿¡Qué haces!? ¡La explosión te matará!

-¡Soy consciente de ello! ¡X, el resto depende de ti!

Vieron con horror como Zero disparó sin duda alguna al punto de energía del robot. Como la explosión destruyó al robot, pero se llevó al guerrero rojo con él.

-¡ZERO!

X olvidó lo demás, fue hacia los restos del robot y entre los escombros encontró a su amigo. El daño que recibió era severo. Su armadura dañada y su cuerpo mostraba heridas tan graves, que era un milagro que estuviera vivo.

La imagen hizo que Pyrrha abrace al Modelo Z, como temiendo que le pase algo a él.

-Estoy bien Pyrrha. Es el pasado...

Pero ella no lo dejó. Dado que no quiere imaginarse que algo le pase a su amigo.

Y los demás pensaban lo mismo, los Biometales eran sus amigos, aunque algunos no los oigan. Los habían ayudado tanto.

La imagen mostró como X trató de sacar a su amigo, pero...

-No... X... debes seguir. Sólo tú puedes... derrotar a Sigma. – Zero alzó su mano y X la tomó. – Ve... Megaman X...

Zero cerró los ojos y no se movió más. X abrazó el cuerpo de su amigo y derramó lágrimas. El dolor era tanto que era difícil de procesar para él.

Pyrrha abrazó más fuerte a su Biometal, Ilia miró al Modelo A y no se quiere imaginar si algo le pasa... es un sentimiento horrible.

-Pero si Zero murió... ¿Cómo es que...?

-Cállate Ren. No seas insensible. – Nora se limpiaba las lágrimas con un pañuelo.

El relato siguió. Esta vez mostrando como X vio a Vava levantarse de los escombros. Apenas dañado.

-Maldita sea....esto no se quedará así. Ahora sólo somos tú y yo, X. Esta vez no tendrás a Zero para que te salve.

X apretó los dientes al oír eso. Sus deseos de no pelear se fueron. Sus sistema trabajaron a toda potencia para poder evaluar cómo ganar y lo hallaron...

Debía evolucionar.

La gema en su cabeza brilló y está soltó un pulso de luz que envolvió el cuerpo de X. Su cuerpo cambio, su armadura cambio. Se alzó con determinación, se giró para ver a su oponente, que vio al fin la nueva armadura.

La parte superior de las piernas se había vuelto blanca, con puntos azules en el costado. Los bordes amarillos separan las áreas blanca y azul. Las manos ahora eran azules y los brazos blancos. Su mano izquierda era el cañón del Buster, que ahora era blanco y rojo. El borde alrededor de la cabeza se vuelve blanco y se forma una cresta amarilla cerca del cristal de X en su casco, que lo resaltaba bien. Y para acabar, el pecho estaba cubierto con una gruesa placa blanca y las hombreras eran más detalladas.

La visión de X era la de alguien listo para la batalla. Y Vava lo sabía.

-¿¡Que le pasó!? – Fue la pregunta de Weiss, quien salió del shock al ver la nueva armadura de X.

-Ese es el verdadero poder del Megaman de la Evolución. Su capacidad de adaptarse a la situación, lo que hace que sus sistemas vea medios para ganar. Uno de ellos, es la creación de armaduras que le dan más poder o mejora sus ya natas habilidades. Esta armadura, la Armadura Light, aumenta sus habilidades natas, así como el da el impulso de velocidad que no tenía. Así como una mejora defensiva y su X-Buster ahora ganaba un nuevo nivel de carga.

Vent miró al Modelo X, como preguntando si puede hacer eso...

-No sé si puedas hacer eso, quien sabe... - Ni el Modelo X sabía si eso era posible en el estado en el que están ahora.

-... Si eso pasa...Vent, no me culpes que te lleve a un cuarto por todo un día...

Ruby lo dijo por mero instinto, pero la connotación estaba. Ya que era gracioso el ver como algo así parece ser un switch para la chica.

Pero volviendo al relato, Jinn mostró como X con su nueva armadura era superior a Vava. Era como si esa armadura fuera toda la acumulación de sus experiencias ganadas en las últimas batallas. Lo que llevó a que...

-¿¡Cómo es posible!? ¡No puedo perder con un debilucho como tú!?

Los ataques de Vaca no daban en el blanco. Y los de X si, atacaba para dejar a su oponente incapaz de moverse. Y así lo hizo. Vava ya no era capaz de moverse. Y X solo se dio la vuelta para irse, dejando a su oponente en el suelo, derrotado.

-¿¡A donde crees que vas!? ¡ven y acaba conmigo! ¡haz lo que debas de hacer, cobarde!

Pero X se giró y lo vio con algo que no le gustó. Lástima. Y eso encendió un odio que lo impulsaría hasta el final de sus días. Alzó su cañón en el hombro y le disparó a X a traición.

Este cargo al máximo su X-Buster y disparó... Eliminando el ataque y a su oponente de un solo golpe. Y eso hizo que X solo suelte un suspiro. Así, acababa la batalla con su enemigo que lo quería muerto. Pero... no era el fin.

Miró el cuerpo de Zero y si bien lo quería sacar de aquí, tenía una misión que acabar. Por lo que se fue... a terminar esto.

-X estaba dolido. A la vez que estaba determinado a acabar esto. A terminar la batalla. Se adentró en la base y eso llevó a que a que acabe con los enemigos que le detenían el paso. Y esos eran hasta enemigos que había derrotado en el pasado. Pero eran nada contra su nuevo. Poder. Y llegó a su destino tras un arduo sendero.

Todos miraban con atención lo que sería el fin de esta parte. A X estar parado frente a Sigma, quien parecía creerse un nuevo rey. Un emperador.

-Pensar que el debilucho de esa vez, vendría a mí. – X solo guardó silencio. – Tantos han caído para llegar aquí. Y tú, X, eres el que ha llegado. Y eso, es algo que me sorprende... y me decepciona.

-¿En qué te decepciona?

-Que pensé que sería alguien de la talla de Zero el que llegaría. Pero veo que hasta él se vio... afectado por las emociones que tanto hablan los Humanos. Que pérdida de tiempo. Mira dónde lo llevó. A su muerte.

-¡No son una pérdida de tiempo! ¡Así es como los humanos y nosotros nos podemos entender! -X alzó su X-Buster. - ¡No espero que un tipo como tú lo entienda! ¡No me vengas a hablar de tus ideas tan radicales Sigma!

-¡Pero necesarias! ¿¡Servir a los humanos sólo porque nos crearon!? ¡Que ridiculez!

Sigma lanzó su capa roja a un lado y sacó su espada de energía. La agitó para mostrar su poder, a la vez que X se ponía en guardia.

Ninguno dijo más. La batalla inicio. Y se pudo ver porque Sigma era considerado el mejor robot que la humanidad creó en ese tiempo. Pero X lograba seguirle el paso. Gracias a su nueva armadura y todo lo que aprendió. Aún con los daños que recibió, no se rindió.

La pelea siguió, hasta que de repente, X logró dañar el núcleo de Sigma en el pecho con un disparo bien centrado.

Este retrocedió, dañado e impactado. Pero su sonrisa creció...

-Ya veo... ese es tu poder real. ¡El de evolucionar sin límites! ¡Ese debe de ser nuestro potencial real! ¡Es maravilloso!

X oyó la risa desquiciada de Sigma, a la vez que veía como este se levantaba y de la oscuridad, una garra mecánica tomaba su cabeza y la arrancaba de su cuerpo, ante su obvia sorpresa y horror.

Los que veían el relato, se horrorizaron. Más al ver como la cabeza de Sigma se unía a algo más....un tipo de robot con características de lobo de gran tamaño.

X se puso en guardia al ver ello, suprimiendo el miedo con el valor que nacía en él.

-¡Ahora serás testigo de lo que podemos hacer X! ¡El porque debemos ser los que están en la cima, no los humanos! – Sigma se deshizo de las cadenas mecánicas que detenían al enorme robot y X solo afiló la mirada.

-No estoy aquí para demostrarle nada a nadie. Mucho menos probar que estoy sobre el resto. ¡Estoy aquí para evitar que dañes a más gente! – la gema roja de X brilló, como dándole más poder y restaurando la energía que perdió. - ¡Así que esto acaba aquí y ahora! ¡Voy a detenerte Sigma!

El robot con forma de lobo le lanzó al guerrero ráfagas azules de energía y llamaradas, así como también lo ataca con sus brazos y sus puños.

X a pesar de la situación, se mantuvo firme. Fuerte. Hasta el punto en que se notaba que su daño estaba... sólo en el cansancio general.

Pero al final, la perseverancia de X pesó y le dio la ventaja. Pudo ver las debilidades del robot y las aprovechó. Disparó para las partes que eran las conexiones. Usando las armas que había ganado de sus batallas anteriores, se hizo de una ventaja. Una que le permitió al guerrero azul lanzarse hacia la cabeza de su oponente y lanzar disparos a quemarropa. Lo que abrió la cúpula donde estaba la cabeza de Sigma.

Este de lo quito de encima, a la vez que X se preparó para su ataque final. Concentró energía en su X-Buster, logrando destruir los brazos de su enemigo, antes que le den. Y acto seguido... la gema en su cabeza brilló, su energía se acumuló en sus manos, era como el Aura que ellos conocían en el presente.

Junto las manos y la energía azul se centró en medio de ellas. Sigma al ver ello, trató de detenerlo.

-¡No, no puede acabar así! ¡Tengo que gobernar! ¡El mundo debe ser mío para llevarlo a una era donde solo los seres superiores lo rijan! – Sigma hizo un intento vano de detenerlo, pero...

-Y yo tengo una promesa que cumplir... ¡Hadoken!

X soltó la carga de energía en sus manos en una ráfaga de poder puro, que atravesó al robot y lo dañó de tal manera, que se empezó a destruir.

Las explosiones eran constantes, Sigma gritando maldiciones contra X, diciendo que no era el fin. Mientras que el guerrero trató de huir de ahí en el tiempo que le quedaba.

Se vio a la fortaleza ser destruida y caer al mar. Y en medio de esta, alguien emergió. X salió del agua, cansado. Débil...y también muy dolido tanto físicamente, como mentalmente.

Siguió su camino hacia afuera del agua, mientras que su armadura pedazo a pedazo volvía a la normalidad. Sólo quedaba el casco y se lo quitó... mostrando su cabello marrón totalmente desordenado.

Ahí todos al fin pudieron ver de dónde Vent había heredado su apariencia. Sólo que su color de ojos ligeramente más oscuro y la forma de estos también era diferente. Pero el resto... era Vent.

Vieron como X tomó el dañado casco y lo apretó con tal fuerza, que lo rompió más. Dio un grito que parecía haber estado conteniendo un tiempo, uno de rabia, dolor y remordimiento. Lanzó el caso al agua para que se hunda en el mar.

Sus lágrimas llegaron a sus ojos y salieron, dado que sólo así podía demostrar su dolor. Sólo así, era que podía decir... que estaba dolido. Su casco se recreo, esta vez en su forma normal. Y se dio vuelta para irse, dejando el amanecer de un día nuevo a sus espaldas.

-Así acabó su primera aventura. Con dolor y con una simple duda. ¿Hasta cuando debía de pelear? Él no lo sabía. Nadie lo sabía.

El vapor despareció y Jinn miró a los jóvenes. Todos estaba intrigados por lo que habían oído y visto.

-Wow. No esperé que esa fuera la primera aventura que X tuvo. – Jaune miró a Vent, quien también estaba impresionado.

-Pero eso deja que surja una duda. Si Zero murió, ¿Cómo es que...? – Ren miró al Modelo Z, el cual seguía en los brazos de Pyrrha.

-Esa... es otra historia. – Jinn rio al ver la reacción de todos, parecían niños que los habían dejado con las ganas de saber más.

-Eso no es justo. Deseamos saber más.

-Lo siento Ruby. Pero tiempo de los cuentos acaba hoy. Es más, quizás de esa manera esperen con más ansias lo que se viene. Les aseguro que no quedarán decepcionados.

-Hay algo que no entiendo. Puedes narrar de X y los demás, pero de los Dioses no.

-Porque los deseos como ustedes los conocen, en verdad son algo programado por los Dioses para que solo diga 3 cada siglo. Es un algoritmo creado, que sólo ellos pueden romper... Digamos que cuando se usen los tres deseos, pierdo mis habilidades para ver las cosas y solo puedo aplicar lo que ya sé. Por eso es que no me llaman tras los tres deseos o esperan el siglo. Decir que ustedes son los únicos con lo que hablo casi en libertad, es porque el Maestro X me ha dado esa libertad con el código. Pero no es mucho... me gustaría hablar de todo y no tener que estar tratando de desear que alguien me pregunte nada cada 5 minutos.

Todos vieron la expresión triste de Jinn. Como si ella de verdad estuviera sintiendo ese sentimiento de estar atrapada. Y eso era algo triste para todos de ver.

-Ahm... a nosotros nos alegra que hables con nosotros. – Ruby trató de subirle el ánimo. – Tus historias son muy divertidas.

-Aaaaww. Gracias. Al menos alguien me aprecia. No como los ingratos de mis hermanos. No puedo esperar a verlos y decirles sus verdades. – Parece que si es algo vengativa. – En fin, lo mejor es que descansen al menos un poco antes de llegar a Atlas. Quién sabe que puede pasar.

-Lo haremos Jinn... Gracias por el relato.

El ente asintió y con un saludo de mano, regresó a la lámpara para descansar. Al menos se le ve más feliz que antes. Y eso era decir mucho. Parece que poco a poco estaban ayudando a Jinn a abrirse con ellos. Eso puede ser beneficioso para el futuro.

-Ok. Es claro que la historia de Jinn ganó. – Nora le quitó la importancia a lo que hacían. – Ahora, vamos a descansar un poco. Quiero estar llena de energía para cuando lleguemos a Atlas.

La chica se puso de pie y fue a donde estaban sus cosas para poder acostarse y descansar.

Loa demás le siguieron el paso, yendo a sus cosas. A la vez que Vent miraba como Pyrrha no dejaba al Modelo Z irse de sus brazos.

-Es notorio que Pyrrha aprecia mucho a Zero. Ver lo que le pasó la asustó. No la culpo... aún recuerdo ese día y fue el peor de mí vida. Ver a mi amigo morir por mi debilidad, fue lo que me hizo entender que debo de pelear cuando es necesario. – El Modelo X le habló a Vent para que se haga a la idea de que... - Pelear está bien cuando es necesario. No lo olvides.

No lo haría, en efecto... jamás lo haría. Pensó en irse a descansar, pero en eso sintió la mano de Jaune sobre su hombro.

-¿Podemos hablar? – Eso lo confundió, pero asintió.

Vent le dijo al Modelo X que vaya con el equipo RWBY, dado que ellas ya lo pueden oír, quizás sirva para que estén más acostumbradas cuando ellas consigan sus Biometales un día.

Hecho ello, los dos fueron al pasillo para tener la charla que necesitan. Los demás lo vieron y no dijeron nada. Sólo se acomodaron para poder dormir. Era lo mejor.

...

Jaune por su lado sabe que debe de hablar de esto con Vent, antes que las cosas no se den por lo que puede pasar en Atlas.

-¿Qué pasa Jaune?

-Antes que nada... sólo quiero que lamento mi actitud en Argus cuando...

-No lo hagas. Estabas en tu derecho de estar molesto. – Vent lo detuvo para que no siga. – Es más, no me molestó.

-Lo sé. A su vez, si bien estoy molesto por haber hecho llorar a mi hermana... - Vent se rascó la nuca un poco. – Pero agradezco la sinceridad que tuviste con ella. Y sé que ella también lo hace, aunque haya llorado.

-Nunca fue mi intención lastimarla. Pero no podía hacer las cosas a medias. Y ya sabes cómo...

-Lo sé. Pero no creas que Jade se rendirá. – Jaune le dio un ligero golpe en el brazo. – Esto sólo la motivará. – Vent se apeno al oír ello. – Pero yendo a lo que deseo hablar... me gustaría que me ayudes en mi entrenamiento.

-¿Yo? – Vent no entendía... él... - Pero... yo no soy de enseñar, sólo aprendo y ya. A veces no sé cómo explicarlo...

-Solo necesito que me enseñes a pelear de mejor manera y usando mi Semblance, creo que así podré ser mucho mejor. Por favor Vent, eres el único al que le puedo pedir esto. Pyrrha lo intenta, pero sé que es muy... suave conmigo a veces.

Vent pensó en lo dicho por su amigo, y sólo soltó un suspiro. Asintió y Jaune se alegró. No sabe en qué puede ayudar, pero lo hará. Eso estaba seguro.

-Por cierto Jaune... sé que no es mi incumbencia, pero... ¿Pasa algo entre Pyrrha y tú? – Vio al rubio tensarse. – Ajá. Pasa algo.

-Es obvio... ¿no? No sé cómo tratar a Pyrrha para bueno... tener lo que tienes tú con Ruby y las demás. – Vent alzó una ceja.

-... ¿Te refieres a...? Ooooh. Entiendo. – Parece que es algo que uno no quiere saber ni de lejos. – Pues... ¿Por qué no hablas con ella?

-¿Crees que ella acepte? Digo, todo está bien como están las cosas ahora.

-Uno nunca sabe que puede pasar mañana. Por eso hice lo que hice. Además que me motiva más para salir vivo de nuestras batallas. – Vent confesó algo de lo que sentía. – Morir no es lindo... y si bien en ese momento no me arrepentí, al volver pensé en todo lo que pude hacer con ellas, que... bueno, ya sabes.

-Si. Lo sé. – Jaune lo entendía. – Creo que... tienes razón. Si bien no me molesta mi relación actual con Pyrrha. No está de más... ir un poco más allá. ¿no?

Y era justo lo que él le dijo a Pyrrha. Parece que han llegado a la misma conclusión y eso era bueno. Ahora, sólo quedaba esperar. Ojalá las cosas vayan bien entre ellos.

-Hey Vent... - Jaune le sonrió. – Gracias...

-¿Por...?

-Sólo gracias. Creo que es lo que falta que la gente te diga más seguido.

Vent no dijo nada. Pero sonrió... le agradaba la idea de que su amigo le diga eso. Más cuando todo estaba quizás en un punto donde no pueden regresar.

-Creo que yo soy el que debe de dar las gracias.

Jaune rio... típica respuesta de él. Y por lo que vio en lo que Jinn les mostró, esa actitud es de X, de su padre genético. Ambos sólo chocaron puños en silencio, dado que palabras sobran. Así era la amistad entre hombres, simple y directa.

Y eso era algo que uno no puede negar su veracidad.

Regresaron a donde estaban todos. El equipo RWBY hablando con el Modelo X, el resto en lo suyo. A la vez que Pyrrha aún no dejaba de lado al Modelo Z, que de seguro estaba bien avergonzado.

Vent fue con sus prometidas, quienes le comentaron de lo emocionante que era hablar con el Modelo X. Eso dicen porque él no las molesta... se sentó y ellas solo se acercaron a él. Si, lo suponía.

Alzó la vista para ver a Neo ya dormida, así como Nora y Ren, quien acomodaba a su amiga. Esos dos ya deberían de ser claros... Ilia sólo se puso a ver algo en su Scroll, a la vez que parecía mirar al Modelo A. Lo puso sobre sus piernas, como acomodándolo para que esté cómodo. Ella lo aprecia por más que diga que no es así

Notó como Pyrrha se acomodó y puso su cabeza en el hombro de Jaune, quien le dio un beso en la frente. Ella sonrió y cerró los ojos, sin dejar al Modelo Z. Jura que él Biometal debe de estar pidiendo clemencia.

Aunque el ver como Óscar miró unos segundos a la pareja, lo hizo alzar una ceja. Eso era...

-¿Pasa algo? – Ruby le habló, a la vez que ella se acomodaba para descansar unas horas.

-No... es nada. – le sonrió. Sabe que es mejor dejar eso de lado y así, descansar al menos unas horas.

Sintió a cada una de sus prometidas acomodarse en él para dormir. Él sólo tomó al Modelo en sus manos y cerró los ojos.

-Descansa Vent.

-Tú igual X.

Saben que puede que este sea un lujo que no tendrán ya muy seguido.

---

En Atlas, Thomas seguía viendo el avance de sus creaciones. Era algo que estaba seguro, cambiaría para bien el mundo.

-Gran Maestro. – se giró para ver a uno de los del Consejo. – Hemos recibido información, de que hay... una nave Manta acercándose a Atlas. Pero no tenemos registro de ningún vuelo...

Con que al fin han llegado. Excelente.

-Hagan lo que deben de hacer. Avisen a Ironwood. Y a menos que sea algo importante. No me molesten.

El miembro del Consejo asintió y se retiró. A la vez que Thomas seguía viendo la cápsula que tenía enfrente.

Puso una mano sobre esta y...

-Pronto...el mundo sabrá lo que estamos perdiendo. Y sólo así, ganaremos la fuerza para ser mejores.

El Grimm en la cápsula solo se movió, como dándole la razón.

Las cosas en Atlas, no iban a ser tan sencillas.

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