Esto era lo peor. Jamás en su vida pensó que sería... arrestada.

Ruby Rose había sido el ejemplo de la disciplina, cuando importa, y jamás había sido siquiera castigada en sus años de escuela. Si su padre se entera de esto... no quiere ni imaginar la cara que pondría.

Soltó un suspiro. No puede creer que fueron tomados por sorpresa. Aunque puede ver que se relajaron mucho. Los que no fueron Vent, Pyrrha e Ilia. Y era de esperarse de ellos... dado que tienen sus sentidos totalmente afectados a su máximo por sus nuevas armaduras. Ellos si reaccionaron y estaban listos para pelear.

Pero dado que ella y los demás estaban atrapados, se vieron en la obligación de rendirse. Aún así, ella sentía que esos tipos que los atraparon, no saben del poder de los Megaman...

Si de verdad son una fuerza importante aquí, deben de estar al mando de Ironwood. Y este sabe de los Biometales... ¿Habrá guardado la información para él mismo? Eso era interesante de pensar.

Ella opta por mirar por la ventana de la aeronave de la policía mientras vuela sobre Mantle, luego se vuelve y mira a sus amigos. Nora mastica las bolas que sujetan sus muñecas, mientras todos los demás se sientan en silencio, los únicos sonidos son los gruñidos de Nora y el parloteo ahogado de los guardias que pilotean el barco.

Sabe que esto no es bueno. Miró de nuevo hacia afuera y vio la otra nave que estaba a la par de ellos. Ahí deben de estar Vent y las demás. ¿Por qué los separaron? ¿Será porque ya no hay espacio en la nave? No cree que sea eso...

-¿A dónde nos llevan? – Fue la pregunta que hizo al aire.

-A la cárcel, lo más seguro. – Qrow le respondió... no le gustó esa respuesta. Es más, aún no se habla de tú a tú con su tío... lo hacen cuando hay charla grupal, pero entre ellos dos... quizás deban de hablar...

-Yo aún no me creo que ese tipo con la caña de pescar nos atrapó. – Jaune estaba molesto por los acontecimientos iniciales. Eso no era lo que él esperaba que fuera su llegada a Atlas.

Neo gruñó. Años evitando a la policía y a la primera, es atrapada por estos tipos que son una fuerza de élite. Hizo unas señas con las manos a quienes le entienden y...

-No Neo, nuestra suerte no es... olvídalo. – Weiss no podía refutar de que tenían mala suerte. – en fin, bienvenidos a Atlas. Esos eran los Ace Operativos de Ironwood.

¿Los qué...? ¿Quiénes eran esos?

Un hombre desconocido sentado con el grupo finalmente habla tras oír algo que llama su atención. Era un hombre con cabello rubio recogido en una coleta suelta con mechones colgando sobre su frente. Tenía una perilla que se desvanecía en una barba incipiente en sus mejillas y vestía una bufanda verde combinada con una chaqueta marrón polvorienta y ropa vieja.

-¿Mmm? ¿Tuvieron un encontronazo con los Ace-Ops? Ironwood realmente debe tener algo de que hablar con ustedes.

-No son la gran cosa... - Weiss rodó los ojos. Ella y los demás han visto seres más poderosos... sus amigos en la otra nave eran mejores que esos tipos.

-¿No son la gran cosa? – preguntó el hombre con un cierto tono de incredulidad. - Los Ace-Ops son los cazadores militares de élite y los perros de ataque personales de Ironwood y del Maestro Thomas.

Ahí estaba de nuevo el nombre de Thomas. Eso demostraba que el tipo de verdad de una fuerte influencia aquí... que parece estar más allá que la de Ironwood.

-Así que... - Nota dejó su vano intento de escape y miró al hombre que estaba sentado con ellos. - ¿Te atraparon a ti también?

-¡No! No me dejaría atrapar por ellos. Estoy aquí porque me he pronunciado en contra de la explotación de Mantle por parte de Atlas, y el general Ironwood está tratando de silenciarme.

¿Explotación? Así lo debe de ver la gente de esa parte de la ciudad. Por lo loco que vieron, sienten que es así.

-¡Le tiraste un ladrillo a su nave! – fue el grito de uno de los pilotos. Aunque el ahora vándalo, se mostraba orgulloso.

-¡Vale la pena si hace que la gente hable de nuestra causa! – El piloto soltó un bufido...

-¿Causa? – Blake hizo la pregunta al oír algo que ella conoce bien. Así inició el White Fang agresivo en el pasado. La causa. Que malos recuerdos.

-¡Sí, la lucha por mejores condiciones en Mantle! ¡Dirigido por la carismática, talentosa y encantadora Robyn Hill y sus Cazadoras Felices!

... Eso último no era un nombre que cause un... efecto muy profundo en la gente si hablan de una causa.

El piloto principal presiona un botón, lo que hace que la ventana entre la cabina y la parte trasera de la nave comience a cerrarse lentamente. El vándalo se da cuenta de esto, se pone de pie y comienza a gritar frenéticamente a la ventana para que los guardias puedan escucharlo.

-Todas eran las mejores graduadas de la Academia Atlas, que podrían haberse alistado en el ejército, pero Robyn y las Cazadoras optaron por quedarse en Mantle. Ella está buscando un asiento en el consejo del Reino, y cuando lo consiga, ¡pondrá fin a la tiranía de Ironwood!

Ok... entienden algunas cosas.

Uno, que este tipo es el típico seguidor que habla con pasión por una causa que no entiende del todo o sus consecuencias. Algo que a Blake la hizo pensar que... ¿en verdad ella era así en el pasado?

Dos, al parecer las cosas si que están bien mal en Mantle, que la gente del lugar ve lo que sería el poder de Ironwood como una tiranía. Y no estaba lejos de ello.

Tres, que la situación en Atlas es peor de lo que imaginaron. Eso era malo. Muy malo...

-¿Las Cazadoras Felices?

-¿Ese es el nombre que usan...?

Oscar y Yang se vieron las caras al no entender que diablos las poseyó para darse ese nombre tan... ridículo.

-¿No crees que es algo exagerado con lo de tiranía? – Weiss sentía que era una exageración. Si, puede que la cosa esté mal... pero llevarlo a ese nivel...

El hombre notó quien le habló y se sorprendió.

-Fácil de decir para la heredera Schnee que vive cómodamente en Atlas.

-Ya no... - Weiss dijo eso con tristeza, a la vez que tocaba su anillo de compromiso con sus dedos. Sabe que un día dejará de ser una Schnee en nombre.

El hombre notó el anillo y se sorprendió, ¿Estaba comprometida? Siente que eso puede ser algo que no le guste al padre de ella. Se es bien sabido que el líder de la casa de Schnee ha estado tratando de hallar a su hija desde que pasó lo de Beacon.

Todos saben que le importa poco la seguridad de ella, es más el impacto que puede tener a su nombre e influencias. Se es sabido también, que parece tenía listo un compromiso para su hija, pero al ella no regresar, hizo que eso se pierda... eso no le gustó al hombre, que no gastó en gastos para encontrar a la chica. Pero todos los esfuerzos fueron en vano.

Notó que otras tres también tenían anillos de compromiso en sus dedos anulares de la mano izquierda. Parece que hay gente que no pierde el tiempo.

La aeronave finalmente llega a la Ciudad de Atlas, y Ruby mira la ciudad con asombro, mientras que Nora una vez más mastica sus ataduras, a la vez que Neo sólo mira el cielo en busca de paciencia... ¡Eso no va a servir!

-Vaya.... – Ruby pudo ver la gran ciudad en las nubes. – Es hermoso.

Jaune y Nora se unieron a ella para ver la vista, de verdad que a la simpleza, Atlas se ve como algo muy bello. Pero Weiss sabe la verdad.

-No dejes que su apariencia te engañe. – el comentario de Weiss hizo que el hombre la mirara con rareza.

Este se pone de pie para ver por la ventana y nota algo raro.

-Esta no es la estación de policía...

Y en efecto, no lo era. Qrow se unió para ver a dónde era que los estaban llevando. Y se sorprendió al ver que era...

-Es la Academia Atlas. – Esto no le gustaba. Más al ver que... - Están llevando a los demás a otro puerto.

Eso llamó la atención de los demás. Pasaron a ver la ventana y era cierto, el avión que llevaba a los Megaman estaba yendo a otro puerto.

¿Qué significa eso?

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Por su lado, los Megaman estaban esperando la llegada del avión a donde sea que fuese su destino.

-Nos llevan a otro lado. – Ilia miró en por la ventana. – Eso no me gusta. Más al ver que...

-¿Qué hacemos? – Pyrrha miró a Vent, quien estaba pensando. – No me agrada la idea de ser encerrada. Mucho menos de tener que afrontar cargos....

-Oiga, piloto. – Vent le habló al que los estaba transportando. – ¿A donde nos lleva?

El piloto miró a los chicos y soltó un bufido.

-A la zona del laboratorio. El Maestro Thomas dio órdenes de que ustedes sean estudiados.

-¿¡Estudiados!? – Ilia alzó la voz. - ¿¡Como en esas películas de aliens!?

-No creo que sea tanto así... ¿verdad? – Pyrrha no estaba tan segura. - ¿Por qué razones?

-Hay rumores de ustedes y de su fuerza, quiere entender ese poder.

-Para hacer más fuerte su ejercito. ¿No? – Eso lo confirma. Ironwood no le ha dicho lo que sabe de los Biometales a Thomas. Al menos no todo...

-Atlas debe fortalecerse para poder afrontar la crisis mundial.

-No saben ni lo que enfrentan. – Ilia soltó un suspiro. – Saben, no he dejado que me apresen para ser una rata del laboratorio, aunque me puedo volver un erizo...

El piloto no entendió a que se refería la chica...

-Es verdad. Dado que ya estamos en donde queremos... gracias por el aventón. Y lamentamos esto. – Pyrrha se puso de pie.

El piloto se giró al ver que no entendía que pasaba y vio como los tres rompieron sus restricciones. Eso llevó a que él se quede en shock. Vio a la de armadura roja dar un golpe a la parte trasera de la nave para dejar un enorme agujero.

El viento se hizo presente, las alarmas sonaron por el cambio de presión.

Pyrrha se despidió con la mano y dio un salto hacia afuera.

-Ciao. – Ilia le dio un guiño al piloto y siguió a su amiga.

Al final, sólo Vent quedó y...

-Bueno. ¿Qué puedo decir? Al menos no cortó el avión a la mitad. Lamentamos esto. Bye.

Vent siguió a sus amigas en la escapada por el agujero. Eso dejó al piloto totalmente sólo en el avión. Donde solo pudo decir una cosa...

-Me van a despedir.

....

En medio de la caída, viendo que aún les quedaba varios pies de altura...

-¿¡Cuál es el plan!? – Ilia le gritó a sus amigos en medio de su caída.

-¡Creen que pueden controlarnos! ¡Hay que demostrarles que no es así! – Vent se mostró molesto. - ¡Así entenderán que con nosotros no se mete nadie y menos nos usan como herramientas!

-¿Una pequeña muestra de nuestro poder a Atlas? ¡Me gusta! – Pyrrha se emocionó un poco. - ¡Nos servirá de práctica! ¡Pero hay que solo mostrar eso, no lastimar a nadie!

Eso lo saben bien. Quizás puedan descubrir algo mientras hacen esto. Si algo se ve, es que este reino es arrogante... y eso puede ser un graso error.

Los tres se giraron y pisaron con fuerza el suelo, creando un cráter bajo ellos por el impacto, a la vez que las armaduras en sus piernas soportaron el impacto y lo amortiguaron.

Se pusieron de pie, a la vez que ambas chicas alzaban las manos. En un destello de luz, sus armas volvieron a ellas.

-Oh, pistolas mías. No saben cuánto las extrañe.

-Jaja. Una maña de Ruby se te pegó Ilia. – Pyrrha activo su espada, a la vez que la movía. – Listo.

-Ok. Demostremos a estos tipos que con nosotros no se juega.

-¿Y si aparecen esos Ace-Ops?

Vent miró a Ilia, quien tenía las manos en la nuca en una pose de relajo.

-Simple... les mostramos de que somos capaces sin que nos pongan rehenes.

Las dos chicas sonrieron con cierta malicia infantil. Se nota que les molestó lo de antes. Y Vent también... apuntar a una de sus prometidas... pagarán por eso...

Emprendieron marcha hacia lo que era una de las instalaciones que tenían enfrente. ¿Qué hallarán aquí?

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Vamos al otro lado de la moneda.

La nave atraca en una plataforma de aterrizaje frente a la Academia Atlas y es recibido por un par de guardias, quienes abren las puertas dobles traseras del barco para dejar salir al Equipo RWBY, al Equipo JNR, a Oscar, a Neo y a Qrow.

Ruby sólo le queda mirar hacia la imponente academia mientras más guardias se alinean a lo largo del camino que conduce al edificio. Era una vista algo.... Intimidante, si se lo permiten decir.

-Supongo que veremos al general de una manera u otra. – Ruby veía que a eso llevaba todo esto. Puede que no sea lo más sensato del mundo. Pero hey, al menos llegan a su meta... no de la manera deseada.

-La pregunta es... ¿Qué haremos? – Ren sabe que esto no es bueno, al menos para ellos en general.

Fueron hechos caminar hacia el interior del edificio, lo que llevó a que muchas pasen por la cabeza de todos.

La Academia Atlas demostraba ser, lo que esperarías de la que es la más avanzada del mundo, en palabras del mismo Atlas. A su vez, mostraba estar altamente militarizada.

No sólo ello, saben también que la Academia está muy unida a la milicia de este Reino. Una de las razones por las que Weiss no quiso entrar aquí. Ella no quería servir a la milicia tras graduarse.

La misma chica estaba en sus propios pensamientos. No sólo por la situación actual, sino por lo que ella sabe, es un próximo encuentro con alguien de su familia.

No ha tenido contacto con Winter desde que se fue de Vale, ella misma de hizo cargo de ello, ya que no quería que de una manera y otra, su padre la encuentre.

Y la verdad, es que esto no está bien. Se está tensando. Siente que su cuerpo sudaba en demasía. Debe de calmarse. Pase lo que pase, debe de estar lista. Ha afrontado cosas peores... esto es nada.

Tras unos minutos, el grupo se encuentra montando un ascensor ascendente dentro de la academia con las muñecas aún sujetas, acompañados por guardias.

Blake sentía que esto era agobiante. Casi sentía la bilis en la garganta, quería vomitar. Y eso era decir mucho, ya que en su vida esa sensación ha venido miles de veces. La Faunus miraba de manera constante las restricciones en sus manos, en su vida pensó que acabaría así... apresada.

Aunque con el estilo de vida del pasado, eso pudo ser posible si es que... sacudió la cabeza. No debe de pensar en eso. Ahora no.

Miró a sus amigos y sentía los nervios de todos, hasta de Qrow. Y sabe que tiene que ver con que no están Vent, Pyrrha e Ilia.

Ahora mismo siente que han sentido una ligera dependencia en ellos. Más en Vent y su liderazgo. Ella sabe que quien debe de hablar ahora es...

-Ruby... seguiremos tu liderazgo.

La chica se sorprendió al oír ello, pero vio la sonrisa de la Faunus. Ella hizo lo mismo. Eso llevó a que Ruby afile la mirada.

Pase lo que pase, deben de seguir hacia adelante.

Yang sonrió al ver como su hermana estaba ya decidida. Todos sabían que ella podía ser la que los guíe mientras que Vent no está. Y el mismo Vent les dijo eso, que si bien tanto Ruby como Jaune tienen dones de líder... Ruby queda más como la que puede negociar si es que él no está.

Y puede que eso sea necesario ahora. Ya que pase lo que pase, ahora mismo están a merced del enemigo. Yang vio a su hermana preocupada, así como determinada. Saben que esto no será sencillo.

El ascensor emite un pitido cuando llega a su destino, y los guardias escoltan al grupo hasta un pasillo y bajan un tramo de escaleras.

Neo pensó que este lugar era excesivamente grande. ¿Acaso el arquitecto de este lugar tenía que compensar algo o qué? Dios... solo desea que esto acabe ya. Ella era la que estaba peor, dado su previo registro criminal.

Nora la miró para calmarla... eso ayudó un poco. Sólo espera no tener que... bueno, ir a un juicio.

En ese momento llega a una habitación justo cuando alguien más entra, hablando con otra persona.

-Juro que si tengo que sentarme en una reunión más del consejo así...

Todos vieron al General Ironwood. Y se veía que había cambiado.

La apariencia de Ironwood se volvió menos prístina; su rostro ahora estaba completamente cubierto con una barba, y su cabello estaba más despeinado y peinado hacia la izquierda de lo que llegan a recordar.

Vestía una camisa con cuello azul oscuro y una corbata roja, junto con una bata blanca con puños azul oscuro, detalles en azul oscuro y rojo y botones plateados. Llevaba una chaqueta blanca cruzada de manga larga sobre la camisa, con dos cinturones azul oscuro, uno sobre el pecho y el otro alrededor de la cintura. También lucía pantalones azul oscuro metidos en un par de botas altas de becerro azul oscuro con forro rojo y puños grandes junto con puntera y talón de acero plateado. También lucía un par de guantes blancos.

Vaya que estaba enfurecido o molesto con la reunión. Lo que sea que pase primero.

Se vuelve hacia un pequeño tramo de escaleras de camino a su oficina, acompañado por Winter Schnee y Penny Polendina. Esta última se da cuenta del grupo y se detiene con un grito ahogado.

-¡Yay, están aquí! – la chica gritó al ver a sus amigos.

Su saludo de celebración llama la atención de Ironwood y Winter, lo que hace que se detengan y miren hacia la dirección donde ellos estaban. Weiss sale de detrás de Ruby y se acerca a ellos.

-Winter... - Weiss al fin pudo ver a la cara a su hermana tras tanto tiempo.

La mujer está vistiendo una camiseta blanca con cuello, una corbata que se conecta a su nuevo broche y una faja debajo de las solapas de su abrigo. También usaba guantes y pantalones azul marino y luce una bolsa donde pone el Dust alrededor de su cintura.

Winter jadea levemente por la sorpresa, el ver a su hermana menor aquí y bien, hizo que el sentimiento de preocupación que ha tenido estos meses se vaya.

Estaba feliz y molesta con ella, no sabía que pesaba más en su momento. Pero el verla ahora, supo que la felicidad le ganaba a esa sensación de rabia que pensó era que debía de tener. No sólo ello, dio unos pasos hacia ella...

Pero la reunión de las hermanas es rápidamente interrumpida por Nora inclinándose y sosteniendo sus muñecas atadas, sonriendo y agitando los dedos.

-Ahm... ¿Alguien quiere echarnos una mano con esto? – Fue lo que la chica dijo, algo apenada de haberse metido en tan bello momento... ¡Pero estas cosas la están matando!

Winter se toma un momento para recuperarse, suprimió sus emociones, volviendo a su comportamiento severo habitual y dirigiéndose a los guardias.

-Tienen diez segundos para quitárselos antes de que empiece a hacerles daño a ustedes.

Los soldados se vieron confusos unos segundos. Al comprender finalmente la situación, comenzaron a quitar frenéticamente las esposas de los brazos de todos, mientras Ironwood observa con una sonrisa.

Varias palabras de disculpa se oyeron, a la vez que Winter rodaba los ojos. Las esposas caen al suelo, emitiendo un brillo púrpura y retrayendo las cuerdas antes de emitir un pitido.

Al fin... todos se sobaban las muñecas al verse libres.

-Por favor, entren. – Fue lo que el hombre le dijo a todos.

El grupo siguió al general, así como Winter y Penny. Ya una vez dentro, es que el general pasó a verlos.

-Me alegro mucho de verlos. – Fueron sus palabras.

-Nuestra recepción realmente no transmitió eso. – Yang se sobo su muñeca izquierda, la fe carne y hueso.

-Lamento sinceramente cómo los trató mi equipo. – Ironwood soltó un suspiro al decir ello.

Qrow sólo rodó los ojos, puede que sea así. Pero igual duele.

Ironwood camina detrás de su escritorio para sentarse, y Penny y Winter toman posiciones de pie a ambos lados del escritorio.

-Cuando una aeronave rebelde ingresó a nuestro espacio aéreo, levantó algunas... banderas rojas. Asumimos que fue robado.

-¿Robado...? – Ruby mostró una sonrisa nerviosa. – Pues... técnicamente... Así es...

Los ojos de Ironwood se abren con sorpresa. Luego sonríe y sus hombros se mueven un poco con una risa silenciosa. Mientras tanto, Winter no encuentra humor en la situación y comienza a regañar a Weiss.

-¿Robaron una nave de Atlas? - Weiss observa con el ceño fruncido mientras Winter se acerca a ella. - ¿¡Que estabas pensando!? ¡Los podían haber derribado! Que increíblemente irresponsable...

Weiss sorprende e interrumpe a Winter abrazándola. Se pudo ver el contacto afectivo no era normal entre las hermanas, dada la expresión de Winter.

-Siento haberte preocupado. Pero hicimos lo que teníamos que hacer. Más tras lo que pasó en Argus.

Winter suspira y le devuelve el abrazo, calmándose.

-Creo que lo entiendo. Es más, hemos oído lo que pasó en Argus. Pero solo rumores. Nada más. – Ella pasó a ver a Qrow. – No puedo creer que hayas dejado que ellos se metan en esto...

-Intenta detener a estos niños cuando tienen la mente puesta en algo. – Ella le tuvo que dar la razón, más si lo que sabe lo que pasó en Vale... que ellos son los que hicieron todo posible. – Por cierto, tenemos que hablar de algo importante James.

-Oh. ¿Es sobre las reliquias?

-¿O sobre las Maidens?

Penny y Winter mostraron que estaban al tanto. Qrow se mostró ligeramente sorprendido, a la vez que estaba ya preparado. Ellos mismos les habían dicho la verdad a los que los habían ayudado y eso hacia sido beneficioso para ellos.

-Con que lo dijiste.

-Si. Sólo a los de mi confianza. – Ironwood asintió.

Ironwood se levanta de su escritorio y recupera la Reliquia del Conocimiento de un cajón, haciéndola crecer a su tamaño normal mientras la sostiene.

-¿De verdad pensaste que eras el único que se puso a trabajar en un nuevo plan después de Beacon y Vale? Sin Ozpin, necesitaba mi propio equipo de personas en las que pudiera confiar. Así que sí, les dije. Los Ace-Ops también. Por eso estoy tan contento de que estés aquí... con esto. –Ironwood termino haciendo un gesto a la Reliquia. - Hasta ahora, creía que era imposible realmente cambiar el rumbo contra Salem. Oz la ha hecho retroceder, ha mantenido la victoria fuera de sus garras, pero seguirá regresando más y más fuerte... a menos que la destruyamos.

Coloca la Reliquia encima de su escritorio, mientras Ruby mira profundamente en sus pensamientos. Destruir a Salem, ellos no lo saben... ella es inmortal hasta donde lo saben. Siendo los Megaman los únicos que parecen tener la oportunidad de detenerla según las palabras de Jinn y para ellos, necesitan a los 7 en un solo bando.

-Pero... ¿qué pasa con la Reliquia del Atlas? – Preguntó ella algo preocupada por como pueden desarrollarse las cosas.

-¿Te refieres al Bastón de la Creación?

-¡Está seguro dentro de la Bóveda! – Penny le respondió a su amiga, quien asintió.

-¿Qué hay de la Winter Maiden? – Qrow hizo una pregunta válida, a la vez que...

-Ella está segura y en condición estable. – Winter les dio la respuesta, pero eso último...

-¿Condición estable? ¿Qué significa eso?

-Ella, eh, no es exactamente una gallina primaveral. – Yang miróa su tío no entendiendo de que se tarta eso.

-Que ya no es joven Yang... Significa que la Winter Maiden es una anciana. – Blake entendió la indirecta y Yang asintió... ¿Por qué no son claros?

-Sé cómo se ve todo esto. ¿Llamando a mi ejército? ¿El embargo? Probablemente no parezco el más digno de confianza en este momento. – Fueron las palabras de Ironwood,

-¿Por qué lo hace entonces?

-¡La gente en Mantle está sufriendo!

Blake y Nora dijeron lo que pasaba en verdad. Lo que vieron. Y se vio como el hombre soltó un suspiro.

-Tras lo que pasó en Vale, lo del Modelo V y Beacon, pensé mucho en lo que debemos de estar listos para la batalla. Pero a su vez, Thomas me contacto. Él sabía que la situación solo pondría en peligro a Atlas, por lo que me ordenó que haga la orden marcial. Eso es lo que ven.

-¿Qué no ve que eso solo hace que lo odien a usted? ¡Él ni muestra la cara! – Yang sonó molesta.

-El Gran Maestro... es un hombre reservado. Y no puedo ir contra su autoridad. Por más que lo desee. Me pidió que idee una manera de tener Atlas a salvo... y creo que lo tengo. Necesito que confíen en mí...

Las persianas bajan fuera de las ventanas, oscureciendo la habitación. Un círculo en el centro del piso con el emblema de Atlas comienza a elevarse, lo que hace que Ruby y Oscar se bajen de él. Mientras Ironwood habla y se dirige hacia él, el círculo sigue aumentando y se transforma en una mesa.

-Ozpin creía que la mejor manera de luchar contra Salem era hacerlo en secreto. Si esa fue la elección correcta o no, no me corresponde a mí decirlo. Pero nos encontramos en una posición en la que necesitamos, bueno, un nuevo enfoque.

-¿Cuál...? – Qrow estaba interesado en saber de eso.

Ironwood saca un pequeño control remoto y presiona un botón, activando una pantalla de holograma de Amity Colosseum, que se cierne sobre la mesa.

-Eso es... el Coliseo Amity.

-¿Dónde se desarrolla el Torneo Vytal? – Oscar vio a Jaune asentir.

-Pero es imposible... Vent y Pyrrha lo destruyeron en su batalla con Adam Taurus hace un año. Sus restos aun yacen en Vale.

-Porque esta es una nueva... Una copia, por así decirlo. - Winter le respondió a su hermana. – Cuando pasó lo de Vale y la destrucción de Amity, el Gran Maestro ordenó que todos los esfuerzos de arquitectura en terminar este nuevo Coliseo. Y así fue... Hace unos pocos días, se terminaron.

-Ok, eso suena bien ¿Qué tiene esa cosa que ver con nosotros? – Oscar volvió a hacer una pregunta más que clara y Ironwood le respondió.

-Cuando Beacon cayó y todos en Remnant perdieron el contacto entre sí, supe que nuestro sistema actual estaba desactualizado. Amity se construyó para unir a las naciones, y servirá para ese propósito una vez más. Esta vez, con una nueva forma... mejor que antes. Su destrucción en Vale, demuestra que debemos de ser mejores cada día y no estancarnos con lo que tenemos.

Ironwood presiona el botón nuevamente y el holograma del Nuevo Coliseo Amity gana una antena encima. Ruby y sus amigos miran el holograma y se miran entre sí.

-¿No es genial? No vamos a simplemente reemplazar la Torre de Beacon. ¡Construir una nueva torre en la cima del Nuevo Coliseo Amity restablecerá las comunicaciones globales! – Penny les dijo cual era el verdadero plan de todo esto.

-Al lanzar la torre a lo alto de la atmósfera, nuestros científicos creen que podemos crear una especie de... satélite fuera del alcance de los Grimm y capaz de mantener las comunicaciones globales incluso si perdiéramos otra torre. – Winter les terminó de explicar cual era la meta real.

-Eso es genial...

-James... no necesitas a todo el ejército para esto. – Qrow fue claro y eso era cierto, no era necesario todo este ajetreo.

-Lo haré para la siguiente parte, donde finalmente le cuento a la gente sobre Salem. – Todos vieron a Ironwood con sorpresa. – Dado lo que está pasando, dudo que lo podamos seguir ocultando.

Y eso era justo lo que ellos pensaban también, más cuando... lo de los Megaman ha pasado. Lo de los Modelos V...

-Huh, entonces es por eso que retiraste tus tropas, para manejar el pánico que estallaría en Atlas. – Qrow lo entendió...

-Sí, el pánico es inevitable y el pánico trae a Grimm. Pero creo que estamos listos. Una vez que Atlas se haya enfrentado a la lucha que se avecina, usaré la Amity Tower para difundir el mensaje a todo Remnant.

-Pero todo se derrumbará. ¡Grimms estarán en todas partes del mundo! – Weiss sabe que eso solo puede ser peor, si es que no hacen esto con la calma adecuada.

-Tienes razón, pero Atlas está dispuesto y preparado para ayudar. – Winter quería darle a su hermana esa seguridad, pero Weiss no estaba segura de ello.

-Tratar de ocultar la verdad al mundo eventualmente nos matará a todos. - Ironwood presiona un botón en su control remoto y el holograma desaparece, la mesa se transforma y retrocede hacia el piso y las contraventanas se abren.

-Oz pasó toda su vida, muchas vidas, guardando este secreto.

-Lo sé. Pero desde Beacon, las cosas han cambiado. Mira donde estamos Qrow... no sabemos donde ir. El mundo está sin un guía... Sin él aquí para guiarnos, todo lo que puedo hacer es usar mi mejor juicio.

Ironwood se veía perdido, así como también... muy triste.

Oscar se mueve incómodo. Como si sintiera algo, Ironwood se detiene y mira hacia atrás.

-¿Ocurre algo? – Fue la pregunta del General.

-En realidad, Oz no se ha ido por completo. – Oscar sabe que no puede ocultarlo.

-Uh, Oscar aquí es ... es el próximo Ozpin. – Qrow le dijo lo que era la verdad, este chico era la próxima encarnación de Ozpin.

-¿Oz? – Mostrando una sonrisa en su rostro, Ironwood se acerca rápida y ansiosamente a Oscar, quien se ve nervioso. - Estoy tan contenta de que estés aquí. No pensé que tú...

Oscar levanta las manos e interrumpe a Ironwood, mientras este último se agacha al nivel de Oscar.

-No... No soy él... Esta... Esta fuera de sí por un tiempo... - Fueron las palabras de Oscar, lo que confunde a James.

-Pero... ¿Cómo es eso posible...? Así no era como...

-Pasó... tras hablar con Jinn. – Ruby habló firme... - Sabemos algo que es vital para todos...

-¿Ruby? – Qrow miró a su sobrina, quien alzó la mano y pidió que la dejen hablar.

-... ¿A qué te refieres? – El general miró a la chica, quien...

-... General. Queremos sincerarnos con usted, como usted lo ha hecho. Pero entienda que por lo que hemos pasado y vivido, no podemos confiar del todo en ustedes... en nadie de verdad. – Ruby habló con una seriedad que era algo fuera de ella. – Pero... Queremos proponer algo.

Ironwood vio a la chica, se notaba que no era la misma chica que conoció en Vale. Miró a los demás y notó que cada uno tenía una mirada diferente, más seria y madura. Ya no eran los niños con solo sueños que había conocido.

-... Escucho.

-... ¿Es seguro hablar? - Ironwood miró a Penny, quien parpadeó.

Ella cerró los ojos y los abrió tras unos segundos.

-... Es seguro. Pero creo que debemos de hacer esto rápido. Les avisaré si capto una señal rara que nos pueda estar escuchando.

-Muy bien... Dime que quieres hablar.

-Antes que nada... No confiamos en el Gran Maestro de Atlas tras lo que hemos descubierto. En nadie de Atlas...

-¿A que te refieres? – Winter no estaba entendiendo a la chica, hasta que Weiss entendió al fin.

-Winter... Atlas... Ellos ordenaron hacer máquinas humanas en el pasado.

-¿Cómo saben eso...? – Ironwood se sorprendió al oír ello. – Eso es....

-... Lo descubrimos en Argus... Lo que Atlas trató de hacer en el pasado... Lo que le ofrecieron a Albert. – Jaune soltó la bomba.

-El Gran Maestro de Mistral... ¿Qué tiene que ver eso con esto? – Penny no lo entendió bien. Hasta que...

Ruby mostró un USB, que ella sabe es la clave para la negociación. Ella no confía en Atlas, pero quiere darle el beneficio de la duda a Ironwood, al menos por lo que hizo por ellos en Vale. Al menos eso... Si le falla en esa confianza, al menos sabrá que lo intento.

Le entregó el USB al hombre, quien lo conectó a la terminal y tanto él como Winter y Penny miraron lo que había dentro.

Fueron largos minutos de silencio, hasta que Winter fue la primera en reaccionar...

-Oh Dios... - Se llevó la mano a la boca, como conteniendo sus deseos de vomitar y el mismo general se veía como había envejecido tras ver lo que estaba ahí...

-... ¿Cómo es que Vent puede...? – Penny se mostró muy triste por su amigo. – Él es en si como yo, pero a él...

-Pensé que nada de eso había pasado... - Ironwood se llevó una mano a la cara. – Mi predecesor... pensar que él...

-Esa es la clase de hombre que es Thomas. No podemos confiar en él... - Yang dio un paso al frente. – General, sé que tenemos diferencias... pero le pedimos que no crea en lo que él le dice al 100%. No tras ver esto...

-... Si, creo que... Había registros de esto, pero no pensé que en verdad fuera a... - Ironwood soltó un suspiro. – Pero lamentablemente, estoy con las manos atadas...

-Hagamos que crea que le seguimos el juego. – Ruby le dio la idea. – Dice que la idea la presentó a Thomas, ¿no? Sígala... nosotros haremos lo mismo. Pero estaremos alertas a lo que él haga. No solo ello, tenemos investigaciones que hacer aquí.

-¿Qué clase de investigaciones? – Winter hizo la pregunta y...

-... Pensamos que Summer estuvo aquí, antes de que... bueno... desaparecer. – Qrow respondió y la soldado entendió. – Queremos saber que estaba buscando aquí.

Ironwood miró a Ruby, quien soltó aire...

-General... Sé que le pido mucho. Pero usted ha visto que hay mucho en juego. Ahora entiende que las cosas están mal. Desea tener control, pero se le está escapando. Y en manos del Gran Maestro, que es el que lo tiene todo en control. Así que... le ofrecemos esta información. De que su líder no es un santo... e hizo cosas horribles. – Ruby endureció la mirada. – Sabemos más, pero queremos tener eso nuestro lado, hasta que sepamos que podemos confiar del todo en ustedes... sin miedo a que el Consejo nos respire en el cuello.

Ironwood se quedó en silencio unos segundos, solo para tras ello recoger la Reliquia del Conocimiento, se acerca a Ruby y se la ofrece.

-¿Me lo devolverá?

-Después de lo que pasó con Ace-Ops, no quiero que pienses que te estoy ocultando algo, especialmente algo tan importante como esto. Además, estás siendo sincera... con que ocultas algo, pero entiendo tus razones... tras lo que han pasado... Son fuertes. Todos. – Miró a los jóvenes y sonrió un poco. – En cuanto a la reliquia... Por el momento, creo que es más seguro con las personas que lo trajeron aquí.

Ruby ve al general y sonríe... Se arriesgó, pero todo salió bien.

-Gracias....

-Espero que un día, nos puedan decir lo que saben. Que puedan confiar en nosotros en su totalidad.

-... Si trabajamos juntos, sé que así será.

Ruby encoge la Reliquia y la engancha en su cinturón, intercambiando una mirada con Oscar.

-Debemos trabajar juntos si queremos luchar contra Salem y ganar. Ahora, si están todos a bordo...

Ruby lo piensa durante unos segundos y luego mira a Ironwood.

-Cuéntanos cómo podemos ayudar.

-Bien, porque preparar la Torre para su lanzamiento no será fácil. - Dijo el general mientras estaba regresando a su escritorio. - Pero primero, creo que necesitamos que esas armas suyas estén a la altura de nuestros estándares.

Aparece una pantalla de holograma que muestra imágenes de Blake sacando su katana rota antes de su lucha contra los Sabyrs en Mantle. Blake reacciona con vergüenza ante la mirada de todos...

-Recuerden, este es Atlas. Mientras ayudamos a las fuerzas armadas, le proporcionaremos el mejor equipo que nuestros científicos puedan diseñar. – Winter también les hizo una observación. Y miró a Neo, quien no supo que pensar. – A todos...

La chica se sorprendió, pero asintió. A la vez que Nora y Weiss le sonrieron y ella hizo lo mismo.

-Ahora que lo pienso... ¿Alguien ha visto al amigo Vent y las demás? – la pregunta de Penny hizo que todos recuerden que...

-¡Es verdad! ¡Ellos estaban en otro avión que se separó de nosotros al llegar a la Academia!

-Eso no puede ser. – Ironwood afiló la mirada. – Di las órdenes específicas de que debían de traerlos a todos aquí. ¿Quién cambió eso...?

Penny puso su mano en el hombro del general y le señaló la puerta... Supo de quien se trataba.

Maldijo por lo bajo, antes de que la puerta se abra y deje ver a quien era la persona que no quería ver..

-Me sorprende que hayas traído a viejos conocidos aquí, James.

Todos pasaron a ver a quien era... el Gran Maestro de Atlas. Era un hombre que hasta superaba la altura de Ironwood, debía de estar en sus dos metros. De una mirada seria, así como de ojos azules fríos como el hielo, de un largo cabello rojo erizado. Vestía una toga blanca con azul, que eran los colores de Atlas.

Este por su lado, parecía portar una espada, a la vez que miró a cada uno de los presentes con ojo analítico. Ruby guardó bien la reliquia... este sujeto era el responsable de lo que vieron en ese laboratorio.

-Maestro Thomas. Es una sorpresa verlo. – James se puso de pie y simplemente saludó al líder de Atlas, así como Winter y Penny.

-En calma James. Sé que estabas en una reunión importante, como lo dijeron tus Ace-Ops, pero tenía que hablar contigo de algo importante.

A su vez, las 5 personas que habían estado ahí y los capturaron.

-Lamentamos mucho la interrupción, general.

-Descuida Clover. No hay que pedir perdón. – Ironwood calmó al especialista. – Todos, él es Clover Ebi, el líder el equipo Ace-Ops.

Se veía que Clover era un hombre con cabello castaño corto y ojos verde azulado. Llevaba un uniforme de especialista atlesiano sin mangas que consistía en un abrigo cruzado blanco sin mangas con detalles en rojo y azul con detalles ornamentales en forma de espoletas, cola ancha con forro rojo y un broche de trébol de cuatro hojas en la solapa. De su cinturón colgaba un llavero con forma de pata de conejo. También vestía pantalones blancos y se cubría las manos con guantes marrones sin dedos. También usa botas altas de becerro azul con cuatro correas azul oscuro y puntera plateada de acero.

-Es un gusto conocerlos, sin tener que recurrir a la violencia. – el hombre mostró una sonrisa, a la vez que ellos solo mostraban una expresión neutra... - Ahm... Me gustaría disculparme sinceramente por la falta de comunicación en Mantle. No teníamos la intención de—

En eso, una mujer corpulenta se acercó a ellos y comienza a estrechar frenéticamente la mano de Ruby, agitándola accidentalmente en el aire.

-¡Me siento tan mal, sinceramente! Si hubiéramos sabido quién eras, ahora mismo estaríamos riéndonos de una comida caliente y...

-¡Elm! ¡La estás mareando!

-¡Uy, perdón! - deja caer al suelo a Ruby, ahora mareada. – Ahm... Hola. Soy Elm Ederne.

Elm es una mujer alta, joven y musculosa con cabello castaño medio en una cola de caballo corta, piel marrón bronceada y ojos marrones. Viste un uniforme de especialista atlesiano que consiste en una chaqueta corta blanca abierta de una sola manga con detalles en azul oscuro, solapas en los hombros y cuello y una camisa de armadura gris oscuro. Ella tiene brazales plateados sobre sus antebrazos. En su espalda, tiene un imán que usa para llevar su arma.

Ella tiene un cinturón rojo alrededor de sus pantalones blancos y anda descalza a excepción de algunas vendas para los pies de artes marciales junto con placas de pantorrilla azul oscuro que cubren la parte superior de sus pies, las placas tienen tres correas rojas atadas alrededor de ellas; como resultado, las plantas de sus pies están apropiadamente sucias. También tiene un aro de plata en la oreja derecha.

-No... No hay problema... - Ruby puso sus ideas en orden. – Solo seguían órdenes...

-Aunque pudieron preguntar primero... - Weiss hizo la observación, a la vez que el tipo que se veía era un Faunus bufaba.

-Las preguntas son para los débiles. Pero todos estamos en el mismo equipo ahora. No es que esté feliz por eso. Marrow Amin por cierto.

Se ve que es un Faunus hombre joven con cabello largo de color negro verdoso atado en un moño y ojos azules. Su rasgo es una cola canina de color gris oscuro.

Marrow viste un uniforme de especialista atlesiano que consiste en un abrigo cruzado blanco con botones plateados, detalles en azul oscuro, cuello, solapas en los hombros con puños a juego que tienen dos botones plateados. La cola del pelaje se divide, lo que permite que la cola de Marrow se mueva libremente. Tiene un cinturón azul oscuro con una hebilla plateada alrededor de la cintura con una bolsa azul oscuro en el lado derecho. Tiene un pañuelo rojo atado alrededor de su cuello. Marrow usa una camisa roja debajo de su abrigo. Viste pantalones azul oscuro metidos en sus botas negras hasta la rodilla.

-Solo queríamos decir que lo sentimos. Y que esperamos trabajar con usted en nuestra próxima misión. Pueden ser estudiantes, pero han estado luchando tan duro como nosotros, si no más. – Clover trató de que las cosas estén en calma. ¿Qué opinas Harriet?

-Exactamente por eso, estoy ansiosa por ver lo que pueden hacer ustedes, niños.

La chica llamada Harriet es una mujer joven de piel oscura con cabello rubio platino y castaño rapado a los lados y ojos de color rosa oscuro. Mientras usa activamente su apariencia, sus ojos brillan dorados.

Viste un uniforme de especialista atlesiano de manga muy corta que consiste en un chaleco cruzado blanco sin mangas con botones plateados y detalles en azul oscuro. Tiene un cuello blanco y azul oscuro, una camiseta de manga corta azul oscuro, una corbata roja y un pantalón corto blanco. Ella usa chaparreras azul oscuro que presumiblemente se conectan a la parte superior de sus pantalones cortos. Las chaparreras exponen la parte interna de los muslos y la parte posterior de las pantorrillas. Ella también usa guantes azules sin dedos y zapatillas gris oscuro con detalles en negro y una raya blanca acompañada de calcetines rojos. Ella también tiene almohadillas blancas para pantorrillas y rodilleras azul oscuro. También hay correas de color azul oscuro atadas alrededor de la parte superior de su chaleco. Las porciones rubias de su cabello están peinadas de una manera que se asemeja a las orejas de un conejo.

-No todo es competencia, Hare.

-No seas aburrido Vine. – dijo la chica con un tono de queja.

-No lo soy... y recuerda que estás frente al general y al Gran Maestro. – Dijo el que parecía ser el más calmado. – Soy Vine Zeki.

Era un hombre alto con cabello gris corto y rapado, piel pálida como la muerte y ojos azul claro. Tenía varios tatuajes, incluido un tatuaje del tercer ojo en el centro de la frente y la barbilla. Llevaba un uniforme de especialista atlesiano que consistía en un abrigo blanco cruzado, parcialmente desabrochado, con una cola ancha, detalles en azul marino, cuello y solapas en los hombros, una faja roja que corría en diagonal sobre su hombro izquierdo y se encontraba con una segunda faja roja alrededor de su cintura debajo. un gran cinturón azul y guantes sin dedos azul marino que llegan hasta su brachium. Llevaba pantalones azul marino metidos en un par de botas azul marino hasta los muslos con puntera y talón de acero, una pequeña bolsa a los lados y detalles de rodilleras. Llevaba collares de cuentas alrededor de su cuello y brazaletes de cuentas alrededor de su brazo derecho junto con dos bandas de plata, una pequeña y otra grande en su antebrazo izquierdo.

-Es verdad, lamentamos haber interrumpido la charla Gran Maestro...

-Pierde cuidado Clover... Es más, me gustaría que lo sepan. – Thomas miró a Ironwood. – James, sé que diste órdenes de que querías a todos los que estaban en esa nave frente a ti, pero esos 3, que se llaman Megaman, los separe. Quiero estudiar sus habilidades y ver si las podemos replicar...

-Con todo el respeto, Gran Maestro, ya le dije que eso es imposible. Aun tras un año, no sabemos nada de la data que sacamos del Biometal...

-Y yo digo que no debiste de dar ese metal tan fácilmente. – Thomas sonó severo, que casi hace que ellos se pongan nerviosos. – Pero no he venido aquí a discutir falacias sin sentido. Era sólo para informar de mi decisión. Esos chicos estarán en aislamiento, mientras estudiamos sus poderes...

-¡No puede! – fue lo que Ruby gritó al recuperar la voz.

-¿Disculpa? – Thomas habló como en un tono de que no cree que alguien le haya hablado así. - ¿Qué insinúas?

-No puede tenerlos encerrados. No son animales. Y mucho menos les pueden obligar a que les digan cómo son sus poderes.

Ruby no sabe de dónde le nació el valor, más cuando se notaba que el mismo Ironwood le temía a este hombre. Y no lo culpa, el porte de este es... de miedo.

Y su expresión denotaba una razón más.

-Mientras estén en Atlas, harán lo que yo diga... Eso ténganlo muy claro.

-No puede obligarnos. – Blake se puso al lado de su amiga. – Menos cuando se llevó a nuestros amigos lejos de nosotros para Dios sabe que hacerles.

-Hey, ténganle más respeto al Gran Maestro. – Harriet alzó la voz, como no concibiendo ni aceptando que le hablen así a una figura de autoridad.

-Que se lo gane. – Yang espetó en respuesta. – Pues con lo visto... es obvio que la gente no lo haría si él diera la cara y dejara de usar a su general como sacrificio en vez de él.

Era más que obvio que la tensión estaba creciendo. Más cuando Thomas apretó el mango de su espada. No esperó que estos niños fueran directamente contra su autoridad.

Se acercó a ellos, a Ruby sobre todo, quien a pesar del miedo no dio un paso hacia atrás. Se mantuvo firme.

-Ten esto claro, Niña. Así como el resto de ustedes... Yo soy la máxima autoridad en Atlas. Yo decido que se hace y que no. Si no desean seguir mis reglas, pueden irse de aquí... no necesito tratar con ustedes. Sólo me interesa una cosa, y es el poder que James dejó ir de manera estúpida.

-Ese poder no es suyo...

-Atlas lo halló en primer lugar. Nos pertenece por derecho. – Weiss no puede creer que una vez pensó como este hombre. Era estúpido... - Y lo diré con claridad, esos tres estarán confinados mientras estudiamos sus poderes. Y eso es claro. James, espero que tengas a estos invitados bien vigilados.

Ironwood pareció tragar saliva antes de asentir. Ahí se ve que el poder de Thomas es superior. No sólo ello, también que Ironwood no era capaz de ir contra él.

El hombre estuvo por irse, pero en eso...

-Ah... - Penny sintió algo raro. Como una señal metiéndose en la terminal que tenían en medio de ellos. – Alguien... alguien ha entrado al sistema.

Esas palabras hicieron que todos los de Atlas se pongan alertas. ¿quién pudo...?

La mesa donde estaba la proyección holográfica de antes, cambio a otra proyección. Una que mostraba...

-Ahm... probando, probando... oigan. Esta cosa no sirve...

-¡Ilia, no juegues con la terminal! ¡Vent, ya está! ¡sal de ahí!

-¡Ow! ¡No grites, mira lo que me haces hacer mujer!

Se oyeron murmullos, a la vez que llamadas de atención contra alguien. ¿Qué demonios...?

La proyección holográfica mostró a los tres Megaman en lo que parecía ser un cuarto de control. Estos miraron a quienes estaban ahí y...

-¿Qué significa esto...? – Thomas se acercó a la proyección y miró con rabia a los tres Megaman. - ¡Ustedes...!

-¿De verdad creyó que dejaríamos que nos encierre para estudiarnos? Es una lástima que no sabe de nuestros poderes. Digo, nos dejaron con las armaduras puestas. Ese fue su primer error. – Vent afiló la mirada. – Es más, los tres le proponemos un trato, Gran Maestro.

Se sintió el tono de burla del Megaman Azul hacia el título de Thomas. Hasta podían ver una sonrisa ligeramente maliciosa en Vent.

-¿Qué le parece si jugamos algo...? El ganador, bueno... puede hacer que el perdedor haga lo que quiera. ¿Que dice?

Todos vieron la sonrisa de los tres. ¿en qué estaban pensando?

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Abajo en Mantle, ha comenzado a llover. Los videos de transmisión de Ironwood y Winter continúan reproduciéndose en las pantallas y la ciudad.

El mensaje era el mismo, lo que puede ser cansado. Hablando de mala publicidad, pero lo que nos importa es otra cosa.

Con un bolso y un paraguas, con un juego de anillos nuevos en los dedos, Arthur Watts camina por una acera mientras habla con Tyrian Callows a través de un dispositivo de comunicación que se coloca en su oído.

-Por última vez, un escondite singular nos hace susceptibles de ser descubiertos.

Watts piratea el poste de tráfico al otro lado de la calle para cambiarlo y permitir que los peatones crucen mientras él camina por la calle.

-¿Pero y si nos ven? ¿Y si somos reconocidos?

-Nos mantenemos móviles.

El sonido de múltiples apuñalamientos se puede escuchar a través del dispositivo de comunicación.

-Estamos caminando por una ciudad con mil ojos.

Watts cambia otro semáforo y cruza la calle sin pausa, lo que hace que los autos se detengan chirriando.

-Si bien la seguridad cibernética se ha intensificado en Atlas, como de costumbre, ninguno de los códigos se actualizó en Mantle. Es un poco decepcionante la verdad. No sé si es la estupidez de Ironwood, o si el Gran Maestro no ve importancia en esta gente.

Cruza otra calle, pirateando otro sistema para hacer que se levante un bloqueo de postes de la carretera, contra el que choca un automóvil cuando se desvía para rodearlo.

-¡Ay no! ¡Dios mio! ¿¡Estás bien!? – Gritó la mujer del auto para ver al conductor con el que chocó.

-Eso ciertamente suena útil. – Oyó la risa de Tyrian.

-Debería serlo. – Watts respondió con calma.

En eso, hace una pausa y presiona con el pulgar uno de sus anillos, que brilla en color cian. Todas las cámaras de seguridad cercanas se apagan.

-Ayudé a escribir ese código, después de todo. Sería estúpido que... no lo pueda usar.

...

Yendo con el otro lado de la llamada, se escuchan gritos ahogados desde el interior de un edificio, mientras que la cámara al lado de su puerta se apaga. La puerta se abre y Tyrian sale, cerrando la puerta detrás de él con un suspiro feliz.

-Bueno, supongo que todos tenemos nuestros talentos.

Tyrian se aleja por un callejón, mientras un charco de sangre sale por debajo de la puerta. La sangre se abre camino lentamente hacia la vista de la cámara de seguridad pirateada.

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En otro lado, vemos cómo Cinder y los otros Megaman suben a un transporte oficial de Atlas, para llevarlos allá.

El oficial de mando pide a todos su identificación, pero Aelous le muestra no solo la suya y un permiso, sino también un ligero soborno.

Eso bastó, dejando que ellos 5 pasen.

-El poder del dinero.

-Las influencias importan. Es una suerte que mi nombre no ha sido manchado. – Aquila rodó los ojos, que presumido. – Ahora, sólo queda esperar.

Cinder sabía que pronto, las cosas se pondrán muy... diferentes para ellos. Muy pronto.