Y ante ellos estaba el que había sido el responsable de esta situación. El de crear a Prometheus y Pandora, de ser el que haga que haya una batalla de Megaman. Todo, era él.

Vieron al hombre que parecía no verde afectado por la presencia de los muchachos, a la vez que el lugar soltaba esos pétalos de rosas que le daban un aire Celestial a la sala.

-El verlos, sólo me hace creer que mi plan es perfecto.

-¿Plan...? – Ilia no entendió a que se refería. - ¿De qué rayos hablas?

-Simple. De que el mundo se rige por la ley de los más fuertes. De los que son capaces de evolucionar y crecer. De los que al final, sólo pueden superar los retos que les aguardan. – Albert se levantó del trono y empezó a descender las escaleras que estaban frente a él. – Así ha sido el mundo desde nuestra creación. ¿Qué diferencia hay ahora?

-¿Ósea que te parece bien que gente inocente muera? ¿Así deben de ser las cosas? – Pyrrha lo miró con rabia, a la vez que Albert miraba el cielo que se reflejaba en este lugar, que era claro y puro.

-Bien, Mal. Esas cosas son perspectivas que los humanos crearon. Decir que los mismos Dioses se regían por lo que les digo, les debe de decir todo.

-¿Y que si lo hace? ¿Crees que lo podemos aceptar sabiendo que muchos morirán? – Vent miró con rabia al hombre.

-Je. Debo de admitir que esperé esa reacción de las dos chicas a tu lado, pero de ti... supongo que esa zorra de Rose debió meterse en mis planes. – No entendieron. – Ya debes de saberlo. Tú nacimiento fue sólo para ser el Megaman Definitivo. Un ser que pudiera usar el poder del Modelo V, pero a la vez, que siga mis órdenes. Ese era tu destino.

-Un esclavo. – Ilia lo miró con odio. – Querías volverlo un ser sin consciencia.

-Je. Es mejor eso que ser alguien que cree tonterías. Porque míralo, sólo veo en él todo lo que está mal en este mundo. Compasión, bondad... ¿A dónde te lleva eso? A ningún lado. Porque son los que hacen lo que tienen que hacer, sin importar las consecuencias, los que triunfan al final.

-¡Eso no es...!

-Lo es. – Interrumpió a Pyrrha, a la vez que miraba como los tres lo miraban. – Vent. Este trono estaba destinado a ser tuyo. Pero tu madre y Summer te sacaron de la cápsula donde estabas. En donde estabas recibiendo la energía del Modelo V, ese que te haría perfecto. Por eso es que tienes la energía de este en tu ser. Y por lo que he visto, está ha crecido gracias a lo que sería tus hazañas al hacerte con el poder de los demás Biometales que estaban bajo la influencia del Modelo V. ¿Por qué crees que pierdes el control cada vez que te enfureces o te haces más fuerte? Es porque estás usando su energía. La energía a la que siempre estabas destinado.

Y con esas palabras, todo pareció encajar. El porque de varias cosas y también el porque Vent tenía tanta energía del Modelo V en él, a pesar de que solo tomó lo que se usó cuando se hizo del poder de los demás Biometales. Albert lo quería volver una simple herramienta para usar el Modelo V.

-Pero no... tu madre olvidó lo que hacemos. Lo que los científicos hacemos. El tener que hacer de todo para el beneficio de la humanidad. Y eso, arruinó todo. Trajo a Summer Rose, quien de alguna una manera esos ojos suyos para sellar el poder del Modelo V en ti. – Los tres se sorprendieron, ¿Ese era uno de los poderes de los ojos de plata? – Summer Rose era una espina que no me ha dejado en todos estos años que vengo haciendo estos planes. Se metió en todo... hasta en la búsqueda del Modelo Z y A, cuando Iris le dio el Modelo X para que huya contigo.

-¿Qué...? ¿Cómo dices...?

-Oh. Parece que eso no lo saben. Interesante. – Albert sonrió al ver la cara de los tres. – La que halló el Modelo X en unas ruinas cercanas, fue Iris hace años. Y ella lo conservó y estudio años. Nunca me enteré de este hasta que ella me lo mostró una vez y ni en ese momento sabía que era... claro, luego todo tuvo sentido. Ella estudiaba el ADN que había en esa roca... que a pesar de lo que era, tenía ADN, como todo ser vivo. Estaba fascinada...

-¿A qué desea llegar con ese monólogo? – Pyrrha no estaba entendiendo, hasta que...

-Que si no fuera por sus acciones, no habrían existido jamás los Megaman. Ahora sé, gracias a la data de Prometheus y Pandora, que Summer Rose fue la usuaria original del Modelo X, la primera Megaman tras miles de años. Y eso solo incrementó mis deseos de que logremos la evolución. En su estupidez, tu madre me dio la razón... de que el mundo es de los que evolucionan.

-Eso es... ¿Eso es todo lo que importa al final en tu mente? ¿No sentiste nada cuando Iris...? – Ilia no lo podía creer, para ella que el amor es una emoción que importa mucho, que él la rechace...

-Admito que... dolió el ver como ella, alguien de mi confianza, me hacía esto. Pero luego, entendí que las emociones como el amor y similares, son inútiles e inservibles ante seres como nosotros. Los que están destinados a ser los que estén en la cima.

-¿Tanto es ese deseo tuyo que...? ¿Ya nada importa más para ti? – Pyrrha cada vez se sentía menos empática con él. Ya...ya nada parecía humano en él.

-Asi es. Quería saber qué significaba ser el último... Estar en el extremo de la evolución... como uno de los Maestros que rigen los reinos, pero sobre todo como científico. En el extremo de la evolución... hay vacío y miseria. El hombre finalmente comenzará a luchar de nuevo. Por la paz... por la justicia... El hombre seguirá encontrando formas de justificar la lucha. He llegado a comprender que nada puede venir de este mundo... excepto un futuro vacío y miserable.

-¿¡Y qué!? ¡Dices que eso te da el derecho de ser un gobernante!? ¿¡De que el mundo está hecho para que tú supuestamente lo moldees en tu forma tan retorcida de ver las cosas!? – Vent explotó, ya harto de lo que este tipo hablaba.

-¿Gobernante? No, no, no... Hablas de una vida de vacío... Estoy tratando de crear un mundo nuevo. Quiero traer nueva vida al mundo y proteger su futuro.

-¡No me hagas reír! ¿¡En serio te crees tal estupidez!? ¡No te creas un Dios!

-Oh. Pero en eso te equivocas Vent. No me creo un Dios... SOY un Dios.

Al decir ello, Albert se quita la capa, revelando una forma oscura y sin rostro. La ilusión del campo de flores y un cielo azul comienza a romperse como el cristal, y detrás se ve como el cielo nocturno aparece, pero la mera energía de Albert lo empezó a tornar de un color rojo como la sangre.

A su vez, Albert se eleva en el aire mientras las piezas del cielo falso flotan hacia él, lo que lleva a que se empiece a transformar en una gran forma de un ser angelical para los que creen en ciertas figuras religiosas. Pero para ellos que saben la verdad, esa forma sólo les daba... cierta sensación de asco.

Se ve que porta una armadura de color amarillo, que contrasta fuertemente con la temática de los demás Megaman dado que es un color extremandamente llamativo, botas grandes parecidas a las de un elfo y usa una versión invertida del protector que llevan los demás Megaman en los pechos. Sobre su rostro hay un casco azul semitransparente con penetrantes ojos amarillos que brillan desde adentro.

Una serie de diez "pedazos" se formaron alrededor de Albert, seis de ellos forman las alas, dos forman un halo y dos uno al lado del otro forman una larga "cola" con forma de cuchilla, dando la impresión de un serafín, como sería catalogado por lo que religiosos, supuestamente los seres más cercanos a los Dioses. Los bits también generan un campo de fuerza protector alrededor de su cuerpo para protegerlo del daño.

Su poder también estaba fuera de serie. No sólo ello, se veía que... superaba con creces a los de sus enemigos del pasado.

-El mundo en el que viven en sí mismo es defectuoso. Antes de que se pueda hacer un nuevo mundo, este mundo debe reiniciarse. Ahí es donde entra en juego el máximo poder del Modelo V. Ya he decidido el destino del mundo como su nuevo Dios. ¡El destino de la destrucción no se puede cambiar!

-¿¡Y qué!? ¿¡Crees que por lo que has logrado y el supuesto control del mundo que tienes te da el derecho de hacer lo que quieras con el mundo!?

-Puede que nuestros destinos hayan estado marcados desde cierto día. Sea siendo Megaman o siendo algo más, ¡Aún así...!

-Es nuestra vida. ¡Sólo nosotros elegimos como la vivimos! ¡No dejaremos que rijas el destino del mundo Albert! ¡Ni tú, ni Salem... Ni los Dioses!

Ilia, Pyrrha y Vent se pusieron en guardia con sus armas, listos para atacar el ser que se creía Dios. Y este sólo pudo reír al ver lo inútil de sus esfuerzos.

-Entonces vengan a mí... Trinidad Legendaria. ¡Los sucesores de Summer Rose!

Y así, la batalla por decidir cuál legado debía de guiar al mundo, daba inicio.

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En la zona anterior, se pudo sentir el cambio del ambiente. El poder, el como...

-¡Este poder...! – Blake aún no siendo una Megaman lo pudo sentir. - ¡La energía del Modelo V!

La Faunus logró usar su Semblance para dejar un clon, mientras esquivaba el ataque de Siarnaq, quien tenía en su mano lo que era una espada de energía, que ella reconocía como una Ninjato.

Ren le disparó al Megaman, a la vez que esté lanzó sus kunais para poder contrarrestar los disparos del chico, al mismo tiempo que se impulsaba hacia ellos para poder volver al combate cuerpo a cuerpo.

Los dos Cazadores fueron a su encuentro con sus armas de corto alcance. El intercambio de armas inicio, mostrando que el Megaman tenía la ventaja, dado el como sus movimientos eran fluidos como el que sería una sombra.

Siarnaq giró, esquivando el ataques de los dos y les dio unas paradas que los mandó hacia atrás, dañando sus auras con severidad.

-Ventaja numérica no afecta el resultado estimado. Siguiendo con el ataque para la eliminación de los objetivos. – Siarnaq se puso en guardia, envolviendo su cuerpo alrededor de lo que era un campo de energía que parecía hecho de los Shurikens que lanza.

-Ngh... pensar que nuestros amigos pelearon con seres así. – Ren sentía un nuevo respeto por el poder de un Megaman.

Pero no era el único. Weiss y Neo estaban atacando a Thetis, quien usaba su hielo para crear seres que eran como Grimms hacia las invocaciones de Weiss. A la vez que Neo usaba sus ilusiones para tratar de confundirlo.

Las invocaciones de Weiss perdían rápidamente en poder bruto total ante el poder del Modelo L, pero los espejismos de Neo les daban una cierta oportunidad.

La chica le hizo creer que les había dado con sus ataques, pero solo fue una finta. Ambas atacaron con todo lo que tuvieron al Megaman, logrando hacer que retroceda. Y eso llamó la atención de Weiss. No era el mismo con el que peleó en el agua... ¡eso es...!

-Veo que sin agua a tu alrededor, no te va tan bien. – la sonrisa burlona de Weis, no le vino de gracia a Thetis.

-¡Cállate! ¡Debí de haberte matado cuando tuviste la oportunidad! ¡Esta vez no tienes a tu novio para que te salve!

-Y no es necesario... tengo a mis amigos para ayudarme. – Neo asintió, a la vez que ambas apuntaban con sus armas al Megaman. - ¿Vamos? – Neo le dio un guiño y ambas volvieron al ataque, esta vez Weiss atacando con Armas Gigas y Neo creando un nuevo espejismo, algo que sacó de quicio al Megaman.

En su lado, Yang y Nora estaban esquivando los ataques de Aquila, la cual estaba atacando como una posesa o similar, dado que no había control en sus ataques. Los golpes o disparos que daba no tenían razón de ser.

-¡Woah, y decían que yo era la mecha corta!

-¡Ella te supera! – Nora le dio la razón a su amiga, a la vez que lanzaba varias granadas contra Aquila, pero ella las destruía con sus disparos de energía. - ¡Rayos!

-¿¡Creen que pueden hacer algo contra mí!? – Aquila se impulsó de nuevo hacia ellas, esta vez atacando con todo lo que tenía.

Las balas de fuego de movían a una velocidad desorbitante, además que sus direcciones hacían que todo sea más difícil para las dos chicas.

Yang usaba el Dust en su guante para poder esquivar mejor los ataques, mientras que Nota solo corría y se impulsaba como podía con su mazo.

Yang la miró y ella lo supo... sonrió y cuando la vio saltar hacia ella con la mano extendida, ella giró para que pareciera que iba a dar un golpe con su arma.

Pero la verdad, es que Nora la impulsó hacia Aquila, lo que la hizo volar hacia ella. La Megaman vio eso tarde y recibió un golpe en la cara con la mano robótica de Yang, quien tenía su Semblance activada, para luego desactivarla, debe de guardar energías.

-¿¡Que te pareció!?

-¡Zorra! – Aquila escupió sangre. Pensar que fue lastimada por esta... humana. - ¡Pagarás por eso!

Nora se puso al lado de Yang, ambas asintieron. Pueden hacerlo. Todo lo que han pasado no ha sido en vano.

Al final, vamos con la batalla contra Aelous. El Megaman estaba lanzando ondas de cortes g también lo que serían tornados electrificados a sus enemigos, que se defendían o esquivaban.

-¡Ruby, debes de ir a él! – Jaune puso su mano sobre la chica, ya que ambos estaban tras el escudo del muchacho. - ¡Tu velocidad será nuestra clave!

-¡Así será! ¡Déjamelo a mi!

-Solo ve y hazle frente. Te cubrimos las espaldas. – Oscar le dio la seguridad, a la vez que sacaba su arma y... - Esta vez, ganaremos como se debe.

Ruby asintió y gracias al impulso de Aura que Jaune le dio, es que usó su Semblance para acortar distancia con Aelous, quien se sorprendió al ver la velocidad de la chica.

Este la enfrentó con la suya propia y si bien la velocidad del Megaman aún era superior a la de Ruby, ella no estaba sola.

Lo que hizo fue llevarlo a un lugar donde puedan estar más en ventaja de la situación. Al hacerlo, ella giró su guadaña y empezó a atacar con esta hacia el Megaman, quien se defendía de los ataques con sus espadas. El impacto era veloz y fuerte. Lo que hizo que ella entienda el porque los Megaman eran tan poderosos.

-¡No puedes hacer nada contra mí niña! ¡No eres tan fuerte!

-¿Quién dijo que estoy sola para hacerte frente?

Ruby usó su Semblance para moverse a toda velocidad alrededor de él y hacer que este se distraiga un segundo, uno que le valió a Jaune y Óscar de ir al ataque contra él.

El impacto de las armas de los dos en la armadura del Megaman, fue no sólo un daño físico, sino también uno de orgullo. Ya que seres inferiores lo habían herido.

Este lanzó otro tornado hacia ellos, pero Ruby los sacó de ahí con su Semblance. Los tres estando ya a salvo de ese ataque, miraron al Megaman y este sólo lo hizo con odio.

-No eres tan fuerte como crees... - Ruby se burló, a la vez que sus ojos brillaban. – Puede que sean más fuerte que nosotros, pero a diferencia suya, hemos peleado juntos meses... y contra cosas más fuertes que nosotros. Juntos, no hay imposibles.

Y esa era la diferencia... esos cuatro pelean individualmente. Se nota que no se preocupan por el otro. Lo que llevó a que la individualidad sea lo que los predomina, que no saben el como hacer frente a un trabajo de equipo tan bien estructurado.

Ruby al fin lo entendió... el porque Ozpin hacía los equipos. No sólo por conveniencia, sino porque es gracias a ellos, que puede pelear cubriendo sus debilidades. Y estaba orgullosa de haber entendido eso.

-Orgullosa, pero humilde a la vez. Esa es una buena combinación. Una chica fuerte a pesar de todo. – Ruby abrió los ojos al oír ello. ¿Qué...? - ... Me oyes. Significa que tú eres mi...

-... No puede...

-¡Tonterías, no voy a aceptar tus excusas para cubrir la debilidad de sus mentes ignorantes! – Aelous alzó las espadas para atacar, pero...

-¡Esquívalo a la derecha! ¡Por ahí no irá el tornado!

Ruby hizo caso, tomó a sus amigos para que vayan con ella y apenas esquivaron el ataque. Apenas... y Aelous se mostró impactado. ¿¡Como...!?

-Te daré apoyo en la batalla. Estoy harto de ser usado por este tipo. Deja que mi voz y el viento te guíen, Ruby Rose.

-Tú eres... Gracias Modelo H.

Agradeció al Biometal, intuyendo lo que pasaba. Si eran así las cosas.... Derrotará a Aelous para liberar al Biometal.

De regreso con Weiss y Neo, se pudo ver cómo la batalla ya estaba siendo algo más balanceada con las invocaciones de Weiss y los espejuelos de Neo. Pero al final, lo que parecía marcar todo era su trabajo en equipo, ya que mientras una era la que atacaba con gracia, la otra lo hacía con más fuerza.

Thetis trató de detener el avance de las dos, pero no era sencillo. Su arma y el hielo no estaban bastando para ello. Hasta que le llegó el corte en la cara por parte de Weiss, lo que lo hizo expulsarla de su área con una onda fría que el Aura de las dos.

-Ustedes... - el odio era visible en la cara del Megaman.

-¿Qué pasa? ¿No te gusta el vals? Podemos simplemente cambiar de ritmo si quieres. – Weiss le preguntó con un tono juguetón, para luego ponerse seria. – O bien te puedes rendir y ahorrarnos el trabajo de seguir humillándote.

Neo sonrió al ver como Weiss estaba jugando con la mentalidad de su oponente, que se ve no es mejor que la de un niño pequeño en el mejor de los casos.

-Oooh. Una personalidad sería, pero que sabe cuándo ser divertida. ¿Quién dice que las bellezas frías no tienen sentido del humor? – Esa voz... Weiss abrió los ojos con sorpresa al oírla. – Que no te sorprenda. ¡Me agradas y eres mejor que esté idiota a la que estoy encadenada! Y estate alerta, que invocará un dragón. ¡Deja que te ayude a deslizarte por este peligroso hielo, Weiss Schnee!

-... Gracias Modelo L. Espera un poco más para que te salvemos.

La Schnee afiló la mirada y trajo a la vida tres invocaciones para hacer frente al dragón que Thetis invocó. Neo la miró y Weiss le dio un guiño. Muy bien...

La batalla contra Siarnaq se volvió una de esquivar y atacar cuando se debe. Era mucha paciencia y tratar de abrir la defensa enemiga.

Ren logró bloquear los kunais enemigos, a la vez que Blake se acercaba a toda velocidad a su enemigo. Este por su lado, se impulsó hacia ella y justo cuando la iba a atrapar, es que ella dejó un clon de hielo que congeló en algo al tipo. Momento que Ren aprovechó para dar cortes con su arma.

Eso enfureció a Siarnaq, quien logró liberarse del hielo, para luego atacar a Ren con su ninjato. El chico apenas pudo defenderse y esquivar lo que lo atacaba.

Blake al ver eso, saltó en su ayuda. Y cuando el ninjato estaba por darle a Ren, ella extendió su arma en su forma katana para lograr retrasar el corte.

Lo logró, pero Gambol Shroud se vio partida a la mitad. La mitad superior cayendo al suelo, pero no se amedrentó. Se quitó su abrigo, puso en este algo y se lo lanzó a Siarnaq, a la vez que sacaba a Ren de ahí, quien aún estaba algo afectado por la ferocidad de los ataques de Siarnaq.

El Megaman cortó el abrigo de Blake para que no moleste, sin ver qué en este había...

La explosión hizo que este retroceda. ¿¡Dejó Dust de Fuego ahí!? Maldita.

-Curso de acción incomprensible.

-No lo entiendes, porque han anulado tus emociones. Yo no... - Blake tomó la mitad de Gambol Shroud con su mano izquierda, sin importar que el filo la lastime y cambio la parte que tenía en su forma pistola. – Seguir tu misión personal, pero alejándote de quien eres y dañando a gente... ¿¡Que de justo hay en eso!?

Ren sonrió al oír ello, no cabe duda que ella es de las que más ha cambiado desde que la conocieron. Y eso era bueno. Como su amigo, peleará a su lado hasta el final.

-Seguir lo que crees. Pero no perdiendo de vista lo que eres o quién eres. Eso se llama tener la cabeza fría. – Blake soltó un jadeo al oír a... - Je. Admito que es extraño. Pero tras verte, creo que lo entiendo. Prepárate, te guiaré para que puedas superar esta adversidad, siendo yo tu sombra, Blake Belladona.

-Que así sea... Modelo P. – Y Blake sentía que ahora tenía una nueva razón para ganar esto.

Y done parecía pasar la pelea más explosiva, se veía como Yang usaba su Semblance para avanzar por las explosiones que Aquila dejaba con sus ataques, a la vez que Nora la apoyaba a la distancia con sus granadas.

La rubia lanzó golpes hacia la Megaman, quien los esquivó y bloqueó, para luego tratar de atacarla ella con sus puños, pero Yang se movía a un lado para dejar que sea Nora la que la ataque con su mazo.

Y el impacto del mazo en la cara no le vino de gracia a la Megaman de Fuego. Quién trató de atacar de nuevo, pero esta vez se veía que no estaba apuntando bien. Ya que los disparos no les dio.

-Parece que perdió la cabeza.

-Es de esperarse. ¿¡Qué pasa!? ¿¡Donde quedó tu confianza!? – Aquila miró a Yang con odio. – Hay que movernos y saber cuándo atacarla. Esta vez, ella no se saldrá con la suya.

Yang estaba determinada a terminar esto, de una manera u otra lo iba a hacer. No sólo ello, también estaba lista para demostrar que ya no es la misma que ataca sin pensar.

-¡Vaya que eres determinada y directa! Pero tienes una buena cabeza para que no te quemes con tus deseos. – Yang abrió la boca sin creer que... - No sé de que te sorprendes. Soy el Biometal de Fuego y tú eres como este. Además de que mejor que esta chica. ¡Prepárate Yang Xiao Long, que te ayudaré para que uses ese fuego de determinación para superar esto!

-Je... que así sea, Modelo F.

Yang activó su Semblance de nuevo, con Nora poniendo su mazo en guardia.

La batalla contra los 4 Megaman siguió, sin que nadie sepa que esta ya era una pelea ganada.

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En la zona donde estaban peleando contra Albert, se veía el como los 3 Megaman trataban de detener el ataque desenfrenado del hombre con complejo de Dios.

Vent e Ilia estaban disparando a la distancia, pero a la vez veían que lo que sea que rodeaba a Albert, lo defendía de los ataques de estos.

En eso, lo que conforman sus alas, los Bits, brillaron y...

-¡Luz Absoluta!

De estas salieron varias ráfagas de energía. Ese era...

-¡Es mi ataque de disparo tele dirigido! – El grito de incredulidad del Modelo A, sólo los hizo entender que...

-¡Tiene datos de nuestros poderes! – Vent lo entendió, él...

Esquivaron los disparos, a la vez que Ilia atacaba con el suyo propio a los Bits. Si esas cosas están ahí debe de ser por algo. Deben de destruirlos antes que sea tarde.

Los impactos le dieron a los Bits, que enrojecieron un poco... ¡Pueden ser dañados!

-Aunque sepan eso... - Albert les hablo, ya que intuía lo que pensaban. – No les servirá de nada. ¡Reciban el poder de una Tormenta Perfecta!

Invocó cerca de ellos, lo que era como tornados que de acercaban a ellos.

-¡Agh, el poder del Modelo H! – Vent estaba por cambiar al Modelo L, pero... - ¡Gah!

-¿¡Vent!? – Las dos chicas vieron como Vent se tomaba el pecho, a la vez que sus ojos se tornaban rojos.

El impacto de los tornados les dio de lleno. Los tres fueron devorados por este, a la vez que sufrían múltiples heridas. Cayeron al suelo tras unos segundos, pero el daño era severo.

¿Qué había pasado...?

-Parece que no lo entiendes, Vent. – Albert descendió un poco, su mano alzada hacia él y de esta salía una energía oscura. Hizo el gesto de que apretaba algo y eso provocó que Vent se tome el pecho del dolor y se retuerza en el suelo. – Controlo el poder del Modelo V, eso incluye el que está dentro de ti. ¿Y aún así luchas contra tu destino? ¿El de ser mi siervo?

-¡No, déjalo! – Pyrrha se impulsó hacia Albert al ver a su amigo gritar más del dolor.

Pero Albert solo alzo la otra mano, los Bits superiores e inferiores y salieron disparados a ella, como un Shuriken.

Este le dio de lleno a Pyrrha en el hombro lastimado que tenía, lo que la hizo gritar y detenerse.

-¡El ataque del Modelo P! ¡Pyrrha, retrocede! – El Modelo Z le hizo la recomendación, a la vez que ella se quitaba esa cosa del hombro herido. A la vez que...

-Son tontos si creen que pueden hacer algo. Mi poder los supera. Ustedes son nada ante un Dios. ¿por qué ni lo ven? – Albert siguió torturando a Vent, quien seguía gritando y la energía del Modelo V se hacía más clara alrededor de él.

-¡Cállate! – Ilia lanzó disparos, pero el escudo lo protegió, así como los Bits se movieron a un lado para evitar ser dañados por el ataque. - ¡agh, maldito!

-Inutil. Todos sus esfuerzos. Sólo tengo que hacer lo que debí desde el inicio. Tomar lo que es mío. Y eso incluye lo que esa mujer me quitó. Mi leal sirviente. – la energía en la mano de Albert aumentó de intensidad. – Vamos Vent. ¡Acepta tu destino!

El Megaman Maligno añadió más poder y Vent gritó del dolor, a la vez que sus ojos se tornaban rojos y la energía del Modelo V lo envolvía. Su mente sólo pensaba en una cosa.

Sentía la oscuridad atormentar su cabeza, como si poco a poco lo intoxicara. Era una sensación extraña, trataba de aferrarse a la luz que tenía, la voz del Modelo X la oía apenas. Como si le dijera que no se deje consumir... pero la oscuridad era mucha. No era como esa vez en Vale... o Mistral. Aquí era... mucha. Tanta que se sentía ahogado.

Sentía las emociones negativas de todo lo que ha vivido venir a su mente. Del mundo... de todo. Era agobiante. Era horrible y siente que a este paso, no podrá... resistir.

-¿Deseas resistir? ¿acaso está mal dejarse llevar por lo más sencillo? ¿Qué te ha dado ser tan correcto estos años? Nada. Sólo dolor... solo miseria. Sólo... nada.

No... le dio a sus amigos. A ellas... no puede...

-¿Y quien los hace sufrir? Tú. ¿Qué no deseas dejar de darles dolor? Tú sabes bien... que sin ti, ellos estarían mejor.

... No lo negó. Siente que desde que llegó a la vida de ellos, sólo les ha dado dolor y eso es...

¿Qué bien a hecho? Sólo ha destruido la vida de la gente que lo rodea. Hasta Summer... por él es que ella... él jamás sería algo más que un Destructor... no más. Esa era su vida... y su destino.

-Si. La Destrucción. El renacimiento de este mundo. ¡ese es el destino que tienes que traer! ¡está en tus venas, Vent! ¡Es tu destino! ¡Sólo así dejarás de ahogarte en la miseria que vives!

Sólo así... dejaría de sufrir... ya había sufrido mucho... ¿Qué caso tiene seguir? Al pensar ello, sintió que su mente se apagó y la oscuridad lo consumió.

Pyrrha e Ilia vieron como su amigo bajo la mirada y este pasó a verlas con unos ojos rojos como la sangre. A la vez que les daba una sonrisa que no les gustó.

-¡No! ¡Vent, agh! – Ilia recibió una patada en el estómago que la hizo caer al suelo, a la vez que Vent pasaba a ver a Pyrrha.

-¡Reacciona, Vent! – la chica esquivó los disparos que él le dio por los pelos. - ¡Modelo X, ayúdalo!

Pero no hubo respuesta. No... hasta habían silenciado al Modelo X. ¿Acaso tanto era el poder del Modelo V?

Pyrrha bloqueó el golpe que su amigo le deseaba dar, pero apenas. La fuerza fue tal que casi la manda a volar.

A la vez que Albert veía todo desde el Cielo, como un Dios. Si, esto era lo que necesitaba. Al fin tenía a su guerrero perfecto a su lado y nada lo iba a detener. Al final, el destino de Vent era ese... ser el Destructor se todo para que él logró su meta.

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En el otro lado, la batalla contra los Megaman había alcanzado un punto muerto. Ninguno estaba logrando tener una ventaja.

Los Cazadores aún con la ayuda de los 4 Biometales no estaban logrando nada. Pero los Megaman eran los más frustrados.

Estaban por seguir hasta que...

-... Algo anda mal. No siento la presencia del Modelo X.

-Si. Es como si... No...

-¡Maldita sea, Albert le hizo algo al elegido del Modelo X!

El Modelo F terminó lo que el Modelo P y Modelo L trataban de decir.

Eso hizo que quienes los oían, el equipo RWBY, sientan un escalofrío en sus espaldas. ¿algo le había pasado a Vent?

-¡Tenemos que ir con los demás! – Fue lo que Ruby gritó, ya la preocupación en su voz era clara.

-¡Tendríamos que quitarnos a estos sujetos de encima! ¡Dudo que sea tan sencillo! – Jaune le mostró lo obvio. Esos cuatro no los dejarían irse sin pelear.

-¡No van a ir a ayudar a sus amigos, no saldrán vivos de esta! – Aelous se iba a lanzar hacia ellos, pero... - ¡Gah!

Su cuerpo cayó al suelo como un saco de plomo. Y no fue el único.

-¿¡Que es esto...!? ¡Mi cuerpo se siente... Pesado...!

-¡El Biometal... ¿Por qué?!

-¡INCOMPRENSIBLE!

Se vio como los cuatro Megaman no se levantaban, parecía que la gravedad los tenía prisioneros. ¿Qué estaba pasando...?

-Hemos reunido energía para poder hacer esto. Hace tiempo que lo deseábamos hacer. Pero no teníamos el poder. Estar cerca a ustedes nos hizo recobrar la cordura... gracias por eso. Pero deben de irse.

-¿¡De qué hablas!? ¡No vamos a dejarlos con ellos Modelo H! – El grito de Ruby hizo que los que no sabían que ella lo oía, se quede en shock y que Aelous la vea con horror.

-No se preocupen por nosotros. Les aseguro que nos veremos de nuevo.

-Modelo L... No... - Weiss se sentía rara, apenas había oído su voz, pero sentía que era una amiga de toda la vida. Thetis la miró con rabia dado que...

-Deben de ayudar al Elegido del Modelo X y los demás. Nosotros podemos esperar un poco más. Tengan fe que nos veremos de nuevo.

-... Modelo P... Justo tenían que... - Blake apretó los dientes, ya que esto no era justo.

-¡No hagan como si nos vayamos a morir! ¡No es el día que conozcamos a nuestros creadores, no ahora que tenemos una nueva razón para seguir! ¡Vayan, nos veremos de nuevo!

-¡Tomaremos tu palabra Modelo F, la tuya y de los demás! – Yang sabe que es difícil, pero los Biometales les están dando la oportunidad de avanzar. No puede perderla.

Sin más, se dirigieron en dirección a dónde estaba pasando la verdadera batalla. Dejando a los Megaman ahí, en el suelo... solos.

-... ¿Cómo es que...? – Aelous no lo entendía. Esto era imposible... se supone que estás cosa son...

-No somos armas. – El Modelo H habló, aún sabiendo que no lo oía. Ni uno de ellos. – Somos la esencia de los Guerreros que defendieron el mundo de los mismos Dioses. Aún con el poder del Modelo V haciendo que puedan usar nuestros poderes contra nuestra voluntad, ¡jamás romperán nuestro espíritu! ¡El de proteger este mundo! ¡Hasta de los mismos Dioses!

A esas palabras, los cuatro dieron gritos de dolor por el poder que ejercían los 4 Biometales sobre ellos.

Nada podían hacer... más que quedarse ahí, a la voluntad de los seres que habían subyugado tanto tiempo. Ahora ellos tendrían su venganza, hasta que no puedan más.

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Nadie le quiso preguntar al equipo RWBY lo que había pasado. Ellas estaban centradas en solo correr hacia donde estaba ocurriendo la batalla central. Debían de darse prisa.

Cruzaron la puerta y se vieron con el cielo rojizo, a la vez que...

-¿¡Que está...!? – Nora se sorprendió al ver lo que pasaba frente a sus ojos.

Vent estaba atacando a Pyrrha e Ilia, ellas defendiéndose. A la vez que trataban de ir hacia Albert, pero el Megaman Modelo X se los impedía.

-Sus ojos y esa energía.. ¡Modelo V! – Óscar sacó la conclusión rápido. - ¡Albert debió hacer algo!

Y no debían esperar más explicaciones. Fueron a detenerlo, ya que había logrado patear a Ilia. Lo que la llevó al suelo, a la vez que...

-Ah. Llegaron. Parece que los 4 Megaman Falsos, no pudieron hacer nada para detenerlos. De esperarse de ustedes. – Albert habló desde su lugar en el cielo, mostrando que se divertía lo que pasaba.

-¡Eres un...! – Yang quiso ir hacia él, pero Vent se puso frente a ella... - ¡Vent! ¡No lo escuches!

-Es inútil niña. No te oye. Ahora es el guerrero perfecto del Modelo V. Nada lo puede superar. Y una vez me haga del control del mundo, podré hacer que saque su potencial real. Es de esperarse, dado quien es su padre.

¿El padre de Vent? ¿De que estaba hablando?

Pero no importaba. Debían de sacar a Vent de ese estado.

Él atacó, pero la ilusión de Neo lo sacó de cuadro, más cuándo este trato de buscarlos.

Ren y Jaune habían puestos Ilia y Pyrrha en recaudo, Neo, Nora y Óscar pasaron a ver a Albert quien soltó un bufido.

-¿Creen poder detenerme? – Sabían que no sería así. Jamás, a la vez que... - Es más, veamos que es lo que él hará... ahora que las tiene enfrente.

Y era así, todos miraron a Vent, quien miraba al equipo RWBY. Ellas estaban tensas, dado que la mirada sanguinaria y rojiza de los ojos de él, no era lo que deseaban ver. A su vez, se podía ver el como este alzó su Buster y empezó a cargarlo.

Y eso las lastimó... Pero saben que...

-... Dispara. – Fue lo que salió de la boca de Weiss, quien bajó los brazos. – Anda, hazlo.

Se vio sorpresa en los ojos de Vent. ¿Qué dijo...?

-Es verdad. Dijimos... que estaríamos ahí para ti, hasta el final. Aún cuando estuvieras en la oscuridad. – Yang bajó la guardia. – Nosotras lo prometimos.

El brazo que tenía alzado empezó a temblar.

-Yo... nosotras... - Blake trató de decirle algo. – Siempre estaremos a tu lado Vent. Siempre. Hasta el final. Aún cuando...

Ahora él se tomó la cabeza, con una mano... No... No...

-... Juntos. Siempre. – Ruby le sonrió y extendió sus brazos, como diciendo que vaya a ella... a ellas... - Vent... vuelve.

Y los ojos de ella brillaron, haciendo que el destello rojo de los ojos de Vent se empiece a disipar. Y Albert lo vio... ¡no!

-¡Los mismos ojos que los de esa mujer! ¡No lo harás!

Sabiendo el poder de esos ojos, es que se lanzó hacia ellos. Más hacia Ruby, el bit que parecía ser la cola de él, se extendió y la puso en su brazo para dar una estocada a la chica.

Ella de fijó tarde que era lo que se le venía, su equipo y los demás lo vieron tarde también. Y ella pensó que sería el fin. Pero uno lo vio a tiempo.

Albert no supo que lo golpeó, pero fue tan poderoso que destruyó su escudo y lo mandó a volar hacia el trono que había estado ocupado.

-*Cough...* Imposible... se... se liberó de... - Albert vomitó sangre dentro de su máscara, dado el daño que el ataque le dio a pesar de que lo protegió el escudo. Sin este... quien sabe que pudo pasar. Pero... - Tsk. Que desperdicio... morir como su madre, por lo que cree.

Y él lo vio, fue Vent el que lo golpeó... se puso frente a la chica... y recibió el ataque que era para ella... en el pecho. La lanza Bit se retiró de él y volvió con Albert, a la vez que...

Ruby atrapó el cuerpo del Megaman, quien se desangraba por la herida en su pecho. Ella estaba en shock, no... No...

-¡Jaune! ¡Ven aquí, ahora! – fue el grito de Weiss, que más pareció uno de dolor físico.

Ruby no salía de su shock, pero ella pasó a ver todos... vio la expresión de horror de Ren, así como la de Nora, que era como si le hubieran dado a ella un disparo. Neo empezó a temblar y su expresión de desconcierto era visible. Oscar no sabía que expresión poner, pero sentía que él había visto esto tantas veces... y aún así el dolor era insoportable.

Jaune trató de poner aura en él, pero no era posible. Y él lo supo al momento que sus manos temblaron de la rabia.

-¡No, haz algo Jaune! – Yang lo quiso obligar a que siga, pero era tarde. Y ella empezó a derramar más lágrimas. - ¡Él...! ¡Él juro qué...!

No pudo acabar, dado que... se quebró, el dolor era intenso.

-...Es una pesadilla... por favor... - Weiss estaba llorando, a la vez que trataba de razonar lo que estaba viendo.

-Prometiste que... que estarías... - Blake estaba llorando como nunca lo había hecho, que su maquillaje se había desecho.

Pero Ruby al fin volvió al mundo de los vivos... ella vio la herida en el pecho de Vent. Vio como él ya casi dejaba de respirar.

Quiso decir algo. Tanto. Pero las palabras se le quedaron en la boca. Él en su regazo, muriendo... y ella sin poder hacer nada. Ella... ella...

Sintió la mano de él en su mejilla y como le limpio la lágrima que salió... pero le siguieron más. Vio una sonrisa que le decía que estaba bien. Pero no lo estaba, ella no...

-... Lo sien..to... Ve..nt...

Tras oír decir al Modelo X decir esas palabras, la mano en su mejilla cayó. Así como el destello en su armadura apareció...

Sólo se vio al muchacho ahí. Inerte. Así como también, el Modelo X en su mano derecha, volviéndose piedra.

Y lo supieron... se habían ido. Los dos... Elegido y Biometal ya no...

Todos se quedaron viendo el cuerpo inerte de su amigo, a la vez que Albert alzaba vuelo de nuevo. Esta vez...

-Tsk. Eligió el mismo camino que la zorra de su madre. Morir por amor. Que estupidez.

Pero sus palabras no llegaron a más dado que Ilia dio un grito de rabia y se volvió Biofrost para empujar a Albert con su cuerpo, a la vez que Pyrrha dio un salto sobre ella y dio un corte contra él, que este detuvo con uno de sus Bits, pero la chica le dio un golpe en la cara que daño su máscara y la agrieto, haciendo que él retroceda.

-Ahora pelean mejor, todo porque...

-¡CÁLLATE! – Pyrrha volvió al ataque, su rostro lleno de lágrimas, atacando con todo lo que tenía, sus ojos brillando, así como la gema en su casco, su Aura era visible... Había sacado el Overdrive de su Biometal- ¡Pagarás por eso!

-¡Lo mataste...! – Ilia volvió a la normalidad, pero se impulsó hacia Albert, a la vez que este cargaba energía en sus Bits y lanzó disparos de estos como lo haría el Modelo X. - ¡Mi amigo! ¡MUERE! – Ilia estaba llorando a mares, así como su Aura estaba alrededor de ella, sus ojos brillando y el pequeño perno en su caso brillaba con un tono azul.

Albert soltó un bufido, a la vez que soltó varios dragones de hielo en varias direcciones, el poder del Modelo L.

Pero esos dragones fueron destruidos por las invocaciones de Weiss. La chica apretaba los dientes con fuerza, a la vez que sus ojos estaban hinchados por haber llorado. Sus 4 invocaciones, Arma Gigas, Boarbatusk, Queen Lancer y el Nevermore que había matado recién... Estaba ahí, le daba igual usar toda su Aura, ya nada le importaba más que...

Ella dio un grito de rabia y dolor, a la vez que mandaba a sus Invocaciones atacar.

Estos avanzaron hacia el Megaman Maligno, a la vez que Nora estaba sobre el Nevermore, los ojos de la chica se habían vuelto fríos, no había jovialidad en ellos. Nada. Pero a su vez, sobre Armas Gigas Neo estaba lista para dar un salto y atacar, lloraba en silencio, a la vez que estaba lista para seguir.

Oscar, Jaune y Ren estaban tras ellas, Jaune le dio Aura a los dos, ellos no estaban llorando como el resto, pero se veía lágrimas en sus ojos, así como la rabia en estos. Se unieron al ataque contra Albert en lo que podían.

Este simplemente, soltó de nuevo el tornado de antes, para alejarlos, pero eso no pasó. Yang cruzó el tornado, aun con las heridas que este le dio y con su Semblance le dio un golpe tan fuerte que lo hizo retroceder un poco. La rubia respiraba agitada entre sus sollozos. Su peor pesadilla se había vuelto realidad. Sentía que el mundo perdió sentido, aun así... Se vengará, al diablo lo demás.

-Es impresionante lo mucho que les importaba esa... herramienta. Porque eso era al final.

-¡NO! – Blake corrió hacia él, atacando con ambas mitades de Gambol Shroud, la parte superior que no tenía mango la apretaba tan fuerte que sangre salía de su mano. - ¡Él...! ¡Él era lo más importante para nosotros! ¡PARA MÍ! ¡MATASTE AL AMOR DE MI VIDA! – La Faunus parecía poseída por la rabia, que sus ojos eran tan felinos que parecía un animal dolido.

Dio un grito de rabia, a la vez que corría hacia él, uniéndose al ataque con el resto, tratando de atacar al Megaman Maligno, que solo estaba jugando con ellos.

La única que no se movió era Ruby. Quien aun tenía el cuerpo de Vent en sus brazos.

-Hey... Despierta, ¿si? – Dijo ella con la mirada vacía. – No es... gracioso Vent. - Lo movió para que se mueva, pero no había reacción, lo que hizo que más lágrimas salgan. – Lo prometiste... Que estaríamos juntos... Hasta el final... ¿No? – Ella se empezó a quebrar. – Que... Que iríamos a Atlas... detendríamos a Salem... salvaríamos al mundo. Y que luego... juntos... siempre... - Ruby tocó su rostro, se estaba poniendo frío. – No me dejes... Por favor.... Te amo... No... No quiero vivir sin ti...

Esperó respuesta, no la hubo. Y eso bastó para que algo en su cabeza se rompa. Sus lágrimas salieron con fuerza, a la vez que daba un grito tan ensordecedor, que se pudo oír en todo el Cielo. Sus ojos soltaron sus destellos, más fuerte que antes.

Ella pasó a ver a Albert que estaba sobre ellos, su expresión de dolor pasó a ser la del más puro de los odios. Dejó el cuerpo de Vent ahí y puso el Modelo X sobre el pecho de este, para luego usar su Semblance en conjunto de sus ojos.

Fue una ráfaga roja con plata lo que apareció encima de Albert, quien, al verla, alzó los Bits y creó un escudo que lo salvó del ataque inicial de Crecent Rose. Pero luego de este vinieron muchos más. Que eran tan veloces, que sorprendieron a Albert, que al bajar la altura, la golpeó con un puño envuelto en los Bits que soltaban llamas, el poder del Modelo F.

Ruby piso suelo, había perdido Aura y parte de su traje en la zona del abdomen y parte el pecho que se mostraba su brasier, pero no le importaba. Ella solo alzó la mirada llena de odio hacia Albert.

-No cabe duda que eres hija de ella...

-¡Cállate! – gritó ella con dolor, casi parecía que su corazón se le iba a salir. - ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! – Ella se tomó la cabeza con una mano, para luego alzar su mirada de nuevo... sus ojos sangraban, no sabe si es porque ya no puede derramar más lágrimas. O el poder de estos, pero no le importa. - ¡TE MATARÉ! ¡ASÍ SEA LO ÚLTIMO QUE HAGA!

Y así Ruby Rose lo sintió... su visión del mundo se hizo gris. Ya no había luz ni alegría, se la habían quitado... Ya no sería la misma. Jamás. Y ninguno de ellos lo serían. Dado que... perdieron a un amigo, un hermano... un amor.

Y Albert rio, dado que el sentimentalismo que mostraban demostraba el porque el mundo no progresa. Atados a tana estupidez. Solo se preparó para seguir la batalla y demostrarles a estos niños, el poder del Verdadero Megaman Definitivo.

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En Tierra, se veía como todos miraban a Ouroboros y se preguntaban que pasaba.

-... Algo malo debe de estar pasando. – Kali habló por inercia. – Lo presiento... no se porque.

La Faunus sentía que... una parte de ella había sido arrancada. Y teme que sea por algo que...

Y nadie más decía nada, es más... muchos lo sentían así. Que algo había pasado allá arriba.

Raven jamás fue del tipo religiosa. Es más, le daba igual los Dioses. Pero si hay una fuerza superior allá arriba...

-... Por favor... Summer, vela por ellos estés donde estés.

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Abrir los ojos y verse en el lugar que tantos recuerdos malos le dio, y muy pocos... era una sensación más que extraña. Más al ver a que estaba en ese patio que tanto odiaba. Miró el árbol que recordaba, era su compañía cuando todos jugaban.

-... ¿Qué haces ahí tan solo? – Se tensó al oír esa voz. Se giró y... la vio.

Se veía igual que la última vez que la vio. Su sonrisa, su mirada. Todo era ella. Y eso lo hizo...

-¿Summer?

-Sí y no. – Le respondió ella. – Soy... una sombra. El poder de Summer en ti, con forma de ella y sus recuerdos importantes. – la mujer se le acercó. – Así como sus emociones hacia ti.

-¿De que...?

-... Ella cada día que venía a verte, reforzaba el sello en ti. Evitar que el poder del Modelo V se haga de ti. ¿No notaste que luego de que luego que ella venia te sentías menos molesto o irritado? El poder del Modelo V era un parásito... trataba de afectarte. Que el día que lo selló en ti, siendo un bebé, con los ojos plata todo se volvió un ciclo que no podía parar... Claro, lo hizo cuando ella ya no...

Vent miró la forma de Summer, de su poder en él. El sello que impedía que el poder del Modelo V en su ser, que Albert le dio antes de nacer, crezca.

-... Aun así... Ella hizo todo por ti. – Vent la miró y ella rio. - ¿Crees que no vi que estabas molesto con ella? Es de esperarse, pero ella tenía miedo de tu reacción. De que... no fueras el mismo. Ocultó la verdad, porque deseaba que fueras feliz al menos unos años antes de que tu destino venga a ti. Y... No sabes cuánto lo lamentaba. Cada visita y cada día que se iba, la mataba. Te amaba tanto... Que hacer eso era un castigo eterno. Pero ella tenía sus responsabilidades, con el mundo, sus hijas, contigo. Ella sabía que así era lo mejor...

-Aun así, de nada sirvió. – Vent apretó los dientes. – Estoy muerto. Salve a Ruby de Albert, pero... Ya no...

-Jejeje. Se ve que no sabes aun toda la verdad. Dime. ¿No pasó algo similar con Adam Tarurus? Estuviste cerca de morir, pero volviste de esta. Más fuerte. ¿Por qué crees? Porque eres especial. Más allá de un hibrido. Eres el primero de una raza que se había extinguido en la era de los Dioses. E Iris, en su curiosidad, te bendijo con ella cuando experimentó con su óvulo, que justamente Albert usó. – No entendía y la imagen de Summer sonrió. – Supongo que es justo que lo sepas, la verdadera Summer lo habría querido así.

Ella se le acercó y puso sus manos en la cabeza de él. Sus ojos brillaron y Vent sintió como mucha información iba a su cabeza, eran los recuerdos que le faltaban. Y al terminar de recibirlos, miró a la imagen de Summer con sorpresa.

-... Eso es...

-¿Sorprendente? Lo es. Iris hizo lo imposible, en su deseo de lograr un cambio. Y lo logró. No solo eres el primer híbrido del mundo, sino algo más. ¿Ahora lo ves? Tu talento... es por algo. Está en tus venas. Siéntete orgulloso de tu herencia Vent y que estás a la altura del legado de tu padre y tu madre.

-....La única madre que conocí fue Summer. – Ella sonrió y se vio que los ojos se llenaron de lágrimas. – Sé que no eres Summer, pero...

-Ella te amaba. Lo hizo cada día desde el momento que te tomó en sus brazos. Y eso te hizo diferente. Ella sabía que el amor era lo que neutraliza el poder del Modelo V. El poder de los dos Dioses, que aun en todo su poder, no saben que es amar. No entienden el sentimiento. Por eso les es tan... tonto incluso de pensar.

-... Pero... Yo...

-No estás muerto. No en todo el sentido de la palabra. – La mujer alzó la mano y le mostró la energía del Modelo V, que era oscura y maligna. – He estado conteniendo esto estos 20 años. De vez en cuando esto se me escapaba y lo último, lo que Albert hizo, solo hizo que... la situación sea más complicada. Pero al final, lo superaste. Lo hiciste, porque entiendes algo que Albert no, alguien tan inteligente, pero no entiende la naturaleza de los que tenemos sentimientos.

Vent no entendió... Ella sonrió más y le extendió las manos, como que tome el poder que ella le da. Y con algo de miedo, lo hizo. Tomó en sus manos el poder del Modelo V que estaba en él.

-... No huyas Vent. No lo hagas. Sé que tienes miedo. Dios, ¿Quién no lo tiene? Pero el punto, es avanzar. Ir hacia adelante. No lo olvides. – Ella empezó a desaparecer. – Ya mi tiempo se acaba...

-Espera...

-Ya he cumplido mi razón de ser. Y si hay algo de mí que es de la verdadera Summer Rose... Sé que ella habría estado orgullosa de ti y de lo que has logrado. Y que... Vivas. Vent. Sé feliz. Adiós.

-¡No, no te vayas!

Vent trató de detenerla, pero lo hizo... la representación de Summer en él se fue... y lo dejó con este poder, solo...

Aunque era solo una representación de Summer y no la real, era lo más cercano que la tuvo a... poder decirle todo lo que se guardó. Todo... Y había perdido la oportunidad de decírselo de nuevo.

-Ella lo sabía... Siempre lo supo.

Vent se giró y vio que hacia él caminaba alguien quien portaba una armadura como la de él, pero más estilizada. Se atreve a decir que más... tecnológica que la simple que él portaba en todo el sentido de la palabra.

Su cuerpo estaba envuelto en la piel metálica que portaba, pero esta era celeste e iba con el contraste de la armadura Azul, así también en esta misma había detalles celestes, como unos cristales delgados, así como unas líneas negras en estos. Que recorrían su armadura y en todo el sentido de la palabra, era como un todo. Sus ojos verdes eran... como los suyos. Es más, siente que se estaba viendo a un espejo, solo que mayor... y con ciertas diferencias.

-... Modelo X...

-Jeje. Creo que mi nombre sería solo X. Pero no importa. Al final, son detalles. – X miró su cuerpo y... - Con que así lucía en verdad. Pero se siente mucho tiempo que... - Negó con la cabeza. – No importa. Ahora mismo debemos de volver y detener a Albert.

-¿Y como haremos eso? Estamos muertos. – Vent vio como X se rio y eso no le pareció gracioso.

-Jajaja. Porque tienes en tus manos, el poder para que volvamos. – X señaló la energía del Modelo V. – Siempre ha estado dentro de ti. Pero lejos de tu alcance. Si la usamos, podemos volver y de seguro ser más fuertes. Hasta me atrevo que... podemos reforzar el poder de Zero y Axl también. – X vio la confusión en la cara de Vent. – El Modelo Z y el Modelo A. Olvidé que no sabes de eso...

-Tu memoria...

-Recuerdo lo importante de mi misión, así como también el tiempo que pasé con Summer. Y ahora lo sé, esa mujer era única. Preparó todo para este momento. Y eso es digno de respetar. – X le extendió la mano. – ¿Listo para volver?

-... Yo... Yo aún no sé que... ¿Qué soy?

-Es obvio que eres. La pregunta real es, ¿Quién eres? – X lo miró con una sonrisa. – Mira dentro de ti. Olvida lo que sabes de tu origen. Olvida lo que la gente te ha dicho. ¿Qué crees tú?

Vent lo pensó y... sentía que era obvio. Desde que nació, se sintió perdido. No sabía que hacer, pero desde que se hizo un Megaman, como que le halló un sentido a su vida. Aun con el dolor y demás, sentía que tenía un lugar... Una razón por la que pelear. Y al final... Un lugar al que regresar.

Eso hizo que abra los ojos con sorpresa. Un lugar... Y eso hizo que sonría. Y X sonrió.

-... Soy Vent Lucilum. El Megaman Definitivo... Nací para ser un arma, pero al final yo decido que hago con esos poderes. Al final, yo... - Cerró los ojos, tomó aire. – Soy el legado de gente importante. De una mujer que es mi madre de nacimiento, de la mujer que me enseño todo y es la madre que la vida me dio... - Pasó a ver a X. – El sucesor del que afrontó a los Dioses por lo que creía. El Elegido del Modelo X, mi amigo, mi compañero... y para sorpresa mía, mi padre.

-Jajaja. Si, es extraño no. – X se rascó la cabeza algo apenado. – Recuerdo cuando Iris logró extraer mi ADN de mi forma Biometal. No pensé que la usaría en su óvulo y saber de ti... por eso ayude a Summer, sin contar que ella era todo lo que ella esperaba de un Sucesor. Y ella lo pasó a ti... Creo que ella hizo mejor trabajo que yo como padre. – X miró triste a Vent. – Lamento haberte metido en esto Vent. De verdad. No sabes cuánto lo lamento.

-Olvídalo. No importa. Al final, yo... - Vent sonrió. – Esta es la vida que me tocó. Y la seguiré. Hasta el final. – X asintió con una expresión que Vent sintió era orgullo. – Es verdad, hay que volver. Hice una promesa. Que importa si esta cosa es mi oscuridad, yo mismo la usaré para poder luchar por lo que creo. No importa si soy un arma, seré el arma que protegerá al mundo. Ese es el destino que yo elijo con mi libre albedrío. Para así poder labrar mi propio Futuro.

A esas palabras, la oscuridad del Modelo V empezó a cambiar. Como si la presencia del muchacho fuera suficiente. Se pudo que la oscuridad del poder se fue y solo quedó... luz. Y Vent se preguntó si este era el verdadero poder de los Dioses sin la maldad que ellos habían dejado con este en el Modelo V.

X puso una mano sobre la mano de Vent, la que tenía el poder y...

-Entonces vamos Vent. Al futuro que crearas.

-Si... Ahm... ¿Debo llamarte...?

-Jajaja. Solo dime X o Modelo X. Que sepas que eres mi hijo genético no cambia nada. Solo no esperes que dejes divertirme con tus situaciones.

-... No lo esperaba de otra manera... X.

Ambos sonrieron al otro con un nuevo sentido de camarería... Ya no eran solo compañeros. Eran padre e hijo... Dos Megaman de eras diferentes y que ambos, a su manera, habían cambiado el mundo.

La luz del poder de los Dioses se extendió y los envolvió. Como dando la bendición de que sigan su camino a un mañana mejor.

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De regreso en la realidad, la batalla con Albert se hizo aún más intensa. Se veía como todos trataban de atacarlo, pero el Megaman Maligno solo usaba la energía que tenía para mandarlos al suelo con los ataques que había tomado de los demás Megaman.

Hasta usó sus Bits para crear una enorme espada que sin duda, era una representación del Poder del Modelo Z. Y la usó para darle a todos un corte que acabó con el Aura de los Cazadores y con las Megaman las hizo caer tras perder sus transformaciones.

El Modelo Z y Modelo A tenían rajaduras visibles tras caer al suelo con sus respectivas Elegidas. Aun con el poder de que era el Overdrive, nada fueron capaces de hacer contra este sujeto. Y eso era frustrante.

-Hmph. Parece que al fin entienden su lugar. Seres como ustedes están bajo mis pies, como las hormigas. – Albert volvió a hacer que los Bits vuelvan a su espalda. Solo para ver que... - Aun con deseos de pelear.

La que se estaba poniendo de pie, era Ruby. Ella sintió sus heridas resentirse, pero usó su arma como apoyo para hacerlo. Alzó la mirada y sus ojos habían perdido ese deseo de lucha... Y Albert lo entendió.

-... Ya veo, deseas ir con ese mocoso. ¿no? – Albert alzó sus Bits y estos empezaron a cargar energía, listo para rematarla. – Veré el lado bueno, acabaré con la hija de esa mujer también. A la vez que haré que el mundo entienda que yo, soy su nuevo Dios.

Ruby le quiso decir algo. Pero no pudo, su mente estaba en blanco. Tanto era eso, que no... él era un monstruo. No un Dios... Uno que le importa nada lo que la gente sienta. Las emociones... Si mató a la mujer que supuestamente amó.

Ella alzó su arma, lista para seguir peleando a pesar de que sabe que es inútil. No quiere morir e ir al más allá sin pelear. Al menos quiere estar orgullosa de que lo hizo como se debía.

Estaba tan cansada que apenas oía las voces de los demás, de que se mueva o huya. Pero nada... estaba muy débil para ello. Oyó el disparo de Albert contra ella. Y cerró los ojos. Sabía que era el fin... Al menos, puede que se reúna con su madre y Vent... Aunque le habría gustado vivir un poco más.

De haber evitado que el mundo... Pero sin él, siente que no será lo mismo... Ya ni ella se sentía viva.

Esperó el final que jamás vino.... Es más, oyó como hubo jadeos... de sorpresa. Eso lo reconocía.

-¡Imposible! ¿¡Como es que estás...!? – Pero el grito de incredulidad de Albert la que la hizo abrir los ojos.

Y al hacerlo, vio como que frente a ella, veía la espalda de la persona que tanto quería que estuviera a su lado hasta el fin de sus días. Se notaba en su casaca la prueba de que le habían atravesado el pecho dado que se veía el orificio de la casaca, pero no herida.

Él tenía la mano extendida y sostenía algo, que los había protegido del ataque... Ella sacó fuerzas para no quebrarse ahí mismo y...

-... ¿Vent...? – Si era un sueño, no deseaba despertar. Que no sea una ilusión...

Pero cuando se giró y pudo ver su cara, esos ojos que tanto amaba, supo que no era mentira. Más al ver la sonrisa que él le dio y el como sus ojos soltaban destellos de energía y brillaban como los de ella.

-Hey, lamento la tardanza. – Vent le dijo en un tono calmado que hizo que ella ria un poco, pero suelte unas lágrimas. – Gracias por aguantar, pero ahora es mi turno.

Se giró y pasó a ver a Albert, quien lo miraba con rabia. Dado que no se lo creía. Era imposible. Esto no puede...

-No sé como es que... Pero no importa. ¡Tu poder es nada contra el del Megaman Definitivo!

-Ahí te equivocas. – Un aura azul envolvió a Vent y este sonrió. – El único Megaman Definitivo aquí... Soy yo, tú eres una simple copia barata y deja que te lo demuestre. – Vent alzó el fosilizado Modelo X e introdujo su Aura en este, haciendo que este brille. - ¡Vamos, X!

-¡Que vea el poder del Megaman Definitivo!

El Modelo X había revivido, a la vez que este se deshizo de su deplorable estado, para tomar una apariencia nueva. Era más... tridimensional que antes, ya no era como una roca plana, parecía ser más un casco, pero la parte blanca de antes que era su cara por así decirlo, estaba aun ahí y con ojos verdes, ya no azules como antes y la gema roja en este soltó un brillo.

-¡Megamerge! ¡Overdrive!

-¡Biolink Established! ¡Over Driving Nexus! ¡M.E.G.A. System Online!

El destello que apareció, no duró mucho... Ya que, en su lugar, apareció la nueva apariencia el Modelo X. La armadura era más estilizada, así como que el pecho de la armadura tenía lo que era el detalle de portar como una X de un grosor considerable de un azul más claro que el resto de la armadura. Que dividía esa zona en 4, la de los lados había un color amarillo, la zona baja tenía como un Cristal rojo, mientras que la parte superior tenía el color azul de siempre. Otro detalle era que hasta el casco estaba más detallado ya que hasta tenía un detalle amarillo, ahora la gema roja era más pequeña, pero su brillo no había bajado. Sus piernas ahora mostraban la protección de las rodillas, solo que estas eran cristales rojos en forma de rombo.

El nuevo Megaman Modelo X apuntó con su Buster y lanzó un disparo hacia Albert quien reaccionó y puso sus Bits al frente, pero estos se vieron resentidos por la fuerza del ataque.

-¡Ngh! No puede... Su poder aumentó. ¿¡como es que...!?

Vio al muchacho y notó como llevó a Ruby con el resto que estaba más atrás a una velocidad impresionante, ese mocoso...

-¡Pyrrha, Ilia! – Vent dejó a Ruby en el suelo con los demás y se acercó a sus amigas. - ¡Arriba!

-Vent... ¿Cómo...?

-No hay tiempo. Hay que derrotar a Albert de una vez.

-... Pero... Ya no tenemos la fuerza, y nuestros Biometales...- Pyrrha miró al Modelo Z y lo dañado que estaba. Así como el Modelo A.

Vent alzó las manos y tocó ambos Biometales y les dio su Aura azul a ellos y a las chicas, quienes sintieron sus Auras crecer y cambiar. La roja de Pyrrha y la azul casi violeta de Ilia.

-¡Saben que hacer! – Pasó a ver a los demás, que no se podían mover por las heridas que tenían. - ¡Ustedes busquen resguardo! ¡ya regresamos!

-¡Vent, no...!

-Yang. – la chica vio la sonrisa que él le dio. – Prometí volver. ¿No? Eso haré...

Ella no pudo decir más. Nadie dijo más. Solo vieron como Vent se lanzó de nuevo hacia Albert, quien alzó la mano para tratar de detenerlo usando el poder del Modelo V en él, pero no pasó nada.

-¿¡Qué!? – Solo se vio obligado a lanzar ataques hacia él con sus Bits dado que él había empezado a disparar contra él. - ¿¡Hiciste el poder del Modelo V tuyo!? ¡Eso es...!

-¡Me hiciste el Megaman Definitivo! ¿¡Que te sorprendes!? ¡Hora de acabar esto!

Pyrrha e Ilia se vieron las caras, sus Auras las estaban curando. Y sintieron que más... Sus ojos empezaron a soltar destellos de energía, como si estuvieran sobrecargadas de esta.

-¡Oh sí, el poder que siento...! ¡Es mi poder original! ¡El chico desbloqueó el poder con su Aura gracias a la energía que tomó del Modelo V para regresar él! ¿¡no es algo que X haría, Zero!?

-Lo es. Y no deja de sorprenderme Axl. Ese chico se parece demasiado a X, hasta en su modo de pelear y de ver las cosas... Tontos nobles hasta más allá de la muerte. ¡Vamos, Pyrrha, Ilia! ¡Demostremos el poder de la Trinidad Legendaria!

Ellas asintieron, alzaron sus Biometales que por el Aura cambiaron.

El Modelo Z cambio a una forma más tridimensional, así como que la protuberancia que cruzaba su cara y salía por debajo de él se fue... Ahora a los costados había dos que daban una sensación de ser como bigotes, así como que el azul es lo que eran sus ojos brillaba. El rojo era mayor, y la gema verde en su cabeza era un triángulo invertido.

El Modelo A pasó lo mismo, Z cambio a una forma más tridimensional, aún mantenía la forma de una W, pero ahora se le notaba más vivo. Sus protuberancias laterales eran azules violetas, mientras que la del medio era blanca, así como que el perno en su frente roja se vio remplazado por una gema azul circular dentro de lo que era como un orificio para que ese sea su lugar.

-¡Megamerge! ¡Overdrive!

-¡Biolink Established! ¡Over Driving Nexus! ¡M.E.G.A. System Online!

Ambas se vieron envueltas en luz. A la b vez que se veía el como las armaduras que las cubrían eran... diferentes.

Pyrrha portaba una que era más... acorde a su feminidad, pero a la vez se veía que estaba hecha para mayor protección dado que el pecho estaba más cubierto ahora, a la vez que este era de un color, además que la parte baja tenía un cristal verde y la superior era blanca. Sus brazos tenían en la parte del dorso de las manos una zona donde había joyas verdes que la adornaban. Así como las piernas habían ganado la protección de las rodillas, solo que estas eran una armadura blanca que recubría la zona de las piernas y se mezclaba con ellas.

Ilia portaba una armadura más similar a la que llevaba, solo que ahora el rojo que cubría su pecho se extendió a partes de la armadura como los brazos en la zona de las muñecas, las rodillas para protegerlas y los tobillos, a la vez que su casco tenía ese cristal azul que reemplazaba el perno de antes.

Ambas sacaron sus armas, Pyrrha su Z-Saber que se veía más detallado por la forma de la espada e Ilia con sus pistolas, que eran más pequeñas, lo que las hacía más compactas.

Sin perder tiempo, ambas fueron a ayudar a Vent que estaba peleando con Albert en una batalla intensa donde este último estaba atacando con todo lo que tenía, usando los poderes de los demás Biometales. Pero no lograba darle al muchacho.

Y cuando vio a esas dos acercarse a él, lanzó disparos de sus Bits al estilo del Modelo A. Pero Ilia lo contrarresto con los suyos y para sorpresa de todos... los supero. Logrando darle varios disparos a Albert, el cual se resintió.

A su vez, Pyrrha alzó su espada para ataca a lo que Albert le iba a responder igual. Pero el choque de espadas acabó rápido, con la de Albert siendo partida a la mitad por la de Pyrrha, lo que llevó a que él sea lastimado en la zona del pecho.

El hombre que se creía Dios, dio unos pasos hacia atrás, incrédulo... ¿Cómo? ¡se supone que su poder era superior!

-No lo entiendes... ¿no? – Vent habló mientras lo apuntaba con su Buster. – Crees que eres el Megaman Definitivo al tener el poder de todos los Biometales y los demás Megaman, pero ese poder no es tuyo... Ni te lo han dado. Lo has copiado a base de engaños y mentiras. Ese no es nada contra el poder de los Megaman Originales.... Y que gracias a ti, logré desbloquear.

-¿Qué...? ¿¡A que...!?

-La energía del Modelo V que había en mí, la purifiqué en el momento que entendí quien soy. La muerte puede enseñarte muchas cosas. Debo darte las gracias por eso, Albert... Y a la vez, eso no solo me permitió regresar, sino sacar el poder real de los Biometales de la Trinidad Legendaria.

A esas palabras, Albert perdió la cabeza... ¿¡osaba decir que él era superior!? ¿¡Cómo se atreve!? ¡Una vida para lograr esto! ¡Una eternidad y este niño...!

La energía del Modelo V lo envolvió y creció hasta el punto que parecía tomar forma. La forma Angelical de Albert se vio afectada por lo que unos llamarían la forma de un demonio, ahora sus alas daban más la sensación de ser las de un murciélago, sus botas parecían garras y toda su armadura se vio afectada por un color negro azabache, pero a la vez que el dorado no se iba. Además que se podía ver tras él la silueta de la forma de los Dioses como Dragones.

-¡MALDITIO SEAS! ¡No dejaré que te metas en mi Destino! ¡Megaman X!

A esas palabras, Vent vio a Albert ir contra él. Pyrrha se movió y agitó su espada para luego...

-¡Ganzanha! – Ella impactó su sable contra el piso, creando una explosión, de la que salen disparadas rocas por los aires.

Estas dieron a Albert, quien a pesar de todo, siguió sin importarle el daño. Pero bastó para que los 3 se muevan a un lado. Y él pase de largo. De todas maneras su ataque y velocidad dañaron la zona y abrieron el suelo.

-¡Perdió la cabeza! – Ilia empezó a disparar hacia él, para detenerlo, pero este se movía. - ¡Rayos! – La chica dio un salto y de su espalda salió un pequeño jetpack, así como debajo de sus botas salió energía que le permitió quedarse en el aire para empezar a disparar a toda velocidad para ganar tiempo a la figura de Albert.

-¡Debe de haber una manera! – Pyrrha empezó a lanzar ráfagas de energía de su espada, así como Vent disparaba para poder derribarlo.

Pero este era veloz, parecía una bestia que había perdido la cabeza. Los tres vieron como los ataques de Albert estaban dañando la zona. Ouroboros se viene abajo... Los dragones de Hielo, Tornados, Fuego, Shuriknes, disparos... todo era disparado por el Megaman maligno en un intento de desesperación de su parte para poder acabarlos.

Los 3 esquivaron los ataques, pero debían de hallar la manera de acercarse. Vent alzó la mirada y... Lo vio. Por supuesto. Solo necesita.

-¡Ilia, tenlo ocupado!

-¡OK! ¡A ver si le gusta un Giga Crush! – La Megaman Modelo A atacó con todo lo que tenía hacia su enemigo, pareciendo no preocuparse por las balas.

A su vez, Vent miró a Pyrrha a lo que ella lo miró rara. Él alzó su puño izquierdo y ella, como si lo entendiera... hizo lo mismo con el derecho y lo chocó con el de él. Al hacerlo, se pudo ver ambos se quedaron así un rato, mientras las gemas en sus cascos brillaban.

Los que veían todo desde una distancia segura, no lo entendían. Hasta que Pyrrha bajó el brazo y mostró una amplia sonrisa. Ella asintió y fue al ataque, mientras que Vent se prepara para el final de esta batalla.

Albert solo atacaba, ya no le importaba nada más. Todo lo demás se había ido de su cabeza, era como si estuviera poseído... Solo en su mente estaba la idea de atacar a los 3 Megaman, no más. Y las voces... eran dos. Su odio a esos seres era inconmensurable.

Atacó con sus ráfagas de energía y ráfagas dirigida, pero Ilia las contrarrestó todas. Ella se movió a un lado, para dejar que Pyrrha ataque con su...

-¡Getsuga Tenshō! – La onda de corte esta vez era más grande y perfecta que sus intentos anteriores, era como su nombre lo decía... Un colmillo que cruzaba el cielo y todo lo demás, para partir la Luna.

Albert vio como sus ataques eran destruidos por lo que Pyrrha hizo, lo que le dio la oportunidad a Vent de atacar. Este corría hacia el que sería, su creador.

-¡Mocoso entrometido! ¡Trato de salvar al mundo de su destino maldito! ¡De hacer que evolucione! ¿¡Cómo puedes meterte en mi camino!?

-¿¡Evolucionar!? ¡Solo huyes de la realidad, de un mundo que te decepcionó! ¡de uno donde la mujer que amabas no veía tu visión! ¡Al final, solo eres un cobarde!

La gema roja brilló y esta soltó un destello que envolvió a Vent, quien apareció con la nueva forma del Modelo ZX, que era como el Modelo X, solo que el pecho estaba abierto como antes, la gema verde con forma de flecha invertida... Además de que las rodilleras eran gemas verdes en forma de rombo. Su largo cabello rubio artificial apareció como si fueran 10 alas, a la vez que él tomaba el ZX-Saber para impulsarse al ataque.

Ahora él era capaz de usar el Doble Megamerge solo necesitando la data de los demás Biometales sin necesidad de usarlos. Así, no le debe de quitar a Pyrrha el Modelo Z, pero puede usar su poder para esto. Una verdadera copia del poder del Modelo Z usando el poder del Modelo X. ¡Este era el verdadero poder del Megaman de la Evolución!

Y Albert sintió miedo al ver ello... ¿Este era el verdadero poder del Megaman Definitivo? No... ¡Se rehusaba creerlo!

Atacó con todo lo que tenía, pero Pyrrha e Ilia volvieron a atacar con sus ataques a distancia, dejando que su amigo siga avanzando.

-¡No dejaremos que un loco como tú, rija nuestro destino! – El Megaman Modelo ZX cargó energía en su espada para acabar esto, mientras pasaba en medio de los ataques de Albert con sus Bits, cortándolos cuando estos se acercaban a él. Ya solo le quedaban 4...

-Ahí está... esa miseria vacía... ¡Me da asco! Por eso hice todo esto, ¡para evolucionar! Tú, que no pudiste convertirte en un dios... ¡Ni siquiera eres un Mega Man, eres un simple mortal!

-¡Te equivocas! – Destruyó otro de los Bits. - ¡Soy un Megaman! ¡El Megaman que protegerá este mundo de seres como tú y Salem! ¡Hasta de los Dioses! – Destruyó uno más, antes de ir hacia Albert, quien en su desesperación y su miedo, lanzó lo que le quedaba con los dos Bits que tenía.

-¿¡Por qué!? ¿¡Por qué defiendes este mundo podrido cuando eres superior a ellos!? ¡Este mundo podrido y vacío, solo trae caos y miserias! - Dijo ello en un intento desesperado de que él lo vea... Vea lo inútil de esto... ¡Solo su camino puede salvar el mundo de su propia miseria!

Los impactos le dieron al Megaman, pero este siguió tras la estela de humo que creó la explosión del ataque.

-¡Aun si es así...! – La armadura del Megaman Modelo ZX se tornó dorada y su cabello tomó la forma de 10 alas tras dar un impulso final. - ¡Quiero proteger este mundo en el que me tocó vivir!

Y tras acercarse a Albert, dio una estocada perfecta en el pecho de este, justo en la zona del corazón. El hombre con complejo de un Dios, no lo creyó... Derrotado... Por su propia creación... La que creó, para que lo sirva y...

Ambos cayeron al suelo, pero Vent cayó a un lado tras quitar su espada de él. Miró a Albert, quien tras caer, trató de pararse, pero no era posible solo se pudo quedar de rodillas ante el verdadero Megaman Definitivo. Alzó la mirada y lo vio...

-.... Tú... solo eres... un arma... Que yo cree...

-Si. Es verdad. Soy un arma. Pero gracias a mi madre biológica tuve una oportunidad de ser más. Summer, mi madre, me dio las emociones que me quisiste privar. Mis amigos... me dieron un lugar al que volver. Ellas, las que amo, me dieron una razón por la que vivir. Así que si Albert, soy un arma que protegerá este mundo. Soy Vent Lucilum, el Verdadero Megaman Definitivo.

Albert miró con rabia al chico... pero al final, soltó un suspiro. Con que... esto era...

-... Igual a tu madre. Iris también tenía ese don con las palabras. Muy bien... Megaman Definitivo. Me alegra saber que al menos... el mundo verá... mi mejor creación superar todo, hasta los Dioses. Busca la paz que tanto deseas para ti y este mundo... ¡y púdrete en ella!

A esas palabras, Albert se vio envuelto en la luz de una explosión que obligó a Vent a cubrirse. Este alzó la mirada y vio que.... Ya no estaba. Se acabó... Albert había muerto.

Soltó un suspiro y volvió al Modelo X, solo para... sintió que alguien lo abrazaba por detrás.

-... No iré a ningún lado Ruby... Nunca.

-... Júralo...

-... Lo juro.

Vent sintió a la chica llorar, a la vez que notaba a las demás abrazarlo también. Los demás ya lo alcanzaron, Pyrrha e Ilia sonrieron. Lo habían logrado.

Pero el sonido de las explosiones hizo que se pongan alertas.

-Oh genial... el lugar se nos viene encima...

-¡Maldito Albert, quiere hundirnos con él!

Pyrrha e Ilia entendían que era el intento final de ese tipo de hundirlos. Pero...

Los tres Biometales se separaron de sus elegidos y flotaron sobre el grupo.

-Ja. Si ese loco cree que aquí acaba nuestra historia, está equivocado.

-Aun tenemos mucho que hacer. Así que no se preocupen...

-Juré a Summer protegerte Vent. A ti y sus hijas. Y así lo haré.... Protejamos el Futuro... Juntos.

Vent sonrió a las palabras del Modelo X.

-... Hasta el final, X.

Un domo de luz envolvió a todos, justo antes que la explosión final devore a Ouroboros.

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El Cielo se vio marcado por la explosión final. De como Ouroboros se vio destruido, como no quedó nada de él...

Los habitantes de Argus no sabían que había pasado, solo... solo sabían que había terminado. Que en el amanecer de un nuevo día, todo había salido bien.

Y fue en ese amanecer, que los que estaban vigilando la entrada acuática de Argus, vieron como aparecía en un destello de luz, el grupo de jóvenes que habían ido a detener la amenaza.

Que al verlos... las palabras sobran. Solo hubo alegría y... esperanza de un mañana mejor. Solo eso....

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A las afueras de Argus...

-... Al final, pereció...

-No importa. Él era solo una marioneta. – La figura femenina, miró al que estaba atrás de ella. – Dime, ¿Lo tienen?

-Si, pero la hermana de este perdió el Modelo V que tenía... Ya no nos sirve.

-... Si. Es verdad. Ella no es como su hermano, parece que... ella si tiene emociones más allá del odio. – la mujer sonrió. – No es que interese. ¿Saben algo de la Fall Maiden?

-Está... de camino a Atlas.

-¿Salem...?

-.... Sigue con sus experimentos.

-... Mmm. Parece que deberemos meternos un poco más. Digo, ¿Qué más puede cambiar? Jejejeje. – El encapuchado miró a la figura femenina. - ¿Qué...?

-Se ve... feliz. Mi Lady.

-... Quizás porque al fin, las cosas van de la manera que estaba esperando. – Ella pasó a ver la ciudad de Argus. – Buen trabajo, jóvenes. Lograron lo imposible, pero no es el fin... Y eso se los aseguro.

La mujer se giró para poder irse, seguida de quien la acompaña. No sin antes decir...

-Pronto nos veremos... Vent, Megaman Definitivo.

En un destello de luz ambos se fueron, dejando en claridad... Que los hilos eran movidos por alguien más.

Y la pregunta real era... ¿Quién...?

Solo el tiempo lo diría.