Y aquí estaban, todos reunidos, bueno casi todos. Dado que solo estaban los jóvenes, quienes habían decidido hablar de este tema en la tienda donde Vent ha estado durmiendo estos días.

-Ósea... ¿Pueden oír a los Biometales ahora? – Fue la pregunta de Ilia al equipo RWBY, quienes asintieron. – Wow... eso es...

-¿Raro? Lo es. Digo, es de esperarse que la rubia sea la elegida del Modelo F. Ambos son brutos...

-¡Oí eso! – Yang miró al Modelo A con rabia y él se escondió tras Ilia. Ahí iban sus días de poder insultar sin que lo oigan. - Y si, sabemos que es una sorpresa, pero así son las cosas.

-Eso es algo que nos puede ayudar a largo plazo amigos. – Todos miraron a Pyrrha al no entender de que estaba hablando. – Piénsenlo. Una vez derrotemos a esos 4, tendremos a los 7 Megaman de nuestro lado.

-¡Es verdad! – Ruby sonrió al entender ese detalle. – Eso es bueno.

-A mí me late que es gracioso que a este punto, tú serás el único varón entre los Megaman, Vent. – Jaune se burló un poco de su amigo, quien rodó los ojos.

-A este punto, quizás debamos de cambiar el título de Megaman. – Weiss se rio al ver la expresión de su prometido. – Jajaja. Bromeo.

-De todos modos, es bueno que no digamos esto aun. – Oscar miró a los demás. – Puede que si sea necesario que nos sinceremos. Pero dado lo que está pasando, debemos de tener un as en la manga. Ellas lo serán. Y no dudo que esos 4 vendrán por nosotros.

-¿Por nosotras? – Blake dio la observación, a lo que Ren dijo...

-Por Vent. Técnicamente, él ganó el juego del Destino.

-¿¡Yo!?

-Oh si. – Nora asintió varias veces. – Derrotaste a esos 4, te hiciste de sus poderes y acabaste con Albert, quien se creía el Megaman Definitivo. En teoría, tú eres el Rey que él dijo que habría.

-Ouroboros está en el mar. Eso ya no importa. – Vent le quitó importancia. Lo que importa, es que debemos de estar listos para lo que sea. Y eso es lo que se nos puede presentar en Atlas. Hay que estar alertas. Y por nada del mudo, bajar la guardia.

-¿Qué haremos si nos preguntan sobre Salem? Ironwood lo hará si o si. – Pyrrha miró a su primo y él...

-... Eso lo veremos en su momento. Pero no podemos quitar que puede haber problemas. Summer dijo que no confiaba en el Maestro de Atlas. Debe de ser por algo.

Todos guardaron silencio. Neo solo pudo dar una palmada.

-Es verdad. No hay que desanimarnos. – Ilia le sonrió a la chica, quien hizo lo mismo. – Ya es obvio quienes iremos a Atlas. Pero... ¿Qué harán los demás?

-Hacerse de más apoyo. – Ren dijo lo que había oído. – Al parecer, la profesora Glynda parece estar lista para hacer movidas para poder recuperar las ruinas de Beacon. Con eso, podremos hacernos con la reliquia. Dado que Vent tiene la data de la Fall Maiden.

Eso puede ser ventajoso de manera estratégica. Y no saben cuánto tiempo puede pasar para ello. Más cuando ni ellos saben si pronto acabará esto. Deben de planear a largo plazo.

-Ahora... Yo quiero cambiar de tema. – Nora alzó la mano, dado que hay algo que desea saber. - ¿¡Desde cuando se comprometieron!?

La chica señaló el anillo de compromiso que las 4 del equipo RWBY llevaban en sus manos. Y eso hizo que todos pasen a ver al equipo de chicas, que se mostraron apenadas. A la vez que Vent se rascaba la nuca.

-Ahm... Solo unas pocas horas. – Blake se mostró apenada y eso era decir mucho.

-... ¡Si! ¡Lo sabía! ¡Gane la apuesta! – Nora miró al resto de sus amigos, quienes fruncieron el ceño.

-¿Apuesta? ¿¡Qué apuesta!?

-Apostamos cuando Vent les pediría matrimonio. O si eran ustedes las que lo impulsaban a ello.... – Jaune respondió, tratando de no ver la cara de horror de Weiss y la de sorpresa del resto.

-... ¿¡Qué!? ¿¡Cómo pudieron!?

-Simple.. solo hablamos, dijimos que podía pasar y la idea nació. – Nora vio como Weiss la quería matar con la mirada. – Ahm... Jajaja. Mejor me callo...

-Si, porque tengo unas ganas de golpearlos a todos.... ¿Qué estás haciendo Neo? – Yang vio como la mujer parecía feliz de lo que oyó, que estaba jugando con Zwei, quien los acompañaba.

-Oh nada. Solo que ahora no tendré que contenerme. – La sonrisa de Neo hizo que el equipo RWBY frunza el ceño. – ¡Ya sé! ¡Apostemos quien acaba en la cama con él primero!

-Apuesta interesante...

-¡NADA DE APUESTAS! – Ruby alzó la voz, muy roja. Apenas se han comprometido, déjenla procesar todo.

Aun así, la chica miró su anillo y no pudo evitar sonreír. ¿Así se habrá sentido su madre cundo...?

Ahora que lo piensa, sus padres no se casaron. Eso lo sabe, dado que es lo que vio en los registros civiles cuando buscaba saber de su madre hace unos años. Y eso la pone triste. De que no tuvo la felicidad de ella en esto. De que no pudo casarse o le pidieron la mano. Quizás no lo necesitaba o quizás no lo dijo. No lo sabe. Pero lo que si era claro, es que ella...

-... Hay que descansar mejor. Ya que...

-¡De eso nada!

Todos dieron un salto y se giraron para ver como Kali llegaba con Glynda, Alysa, Raven, Tai, Qrow y Ghira. Estos últimos tenían caras de pocos amigos, algo que a Vent le dio miedo....

-Ahm... ¿Mamá...?

-¡Mi hija se casa! ¡Pensé que jamás vería este día! – Blake recibió el abrazo de su madre, todos oyeron unos huesos crujir. - ¡Estoy tan feliz!

-Ya Kali... la estás asfixiando. – Glynda veía la cara de Blake. La pobre se veía mal...

Raven caminó hacia su hija, quien se mostró algo complicada.

-... Parece que al menos podré ver tu boda. Espero que no te moleste mi presencia.

Yang sonrió al oír ello, se mostró algo apenada. A la vez que la mujer pasaba a ver a Ruby.

-... Tengo la certeza de que Summer estaría de un pie saltando al oír eso. Ella misma decía que quería que sus hijas se casen con Vent.

Las hermanas se apenaron... Summer siendo Summer. Pero en eso vieron como los 3 adultos varones sacaban a Vent de la tienda... para hablar.

-Ahm... ¿No deberíamos ayudarlo? – Ilia miró a las mujeres y ellas negaron.

-Es típico de los padres o las figuras paternas, hablar con el que será el esposo de la hija. Así que... no. Estará bien. – Todos miraron a Alysa como no creyendo lo que decía. - ... Zwei, ve con ellos.

-*Arf* - el Corgi corrió a toda velocidad para evitar que maten al novio.

Una vez el perro se fue, todos pasaron a ver a las chicas del equipo RWBY. Weiss sintió que estaba algo fuera de lugar, dado que al menos de las presentes habían algunas relacionadas con el resto de su equipo. Ella...

-Hey... sé que Willow habría dicho felicidades. – Kali le dio un pequeño abrazo a la chica. – Puede haber pasado mucho, pero es tu madre. Y ella siempre querrá lo mejor para ti.

Weiss devolvió el gesto. Asintió y agradeció en silencio a la madre de Blake. Se limpió las lágrimas que le salieron para que no la vean así.

-Eso me recuerda a la vez que Willow nos metió en ese problema solo porque le quería dar un escarmiento a su esposo. – Raven sonrió con malicia, a la vez que Glynda se ponía azul. - ¿Lo recuerdas Glynda?

-¿Qué si recuerdo que terminamos en ropa interior en medio de una guardia de bandidos, con Summer pateando el trasero de todos solo porque el líder le dijo que parecía una niña que no había pasado de la pubertad? No... No lo recuerdo. – Cáptese el sarcasmo...

Todos vieron a las adultas con sorpresa. Alysa al no saber de ello, se sorprendió.

-... Digamos que las copas se nos pasaron y Summer ebria daba mucho miedo.... Acabó con todos sin intentarlo... – Kali recordó ese día con miedo. – Aun no sé como es que nos convenció...

-Recuerdo fugaz de que tenía fotos de nosotras y las mandaría a nuestras parejas respectivas. Solo se vengaba de ti Raven...

-... Esa Zorra... - Glynda rodó los ojos, ya que ese era el insulto normal de Raven a sus amigas. Su modo de decir que las quiere. Algo raro, pero es así.

Los jóvenes no sabían que cara poner. Las hijas de las que parecían haber estado en eso, estaban horrorizadas.

-Ahm... ¿y si hablamos de algo más...? – Oscar trató de cambiar de tema. - ¿Por qué no celebramos esto en la casa de...? ¡Ow! ¿¡Y eso!?

-¡Por insensible! – Ilia le haba golpeado. - ¡Jade está ahí!

El chico se mostró confundido hasta que lo captó. Es verdad.... Casi se olvida de ella. Es verdad, la pobre había...

-... ¿Estará...?

-Vimos a Aile llegar. – Raven le comentó a Ruby. – Parece que desea ayudarla en... esto. Ya saben...

Blake soltó un suspiro. Puede que la chica no le agrade, pero se ve que es buena amiga de Jade. Es mejor que esto lo dejen fuera...

-... Sé que me gustaría golpear a Vent por lo que le hizo a mi hermana. Pero sé que es mejor así. Además, fue sincero. Prefiero eso que le haya mentido.

-Eso es maduro de tu parte Jaune. – Glynda le sonrió al muchacho. – Ahora lo mejor es que estemos aquí, dando nuestras felicitaciones al equipo RWBY por su compromiso marital.

-... Da algo de pena cuando lo dice así... - Yang se mostró algo roja.

-En mi vida pensé a ver a Yang así de femenina... ¡OW! – Nora se sobó el brazo que la rubia le golpeó. - ¡Agresión!

Al parecer, las cosas van a estar así un rato. Pero les alegraba ver que... algo de normalidad hay en estas chicas. Se lo merecen.

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En otro lado, se puede ver como Jade miraba por la ventana el cielo. Oyó la puerta abrirse, soltó un suspiro.

-Mamá, ya dije que estoy bien...

-Me ofende que me creas tan vieja. – Se giró y pudo ver a Aile, quien le daba una sonrisa comprensiva. – Hey amiga...

-Hey Aile... - Jade volvió a ver el cielo. - ¿Qué pasa?

-Vine a ver como estás. Y no me vengas con la mentira de que estás bien. – Jade desvió la mirada cuando Aile se puso a su lado. – Sé lo que sientes Jade. Yo...

-Lo sé Aile. Lo sé... es solo que... Aun con la idea en la cabeza, sabiendo que se venía... duele. Y mucho. Jamás me había sentido así.

-Igual... Hasta mi madre se sorprendió. – Aile miró el cielo. – Sabes, hay veces en la que pienso... que si me hubiera quedado con él.... Pudo ser diferente. Que pudimos ser pareja... estar juntos. Muy lejos de los reinos y de los problemas. Pero sé que no es así. Cada uno tomó su camino y... Aquí estamos.

-Yo solo lo conocí porque ahí estaba.. con el grupo de mi hermano. Jamás se me pasó por la cabeza, que esto me pasaría. Y tan rápido... Pero tras ver lo que hace y demás.. como es... ¿Qué podía esperar?

-Jaja. Si. Lo sé... - Aile lo sabía. – Yo... empezaré a ayudar a la Directora Glynda en Becaon. – Jade se sorprendió al oír ello. – Sé que es algo lejos de mi campo, pero ella dice que desea hacerse de aliados antes de que pase algo grave. Esta vez ganamos, porque teníamos un grupo que ayudó en el momento que nosotros solos habríamos perdido. Así que... si de algo sirve mi influencia, que sea ahora.

Jade se sorprendió al ver como su amiga estaba tan decidida. Le daba algo de envidia, si era sincera con ella misma. A la vez, que pensaba que lo mejor era que ella haga lo mismo. Hay maneras en las que puede ayudar. Vino aquí pata ser lazo de comunicación con Saphron, pero ahora...

Quizás hable con su padre y le diga que lo quiere acompañar. Si, eso hará. A su vez, quiere que sus hermanas estén tranquilas. Quizás eso la ayude a despejar la mente y madurar.

-Entonces no nos veremos a la cara un tiempo.

-Si. Pero no es un adiós. Solo un hasta luego. Eso fue lo que Vent y yo hablamos en su momento. Y estábamos felices de que al final, eso fue... solo un hasta luego. – Aile sonrió al recordar ese día y lo mucho que significa para ella en estos momentos.

-Me parece bien. – Jade miró el cielo, ese con la Luna rota. – Jamás pensé de hacerme con una amiga como tú.

-Yo menos. Mira a donde nos llevan las cosas... - Aile le dio una palmada en el hombro a su amiga, quien asintió. - ... Hagamos que se arrepienta de habernos rechazado...

-Así será...

Ambas se quedaron en silencio. Solo viendo el cielo. Era lo mejor... Así sería mejor. El silencio puede decir mucho.

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En otro lado, Vent estaba sentado en medio de esos 3, con Zwei en sus piernas. Estaban en lo que era la costa. Veían el mar.

Vio como Ghira soltó un suspiro.

-... Sabía que pasaría. Me hice a la idea... Pero no esperé que lo harías tan pronto.

-Ahm... - Se le notaba algo nervioso, no sabía que decirle al Faunus sin que parezca que iba a meter la pata.

-Seré sincero contigo Vent. Mi hija... Ha cometido errores, así como muchos aciertos. Pero tú eres quizás su mejor acierto. Digo, si te comparo de su ex novio a ti...

El muchacho miró a Ghira con una ceja alzada. ¿Es ese un halago...? No se siente así, dado que el ex era Adam Taurus.

El faunus notó su metida de pata y se aclaró la garganta.

-Mi punto... es que espero que hagas feliz a mi hija... porque si la haces llorar.

Entendió... ya estaba harto de esas amenazas, Dios... Vio como Tai solo estaba en silencio.

-... Sabía que un día mis dos niñas harían sus vidas. Lo sabía. Pero jamás esperé que sería tan pronto. – el rubio miró el mar. – Recuerdo lo que Summer me decía... que ella esperaba que ellas hallen gente que las ame por quienes son. Con dones y defectos. Dije que era muy pronto... y mira, llegó ese día. – Tai miró al muchacho... - Summer me mataría si me niego, dado que se ve que ella te quiso mucho... así que solo diré... cuídalas.

Vent asintió, palabras sobraban. Pasó a ver a Qrow, quien...

-... El día que Summer murió, no pensé que las cosas serían igual. Me equivoqué... Ruby era como Summer, pero ahora veo las diferencias. Summer decidió hacer todo sola, dado que no podía confiar en nadie... Éramos muy separados en nuestra generación y... De seguro no lo habríamos creído. Y perdió su fe en como luchar la batalla... Pero siguió... y ahora lo entiendo.

Los 3 vieron como Qrow tomó su frasco de licor y lo arrojó al mar, haciendo que ellos, hasta Zwei lo miren con asombro. Este se giró y solo pudo...

-Creo que es hora de dejar de refugiarse en el alcohol. Summer siguió y yo haré lo mismo. Antes dije que eras un tonto como Summer... ahora me alegro que sea así. Sé que cuidarás a mis sobrinas.

Vent no supo que decir. Eso último si lo sorprendió... pero agradeció lo dicho por Qrow, a la vez que...

-Y pensar que viviría para verte dejar el alcohol...

-Púdrete Tai. – Qrow se sentó al lado de su amigo. – No puedo cometer el mismo error que tuve con Summer. Le pediré perdón a Ruby... Cuando sea el momento.

-Creo que cualquier momento es bueno. Ella en verdad desea hablarle como siempre. Solo le da algo de pena. Es algo terca...

-Como su madre. – Tai sabia como era Summer y lo mucho que ella le daba igual algunas cosas con tal de seguir en sus cosas y su palabra. – De todos modos, deberás de ser paciente con ellas Vent.

-Lo sé... Pero no espero menos. – Vent acarició la cabeza del corgi. – Yo... me alegro de haberlas conocido y... No sé donde estaría sin ellas o los demás. Yo solo... quiero que sean felices.

-Es un buen pensamiento. Pero no olvides ser feliz tú también. – Ghira le dijo eso, al recordar como es que él tiende a priorizar al resto sobre él.

Vent asintió. Ese era el plan... antes le importaba poco su felicidad, si con eso tiene al resto a salvo. Pero ahora, puede ver que su vida tiene tanto valor como la de los demás. Que hay gente que lo lloraría si le pasa algo y eso lo agradece. A su vez, entendía que no puede solo matarse con pensamientos fuera de lugar...

Si, aun su mente no le quita las imágenes de todo lo que ha pasado. Las pesadillas de su pasado se fueron, pero no significa ya no estén. Seguirán ahí... Quizás lo que le queda de vida, dado que con todo lo que ha pasado y vivido, eso era lo que debía de pasar. De que un día... Un día, pueda estar en paz consigo mismo.

Y eso solo pasara cuando acabe con esto... la guerra con Salem y quien esté usando el Modelo V.

Solo así, es que podrá decir que todo habrá acabado. Vent miró el cielo nocturno, la luna destruida. Y todo lo que estaba ahí.

Sonrió al sentirse mejor consigo mismo. Sabe cual es su misión, a donde debe de ir... y aun cuando todo está empinado o difícil... seguirá el ejemplo de Summer. Avanzará...

-Espero que no les moleste que... hablemos de algo. El silencio es agradable, pero me gustaría hablar también.

Los 3 adultos pasaron a ver a Vent. Sonrieron al oír ello y solo les quedó decir que estaba bien. Que al final, eso era lo que os hacia entenderse.

Y era así... fue una charla agradable. Y eso era un buen inicio.

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En otro lado, Cinder Fall estaba acampando con los Megaman Caídos. Así decidió llamarlos en su cabeza, dado que no.... No le dan ese aire e majestuosidad que esos 3 le dan... que él le da...

Negó con la cabeza para no seguir pensando en eso y miró el fuego que ella había creado para la fogata.

Miró de reojo a cada uno de sus acompañantes y no podía evitar sentir que ellos la apuñalarían por la espalda de ser posible y eso es decir mucho.

La mujer era una desconfiada por naturaleza. No era algo que nació de la nada, era producto de su vida... de como esta la trató en sus años más jóvenes.

Se tocó la zona del cuello y aun siente ese collar... aún recuerda las descargas eléctricas y las risas de esas dos. Que a veces solo lo activaban para reírse de su dolor y también, para darle problemas, dado que la mayoría de veces que lo usaban era cuando trabajaba. Eso la hacía romper algo y la Mujer esa no... no lo veía como algo que debía de pasar. El castigo era peor.

Y todo eso, solo la hizo recordar a esa persona... a quien le enseño como pelear y quien creyó era su amigo. Apretó los dientes al recordar ese día, el sentimiento de traición y demás... Tanto, que de verdad la hizo sentirse fría, a pesar de sus poderes con el fuego.

Cinder se limpió la lágrima que salió de su ojo derecho y siguió viendo el fuego como si nada. Hace años creyó que no tendría... más de estas emociones. Creyó que las había dejado atrás.

Pero desde hace un año, notaba que aun las tenía y eso le daba miedo. ¿Qué es lo que puede hacer o decidir en base a estas emociones? ¿Qué es lo que...?

Maldijo todo... el día que perdió tanto brazo como ojo, maldijo a esas niñas que se metían en sus planes. Y maldijo a Vent Lucilum, por haber reavivado esas emociones humanas que tanto le costó hundir.

No deseaba ser víctima de ellas. No deseaba que ellas la controlen. No quería ser controlada por nada ni nadie... Y aun así, obedecía a Salem. Y sabe que eso es más miedo que lealtad a la bruja. No era estúpida...

Ella sabe que Salem la puede matar sin problema alguno con sus poderes. Ella lo ha visto. Ha estado en la palma de la mano de Salem desde el día que la conoció. Y eso era algo que no podía negar.

Tanto era su deseo de estar en control de ella y de su destino, que siente que estaba siendo ciega a otras cosas, como que al final... ella no es diferente a los demás que siguen a Salem.

Tyrian es un loco asesino, la sigue porque ella le deja matar sin tener que... pensar en consecuencias ni nada.

Watts es una rata, pero para él estar en poder y mostrar ser superior en intelecto le era todo. Salem le prometió eso.

Hazel... solo se le unió porque desea su venganza con Ozpin y Salem le dijo que se la daría. Así de simple.

Emerald y Mercury... Ellos solo la siguieron ella, porque ella les dio un propósito. Una meta. Y ella solo lo hacía porque Salem le prometió poder.

Pero... Lo tiene. ¿Por qué siente el mismo vacío de siempre? Siente que no importa que tanto poder logre, siempre... siempre perderá algo. Siempre perderá algo que la hace ella.

Miró su brazo de Grimm y... ahí estaba la mejor prueba.

De todos modos, no es que se pueda dar la vuelta e irse. No puede hacer eso. No señor. Lo que tiene que hacer, es simplemente moverse y actuar como siempre es lo que mejor saber hacer. Ella lo sabe... y mejor que nadie.

Su vista volvió al fuego, hasta que sintió los pasos de alguien ir hacia ella. Miró de reojo y vio que era ese Aelous.

Lo recuerda de varios informes que leyó. De una familia adinerada y de gran poder. ¿Qué hace alguien como él en esto? No le ve el sentido. A la vez que le da algo de cosa.

-¿Qué quieres? – fue la pregunta de ella al hombre, quien se sentó a su lado.

-Hablar de los planes que tienes. – Ella alzó una ceja al oír ello. – Mira mujer, me da igual lo que desees, pero no dejaré que tu ineptitud nos mate.

-Oh. Lo dice el que perdió todo en Mistral. – Cinder se burló de él. – Sé que perdiste con Vent y perdiste a tu prometida. ¿Ardido?

Cinder vio como él parecía estar listo para sacar sus armas y atacarla, pero se contuvo. Al menos eso es bueno. Ella soltó un suspiro. Ella solo...

-Mira. No nos agradamos. Nadie aquí se agrada, he visto que de no ser porque tienen metas en común, se habrían matado. Pero si quieres lograr tu meta, ahórrate tus comentarios de que eres superior. Porque no lo eres.

-Hmph. ¿Y tú crees que sí?

La pregunta de Aelous la hizo recordar de nuevo esos días.

-¡No eres nada sin nosotras!

La voz de esa mujer no se iba de su cabeza. 10 años y no de iba... maldecía todo. Todo... que aún muerta, su recuerdo la atormente.

-No lo soy. – Cinder dijo la verdad. – No soy superior a nadie. Y eso lo tengo bien claro.

Aelous la miró sin creerlo. ¿Ella dice no ser superior? ¿entonces para qué...?

-¿Para que haces esto...?

-Porque deseo algo.... Y lo quiero. Aunque al final no lo logre. Quiero... elegir algo en mi vida, al menos una vez.

Cinder miró el fuego, extendió la mano humana que le quedaba y atrajo una pequeña llama a ella. La tomó y jugó con esta con sus dedos.

Aelous vio que ella no hablaría más. Simplemente se puso de pie y se fue a otro lado. Eso sólo hizo que ella lo mire de reojo.

La mujer siguió con las llamas y simplemente se puso a imaginar tantas cosas. Una vida donde no tenía que hacer esto. Una vida donde podía ser feliz. Una vida... donde ella no era ya la marioneta de nadie. Ni del destino.

En eso, la llama en sus manos se apagó y ella lo vio con tristeza. Al final, era un sueño. Una ilusión que se hacía cenizas cada vez que abría los ojos.

Es como Salem le dijo, no hay finales felices como en los cuentos de hadas. No hay nada en esta realidad que la haga olvidarse del dolor que ha pasado. Nada que la haga olvidar su pasado.

Sólo le quedaba seguir y... al menos tratar de hacerse con lo único que le ha dado alegría en su vida. Ese sentimiento... y si no era así... ella misma lo mataría. Para no tener que seguir sufriendo por un imposible.

---

Y aquí estaba, ella tratando de no olvidarse de lo que sería... bueno, algo. No sabe que es...

Salem miraba los cuentos que había recolectado con los años. La gente si que tenía una imaginación tan rara...

-Es obvio que Ozma modificó los cuentos para que sean así. Que idiota...

Salem cambio de página. La dama en la torre. El cuento basado en su vida... en su desgracia.

Leyó el cuento y sintió asco. El hombre la salvó de una vida de prisión... ¿y que más? Sólo dice que es un felices por siempre. Pero nadie sabe la verdad.

No lo hubo. Ella perdió todo. Todo. Hasta el punto en que ya todo le daba igual.

Vio la ilustración de los dos personajes del cuento besándose y le dio asco. Tomó la página y la arrancó con fuerza. La incinero con su magia, para luego tirar el libro a un lado. Era basura.

Oyó la puerta de su biblioteca ser tocada. Soltó un suspiro y...

-Pase.

La puerta se abrió. Era Emerald. La chica tenía en sus manos un libro.

-Ahm... vine a traerle otro libro. De esos que nos dice que siempre le traigamos.

-Si es otra basura de esos cuentos, tíralo.

-Oh no... es... un libro de leyendas olvidadas. – Salem la miró con duda. – Sé... sé que no le gustan esos cuentos. Lo sé. Por lo que traje otro tipo. Digo, la última vez mandó a Tyrian a volar y...

-No deseas lo mismo, ¿no? – Emerald bajo la mirada algo asustada. – Ya. Dámelo. No es que tenga algo mejor que hacer.

Salem extendió la mano y Emerald le dio el libro. La bruja miró el libro y vio que era... leyendas antiguas. De esas que Ozma no le gustaban. Las odiaba. Decía que eran imposibles. Hace tiempo de ese día y aún recuerda su cara. Ella por su lado, por una razón les gustaba. Hasta recuerda que se las leyó a sus hijas.

El recuerdo le sacó una sonrisa triste, una que Emerald vio y la dejó sorprendida. ¿Ella era capaz de eso? ¿Sonreír?

Salem se dio cuenta de que bajó la guardia, por lo que se giró y puso el libro en la mesa.

-¿Deseas algo más?

-No... mi Lady...

-Vete entonces. – Emerald asintió y se dio vuelta para irse, pero... - Espera. – Salem la llamó y se puso tensa. – Emerald... ¿no?

-S-Si...

Salem miró a la chica. Sabe que era de las que Cinder trajo para servir a la causa por sus grandes habilidades. Y aún así, en el fondo puede sentir que esta chica no es mala del todo. Le recuerda mucho a Cinder. Sólo que ella aún no se ha hundido en la desesperación, como la chica que conoció hace ya 10 años.

-Dime... ¿Me tienes miedo?

La pregunta puso a Emerald tensa. Eso no lo esperó.

-Ahm... yo...

-Habla niña. No te haré nada... sólo responde. Te doy miedo, ¿no?

Emerald sintió el sudor recorrer su frente. Apretó los puños y sintió las palmas llenas de sudor. Pero logró acumular valor y responder.

-Si...

Salem vio a la chica. A pesar de que se estaba muriendo del miedo, la miraba a la cara. No como el resto, que les desviaba la mirada. Esta chica al menos la miraba... y eso la hizo recordar..

-Puedes dar un poco de miedo. Pero sé que en el fondo es solo una máscara. Porque tú eres la asustada y quieres darle eso a otros para alejarlos. Eso no sirve conmigo.

Esa voz... ¿por qué la molestaba cada cierto tiempo? Y no importaba lo que hiciera, siempre volvía a ella. La voz... todo.

-Ya veo...

-Lamento que sea así.... Yo sólo...

-No importa. No es que no lo haya sabido. – Salem se giró a ver el libro de leyendas y... - Puedes retirarte Emerald. Si hay noticias de nuestros aliados, avísame.

-Por supuesto mi Lady.

Emerald salió rápidamente de ahí, sin decir más. Salem sabe que en el fondo, ella no deseaba ni verla a la cara.

¿Por qué le entristece eso? ¿Cuándo le empezó a molestar lo que la gente piense de ella?

Tomó un espejo de mano que siempre tenía cerca y se vio en este.

Era horrible. Ella lo sabe. Desde el día en que dejó que todo tome su curso. Recuerda que primero su piel de hizo pálida, luego el cabello y al final los ojos cambiaron. Ella sabía que...

Que era horrible. Nada de la bella mujer que fue en el pasado. Es más, su cabello ya no lo dejaba suelto a menos que sea para dormir.

-Deberías dejarte el cabello suelto. Se te da mejor que simplemente amarrarlo.

Salem volvió a oír esa voz. Se alzó la mano y deshizo lo que era lo que amarraba su cabello en esa forma tan rara. Ella miró su reflejo y pudo verse como antes. Un poco. Ya no del todo era ella... pero ahí estaba al menos el deje del recuerdo de ella antes de todo. Antes de que perdiera su humanidad por su propia estupidez.

Miró el libro y lo tomó. De seguro sería una leyenda estúpida y aburrida como las recuerda. Pero al abrir el libro y ver el título de la primera leyenda, eso la hizo alzar una ceja.

-El Nacimiento de una estrella Azul. – No sabe porque, pero eso la atrajo. – En la era de las leyendas, había una ciudad que estaba sobre todo. Su nombre era Arcadia... y esta un día, se vio amenaza por quién era uno de sus propios guardianes. Hasta que el héroe que muchos dicen, vino de una estrella azul vino a salvarlos.

Salem no supo cómo o porque, pero la historia... la atrapó.

---

Afuera, Emerald no entendió lo que era que había pasado. Ella misma estaba tan confundida, que no estaba prestando atención a donde iba, que choco con alguien.

-Ay. Perdón Hazel. Estaba...

-Pierde cuidado. – El hombre miró a la chica y ella misma estaba algo ida. - ¿Pasa algo?

Emerald pensó en sus opciones. Si debía de hablar o no con Hazel. De entre todos, él era el más... amable y comprensible de todos. Si deja de lado su obsesión para querer matar a Ozpin, donde en verdad pierde la cabeza.

Ella misma estaba segura de que esa obsesión era mala. Pero no dijo nada más. Soltó un suspiro y pensó que él sería mejor para hablar de sus dudas actuales que con Mercury. Él no entendía nada...

-Veras. Acabo de dejarle el libro a Salem. Ya sabes que siempre pide uno más cada mes.

-Lo sé. Ella es muy estricta en ese sentido. – Hazel recuerda que Salem ordenó que siempre que salgan al exterior le traigan un libro para leer. Y eso era algo que no podías fallar.

-Pues... esta vez la vi actuar raro. Muy raro.

-¿En qué sentido? – Hazel vio a Emerald buscar palabras en su vocabulario. Como si ni ella supiera que decir.

-... Me trató amablemente.

-Eso no es novedad. Ella lo hace cuando...

-No. No es así. Esta vez no me pidió nada. Sólo lo hizo y... sólo me preguntó si le tenía miedo.

Hazel se tensó a esa pregunta. Era la misma que ella le hizo cuando hablaron una vez en privado. Dijo que no, pero le desvió la mirada. Aún recuerdo la sonrisa de Salem, al decirle que mentía. Como si le diera placer su miedo.

-Ya veo... ¿y que le respondiste?

-La verdad. Le dije que si. – Hazel no creyó lo que oyó. Le dijo si... - Y se lo dije de frente. Me estaba muriendo del miedo, pero lo hice. Y...

-A ver... deja si entiendo. ¿en serio hiciste eso? ¿y no te hizo nada?

-No. Sólo me dijo que ya lo sabía y me dijo que me podía ir. Pensé que me iba a castigar o algo así. Pero no. Sólo... me dejó ir. – Emerald estaba muy confundida. – Esto me hace pensar, que ella no es como lo pensé.

-¿En qué sentido...?

-En el sentido, que ella castiga a todos los que se le oponen o le dicen cosas que no le gustan. Y ella lo ha mostrado miles de veces. Y a mí me deja ir por decirle la verdad, aunque no le haya gustado. – Emerald pensó unos segundos y... - Quizás le gusta la honestidad de la gente... por eso me dejó ir sin hacerme nada, a pesar de mi respuesta.

-Es de esperarse que sea algo confuso. Llevo años trabajando para Salem y es la primera vez que oigo algo así. Si Tyrian oyera esto, diría que blasfemas contra su Diosa.

-Es un imbécil. – Emerald no ocultaba su desprecio al Faunus Escorpión. – No sé porque está aquí o porque Salem lo soporta.

-Lo hace porque es bueno en lo que hace. Y Salem lo sabe. Aunque he visto que más de una vez lo ha querido hacer polvo. Creo que hasta ella se cansa de él. Lo mismo de Watts. Ella no confía en él.

-¿Por qué mandarlo a Atlas entonces para esta misión tan importante? Si no confía en él...

-Porque Watts es el que sabe cómo trabaja todo en Atlas. No sólo ello, parece que este ganó información de que una parte de Atlas está trabajando con esos... Modelos V.

Emerald lo miró con horror. Eso no...

-Pero. Eso es malo... ya hemos visto lo que esas cosas pueden hacer. No sé porque la obsesión con esas cosas.

-Según Salem, son vitales para lo que se viene. Pero es verdad, yo tampoco confío en esas cosas. Más tras oír lo que pasó en Argus.

Si, ella misma había oído la noticia. De que una cosa que parecía un coliseo salió de la nada del mar y de este salieron Grimms para atacar la ciudad.

Según los rumores, la invasión fue detenida y el enorme objeto calló al agua gracias a la acción de los Megaman que salvaron Mistral. Si era así, ella sabe que Vent y esos chicos estaban metidos en esto.

-Creo que a veces siento que mi vida es una desgracia total. – Emerald miró al exterior, por la ventana que estaba a su lado. – yo... a veces siento que no debería estar aquí.

-Pero lo estás y es por algo, ¿No?

-Ya no sé si eso vale la pena. – Era su respuesta y a su vez, era una confirmación...

Aún si Cinder un día vuelve, duda poder seguir a su lado y actuar como siempre. Lo que estaba pasando era tanto, que ella misma no quería formar más de esto.

Hazel no dijo nada. Se ve que la chica no tenía la madera para seguir en este bando hasta el final. Puede ser una ladrona y pudo hacer hecho cosas horribles. Pero ella misma estaba notando que este no era su lugar. Más al ver que Cinder no podía ser su centro.

Vaya manera de aprender las cosas. Hazel soltó un suspiro.

-Si aún no sabes que hacer, mejor espera y ve que sale. Ahora mismo, no hay nada que puedas hacer.

-Lo sé. Al menos no tengo que ir con esos dos. Mercury puede ser un idiota, pero al menos no es como esos dos.

-No sé si la idea de que un asesino sea mejor que otro, sea algo que decir que es bueno.

Emerald rio ligeramente a las palabras de Hazel, quien sonrió. Por alguna razón, esto le hizo recordar a su hermana.

-Mejor vayamos a comer algo. Lo vamos a necesitar, más ahora que nunca.

Emerald asintió. Puede que aún no sepa a donde va su vida. Pero al menos estaba segura de que... hay algo para ella.... Allá afuera.

Siguió a Hazel a otro lado para poder comer algo. Si que tenía hambre.

---

La oscuridad era lo que tenía el lugar dominado. Vaya que era algo que no te permite ver más allá de tus narices. Pero así eran las cosas.

Se oían pasos, a la vez que se oían voces.

-¿Cómo está todo...? – Fue una pregunta que hizo uno de los presentes, que tenía la oscuridad tapando su apariencia, excepto el rojo de sus ojos.

-Todo está yendo bien. – Dijo otro, cuya voz de notaba más... seria. – Solo hay que darle tiempo de descanso. Se recuperará.

-Jejeje. Es divertido ver cómo se matan la cabeza. – La otra voz era la de una chica. Casi infantil. – Vamos, sólo hay que esperar.

La chica tenía una expresión más alegre, dejando de lado sus ojos rojos. Ella pasó a ver la cápsula que estaba en medio de la oscuridad.

En esta, yacía Prometheus. Lo estaban reparando y mejorando. Dado que él aún era útil para sus planes.

-Sabes... es una lástima que su hermana perdiera sus poderes. Nos pudo ser muy útil. – dijo el primero, pero...

-Ya no importa. Ya no es una Megaman. No es útil. Más al ver que no tenía la meta clara. Ella se dejó influenciar por los humanos...

-Oh. Pero me habría gustado tener una amiga para hablar. – la chica sonó triste.

-Aún está ella...

-¡NO ME HABLES DE ESA PUTA!

Vaya que no quería hablar de esa persona. Los otros dos se encogieron de hombros. Y era aún notorio aquí en la oscuridad.

-Al menos ella y los demás están en otra misión. Es extraño pensar que las cosas se hayan salido de control sólo porque nuestra ama dijo que era hora de iniciar el plan.

-Ella ha estado en esto años. Y nos ha dado estos poderes, al ver que somos los mejores. Hemos vivido lo suficiente para ello.

-Bah.

La chica vio a los otros dos. Ella era la más nueva del grupo. Recién se unió a ellos hace 30 años. Y aún no entiende la dinámica de ellos y del grupo entero.

Si algo ella sabe, es que ellos son lo mejor de cada generación. Guerreros elegidos por su ama para portar el poder que llevan. Y llevan siglos peleando a su lado para lograr su meta.

Y que ella misma diga que pronto todo tendrá sentido, era extraño. Más cuando ella sabía que su ama era la de esperar. Y vaya que sabía hacerlo.

Pero estos últimos años, se le ha visto muy... emocionada. Como si esperara día a día un momento que no sabe cuál es.

-¿Creen que tenga que ver con la guerra con...?

-No hables de ella. Sabes bien que nuestra Ama nos lo tiene prohibido.

La chica rodó los ojos. No es como si la fuera a oír.

-Sabemos a qué te refieres, 05. Pero no olvides la orden de ella.

-Agh....odio que me digan por mi número, 03. Pero ya qué... ¿¡Y por qué me regañas a mí!? ¡No es justo!

-Porque 04 al menos tiene la decencia de ser más discreto con sus idioteces.

-... 300 años trabajando juntos y aún eres un hijo de puta.

03 rodó los ojos. La rutina de siempre. Pero era lo que pasaba cuando tenías a gente de diferentes eras del mundo como equipo.

-Bueno. Supongo que a él lo llamaremos 06. – 05 miró la cápsula donde estaba Prometheus. – Y eso es raro, dado que seríamos 7 guerreros a sus servicios.

-Obviamente. Nuestra líder es bien exquisita en eso de los números. Según ella, le da algo de gracia a nosotros como equipo.

-Bah. Lo que pasa es que solo le quiere seguir dando todo a su mejor Guerrero.

-Uy. Alguien está celoso.

-¡Púdrete 05! – la chica rio por lo dicho por 04.

03 negó con la cabeza. Es más, ellos mismos saben que el número 00 era... un monstruo. Uno que no quieren afrontar. Ni de lejos.

-Ya ustedes dos. Dejen las idioteces y céntrense. ¿Qué opinan de los Megaman?

-¿Cuáles? ¿Los de la Trinidad o los guardianes Elementales? – 05 tenía un buen punto.

-Los dos grupos.

-En lo personal, los Guardianes Elementales están lejos de ser Megaman. Se ve que no sacan todo el poder ese sus Biometales. Además de que no colaboran con ellos. Sólo así podrían sacar más poder.

-Creo que tiene que ver con que usaron el método de ese Albert para hacerse con los poderes de los Biometales. – 04 asintió a las palabras de 05. – A diferencia de los de la Trinidad. Ellos se han hecho fuertes en muy poco tiempo.

-Tiene que ver también que tienen al Megaman Definitivo con ellos. – 03 sonó interesado en enfrentarlo. – Logró hacerse con el poder del Modelo V para ser más fuerte. Y despertó el poder original de los 3 Biometales.

-Entiendo porque nuestra ama dice que todo va bien. Pronto podremos actuar en su totalidad.

-Ahm... Chicos. – los dos miraron a 05, quien sonreía apenada. – Jejeje. Ella dijo que podemos presentarnos en Atlas...

Los dos vieron a su amiga y...

-¿¡Y se te ocurre decir eso en este momento mujer!? – 04 miró a la chica con rabia, a lo que ella.

-Jejeje. UPS.

-¡Que UPS ni que nada!

03 se sobo las sienes. La jaqueca... pero no importa. Eso significa que estaban bien. Que pueden moverse y así...

-¿Cuánto nos tomaría llegar a Atlas?

-Hmmm... creo que tras dejar a Prometheus, digo... 06, en la base. Unas dos semanas. Debe de bastar. – 05 hizo sus cálculos. – Estoy emocionada. ¡Al fin podremos mostrarnos!

-Recuerda que no es para hacer estupideces. Es más, no olvides el plan.

-¡Buuuu! ¡Aburrido!

03 negó con la cabeza. Estos dos... pero no importa. Parece que pronto ellos mostrarán quienes son ante el mundo entero y eso es algo que lo hace... emocionarse. Y mucho.

Ya que han esperado siglos para este momento. El de tomar el lugar que les corresponde. Y nadie ni nadie los iba a detener.

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Y así, pasamos a un día más en Remnant.

Hoy era el día en que todos partían a Atlas, al menos los que estaban en planes de ir.

Ahora mismo, Vent estaba frente a la puerta de una habitación del hospital de Argus. Miró el número. Era este.

Abrió la puerta, dado que sabe que quien está dentro. No le podría contestar dado su estado.

Caminó al interior del lugar y miró a quién yacía en cama.

Estaba con una intravenosa. Eso era lo que le permitía estar bien y alimentada. Al menos hasta que su cuerpo ya deje la dependencia al Modelo V.

Ella abrió los ojos y vio quién era... se sorprendió de manera ligera. Pero se vio una sonrisa tras la máscara de oxígeno.

-Vent...

-Hey Pandora. – el chico se sentó en la silla que estaba cerca de él. – Te ves mejor.

-No me siento así... me siento débil todo el tiempo...

-Has estado años unida al Modelo V. Es obvio que te sientas así. – Vent sabe que tomara tiempo antes que ella... - Sabes, vine a ver cómo estabas. Dado que hoy me voy a Atlas.

-... Atlas... si... ahí debe de estar la otra reliquia. – Pandora miró al muchacho. – Pero... también Salem debe estarse moviendo...

-¿Sabes algo de sus planes? – ella negó con la cabeza.

-Solo... lo básico. Prometheus y yo... jamás nos importó lo que hacía. Con tal que no se meta en nuestra meta. Y ahora... no sé. Estoy en esta cama, sin poder hacer nada...

-Saphron dice que te recuperaras. Sólo es cuestión de tiempo. Estarás bien un día. Aunque dice que quizás debas estar medicada unos años.

-Si... lo entiendo. – le sorprendía ver a Pandora así. Pareciera que toda influencia negativa del Modelo V se fue y ahora solo quedaba esta chica. Que se veía muy asustada y tímida.

-Realmente lamento no haber salvado a tu hermano.

-Te habría odiado... él era así. Tan lleno de odio... por lo que nos tocó vivir. Quería que todos paguen... yo... yo quería vivir mi vida, por poca que fuese, a mi modo. Y yo... no pude dejarlo. No pude... él estaba tan metido en sus ideas... las palabras que Summer Rose nos dijo, nos afectó de manera diferente. A él lo llenó de rabia, a mí... de duda. Pero la suprimí. Seguí con todo. Hasta que... obviamente, apareciste tú... tus acciones... me hicieron dudar en el fondo. Y eso nos llevó a esto.

Vent no supo que decirle a la chica. No sabía que hacer o decir. Esto era algo que no iba mucho con él y mucho menos con lo que tenía en mente. Pero al final...

-Ahora puedes vivir tu vida. Por ti y tu hermano. – ella lo miró con tristeza. – Sé que has querido matarnos antes. Pero sé que si hubiera estado en el lugar de ustedes, sin nadie que me apoye o me dé cariño, habría acabado igual o peor. Por eso no te culpo. Puede que pase tiempo antes que nos veamos a las caras y olvidemos que hemos sido enemigos... pero hasta ese día, rezaré para que te mejores.

-Vent... - la chica no supo cuando las lágrimas llegaron a sus ojos.

-Y Saphron dijo que cuidará de ti. Es muy buena doctora. Estarás en buenas manos. – le sonrió una vez más, antes de ponerse de pie. – ya es hora de que me vaya. El avión que nos llevará a Atlas está listo. Cuídate Pandora. Hasta que nos vemos de nuevo.

La chica vio al muchacho irse de la habitación a paso lento. Ella solo pudo quedarse en silencio... y cuando oyó la puerta abrirse...

-Vent... - él se detuvo y la pasó a ver. – Suerte... y gracias.

El chico sólo sonrió y asintió. Procediendo a retirarse.

Y al hacerlo, Pandora se quedó viendo el techo de su habitación. Ahora era la vida que ella deseaba... y pensaba aprovecharla.

---

Vent llegó al fin a donde era el campo donde estaba la nave que los llevaría a Atlas. No era lo que esperaba...

Pero sabe que las naves estilo Manta son usadas sólo por la milicia. Además de que está era la única que quedaba.

Vio a los lejos como todos ya estaban aquí. Y se estaban despidiendo de sus respectivas familias.

Sonrió y empezó a caminar hacia ellos, sólo para que...

-Aun no sé el porqué ese afán de querer ir a Atlas. – Vent paso a ver a Cordovin, que estaba alejada del resto. De seguro vigilando para que se vayan sin problema. – Pero no puedo decir nada. Dado que ustedes nos salvaron y no quiero verme como una ingrata.

-Ahm...

-Solo no hagas un desastre en Atlas niño. – Cordovin se giró para ir a otro lado.

-¡Gracias por su ayuda! – Vent sólo pudo decir ello, mientras la veía irse. – No es tan mala si dejas de lado que es una soldado orgullosa.

Vent se giró para ir con el resto. Veía como todos se despedían del grupo que se iba. Algunos más emocionales que otros. Decir que Nora parecía haberse apegado a la familia de Jaune decía mucho.

Vio a Jade y Aile, las dos le sonrieron y él hizo lo mismo. No había mucho que decir, sólo...

-Hey. – Se giró y vio a Kali, quien había dejado a su esposo despedirse de su hija. - ¿Listo para otra gran aventura?

-No es que tenga mucho que decir.

-Jejeje. Es verdad. Pero lo mejor es que te hagas a esa idea. Las aventuras van a ti. – Kali le dio una palmada en el hombro. – Ve con cuidado.

-Lo haré.

Antes que él pueda decirle algo, se oyó la voz de María desde el interior.

-¡Vámonos de una vez, que tenemos un itinerario que seguir! – La voz de la anciana hizo que todos rían algo nerviosos.

Ruby y Yang se despidieron de sus familias, a la vez que Raven le dio lo más cercano que puede a Yang a que sea un abrazo. Y la rubia lo devolvió con pena.

Blake hizo lo mismo con su padre, hasta Ilia le dio un abrazo al hombre.

Pyrrha se despidió de su madre con un fuerte abrazo, a la vez que Jaune lo hacía con toda su familia, prometiendo que se verían de nuevo muy pronto.

Oscar lo hizo de Saphron y Terra, a quienes agradeció lo que hicieron por él.

Glynda en una extraña muestra de afecto le dio a Nora y Ren un abrazo. Hasta a Neo, quien se mostró apenada y muy roja por el repentino gesto de cariño.

Weiss rodó los ojos, hasta que vio a Aile abrir los brazos. La chica sonrió y le dio un abrazo a su amiga de la infancia.

Vent miró a Kali y ella solo lo abrazó. Él hizo lo mismo.

-Cuídate. ¿Si?

-Claro Kali. – ella lo miró con una ceja alzada. Él rodó los ojos. – Mamá.

La Faunus le dio otro abrazo y un beso en la frente, antes de que él vaya con el resto a subir al avión. Qrow los esperaba, este se despidió con la mano de todos. Era la hora.

El avión encendió. A los minutos este partió al cielo y se fue hacia lo que sería su destino. Atlas...

Los demás viendo el avión irse, deseando suerte a los jóvenes que estaban partiendo.

Dentro del avión, Vent miró por la ventana y sólo pudo...

-Adiós Mistral... - le dijo adiós de nuevo al lugar donde nació.

Donde irónicamente aprendió mucho. A la vez que... aprendió de él mismo.

Se giró y vio al equipo RWBY, JNR, Qrow, Óscar, Neo, Pyrrha e Ilia. Todos estaban listos.

Ruby mostró la lámpara que era la reliquia. Su objetivo era claro. Saber que le pasó a Summer a la vez que ponen seguras las reliquias.

-¿Están listos para esto niños? – María les habló desde el asiento del piloto. Pensar que esta mujer sabe manejar una nave.

-Más que listos. – Vent sonrió, más determinado que nunca y los demás igual. – Hacia Atlas.

Hacia la segunda Reliquia. Hacia donde Summer estuvo por última vez. Y sin que ellos lo sepan... hacia el inicio de la guerra que cambiaría el mundo para siempre.

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En la costa de Argus, una mujer de largo cabello rubio miraba el avión partir. Ella sonrió al ver que todo estaba yendo bien.

-Muéstrame de que eres capaz... Megaman Definitivo. – los ojos verdes de la mujer se tornaron rojos al decir ello.

Alzó un objeto que era un Modelo V y desapareció en un destello de luz. Todas las piezas estaban en su lugar. ¿Qué era lo que seguía después de esto?

Sólo el tiempo lo dirá.

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De seguro sorprendidos de que pongo que este es el cap final. Pues si, lo es. El final de esta parte de la historia.

Sobra decir que hemos cumplido con la meta de lo que era esta parte de la historia, hemos abarcado 6 Volumenes canon de RWBY y los dos juegos de la saga ZX, cosa que ya es mucho logro.

Ahora, vamos a la siguiente parte que es el vol 7 y desde el vamos digo que empezamos con cosas diferentes, no sólo porque lo que es el canon de RWBY no va con lo que tengo en mente, sino que ya no hay juegos de ZX para tomar por lo que debo de ser más... original. Y para ello es tiempo... Planear que hacer, enemigos, acciones y desarrollo de los personajes.

Y para lograr eso, para crear una historia que les agrade y demás, necesito tiempo de preparación. Al menos un mes para tener todo en su lugar y darles una historia que siga con la calidad de esta parte. Espero sepan comprender y sean pacientes conmigo.

Antes de terminar, quiero darles gracias a todos los que se han tomado el tiempo de leer esta historia. De ver que es lo que había en esta y si les gustó, me doy por bien servido. Espero que me acompañen en lo que se viene.

Las aventuras de Vent y los demás aun no terminan, sólo están comenzando.

Gracias de nuevo por llegar hasta aquí, pueden seguirme para que no se pierdan cuando comienza la segunda parte.

Sin más que decir, gracias y se me cuidan.

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RWBY: ZX Legends....