Al día siguiente, se puede ver como los preparativos para poder ir a Argus ya estaban casi listos para la mayoría, solo quedaba que las cosas estén en orden y partirán en un tren, que los llevará a la dichosa ciudad.

Lo que nos lleva a que muchos estén haciendo sus últimos arreglos.

Pero yendo a lo que sería un lado de la moneda que uno normalmente no toca, tenemos a Raven, viendo el cielo desde el balcón de la casa. La mujer estaba pensando en lo que le ha pasado y lo que significa para ella. No solo ello, sabe que tiene que hacer cosas para poder arreglar la situación en la que está...

Soltó un suspiro, sabiendo que eso no será algo sencillo, más para alguien como ella que siempre se ha guardado lo que ha sentido y no ha tenido nunca el valor de actuar en base a estos. Y no solo ello, estaba segura de que le sería difícil poder...

-¿Le gusta ver el cielo? – Ella se giró y pudo ver el como Vent se le acercaba. – Curioso de alguien que puede volverse un ave.

-Es parte de ello. Me hace sentirme libre. Por eso me gusta el cielo. – Raven pasó a ver al chico con un tono algo irónico. – Sabes, una pronunciación de tu nombre en otro idioma es Ventus, que significa Viento. Summer me dijo que estuvo tentada de llamarte así, pero no lo hizo dado que como ibas a vivir en Mistral, Vent es más de este lado del mundo.

-Eso no lo sabía... - El muchacho fue al lado de la mujer. – Es extraño... Pero siento que en este año he aprendido más de ella que en los 10 años que se fue.

Raven puede entender ese sentimiento, la verdad de las cosas, era que ella pensaba que Summer le escondió mucho al chico. Sabe que debe de ser por una razón, pero su mente no puede enlazar las cosas y... No puede darle una respuesta.

-... Me quiero disculpar por lo que trate de hacer.

-No debe de hacerlo. Pensó que era lo mejor... Y pensó que así protegía a Yang. Puede que se ganara su odio, pero estaba dispuesta a eso.

-Desde el día que me fui, me hice a esa idea. De que Yang me odie.... Pero hice lo que hice para protegerla. Y a su vez, quise alejarme del combate contra Salem, dado que no confío en Ozpin y sus medios. Y puedo ver que tú tampoco. – Vent no dijo nada. – Es bueno tener secretos, es un derecho que todos tenemos. Pero si este afecta al resto... lo mejor es decirlo. Ozpin desde el día uno nos escondió cosas... Eso hizo que yo pierda mis razones de luchar. Sentía que era una batalla inútil... Una que no tenía fin. Él lleva haciendo esto años y mira, está igual que siempre. No sabía que creer...

-¿Por eso...?

-Dejar de pelear, es una decisión de difícil que decidir hacerlo. Pero en mi caso, fue mi rabia que pesó más. Eso, sumado a mi miedo de que no íbamos a ganar jamás. Solo hizo que pierda toda esperanza. Una que al final, solo Summer logró tener... pero solo cuando se dio cuenta de lo que pasaba en verdad.

-¿En que sentido?

-... Tai peleaba solo porque sentía que era algo interesante, pero ya ves que dejó de hacerlo. Eso demuestra que al final, no estaba para lo que pasaba. Qrow sigue a Ozpin solo porque él le dio un sentido a su vida maldita tras tener un Semblance como el que tiene. Una utilidad, no lo hace porque le nace en su totalidad. Yo soy igual, al inicio me pareció interesante... medir fuerzas... pero al ver la situación real, me asusté. Pero Summer no... Ella siguió, porque creía que las cosas debían de ser así. Ella creía en la lucha, no porque Ozpin se lo dijo, sino porque le nació... Y como puede ver, de eso nació más cosas y lo de los Megaman. Summer era así... y daba mucha envidia.

-... ¿Cree que ella pudo saber más de los planes de tanto Albert como Salem?

-De Salem... no lo sé. Es posible, pero no dijo nada. De Albert, ya ves que sabía algo. Pero se quedó con la información necesaria, aunque... No sé.... Ella era buena estratega. Debió de dejar varias cosas previstas. No lo sé... Ella tenía una manera de ver las cosas.

-¿Los ojos plata?

-No lo sé. Esos ojos son algo que nadie entiende en su totalidad. Si, ella sabía como usarlos y lo he visto. Pero sé que tenían más poderes que ella debió de entender con el paso del tiempo.

-A veces quisiera poder saber que... pensaba Summer. Siempre la vi como una mujer simple, pero ahora veo que no es así. Aunque me gusta saber que había más en ella de lo que pensaba. – Raven sonrió a esas palabras. - ¿Qué hará? Vendrá con nosotros a Argus.

-No... - La mujer negó con la cabeza. – Es peligroso que ande por ahí... ahora que se sabe que soy la Spring Maiden. Lo mejor es que esté oculta al menos un tiempo. Dudo que Cinder muriera. Puede que odie este poder, pero lo tengo que proteger... dado que sé lo que puede pasar si lo pierdo.

Entendía. Pero no quita que le hubiera gustado tenerla de apoyo y aliada. Aunque, quizás sea lo mejor. Dado que Qrow estaba con ellos y la tensión entre esos dos era palpable. No se hablan, apenas se soportan mutuamente en el mismo lugar. Cielos...

-Puede ir a Patch con Tai. – Ella lo miro con horror. – Él aun la espera...

-... No. No, eso no.... – Raven cerró los ojos. – No tengo el derecho de verlo tras el dolor que le cause. No lo tengo. Él... merece algo mejor.

-¿Eso es lo que cree o se quiere hacer creer? – Raven no dijo nada. – Yo sé que, en el fondo, usted aun lo ama y él siente lo mismo. Aun estuvo con Summer, aún había algo de usted en él.

Raven se puso a pensar en lo que el chico le decía y una parte de ella no sabía que creer. Deseaba con todas sus fuerzas creer que eso era verdad. Que existe la posibilidad, pero era una estupidez. Summer siempre fue mejor para él, que ella misma. Si se casaron, fue por suerte de que él aun no veía la gran mujer que era Summer. Y en un deseo egoísta, quizás deseo que no lo supiera. Pero...

-... ¿Y si no desea verme?

-Pues... podemos decir que lo intentó. Pero no sabe si no lo intenta. Ahora mismo, Patch es lo más seguro para usted. Si es que lo ve de esa manera. – Vent notaba las dudas en ella. – Píenselo. Puede que también le sirva para cerrar un capítulo en su vida. Eso ya es decisión de usted.

Raven meditó sus palabras. Miró al muchacho y no pudo evitar que estaba hablando de nuevo con Summer. Y era algo extraño. Que de verdad, le costaba creer. Ella lo sabía... Sabe que...

-... Ok. Lo haré. Solo espero que esto no salga mal. Quiero algo de alegría en mi vida para variar. – Vent soltó una ligera risa. – Y espero que respetes a mi hija... Si la lastimas de cualquiera manera posible, juro que esos Grimmroids y esos Megaman serán el menor de tus problemas.

Vent sonrió complicado. Le cree y eso dice mucho. Aunque era una alegría saber que Raven Brawnen, no es la mujer que les hicieron creer. Era más compleja y profunda... Solo había que darse el tiempo de hablarle. Y tener paciencia. Eso no lo puede negar.

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En Mistral, Ruby estaba viendo unas tiendas de Dust, dado que necesita municiones para su arma.

-Deme de estas. Ah, y otro de estas. – Le pidió al mercader que le dé unas municiones que sabe le pueden servir, a la vez que estaba segura de que puede improvisar en otras cosas.

Tras recibir lo que quería, pagó con su Scroll y se giró a otro lado de la ciudad. El lugar estaba recuperando en algo su chispa. Y eso la hizo sonreír. Lograron evitar que lo de Beacon se repita.

Eso para ella, era una victoria que no le pueden negar. A su vez, estaba caminando hacia otro lado. Alzó la mirada y pudo verse en un parque donde parece que venían las parejas... Ya que veía de todo tipo. Y eso la hizo sacar su Scroll. La idea de llamar a Vent y que venga le gustaba. Sonrió y justo cuando estaba por marcar el número, es que vio a lo lejos a Aile.

Alzo una ceja al verla sentada en una banca. Caminó hacia ella, a la vez que su mente le decía que no era su asunto que era lo que estaba pasando por la cabeza de la castaña. Pero sabe que no puede dejarla sola, con esa expresión que tiene. Es más, sabe que de hacerlo... se sentiría mal.

Avanzó y recordó lo que Blake le comentó... Que había hablado con Aile y le dejaba en claro, que si deseaba intentar algo con Vent, sea clara.

Ruby sabe que Blake estaba molesta porque no había pasado mucho tiempo entre el fin del compromiso de la cantante, que ya estaba buscando novio. Eso era amargo y Ruby conoce a su amiga, solo estaba tratando de evitarle dolores a Vent. Además, que entiende a Aile... Blake pasó por algo similar, pero ella lo afrontó de otra manera... y que no tenía en la cara al primer amor de su vida como un lugar a donde buscar refugio.

Llegó a donde estaba la chica, ella ni la miró. Solo se sentó en la misma banca, mirando lo mismo que ella. Y eso que el silencio entre las dos dure unos minutos, hasta que...

-Supongo que la Faunus ya te dijo lo que pasó. – Aile habló con frialdad. - ¿te dijo como me golpeó?

-Que yo sepa, la acusaste de usar a Vent como un reemplazo... y lo diré simple, Blake ama a Vent... y mucho. Tanto como yo, que si me hubieras dicho eso a mí... habría reaccionado igual. Porque no dejaré que nadie ponga en duda mis sentimientos. Al menos solo te abofeteo. – Aile bufó. – No debiste decirle eso...

-... Ella no tiene derecho a meterse...

-Es novia de Vent... así como yo. Alégrate que fue ella y no Weiss... ella es la más protectora. Y dado que te conoce, pues... habría tenido más confianza en reaccionar.

Aile no dijo nada. Era verdad. Y eso la molesta. Y mucho...

-... No quería esto.

-Lo sé. Te entiendo... Pero creo que eso es lo que hace que deba de hablar... ¿Amas a Vent? ¿Al recuerdo o al de ahora?

-... Eso es lo que me confunde. – Aile se sinceró. – Él... es similar a muchas cosas de niño. Muchas... diría que casi todas. Pero ahora, veo cosas que no. Una carga, oscuridad... Pero veo fuerza.... Una que jamás había visto en el pasado y... Veo como las trata. A las 4... No lo dice, pero lo que siente es obvio. – Ruby sonrió con un sonrojo en sus mejillas. – Y me da envidia... que esa mirada sea para ustedes. Me hace preguntarme... Si me quedaba, ¿Pude ser yo la única que reciba esa mirada? Creo que no... biológicamente, él no puede... aunque lo intente.

-Eso es verdad. Y hace tiempo me hice a esa idea. – Fue lo que Ruby dijo con algo de gracia. - ¿Sabes que pensé de él al verlo la primera vez? – Aile negó. – Que jamás lo vería de nuevo. Que el encuentro pequeño entre nosotros, era cosa de una vez. Pero luego lo vi de nuevo... y ese día, pude ver lo que era... Cuando peleó sin tener que hacerlo... Cuando a pesar del miedo, avanzó. Creo que es cierto lo que mi hermana me dijo ese día... el día que él se hizo un Megaman, yo ya estaba interesada en él. Y solo creció con el tiempo. No lo sé... Quizás ya estaba en una espiral de la que no iba a salir jamás. Y hoy puedo decirlo con certeza, aunque solo tengo 16 cerca de los 17... Que amo a Vent Lucilum y que quizás no ame a nadie más.

Aile miró con sorpresa a Ruby, sintiendo una clara envidia de la chica... que se veía con claridad sus emociones. Lo que siente. Lo que ella desea. Y eso era, un futuro con el chico que ella amaba. Y que sabe con certeza, sería el único. Y eso era algo que le molestaba. Dado que ella, no desea... no desea dudar. Pero sus recuerdos chocan con la realidad. No sabe como actuar.

-... Sé que no puedo detener a Vent... es parte de él. Pero se ve que tiene sus límites. Y que nos respeta. Lo veo... Créeme, mi equipo y yo queremos ver el límite de su paciencia.

-¿El límite de...? ¡Oh! – Aile se sonrojo un poco. - ¿Segura de ello? Digo, es obvio que un día no aguantará más y...

-Pues... si pasa, estamos listas. Yo estoy lista.... Sé que es raro, pero creo que hemos esperado mucho para esto. O es eso... O él es el que está más nervioso. No lo sé... Pero quiero verlo... Porque deseo mostrarle cuanto lo amo de la manera más expresiva posible.

-¿Estás segura de ello? A tu edad, muchas solo dicen que es algo del momento. ¿Qué te hace pensar que... él es el indicado?

Ruby pensó lo dicho... cerró los ojos y pensó en lo que su madre le dijo una vez. Sonrió...

-Mi madre... me dijo que la gente como yo, con ojos plata, tenemos... la dicha y desgracia de que, al enamorarnos, lo hacemos para toda la vida. Y yo creo eso... Porque es lo que siento. Y sé que Vent piensa lo mismo. No sabes las veces que dice que esto solo es algo previo antes del matrimonio. Jajaja... me da pena pensarlo. Pero así es él. Y mi equipo entero piensa lo mismo. No sé... creo que es divertido el ver como él trata de que las cosas le salgan de ese modo. Digo... sé que yo soy su primera novia.

-... Pues yo fui su primer amor y su primer beso. – Aile sintió la necesidad de decir ello. Quizás era una competitividad.

-Lo sé... y me das envidia. Si las cosas hubieran sido diferentes, él pudo vivir conmigo y Yang desde niños. ¿Habríamos desarrollado sentimientos por el otro al haber crecido juntos? No lo sé... quizás no. Quizás si... no me importa. Lo que importa, que está conmigo... y yo con él.

-... Me da envidia lo fácil que puedes decir eso. ¿Qué no dudas?

-Lo hago... porque soy nueva en esto. Pero... Soy positiva. En todo lo que hago, aunque sea difícil... sé que lo que hago, es algo que debemos de afrontar y de nada sirve el ponerse a ser negativos. Si piensas así antes de empezar, ya pierdes. Es lo que he aprendido... Y duele saber como lo he hecho.

Ruby pensó en lo que pasaron el año pasado. El como ... como pasaron tanto. Lo que han visto. Y eso es algo que de verdad, la hace creer que aun no ven lo peor. Dado que habrá más que ver. Quiere estar fuerte, porque derrumbarse ahora, no era lo suyo. No ahora... Debe de... ser fuerte. Debe de serlo. Dios... solo desea poder...

-... Sabes... Siempre temí muchas cosas. Hasta en mis relaciones. Por eso, no congeniaba con nadie. Pensé que con Aelous podía, pero creo que fue más un acto desesperado de mi parte, así como presión de mis padres de... bueno, aceptar esto.

-... ¿Qué dijeron tus padres de..?

-De esperarse, estaban molestos. Dijeron que ya habían hecho preparativos y fiestas para celebrar el compromiso. – Aile soltó un suspiro. – No creas mal. Amo a mis padres adoptivos, me han dado tanto. Pero a veces siento que exageran con sus cosas. A veces, se dejan influenciar por esos tipos de poder... y es de esperarse, dado que ellos viven de los comercios que hacen. Así son los negocios.

-... Weiss sabe más de eso que yo. Pero creo que te entiendo. Como quisiera que las cosas sean más sencillas... para todos. – Aile deseaba lo mismo.

-Pero es justo eso lo que ya llevado a donde estoy. Y me hace pensar, que estoy solo siendo... una marioneta más. Mis padres no son el de Weiss, pero si tienen sus creencias y a veces chocan con las mías. No sé... aún no sé qué creer.

-Haz lo que Weiss. Busca tu camino. – Ruby dijo ello como si fuera nada. Y Aile sonrió. - ¿qué?

-Eres diferente a esa Faunus.

-Blake es muy sobreprotectora con lo que tiene. Y ella, como yo, no deseamos ver a Vent herido si podemos evitarlo. Puedes decir que ella toma el papel de policía malo y yo del bueno. Eso sí... - la mirada de Ruby se volvió fría y sus ojos plata resaltaban eso. – Si lo lastimas con tus indecisiones, Blake será el menor de tus problemas Aile Hikari.

La castaña sintió como esos ojos miraban su alma y el escalofrío que recorrió su espalda, era algo que no le deseaba a nadie. Esos no deben de ser los ojos de una chica de 16 años. De todos modos, es que tiene que agradecer que esta chica parece tener un mejor control sobre ella misma que la gata esa.

-... Lo haré.

-¡Ok! – Y volvió a su mirada de siempre. – Ahora, ¿Qué quieres hacer?

-No sé. Pero creo que pasaré el día en la ciudad. Tarde o temprano me iré de aquí... y quiero recordar de una manera diferente este lugar. Sé que nunca será el lugar ideal o de mucho aprecio para mí. Pero.... Al menos es un lugar importante.

-Si... es verdad. Para algunos lo es. – Ruby miró el cielo y sonrió.

Aile no pudo evitar ver a Summer en esta chica. La misma expresión, cuando está relajada o cuando está molesta. Aún las recuerda, dado que las vio varias veces en las visitas que le daba a Vent en los años anteriores. Y podía entender el porque Vent la quería tanto... y ahora tiene alguien así a su lado.

Una parte de ella solo creció en su desprecio a Summer Rose, ya que hasta su hija le estaba quitando algo. Pero a su vez, debe de agradecerle... a ella y la hija.

Porque por ellas es que Vent es quien es... y aunque lo odie, ella sabe que jamás habría logrado eso. No, ella no era tan valiente. O determinada cómo estas dos... no lo era.

-¿Aile?

-No es nada... ¿Me ayudas a comprar algo?

Sabe que puede que su decisión aún no sea clara. Pero tiene que estar segura de una cosa. Y para ello, debe de hacer esto...

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Y aquí estaba, Weiss miraba a la gente caminar por las calles de Mistral. A la vez que...

-Gracias. – Ella tomó el Lien que le dieron por vender unas joyas que ya no usa y se giró para salir del local.

Weiss sabe que vendió algo que era de valor, pero ahora eso no importaba. Dado que el dinero es lo que más les falta a ellos en sus viajes. Y necesitan el necesario para tener uno que otro lujo.

Era un sacrificio necesario. Y uno que ella estaba dispuesta a hacer.

Sonrió al imaginar la cara de todos. Y eso que estaba por hacer algo más. Pero lo dejó de lado. Aún no deseaba vender el colgante que usa. Era el que su madre le regaló cuando aún... aún era ella misma y no una cáscara de lo que ella era.

Soltó un suspiro. Siguió su camino, tratando de obviar su depresión. Hasta que vio a... una de las hermanas de Jaune caminar hacia un lado que parece ser...

-¿Qué estará buscando? – Caminó hacia esa dirección. La curiosidad le estaba ganando. Y aquí estaba... siguiendo a la hermana de su amigo.

Cuando más camino, vio a Jade entrar a un local. Un local que era de venta de medicinas. Eso la hizo alzar una ceja.

La vio salir y ella ya tenía en sus manos unas bolsas... ¿Qué...?

-Oh... Weiss. – Jade la notó y dio una pequeña sonrisa. - ¿qué haces aquí?

-Eso debería de preguntar yo. ¿estás mal o algo así? Porque...

-Oh no... es... sólo compras para ustedes. Dado que no sé cómo les irá y... quiero que ustedes y mi hermano estén bien. Aquí hay de todo para las heridas. Y también calmantes para el sueño.

-Oh. Gracias. – Weiss se vio agradecida ante el gente. A veces eso les faltaba en el camino. – Pero... ¿Alguna razón más?

Jade dio una sonrisa complicada. Y Weiss intuyó que era.

-Es lo que hablaste con Yang, ¿No?

-Geez. Se ve que ustedes se cuentan todo.

-Si tiene que ver con el equipo y nuestro novio. Si. – Era lo que Weiss dijo al cruzarse de brazos.

-Entonces sabes de lo que pienso.

-Si... y créeme. Me molesta como no tienes idea. – Weiss fue sincera en lo que sentía. – Pero no te atacare... a menos que hagas algo indebido.

-Vaya que eres una celosa...

-Lo soy. Más porque llevo esperando esto un año. – Weiss fue sincera. – No creas que olvidé lo que le propusiste a Vent en ese bar.

-¡Estaba ebria! ¡Y no me puedes culpar, él fue atento conmigo!

Y ese era el problema. Weiss sabe que Vent es así. Siempre ayudando a la gente y siendo más que alguien común en ciertas cosas. Pero a veces tiende a olvidar el efecto que eso puede tener en uno. Y eso no le gusta. Para nada. Solo le quedó callarse, y tragarse su molestia.

-Sere sincera contigo Jade. Lo que te dijo Yang ayer, te lo repito... si no crees poder afrontar lo que es estar con Vent. No te metas.

-... ¿Cómo supiste tú qué...?

-No lo supe. – Weiss soltó un suspiro. Caminó al lado de donde estaba la chica y se apoyó en la pared. – No lo hice. No hasta que pude ver lo que pasaba en verdad. No hasta que pude ver que la persona que amo, es alguien muy dolido. Y eso es lo que lo hace diferente.

-¿En qué sentido?

-Que... le gusta echarse la culpa por todo. – Weiss mostró una mirada melancólica. – Y eso lo hace esforzarse más. Pero cuando falla, es que las cosas salen mal... no ves lo mucho que sufre cuando eso pasa. Y no sólo ello, se lo guarda para sí mismo. Me atrevo a decir que Vent es un idiota que desea cargar con el peso del mundo si es posible. Y yo lo sabía... todas lo sabíamos. Pero es recién con todo lo que está pasando, que lo vemos. Y eso hace que nos esforcemos más en querer hacer que no piense eso.

-Si lo sabían... ¿Por qué decidieron estar con él?

-Porque... - Weiss sonrió. – Porque al final, es él lo que saca lo mejor de cada una. Y nosotras sacamos lo mejor de él... y eso hizo que esto sea más llevadero. Cuando supimos de su condición, sentimos que... quizás era un alivio. Cada una tiene su carga, su propio demonio... y él nos ayudó a sobrellevarlo. Pero él carga con más... que sabemos que para ayudarlo, las cuatro somos necesarias.

-Es un modo raro de ver las cosas.

-Asi es la vida que nos tocó. Y eso no lo puedo negar. Seré clara Jade... no hagas algo que no estás lista. A mí me tomó mi tiempo, pero acepté que esto es lo que quiero. Más al ver lo que él sufre... que deseo ser su apoyo cuando esté mal. ¿Puedes tú?

Jade calló. La respuesta no sale de su cabeza. Así que...

Weiss no dijo nada. Solo caminó de regreso a la casa, la rubia yendo tras ella. Dado que había mucho que pensar.

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Ya en la noche...

-No puedo creer que me hayan convencido...

-Vamos Vent. No es para tanto. – Fue lo que Jaune le dijo al muchacho. Quien rodó los ojos. – Será divertido.

-Nos vamos pasado mañana. Deberíamos estar preparando todo...

-Y lo hicimos. Pero Qrow tiene razón en algo. Hay que relajarnos. – Hasta Ren. Pensó que él lo apoyaría.

Vent se sacudió el cabello. Él y sus dos amigos estaban esperando a las chicas, dado que habían acordado ir a un club que estaba en la ciudad, como despedida antes de irse.

-Les juro que si pasa algo...

-No tientes el destino Vent... - Jaune le hizo el recordatorio de lo que uno no debe de decir en medio de todo esto.

El Megaman rodó los ojos. Se giró al oír pasos y...

-¡Estoy lista! – Ilia llegó con Neo, la última parecía emocionada también. - ¡Tiempo que no voy a un club!

-¿Ibas? – Ren se sorprendió a esa información.

-Era la encargada de información de White Fang en el área. Debía de ser una buena espía. – Lo dijo con cierto orgullo.

-... Sólo ibas a ver a las barristas...

-¡No puedes probar nada! – Esa reacción dice todo.

Vent sintió jaqueca. Dejando de lado que Ilia está dejando salir más su lado pervertido, tiene que centrarse. Solo irán unas horas y... no es que vaya a acabar mal.

-¡Ya es hora! – Lis bajó con su gemela, listas para la fiesta. - ¿Listos?

A su vez, las demás chicas bajaron. Si bien no había gran diferencia en lo que siempre usan o llevan, se sentía la emoción en todas.

Vent pidió paciencia... ¿qué le queda?

-Vamos Vent. Puede que te diviertas.

Quizás el Modelo X tenga razón...

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No tiene razón...

El lugar era ruidoso... sus oídos están retumbando. Mierda. Prefiere el bar.

El local era llamativo, no lo niega. Y puede ver a gente beber, conversar o bailar. Es más, jura que ve por ahí que hay trabajadoras... de lo íntimo, insinuándose a uno que otro cliente.

-... ¿¡Díganme por qué vine!? – Preguntó en voz alta a sus dos amigos, quienes estaban con él.

-¡Porque queríamos ver el estilo de vida nocturno! – Jaune le gritó, a la vez que tenía unos vasos en mano. - ¡Voy con Pyrrha! ¡nos vemos!

-Yo iré a evitar que Nora haga una estupidez. – Y Ren se fue también.

Dejando al chico sólo...

-Genial... ¿Y ahora qué hago?

Buscó con la mirada a las chicas. En un intento de hallar gente conocida, dado que ellas dijeron que deseaban pasar un rato en equipo. Demonios...

-Oh. Parece que te dejaron solo.

-¡Vermillion, me alegro de ver una cara conocida!

-Jaja. ¿No muy fan de esto?

-¡Primera vez en un club! El lugar no me genera confianza. Estoy seguro que la de allá me está mirando feo...

La rubia paso a ver el lugar que le decía y sonrió al ver que era verdad. Bueno, siempre hay de esas por estos lados. No es extraño.

-Ven. Si vas acompañado de una chica, así evitas unas cosas. – ella lo tomó del brazo. – Bailemos.

-¡Pero yo no sé bailar esto! – dijo mientras era jalado por Vermillion a la pista de baile.

-¡Déjate llevar!

En serio... ¿era la misma mujer? El lugar parece haberlos transformado. ¿¡Donde están todos!?

---

-¡Perdimos a Vent! – Fue el grito de una desesperada Ruby en medio de este espectáculo de luces. - ¡Agh, mis ojos!

El equipo RWBY y Neo no sabían que decir o hacer. La verdad, esperaban que este club fuera más calmado como lo era al que iban en Vale. Pero se ve que estas son las grandes ligas.

Hay de todo. Alcohol, luces, baile... ¿Eso es droga lo que venden por ahí?

-Ni que lo digas... ¡Uno creyó que era una prostituta!

-Pues... la vestimenta no ayuda. – Fue lo que Blake le dijo a su compañera, quien la miró con rabia. – Yo sólo digo.

-¡Céntrense! – Fue el grito de Weiss. - ¡hay que hallar a Vent! ¡Debe de estar peor que nosotras!

Neo le dio la razón, hasta que de giró y vio como Celeste llegaba con Magenta. Ambas parecían haber hallado... y dicen que las intelectuales no saben divertirse.

-¡Wooh! ¡Tiempo que no me divierto! – Magenta sonaba feliz.

-Es verdad. Tras todo, relajarse un poco ayuda. – Celeste sonrió un poco. – Esto...

-¿Preguntas por Ren? Está por allá, evitando que Nora se pase del índice de alcohol permitido en la sangre. – Fueron las palabras de Weiss.

La rubia asintió y fue hacia ese lugar. Vaya que era notorio. Pero bueno... la rubia menor de los Arc, negó con la cabeza.

-Vaya que está interesada. Rara vez la veo así. Pero no importa, al menos se ve que lo intenta.

-Nora no estará feliz...

-Meh. Si algo sé de mi hermana, es que una vez se propone algo, da todo de sí. Así somos los Arc. – Magenta dio una sonrisa algo burlona.

En eso le deben de dar la razón. La música se hizo más fuerte, que Blake se tuvo que tapar sus orejas de gato.

-¡Qué buena música!

-¡Y con gran diversión!

Las 6 dieron un salto, dado que las gemelas aparecieron de la nada con vasos en sus manos.

-¡Gah! ¡Lis, Gris! ¡No hagan eso...! ¿¡Cuánto han bebido!?

-Ahm... un par de estos...

-Otro par de lo otro. Pero...

-¡No nos importa!

Estaban ebrias... eso era un hecho. Y Magenta sabe que así, son insoportables. Soltó un suspiro. Hay que pedir paciencia.

Ahora dudan de que ser la mayor sea sinónimo de madurez. Yang por alguna razón se sintió ofendida ante la mirada de su hermana.

-... Yo sé ser madura...

-Aja. Te creo. – No lo hace. - ¿Han visto a Vent?

-¿¡Al guapo!? – Preguntó Lis sin claro filtro, haciendo que Ruby asienta con una clara molestia en la cara. - ¡lo vi siendo observado por varias mujeres que brindan sus servicios íntimos!

-¿¡Qué!? – Fue el grito de todas, pero Neo era la que se quedó helada.

-¿¡Y lo dejaron sólo!? ¡Díganme donde está o les juro que...!

-Tranqui Ice Queen. – Gris movió la mano sin preocupación. – Milli fue al rescate y lo alejó de ellas. Ahora mismo están en la pista de baile.

-Oh. Yo quería sacarlo a bailar primero... - Yang hizo un claro puchero, a la vez que Blake se tensó. – Blake, ¿Qué pasa...?

-... Es que recordé la última vez que Vent bailó. – Se sonrojo por el recuerdo. – Al menos esta vez no será un baile íntimo.

-... Gris, Lis... Díganme que Milli no ha bebido. Recuerden lo que pasa cuando eso se mezcla con el baile.

A las palabras de Magenta, las gemelas parecieron volver al mundo de la sobriedad.

-Oh mierda... - fue lo que dijeron al saber lo que de viene.

Y eso no les gustó nada... se giraron para ver dónde pueden estar esos dos. Y...

-¡Ahí están! – Fue el grito de Ruby, viendo que... - ¿¡Qué está haciendo esa...!?

Su sangre empezó a hervir, dado que pudo ver cómo Vermillion estaba bailando de una manera jocosa con Vent. Quien a pesar de no saber que hacer, le seguía el ritmo. Aunque se veía algo incómodo.

Yendo con él, se puede ver como Vermillion estaba siendo algo coqueta con sus movimientos al bailar. Y eso lo ponía nervioso. Más porque...

-¿Recordando mi figura tras esta ropa? - ¡Descubierto! – Jajaja. No me molesta. Es más, creo que tras todo lo que has pasado... mereces una ligera recompensa.

-¿¡Recompensa!? – Dijo con un tono algo temeroso. Siente que hay más en esas palabras.

Ella se le pegó, a la vez que la música sonaba más fuerte. Tanto, que ella se le acercó al oído y le susurró...

-Puedo hacerte un hombre hoy, si quieres.

El sonrojo en la cara del muchacho era claro. Oh no... Esto... ¡así no era la cosa! ¡Ayuda!

-¡Vermillion Arc! – alguien gritó y alejó a Vent de la mujer, quien se sorprendió al ver que... - ¿¡Qué mierda estás haciendo!?

-Oh. Solo quiero que él experimente todo lo que pasa en un club. – Vermillion sonrió burlona. – Digo, tú sabes de eso... Jade.

-Eres una... ¿¡Cuantos has bebido!? – Ella sabe que su hermana ebria, es un peligro. ¡Por eso no le duran sus relaciones!

-Eso no te importa. Ahora si me disculpas. – tomó a Vent de la mano. -Tengo que hacerlo hombre.

-¡Eso no! – Jade tomó la otra mano. - ¡No dejaré que lo corrompas Milli!

-¡Ja, lo dice la que le tiene ganas desde hace semanas!

-¡Eso no te incumbe!

Era el grito de las dos, haciendo un tira y jala con el muchacho como premio. Y no era tan divertido como pensó... ¡duele!

-¡Suéltenme! – Fue el grito desesperado de Vent, quien logró liberarse.

Lo que lo esperó, fue caer en los brazos de...

-¿Todo bien...?

-¡Aile! ¡Ayúdame con...!

-Ya se olvidaron de ti. Están ebrias las dos. Qué empezaron a discutir... - La castaña señaló a las dos mujeres de cabello rubio. – Anda. Arriba...

-Pensé que acabaría como muñeco.

Aile rodó los ojos, que exagerado. Pero le daba la razón. Es más, siente que quizás era como iba a acabar.

De todos modos. Estaba segura de que...

-¿Bailas?

-... Tras lo que pasó. No creo que quiera...

-Anda. Deseo librarme de unos tipos. Aún con el disfraz, esto es molesto...

Bueno. Es verdad. Aún con el disfraz a su cabello y demás, ya que estaba usando lentes, Aile no puede esconder su buena figura.

Asintió de mala gana y ella sonrió. Tomó sus manos y lo hizo bailar con ella... parece que sirvió. Ya no la molestan.

-¿Recuerdas las veces que hacíamos esto?

-Cuando queríamos burlarnos de la matriarca del orfanato. Lo recuerdo.

Ella sonrió nostálgica. Era extraño. Pero era agradable. Mucho. Lo pasó a ver y notaba que a pesar de todo, él puede ser diferente. Pero era el mismo en cierta manera. Y eso era lo que le bastaba también. Lo que...

-¡Vent! – ella maldijo todo. Vio que el equipo RWBY y Neo se acercaron a ellos, siendo Ruby la que habló. - ¿¡Estás bien!? ¡vimos que pasaba!

-Estoy bien. Pero no es algo que quiera repetir. – le daban un punto. – Al menos Aile me acompaña.

Blake miró de manera seria a la castaña, ella hizo lo mismo. Se sentía la clara enemistad entre las dos. A la vez que... otra música sonaba. La Faunus fue rápida y tomó a Vent del brazo.

-¡Vamos, hay que bailar!

-¡Blake tramposa! – Yang fue tras ellos. - ¡Es mi turno!

-¡Eso sí que no, yo soy la que debe de bailar con él! – Weiss mostraba su disconformidad con la decisión

-¡No, yo! – Ruby a pesar de no saber bailar, deseaba hacerlo.

Neo rodó los ojos, pero puso su mano en el hombro de Vent, quien intuyó que era su manera de decir que ella también desea un turno.

El muchacho soltó un suspiro. Esperaba que las cosas no sean tan tediosas. A todo esto, ¿E Ilia?

Alzó la mirada y pudo verla hablar de manera animada con la barrista que estaba sirviendo las bebidas. Por supuesto...

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Las horas pasaron y se puede ver el como las cosas estaban ya más calmadas. El club ya había perdido gente con el paso de las horas. Y quedaban muy pocos.

Entre ellos, nuestros amigos... todos en una habitación de reunión que siempre hay en estos clubes. Siendo los únicos despiertos, Vent e Ilia.

Todos dormían plácidamente, a la vez que el muchacho y la Faunus bebían de una botella de whisky.

-¡Me rechazó solo porque dice que soy muy plana para su gusto! ¿¡Quién se cree!?

Vent rodó los ojos. Bebió otro vaso, a la vez que dejaba que Ilia suelte todo. Alabado sea su metabolismo.

-Bueno. Ya hallarás a alguien.

-Si... pero me molesta no hallar a ese alguien pronto... sabes. – Fue lo que Ilia dijo. – A veces, siento que no hay nadie para mí. – Ilia bebió de otro vaso. – Agh... está fuerte.

-Jajaja. Creo que sí. Y eso que más suave del que bebí con Jade.

-Yo aún no me creo que se haya peleado con su hermana por ver quién iba a la cama primero contigo. Eso no ayudó, y que tus novias y Neo se lanzaran a discutir con ellas. A la vez que Aile parecía querer tiempo a solas contigo. Aún no sé cómo lo haces... Quisiera estar en tu lugar.

Pues él a veces desearía no tener estos problemas. No es que no quiera la atención, es que no está acostumbrado a ella. Prefiere el perfil bajo.

Oyó como Ruby murmuraba algo. Bajó la mirada y vio como la cabeza de la chica seguía usando sus muslos como almohada.

Acarició sus cabellos y ella sonrió más. Lo que él imitó.

-Da algo de envidia la expresión que tiene.

-¿Qué? ¿Cambiando de gustos Ilia? – Preguntó con un tono burlón, a lo que la Faunus le dio un golpe en la cabeza de manera ligera. – Ow...

-Idiota. Me da envidia el como ella es feliz. Como ellas lo son... pero no por ti. Apenas te soporto.

-El sentimiento es mutuo.

Ambos rieron y se sirvieron otro vaso de whisky. Parece que hay cosas que no pueden obviar. Pero lo que si era curioso, es que al final...

-Nunca esperé hacer esto.

-¿Beber whisky en medio de un club?

-No... bueno, si. – Ilia sonrió apenada. – Esto. Tener amigos y pelear por algo más grande de lo que creí. Cuando estaba en White Fang, no había día en que no me arrepentía de lo que hacía. Y eso me carcomió la consciencia mucho tiempo. Más cuando... cuando todo estaba mal. Muy mal.

-¿Qué tan mal?

-Hasta el punto en que ya todo me daba igual. – Ilia bebió de su vaso. – Solo siento que la llegada de ustedes, el Modelo A y todo lo que ha sucedido, me ha hecho ver que hay más cosas de las que imaginé. Y eso lo aprecio, como no tienes idea.

Vent miró a Ilia, a la vez que pensaba que era una rareza el tener que pensar que...que las cosas eran diferentes a como las había pensado para con ella. Sonrió al entender que todo parece haber mejorado.

-Ir a Argus no será sencillo.

-Lo sé. Pero estoy lista para afrontar lo que sea que esté ahí. – Ilia sonaba determinada.

-Pues brindemos por eso Ilia.

-Si...

Hicieron un brindis, a la vez que bebían.

-Aun no sé cómo es que no has caído...

-Jejeje. Es cosa de metabolismo y práctica. – Ilia sonaba orgullosa, a lo que Vent rodó los ojos. Lo supuso.

Pero ninguno dijo nada. Era agradable saber que al menos había algo de paz en este momento.

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-No pongan esas caras. Es su culpa por beber tanto. – Juniper miró a los jóvenes, incluidos sus hijos, con una expresión que denotaba su fastidio.

Los únicos que estaban como si nada eran Vent e Ilia. Ambos bebían del café que estaba en la mesa.

Mientras que el resto solo cogía como podía algo que los ayude a sentirse mejor. Nora sólo dijo algo de que el alcohol era maligno.

-¿Y como es que...?

-No pregunten. – fue la respuesta general de los hijos de la familia Arc a su padre. Quien negó con la cabeza. Debía de esperar esa respuesta. Y a todo esto...

-Vamos chicos, deben de prepararse. El tren ya se va a ir. – Kali animó a su hija a que se recupere. – Es tu culpa por beber sabiendo lo susceptible que eres...

-Es mi vida mamá... mi vida...

-Buena referencia... - Yang alzó un pulgar a su compañera, para luego sobarse la cabeza.

-Me muero... ¿de quién fue la grandiosa idea de beber alcohol sólo para ver quién bailaba con Vent al final...?

-Neo... - Weiss recibió la respuesta de Ruby, quién parece haber hallado un nuevo nivel de dolor. – Y no me veas así, es tu culpa.

Neo sólo sacó un dedo en señal ofensiva a la chica, quien movió la mano, demostrando que el gesto le daba totalmente igual. Y eso era divertido.

A su vez, Juniper trataba de levantar a sus hijas... Siendo Jade la que estaba bien.

Era normal, dado que se han pasado un día entero dormidos tras celebrar en ese club. Y hoy era el día en que se iban... aunque...

-Tenemos tiempo para poder irnos...

-No lo tienen. – Fueron las palabras de Kali. – El tren se va en una hora.

Nora miró a la Faunus con horror, así como el resto de los presentes, excepto Vent e Ilia.

-¿¡Y por qué no nos dijeron nada!? – Pyrrha revivió en solo un segundo. - ¡no podemos perder el tren!

En menos de 5 segundos, el caos se desató. Solo quedaron en sus lugares, las hijas de la familia Arc y Aile, quien soltaba un suspiro.

-Me recuerda a mi última gira.

-¿Por lo ruidoso?

-No. Por lo ajustado del horario... - Magenta debió de darle la razón.

Por su lado, Vent solo bebía de su café. Parece que necesitará más cafeína de lo que pensó alguna vez.

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Se muestra una concurrida estación de tren en Mistral. Las personas se dedican a sus asuntos, ya sea comprando un boleto de tren, yendo de compras, comiendo y más. Las pantallas holográficas muestran diferentes ubicaciones, entre ellas Argus, Wind Path, Kuchinashi, Shion y Vale, esta última aparece tachada con el mensaje "Fuera de servicio" al lado.

Se puede ver a Qrow narrando una carta que le escribió a James Ironwood, detallando eventos recientes.

Han pasado dos semanas desde el ataque a Haven. El informe oficial establece que el complot para destruir la Torre CCT de Mistral fue frustrado por Ghira Belladonna y el grupo de milicianos Faunus de Menagerie. Un Cazador y algunos estudiantes que visitaron al director coincidentemente también pudieron prestar algo de ayuda. Desafortunadamente, Leonardo Lionheart perdió la vida mientras intentaba defender su escuela. Y los responsables de organizar el ataque lograron escapar. Como estoy seguro de que puede adivinar, hay mucho más en este informe de lo que estoy dispuesto a decir en esta carta, más si tiene que ver lo que ha pasado es similar a lo que Vale vivió por Serpent. Pero por ahora, lo que trato de decir es que vamos camino a Atlas, James. Es muy probable que lleguemos allí antes de que lo haga esta carta, pero en caso de que no lo hagamos, necesito que sepas que traemos mucho más que malas noticias con nosotros. Hasta pronto, Qrow.

Tras poner la carta en el buzón de correo...

-Veo que le dices a James Ironwood lo que ha pasado. – El hombre de giró para ver a Raven. No dijo nada. – No vengo a pelear Qrow... sólo decir unas cosas antes de que se vayan.

-Sabes que hay mucho que decir Raven.

-Lo sé. Pero no quiero que así acaben las cosas entre nosotros. Ya sufrí con Summer para querer pasar por eso de nuevo.

-... Aún me cuesta creer que lo que dices es verdad. Lo que has hecho estos años...

-Lo sé. Pero verás que deseo cambiar eso. Iré a Patch a... hablar con él. Es hora de afrontar las cosas.

Qrow se sorprendió al oír ello. Le parecía bien.

-Entonces espero lo mejor para ti, Raven. Anda, ya casi es hora de irnos. Supongo que deseas despedirte.

Y era así, Raven siguió a su hermano, llegando al grupo de jóvenes cazadores. Los únicos que aún no estaban ahí, eran los tres Megaman.

Ruby estaba sentada en la banca con el resto de sus amigas, esperando la salida de su tren.

-Llegamos a buena hora...

-Siento que no importa lo que pase, jamás vamos a poder llegar a un lugar a tiempo. Dios... - Weiss maldijo eso. – Hey Yang, ahí viene.

La rubia alzó la mirada y vio a su madre venir con Qrow. Se puso de pie y caminó hacia ella, de seguro para hablar antes de que partan a una nueva aventura.

Mientras que Jaune parecía despedirse de sus padres, es que Nora dijo algo.

-¡Oh, no puedo creer que estemos tomando el tren a Argus! La hermosa costa norte... ¿De verdad creen que es demasiado pronto para la temporada de playa?

-Teniendo en cuenta que es un lugar frío... si. – Ren le destruyó la ilusión. – Aunque estaremos más cerca de Atlas.

-Me alegro que se alegren de ir... pero a mí no me agrada la idea tras todo el problema que he pasado con tal de alejarme de Atlas. – Weiss era la que menos se espera esto.

Antes que uno pueda decir algo, es que las chicas vieron a unos tipos hablarles. Portaban sus armas con orgullo. Eran cazadores por lo que ven.

-¿Y ustedes son...? – Nora los miró con rareza.

-Dee y Dudley, por supuesto. Los propios cazadores de Argus Limited. Mantendremos a todos a salvo mientras atravesemos el territorio Grimm.

-Pero por una generosa propina, podemos asegurarnos de que su automóvil de pasajeros reciba una atención especial adicional en caso de que las cosas se pongan peligrosas.

Los dos dijeron eso con un tono algo coqueto. Y ellas los vieron feo, Neo rodó los ojos e hizo unas señas con sus manos, haciendo que Nora se tape la boca para no reír.

-¿Hay algún problema? – Dijo alguien atrás de esos dos.

-Pues si, estás interrumpiendo... - fue en eso, que los dos supuestos cazadores vieron a Vent, Pyrrha e Ilia, los tres portando sus armaduras. – Ahm...

-...Les damos 5 segundos para que se vayan y dejen de molestar a nuestras amigas. – Ilia sonaba seria. – Uno, dos, tres...

Esos dos no eran tontos. Alguien por mero instinto sabe que esos tres eran seres fueras de la liga de ellos. Y lo notaban en sus ojos. Una vez se fueron...

-Que valientes... Gracias por el apoyo, ya estaba tentada de darles un golpe. – Weiss agradeció la intervención.

-Je. Fue Vent el que dio la idea. Debieron ver su cara cuando esos dos coquetearon con ustedes. Era un poema.

La sonrisa burlona de Pyrrha sólo hizo que el Megaman desvíe la mirada. Lo que generó que sus novias lo vean con gracia.

-Saben que a veces la carga de salvar el mundo se siente abrumadora. – Óscar miró a todos. - Pero luego llega gente así y me hace sentir agradecido de que sea nuestro trabajo y no el de ellos.

-En eso te doy la razón niño. – Qrow asintió al saber que... - Bueno, es hora de partir chicos. ¿Listos para una aventura más?

Todos asintieron. Blake y Jaune llegaron con el resto de sus familias. Las madres de ambos estaban algo tristes de verlos partir.

-Tengan mucho cuidado.

-Estaremos en contacto. No lo olviden.

Se veía la preocupación de ambas mujeres, a la vez que...

-Vamos Aile. Qué el tren casi se va.

-No me apures. Que no es mi culpa que estemos atrasadas.

Todos se giraron para ver que... Jade y Aile habían llegado. Parecieran listas para un viaje.

-... ¿A dónde...?

-Vamos con ustedes hermanito. – Fueron las palabras de la rubia. – Sino mal recuerdo, tú y Saphron solo saben pelear. Iré como mediadora.

-¿¡Ah!?

-Mi hogar en es Argus. Por lo que quiero aprovechar esto para ir. No quiero esperar más la llamada de mi agente. – Aile mostró una sonrisa. – Espero no les moleste.

Blake le siseo a la chica, quien le dio una mirada seria. Parece que las cosas ya estaban claras... dado que habían comprado los boletos...

-... Siento que este viaje no será tranquilo. – Vent oyó el llamado. Ya era hora. – Agh. Ya en el tren se habla de esto. Vamos subiendo.

Despidiéndose de todos, siendo sólo una despedida temporal, dado que pensaban verse de nuevo lo más pronto posible. Es que cada uno agradeció a todos la ayuda que les dieron.

Kali le dio a Vent un abrazo fuerte, uno que él regresó. Para luego darse la vuelta e irse, hasta que...

-Vent. – Se detuvo para ver a Raven. -... Recuerda lo que Summer te dijo. No lo olvides.

-Nos vemos Raven.

La mujer le dio una sonrisa ligera. A la vez que se despedía de su hija con la mirada. Ella hizo lo mismo...

Y en sólo unos minutos, todos abordaron el tren hacia Argus. Y este partió.

-Ahí va... - Fue lo que Ghira dijo. – Espero que estén bien.

-Lo estarán. Nosotros tenemos nuestro trabajo... y hay que cumplirlo. – Juniper miró a sus hijas. – Saben que hacer.

Todas asintieron, era la hora de recolectar aliados.

Raven se giró para poder irse de ahí, tomando su espada para poder abrir un portal.

-Raven... - La mujer se giró al oír a Kali. – Suerte.

Ella no dijo nada, asintió y siguió su camino. Dejando al grupo en lo suyo.

-Vamos Kali. Tenemos que ver cómo mejorar White Fang. Y así, podremos ayudarlos más.

Kali asintió, a la vez que pensaba que lo que estaban pasando, sólo era el preámbulo de algo más.

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En Patch, en su casa, Taiyang estaba dejando unas cosas fuera. Cuando oyó a Zwei ladrar.

El pequeño Corgi lo hizo con tal energía, que era gracioso el ver el como saltaba con cada ladrido.

Pero el rubio, en eso notó como alguien estaba a unos metros de él. Y la reconoció, a pesar de los años.

-... Raven...

-Tai... - La mujer tragó saliva. – Yo... Yo vine a hablar.

El hombre no dijo nada. Estaba en silencio. Su mente dándole miles de ideas... y parecía que ella lo intuía.

-Sé que no deseas verme o hablarme. Lo sé... pero sólo deja que te diga lo que ha pasado... y de ahí, me puedes juzgar. Hasta decirme que me vaya... sólo deja que haga esto. Por favor...

Y ahí supo que estaba siendo honesta. Raven nunca decía por favor. Quizás sólo cuando Summer le decía algo o ambas acordaban una cosa. Pero que nazca de ella...

-... Intuyo que te encontraste con él. Vent... él dijo que te convencería de venir a hablar conmigo.

-Lo hizo....es tan terco como Summer.

Y eso lo hizo sonreír. Soltó un suspiro. Miró a la mujer, quien se veía nerviosa. Muy nerviosa...

Se giró y abrió la puerta de la casa.

-Pasa, hay mucho de que hablar.

Y eso le bastó a ella. Quien dio una pequeña sonrisa. Una sonrisa que decía todo... le tomará tiempo, lo sabe...

Pero quiere al menos arreglar las cosas con él y su hija. Porque sabe que eso es lo que Summer hubiera querido.

Entró a la casa, lista para dar al fin un paso de verdad, elegido por ella misma. A la vez que le deseaba a su hija y el resto, suerte en lo que hagan en Argus.