En una habitación de aspecto siniestro, un pequeño dispositivo que proyectava un holograma azul con el texto "FIN DEL MENSAJE" se desactivaba. La habitación yacía iluminada por velas y había carteles de White Fang colgando de las paredes. Corsac y Fennec Albain se paran frente a un cuadro.

-¿Qué opinas? – Fennec le hizo la pregunta a su hermano.

-No tienen importancia. Si así es como el Gran Líder desea proceder, lo haremos así. No hay factor de error. - Corsac en verdad estaba seguro, que esto era lo mejor que pueden hacer para llevar las cosas por el camino que deben de recorrer. - Un golpe en la puerta se escucha detrás de ellos. – Adelante.

Ambos vieron a Ilia entrar al lugar, sus ojos aun estaban hinchados por lo mucho que lloró unos días atrás. Y no había dejado de hacerlo hasta hace unas horas.

-Hermana Ilia, gracias por reunirse con nosotros. – la chica se arrodillo ante ellos, una muestra de respeto que siempre tenían ante figuras de importancia.

-¿Cómo puedo ser de ayuda? – a la chica aun le dolía la nariz por el golpe que ese chico le dio... Vaya que pegaba fuerte ese bastardo.

-Párate. – Dijo Corsac con calma. - Tenemos maravillosas noticias.

-¿Cuales? – Siente que eso no le va a gustar...

-Finalmente recibimos un mensaje de la hermandad en Mistral. Al parecer, varios de los Faunus que estaban en la facción, trataron de rebelarse ante las órdenes y el plan de Sienna. – Ilia se sorprendió al oír ello. – Parece, que las acciones de los dos Megaman, derrotando a Adam y además, hablando de la igualdad, han llegado a varios, incluso entre nuestras filas.

Eso era... Ilia no lo podía creer. ¿Acaso solo basto con eso para que unos miembros de White Fang traten de ir contra lo que ellos una vez juraron luchar?

-¿Qué hizo la gran líder Khan?

-Simple. Mató a los traidores. Todos fueron ejecutados, por la traición a la causa. – Ilia no supo porque, pero el tono de Fennec le daba cosa. – Se debía de hacer..

-... Si, era un sacrificio necesario, no podemos tener enemigos dentro de White Fang. – Eso era lo que había aprendido a decir. Los dogmas de la organización estaban en su cabeza, pero a la vez, estaba lo que ella estaba pensando.

-Sin duda. – Fennec sonrió conforme con lo que había dicho la Faunus.

-Se agradece su madurez y comprensión con respecto a este asunto, y es por eso que lo hemos convocado aquí esta noche.

Corsac le dice eso, al mismo tiempo que ambos hermanos dan como una reverencia. ¿Era eso una broma de mal gusto o una manera de hacer que ella sienta que estaba haciendo el trabajo que ellos querían de la mejor manera?

-White Fang está experimentando ... un período de transición.

-Crecimiento requiere cambio.

-Y el cambio puede ser doloroso.

Ahórrense sus ideas, lo que sea que le digan que haga que ella siga queriendo estar en este lugar. Odia que le mientan en la cara y traten de hacer que ella se crea esas mentiras. Y aunque lo odiaba, no hablaba. No podía. Era como si su mente y cuerpo, se negaran a hacer ello y más.

Lamentablemente, su boca respondió por ella, su defensa de siempre...

-Si es para el mejoramiento de los faunus, entonces ... es un dolor que podemos soportar. ¿Cuál es nuestra próxima misión? - ¿Cuándo mentir se hizo tan fácil?

-Contención. Con las torres CCT aún inoperativas, tenemos el lujo de controlar el flujo de información. – Corsac parecía conforme con ello.

Lo de Vale en serio había dejado en mal estado a todo el mundo. Que no puedan comunicarse, debe de ser algo horrible. La base de la sociedad, era eso, la comunicación, sin esta... las mentiras y falsedades, fluyen. Como en este caso.

-Las ideas de Sienna Khan, aun no son conocidas en Menagerie. Hemos sabido retener esa información, pero cuando lo haga, los ciudadanos de Kuo Kuana indudablemente reaccionarán mal ahora que el cacique se ha manifestado en contra nuestra.

Fennec lo veía, sabía que lo que ha pasado y se ha dicho, hará que las personas en el pueblo no se queden tranquilas. Algunos, ya estaban hartos de lo que era una guerra eterna.

-Es mi culpa que los Belladonnas tuvieran algún terreno en el que pararse. – ella admite que cayó en la treta de esos humanos. De Blake... ¿Cómo es que pasó todo eso?

-No te preocupes por los fracasos del pasado, Ilia. Concentrarse en el futuro. Tenemos una oportunidad de redención. – Ilia miró a Corsac, notaba que trataba de calmarla, pero a la vez, quería como... como que ella se sienta conforme con lo que estaba pasando.

-¿Qué necesitan que haga? – eso es lo que la chica dijo, sabía que era la hora de...

-Los Belladonnas son la única amenaza que queda al asalto de Sienna y White Fang a Haven. Por lo que por consejo de uno de los consejeros de nuestra líder...

-Ellos deben de ser silenciados... con todos los humanos que están con ellos, envenenando la mente de nuestro pueblo.

... ¿Dijo lo que creyó oír? Ilia no pudo evitar, sentirse horrorizada, asqueada en más de un sentido. A la vez que estaba pensando en que demonios decir.

-¿¡Silenciados!?

-Así es. Se interponen en el camino del verdadero progreso de nuestra gente.

¿Estos estaban locos? ¿Acaso a esto habían llegado solo porque uno no este de acuerdo con lo que hacen? Le hace recordar a como Adam hacía las cosas... Dios. ¿Hasta este punto llega la influencia de ese loco? Ni muerto, deja de molestar.

-Por supuesto, nunca te pondríamos tal carga a ti sola. – Mentirosos... - Tus hermanos y hermanas estarán a tu lado, pero tu relación con la hija de la familia te convierte en una parte intrínseca de esta operación. – Fennec le dijo ello, como sabiendo una verdad absoluta.

-¿Blake? – Ok, no le gusta a donde va todo esto.

-Sabemos lo cercana que eres de la joven Blake. Tenga la seguridad de que se ha solicitado que la dejen con vida, debido a su amplio conocimiento de ese metal que nuestra líder desea usar, pero no podemos arriesgarnos a tenerla presente para defender a su familia.

-Pero... la gente... ¿Qué pensarán?

-Llegarán a entender lo que les sucede a los que hablan en contra de White Fang.

-Y nos quedaremos sin líder hasta que nuestra victoria sea completa.

Ilia no supo que pasó, pero optó por hablar claro...

-Y los Megaman... ¿Qué hay de esos dos? ¿Creen que se quedarán sin hacer nada? Uno de ellos, es el prometido de Blake. ¿Crees que no reaccionara al saber que la queremos secuestrar?

-Puedes hacerte cargo de eso, hermana Ilia.

-¡Lo que quieren es que yo sea la que sufra y ustedes salvan sus cobardes pellejos!

Ambos hermanos se sorprendieron al ver la reacción de la chica. Era como si ella, de la nada, sacara eso que siempre pensaron, ya estaba muerto. Rebeldía y autonomía.

-Le damos este trabajo, porque somos conscientes de su habilidad.

-Si... y a mí me gustan los hombres. Di esa mentira a otra persona. – Fennec afiló la mirada al oír ello. – Al final, siempre es así. Yo soy la que paga los platos rotos. Ustedes me dijeron que haga un alboroto frente a los Belladona, que nada pasaría. Pues pasó... ¡Me rompieron la nariz!

Corsac estaba notando que Ilia estaba dejando de actuar para lo mejor de sus intereses, trató de hacer una jugada más. Puso su mano en el hombro de la chica y...

-Un sacrificio necesario, hermana Ilia.

-... Si. Sacrificio... y al día de hoy, ¿Qué han sacrificado ustedes?

Corsac solo sintió como su mano era alejada por ella con fuerza, a la vez que ella salía del lugar. Ambos hermanos se vieron las caras, sabiendo que esto era algo que no encajaba con lo que tenían en mente.

-Tiene derecho a preocuparse por los ciudadanos. Es posible que lleguen a ver a Ghira como un mártir.

-Es un riesgo que debemos correr por nuestro Alto Líder.

-Lo que me lleva a pensar, que ella esta muy interesada en esos metales. Dado su mensaje...

Ambos se giraron a ver el mensaje holográfico de Sienna Khan, quien parecía serena como siempre, pero a la vez, se le veía diferente.

-Veo que Ghira quiere recuperar el poder de la organización que él mismo abandono. Muy bien, quiero que se hagan cargo de los traidores, así como de esos humanos que trajeron, que mancillan nuestro terreno sagrado. Y quiero que me traigan a la chica Belladona, ella puede saber que es lo que necesitamos. Mi nuevo aliado, parece creer que ella puede ayudarnos a saber del uso del Modelo V que estamos buscando.

La comunicación terminó, a la vez que ambos hermanos notaban que....

-Se le ve algo diferente,

-Lleva consigo una tremenda carga.

-¿Crees que nos pueda seguir dirigiendo como lo ha estado haciendo?

-Por ahora. Debemos hacer lo mejor para los faunus.

Fennec soltó un suspiro a las palabras de su hermano, al mismo tiempo que se oía como la puerta era tocada de nuevo.

-¿Si? – Corsac hizo la pregunta, a la vez que entraba escena, un Faunus.

Un murciélago Fauno varón alto con pelo castaño puntiagudo y barba de chivo. Viste un uniforme negro y gris oscuro con botones dorados y cremallera como el resto de sus ejecutores. Tiene alas de murciélago marrón en la espalda.

-Oh, hermano Yuma. ¿Viste al mensajero de Ghira?

-Descansa bajo las olas ... junto con su advertencia. – El Faunus con alas, dijo eso con una sonrisa burlona, confiada y los hermanos hicieron lo mismo.

-Entonces todo bien.

-Supongo que estaremos avanzando a la fase final del plan. – Yuma se cruzó de brazos. – Tengo interés en saber, que es lo que planean hacer con los Belladona. Estoy harto de tener que ver a esos humanos y esos Megaman... Sino fuera por ellos, ya habría hecho mi jugada.

-Paciencia hermano Yuma. Paciencia. Solo queda esperar el momento perfecto para nuestra jugada.

Con eso dicho, los 3 pensaron que las cosas estaban en orden. Sin ninguno notar, que estaban siendo observados por un par de ojos de color diferente, que tras un parpadeo, se fue de la zona en silencio.

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-No puedo creer que hemos estado así toda la mañana y no hemos logrado nada. – Jaune estaba algo cansado... este solo no ayudaba mucho tampoco.

Blake sonrió un poco, a la vez que guardaba su Scroll. Sin duda alguna, se la habían pasado horas tratando de reclutar a Faunus para lo que sería la defensa de Haven. Pero...

-Podemos tomarnos un descanso. ¿Te parece?

Blake también deseaba darse un descanso. El plan era sencillo, pasar todo el día en el pueblo, tratando de hacer que al menos un buen grupo de Faunus, desee ayudar en la defensa de Haven. Lugar en el que ellos, estaban yendo dentro de poco, dado que ya estaba programado una salida en barco a lo que sería un puerto en Mistral.

Iban a irse de pronto, pero querían dejar ya algo claro para que Ghira pueda trabajar y así, moverse a Haven con todo lo que tiene. Obvio, el trabajo no era sencillo.

El turno, les tocó a Blake y Jaune, quienes, a pesar de no haber interactuado mucho, habían logrado llevarse lo suficientemente bien como para que puedan hacer este trabajo. Todos estaban en los suyo.

Ruby con Weiss ideando planes para lo que puede ser la llegada a Mistral, imaginan que no será algo lindo. Ren y Nora, como saben de la zona, veían unos mapas que los puede ayudar a cruzar todo esto. Yang parecía estarse entrenando con Pyrrha en la defensa, uno sabe si es que serán atacados. Y Vent... pues parece ser el que estaba vigilando. Se había sentado en la puerta de la casa. Era curioso...

Luego de unos minutos de caminar, los dos están sentados en una mesa cercana al muelle bebiendo de copas de coco.

-No lo entiendo. ¿Cómo pueden simplemente sentarse y no hacer nada con White Fang preparándose para atacar? – Jaune se rascaba la cabeza, como tratando de entender que pensaban estas personas.

-Porque no todo el mundo es como nosotros. Los faunus aquí en Menagerie, los que no nacieron en la isla, se mudaron aquí porque estaban cansados de luchar, de tener que luchar constantemente. Menagerie está lleno de personas que solo quieren que las dejen en paz, y aquí estamos, pidiéndoles que pongan el resto del mundo antes que ellos mismos. – Blake pudo ver la ironía de esto, luchar por un mundo que no ha hecho nada por ellos.

-Supongo que es un modo de ver las cosas. – Jaune bebió de su bebida. – De todos modos, es un problema que no vean las cosas como son a largo plazo.

-Vaya que lo es. Lo que sea que suceda en Haven los afectará, les guste o no. Si ellos se salen con la suya y Haven cae, solo empeorará las cosas para Faunus. En todas partes. Es eso lo que no logran entender. – Blake bebió de su vaso. – Es increíble, que las ideas de Adam, en verdad sigan afectando la mente de tantos... está muerto. Pero es como si fuéramos acosados por un fantasma.

-Adam... ¿En verdad llegaste a admirar a ese tipo?

-... Si. – Blake lo dijo con una vergüenza y rabia, que Jaune logró ver, a pesar de su poco tacto para algunas cosas.

-Lo siento. No quería que recordaras eso...

-No. Está bien... Ya lo he superado. Es solo que... - Blake pareció pensar bien lo que iba a decir. - ¿Alguna vez conociste a alguien y pensaste: "Ellos son la personificación de esta palabra"?

-... Depende de como lo quieras ver. – Blake soltó una risa, bien jugado. - ¿Por qué lo dices?

-Ya que... bueno, recuerdo haber conocido a Ruby y pensar: "Esta chica es la encarnación de la" pureza ". Después de un tiempo, vi que Weiss era "desafiante". Y Yang era "fuerza".

-... No puedo argumentar nada ante esa lógica. – Ambos rieron a esas palabras. – Creo que puedo pensar de ese modo de mi equipo. Pyrrha sería "talento", Nora sería "energía" y Ren... creo que sería "serenidad". Oh y Neo puede ser la definición de "misterio". A veces no sé que piensa esa mujer.

-Lo sé... Todos parecemos representar algo. Ejemplo, en ti veo lo que sería, "perseverancia". Y lo digo con todo el cariño Jaune.

-... Pues gracias. – lo tomó a bien. – Tú sería... ahm... ¿centrada?

-Mejor de lo que esperé. – Blake aceptó la idea, sonriendo un poco. - ¿Cómo es que no hablábamos en el pasado?

-Creo que tener a una persona que no es muy sociable y una chica que de por sí, es callada y no habla mucho, no es una buena combinación.

Blake soltó una risa, así como él. Ambos bebieron de sus vasos, para que la chica se ponga más seria.

-Al principio pensé que Adam era "justicia", luego pensé que era "pasión". Pero con el tiempo, me di cuenta de que estaba equivocada. No era ninguna de esas cosas. Él era "despecho". No "odio", no "rabia", "despecho". No aceptó la igualdad, solo sufrió por lo que sentía que el mundo le hizo, y su forma de pensar, como ves, es peligrosamente contagiosa. Eso es lo que me preocupa de Ilia. Ella no es como Adam, al menos no todavía, pero no sé cuánto tiempo durará.

-Por lo que dices, es tu amiga. O lo fue en tus días de White Fang.

-Lo era. Sus rasgos de camaleón significaban que podía pasar por humana. Podría haber vivido una vida normal si hubiera querido, pero no lo hizo. Siempre la admiré por ello. Perdió a su familia en un accidente minero cuando era joven, luego se unió a White Fang. Como yo, ella estaba más o menos entrenada en la carretera junto con otros Fauno. Aprendió a sobrevivir, a defenderse, pero a medida que personas como Sienna y Adam comenzaron a ganar seguidores, se volvió más peligrosa. Supongo que yo también. Mis padres intentaron que me fuera con ellos, pero me negué. Tenía a Adam e Ilia, después de todo.

-Sabes que tendremos que enfrentarnos a ella eventualmente. Y en el modo que Vent reaccionó con ella, pues... Veo difícil el trato que pueden tener si es que se ven de nuevo.

-Lo sé. Pero tengo que hacerlo, no puedo solo quedarme sin hacer nada. No puedo... sé que puedo hacerle ver lo mal que está haciendo. Que esto no es por lo que se unió. Como todos ustedes me lo mostraron.

-¿Qué cosa?

-Que, a veces, necesitas estar ahí para un amigo, incluso cuando no quieren que lo estés. Me estaba ahogando en la culpa y el miedo, traté de hacer las cosas sola en el pasado, pero mi equipo, ustedes, me hicieron ver que uno no puede hacer todo solo. Y no puedo renunciar a Ilia. Ya es hora de que salve a mis amigos por una vez.... ya no quiero ser la ayudada.

-Supongo que eso también va para Vent. ¿no? – Blake soltó un suspiro. – Todos notamos, que a pesar de que se sigue mostrando ante todos como siempre, su mirada dice todo Blake. Tiene miedo...

-Vent odia pelear. Todos lo sabemos. Pero estos meses, hemos logrado evitar peleas a gran escala, como lo que pasó en Vale. Y creo que el saber que esos días de calma relativa, se han ido, lo han afectado. No digo que no lo entienda, pero su rechazo al combate es tal, que me sorprende que pueda hacerlo.

-Es valiente. No puedes negar eso... no cualquiera hace, lo que más odia. – Jaune terminó su bebida. – Es algo que uno tiene que admirar de su personalidad. Pero a la vez, creo que es una manera en la que él, de todos los modos posibles, trata de afrontar lo que está pasando. Digo... sé que debe de tener traumas con respecto a esto. Yo los tengo...

Y no era el único. Ella había hecho cosas fuertes en sus días en White Fang, pero nada de eso se acercó a lo que vieron en Vale y Beacon. Lo que tuvieron que hacer para poder sobrevivir, avanzar en medio del infierno que se había vuelto la ciudad, era algo que aun la atormenta en sueños. Y ella, lo ha sabido llevar.

Como todos... todos aquí, tienen sus demonios, a la vez que tienen ese algo que llama, terquedad u orgullo. No lo sabe, pero quieren tratar de resolver sus problemas solos. Ellos saben que es lo que deben de hacer. No había tiempo para descansar y ponerse a decir, el que hubiera pasado. Las cosas estaban hechas. Ella y el resto, sabe que es lo que se debe de hacer y lo que no... a la vez que trataban de tener esos muros que los mantienen cuerdos, arriba. ¿Cuánto durarán, no lo sabe?

Lo que si sabe, es que de entre todos, quizás eran Vent y Ruby los que sabían menos, como afrontar esto. Lo que sabían menos, como no sucumbir a la presión. Una era muy joven, el otro jamás se había preparado para esto. A su vez...

-... Solo nos queda seguir a su lado. Digo, no hay más que hacer. – Blake miró su vaso con algo tristeza. – Quiero llegar a creer, que mi apoyo, el de Ruby y las demás, lo ayudara. Pero a la vez, sé que no quiere verse débil ante nosotros. Es terco en eso...

Jaune sonrió. Le recordaba en algo, a su propio caso. A la vez que pensaba, que Vent parecía no ver la suerte que tiene. Pero quizás, era porque él siempre ha vivido de ese modo. Vivido pensando en que debe de hacer las cosas a su manera. Que él lo puede resolver, ha estado solo mucho tiempo. Esa debe de ser la razón.

De modo inconsciente, quiere arreglas las cosas como lo ha hecho. Solo.

-Solo nos queda estar a su lado en todo lo que podamos. Digo, en el pasado, él es quien nos ha ayudado a ver que este trabajo no es en sí, como lo pensábamos. Es más difícil, cruel a veces, pero lo vale.

Blake asintió a las palabras de Jaune. Era cierto. Eso era lo que ella también pensaba. Y a su vez, creía que no había mejor manera de hacer las cosas. Que no había manera mejor, que dejar en claro, que él ahora necesita de la ayuda de todos.

-... Es cierto. Gracias Jaune. A veces es difícil ser una novia... mi experiencia no es amplia. Y tengo a quien culpar por eso. – El rubio soltó una risa. - ¿Y que hay de ti y Pyrrha? He visto que tratan de acercarse más y han entrenado juntos. Tu estilo ha mejorado mucho estos meses.

-Gracias. Y las cosas están bien, al menos eso deseo creer. Pero puedo ver algo en ella que jamás pensé... - Blake guardó silencio. – Envidia.

-¿Envidia? ¿De quien? – Blake miró al muchacho y... - ¿Vent? No... no lo creo. Es... Es Pyrrha. Ella jamás sentiría eso de nadie. Bueno, quizás de Weiss en su momento... - Jaune soltó una tos, el pasado volvía a molestarlo. – Pero de Vent... No veo razones.

-... Creo que ella le tiene celos, por su gran habilidad de aprender. Ya viste lo bien que usa el poder del Modelo Z cuando usa el Modelo ZX. – Blake le tuvo que dar la razón al muchacho. Era entendible a cierto punto. – Es más, puedo ver que trata de mejorar en sus técnicas para que no sea necesario usar el Modelo ZX.

-... Pensar que Pyrrha se sentiría así. Bueno, el orgullo de un guerrero es algo que todos tenemos en este trabajo. – Blake pensaba, que si alguien aparecía de la nada y usaba sus técnicas y demás, con solo verlas y no haber entrenado los años que ella, si estaría muy molesta y mortificada. – Creo que solo hay que darle el tiempo que necesita. Ya sabes... tener en orden las cosas y no tener que apresurarnos. Es lo que nos queda. Y tú, como novio, debes de estar a su lado.

Jaune sabía que Blake lo decía de la mejor manera posible, pero en serio, las mujeres si que saben ser muy directas y a la vez, muy dolientes con sus palabras. Era difícil ser el novio de una mujer como Pyrrha, no era malo, era solo complicado. Pero agradece el consejo de Blake. Agradece que sea directa con él, cosa que no todos logran hacer en estos días. A la vez que...

-Lo haré. Sabes, en verdad tener una relación con una persona con el poder Megaman, no es sencillo.

-Je. Para nada. Lo digo yo, que aun teniendo la ayuda de Ruby y algo de las demás, no es fácil tratar con Vent. Es como, si ser un Megaman, sea sinónimo de persona que no tiene vida fácil o está destinado a pelear de modo constante.

Porque eso era lo que ella sentía. Eso era lo que pasaba por la cabeza de Blake y Jaune. Que amar, de verdad, no era todo alegrías. A veces, deben de ser el apoyo de esa persona. Y no era fácil, vaya que no lo era. Lo que si pensaban era sencillo, era entender sus dolores, más no poder sanarlos con facilidad.

-... Mejor regresemos a casa. Ya más tarde seguimos con esto. – Blake se puso de pie, así como Jaune. – Y en serio Jaune, gracias. Por ayudarme.

-Hey, para algo somos amigos. ¿No? Es más, un Arc cumple con su palabra. – Blake soltó una risa, a la vez que seguían caminando de regreso a su lugar de descanso.

-... Solo por ser buen amigo. No diré que las Amas de casa faunus te estaban coqueteando. – Blake le dio una sonrisa burlona, a lo que él.

-¡Oh vamos, no sé porque ellas me coquetearon! Es más.. ¿¡Que voy a hacer con esta cacerola que me dieron!?

Blake soltó una risa, al ver como el rubio aun no sabía que hacer con este pastel... por más delicioso que esté, siente que estaba condenándose a algo si lo comía.

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Aun así, pasando a lo que sería, sin duda alguna, el balcón de la casa Belladona, Blake estaba viendo el cielo nocturno. El día no fue tan bueno como lo pensó, pero a la vez, estaba segura de una cosa, solo debe de seguir intentando.

Oyó a sus amigos y familia hablar. No duda de que debe de ser por más razones de las que ella quiere entender en estos momentos. Todos tenían sus razones de estar aquí, a la vez que agradece toda la ayuda que le están dando.

-¡Blake! – Esa era Yang, solo ella puede gritar con ese volumen de voz. - ¿¡No vienes!? ¡Esta vez ayudaremos con el reclutamiento! ¡Chico vomito no está siendo útil!

-¡Hey! ¡Eso no es cierto!

-Así es... ¡Logró convencer a mujeres casadas! ¡Bien ahí líder!

-¿¡Nora!? ¡Pyrrha, no me veas así! ¡Vent, Ren! ¿¡Por qué están desviando la mirada!? ¡Ayúdenme!

Blake soltó una risa, a la vez que el resto hacía lo misma. Eran momentos como estos, como los que estaban en Beacon, los que más extraña. No eran sus días en White Fang, sino en la escuela donde conoció a sus maravillosos amigos. A quienes son lo más importante para ella.

Y justo cuando estaba por irse, siente una nota pegada a la barandilla de madera del balcón. Ella lo agarró con algo de duda y lee el mensaje escrito:

B

Las cosas ya van demasiado lejos.

No estoy segura de qué hacer.

Encuentra un lugar tranquilo

Te encontraré.

Ven sola. Por favor.

-I

Esta nota... Ella miró a la calle. Hizo lo que sabía debía de hacer... Rápidamente coloca la nota en su abrigo, después de escuchar la puerta corrediza abrirse. Solo para que Ruby aparezca, comiendo de la cacerola que Jaune había recibido.

-No sé quien hizo este queque. Pero está delicioso. – la chica dio un mordisco más, antes de continuar. - ¿Vamos a reclutar o qué? ¡Tenemos toda la sección nocturna para ello! ¡Vamos! – Ruby sonaba animada, a la vez que muy optimista. Siempre estaba ahí, la Ruby que ella conoció hace años.

-Si. Vayan avanzando. Nos vemos allí. Primero necesito ocuparme de algo.

-¿Así? ¿Qué? – Ruby hizo la pregunta, a lo que Blake solo dijo.

-Oh. Ver algo. Ya sabes... quiero estar segura de que tenemos lo necesario. A veces las cosas salen como lo imaginas. ¿no? Nunca está de más, estar 2 pasos adelante.

Ruby vio a su amiga cruzar la puerta, tras sacudir su cabello. Ruby parpadeó unos segundos, para luego escuchar lo que era un movimiento de los árboles, que pudo ser el viento. Pero la joven líder mordió otro trozo de su postre y...

-... Hm. Con que es eso. – Sonrió un poco al saber que... - Cayó.

Se dio la vuelta, para reunirse con el resto. Hora de la siguiente fase del plan.

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No lo tomó mucho, llegar a lo que sería el lugar más que perfecto para lo que sería una reunión que lleva tiempo, esperando. El callejón oscuro, era más que perfecto.

-¿Ilia? – hizo la pregunta, sabiendo que ya debe de estar aquí...

-Aquí estoy.

Con un movimiento ágil, gracias a estos meses de peleas, Blake sacó a Gambol Shroud a toda velocidad. Ilia sale de las sombras con las manos en alto y deja caer su camuflaje negro.

... Ok. Veamos que sale de esto...

-Ilia, sé que tienes miedo, pero no tienes por qué estarlo. Mi familia y yo podemos mantenerte a salvo. – Trató de calmar a su vieja amiga, quería creer en ella, como siempre lo ha hecho.

-Lo siento Blake...

-Puedes compensarme ayudándonos a detener a Corsac y Fennec. – Que sea por eso que se disculpa... por favor...

-No... En verdad lo siento. – la expresión de Ilia y el tono... Demonios...

La mano derecha de Ilia se enrosca en un puño. Se pueden escuchar pasos corriendo en la azotea junto a ellos. Blake mira hacia arriba y ve a un Faunus murciélago volar y aterrizar de espaldas, obligándola a caer al suelo. Blake deja caer Gambol Shroud que aterriza a los pies de Ilia. Blake jadeó al ver ello, recupera el aliento y lucha por levantarse mientras Yuma presiona su pie contra su espalda. Se baja de ella cuando dos Faunus más se unen a él. Blake vuelve a ponerse de pie.

-No, espera...

De repente, Blake se ve envuelta en una telaraña de seda. Uno de los Faunus agarra el hilo de seda que sujetaba a Blake de su mano. Ella vio que era... era una niña de ojos azules y cabello azul de longitud media que le cubría el ojo derecho. Tiene la piel pálida y venas grises pronunciadas en el pecho y los brazos. Estos conducen a sus manos grises, donde se encuentran sus hileras.

Viste un uniforme negro y gris oscuro con botones dorados y cremallera como el resto de sus ejecutores, pero a diferencia de sus compañeros masculinos, su cremallera frontal se deja abierta, dejando al descubierto la parte superior del pecho.

-La tengo.

-Bien hecho, hermana Trifa, y para ti, Ilia. – le lanzó lo que era similar al arma látigo de la última vez.

-¡Ilia, ¿Qué haces?! – Blake alzó la vista

-Intenté advertirte, Blake. Lo siento.

-¡No me digas que lo sientes! ¡No cuando estás haciendo esto! – Blake la miró con rabia pura.

-Pero lo estoy. Lamento que tenga que ser así, ¡pero tú y tu familia están reteniendo a los Faunus! ¡Con esos humanos que trajiste!

-No seas idiota... ellos son mis amigos. ¡estamos tratando de proteger a la gente! ¿En qué mundo vives donde atacar a los inocentes es lo correcto?

-¡El mismo que tú! ¡No existe tal cosa como inocente! ¡No hay nada correcto que hacer! ¡Solo lo mejor para nosotros! ¡Están los humanos que todavía odian a los Faunus, y están los otros que están al margen y dejan que suceda el odio! ¿Pero sabes qué apaga el odio? Temor. No me gusta lastimar a la gente. Pero te diré esto, nos ha dado resultados.

-Pues mira donde nos ha llevado... mira donde está Adam. Hecho polvo. – Blake escupió eso último, obviando la mirada de los otros Faunus.

Los ojos de Ilia se abrieron y reflexionó brevemente sobre la respuesta de Blake, pero simplemente se encoge de hombros. Como tratando de que lo dicho, no la afecte.

-Todos tenemos que hacer sacrificios por el bien común, no importa cuánto duela.

-¿Y crees que matarme es realmente por un bien mayor, Ilia?

-No. Pero deshacernos de tu familia sí lo es. – la expresión de Blake pasó del horror a la rabia.

-¡NO! ¡Te juro Ilia, que les haces algo! ¡Y juro que te mato! – Los ojos de Blake mostraban que hablaba en serio. - ¡No dejaré que lastimes a mi familia!

-Tus amenazas, no son nada ahora Blake. Tenemos nuestras órdenes. Matar a todos en esa casa, hasta tus amigos. Puede que tengan a esos Megaman, pero ni ellos pueden con lo que tenemos preparados. Tú, irás a Mistral a ver a la Gran líder. Quiere saber... todo lo que sabes del Modelo V.

-¿¡En serio quiere usar esa cosa!? ¡Está loca! ¡Eso volvió a Adam un monstruo y casi destruye Vale! ¡Mis amigos y yo sufrimos para evitar un desastre! – Blake trató de liberarse de su amarre, pero era imposible. - ¡Ilia, por favor! No tienes que hacer esto. ¡Esta no eres tú!

-Si. Lo. ¡Es! – Ilia pasó a verla con rabia, ya cansada de tener que ocultarlo. - Pero supongo que en ese entonces estabas demasiado ocupada enamorándote de Adam para darte cuenta.

-¿Qué...? ¿¡De que hablas!? – Blake trató de entender, pero... - Ilia... Tú... - y lo entendió...

-Siempre estuve celosa de la forma en que lo mirabas. - sus manchas se vuelven rosadas. - Quería que me miraras de esa manera. - cierra los ojos, y cuando los abre, de repente se vuelven rosados. - ¡Pero no siempre podemos conseguir lo que queremos! ¡lo aceptaba Blake, porque sentía que era lo mejor para ti! ¡Pero no, al final, no solo nos dejas, sino que vienes aquí con humanos y te comprometes con uno! ¡Con un humano! – Ilia pasó a verla con neutralidad, a pesar de la rabia en sus ojos. – No te imaginas la rabia que me dio. Que te enamoraras de Adam, era una cosa. Pero un humano... Y peor aun, el que acabó con Adam y a la vez, juega contigo. Ya que al final, él parece llevarse muy bien con esa niña de la caperuza roja para quedarse besando un rato.

Blake tenía mucho en la cabeza. Se habría reído por eso último, sabe lo de Ruby... si le dijera que fue Weiss, Yang o Neo, se habría molestado un poco. Una extraña, ahí si habría entrado en rabia. Pero dejaba eso de lado... Ilia acababa de admitir que estaba enamorada de ella... ¿¡Como es que no lo vio!? Quizás era verdad, estaba tan centrada en Adam, que no lo vio jamás. O no lo quiso ver...

Porque era extraño. No porque no le gusten las mujeres, es bisexual y ella misma lo admite. Era raro, porque jamás se le pasó por la cabeza, que Ilia, su amiga de tiempo, en verdad pensara de ese modo de ella. Es más... quizás eran las circunstancias, que hizo que todo esto sea de este modo. Porque no niega, que vio a Ilia como una chica atractiva. Pero su corazón en esos días, latía por Adam. Y ahora late por alguien más.

-... Ilia... lo siento... yo no...

-Sé que no lo sabías. Jamás te dignaste en verme más que tu amiga, Blake. Por eso calle, pero no más. Ya me cansé de callar. – Ilia tomó aire. – Ahora, haré las cosas que creo, son correctas. No me mentiré más.

-... ¿Y si es así? ¿Por qué puedo ver duda en tus ojos? – Blake quiso soltar un poco más de información, antes de que esos dos Faunus la alcen. – AL final dices que hacer lo correcto. Pero no creas que no vi tus ojos cuando Vent te habló.

-¡No hables de él! ¡No hables de ese humano, que representa lo que más detesto!

-¡Porque detestas que él, a diferencia tuya, si siga y haga lo que cree correcto! ¡A pesar de que tiene miedo, avanza! Eso es lo que me hizo enamorarme de él Ilia... Más allá de la ilusión que fue Adam, más allá de lo que tú veas en mí. Él me acepta como soy y yo a él... Quizás, si hubieras sido honesta conmigo... Pudo ser diferente. – Ilia abrió los ojos con sorpresa. – Pero no estoy para supuestos en mi vida. No más... No estoy para oír a una cobarde. Ya no...

-Entonces perderás lo que te importa. – Ilia derramó unas lágrimas a esas palabras. Era un No, claro y definitivo. Un rechazo... lo que siempre temió, pero que ahora era real. – Llévenla al muelle. Yuma, conmigo. Hay trabajo que hacer.

Con eso, Ilia se dio vuelta, el Faunus murciélago yendo a su lado a un paso veloz. Blake sintió como los otros dos Faunus, parecían querer levantarla para llevar al muelle. No duda que a un barco. Sonrió al saber que... habían caído.

-¡Ahora!

A esas palabras, se pudo escuchar como alguien saltaba del techo y daba un golpe al Faunus que estaba al lado de Trifa. Ella alzó la mirada, para notar que era... una mujer de cabello rubio largo, con una sonrisa más que clara en la cara.

-Hola~. – Yang pareció esperar que esto pasara.

Trifa sacó su cuchillo, lista para pelear. Pero en ello, la chica sintió como una persona le tocaba el hombro con el dedo. Ella se giró, solo para ver a Ruby y Weiss, ambas apuntándole con sus armas. Oigan... ¿¡De donde salieron!?

-¡A dormir arañita! – Yang le dio un golpe contundente a la chica, haciendo que esta caiga al suelo, fuera de combate. - ¡Oh si, hace tiempo quería noquear a alguien!

Weiss corrió donde estaba Blake, para luego, con un movimiento de su arma, cortar las ataduras hechas por la telaraña de esa Faunus. Blake soltó un suspiro.

-Gracias por el apoyo amigas.

-Gracias a ti por admitir que debías tener un apoyo. Si solo lo hubieras hecho ese día que huiste. – Weiss le sonrió con burla, al saber que no le iba a dejar olvidar eso.

-Es bueno ver que todo sirvió. – Ruby le entregó a Blake su arma, quien se quitó lo que quedaba de la seda de su ropa. – Que bueno que entendí la clave.

-Es bueno que Vent la pensó. – Yang sacudió el cabello de su hermana, quien hizo un puchero. – En serio... Ese chico predijo todo.

-Más bien. creo que analizó muy bien lo que podía pasar. Sin contar que Jaune lo ayudó con las claves, para todos los escenarios posibles. – Weiss se encogió de hombros. – Llamemos a la policía y vamos de regreso a tu casa.

-Si... aunque no me preocupo tanto. – Blake sonrió. – Esos dos están ahí... Es más, Neo debe de estar ya lista en su posición. Pero si, hay que correr... ni loca me pierdo la acción.

-¡Así se habla! ¡Vamos equipo RWBY! – a las órdenes de Ruby, las 4 chicas corrieron a toda velocidad hacia su siguiente destino.

El equipo RWBY sabía que todo estaba encajando tan bien, que estaba dando miedo...

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En lo que era el muelle, se puede ver como 3 personas, estaban pisando la madera del puerto. Prometheus y Pandora, miraban el lugar con... asco.

-Ngh... este lugar huele a animales. ¿Qué no conocen de la fragancia floral?

Pandora se llevó la mano a la nariz, para mitigar el olor. Pero la tercera persona, soltó una risa. Como viendo esto, divertido. Es más, se dio el lujo de soltar humo de su boca, luego de aspirar el cigarro que llevaba.

-No ha cambiado. El mismo basurero de animales conformistas de siempre.

-Se nota que odias este lugar. – Pandora le dijo ello con un cierto tono de curiosidad.

La mujer volvió a inhalar y exhalar el humo del cigarro, como un intento de su parte, de no respirar el aire que estaba en este lugar. Era extraño, pero a la vez, se sentía que había una razón para ello. Lo que hizo, que ella, se quite el cigarro y lo lance al agua.

-... Lo odio. Representa lo que más odio. A los cobardes. Un paraíso de ellos. Todos los que están aquí. Huyen de las batallas, de las guerras... No pelean por lo que creen ni mueren por eso. Por eso, es que me fui...

-Bueno, ahora tienes la oportunidad de mostrar, el porque te fuiste y que has ganado. – Prometheus sonrió. – Creo que sería divertido, ir donde están esos dos. Deseo hacerle pagar al Modelo X lo que me hizo.

-No tan rápido. Dejemos que los de White Fang, hagan su trabajo. – la mujer soltó una risa. – Sienna Khan, ha ordenado la eliminación de la familia Belladona. Si esos Megaman están con ellos, pues... los defenderás. Y ahí, es donde podemos movernos, una vez hayan acabados con esos tontos. Quiero ver la cara de ellos, al saber lo que se viene. Y el destino de su querido, paraíso.

Ambos Megaman Modelo V, notaban que ella, en verdad, era vengativa. Y mucho... y eso era perfecto para ellos. Más de lo que quieren creer.

Además, de que no venían solos. Dos figuras estaban atrás de ellos y una yacía en el agua. Esto lo hacía todo más que perfecto.

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En la casa de los Belladona...

-... Parece que ya casi es hora. – Ren estaba listo, con el resto para lo que se venía. – Es increíble pensar lo bien que han ido las cosas.

-Si, el plan de ustedes dos, es perfecto. – Nora miró a los dos cerebros de esta operación. – Nada puede salir mal. No señor.

Jauen no dijo nada, a la vez que Pyrrha soltaba un suspiro. Es más, era más que extraño... Vent no decía nada. Es más, se notaba como el muchacho estaba pensando. Recordando el plan.

Flashback

-El plan es simple... Esperar que Ilia haga contacto con Blake. Porque lo hará.

Todos veían al Megaman Azul, quien estaba sentado, con los brazos cruzados y los ojos cerrados, como pensado. Y a la vez, imaginando.

-¿A que te refieres con eso Vent?

-Es más que obvio, que con todo lo que ha pasado. Esa chica hará contacto con Blake, a la vez que parece, que desea cumplir las órdenes de Sienna. Así que, en caso ella te contacte... lo harás saber de modo sutil con una clave. No tengo dudas, que ella estará cerca de la zona, para asegurarse de ello.

Todos vieron al Megaman con asombro, así como con algo de incredulidad. ¿Cómo puede saber eso? No, parece que estaba ideando miles de jugadas en su cabeza y viendo que escenario pasa y la solución. Jaune a su vez, le decía lo que pensaba, lo que daba al muchacho una nueva idea.

Al parecer, Jaune era más lo que uno llamaría, el que muestra los hechos y Vent los une. Casi como un trabajo de detectives, que era interesante de ver. Hasta el punto que el punto, que el rubio le dio una idea. Una que él no pudo dejar de lado.

-... Es posible. Así que... Si pasa lo que digo, este es el plan. Escuchen.

Todos se juntaron para oírlo, hasta los padres de Blake, quienes se sorprendieron al ver lo preciso que era el muchacho. Jaune asintió, como dando la aprobación a la idea. A lo que el resto, se vieron las caras y...

-... ¿Seguro que eso pasará? – Pyrrha miró a su compañero Megaman con una ceja alzada.

-Si no pasa. Pasará el escenario donde seremos atacados en la casa, con todos en escena. La diferencia no es mucha. Lo que quiero, es que pase, para poder hacernos del Biometal. Neo ya sabe donde está y sus hábitos de ladrona, parecen querer salir.

Todos pasaron a ver a Neo, quien estaba comiendo un pastel, solo para notar que todos la miraban. Ella al notar eso, mostró una sonrisa nerviosa y dio una mirada inocente.

-... Los malos hábitos no mueren. Je. – Weiss sonrió con burla, a lo que Neo la miró feo. – Bueno Vent, si esto pasa como lo dices. Te besaré. Porque es un plan increíble el que estás teniendo aquí.

El Megaman parpadeó varias veces, solo para soltar una risa. A la vez que se tomaba la nariz y dejaba salir algo de sangre de esta. Eso hizo que Ren le dé un pañuelo, a la vez que...

-Pensaste mucho. Imagino que te duele la cabeza. – el chico asintió. – Es de esperarse, imaginar tantos escenarios no es sencillo. Vamos deja que te dé algo para el dolor de cabeza. Nora, dame una mano.

-¡Claro Renny! Vamos Vent, descansa mientras que Ren te prepara un jugo que te hará descansar muy bien esta noche.

Los tres desaparecieron al entrar en la cocina, a lo que...

-¿Tú estás bien? – Ruby miró a Jaune, quien asintió.

-Yo solo daba ideas. Hechos. Vent las unía... Eso es más difícil. Pero a la vez, siento que se está esforzando mucho, como que no desea dejar un cabo suelto.

Los presentes sintieron que sabían de que estaba hablando, a la vez que era un modo de él, no dejar de lado la culpa que debe de sentir. Quiere tener todo en orden para defender este lugar.

...

Lo que llevó a que....

-¡Blake dijo el código ese! – Ruby bajó las escaleras, a la vez que todos habían visto a la chica irse. – Ese de que... Ilia la llamaba para reunirse, como dijeron.

-Significa que... - Vent miró a las ventanas, puede que... - Neo. Ve y haz lo tuyo. Trae el Biometal. No podemos dejar que White Fang lo tenga.

La chica, con un movimiento de su paraguas, solo se dirigió a la salida, dio un guiño y un saludo con su mano, indicando que lo tiene todo bajo control. A la vez que desaparecía en la oscuridad de la noche, gracias a su Semblance.

-Eso significa que... nosotras, nos vamos. – Weiss jaló a Ruby de la mano, a la vez que ella perdía su postre de las manos ante su obvio dolor. Yang negó con la cabeza y fue tras ellas.

Y quedando solo los padres de Blake y ellos...

-¿Listos para derrumbar a White Fang de aquí?

Ghira y Kali asintieron, al mismo tiempo que el Megaman Azul, sonreía. Todo estaba yendo como estaba planeado.

Fin Flashback

Todos sabían cual era el plan, que era lo que debían de hacer. No iba a ser sencillo, más al saber, que esto puede ser muy complicado.

-... Hay que tratar de desarmarlos. No permitamos que hayan muertes, si podemos evitarlo. – Pyrrha sabía que ya era solo cuestión de minutos.

-... Y si no podemos... - Ren miró al Megaman Azul, quien cambió su brazo a su modo Buster.

-... Mátenlos.

La frialdad con que lo dijo, solo era para enterrar en lo más hondo de él, lo que sería el acto más vil para él.

Y al oír el ruido que pasaba en el piso de abajo, sabían que era el momento de trabajar.

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Guardias que estaban defendiendo la residencia Belladona, habían sido derribados por unos miembros de White Fang.

Kali, quien estaba usando de cubierta una de sus meses, vio la pistola del guardia caído y la tomó, para empezar a disparar.

-¡Fuera de mi casa, hijos de puta! – La mujer atacaba, no se iba a rendir. - ¡Ghira! – ella se vio forzada a cubrirse, luego de decir ello. Ok... ¡Esto no es divertido!

En el otro lado de la casa, se veía como Ghira y unos miembros de la guardia, estaban defendiéndose de los ataques de los atacantes. El Faunus esquivó un corte de una espada, que casi le da, para luego dar una patada. Ordenó a uno de los guardias a que vaya por Kali, él puede hacerse cargo de estos idiotas.

Una vez el guardia se fue, Ghira se giró para ver a quienes estaba liderando el ataque. Los hermanos Albinos.

-Al fin mostrando sus caras de verdad. Debí suponerlo. – Ghira sacó sus garras y se deshizo de sus ropas superiores, listo para la lucha.

-Je. ¿Qué opinas hermano? Es hora de que nuestro jefe del pueblo, de un paso al costado.

-Así es hermano. Estoy... de acuerdo.

Ambos hermanos estaban armados y listos para cumplir sus órdenes. Pero no notaron como Ghira sonrió, hasta que era tarde. La treta acabó.

Y en eso, se pudo ver en diferentes partes de la casa, como miembros de White Fang eran derribados uno a uno. Por un golpe de martillo, como un escudo bloqueó los disparos que le lanzaban a Kali, así como los atacantes eran noqueados desde la espalda. La mujer sonrió al ver a Jaune, Nora y Ren, al frente de ella, listos para defenderla.

Así como, los dos hermanos vieron como sus aliados, que estaban atrás de ellos, caían al suelo... Como dos personas dieron pasos para estar cerca de ellos. Ghira no pudo evitar pensar que... este chico lo planeo bien.

-Parece que olvidaron un detalle. Estábamos listos para esto... hermanos. – Pyrrha movió su espada, con maestría, a la vez que noqueaba a un Faunus que a quiso atacar por la espalda.

-... Seré claro en una cosa. – Vent disparó lo que parecía ser una red eléctrica, que detuvo a otro grupo que estaba por atacarlo, además que estaba yendo contra Ghira. – Ríndanse... y viven. No lo hacen... pues... - el Megaman les dio una sonrisa confiada. – Pues pueden ver a Adam en el infierno. Y créanme, Pyrrha y yo sabemos como darles un boleto de ida.

Pyrrha sonrió de la misma manera que su amigo, mostrando que no bromeaba. Pero el ver como esos dos se ponían en guardia, solo hizo que olviden el dialogo. ¿Desean pelear?

¡Pues a pelear!

Ghira se lanzó contra los hermanos, así como los Megaman. Era la hora de acabar con el control de White Fang en esta isla, de una buena vez.