El cuartel era... lo que uno esperaría. Algo lúgubre, a la vez que algo... convencional. Así era el cuartel de White Fang.

-Jamás esperé, que un humano que ayudó a Adam a entrar a Vale, tuviera el valor de entrar a este lugar.

Era la voz de una mujer. Una que yacía sentada sobre lo que era como un trono. Uno que parecía dar ese aire de resentimiento que alguien tuvo alguna vez.

-Hay una razón para mí presencia, Sienna Khan. – Hazel le hablaba con respeto a la mujer, quien alzó una ceja. Como no esperando ese gesto de su parte.

Sienna era un Faunus femenino, basado en un tigre de Bengala, con ojos color ámbar, tez oscura y cabello negro salvaje hasta la barbilla con un estilo bob asimétrico. Su rasgo de Faunus eran un par de orejas extra, y su cuerpo estaba adornado con numerosos tatuajes que se asemejaban a rayas de tigre. Llevaba cuatro aretes de oro en tres de sus orejas, uno en cada una de sus orejas humanas y dos en su oreja izquierda de Faunus, así como una pequeña joya en su frente.

Se la veía vistiendo una blusa sin mangas gris oscuro ajustada a la forma con ribete blanco, la blusa tiene un gran corte de diamante en la espalda que deja al descubierto la mayor parte de su espalda acompañado de un corte más pequeño en forma de diamante justo encima de sus senos. Una falda larga gris con acentos blancos que se amoldaba hacia adentro hacia sus pantorrillas permitiendo que de ellas se revelaran parcialmente y sus medias negras por encima de la rodilla con ribete dorado junto a dos largas aberturas en el costado que dejaban al descubierto un par de pantalones cortos negros. Sobre el vestido, llevaba una capa roja larga que revelaba la espalda que estaba abrochada con accesorios dorados en la parte superior de su pequeño corte de diamantes, así como una faja de cintura gris con ribete rojo que tenía un cinturón negro dorado con hebilla encima, que abrochaba una bolsa gris en su cadera derecha. Aparte de eso, llevaba un par de sandalias de cuña de color gris claro que tenían cordones rojos que estaban atados a sus pantorrillas, así como un guante negro sin dedos hasta el codo en su mano derecha. También llevaba una cuerda roja con una campana dorada en su lado izquierdo envuelta alrededor de su cintura con una cuerda a juego envuelta alrededor de su muñeca derecha. En su muñeca izquierda, tiene un pequeño brazalete gris.

Ella era la líder de White Fang en la actualidad. La que impulsó el estilo y la política de usar la fuerza bruta para poder ganarse el respeto de los humanos y que los Faunus no sean pisoteados.

A su vez, se veía como ella era la que...

-Me sorprende nada más. – Sienna no era una mujer tonta. Para nada. Tenía el liderazgo por algo. – Oí que Adam, hizo lo que le vino en gana en Vale. Hasta fue contra ustedes.

-Así es. Sus acciones fueron más... contraproducentes.

La mujer chasqueo la lengua. Miró a sus guardias, quienes la veían nerviosos. Ella había logrado saber que Adam planeaba un golpe de gracia contra ella misma. En pocas palabras... la quería matar y hacerse del control de White Fang.

Lo que tuvo que hacer para que las cosas salieran como ella las planeaba eran... como decirlo... algo fuerte que no lo hablaba ni menciona en ningún momento. Los guardias eran nuevos... se tuvo que hacer cargo de los demás idiotas.

-Su muerte y acciones, acabaron con la brigada en Vale. Ya no sirve. Más ahora que todo está en ruinas allá. – Sienna se puso de pie y caminó hacia Hazel. - ¿Sabes por qué?

-Todo el mundo sabe porque.

-Quiero ver si tú sabes algo más que el resto. No quiero seguir oyendo tonterías. Ya me harté. Y... - La mujer se detuvo a unos pasos del humano. – También quiero recuperar algo.

-¿Algo?

Hazel veía a la mujer caminar a otro lado. Sus pasos eran suaves, pero firmes como los de un Tigre. No querías hacer un mal movimiento para no quedar mal. Lo sabía de antemano. Así que tuvo que ser honesto.

-La condición de Vale es vulnerable. Lo que pasó y lo que vivieron es algo que jamás olvidarán.

-Sumado a lo que ese Serpent hizo. Si... - Sienna sonrió un poco, algo que puso a Hazel de los nervios. Había algo tras esa mirada. - ¿Qué opinas de él?

-Que estaba algo loco para hacer lo que hizo.

-Igual. Pero... tenía algo de razón también. El mundo debe de cambiar y eso no se logrará sino hacemos nada. Es algo que... he tenido en mente desde hace meses. Desde que todo el mundo sabe de sus acciones. Nosotros, hemos ideado nuestros planes.

Hazel sentía un cambio en la mujer Faunus, que no era normal. Sabía que era una mujer fuerte y ruda, que simplemente era capaz de muchas cosas que el líder anterior no. Y por ello la eligieron como la nueva líder. Por ello, es que estaba aquí. Pero jamás declaró su odio a los Humanos... si un desdén. Pero un odio... no. Ella decía que eso sólo haría las cosas peor. Y ahora...

-Creo que es buena idea de iniciar ese cambio del que todos hablan. Ya saben... demostrar que las cosas son diferentes y a la vez, mejores para los Faunus.

Sienna tenía todo planeado. Todo. Ella sabía que si hace esto, si de hace del control de esto. Puede lograr...

Pero, ¿era lo correcto...? ¿Era ese el camino que los Faunus debían de seguir como especie? Ellos...

-Pero si no lo haces. No verás ningún cambio en vida. – la voz de... - Adam estaba loco. Pero su visión tenía algo de razón. La violencia es la respuesta. Debes de tomar lo que es tuyo por la fuerza de ser necesario.

Si. Es verdad. Ella debe de...

Hazel vio como ella se quedó muda unos segundos. Sienna se giró para verlo y pudo notar un ligero destello rojo en sus ojos que murió al instante. ¿Un reflejo de la luz del lugar? Si, eso debe de ser... ya que...

-Tu ama, dice que desea que ayudemos en algo en Haven. ¿No es así? Curioso. Estaba planeando atacar ese lugar desde hace meses.

-¿De verdad? – Hazel estaba sorprendido de oír ello. Más si era de la boca de Sienna Khan. – Me sorprende que haya decidido eso.

-¿Qué puedo decir? Hay cosas que... son necesarias. – Dijo con una sonrisa en su rostro. – Es más, Adam pudo haber hecho mal. Pero nos dejó algo valioso. Solo... debemos de usarlo bien.

Eso era curioso de saber, más si es que... Hazel la vio irse a la puerta que la llevaba a sus aposentos. Parece que la reunión se acabó. En fin...

-Es bienvenido de quedarse, si lo desea. – Sienna lo miró con una sonrisa. – Es más, puede hacerme compañía. No soy mezquina en ese ámbito.

Si bien la propuesta era tentadora, supo que había límites que no debía cruzar. Aunque estos sean pasables.

-Gracias, pero no. No quiero abusar de la hospitalidad.

-Como desee. Sabe dónde buscar si cambia de opinión.

Sienna salió de la recámara a paso lento, pero igual de firme. Y una vez se fue, el ambiente tenso de la zona se fue. Todos pudieron dar un respiro de alivio que no sabían que contenían. A la vez que.... Bueno... hay algo que uno no puede negar...

-Disculpe que me meta. – Dijo el humano al Faunus que custodiaba la puerta. – Pero, ¿Así es ella?

El Faunus miró a los que estaban a los costados de la puerta que Sienna acababa de cruzar. Ellos pasaron a ver el pasaje por donde se fue y negaron. No estaba...

-Lady Sienna ha cambiado desde hace meses. – Eso era... nuevo. – Hace 8 meses que ella, un día volvió de una exploración actuando distinta y a empeorado con los días.

-¿Tanto así?

-Si. Con decir que cuando se enteró de lo que era la rebelión que Adam Taurus planeaba a sus espaldas y sus seguidores... pues... la sangre corrió.

Eso... era inesperado y a la vez, daba algo de miedo. Y no era mentira. Para nada.

-¿Qué tanto llevan como guardias?

-2 meses. A los últimos, los... mandó a una misión de la que no volvieron vivos... uno regresó con lo que ella parecía buscar, pero murió a los días de regreso por sus heridas.

Sospechoso... ¿qué pudo ser tan importante para que ella mande a sus guardias y que estos mueran? Lo único que tiene claro, es que Sienna Kahn, ya no es la misma mujer que todos conocían. Algo la había cambiado. Pero la pregunta era... ¿Qué?

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Sienna Kahn estaba en sus aposentos. Quitándose todo lo que llevaba consigo. Ser la líder era molesto, más si debe verse bien todo el maldito tiempo. Pero lo que si le enfurecía de verdad, era que...

-No puedo creer que Menagerie se haya perdido.

La rabia de saber que su control en Menagerie de había ido, era de las cosas que ella más odiaba de lo que le había pasado de manera reciente. Tanto así, que de verdad quería destruir algo con sus propias manos. Pero no... era una mujer que sabía que hacer y que no. Debe de... ser paciente. Ya todo llegará y de pondrá en su lugar.

Dicho eso, se quitó lo que eran sus aretes y eso le permitió sacarse lo que era... lo que siempre llevaba consigo desde hace meses. Un trozo de metal... este emanó una energía que Sienna antes temió. Pero ahora, la aceptaba como si de una vieja amiga de tratase.

Tanto así, que ella estaba segura de que esto le había ayudado a ser más clara en sus pensamientos y menos dudas. Las dudas eran de los débiles.

Eso llevó a que ella se quite el último vestigio de ropa que llevaba, dejando su cuerpo tal como vino al mundo. Caminó a la habitación de baño que tenía para ella sola y abrió la ducha.

El agua caliente cubrió su cuerpo y ella soltó un suspiro. Era lo que necesitaba. Lo que buscaba y a la vez, lo que parecía ser lo que tanto anhelaba su cuerpo.

No le tomó mucho darse ese baño, salir con solo una bata de baño y llegar a su cama. Se sentó en esta y pasó a ver la roca que era su nuevo arete. Se lo puso de nuevo, ya que no sentía tranquila sin este. No sabía porque. Pero si sabía... que le daba fuerza. Qué le daba... poder. Y ella no era estúpida. Eso era lo que más deseaba en esta vida. Era lo único que le iba a dar la paz que tanto anhelaba desde que era niña. Y por ello....

Por ello es que... no puede dejarse amedrentar por lo que des que esté pasando. Debe de ser firme y a la vez, demostrar el porque las acciones de White Fang son justas. Para que su especie al fin tenga el lugar que merecen. Ni las sobras... no ser solo una fuerza menor.

No estaba de acuerdo con Adam y su megalomanía. Su deseo de esclavizar a la especie humana. Mucho menos con la destrucción de todo, como se supo al final, el muy idiota casi logra que ocurra.

Sino... una igualdad. Una igualdad que ponga a todos bajo el mismo yugo. Y que nadie supere al otro.

-Y lo puedes hacer, si me dejas ayudar... Sienna.

Lo sabe... El destello rojo que había en sus ojos y, además de la sonrisa que tenía en rostro, demostraba que algo andaba mal con la mujer. Qué algo no estaba bien y que... sólo era cuestión de tiempo para que haga algo de lo que un día, se podría arrepentir. Qué algo que jamás haría en su sano juicio, pase.

Aunque por hoy, dormirá y sus planes seguirán en movimiento. Pase lo que pase....

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Era un nuevo día en Mistral. Nuestros amigos estaban iniciando lo que sería un nuevo día y a la vez, una nueva semana.

Ya había pasado una semana desde que habían llegado a lo que sería la capital del Reino. Y entrenar era algo de rutina. Tanto así, que al despertarse era lo primero que hacían.

Pero lo que era central, era que Ozpin, usando el cuerpo de Oscar, pateaba el trasero de los jóvenes cazadores. Lo que demostraba el porque el hombre fue el director. Además de que era alguien quién sabe más de lo que ha dicho.

-Saben...me pregunto que pasaría si nos entrena. – Ilia hizo la pregunta con su armadura puesta. – De seguro nos patearía el trasero.

-Bueno... no lo hace, dado que él mismo dijo que nosotros debemos entrenar de otra manera. Entender el poder de cada Biometal que tenemos. – Pyrrha abrió los ojos tras meditar con su armadura. – Y eso nos puede ayudar.

Era como la chica decía. Tal como vieron en el Modelo X, el cual ahora le permitía hacerse de la data necesaria de los otros Megaman para hacer un Pseudo Double Megamerge. Vent estaba en estos momentos entrenando con la forma del Modelo PX. Ya que era la que tenía menos capacidad ofensiva, pero vaya que era ágil y dinámico. Eso puede ser muy útil en una pelea.

A su vez, Vent estaba esquivando los disparos que Ilia le mandaba como el Modelo PX. La chica quería mejorar su puntería y él quería mejorar sus reflejos. Ambos ganan.

Pyrrha tomó aire y trató de calmarse. La turbulencia de la mente era algo que afecta a un guerrero. Y ella al ser la que tiene más capacidades físicas de los tres, debe de estar lista para lo que sea. Y eso significa, tener que ampliar sus capacidades de lucha.

Abrió los ojos de golpe al recibir una imagen de algo que... no esperó...

-¿Y eso...?

-No lo sé. – El Modelo Z le habló. – Parece que es algo mío. Un recuerdo, de cómo podemos mejorar tus habilidades.

Pyrrha sonrió. Era posible que haya hallado su respuesta. Se puso de pie y sacó su Z-Saber. Vio el mango y lo analizó. No supo porque no vio que el mango parecía tener más de una salida para la energía y hasta también, parece tener lo que sería algo extra.

Y justo cuando lo estaba por intentar, es que...

-Oye Pyrrha... - Ilia la llamó, ya había terminado con su intenso entrenamiento, lo que llevó a que... bueno... - ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Si. Claro. – Estaba algo molesta de que la hayan interrumpido, pero...

-¿No era hoy que los padres y hermanas de Jaune venían? Perdona si me equivoco, es que...

-¡Oh no! – Pyrrha salto con horror, a la vez que Vent como el Modelo FX casi se cae, ya que estaba practicando en como lanzar lo que serían las balas con diferentes trayectorias. - ¡Lo había olvidado! ¡Todos!

La Megaman Roja salió corriendo, a la vez que sus iguales se miraban las caras..

-... No veo el porque se pone así.

-Quiere verse bien ante los padres de Jaune. – Ilia le tuvo que dar la razón. – A todo esto, ¿Qué es lo que querías hablar?

-Ah. Cierto.... Ahm... ¿no has sentido que los observan? – Vent la miró con una ceja alzada. – Puede que esté loca, pero Neo también parece mirar más seguido la ventana. Como si esperara ver algo o alguien. No sé... me da esa impresión. Lamento si sueno molesta o algo paranoica.

Vent sonrió... parece que la chica aún teme lo que el resto piense de ella. Es algo natural, dado todo lo que ha pasado. Pero...

-No te preocupes por eso. Es más, puede que sea cierto. Neo también parece tensa. – Vent volvió a su Forma del Modelo X. – Si algo pasa, sólo dilo. Creí que ya un mes con nosotros ya te daría algo de confianza.

-Y vaya que la sé romper. – la chica soltó una risa. – No creas mal. Me gusta que todos se den el tiempo de querer conocerme. Pero algo de mi miedo sigue ahí. Sabes...

-Bueno... te pareces más a Blake en eso de lo que crees. – Ilia rodó los ojos. – Y...

-Vent. Ya superé a Blake. La verdad, es que estaba yendo por un imposible. Y siempre lo supe. – Ilia soltó un suspiro. – Aunque no veo lejana la idea de que... me quede sola.

-No digas eso. Ya hallarás a alguien. Apuesto que habrá una chica por ahí que verá la gran persona que eres.

-... Siempre tratando de subirle el ánimo al resto. – Ilia le dio un golpe en el brazo. Pero... - Gracias. Por ser mi amigo, a pesar de las tonterías que hice.

-Hey. Todos aquí lo son. Pero también... es cosa que te lo creas. No dejes que el pasado te siga limitando.

Ilia sonrió a las palabras de la persona que jamás pensó, llamar amigo. Y uno de verdad por lo que ve. Ella asintió, tomándose a pecho el consejo. A la vez que...

Tanto él como ella de giraron al sentir que eran observados. Y vieron por la ventana, lo que parecía ser un...

-¿Qué hace un cuervo aquí? No creo que sean comunes en esta área.

Ilia tenía razón. Ese cuervo no era normal. Vent miró al animal y le parecía familiar. Era... era como el que vio en Patch meses atrás. Dado que parecía mirar fijamente a uno. No... lo miraba a él.

-Ilia... iré a ver qué pasa. No.... No le digas nada a nadie. Sino vuelvo para la noche....

-Ok. Ten cuidado.

El Megaman asintió y salió por la ventana del lugar, lo que hizo que el ave alce vuelo. Lo sabía, no era un ave común. Por lo que no perdió tiempo y fue tras el cuervo.

Ilia sólo pudo ver cómo Vent se iba....

-Algo rato tenía ese cuervo. Juro que lo he visto toda esta semana y... siempre mira a Vent.

-Lo sé Modelo A. Y eso me preocupa. – Ilia tomó aire. – Vamos con el resto. Habrá que dar una excusa del por qué Vent no estará presente un rato.

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Al mismo tiempo, se podía ver cómo el ave seguía su vuelo. Y como este parecía llevarlo a una zona de los barrios bajos de Mistral.

Vent saltaba sin perder velocidad y eso molestaba al ave. Quién descendió a toda velocidad hasta perderse en lo que parecía ser un bosque por la gran cantidad de árboles.

El Megaman se adentró a lo que era el pequeño bosque. Había mucho que lo ponía en desventaja. ¿Acaso el cuervo le pertenecía a alguien?

Y en eso, sintió una sensación en su nuca. ¿Peligro? Se giró y vio al mismo cuervo volar hacia él. Este brilló y de volvió... ¿¡Una mujer!?

Alzó su mano para cubrirse de lo que era el ataque de la katana roja de esta. Agh. Era fuerte... lo sintió. Pero él la pateó o intentó hacerlo, para que se aleje.

Ella dio un giro en el aire. Y piso el suelo con firmeza, a la vez que se veía como su apariencia era como la de... No puede ser....

-¿Raven? – Vent dijo eso sin poder creerlo.

-Veo que sabes de mí... - Raven se quitó la máscara. Y mostró su gran parecido con Yang. – Es un gusto verte... hijo adoptivo de Summer Rose. Vent Lucilum...

Ella... ¿Era el cuervo? Era una locura y ya ni estaba sorprendido... todo lo que ha visto, lo ha hecho más capaz de aceptar la realidad de las cosas en este mundo.

-Al parecer Ozpin no les dijo lo que me hizo a mí y mi hermano. Esto... es un resultado de su magia conmigo.... – Eso era inesperado...

Pero... ahora veía de donde Yang había sacado la belleza. La mujer era la viva imagen de lo que sería Yang en unos años. Debe de estar cerca de sus 40 y no aparenta más de sus 20... sólo se ve como signo de la edad unas marcas al lado de los párpados. Algo que uno puede obviar. Pero...

-¿Cómo sabes de mí?

-Sé mucho de ti. Más de lo que crees. – Raven camino para dar vuelta algo que él imitó. No puede dejarle la guardia baja. – Mmm. Se ve que tienes... buenos instintos. Pero no hay técnica. Todo es... instinto.

Raven agitó la espada y Vent pudo ver que tenía compartimientos de Dust como el arma de Weiss. Demonios... manipula el Dust.

-Seré clara. Aléjate de mi hija y de la de Summer.

-... ¿Qué? – Eso si lo sorprendió. ¿De que estaba hablando esta mujer? - ¿de que estás...?

-Puede que Tai te haya aceptado. Pero... yo no veo que seas lo mejor para ellas. – Ese comentario si lo molesto.

-¿Y con qué derecho vienes tú a decir eso?

Raven notó el destello rojo en los ojos de Vent, era fugaz. Pero estaba ahí... era como Summer le dijo. Y ese chico, no estaba suprimiendo lo que era en verdad. Afiló la mirada... muy bien.

-Ninguno. Pero seré clara... si no lo haces a la buena. – Raven apretó el mango de su espada. - ¡Será a la mala!

Era veloz. Vent apenas tuvo tiempo de reaccionar ante ella y su movimiento. El corte le pasó cerca del cuello. Eso fue peligroso.

-¡Esta mujer no es común! ¡Se mueve a una velocidad que no debería! – El Modelo X le mandó la alerta. – Estamos en desventaja. Pero...

-Podemos adaptarnos. – La gema en el casco brilló. Y Raven se puso en guardia. - ¡Double Megamerge! ¡Modelo PX!

La gema soltó una onda de energía Púrpura que empezó a modificar la armadura hasta que adquirió la forma del Modelo PX. Esa forma que.... Raven vio con asombro. Más al verlo sacar del dorso de las manos lo que eran como garras de energía.

-... Ya veo. Parece que eres más de lo que pensé. Pero no te servirá.

Raven agitó su espada. La guardo y vio como cambio de vial de Dust lo que era el mango. Y cuando la sacó de nuevo, ahora había electricidad. Oh demonios....

-Mierda

-Ahora. Veamos que tan bueno eres.

Raven lanzó ráfagas de corte de electricidad hacia Vent, quien saltó hacia un árbol, usando sus ramas de manera que le permita ser un impulso. No sólo eso, lanzó kunais hacia ella. Pero Raven los desvió con facilidad. Repitió la acción de antes, su espada ahora envuelta en Dust de hielo. Ella clavó el arma y el hielo recorrió todo el camino hasta el árbol y lo congeló.

Vent se vio en la obligación de saltar para evitar que el hielo le dé. Eso sería malo de por sí y no puede dejar que le dé.

Piso tierra y la misma sensación de peligro apareció. Alzó por instinto la garra en si mano derecha y bloqueó la espada de Raven.

La mujer abrió los ojos con sorpresa, ya que... ¿Cómo lo vio venir? ¿Acaso...?

-¿A más pelea, más rápido empieza a...?

Apretó los dientes. Si es así, debe de acabar con él antes que sea un peligro. Duda que tenga que usar su verdadero poder, por lo que usará sus ataques de una manera que solo ella puede hacer.

Vent sintió un cambio en la mujer y se puso en guardia. Hasta que la vio correr hacia él, pero volverse en su forma de cuervo. ¿¡Qué demonios!?

Vio el ave volar entre los árboles y trató de seguirle el ritmo con la vista, hasta que sintió que el ave aparecía por un lado que no esperó y se volvía Raven de nuevo.

El corte de su espada en su espalda le hizo ponerse de rodillas. Hasta que vio que lo hizo de nuevo. ¿desea usar el tamaño de esa forma para poder confundirlo? Maldición. Él...

Volvió a sentir un corte, esta vez en el muslo. Muy bien, ya se estaba hartando y eso era difícil de hacer más si es que...

El ave volvió a repetir su acción. Esta vez, Vent tomó aire y simplemente hizo lo que debía. Concentró energía y creó el escudo de energía del Modelo PX. El cual logró repeler al ciervo, el cual salió volando confundido.

Momento que Vent lanzó lo que sería un Shuriken. El cual fue lanzado hacia el ave, que volvió a su forma humana y repelió el ataque con su espada.

Pero en eso, sintió que algo agarraba su muñeca. Una tela roja... ¡La bufanda de esa forma! Maldijo su falta de concentración, pero lo esperó que él usaría algo así para atraparla. Ngh... esta tela no es normal. ¡No la puede romper!

-Ahora... no puedes huir. – Vent le sonrió a la mujer con burla, quien afiló la mirada. – Dime, ¿Por qué me atacas? ¿y que es eso de que me aleje de Ruby y Yang?

Raven podía ver los ojos del muchacho aún tras la máscara que esa armadura le creaba. Ese verde, era el que Summer le contó más de una vez. Pero en el fondo, ve ese deje de oscuridad... estaba ahí. Deseando salir y destruir lo que se meta en su camino.

-... Se ve que no sabes nada de ti. – Vent se mostró confundido. – Es más, si lo supieras... me darías la razón.

-... ¿Qué sabes de mí? – Vent pregunto con algo de desesperación en su rostro. - ¿¡Sabes de dónde vengo!?

-... Summer me dijo de ti antes de que... se fuera. – Raven notaba la expresión del muchacho. Era como el de un hijo oyendo de su madre. – No sé cómo ella pudo quererte tanto cuando sabía todo de ti.

-¡Dime qué sabes!

-No... Porque se lo prometí a mí amiga. Y también, veamos si eres capaz de estar a las expectativas que ella tenía en ti. Yo... no lo creo. Puedo verlo... algo oscuro en ti. Y lo sé, porque yo tengo la misma mirada.

Vent no supo que decirle. Él... su agarre en la bufanda se suavizó. Lo que dejó que Raven se libere y logre alejarse de él. Lo que llevó a que de queden en esa posición neutra varios segundos. Ninguno sabiendo como avanzar.

Raven sabe que esto se puede alargar más de lo que quería. Y no desea mostrarle a este chico, toda sus cartas aún.

Ella se relajó y vio que él la miraba con mucha confusión. Lo que llevó a que... Vent...

-¿Qué haces?

-No tengo deseos de alargar esto. Y correr el riesgo de que mi hermano venga. No... por hoy, lo dejamos. Pero ya estás advertido... aléjate no solo de ellas. Sino de todos ...

-¿Y eso por qué...? – Vent estaba harto de que esta mujer le diga eso y nada nada

-... Porque no querrás que ellas sufran el mismo destino de Summer. ¿no? – Vent la vio con horror. - ... Si. Summer te amó tanto, que puso su vida en riesgo, más veces de las que debía. ¿crees que ellos no harán lo mismo?

-Yo... Lo he intentado. Pero ellos...

-Entonces no lo has intentado de verdad. Si deseas alejarlos, debe de ser cruel y actuar como lo peor de si mismo. – Raven le dio ese consejo.

-... ¿Me das ese consejo? ¿O tratas de creerte tú misma eso?

Raven no dijo nada. Solo se dio media vuelta y abrió un portal con su espada. Se podía ver lo que era un campamento....

Vent sentía que podía seguirla y saber dónde están. Pero... optó por no actuar a la loca. No sabe cuánto tiempo le tomaría volver y... No, no puede correr el riesgo.

-Eres listo. Pero te aseguro esto, Megaman Modelo X. Aléjate de mi hija y la de Summer. – Raven camino hacia el portal. – a la próxima, no habrá tregua. Iré con todo para destruirte.

Raven caminó hacia el frente y desapareció tras cruzar el portal. Dejando a Vent sólo en ese lugar. Lo que llevó a que de verdad....

-¿De que estaba hablando? ¿Y quien se cree para venir a decirme eso? – Vent soltó un suspiro. Él... estaba cansado y algo herido. Ella no había sido clara en ningún segundo. Y eso lo molestaba. Más al ver que en verdad, ella parecía segura de decir lo que predica.

-La madre de Yang es rara. Pero no puedo negar que el poder que tiene es abrumador. – se tomó la zona del cuello. - Aún en esta forma, dudo que pueda ganarle.

Vent se recompuso y pensó que lo mejor sería regresar. La verdad, no quería estar en la casa cuando los padres de Jaune lleguen. Pero algo de normalidad le vendría bien. Al menos por hoy.. duda que esto siga mucho tiempo.

Volvió al Modelo X y caminó de salida del bosque en donde había tenido una pelea corta pero intensa con Raven Brawnen.

Aunque una pregunta seguía en su mente. ¿qué sabía ella de él? ¿Qué era lo que en verdad le molesta de esta mujer? ¿Qué trate de mostrarse preocupada por su hija? ¿O que venga a decirle eso?

-¿Qué es lo que le dijiste Summer? ¿Qué sabías de mí?

Vent empleó su camino hacia la salida. En verdad, quería poder descansar un poco.

---

De regreso con Raven, la mujer había aparecido al lado de Vernal, que había estado sirviendo de líder mientras que ella estaba fuera.

-Una semana....

-Tenia que hacerlo. – Raven dejó sus cosas en su lugar. - ¿qué hay de nuevo?

-Lo de siempre. Los del concejal... desean que traigas a tu hija aquí.

-Les dije que ya me tienen. Y lo que puedo hacer... ¿Para que desean más?

Raven soltó un gruñido de rabia, ya que en verdad no estaba para tonterías. Ella no....

-Y también, parece que desean saber más de tus actividades. Qué sales mucho....

-¡No soy un juguete para ellos! ¡Menos...! – Raven estaba molesta. – Ganas de matarlos no me faltan. Pero...

-Lo sé. Los necesitas para que sigan dándote información. – Vernal sabía que Raven estaba en algo grande. No sabe que tanto.... Pero era algo que la hacía tener que los aguanta. Nada más. Pero a su vez, ella quería poder saber más de lo que hace. - Raven, si me dices qué haces... puedo ayudarte.

-No. – la respuesta era la misma. – Ya mucho me ayudas con ser el señuelo, no deseo darte más problemas.

-Sabes que daría mi vida por ti y la Tribu. Lo sabes muy bien.

-Pues no quiero que mueras por algo que no se puede arreglar.

Vernal no dijo nada. Se quedó en silencio, dejando que la mujer haga lo suyo. Ella...

-También preguntan si deseas otro hijo.

-Ese tren ya pasó. Ya no soy tan joven como antes.

-Aja... de verdad esa no te la cree nadie. – Vernal sabía que había otra razón. – Aún piensas en... ese sujeto, ¿no?

Raven trató de decirle algo, pero la palabra se le quedó en la garganta. Era extraño. Aún tras tantos años, ella no... sonrió triste. Aún tras tanto... es como Summer. Solo amas una vez y es para toda la vida.

-...Demonios Summer.

Si bien ella quería que ese chico pueda forjar su destino. Raven no puede arriesgarse... no lo hará. Una oportunidad... sólo una. Si no se aleja de ellas, lo matará. Al diablo las consecuencias.

-... Se hace lo que se debe de hacer.

Ese era su lema... lo que la ha mantenido viva estos años. Lo que... le ha permitido avanzar a pesar de todo lo horrible que la ha tocado en la vida.

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Mientras eso pasaba, las cosas en la casa, sino seguían siendo... intensas. No porque sea malo, para nada. Lo que pasaba es que las cosas estaban... intensas. Más al verse como Jaune estaba de los nervios.

-Vamos intrépido líder. No creo que te maten.

-¿No? – pregunto algo esperando.

-No. Solo te van a castrar por irte de la casa. – Eso era tan o más malo que el escenario que tenía en la cabeza.

-Nora. No lo estás ayudando. – Ren estaba cocinando algo para poder darles algo de comer a los que les estaba dejando la casa para descansar. – Óscar, pásame esas verduras.

-Por supuesto. – El chico parecía en su elemento. Bueno, la vida de granjero hace que uno tenga habilidades diferentes. - ¿Alguien ha visto lo que sería la salsa?

-Aquí. – Yang se la paso al chico, quien asintió. – A ver, esto ya está casi listo.

-Aun me sorprende que puedas cocinar Yang. – Weiss miraba la escena con mucha seriedad. No estaba celosa. Nop... para nada.

-Era una habilidad necesaria. Sin está, Ruby solo habría tenido galletas para las tres comidas.

-¡No es verdad! – la mirada de todos la hizo encogerse... - Habría añadido leche....

Yang hizo un gesto de que ahí, se probaba su punto. Y la menor infló las mejillas, no era justo que su hermana se burle de ella así. Para nada. Ella...

-Yo también sé cocinar. – Quiso demostrarlo, pero....

-Ya somos muchos en la cocina. Lo siento Ruby. – Ren le dijo eso con mucha calma y con sinceras disculpas. – Pero el sentimiento se aprecia.

-Al menos alguien me aprecia y mis ganas de querer ayudar. – Ruby se quejó un poco, para luego ponerse a pensar lo que sería... - Oigan. ¿En serio era necesario que Vent se fuera?

Ilia esperaba que la mentira de que él parecía haber ido a ver algo por el pueblo, una pista de su pasado, sea creíble. Solo ella y el Modelo A saben que es lo que pasaba de verdad. Pyrrha miraba su amiga, quien parecía tratar de no mostrara que lo que había dicho era mentira. Y eso era muy sospechoso. Más para ella, que...

En eso, la puerta sonó. Jaune dio un grito ligero, a la vez que Yang lo dejó en su lugar, ah no... No se va. Debe de afrontar las cosas como hombre.

Pero cuando Nora abrió la puerta, vio que era Vent, quien estaba como un Megaman y se le veía un poco cansado. Hasta tenía heridas.

-¿¡Que te pasó!? – el grito de Nora hizo que todos vayan a ver a Vent, quien entró y se sentó a la vez que desaparecía su armadura. - ¿¡Como acabaste así!?

-.... ¿Dónde está Ozpin? – Oscar hizo acto de presencia. – Quiero hablar con él...

El chico asintió y el destello verde loe envolvió, sus ojos se abrieron, demostrando que era el hombre que estaba ahí, en control.

-¿Ocurre algo?

-... ¿Cómo es eso que Raven puede volverse un cuervo? – Todos se sorprendieron al oír ello. Yang sobre todo. – Ella...

-La vio...

-Pelee con ella. – Yang se acercó a él y vio que las heridas que tenía eran de... - Ella era el cuervo que nos estuvo vigilando toda la semana, así como el que nos debió guiar en Shion.

-Pero... ¿¡Como!? – Weiss sabía que eso no era posible. – ¡No hay Semblance que pueda hacer eso!

-Porque no es eso... es magia. Como la de las Maidens... ¿verdad? – Ozpin soltó un suspiro.

-Mi capacidad para reencarnar, aunque es una maldición, no deja de tener algunos beneficios clave. Al igual que las Doncellas, yo también poseo un cierto ... poder "mágico". Usando este poder, pude regalar a los gemelos Branwen la capacidad de "ver" más, de moverse libremente y liberarse de sus cuerpos naturales. Yo ... bueno ... les di la habilidad de convertirse en pájaros. Es bastante ridículo si lo digo en voz alta, ¿no?

-... Espera... ¿Que?

-Eso no puede ser...

Nora y Blake reaccionaron, los demás estaban en shock. Pero era Pyrrha la que se mostraba algo molesta y Jaune también. Dado que era un secreto que en verdad los sacaba de cuadro.

-¿Hiciste algo así? – Hasta Oscar estaba en shock. Eso no era...

-¿Por qué harías algo como eso? Quiero decir, ¿qué te pasa? – Yang estaba molesta, ya que ahora sabe algo que....

-Otorgarles este poder no fue una tarea trivial, y puedo asegurarles que no se hizo de manera frívola. Necesitaba ayuda para recopilar información sobre los planes de Salem, así como para buscar Doncellas cuando sus anfitriones no estaban claros. – Ozpin dio las razones del porque hizo o que hizo, a la vez que...

-Bien, entonces, ¿has hecho esto con otros? ¿Como el general Ironwood? ¿O la profesora Goodwitch? – Ruby parecía querer saber si en verdad....

-Por muy útil que pueda ser, desafortunadamente, no es tan simple. Mi poder es finito y, si soy honesto, está disminuyendo. La cantidad que les regalé a Qrow y Raven fue, considerando todo, bastante minúscula. Verán, hace siglos, sacrifiqué una gran cantidad de magia a cuatro mujeres jóvenes, que esperaba que usaran mi don para siempre. Fueron las primeras Maidens. Señorita Xiao Long, nunca fue mi intención mentirles. Para cualquiera de ustedes. Solo hay algunos asuntos que prefiero ... "jugar cerca del pecho".

-... La frase de Qrow... - Yang rodó los ojos y se cruzó de brazos.

-Todo el mundo tiene una opción. Los Branwens optaron por aceptar sus poderes y las responsabilidades que los acompañaban. Y más tarde, una de ellas decidió abandonar sus deberes en favor de su propio interés. Ahora, todos ustedes tienen una opción. Si alguien desea irse, ahora es el momento. No hay vergüenza ni deshonra en abstenerse, solo en retiro.

-Sabes que eso no es lo que haremos. – Vent se puso de pie. – Yo no puedo... soy un Megaman y estoy metido en esto hasta el final. El resto no sé... Pero lo que me intrigó de Raven, es que sabía de mí.... No.... Summer le dijo quien soy.

-Espera... ¿Dices que Summer logró hacer contacto con esa mujer que Qrow no pudo? – Ilia se le acercó. – Pero eso...

-Hay algo más... - Ren se cruzó de brazos. – Esa mujer Raven, parece estar ocultando una razón más para todo lo que ha hecho y es algo que... en verdad puede ser más intenso.

-No me interesa. – Yang dijo eso frialdad. – Lo que ella haga, me lleva sin cuidado. Ella no es nada mío...

Todos vieron como la rubia parecía en verdad no dispuesta a pensar o hablar de Raven. Ruby abrazó a su hermana, para que no piense en eso. Pero...

-... Me pidió que me aleje de Ruby y Yang también. Dice... que soy peligroso para ellas...

-¿¡Quien se cree!? – ahora ella si estalló en rabia. - ¡Nunca ha estado a mi lado! ¿¡Cree que tiene el derecho de decidir con quien quiero estar el resto de mi vida!? – Dejando de lado lo que fue una practica confesión de los deseos de Yang, se entendía el porque estaba molesta. Y mucho... - ¡Es una...!

-No sabemos que puede haberle dicho Summer a Raven. Muchas de las acciones de Summer no estaban pensadas y... Vent... Tú eres ese factor desconocido que está en medio de esto. Eres un misterio y creo que lo que debe de saber Raven, es vital para poder entenderlo. – Ozpin tenía un punto. – Ahora, lo mejor será que se relajen y se sigan preparando para lo que viene. Lo digo en serio.

Tras un destello de luz verde, Oscar recuperó el control de su cuerpo, solo que esta vez Vent lo atrapó para que no se caiga. La verdad de lo que habían descubierto. Les había caído de la manera más fuerte posible.

Yang solo dijo que quería estar sola, que le avisen cuando la familia de Jaune llegue y... Se fue al piso de arriba.

Todos la vieron irse. Vent sintió como Weiss le empujó...

-Ve. Sabes que necesita compañía, a pesar de que dice que desea estar sola. – El chico vio a la peliblanca, que le dio una sonrisa. – Sabes que lo nuestro puede esperar un poco más. Anda, ve.

Vent sonrió y subió las escaleras. Se le veía algo adolorido, por los cortes que Raven le hizo, pero en verdad estaba logrando avanzar. ÉL...

-... Saben. Me pregunto que pasará cuando sepamos la verdad total. – Nora hizo una buena pregunta. – Espero que la podamos soportar.

Nadie podía decir nada... Ruby pensó que lo mejor era hablar con su tio y decirle que era lo que había pasado. No solo eso, quiere preguntarle...

-... ¿Qué es lo que sabias mamá?

¿Acaso ella se enteró de algo que termino por...? Necesita respuestas... Ya.

Neo por su lado, pensaba en que es lo que esa mujer Raven puede estar planeando. No sería mala idea... tener un ligero contacto con los que son del submundo de este lugar. Puede que halle algo. Usar los viejos contactos.

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En la habitación que ella y el resto de su equipo habían tomado de la casa, se puede ver como Yang se sentaba en su cama y se tomaba la cara. La sensación de que su madre haya venido y atacado a Vent, solo para que se aleje de ella y Ruby. ¿Estaba mal pensar que una parte de ella le alegra que su madre de nacimiento muestre preocupación?

De seguro era la parte de ella que... aun desea ese amor que jamás recibió de su madre... de Raven. Ya que de Summer si recibió mucho.

Pero lo que si la enfurecía, es que no la haya venido a ver a pesar de que tiene la oportunidad. A pesar de que...

-...¿Tanto me desprecias como para no querer ni verme cuando tienes la oportunidad, Raven? – era la pregunta que se hizo, sin poder dejar de lado el sentimiento de tristeza que tenía.

En eso la puerta se abrió... Ella estuvo a punto de decir a la persona que llegó que se vaya, pero al ver que era Vent, solo sonrió.

-... ¿En serio? Y dije que quería estar sola.

-... Weiss me dijo que no te haga caso.

-... Maldita Ice Queen. – Yang lo miró y notaba la sangre que salía de sus heridas. – Ven. Te desinfectaré eso. Anda, desvístete de la cintura para arriba....

-Ahm...

-Vent. No es la primera vez que lo hago. Anda... no seas bebé.

El muchacho soltó un suspiro. Se quitó el polo y la casaca, para mostrar su torso desnudo. Se notaba que estaba más marcado que hace unos meses, pero la cantidad de cicatrices era igual de mayor que antes. Y Yang sabía que... Tomó el botiquín de primeros auxilios. Sacó unos trozos de algodón y los mojó con alcohol.

Tocó el primer corte que tenía, el más severo y vio su expresión de fastidio. La verdad, es que cada día que pasa, lo ve más acostumbrado a dolor, que siente que toda su piel es más... dura que la de cualquiera. No solo eso, era como si ya poco penetrara su piel. Y ella lo ve, dado que esos cortes pudieron ser peores, más profundos.

Le dolía pensar que... su cuerpo ya estaba acostumbrado a recibir esas heridas.

-... Sabes... Es por más o menos estas fechas en que Ruby y yo estábamos yendo a Beacon.

-... Si. Y yo estaba trabajando. Vaya como cambian las cosas.

La rubia rio y limpió otro de los cortes, a la vez que...

-... ¿Por qué no desea verme Vent? – El chico la pasó a ver. – No sé que he hecho mal. ¿Acaso en verdad me desprecia tanto?

-Yang, sabes que no....

-Sé que todos ustedes me aprecian. Que... que me quieren. Tú... todos... pero mi madre.... Ella debería. – Yang tomó aire y... - Mira como te dejó... Mira lo que te hizo. No sé que está pensando. Yo... Yo no sé que haré al verla. Si la miraré con desprecio o solo me pondré como una chica terca y cerrada, que no quiere oír lo que dice.

-Ja. Me lo imagino muy bien. – Vent se quejó al contacto del alcohol con la herida. – Lo que trato de decir, es que... mientras peleaba con Raven, noté que no iba con todo.... Y mira como me dejó. – Yang lo miró sin entender. – Lo que quiero decir, es que... Tai dijo que sacaste lo mejor de tu madre y lo pude ver... Ella hizo lo que hizo, porque te quería a salvo...

-De ti... Es una estupidez.

-No puedes negar que soy peligroso de tener cerca. – Yang lo miró con seriedad. – Lo que quiero decir Yang.... Es que Raven... Es una mujer que hace las cosas a su manera y sigue su código moral. En lo que vi... no es todo lo que oí. Cuando habló de Summer, pude ver cariño... como el que tú le tienes a Ruby. Debió quererla como su hermana... Que.... Me dijo que por mi culpa ella murió.

-¿¡Como puede decir eso!? – Yang dejó de lado lo que hacía y... - ¡Summer te amaba! ¡Lo sabes y todos lo saben! Yo... Yo... - Yang puso su frente en el pecho del muchacho. – Necesito respuestas Vent. Tanto tú.. como yo. Y se las sacaré. Quiero saber porque se fue y no quiero la estupidez de que lo hizo por solo una razón personal. Quiero... la verdad. La de ella... De nadie más.

-... Si. Sería lo mejor. – Vent puso su mano en la cabeza de Yang. – Y es justo decir que estaré ahí para ti.

Yang soltó una risa, a la vez que cerraba los ojos. Oía los latidos de su novio y como....

-... Sabes... Eres el único al que le dejó tocar mi cabello.

-Pues me honras.

-Deberías de sentirte así. – Yang alzo la mirada y pudo verlo de cerca. – Gracias Vent de nuevo.

Él no dijo nada, solo asintió. Lo que llevó a que ambos compartan un beso, uno que se fue intensificando, a la vez que Yang caía sobre la cama con él encima. La chica trataba de seguir el ritmo de beso, pero lo que si sabía de antemano, es que él sabía como besarla a ella para que se sienta débil y que no pueda ir contra él.

Yang empezó a sentir como él la empezaba a desvestir... su casaca quedó a un lado y ella sintió como besaba si cuello. Trató de no soltar un gemido, pero era difícil. Tuvo que llevarse una mano a la boca, dado que en verdad... ella...

-... Vent... espera... - Ella logró hacer que él la miré. Pero al hacerlo, pudo ver las pupilas rasgadas del muchacho... eran como los de un animal. Y esa mirada estaba llena de pasión, deseo y algo de lujuria... pero había eso que ella siempre buscaba en una mirada, amor. No era algo carnal lo que buscaba, lo hacía porque ella...

No sabe si fue eso, pero algo en ella pareció despertar. Lo besó de nuevo, solo para que ella sea la que tome algo de control, a la vez que pateaba sus botas, para quitárselas y ella se levantó el polo, dejando ver que... no llevaba nada más.

Vent pudo ver los pechos de Yang y... no sabe que lo consumió para ir por ellos. Era algo primario... como una necesidad... de que ella debía....

LA chica sintió algo que ni sus toques a su cuerpo de manera privada le habían hecho. Sintió sus labios en los atributos que todos miraban. Sean hombres o mujeres. Y cuando sintió que sus pezones eran lamidos, supo que nada la iba a detener. Quería esto y se empezó a quitar el pantalón como pudo y estaba haciendo lo mismo por Vent mientras él estaba en lo suyo... Nada los iba a detener.

-Vent. Yang... Jaune recibió un mensaje, sus padres están cerca y... - Pyrrha entró al cuarto, sin tocar, sin nada.... Pensando que solo estaban hablando. Pero jamás espero ver.... - ¡OH POR DIOS!

La pelirroja se llevó las manos a la boca, al ver que.... Los dos estaban prácticamente desnudos, con solo un poco más de su ropa interior en ellos... y estaban... estaban.... La cabeza de Vent en los pechos de Yang y las manos de ella en lo que la entrepierna de él.... Eso era...

-... Ahm... Esto se puede explicar....

-Si. Se puede. Pero.... ¿En serio P-Money? Vaya manera de interrumpir. Estaba por dejar de ser virgen.

Vent miró a Yang con horror. ¡Así tampoco se dicen las cosas! Pasó a ver a la pelirroja, quien estaba tan roja que su cabello parecía el color menos rojo de mundo. Quiso decir algo... pero...

-¡LO SIENTO MUCHO!

Salió de la habitación cerrando la puerta con fuerza. Lo que llevó a que Vent maldiga su suerte. Todo el ambiente se fue... Hasta que...

-¡jajajaja! ¡Vaya manera de bloquearte! – Y aun ahora con sus bromas. - ¡Jajaja, vamos amor! ¡Admite que es gracioso y más por como ella reaccionó!

Vent negó con la cabeza, pero tenía una clara sonrisa en su rostro. Se alegra de que Yang esté mejor. Algo bueno salió de esto... aunque notó la mirada de Yang hacia él... en especial....

-... Ok. Sé que me va gustar cuando sea el momento. – Yang le dio una sonrisa pervertida, a la vez que Vent a miraba con algo de pena.... Y él...

-... Pues veo que si eres rubia por naturaleza.

Yang lo vio cono los ojos bien abiertos... se vio hacia abajo y se dio cuenta de que sus panties estaban a medio camino... se sonrojo como nadie esperó. Y Vent le sonrió, para darle un beso casto en los labios.

-Te veo abajo. Trataré de evitar que Pyrrha se muera de la vergüenza.

Fue por su ropa que estaba en el suelo, dejando a Yang en la cama, con sus manos cubriendo su parte más privada. Hasta que cayó en lo que pasó y...

-Ese chico me volverá loca y como lo voy a disfrutar. – Yang Xiao Long sentía que esperar ya no era... una opción.

El acuerdo es que solo lo harían cuando Weiss ya esté con él también. ¡Debe de apresurar eso! ¡No sabe si pueda aguantar!

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Tras bajar al primer piso y ver como Pyrrha estaba sentada con las manos en la cara... con todos viéndola con rareza.

-... A la otra, toquen la puerta...

Eso bastó, para dar a entender que algo pasó y Pyrrha...

-... Yang traidora...

-¿Pasó algo?

Ruby y Weiss vieron al chico con fastidio y él alzó una ceja...

-No soy tan rápido. – ambas se apenaron al oír ello. – Y Blake, ¿Qué hay de ti?

-Meh... No tengo prisas si algo pasa. Ya que si eres como en todo lo demás... Sé que el sexo será mejor cuando sepas que es. – Vent notó un deje de lujuria en los ojos de Blake, así como una lamida de labios que despertó su lado Faunus.

Antes que alguien pueda decir, la puerta de la entrada se abrió y Jaune saltó, mostrando su miedo, más al oír todos 8 pares de pies caminar.

Era una familia que se mostraba, todos eran rubios y de ojos azules. Y la que parecía ser la mujer mayor, no se mostraba feliz.

-.... Muy bien. ¿Me puedes explicar el porqué de unas cosas Jaune?

El tono tan frío, de ira contenida con que lo dijo, es que.... Todos se quedaron helados. El rubio estaba muerto...

-Ya bajé y... - Yang estaba en las escaleras y... - Ooooooh. – Noto el ambiente.... – Bien. Fue un gusto Chico Vomito.

-Maldición Yang.... – Jaune sentía que se quería morir. Y puede que ese deseo, pase muy pronto.

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En la entrada del campamento de la tribu Branwen, Shay D. Mann y otros dos bandidos montan guardia, conversando entre ellos. De repente, una voz grita desde el bosque.

-¡Oye, feo!

Con la atención de Shay y los bandidos, Mercury y Emerald salen del bosque hacia la entrada del campamento.

-¿Está Raven Branwen en casa? – Dijo Emerald con su tono de siempre.

-He tenido una semana muy mala. Así que creo que voy a desquitarme contigo ...

Shay se detiene a mitad de la oración cuando se da cuenta de que Cinder y Arthur salen del bosque y se unen a los dos.

-Hmph, no parece que quiera cooperar, jefe.

-Entonces hazlo Mercury.

-Esperaba que dijeras eso.

Emerald avanza. Shay y los otros bandidos se mantienen firmes mientras Emerald desenvaina sus armas, haciéndolas girar antes de que se transformen en sus formas de hoz.

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Al mismo tiempo... Mientras que Raven pensaba en lo que había pasado.... Vernal entra a su tienda y...

-¿Qué pasa?

-... Salem nos encontró. Cuatro de sus seguidores esperan hablar contigo.

Raven abre los ojos con sorpresa... Con que es hora. Muy bien. Era el momento de... ver si todo lo que hizo, ha valido la pena.

-El casco... Como lo planeamos.

Hora de afrontar algo que ha alargado 18 años, de una buena vez.