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Rencuentros en Menagerie

Ok. Puede que esto sea lo que uno llama, esos momentos de tensión donde en verdad, puedes poner en cuestión, tu vida y muchas otras cosas, así como a la vez, te pones a preguntar, si es que pudiste hacer las cosas de un modo diferente. Porque sí, estaba ahora metido en algo grande y no era lo que él llamaría, agradable.

El estar sentado en la oficina de Ghira, con el mencionado... Solos, solo hizo que se ponga más tenso.

El regresar, saber que Blake le dijo a su padre de lo que padece, además de comentar que también tiene una relación con Ruby, es algo que puede sacarle de quicio a cualquiera. Y no es que no entienda lo que el padre de Blake quiere para su hija. Si él estuviera en sus zapatos, de seguro quisiera al que estaba metiendo a su hija en esta situación, muy lejos... o bajo tierra.

Si, la mirada del hombre podría matar a uno, no lo niega. Pero él no quitaba la mirada de los ojos de Ghira, quien no demostraba su clara molestia a su persona.

-... En verdad no me agradas muchacho. – Lo supone. – Y pensar que mi hija está dispuesta a aceptar algo así, solo para estar a tu lado.

-... Le aseguro, que yo quisiera que ella eligiera algo mejor que alguien como yo. – Vent no negaba que siempre le parecía sorprendente, el como ella y Ruby podían estar interesadas en él. No era especial.

-Hmph. Parece que si tienes algo de idea en esa cabeza tuya. Pero a la vez, me hace pensar, que no sabes que pensar para... afrontar lo que se te viene. ¿no? – Ghira se quedó en silencio. – Se puede ver, que estás aquí, con un claro miedo, pero a la vez, estás listo para defender tu punto de vista.

-Puede que no sienta que sea lo mejor para ellas, pero a la vez, las quiero a mi lado. Si, puede que esté diciendo una tontería o algo contradictorio, pero a la vez, creo que es lo que más... más me puede ayudar a no caer en la oscuridad.

Ghira miró al muchacho, para luego pasar a ver la ventana que estaba en el lugar. Estaba ya oscuro allá fuera. Lo que llevaba a que en verdad, trate de...

-... ¿Sabes que es estar en la oscuridad? – Vent alzó la vista, no entendiendo. – Sabes que es la discriminación. Sabes que es ser visto de una manera, diferente. Pero a la vez, has visto cosas horribles. Lo que me hace pensar en que, tú, puedes entender mejor que nadie, lo que White Fang se volvió. Pero a la vez, entender, lo que significa querer cruzar la línea.

Vent no entendía que le trataba de decir, a la vez que no captaba el porque le estaba diciendo algo así. Solo para...

-No soy Adam Taurus. – Eso fue lo que dijo, con una clara molestia en su voz. – Si cree que acabaré como él...

-No estás entendiendo el punto chico. – Ghira se puso de pie y caminó hacia su escritorio. – Adam también quiso hacer un bien, pero acabó en el mal camino.

-Acabó mal porque ninguno lo detuvo antes de que termine de ese modo. – Vent se puso de pie. – No piense que porque también tengo mis miedos, acabaré como esa basura.

Ghira se giró, notando el claro desdén que Vent le tiene al nombre o la simple mención de Adam. A la vez que sentía, que tocó una fibra sensible. Si, el Faunus murió a manos de este chico, a la vez que estaba seguro de que, a la larga, Vent solo se arrepentía de haber tenido que ser él que lo mate.

-... Sabes una cosa. Hay algo que siempre me peso desde el día en que mi hija se fue. Y fue que Adam, estuvo en cada paso que ella dio. No creas que fui ciego... Blake veía en él, todo lo que ella pensaba, debía de ser White Fang. Decidido, intrépido... todo para el mejor futuro de los Faunus.

-... Pero en el fondo, solo tenía desprecio a los humanos. No es que no sea algo que no entienda, pero el como lo demostraba. Creía que era el camino correcto. La muerte y destrucción de una raza entera, no trae paz a nadie.

-Pues mucho en White Fang lo creen. Hasta Sienna Khan, siento que lo empieza a creer.

Vent sentía que ya no estaba tocando el tema de su relación con Blake, por lo que pensó... sino porque...

-Usted teme que acabe como un segundo Adam Taurus.

Ghira no dijo nada. Pero solo pasó a verlo, notando que si, eso era lo que estaba pensando y era algo molesto, la verdad. Que piense de él de esa manera.

-Te lo pondré de este modo chico. – Ghira caminó hacia donde Vent estaba, parándose ante él y demostrando la gran diferencia de altura entre ellos. – Tú... si caes por el mal camino, serás peor que Adam. Porque tienes el poder para hacer lo que él no pudo.

-¿Por qué cree que haré eso? Odio al tipo y lo que representa.

-Y eso, no detiene a personas más maduras, de caer en los mismos errores. – Vent no dijo nada. – Dime... ¿Qué crees que hicieron las personas cuando Adam mataba a un humano? – el silencio de Vent, bastó. – Eso... nada. Solo vitorear, alabar sus acciones. Alabar, que haya matado a un humano. Y creo, que eso es lo que me llevo a ver que estaba mal.

Ghira pareció hundirse en un recuerdo...

Flashback

Estaban bajo ataque. El líder de White Fang, Ghira, estaba con personas de su confianza, tratando de pasar con lo que era unos camiones. Provisiones era lo que ellos estaban llevando, al menos eso era lo que él creía que llevaba. Estaban siendo atacados a disparos por unos humanos en la zona.

-¡Por favor! ¡Solo estamos tratando de pasar! – Ghira trató de poder hablar con ellos, llegar a un acuerdo.

Pero, de repente encuentra su respuesta a su plegaria, cuando una bala no lo alcanza por poco y, en cambio, atraviesa uno de los parabrisas de los camiones, lo que lo obliga a volver a ponerse a cubierto. Alzó la vista como pudo, para ver al que le había disparado.

-Bueno, ¡los animales pasaron por la ciudad equivocada! – Su tono, demostraba que era un supremacista de la raza humana, solo ellos hablan así de los Faunus.

-¡No hay necesidad de violencia! – Ghira en verdad no entendía, el porque hacían esto. ¿Tanto era el odio que sienten hacia ellos?

Desafortunadamente, el supremacista enojado se negó a escuchar y apuntó su revólver a Ghira nuevamente, aterrizando un golpe en la muñeca derecha de Ghira y agotando el Aura de este último, impactando al resto de la tripulación. El líder de White Fang, pudo ver como Adam, intercambió miradas con quien era su mano derecha en esos días, Sienna Khan.

Saltando desde el techo de la camioneta, Adam aterrizó en el suelo y cargó contra el primer supremacista, golpeándolo con su arma Wilt y Blush antes de que este último tenga la oportunidad de usar su machete. Saltando entre los árboles, desvió las rondas de rifle de los siguientes dos oponentes antes de golpear a uno de ellos contra un árbol con su vaina. Continuando con su próximo objetivo, la derriba con un golpe de su vaina, la envía volando por el aire embistiendo la vaina en su intestino, antes de dejarla inconsciente saltando hacia arriba para patearla y devolverla al suelo. Mientras tanto, Ghira, que ahora se recuperaba con la ayuda de Sienna, solo pudo mirar en estado de shock todo lo que Adam estaba haciendo.

Adam desvía y esquiva fácilmente una salva disparada por los revólveres de doble empuñadura de un cuarto hombre, ya que este último es neutralizado con una patada de hacha. Carga contra el fuego de un quinto enemigo, dispara la hoja de Wilt, que la estrella contra un árbol por el impacto y lo deja inconsciente. El fuego del sexto hombre resulta ser tan inútil ya que Adam bloquea las balas y lo envía volando con una patada de empuje.

Escondido detrás de un árbol de la carnicería de Adam, el asaltante de Ghira ve una oportunidad para intentar eliminar al Gran Líder de White Fang. Sin embargo, Adam, ahora enrojecido de rabia, liberó la energía almacenada en su espada, desatando un corte que atravesó el pecho del pistolero, golpeándolo contra el costado de un camión, matándolo instantáneamente. Conmocionados, Ghira y algunos de los miembros de White Fang salen de su escondite, solo para encontrar al pistolero asesinado, con su revólver de seis tiros descargado, y sangre salpicada contra el suelo y las paredes del camión, un charco rojo goteando de su cadáver.

Mientras los asaltantes restantes se escabullían entre los árboles, tras ver el daño, proceden a retirarse, dejando a Adam hirviendo de rabia.

-¡Ustedes son todos monstruos! – Eso es lo que dijo uno de los supremacistas que logró huir de ahí.

Ghira, quien al fin pudo salir y ver que había acabado, solo pudo...

-Eso no era necesario. – Le gritó a Adam, señalando el cadáver. - Ésta es la razón por la que creen que pueden tratar...

-¡Ghira! ¡Te salvó la vida! ¡Es un héroe!

Ghira la pasó a ver con horro. ¿¡Que no ve lo que acaba de hacer!? ¡Acaba de matar a un humano, sin dudarlo dos veces! ¿¡Como es que Sienna puede alabar eso!? Es más, no ve arrepentimiento en sus expresiones corporales... parecía disfrutarlo.

Solo pudo escuchar los gritos de alabanza al Faunus Toro. Gritos que solo parecían, inflar su ego. ¿Este era el tipo de organización que estaba creando? Porque si era así, en verdad podía ver un futuro negro para White Fang.

Fin Flashback

Vent oyó el relato de Ghira, viendo ahora, porque es que estaba pensando eso... Pensar que algo así había pasado en sus días como líder. Pensar que...

-¿Por qué no dijo nada?

-Lo hice. Miles de veces. – Ghira pasó a verlo. – Dije cada cosa que se me ocurrió. Dije, lo que pensaba, era lo mejor. Dije, cual sería el resultado de sus acciones. Pero nada sirvió. Nada. Sienna siguió promocionando a Adam como el héroe de White Fang. Él siguió manipulando de modo psicológico a Blake, de que lo hacía por una necesidad y esas muertes, eran accidentes. Mentira... él quería matarlos. Siempre lo quiso hacer, pero no sabía como hacerlo sin que parezca, un accidente.

Vent no sabía que decir. No sabía si debía de hablar, ya que la verdad de todo esto, es que lo que Adam hizo, lo que pensaba y decía, solo era algo que en verdad, te hacía pensar... ¿Qué tenían en la cabeza los demás miembros de White Fang? Si, es posible que el odio sea un peso. Pero llegar a ese nivel, era absurdo. Hasta para ellos...

-... ¿Por qué se fue de White Fang? – La pregunta de Vent, hizo que Ghira se quede en silencio unos segundos.

-No era capaz de soportar lo que cree para hacer un bien, volverse eso. Traté... di todo de mí, para poder evitarlo. Pero al final, todos decidieron que yo ya no era digno del puesto. Se lo dieron a Sienna, quien estaba a favor del uso de la violencia. Sin más en la organización, solo me quedaba irme. Solo eso... Pero Blake se quedó...

-¿Intento convencerla?

-Je. Chico, lo intente. Le di argumentos, pero ella estaba tan cegada en lo que era la meta, que no vio el camino que White Fang deseaba seguir. Adam le enveneno la mente y no pude hacer nada... Aun a la fecha, recuerdo lo que ella me dijo y lo dolida que estaba. Dolió, pero entiendo que ella estaba pensando que abandonábamos la causa. – Ghira notaba como el muchacho desviaba la mirada. – Por lo que es más que obvio, el porque te llamé para hablar. No eres Adam... Pero eres alguien quien tiene miedos muy profundos... y eso te puede llevar por el mal camino.

Alzando la vista, Vent solo pudo decir una cosa...

-... Si ve que estoy haciendo algo mal. Puede matarme. – Ghira abrió los ojos con sorpresa. – Lo diré de este modo, no pienso acabar como Adam o como White Fang. No pienso usar este poder que tengo, para algo así. No puedo... porque en el fondo, aun tengo una moral. Y si, puede que tenga mis momentos de ira... pero, tengo la certeza, de que podré salir de estos. A la vez que no dudo, que seré golpeado si me resisto a ver las cosas como son. Ya ha pasado. – el chico se acercó a Ghira, siendo solo separados por dos metros entre ellos. – No crea que cometeré el error de Adam, menos el de White Fang y el de usted... Cargaré con lo que yo haga y mis acciones, hasta el final. Aunque eso me mate.

-... ¿Aunque te haga enemigo de toda una raza de Faunus? A ojos del mundo, si destruyes White Fang, estarás siendo el enemigo de los Faunus, a pesar de tu herencia.

-Al final... quien me importa en verdad, son mis amigos y ellas. Si ellos o Sienna Khan se atreven a hacerles algo, pelearé... les daré la oportunidad de rendirse. Si no la toman... acabarán como Adam. Y eso se lo puedo asegurar.

Ghira veía que no mentía, este chico cree en verdad, que puede hacerlo. Bueno, si lo que ha oído es cierto, entonces no puede decir nada contra él. A la vez que se pone a pensar que...

-... Como dije, no me agradas. – Vent alzó una ceja. – Quisiera que mi hija tuviera una persona que se centre solo en ella. Pero puedo ver el porque te eligió. Y no me queda otra, más que aceptar su decisión, como lo he hecho en el pasado. Creo que ya aprendió de su último error. – el chico sonrió un poco, parece que... - Pero si la lastimas... te juro que desearas morir chico. Con Adam, no tuve esa oportunidad, pero contigo si la tendré.

Eso puedo tener seguro... No quiere impulsar la rabia de un padre furioso, así que mejor se queda callado. Era lo mejor. Lo que si tiene que evitar, es decir algo que puede empeorar su situación con él.

AL ver que estaban en silencio, tanto él como Ghira, supieron que la charla había acabado. Vent se dirigió a la puerta, sabiendo que en verdad, no hay más que decir entre ellos. Ghira solo oyó la puerta abrirse y luego cerrarse. Si, fue una charla compleja entre ellos. A la vez que...

-Sabes, no puedes negar que es muy valiente. – se giró, para ver a su esposa. – No cualquiera, hace lo que él. Ponerse firme ante el padre de la novia, que por obvias razones, no le agrada.

-Eso se lo puedo dar. Lo que si me molesta, es que me hayas ocultado lo que es...

-No era mi trabajo decírtelo. Era de él o de Blake. Y ambos estaban listos para ello. Esa chica Ruby, sufría por ver algo así a diario y tener que aparentar que solo eran amigos. Yo lo noté.

-Siempre fuiste muy perceptiva Kali. – Ella sonrió con burla. – De todos modos. Es extraño... mi hija en una relación así... ¿Qué padre desea eso?

-Uno que puede ver lo feliz que es ella en estos momentos. – Kali se sentó al lado de su esposo. – Puede que no sea el modo en que queríamos que ella tenga algo sentimental, pero de Adam a este chico... es un gran cambio. Y el muchacho no es malo. Tienes sus demonios, como nuestra hija y cada uno de esos chicos. Los trata de afrontar, no huir o dejarse llevar por ellos. Eso lo hace diferente de Adam o cualquiera... a cada uno.

No pudo refutar las palabras de su esposa. No era capaz de ello, menos al ver lo mucho que ella parecía hablar del muchacho, a la vez que notaba algo más. Y una vez, Kali Belladona decide algo, nadie puede ir contra ella.

-... Te agrada...

-Si. Falta conocerlo más. Pero creo que en verdad, estamos ante alguien que puede ser... especial. Y no lo digo yo, lo dicen todos esos chicos que están ahí. A la vez, que parecen buscar algo más... No sé. Estos chicos... No son como los que deben de ser a sus edades respectivas. No es malo, pero... siento que han perdido sus inocencias.

El mundo hizo que sea así. No hay mayor culpable para eso en estos momentos. Ghira sabe, que no hay más que hacer. Soltó un suspiro y caminó a su escritorio. Tomó el documento que halló y...

-... Creo que ya sé donde está ese Metal que buscan.

-¿De verdad? – Kali se sorprendió al oír ello. – Que bien. he visto esos dos metales y si es como dicen, es mejor que ellos se lo queden y busquen a la persona que si lo necesita.

Era verdad... pero lo que era malo es que...

-Lo tiene White Fang... - ella abrió los ojos con horror. – Los que están aquí en Menagerie, lo tienen. Y eso solo significa una cosa...

-O no saben que es esa cosa y lo están usando para algo más. O, hay algo más... Dudo que hayan buscado ese metal en medio del desierto donde debió de estar, solo por curiosidad o una idea que les salió de la nada.

Kali no dijo nada unos segundos, pero estaba pensando bien en que quería decir su esposo. Solo se le pudo ocurrir una cosa... Alguien estaba dando ideas de que hacer con ese metal. Alguien debió pedir que lo buscarán. Pero... ¿Quién...? ¿Sienna Khan? No, ella debe de darle igual lo que un trozo de metal, que se basa en una leyenda, pueda hacer.

No... alguien le debió de decir algo. Le debió de... dar la idea. Y eso lo que solo le hace creer una cosa. Algo o alguien, también manipula a White Fang, en la batalla que su hija y amigas, estaban metidos.

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Pasando a otro lado de la casa...

-Ngh... Mi papá. No puedo creerlo...

Todos los jóvenes estaban en lo que era el balcón de la casa, viendo como Blake caminaba de un lado a otro, sin duda alguna pensando en como puede estar yendo la charla entre Vent y su padre.

-Hay que ver el lado bueno... al menos no estamos oyendo gritos.

-¡Yang! – la rubia alzó las manos. No lo dijo con esa intención.

Pero es verdad... deben de ver la falta de gritos como una buena señal. Al menos, eso quieren creer. Dios... lo que a la vez, significa una cosa....

-... ¿Crees que tu padre esté aceptando la idea...?

-Lo dudo Weiss. Conozco a mi papá... y siempre ha sido así en relación a mi vida amorosa. – Blake tenía malos recuerdos... - Quizás este solo... hablando con Vent de algo o no sé...

-Wow... se te nota tensa Blake. – Nora no pudo evitar sentir pena por su amiga. – Vamos, hay que ser positivos. Lo que lleva a una pregunta que deseo hacer. – Pasó a ver a... - ¿Por qué llevas el colgante de Vent, Ruby?

La mencionada alzó la mirada, notando que todos la miraban sin excepción. Bajó la vista, notando que si, estaba mostrando el colgante con el cristal verde a todo mundo.

-Oh... pues... Ahm... ¿él me lo dio?

-... Minuto... ¿No es ese colgante lo que Vent considera su posesión más valiosa? – Jaune pausó un rato las cosas. – Que te lo haya dado, solo significa que... O se siente culpable por algo, cosa que dudo... O en verdad te está demostrando lo mucho que le importas.

-Y contando que le dio a Blake un anillo hace poco, un anillo que se considera una leyenda... Pues... debía de igualar las cosas. ¿no? – Pyrrha sonrió al ver donde iban las cosas. – Oh vaya. Que tierno.

-¡No lo vean de ese modo! – Ruby alzó las manos, pidiendo calma. – Si, es verdad que... estaba molesta por toda la atención que le dio a Blake, pero ya lo hablamos y... ahm... ¿Me lo dio como muestra de que le importo?

Nora y Pyrrha hicieron un sonido de ternura, a la vez que Jaune y Ren soltaban una risa. El resto del equipo RWBY y Neo, vieron a la chica con una cierta rabia. Pero era entendible... es más, Blake sacó de su cuello, el mismo anillo que estaba como un collar y sonrió...

-¡OK, ya basta! ¡Dejen de restregar en nuestras caras los regalos que tienen! Es molesto... - Weiss se cruzó de brazos, a la vez que pensaba que quería uno para ella.

Ren soltó una risa. Al menos algo de normalidad... se veía, que sea lo que estaba molestando a Vent, ya no era tan profundo o fuerte como lo esperó en un inicio. Eso sí, parece que eso es gracias a muchos factores que tienen que ver con la llegada a esta isla. Es bueno que eso esté pasando. Pero a la vez...

-Oh... Todos están aquí... - Todos se giraron, Vent había llegado a escena. - ¿Qué pasa?

-¡No te mató papá suegro! – Vent miró a Nora con una ceja alzada. ¿De que habla?

-Ignórala. ¿Cómo te fue? ¿Algo relevante?

-Nada que sea importante para nuestra misión. Solo que acepto mi relación con Blake... y admitió que no le agrado.

Todos rieron complicados... si, eso era de esperarse. Pero Vent a su vez, pensaba que era el mejor escenario hasta la fecha. Soltó un suspiro y...

-Neo... ¿Has visto algo raro por la zona? – todos lo vieron con sorpresa, hasta la muda, quien endureció la mirada. – Siento que nos observan.

"Puede decirse" – La chica habló en señas, sabiendo que así puede decir lo que sabe, sin miedo a que otros lo sepan, dado que no es un lenguaje común o que uno se digne en aprender. Y 5 de aquí, ya lo sabe bien... - "Estaba hablando con la Sra. Belladona y ella dijo algo extraño sobre White Fang, que llamó mi atención." - Sacó si Scroll y escribió lo que quería para ponerlo en audio, confundiendo a todos. - Ella dijo que los miembros de White Fang no usan máscaras en Menagerie. Pero ayer vi uno en el mercado, incluso tengo una foto.

Todos pasaron a ver como Neo les iba a mostrar el aparato, hasta que ella... Sabiendo que la persona estaba ansiosa, se giró donde los árboles y lanzó una pelota de goma que ella siempre usa para distraerse hacia los árboles que tenían en frente.

El sonido del aterrizaje de la pelota, seguido de un jadeo femenino, se escuchó desde los árboles donde Neo acababa de arrojar el objeto. Los ojos de todos se abren de par en par por un segundo y lentamente se giran en dicha dirección, entrecerrando los ojos.

Los que podían ver notaron que se puede distinguir una forma humanoide oscura con una máscara blanca, encaramada en lo alto de una palmera. Blake jadea y gira a la figura, que era un faunus femenino con cuernos delgados, curvos, de color gris oscuro y piel negra con manchas. Llevaba un traje de sigilo negro sin mangas con una cremallera dorada y correas de un negro ligeramente más claro con hebillas doradas. En su rostro hay una gran máscara de Grimm blanca con elegantes marcas rojas con curvas.

La mujer saltó en el aire, dándole una mejor vista. Las piernas de su atuendo sigiloso son cortas y usa botas altas. Su cabello negro está recogido en una cola de caballo que se riza al final. El fauno pronto desaparece. En el porche, Blake da un paso adelante con una mirada determinada en sus ojos mientras que Vent entendía que...

-Ella...

-¡Una espía! – Blake sabía que esto no era bueno. - ¡Tras ella!

EL destello del Megaman Azul y Roja notaron que ambos estaban listos para lo que sea. Blake ya había saltado para iniciar la persecución. Esto no iba a ser fácil.

-¡Ustedes quédense aquí en caso pase algo o nos ataquen! – Pyrrha dio la sugerencia, no era lo mejor que vayan todos.

Y antes que uno pueda refutar o decir algo, ambos Megaman fueron tras Blake....

-¡No es justo! ¡Yo quería romper piernas!

-Debe de ser porque nuestras armas siguen dentro de la casa. – Ren dio una razón muy lógica. Y no les gustó... - Y Neo, puede confundir a cualquier espía con su Semblance.

-Sabía que nos vigilaban, solo necesitaba una manera de que ella se acerque. Dije que tome una foto, para que ella se tense. Se acercó para ver si era cierto o por miedo de ser reconocida por Blake. Por eso sirvió mi plan...

Todos vieron a Neo con sorpresa. Lo que debe de esperarse de una ex criminal. Y en ese momento, Kali aparece en escena, tras haber oído el grito.

-¿Qué ha pasado?

-Que White Fang es malvado, nos han estado espiando por días y que Blake ha ido tras el espía con Vent y Pyrrha apoyándola. Oh. Y debemos estar alertas, así que... estamos yendo por nuestras armas.

La boca de Kali se abre por un momento antes de que alce la mano, preocupada. Todos los jóvenes regresaron al interior de la casa, listos para lo que sea y ella los siguió. No puede creer que esto esté pasando.

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Blake y el miembro enmascarado White Fang saltan de árbol en árbol en medio de su persecución, Blake en busca del dichoso Faunus, pero en serio, la oscuridad no la estaba ayudando. Ambos hacen una pausa por un momento, agarrándose a diferentes árboles.

-¡Deja de huir! ¡No tienes a donde ir! – Blake le gritó, sabiendo que esto no tiene sentido. Pero a la vez...

La Faunus que estaba huyendo, demostraba que no se iba a rendir, así que apresuro el paso. No había tiempo que perder.

El espía emergió de los árboles y se subió a un tejado. Continuó corriendo por los edificios, Blake justo detrás de ella. Deslizándose bajo unos tubos arqueados, finalmente se da vuelta y se detiene. Usando su arma en forma de látigo, corta la tubería, liberando vapor para bloquear a Blake. No funcionó; Blake se movió justo debajo de las tuberías a través del vapor. Lo que la hizo maldecir por lo bajo. Pero no quitó que la pasó a ver, la luz de la luna siendo bloqueada por las nubes... de seguro ella no se había dado cuenta de nada aun.

-¿Por qué me estás mirando? ¿Tengo algo en la cara o qué? – Blake no estaba para bromas, estaba lista para lanzarse a pelear. La chica sonrió y bajó su arma.

Solo que en eso, sintió no una, sino dos presencias aparecer de repente en el tejado. Se giró, para ver que eran esos dos. La chica esa que era la campeona y el humano que... Apretó el mango de su arma, mostrando que su presencia era... despreciable para ella.

-Seré claro... ríndete y...

Vent no pudo acabar lo que quería decir, la espía lo atacó con lo que era látigo, él alzó el brazo derecho y el arma se enrolló en esta. Blake aprovechó la distracción para patear el Scroll de la mano de la espía. La chica se sorprendió, evitando el siguiente ataque de Blake, respondiendo con una patada e intenta recuperar el Scroll. Vent al ver ello, miró a Pyrrha, quien asintió...

Pyrrha apareció frente a ella. La Megaman tenía su espada lista para atacar...

-Parece que es importante ese aparato. ¿no? – la espía retrocedió unos pasos. - ¡Blake, tómalo!

-¡Fuera!

La chica se lanzó al ataque con su arma, pero en un movimiento veloz, Pyrrha cortó el látigo en varios pedazos, ante la sorpresa de la chica. Y con un movimiento, de su espada, cortó a la mitad la máscara de la chica, quien dejó salir un jadeo.

Blake tomó el Scroll en su mano, al mismo tiempo que Vent se ponía frente a ella para defenderla, al saber que estaba desarmada. En eso, ella pudo al fin ver, gracias a una luz más clara y a que ya no poseía esa máscara, la cara de la espía.

La cara de alguien quien Blake no ve hace tiempo... su piel con manchas algo más oscuras en sus brazos, piernas, estómago y cara, parecidas a escamas de camaleón. Su cabello castaño estaba recogido en una cola de caballo que se riza al final como la cola de un camaleón, y sus ojos son de un gris claro con un tinte ligeramente azulado.

-Ilia... - La chica no lo creía... No... No ella...

-¿La conoces? – Vent pasó a ver a su novia, apartando la vista un segundo...

Segundo que la Faunus aprovechó en saltar hacia él, cosa que Pyrrha dejó pasar... Sabía que se venía. La chica Ilia, lanzó un golpe a la cara de Vent, quien la detuvo. Ella maldijo internamente y lanzó una patada, que él bloqueó con su pierna, para luego darle un empujón con esta.

La Faunus giró la mirada, para ver a Pyrrha, con su espada en mano. Lista para atacarla... Meditó sus opciones y...

-Dame eso. – la chica quería el Scroll.

-No... - Blake se negó, al mismo tiempo que Vent la apuntaba con su Buster. - ¡No Vent, ella es mi amiga!

Pero el Megaman pudo ver un dejo de dolor en los ojos de la Faunus, así como Pyrrha lo notó por como ella se tensó. ¿Le duele que le diga que son amigas? Vieron como el color de piel de la chica pasó a ser rojo y su cabello a ser amarillo. ¿Qué demo...?

-... Bien. Conste que eso no cambiará nada. Menos con ustedes, humanos, aquí. – Ilia miró con rabia al Megaman Azul, quien no entendía que pasaba. – No creas que te voy a perdonar por lo que estas haciendo, humano. - ¿De que habla? – Y Blake... - la piel de Ilia se volvió verde, así como su cabello se puso azul. – No debiste volver.

Y con esas palabras, la chica soltó lo que era... ¿¡Una bomba de humo!? La sorpresa fue tal, que hasta los Megaman no pudieron reaccionar rápido. Ella desapareció en medio del humo y los dos corrieron al lugar done había estado. Ambos buscando con la mirada y sus sensores, a la Faunus, pero no estaba. Parece que es buena en huir y camuflarse.

Ambos maldijeron eso. No pensaron que ella tenía ese haz bajo la manga, además de que esa bomba de humor... hasta anuló sus sensores como Megaman un segundo, uno que bastó para que ella pueda huir. Es más..

-... Ilia... ¿Por qué...? – Blake calló de rodillas, al mismo tiempo que ambos Megaman iban con ella. – Vent... Yo...

-Hey. No pasa nada, tranquila... - la chica no supo que decir. – Blake... ¿Quién...?

-Lo mejor es que volvamos con el resto. – Pyrrha sabe que esto es algo que todos deben de saber y no guardárselo entre ellos.

Blake asintió, mientras que recibía la ayuda de Vent para poder pararse, a la vez que solo se ponía a pensar en una cosa... Debe de afrontar lo que sea que este pasando. Si... hora de afrontar algo más.

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Por su lado, Ilia Amitola, había logrado despistar a esos dos. Pensar que era como decían los demás. Los dos Megaman que destruyeron a Adam y sus ambiciones en Vale.

-¿Qué es lo que hacen aquí en verdad? – Ilia siguió su camino, para poder regresar donde sabe, le pueden explicar las cosas mejor.

Y tras caminar en la oscuridad, por lo que ella piensa, han sido solo 10 o 15 minutos, Ilia se vio con lo que sería la base White Fang aquí en Menagerie. Donde pudo ver que estaba siendo esperada en el interior de la base, por esos dos... los hermanos Albain. Corsac y Fennec....

-Parece que te hallaron, hermana Ilia. – Cornac le habló primero.

-... No me dijeron nada de que esos dos eran tan fuertes.

-Las historias de los dos héroes de Vale, dicen todo. – Fennec lo dijo con calma, a la vez que Ilia...

-Oh si. Vaya que es más que útil. – Idiotas... sino fuera porque tenía al menos una bomba de humo para tecnología Atlesiana, se habría al demonio. – Perdí el Scroll donde estaba toda la información.

-No harán mucho con eso. La hermana Sienna, piensa que ya va siendo hora de que... nos reunamos con ella.

Cornac estaba seguro de que, como estaban avanzando las cosas. Ilia no era estúpida, pero a la vez, sentía que esos dos...

-¿Es necesario que sigamos las ideas de Adam Taurus? El tipo estaba loco, no lo pueden negar.

Los hermanos, se vieron las caras y guardaron silencio más de un segundo. La chica, estaba segura de una cosa, esos dos tampoco apoyan las ideas de Adam, pero si apoyan el uso de la violencia, como un medio para llegar a donde deben de estar.

-Lo que el hermano Taurus hizo, es despreciable.

-Pero sus ideas, pueden ayudarnos a llegar al cambio que merecemos. ¿U olvidas lo que tus padres...?

Ilia alzó la mirada con rabia. Su piel roja y ojos rojos indicaban que estaba tocando terreno sensible para ella. Que mida palabras. Y eso hizo, Fennec no era idiota. Ilia soltó un suspiro, para luego...

-Mi problema... nuestro problema, son los Megaman. – Para ella, era el chico ese. No es estúpida... sabe que no puede ganarle a ese chico en una pelea uno a uno.

-Si... es verdad. Por ello, hemos tratado de buscar la manera, de poder pelear con esos Megaman. Y a su vez, sabemos que... es una oportunidad más que única.

Ilia alzó una ceja. ¿De que hablan? Sabe que Sienna pidió que muchos Faunus vayan al desierto, que es el lugar, donde se dice, yace el lugar del descanso eterno del Guerrero que cambiaba de formas. ¿Qué tiene eso que ver con esto? Es más, muchos murieron en esas expediciones.

-¿Qué es...?

-Hallaron, lo que creemos, es lo que permite a esos Megaman... pelear. Un poder para nosotros. – Cormac, se giró, como pidiendo que la siga.

Ilia no sabía que pensar. Si, puede que ella esté en contacto con Sienna y su facción, que vino a Menagerie por petición de ella, pero a la vez, no le ve más razones del porque la estén llamando a que vaya con ellos.

Y ambos, sin perder tiempo, la llevaron a lo que sentía, era como un almacén, no era tonta. Puede ver eso, solo para que, tras unos pasos, sienta algo que es más que extraño. Ambos se detuvieron y mostraron que, en lo que parecía un pequeño altar, rodeado de velas, estaba un objeto muy extraño.

Era un metal con una forma triangular con una coloración en blanco y negro y lo que parece ser una "cara" en el frente. En lugar de donde estaba la frente hay un perno con una abolladura en forma de línea. Esa cosa era... antigua. Lo ve con solo esos detalles.

-¿Y eso? – Ilia no sabía que es... Es más, parece ser solo basura.

-Esto, hermana Ilia. Es el objeto que los antiguos, denomina como el Biometal Modelo A. El que se dice, es lo que quedó del Guerrero Cambiante. – Ilia miró a Fennec sin creerlo. – Ya debes de saber lo que se dice que pasó en Vale.

-... Un Modelo V... ¿Dices que es...?

-Similar. Si. Pero a la vez no. Verás hermana, lo que hemos descubierto, lo que Sienna descubrió, gracias a una ardua investigación desde la derrota de Adam Taurus, es que cada Biometal, es poderoso. Y que uno, estaba en lo más profundo del desierto aquí, en Menagerie... donde nadie se atrevería a buscarlo.

-¿Y por esta cosa mandó a varios Faunus a su muerte? ¿Una leyenda? – No quería decir lo que estaba pensando de su líder en estos momentos. – Es una tontería. ¿Y si es solo una leyenda?

-No. Los Megaman, usan estos objetos. Son la fuente de su poder. – Ilia notaba como Corsac, estaba tratando de convencerla. – Lamentablemente, no hemos sido capaz de hallar a alguien que use esta cosa en Menagerie, aún.

-¿No pueden dárselo a cualquiera?

-No sirve así, hermana Ilia. – Fennec la pasó a ver, casi con una sonrisa. – Al parecer, el metal... busca a alguien compatible. No sabemos que es, pero... Seguiremos buscando. De ser posible, si no hallamos nada aquí, lo llevaremos con Sienna Khan, además de su plan a gran escala para Mistral.

¿Plan para Mistral? ¿Acaso Sienna estaba pensando en algo grande? ¿Qué tiene que ver Mistral en esto? ¿Qué estaba pensando ella en verdad? Maldijo que no le digan nada. Maldijo no poder entender que estaba pasando. Maldijo sentirse de este modo, a pesar de que... de que tras todo, nada ha cambiado. Ni siquiera ella.

Como quería cambiar....

-¿Deseas cambiar? Pues deberías empezar a no estar al lado de personas que buscan las soluciones por violencia. Por más que me guste la acción, esos son de mente angosta. Je. Hice un chiste.

Ilia dio un salto, uno que ambos hermanos vieron con rareza. Ella...

-¿Ocurre algo?

Ilia no dijo nada. Sentía que... si decía algo, estaba condenándose a algo que no quería. Así que negó con la cabeza.

-Nada... un reflejo nervioso. Debo estar tensa aun. – mentira creíble. Muy creíble y ella lo sabe, ha mentido toda su vida. – Creo que mejor descanso. No quiero... seguir estresándome más.

-Muy bien. Pero eso no quita, que seguirás con tu vigilancia a los Belladona, Hermana Ilia. Ellos, deben de...

-Ya sé. No me lo debes de decir. – No le gustaba eso... No quiere hacerlo, pero... ¿Qué puede hacer? Es lo que debe pasar para que la situación de los Faunus mejore.

-Si eso es lo que te crees niña, pues seguirás quedándote donde estás.

Maldijo que esa voz, aparezca. No sabe quien es, pero no leas su mente. Piérdete. Y con ello, ella se giró para poder irse, solo que antes de cruzar la puerta donde estaba la salida...

-Puede oírme...

Eso fue lo que oyó, un segundo antes de salir de ahí.

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De vuelta en la casa Belladona...

-¡Maldita sea! ¡Son unos...! – Ghira demostraba estar no solo furioso, parecía estar con los deseos de destruir algo.

-Querido, cálmate. – Kali estaba igual, pero se notaba que su tensión, era por otra cosa.

Todos los jóvenes, armados, sabían que esto solo significa una cosa. Que se acabó el tiempo de relajación en Menagerie. Ninguno dejaba sus armas de lado. Los Megaman estaban con sus armaduras, listos para lo que sea.

-Parece que esto es algo que no pudieron predecir. La idea de dejar a Neo vigilando la casa, fue más que perfecta.

-Y que estamos preparados para lo que se venga. Si es que nos atacan de modo directo.

Los Modelo X y Z, saben que, si bien esta es una situación donde es más un conflicto interno entre Faunus de una organización, saben que esto puede ser difícil, si es que no logran un acuerdo que impida la toma de armas. Es más, puede que ocurra algo como una guerra civil en Menagerie. Vaya que los seres de este mundo les gusta el conflicto.

Kali sabía que esto era solo cuestión de tiempo. Notaba como su esposo miraba con rabia, lo que era el Scroll que Blake le había quitado... Oh Ilia. ¿Por qué sigues con ellos? ¿Es tu dolor del pasado tan fuerte como para que sigas en esto?

La mujer se llevó a su esposo con ella a su oficina. Sabe que Blake, tiene mucho que contar. Más de lo que desea hacer en verdad.

-... Ok. Sé que no será algo fácil, pero... ¿Quién era ella Blake? – Yang miró a su compañera, quien estaba viendo la ventana más cercana.

-... Su nombre es Ilia Amitola. Ella... es una amiga. O era... no lo sé. Estuvimos trabajando mucho tiempo juntas en mi tiempo con White Fang, a la vez que me ayudaba a mí y Adam en misiones que teníamos. Es... una Faunus Camaleón.

-¿Camaleón? – Weiss se sorprendió al oír ello. – Es una raza de Faunus rara... muy rara. Dicen que su habilidad de camuflaje, es única. Pensar que tienes una amiga así Blake. – La heredera notó el suspiro. – Supongo que ella tampoco sabe el porque dejaste la organización.

-No... Mi abandono a White Fang, fue repentino. A la vez que no le dije a nadie, lo que pensaba. No... Ella no sabía nada. Pero no dudo que esta dolida por mi decisión de esa vez. Éramos muy amigas.

-OK... pero ¿Qué ganaba con espiarnos? – Nora se llevó las manos a la nuca. – Digo, es por algo. ¿Espiar la casa de Blake?

-.... No es una mala idea. – Todos pasaron a ver a Jaune. – los padres de Blake, son figuras importantes en Menagerie. A la vez, que su padre es el antiguo líder. Debe de tener aun cierta influencia. – Blake asintió. – Si lo ponemos de este modo... quizás, quieren... ya saben... asegurarse de que no hagan nada contra lo que ellos planean.

-... ¿Desean matar a los padres de Blake? – Ruby se mostró horrorizada. – Pero, eso es absurdo. Dudo que se pongan a pensar que es necesario. No ganan nada... los padres de Blake no quieren tener ningún nexo con White Fang.

-Pero lo han tenido en el pasado. – Ren no veía fallas en la lógica de Jaune. – Es como un juego de contactos... quieres siempre, tener todos... y eliminar las influencias molestas.

Blake pensaba con miedo, que era lo que estaba pasando. ¿Acaso al volver puso a su familia en riesgo? La Faunus sintió la mano de Pyrrha en su hombro.

-No pienses que es tu culpa Blake. Temo que esto habría pasado, si veníamos o no. – la Megaman le dio una sonrisa a su amiga. – Por ahora, debemos estar listos para lo que sea. Y eso incluye, pelear con esos sujetos.

Blake sonrió, se giró y pudo ver que todos estaban dispuestos a pelear y defender a sus padres. Lo agradeció de corazón. No pudo pedir amigos mejores. Su vista se posó en Vent, quien estaba apoyado contra la pared y con los brazos cruzados, sus ojos cerrados. Pensando.

Se sintió algo triste, de que no le esté diciendo nada para apoyarla, pero en el fondo sabe, que estaba trabajando su mente a mil. Debe de tener una idea o algo así. Ya que cuando abrió los ojos...

-Neo... Crea una ilusión en toda la casa, has creer que las luces siguen encendidas cuando todas se apaguen. – Neo asintió. – Tomaremos descansos por horas. Al menos uno estará despierto unas horas, para luego cambiar de turno. Debemos estar listos, en caso se les ocurra atacarnos o... seguir espiándonos.

Notaron que Vent estaba hablando con algo de tensión en su voz... Lo reconocían... reconocen ese tono. Es más...

-Ok. ¿Les parece si Ren y yo tomamos el turno inicial de hoy? – El rubio sabe que es una buena manera de... seguir con su entrenamiento.

Las chicas no dijeron nada, que hagan lo que quieran. Vent solo se alejó del muro y simplemente se dio la vuelta para poder ir a la cocina, sus pasos eran firmes gracias a la armadura. Ruby y Blake se vieron las caras, para luego asentir. Fueron tras él, sintiendo que...

-... Y ahí van. – Yang soltó un suspiro. – Lo que molesta no...

Weiss y Neo no dijeron nada, solo se pusieron a pensar que... hay tiempo para todo. Hoy, no era el momento.

Nora por su lado...

-... ¿Te molesta algo Pyrrha?

La Megaman Roja, pudo ver que su amiga, debió captar que estaba pasando por su cabeza. Si, debe de ser eso, su expresión, era delatadora a veces, mucho.

-... Solo pensaba que... si las cosas como están, ¿Deberemos de pelear con Faunus y tener que... tomar decisiones que pueden afectarnos de modo permanente?

Oh... debe de estar hablando de eso. Y... Nora solo se acercó a ella y le dio una palmada en el brazo, un gesto de que no lo piense mucho. Ya lo sabrá en su momento. Porque ella sabe que, como Vent, Pyrrha no quiere matar a nadie.

... Ser un Megaman, parece ser más difícil de lo que uno ve. El poder, siempre viene con un peso... las decisiones de ellos, son este peso.

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En la cocina, Vent estaba con un vaso de agua... lo bebió de golpe. Quería saciar la sed que tenía. Una sed que vino tras haber pensado mucho. Una vez más, deben de...

-Es el precio del poder de un Megaman, Vent. Lo siento... quisiera que no cargues esto... en verdad.

Lo sabe Modelo X. Lo sabe muy bien. Pero a la vez, sabe que no puede simplemente darse la vuelta e ignorar todo. No es como hace las cosas... Solo que... Pelear de nuevo. Esta vez sabiendo el peso de lo que puede llevar esto.

El vaso en su mano, se rajó... aplicó mucha fuerza. Maldijo eso, sabiendo que debe de calmarse... que debe...

-No debes de ponerte así Vent. – Se giró, para ver que Ruby le habló. Ella estaba con Blake a su lado. – Sabemos que no deseas pelear con seres vivos. Que prefieres los Grimms.

-... Creo que es muy obvio el porque de eso, ¿no?

-Vent... Siento que estemos en esto. Si solo... solo lo hubiera sabido.

-No Blake. Sabía que un día debíamos volver a lo que pasó en Vale. Hay que pelear... Solo que, la idea de pelear con personas, es algo que me pesa. No soy tonto... Sé que habrá que tomar decisiones Fuertes. Solo espero que ninguna me odie...

-Sabes que no lo haremos. – Ruby sonrió. – Si algo sabemos, es que siempre eliges lo mejor para el resto.

-Si. Aunque a veces pecas de ser... muy descuidado. Esta vez, trata de preocuparte por ti un poco. – Blake le dio una sonrisa burlona, a lo que él...

-Jamás van a dejar que olvide lo del Coliseo, ¿Verdad?

-Nop.

Maldijo por lo bajo. Por supuesto... Pero al final sonrió y tras poner el vaso a un lado, se les acercó y las abrazó.

Ambas se sorprendieron... él no era mucho del afecto físico. Si lo daba, era porque el ambiente estaba para ello o ellas lo inician. Si él lo estaba empezando, es porque en verdad lo necesita... el apoyo. Ellas lo saben... puede mostrarse bien por fuera. Pero por dentro, Vent era el mismo desde el día que lo conocieron.

Odia pelear... Aunque lo hace por una razón, no le gusta. Ellas lo abrazaron en retorno, para hacerle saber, que no estaba solo. Que la carga que lleva, no es solo suya. Que nunca lo será.

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-¿Crees que solo ellos sean necesarios? – Pandora, estaba sentada en la rama de un árbol, viendo como su hermano estaba matando a unos Grimms, que en verdad estaba mostrando ser muy tercos.

-Si. – con un movimiento de su arma, acabó con el grupo de Grimms, para pasar a verla. – Solo 3 y quien debe de estar viniendo para acá. Ya sabes... para ella, sería como visitar el lugar donde estuvieron sus ancestros.

Pandora no dijo nada. Se encogió de hombros y siguió, esperando. A la vez, que miraba la luna partida... el recuerdo de los Dioses cuando fueron expulsados por los 7 guerreros. Era una lástima que no la puedan ver como era originalmente.

En eso, la chica escuchó pasos. Así como Prometheus, ambos pasaron a ver la dirección de donde estos venían. Solo para presenciar la llegada de la persona que esperaban. La oscuridad de la noche, la cubría bien. Pero...

-Pensar que al fin harían contacto. – La voz era claramente femenina, a pesar de que sonaba, ruda. - ¿Pasa algo?

-... El Juego ha iniciado. Vamos a darles a esos dos... la noticia. Además, de que es posible que haya un participante en Menagerie. – Prometheus vio la sonrisa en ella.

-Oh... con que esos dos. Los dos Megaman que no merecen estar en el juego. Muy bien... Quiero ver que son capaces. Y Menagerie... Me gusta. Estoy dentro... estoy ansiosa de hacerlos... cenizas.

Ambos Megaman Malignos sonrieron a las palabras de la chica, mientras que el objeto que tenía en la mano derecha, parecía brillar con un tono naranja, antes de crear una llama.

Que el Juego de inicio.

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