Al día siguiente...

-Mátenme....

-Ugh... Aspirinas...

Yang y Weiss veían como Ruby y Blake tenían las frentes pegadas a la mesa de la cafetería. No eran las únicas...

-... ¿Qué pasó...?

-No lo sé... Solo recuerdo... Nada...

Pyrrha estaba con una cara y Nora parecía un zombie. Al menos no está pidiendo cerebros. Jaune y Ren estaban tratando de que no se caigan.

El desastre de ayer en el baile, fue noticia... Si, algunos terminaron en el suelo. Pero hey, las risas no faltaron. Eso sí, el show debe de seguir, así que el torneo no ha sido aplazado a pesar del desastre de ayer.

-Que no me toque pelear hoy... lo ruego. – Pyrrha sentía que le retumbaba la cabeza.

Antes que alguien le pueda responder, se vio como aparecieron 4 tazas con una bebida algo verde, pero que cuyo olor calmó las cabezas de las 4.

-Vent... ¿Y eso? – Ren miró como el chico, con el mandil que demostraba que estaba trabajando en la cafetería, ponía todo en su lugar.

-Algo que aprendí de la matriarca en mi orfanato. Ella solía beber mucho, así que me enseñó a hacer este brebaje que elimina la jaqueca. Y que no sabe mal. Adelante.

Nora, que era la que sabía lo horrible que eran esas cosas, gracias a Ren, alzó la mano, tomo la taza y se preparó para el mal sabor, solo que al sentir la bebida en sus labios... Se detuvo, miró la bebida, a Vent y...

-... ¿Qué le pusiste?

-Hierbas naturales que ayudan a la intoxicación por la ingesta de alcohol, calma el malestar de estómago. Y también es un buen estimulante. Y le puse algo de menta, que ayuda a que el sabor sea más pasable.

Nora asintió, bebió de la taza de nuevo, soltó un suspiro....

-Ren... Acabas de ser reemplazado. Esto es lo mejor que he probado.

El chico miró a Vent, quien no entendía... ¿Qué cosa?

Al oír ello, las 3 chicas restantes bebieron de la taza y soltaron un suspiro de alivio.

-... Me siento mejor...

-No esperé que esto serviría...

-Gracias Vent.

Pyrrha, Blake y Ruby dieron sus respectivas opiniones, a lo que él asintió. Los demás lo vieron con asombro. ¿Qué no podía hacer este chico?

-Bueno. ¿Listas para la ronda de finales? – Pyrrha asintió, algo mejor consigo mismo. Pero Yang quedó en silencio... - ¿Yang?

-No sé ni para que preguntas. Sabes que lo haré.

-¡Yang! – Ruby y Blake alzaron la voz, a pesar de la jaqueca. Ya que estaba mostrando ser ruda con él.

-... Perdón, no quise sonar ofensivo.

Verlo pedir disculpas, solo la hizo sentirse mal... ella no... No era como quería que fueran las cosas. Pero la verdad de las cosas, era que ella no sabía ni que quería. Simplemente dio un bufido y se fue de la cafetería.

Jaune y Ren se vieron las caras confundidos, Pyrrha y Nora simplemente no sabían que decir. Weiss soltó un suspiro, Blake negó con la cabeza y Ruby...

-Estoy cansada. No sé que le pasa. Yo...

-Lamento si es que... hice algo que la molestó chicas. Yo solo...

-No Vent. No hiciste nada malo. Es ella, la que está actuando rara... - Blake habló por todas del equipo, demostrando que estaban cansadas de la actitud tan rara de Yang. Si no desea ayuda, allá ella.

-¿Creen que sea una buena idea hacer que sea ella la que pelee?

-No es que tengamos otra. – Weiss respondió a la duda de Jaune. – Si la sacamos, estamos seguras de que será peor.

-Es un punto interesante de ver las cosas. – Ren miró el lugar por donde ella salió y... - Sé que suena mal que haga esta clase de preguntas, pero... ¿Ha tenido Yang una decepción o algo así?

-Jajaja. – Ruby soltó una risa, algo que sorprendió a todos. – Jajaja. Perdón. Es que... Jaja... es Yang. Ella es la que decepciona.

-.... ¿Cómo lo que dijiste ayer?

La chica recordó lo que dijo gracias a Nora, lo que la avergonzó a más no poder. Vent acarició su cabeza, como diciendo que no importa. Ella solo ocultó su cara en el abdomen de su novio. Blake hizo una cara... A lo que él se puso en medio de ambas, para que ella haga lo mismo.

-... Ya te tienen atrapado amigo. – Nora sonrió con maldad, a lo que él soltó un suspiro, pero la sonrisa en su cara era clara como el agua.

A su vez, Weiss miraba la escena con molestia, ella... ella...

-Vamos... Hay que ir yendo al Coliseo, no creo que podamos evitar la aglomeración de gente que habrá. – Con eso dicho, la chica se dio la media vuelta y salió del lugar, lo que dejó a todos con una duda...

-¿Le pasa algo a Weiss? – Ruby le hizo la pregunta a los demás. – Se molestó de la nada.

-No es nada Ruby. Es solo... ella queriendo al fin salir de su zona de confort. – Blake calmó a su amiga.

Todos sabían que el día de hoy, iba a ser importante. Querían llegar a las finales de este torneo, que es una festividad. Pero a la vez, demostrar que son las mejores. Y eso es lo que esperan, Yang demuestre.

Al mismo tiempo... Vent se puso a pensar en lo que Ozpin le dijo el día de ayer, así que estaba preparado para lo que sea, tenía el Modelo X consigo, en caso pase algo. Uno jamás puede ser muy precavido.

Mientras caminaba hacia la salida, no se percató de la mirada de Neo, quien... no sabía que pensar o hacer. Ella solo...

El sonido de su Scroll, sonando, solo la hizo verlo y soltar un suspiro. El mensaje que marcaba el inicio de todo, el que ella... ella debe de hacer lo que siempre supo, sucedería. Se puso de pie, vio al muchacho una vez más antes de simplemente irse, ya que el mensaje: Es hora. Ya había marcado su destino.

Y eso era algo triste. Su destino siempre lo estuvo...

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Pasamos a la escena en Coliseo, donde como si fuera el sonido de un latido rápido, la escena mostraba a la gran cantidad de personas en el lugar.

-Creo que llegamos en el mejor de los momentos. Es una lástima que Neo no pudo sacarle nada a ese chico. – Emerald estaba sentada al lado de...

-No importa, solo no olvides lo que debes de hacer.

Una sonriente Cinder Fall dijo ello a la chica que se retiraba, mientras que ella se sentaba en uno de los asientos del enorme Coliseo junto con el resto de la multitud que solo vitorea, sus gritos, al final son ahogados por los anuncios.

-¡Ahora, por el momento que todos estaban esperando! ¡Las finales uno a uno! – Port sonaba emocionado, así como el resto de personas.

En sus asientos, los integrantes de los equipos RWBY y JNPR que no peleaban, estaban sentados con el Megaman Modelo X, viendo todo. La batalla era lo central de este torneo. Vent notaba que la gran cantidad de personas, era... preocupante. Si hay un ataque aquí, sería difícil salir de este lugar.

-No veo que hayan preparado muchas medidas de emergencia. El general ese debe de estar bien confiado. – Lo debe de estar.

Pero el centro de atención, era el centro de la Arena.

En el centro del escenario del campo de batalla, Yang Xiao Long, quien seguía seria, algo que iba contra lo que ella era, además de verse algunas caras nuevas mezcladas con Sun Wukong, Penny Polendina, Mercury Black y Pyrrha Nikos, en el otro extremo del escenario. Todo estaba listo para la gran final.

-Barty, ¿por qué no explicas las reglas?

-Ah, es bastante simple, Peter. En lugar de un sistema de orden predeterminado, ¡cada ronda de la final se determinará aleatoriamente inmediatamente antes de que tenga lugar el encuentro!

-Al igual que en cualquier buena caza, ¡no habrá tiempo para prepararse!

-¡Ah, sí, sí! ¡Ahora, veamos quién será nuestro primer partido!

El enérgico doctor señala las pantallas sobre el estadio cuando la ruleta comienza a girar, esta vez para competidores en lugar de biomas.

-La verdad no entiendo que le ve la gente de divertido de ver a otros pelear. – Vent miraba la selección aleatoria con tristeza.

-Porque... es un deporte. – Ren le dijo lo que era la explicación, pero el chico negó con la cabeza. – Olvide que eres pacifista.

-Lo soy... pero sé que a veces pelear es lo que nos queda. No significa que me guste... Pero esto... No sé...

Ruby y Blake tomaron sus manos, como tratando de que no lo piense mucho. Ellas saben que si puede, Vent no quiere pelear o meterse en algo así. En eso, la pantalla mostró a quienes iban a dar la primera pelea de la ronda.

-¡Yang Xiao Long y Mercury Black!

-¡Da todo de ti Yang! – Ruby animó a su hermana, quien sonrió un poco al oírla. – Espero que este bien.

Y una vez pidieron a los demás que no iban a pelear, que se retiren, es que Vent sintió algo en la nuca... como un mal presentimiento. Y no fue el único, Pyrrha se detuvo antes de bajar de la arena. Ella... había algo que no le gustaba. Pero debía bajar. Aun así, el mal presentimiento, no se fue.

Ya con todos los demás ya fuera de la arena, Yang comienza a caminar hacia Mercury en el medio cuando el piso a su alrededor se abre una vez más, con un anillo de focos que se elevaron para fijar automáticamente sus luces en los dos contrincantes.

-¿Qué pasa? Se ve que no estás de humor.

-Si sabes lo que te conviene, cállate.

La respuesta de Yang sorprendió a Mercury. Este sonrió de una manera que... mostraba no ser santa.

Ambos luchadores dan frente a la multitud por última vez, luego comienzan a avanzar lentamente el uno al otro, con los brazos levantados a la defensiva hasta que sus manos casi se pueden tocar, cuando comienza la cuenta regresiva final.

Yang pensaba que desea acabar esto rápido... ya que no quiere mostrar su mal humor. Lo que ha pasado, todo... estaba en su cabeza, como si fuera una película que se repite y repite hasta el cansancio. Ya que... en verdad no sabía que pensar o que hacer.

Quiere decir algo, pero si lo hace... ¿Qué pensarán? ¿Qué dirán...? ¿Acaso todos pensaran menos de ella por esto?

Cuando sonó el inicio de la pelea, Mercury se movió hacia ella, Yang, reaccionó por el movimiento y lanzó un puñetazo hacia Mercury, quien hace girar su pie para encontrarlo, creando una onda de choque entre las armas que lo lanza hacia atrás. Él cierra la distancia rápidamente y apunta a los pies de ella, pero Yang logra saltar y disparar un tiro de su Ember Celica que él giró para evitar. Ella pisó tierra y se limpió el sudor... estuvo cerca, se distrajo.

-¿Distraída? Eso puede ser letal para ti. – La burla de Mercury no ayudó a su humor. - ¿Ocurre algo malo? ¿Algún problema?

Problema... Si... varios. Pero no sabe como empezar con estos. No sabe como arreglarlos. No sabe como ver a la cara a su hermana, no puede hablarle a Blake, ni siquiera puede ver a Weiss... No puede tratar con nadie de esto ya que...

La imagen de esas dos... felices esta mañana, mostrando algo que... quería. La hizo sacudir con fuerza la cabeza. NO. ¡No, ella no quiere....! ¡No desea estar ahí!

-¡Cierra la boca! – ella se lanzó hacia él, lo que llevó a que Mercury vaya en su encuentro.

Ellos siguieron peleando puño a puño por un momento, Yang disparando una ráfaga de fuego sobre su oponente a costa de que él también le dé un golpe. Ella vuelve a ponerse de pie cuando Mercury se dispara al aire para alejarse más de ella, mirando hacia arriba y sonriendo.

-Eres un... ¿¡Por qué huyes!?

-Porque simplemente veo que tú no estás centrada. Tu mente está en todos lados, menos en la pelea. Yang.

No es verdad. Ella estaba centrada. Ella solo quiere esto. Pelear... quiere que todos la vean. Que la admiren. Que vean que es la mejor, porque... porque...

-No quiero estar sola... - Su mente dejó salir ese pensamiento oscuro... ese que la aqueja.

A pesar de todas las dudas que estaba teniendo y su crisis, Yang no cedió ni un segundo en su ataque, siguió lanzando un disparo tras otro solo para que Mercury los esquive a cada uno de ellos, deslizándose por el escenario en nubes de aire hasta que intenta abalanzarse sobre ella con su pierna. Ella logró bloquear y rechazar el ataque por los pelos, pero él pasa por debajo de la ráfaga de su disparo y logra darle una patada, aunque ella logro aterrizar en cuclillas, ahora haciendo una mueca de dolor.

-Mierda. – el dolor la hizo darse cuenta que estaba perdiendo la concentración. Ella era mejor que esto.

Ella era la mejor. La que siempre ganaba... desde Signal, ella siempre mostró ser la número uno. Ya que eso era lo que deseaba, lo que quería que todo mundo vea. Que la admiren... que la envidien... que nadie se digne a pensar que deben de alejarse de ella.

-Aun así... lo harán... - No... No... ¡NO!

Ella se lanzó hacia adelante con un doble disparo y continúo lanzando golpe tras golpe sin ningún tipo de piedad sobre él, hasta que Mercury le da una patada en la espalda e intenta golpearla con el talón. Ella logró salir justo a tiempo de ahí y golpea el suelo tratando de atraparlo, pero él dio un salto y giró para golpearla. Una de sus patadas parecía pasar por encima de ella, pero luego la baja lo suficientemente fuerte como para romper el acero de debajo, haciendo que Yang ruede hacia atrás para evitarlo.

Ella miró a su oponente y lo confiado que estaba. Ella lo estaría si... Si... pudiera hacerlo. No puede ponerse la máscara de confianza que siempre usa... no puede... Y no sabe porque.

-Algo le pasa a Yang. – Jaune analizó la pelea y... - Sus movimientos, todos son desesperados. Como si quisiera acabar con esto.

-Yang... ¿Qué diablos estás pensando en medio de una pelea así de importante? – Blake maldijo que su amiga no se sincere con ellas, pudieron ayudarla.

Al mismo tiempo, solo veían como la pelea seguía.

Aun tras todo su túmulo mental, Yang sigue con la pelea. Ellos intercambian patadas después de este un ataque en el que chocaron, hasta que Mercury la golpea hacia atrás, y él se apresura hacia adelante solo para recibir un puño en la barbilla, luego en el torso, golpeándolo sobre su estómago, haciendo que este retroceda y caiga al suelo.

Yang se limpió el sudor, debe de mantener la calma. No puede perder la cabeza. Debe de ganar. Sino... ¿De que vale todo esto? ¿De que vale ella si es que no logra ser la que siempre dice ser? La que gana... la que...

Mercury se logró levantar justo cuando Yang comienza a lanzar fuego nuevamente, lo que lo hace dar un salto mortal hacia atrás hasta que una explosión lo hace caer fuera del escenario. Yang sonrió, había ganado, pero al ver que se salvó disparando sus botas hacia abajo y volando hacia atrás frente hacia ella, desatando una serie de patadas que la obligaron a ponerse a la defensiva.

Ella se agachó bajo un ataque solo para recibir otro mientras Mercury saltaba en el aire para golpearla, y él siguió el combo con un disparo de sus botas. Yang lo evitó sin esfuerzo, sin notar que todavía estaba detrás de ella.

Cambiando de táctica, Mercury comenzó a mover su pie en todas direcciones, cada patada al aire acompañada de una explosión plateada que apenas apuntaba a Yang. Ella esquivó a cada uno que vino en su camino y se acercaba a través del aluvión de disparos en círculos, luchando con sus puños nuevamente hasta que Mercury la patea en el aire y la arroja al suelo, seguido de las docenas de disparos que ahora convergen a la derecha a Yang.

Y en medio de esos ataques, Yang pensó que jamás... había sentido esto... Rabia de que lo que ella pensaba era su verdad, lo que siempre demostraba... se estaba esfumando en su cara. Si... siempre quiso ser la mejor, pero a la vez, sentía que era porque deseaba que la gente la vea. Le gusta ello, porque siente que existe. Que le importa a los demás. Que está ahí... que... no es invisible. Que... No le harán lo de ella...

Vio la imagen de la mujer de la foto que siempre la atormentó. La imagen de su madre... quien la dejó... ¡La abandonó! ¿¡Que no era ella suficiente como para que se quede!? ¿¡Es eso...!? Si es así...

Cuando las explosiones dejaron de caer sobre su oponente, Mercury se levantó de su posición en cuclillas y sonrió para sí mismo, desempolvando su atuendo y pareciendo tan feliz como puede ser, hasta que el humo detrás de él estalla en llamas. Su sorpresa momentánea se convierte en otra sonrisa cuando se da la vuelta para ver a la Yang de ojos rojos quien parecía respirar agitada. Eso no era bueno...

-... ¿Yang? – Ruby notaba su hermana tenía una cara de rabia, pero no era una nacida de la pelea que estaban teniendo. No. Esta era nacida de otra cosa.

Vent se puso de pie, al notar que los ojos de la chica, solo veían algo... pero no era a su oponente, era algo más. Tanta era la ira que... estaba perdiendo el control de su temperamento. Tomó el Modelo X, en caso deba de...

-Oh. Veo que estas lista para seguir...

-Cállate... - Mercury vio como la chica estaba temblando de la rabia. - ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡CÁLLATEEEEEEEEEEEEEEEEE!

Gritando, le da un puñetazo que lo envía a un lado, y se apresura a evitar cada patada e incluso a tomar una sin efecto para golpearlo con un implacable bombardeo de golpes de izquierda a derecha.

-¿¡Que demo...!? – Mercury apenas tiene tiempo suficiente para dejar escapar un gemido de dolor antes de que ella lo golpee en el estómago, su Aura brillando para tratar de defenderlo del último golpe en la cara de la rubia furiosa. Aterrizó de espaldas mientras el timbre sonaba sobre los rugidos de la audiencia.

Yang siguió con su Semblance activa, a pesar de que acabo la pelea. No le importaba el ruido que la gente la aplauda. ¿Era importante eso en estos momentos? No, eso no le importa. Siente que... perdió algo...

-¡Qué manera de empezar la final! – Port dijo algo, pero le daba igual... se iba a dar la vuelta para irse, su Semblance desapareciendo, solo para oír algo atrás suyo...

-¡No habrá una próxima vez, Rubiecita!

Se escucha un sonido agudo en el silencio repentino cuando Yang se da la vuelta justo a tiempo para ver a Mercury saltar hacia adelante con una patada hacia su persona. Yang frunció el ceño cuando ella se las arregla para bajar su guantelete y dispararle en la pierna antes de que él la golpee. En el segundo en que lo hace, hay un sonido de algo que se rompe. Pero no bastó...

La atacó... ¡La atacó! ¡El muy hijo de perra!

Y antes que Mercury diga algo, por lo que pasó, Yang se le lanzó encima y empezó a hacer algo que nadie esperó... molerlo a golpes.

Cada golpe era dado con rabia... con fuerza, con odio puro. Pero no contra quien la atacó a traición, sino contra la persona que lo inició todo. Su duda... su miedo. Cada golpe que daba, era hacia la imagen de su madre, la imagen de Raven Brawnen. El momento que daba cada golpe, era como tratar de calmar ese dolor... que se vaya... ¡Que se vaya!

-¡Yang! ¡Basta! – Pero alguien la tomó por detrás y la alzó, alejándola de su madre. No...

-¡Déjame! ¡Debe pagar! ¡Ella debe pagar lo que me hizo! – Trató de liberarse, pero quien la tenía era muy fuerte. - ¡Me abandonó, ella me dejó!

-¡Yang! ¡YANG! – esa voz... - ¡No es tu madre! ¡Reacciona!

No era... ¿Su madre? Esas palabras la sacaron del estado en que estaba... de la ira ciega en que se había metido. Al enfocarse bien, se vio de nuevo en la Arena del Coliseo, a la gente... ella... Ella alzó la mirada, sus ojos se enfocaron en los ojos verdes de la persona que la estaba teniendo agarrada.

-... ¿Vent...? – el chico estaba con su armadura puesta... él... - ¿Qué...?

Yang alzó la mirada y... notó algo que no esperó jamás recibir. Odio. Las miradas de sorpresa, horror y odio en Yang dieron una sensación tan fuerte que hasta llego a Mountain Glenn, donde dos Goliaths cerca de una hamburguesería en ruinas y un grupo de Beowolves en las vigas de construcción de un edificio sin terminar miraron hacia el Coliseo flotando cerca de Beacon.

Se veía como Mercury estaba en el suelo con la pierna en una posición nada natural, pero lo peor, era que su cara estaba ensangrentada... hasta había perdido unos dientes por lo que puede ver... ella al ver ello, se horrorizó de sus acciones...

Los soldados de Atlas la apuntaron, pero ella solo miraba el resultado de su acción. Vio a Emerald llegar hacia el inconsciente Mercury, dándole a Yang una mirada llena de desprecio. No entendía...

-Él... él me atacó primero... - si, hizo mal en lo último. ¡Pero él lo inició todo con...!

Yang solo quedo ahora mirando las pantallas encima de ella para ver las imágenes de lo que acababa de suceder: Yang rodeando a Mercury agachado hasta que las imágenes se cortan a él parado allí y ella de repente le disparaba en la pierna. El sonido de algo rompiéndose suena, y Mercury grita y cae de dolor. Solo para pasar a como ella se lanza hacia él y lo golpea...

Vio como Vent llegó a la escena, rompiendo la barrera que protege la arena, de seguro por su armadura y la aleja de él... el daño... no... No...

Toma un momento de mirar las imágenes hasta que Yang finalmente entiende lo que hizo, y su mirada se vuelve hacia los rostros aterrorizados de Blake, Weiss y Ruby. Mira a su alrededor a las armas que le apuntan y a la gente que maldice su nombre, aún sin saber lo que acaba de pasar o lo que vendrá después. Giró y... vio la confusión en los ojos de Vent.

-... No... él me atacó... - Ella tomó su mano, como su último salvavidas. – Por favor... créeme.

La miró a los ojos. Y pudo verlo... el miedo, la confusión... el arrepentimiento. Tanto era el sentimiento que ella estaba temblando. Pero no mentía... ella cree que él la atacó. Que eso desencadenó todo lo que acaban de ver.

Yang rogó que le crea... que no la deje. Pero al ver como su mano izquierda se volvía el Cañón, temió que...

-¡Bajen las armas! ¡Todos! – Pero él no la apunto... lo hizo a los Atlesian Knight-200 y Soldados de Atlas que los estaban rodeando y los apuntaban con rifles. - ¡Dije que las bajen!

-¡Ella ha infligido las reglas del Torneo! ¡Debe de...!

-¿¡La van a tratar como una criminal!? ¿¡No lo ven!? ¡Está asustada, ella no necesita que la pongan en más estrés! – Vent alzó la voz, sabiendo que esto iba a ayudar a aclarecer nada, más por como ella estaba aferrada a él, temblando.

Oía el abucheo de la gente a Yang... alzó la mirada y pudo notar que la gente pasó de alabarla por su victoria a odiarla en segundos... ¿Qué no lo ven? ¡El torneo de por sí no está bien! Gente pelando solo por la diversión de otros... ¿¡Que hay de honorable y divertido en ello!?

Bajó su mirada hacia Yang, ella estaba con una expresión horrorizada, sus ojos lilas ahora eran casi incoloros. Vio como los paramédicos se llevaban a Mercury en una camilla a la ambulancia... Emerald a su lado todo el tiempo. Hasta que notó que...

-NO hay sangre... Se supone que... - el daño que se vio, que todos vieron... debió bastar para que haya sangre al menos en una cantidad. Se oyó el hueso romperse.

Vio a la ambulancia irse, solo para que... él sienta como Yang se aferraba más a él. Pero a su vez...

-Vent... No... No puedo... - notaba como ella se tomaba el cuello. – No puedo respirar...

-¿Yang? ¿¡Yang!? – ella se derrumbó en sus brazos, muestra de que todo era demasiado. - ¡Yang, cálmate! ¡Respira! – Un ataque de pánico. - ¡Traigan algo de oxígeno para ella! – Ver como el soldado lo apuntaba, lo hizo apretar los dientes. - ¡Si se muere tú se lo explicas a tu maldito general!

Eso bastó para que el soldado reaccione. Pero, de todas maneras, oía el abucheo, los gritos... cosas como ella fingía, eran oídas. Pero no puedes fingir el miedo que Yang lleva en los ojos, el desconcierto. No podías...

-Vent... Tengo miedo...

Al oírla decir ello, el Megaman Modelo X abrazó la cabeza de la chica... tratando de darle algo de seguridad. Algo había pasado... los golpes que ella le dio, nacieron de algo... de un ataque que ella dice pasó. Pero que todos vieron que solo ella lo atacó... que Mercury estaba parado.

... Y eso es lo raro... él jura que vio... dos acciones... Pero... ¿Cómo es eso posible?

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Lo que vino luego en la noche, fue que Yang se desmayó. Su estado de salud era estable, pero no estaba despierta. Estaba en la cama de Blake, con una intravenosa para hidratarla. Y mientras eso pasaba, una conversación se llevaba a cabo dentro de la habitación... una que era resguardada por dos Atlesian Knight-200.

-¡Pero no es posible! Yang... ¡Es un error! – Ruby quiso defender a su hermana.

-Las imágenes de video y millones de espectadores dicen lo contrario. – Ironwood estaba tratando el tema con la mayor de las calmas. – Atacó a un estudiante indefenso y lo molió a golpes.

-Yang jamás haría eso así de la nada. ¡Es imposible!

-Es verdad... conozco a Yang. Puede ser muchas cosas... pero ella no es como ahora la gente la ve.

Weiss y Blake defendieron a su amiga, quien seguía durmiendo. Ruby agradeció el gesto de sus amigas. Que ellas... crean en Yang.

-Todas ustedes parecen buenas estudiantes, y el personal aquí en Beacon es plenamente consciente de que ella nunca atacaría como lo hizo ... en circunstancias normales. - continúa mientras Ruby vuelve a sentarse, todo el equipo luciendo abatido. - Lo que creo y espero que sea no es más que el resultado del estrés y la adrenalina. Cuando estás en el campo de batalla, tu juicio puede nublarse en un instante. A veces ves cosas que simplemente no existen. Incluso después de que la pelea haya pasado ... - con esa última declaración, mira a la derecha mientras gira su hombro derecho.

-¡Aun así...! – Ruby trató de decir algo, pero...

-¡Ya es suficiente! – el grito del General calló a todas y cuando la habitación se quedó en silencio por unos segundos... continuó. - La triste verdad es que, si fue un accidente o un asalto, no importa. El mundo la vio atacar a un estudiante inocente. Ya sacaron sus propias conclusiones. Y es mi trabajo informarles que ... el equipo está descalificado.

-No importa... ya no... - Weiss apretó los dientes. – Vent tiene razón en una cosa. La idea de que peleemos para divertir a la gente, es estúpida.

-No conocen a Yang... No saben que le pasa. ¿¡Y la tratan como escoria!? – Blake se mostró furiosa. – Si es así, al diablo este torneo.

-... Entendemos que quiere decir general, pero no podemos aceptar lo que dicen o lo que cree. Si así es la realidad, que margina a una persona, sin conocer que es lo que pasa, entonces se ve que porque estamos como estamos. – Ruby afiló la mirada. – Gracias General... Pero queremos estar solas con mi hermana, que tuvo que ser atendida solo porque amenazaron a SU soldado.

Ironwood no dijo nada. Se quedó en silencio... vio la mirada de esas 3, notando que era la misma que la de ese chico. Desafiante, pero que cree en lo que dice. Son niñas, el mundo no trabaja de esa manera.

Y con eso, se marchó... Dejando al equipo RWBY solo...

-Ya veo porque Vent no lo traga. – Blake se cruzó de brazos. – Es un... Ugh... ¿Cómo puede hablarnos de esa manera?

-Es un militar. Ellos ven las cosas en una línea. Lo sé yo... - Weiss soltó un suspiro. – Pero de todos modos, no cuadra. SI, Yang puede estar enojada... pero se estaba yendo a un extremo que no cruzaría jamás. Ella se estaba yendo de la arena ¿Por qué se giró e hizo ello? Conste, no creo que lo atacó porque quiso. Debe de haber algo que no estamos viendo.

Lo que pasa en la mente de Ruby, son varias cosas. Pero ninguna se concreta de la manera en que ella lo desea. Ninguna es clara para su persona... Yang es agresiva, cuando la provocan. Pero a su vez, jamás haría lo que hizo, porque si... Es absurdo.

Es más... Todas las noticias ya hablaban no solo mal de Yang, sino de Vent... porque la ayudó. Que se metió a la arena y que impidió que apliquen lo que se deba. Eso la enfureció...

-... El mundo es bipolar. – Blake pareció saber lo que Ruby estaba pensando. De todos modos... - Sabes a que él no le importa lo que le digan.

-Lo sé. Pero a su vez, quiero pensar que esto es algo diferente. – Ruby vio a su dormida hermana. – Solo.... Solo quiero que todo termine bien.

Y era lo que todas querían en el fondo. Que Yang se recupere... jamás en sus vidas, se les pasó por la cabeza, verla actuar de ese modo. Asustada. Con miedo...tanto, que hasta le rogó a Vent que le crea.

-... ¿Dónde está?

-Creo que necesitaba tiempo para sí. Lo que pasó y demás... Es más, dijo que quiere ver algo por su lado. Debemos confiar en él.

Weiss asintió a las palabras de Ruby, todas en silencio. Ellas solo se quedaron con Yang... esperando que despierte y absuelva sus dudas.

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En otro lado, lo que era un cuarto de hotel, un televisor mostraba las noticias.

-Una terrible tragedia tuvo lugar esta tarde en las rondas individuales del Torneo del Festival de Vytal- - El canal fue cambiado... para mostrar a un turista siendo entrevistado.

-No sé qué les está enseñando el director de Beacon a sus alumnos, ¡pero fue una vergüenza! ¡Completamente fuera de lugar! – Volvió a cambiar, para mostrar otro canal de noticias.

-A pesar de los refuerzos de Atlas, las autoridades locales todavía están pidiendo a los Cazadores disponibles que ayuden a reprimir el aumento en la actividad de Grimm. - Se puede apreciar el video de varios Grimm - Goliaths, Ursai, Nevermores, Boarbatusks y Beowolves - corriendo por Mountain Glenn hacia la ciudad.

La imagen se corta de repente y...

-¡Ouch! ¡Eso duele mujer!

-Pues quédate quieto.

Emerald estaba atendiendo la cara de Mercury, quien la tenía toda morada e hinchada. Casi parecía un balón. Además de que había perdido 3 dientes, que Emerald trataba de no reírse al verlo.

-¡No te rías!

-¡Jajaja! Es que... Oh Dios... ¡Tu cara de horror cuando se te lanzó encima es oro puro! ¡Jajajaja!

Mercury la vio caerse de la cama, riendo como una desquiciada. Apretó los puños, pero siguió con lo importante, arreglar sus prótesis.

Si, Mercury jamás tuvo piernas normales desde que llegó a Beacon. Y lo que Yang hizo, no lo daño al inicio, excepto la cara.

Lo que había pasado, es que Emerald había usado su Semblance, que le permite alterar la percepción de las personas y ver lo que ella quiere que vean. Eso hizo que Yang crea que Mercury atacó... que el paramédico que lo atendió, vea el hueso, la sangre y todo lo demás de la pierna supuestamente rota.

-Aunque tengo un dolor de cabeza mortal. Puedo manejar una mente, pero dos es una exageración.

-Lo sé Emerald, pero tus talentos... son excelentes para esto. Así fue como logramos emboscar a Amber.

Cinder tenía razón. Así es como pasó todo eso...

Y así era... ellos tres, eran los que atacaron a Amber, la Fall Maiden. Lo que había pasado en verdad, era que mientras Amber atravesaba sola un campo remoto a caballo, Emerald creó la alucinación de una niña indefensa que se ha caído de su bicicleta. Cuando Amber se detuvo para ayudar, Emerald, Mercury y Cinder atacaron. Amber trató de defenderse usando una combinación de ataques elementales increíblemente poderosos. Sin embargo, después de una batalla feroz y prolongada, Amber es derrotada y recibe un disparo por la espalda por Cinder. Emerald y Mercury refrenaron a Amber mientras Cinder se puso un guante blanco con marcas rojas, del cual emerge una extraña criatura parecida a un insecto. Usando la criatura y el guante, Cinder comenzó a transferirse los poderes de Amber a sí misma. Que todo fue interrumpido por la llegada de Qrow Branwen que logró resctara a Amber, pero Cinder, Emerald y Mercury escaparon de la escena, sin poder él saber quienes eran dado que la ilusión de Emerald siguió activa para que nadie los vea o reconozca.

Aunque luego de ello, ella explica a alguien o algo que Qrow había "cortado la conexión antes de que se completara", lo que significa que Cinder solo pudo adquirir una parte limitada del poder de la Fall Maiden. Cinder dice que esto la ha dejado con un "vacío" y un hambre ardiente, pero también promete que "reclamará lo que es nuestro". Mostrando su único deseo de poder...

Y eso es lo que los lleva hoy a Vale, recordando como es que se llegaron a conocer todos...

Hace un tiempo, Cinder acorraló a una pequeña ladrona, Emerald, en un callejón después de robarle un anillo a un joyero. Cinder dedujo que Emerald tiene habilidades mucho más allá de las de un ladrón normal, pudiendo tomar las cosas justo en frente de su objetivo mediante el uso de alucinaciones. Cinder promete que si Emerald se une a ella, nunca más pasará hambre, una oferta que Emerald aceptó con gratitud. Cinder también le muestra a Emerald algo fuera de lugar, la chica escuchado solo como los gruñidos y gruñidos de Grimm, que Emerald dice que es imposible.

Tiempo después, Cinder y Emerald fueron en busca del asesino Marcus Black. Sin embargo, en cambio presencian a Marcus siendo asesinado por su hijo, Mercury Black. Al ver su notable habilidad en el combate, Cinder reclutó a Mercury en su grupo a pesar de las protestas de Emerald. Más tarde, el criminal Roman Torchwick, una de las "ratas" de Vale, también se une a su causa. Quien ayudó en sus actividades de robo de Dust y demás...

Y para acabar, Cinder, Emerald y Mercury se encuentran con el líder de White Fang en Vale, Adam Taurus e intentaron reclutarlo también. Sin embargo, Adam niega su oferta con el argumento de que luchan por una causa humana por la que no está dispuesto a sacrificar a sus hombres. Lo que nadie sabía, es que Blake, quien aún estaba en la organización en ese momento, vio la conversación, pero no vio la cara de los tres en ningún momento. Irónicamente, ella se iría una semana después de ello.

Pero el intento de hacerse con el apoyo de Adam, no quedó ahí. Tiempo, después, Adam y su teniente estaban discutiendo la desaparición de Blake cuando Cinder regresó junto con Emerald y Mercury. Esta vez, Cinder se aseguró del apoyo de Adam y White Fang con la amenaza de violencia, así como la oferta de Dust y grandes cantidades de Lien.

Claro, como todos saben... eso terminó con la derrota de Adam, cuando este fue contra el acuerdo y atacó Vale, a manos de Vent, el Megaman Modelo X, pero los que quedaban leales a la idea de Adam, de atacar Vale y no estuvieron presentes y no se tragaban eso de la igualdad, estaban apoyando el gran plan de Cinder.

De todos modos, el plan había llegado lejos... muy lejos...

Mercury estaba con su pierna mecánica sobre una mesa, un destornillador en la mano mientras trabajaba en esta. Maldiciendo a la rubia que lo dejó así... jurando pronta venganza.

-Nuestro Mercury ofreció un espectáculo maravilloso. Fue bastante valiente. – Cinder sonrió al pensar que... todo iba a pedir de boca.

-Estas cosas no son precisamente baratas, ¿sabes? – Mercury siguió arreglando su pierna. – Es más, esa puta me las va a pagar.

-JE... te dio duro. De todos modos, ¿Qué sigue ahora?

-Tú y yo nos aseguraremos de que nuestro próximo enfrentamiento transcurra sin problemas. – Cinder le sonrió a la chica, demostrando que el plan estaba lejos de acabar.

-¿Qué hay de mí? – Mercury hizo la pregunta mientras Cinder se giraba para irse y Emerald la seguía.

-Tienes la oportunidad de permanecer en un perfil bajo hasta el final. No quisiéramos que la gente te vea de pie y que todo esto sea en vano, ¿verdad?

-Cierto... - Vuelve a atornillar sus extremidades a la perfección, sonriendo, y el área azul debajo de su rodilla artificial se ilumina. – Solo espero que el aura arregle pronto lo que la zorra esa me hizo...

-¡Te traeré unos dientes! – Emerald sonrió al oir como él le decía algo a lo lejos. – Vamos a buen paso.

-Lo sé. Pero de todos modos... Siento que el plan puede ser afectado por lo que ese chico puede hacer.

Emerald notaba la preocupación en la cara de Cinder. Todo mundo vio como el Megaman Modelo X se lanzó a la arena, destrozando la barrera para evitar que Yang siga atacando. Eso no debería ser posible. Lo único claro, es que ese chico...

-Puede ser un problema. Mañana... hay que deshacernos de él.

-... Como ordenes.

Ambas siguieron su camino en la oscuridad de la noche.

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En lo que sería la zona de seguridad del ejercito de Atlas en Vale, se veía como estaban resguardando una celda de alta seguridad. La cantidad de soldados y demás, solo daba a entender que la persona aquí, era muy importante. Además, se notaba como la persona atrapada, encerrada, estaba encadenada y apresada con toda la seguridad posible.

-Oí que han aplazado un día la siguiente ronda.

-Si... lo que pasó hoy fue intenso. Quien pensaría que esa chica se lanzaría al ataque de esa manera.

Los dos soldados que estaban en lo suyo. Tanto era eso, que no notaron jamás, el momento en que dos figuras aparecieron sobre ellos. Los Atlesian Knight jamás detectaron el momento en que fueron partidos por la mitad.

-¿¡Que demo...!?

Ni los dos soldados notaron cuando fueron envueltos en la electricidad verde que apareció. Sus cuerpos carbonizados, solo cayeron al suelo, con ambas figuras, sabiendo que... Era perfecto.

-Pensé que ya no sería útil.

-Lo es... aun. – Prometheus le sonrió a su hermana, quien no entendía que estaba pasando. – Digamos que... él tiene la idea perfecta, para hacer que todo Vale entre en caos, que solo aumentara lo que nuestra meta, puede hacer.

Pandora no dijo nada. Solo se quedó en silencio, al sentir como su hermano abría el contenedor donde estaba aprisionado, con arnés, esposas y una venda en los ojos...

-Hola Adam. – Al quitarle la venda, Prometheus le sonrió. - ¿Nos recuerdas?

-Ustedes... - el Faunus abrió el ojo... no había visto la luz en semanas... - ¿Qué desean?

-Pues... podemos decir que no has cumplido tu parte del trato. Ya sabes... Así que, hemos venido a darte la oportunidad de un segundo Round.

A esas palabras, Adam alzó la mirada y ambos ojos, el bueno como el malo, brillaron en rojo. Si... el poder del Modelo V lo estaba consumiendo aun cuando perdió el nexo. El odio de este ser, era tal... que era el alimento perfecto.

-Solo... dinos los planes de la mujer Cinder. Y ¿Qué usará...?

-... ¿Qué me dan a cambio?

-Tu libertad...

-No... - Adam habló de una manera, que demostraba que su mente no estaba trabajando bien. –Poder... denme el poder de la última vez. No, denme más. Quiero más...

-Oh... ¿Y para que deseas ese poder? Si puedo saberlo. – Prometheus intuía la respuesta, pero... - ¿Es por esa mujer? ¿White Fang? ¿La libertad de tu raza?

Todas esas razones, antes habrían tenido sentido para Adam. Pero ahora... en este tiempo de oscuridad, este tiempo donde no veía nada, solo oía cosas sin sentido y demás, solo ayudó a que... un sentimiento sea la luz en su locura.

-No... Ya nada de eso me interesa. Lo único que me interesa es... - El ver el rojo de iris y el negro del globo ocular, solo demostraba que... - ¡Matar al Megaman Modelo X! – que Adam Taurus había caído presa del odio... del Modelo V.

Prometheus miró a Pandora, quien asintió con una sonrisa. Con un movimiento de su báculo, ella liberó al Faunus, quien cayó al suelo y este solo soltó una risa... una que no era nada santa o cuerda.

-Les diré lo que ella desea... es más, creo que todo va acorde a su plan. Meterá los Grimms de alguna manera... Oí algo de... que tenía algo grande esperando por aparecer.

-OH. Se hizo de esos... - Prometheus asintió con una sonrisa malévola, Pandora meditó y... - ¿Crees que se pueda?

-Si su odio... es suficiente... si. Solo que perderá lo que es... Pero no creo que le importe ahora ello.

-Cierto. ¿Listo para tu venganza Adam...? ¿Para traer el caos a todo? ¿Cuál es tu meta con los Faunus ahora?

-Si los Faunus no desean ser libres... entonces, que ellos desaparezcan con este mundo y los humanos... que todo desaparezca... y así todo será... como debe ser... ¡Nada!

Eso era lo que querían oír... con un destello de luz, los tres se fueron de las instalaciones de seguridad... dejando en el lugar, solo una cantidad de cuerpos humanos y robóticos, destrozados por... el poder de esos dos.

¿Qué planean en verdad...? La amenaza sobre Vale, ha crecido...