La Apatía en la Granja
A la mañana siguiente, el fuego ya estaba apagado. La luz del sol se filtra a través de la ventana con cortinas mientras que los jóvenes duermen en el suelo. María descansa en el sillón, todavía sosteniendo el libro que estaba leyendo. Qrow duerme en la silla junto a la ventana, todavía sin agarrar apenas la botella de vino que tiene en la mano.
Por su lado, Ruby sale de la habitación donde había estado durmiendo, se frotaba los ojos, dado que no ha dormido mucho. Aunque el solo recordar lo que paso en la noche, la hizo sonreír. Se miró al espejo y miró su cuello... Frunció el ceño y se cubrió dicha zona con más ropa.
-Voy a matarlo....
Se giró para buscar a Vent, notando que estaba dormido en la silla al lado de la ventana que estaba vigilando. Si bien se veía tierno dormido, ella solo lo movió para que despierte. Pero no lo hizo. Eso la hizo fruncir el ceño. Eso no era lo que ella estaba esperando.
Lo movió con más fuerza, solo para ver que nada... Harta...
-¡Vent!
El Megaman despertó de golpe, cayéndose de la silla. Se sobó la espalda y se puso de pie, miró a Ruby y...
-... ¿Qué pasa?
-¿Qué pasa...? ¡Mira! – Le mostró su cuello. - ¿¡Qué es esto!?
-.... ¿Tu cuello? – Aún estaba medio dormido...
-¡No seas gracioso! ¡Son...! – la chica se sonrojo... - Chupetones... De ayer...
El Megaman parpadeó, hasta que entendió que pasaba. Se sonrojo al ver que de verdad había olvidado ello. Pero en eso...
-... Pensé que...
-¡Pensaste mal! Puedo esconder lo de los otros lados... Pero el cuello... ¡se darán cuenta! ¿¡Cómo pudiste!?
-Yo no oí quejas... al contrario, oí palabras de aliento.... – la mirada neutral de Vent solo hizo que Ruby se sonroje, dado que era cierto.
Sus piernas temblaron al recordar lo que hicieron... No duda que si hubieran estado en otro lugar y un ambiente diferente, quizás... habrían dado el gran paso. Pero se supieron controlar. Y eso al menos era bueno. Pero no era lo que ella tenía en mente cuando...
-... Mira Vent, sabes lo mucho que te amo.... ¡Pero si se enteran de lo que hicimos...!
-No puede ser tan malo... Digo, Yang y Blake no se pueden quejar...
-¿¡Qué!?
-Digo.... Jajaja.... ¿No se los dije...?
-¡NO! ¿Cómo es eso que...? No me digas que has hecho con ellas lo mismo... - Ruby afiló la mirada y Vent pudo jurar que vio sus ojos brillar.
-Pues... con Blake fue más superficial... con Yang si hubo más contacto... Pero contigo... - Vent sonrió de una manera algo atrevida. – Contigo si pude probar algo de la flor que eres.
Ruby se sonrojo y se llevó las manos a donde estaba su intimidad. El solo recordar eso, la hizo temblar. Aún recuerda el tiempo que se quedó en blanco cuando él acabo de... probarla... y ella sintió que su mente se apagaba.
-... Eres un pervertido...
-Lo dice la que tocó primero... - Vent aún recuerda como ella le ordenó que se quite la armadura, solo para meter mano en su...
-¡Tenía que hacer algo! ¡Se estaba volviendo unilateral! ¡Eso no es justo! ¡Aprendes muy rápido! – Hizo un puchero. – Y no es justo que ya sepas mis puntos débiles.
-... Por ende, las marcas en el cuello....
-... ¿Desde cuándo eres tan atrevido?
-Aprendí que si deseo sobrevivir a estar con las 4 chicas más bellas que he visto, debo dejar salir mi lado atrevido.
-... Ok lo de bella basta para que te perdone. – Vent negó con la cabeza con una sonrisa. – Hey...
-¿Hm?
-¿No olvidas algo?
Él alzó una ceja. Ruby negó con la cabeza, para luego señalar sus labios.
Vent entendió y ambos cerraron las distancias, para darse un beso de buenos días. Ella suspiró en medio de este, para luego separarse.
-... Puede que lo de ayer fuera... increíble. Pero en lo personal, prefiero estos besos. – La chica dio una tierna mirada, que solo hizo que él sonría. – Iré a despertar al resto.
Ella se giró para ir con el resto, dejando a Vent solo. Este soltó un suspiro, que era más que notorio que...
-Estoy perdido...
-Vaya que lo estás.
-¡AH! – Dio un salto para ver a María, que estaba a su lado. - ¿¡Me desea matar!?
-No. – María rio al ver como Vent se tomaba el pecho. – Solo vine a decirte, que es obvio lo que sientes. Pero se ve que tienes miedo de decirlo... ¿Por qué?
-... Porque...
-Sabes que si lo dices en palabras, no hay vuelta atrás. ¿no? – Vent no dijo nada. – Las acciones son una cosa, pero cuando lo dices en palabras... es porque estás más seguro de ello. Y eso no lo vas a poder borrar. Y por lo que pude captar, estas asustado de que no seas lo que ellas quieren o necesitan, ¿no?
La mirada del muchacho parecía ser lo que la anciana necesitaba. Ella soltó un suspiro. Caminó hacia su lado y le dio un golpe con su bastón en la cabeza.
-Tonto. Esa es decisión de ellas. Y por lo que he visto, las 4 no piensan que no seas lo que ellas quieren. – Vent no dijo nada. Solo quedó en silencio, dado que...
-... Yo y mi costumbre de matarme la cabeza...
Abrió las cortinas y pudo ver que la ventisca se fue. Y eso era bueno, para ellos.
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Ruby caminaba hacia donde estaban todos, abrió la puerta y ...
-¿En serio? – Si bien vio a su equipo y los demás dormidos, notó que su tío... - ¿Cómo es que...? Agh. - Recoge la botella vacía que Qrow dejó caer antes de caminar hacia su tío.
Negó con la cabeza, le sacudió el hombro para que despierte, solo para
-Tío Qrow. Vamos, levántate.
-Déjame en paz... – Parece que no deseaba ser despertado.
-Nos quedamos dormidos todos, arriba.
Qrow, todavía atontado, empuja ligeramente a Ruby... la chica se vio sorprendida por ello. No esperaba que...
Miró la botella de vino vacía y, después de un momento, su mano comenzó a temblar.
-Estamos arriesgando nuestros cuellos y a él solo se le ocurre... - Ruby no ocultó su decepción.
Enojada, arroja la botella contra la pared, destrozándola. Lo que hizo que todos se despierten.
Su equipo, las Megaman y Oscar reaccionaron algo atontados, a la vez que Qrow se sobresaltó por el repentino ruido.
-¿Qué?
Qrow mira a su alrededor y ve a Ruby parada frente a él y luego a la botella rota.
-Ah, cierto. Amanecer.
-Si... Vent y yo pensamos que lo mejor era que durmiéramos un poco más.... dado lo que pasó ayer. – Ruby se cruzó de brazos. - ¿De dónde sacaste la botella?
-Ruby....
-¿¡De dónde carajos lo sacaste!? ¡Cerré el puto almacén! – Ruby alzó la voz, casi temblando de la rabia. Sorprendiendo a todos por su vocabulario, acabando con el sueño que tenían.
Pero Qrow no dijo nada. Y eso la hizo soltar un suspiro para calmarse. Se tomó el puente de la nariz, como queriendo alejar la jaqueca que estaba yendo a su cabeza y...
-... Vamos. Hay que prepararnos para irnos. Ya...
-Ruby...
-Luego hablamos tú y yo... sobre tu confidente el alcohol. – Le dio una mirada decepcionada para darse la media vuelta.
Ruby salió dando pasos fuertes de la habitación, cerrando la puerta con fuerza. Dejando a todos en silencio....
-.... Ok. Creo que eso es lo que más me ha despertado y miedo me ha dado... - Ilia admite que eso si la asustó.
-... Mierda, fue como ver a Summer un minuto... - Yang trató de no sonar asustada... - Mi hermana está volviéndose... adulta.
-.... Con lo que está pasando, no me sorprende. – Weiss estaba usando a Blake de escudo, por instinto.
-... ¿En serio? Claro, usen a la gata de sacrificio.
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Ruby por su lado, bajó rápidamente las escaleras. Saliendo con prisa de la casa.
María vio ello, a la vez que Vent parecía llegar al haber oído los pasos. Ella señaló la salida y le hizo el gesto de que vaya.
El muchacho bajo a toda prisa de ahí para poder ir con Ruby.... Algo había pasado.
La chica caminó varios pasos hasta detenerse de manera abrupta, lo que llevó a que... ella sintió lágrimas acumularse en sus ojos. Esto no era como quería que fueran las cosas. No quería que sea así su relación con su tío, pero... pero...
-¿Por qué...?
Ella sabe que él bebe para alejarse del dolor, ahogar sus penas. Pero no es la manera en que debe de hacerlo. ¿De qué sirve huir de... estos? Ella no pensaba que fuera o correcto. No lo era. Dios... Quería decir algo, pero estaba tan furiosa que prefirió irse y calmarse, para que no la vean como una loca.
-¡Ruby! – En eso, ella oyó la voz de Vent. - ¿Qué pasó?
Fue su pregunta, solo para darse cuenta de que la chica estaba temblando. Como queriendo contener en algo su estado. Él caminó hacia ella y puso sus manos en sus hombros.
-¿Ruby?
-... Estaba bebiendo... - Ella dijo lo primero que pudo. – Mi tío estaba bebiendo...
-¿Qrow? Pero.... Pensé que no le dejamos el alcohol al alcance.
-¡Pues logró hacerse con una botella! ¡Y bebió hasta desfallecer! – Ruby gritó, pero él no quitó sus manos de ella. - ¿¡Cómo puede hacer eso cuando estamos en medio de esto!?
-... No sabe otra manera de afrontar las cosas Ruby...
-¡Pues debería! – Ella se giró y pasó a ver al muchacho. - ¡Me duele verlo así Vent! ¡Me duele ver que una persona que admiro, se pone así y trata de huir! ¿¡Cree que es el único que no sabe qué hacer!? ¡Estoy asustada y, aun así, trato de...!
Ruby dejó sus lágrimas salir. Y eso hizo que Vent suelte un suspiro. Solo la abrazó y ella regresó el gesto de inmediato, como sabiendo que él era su ancla. Que él... era todo lo que ella podía pedir en estos momentos.
-... Está perdido Ruby... Eso es lo que pasa... Perdió quizás lo único que le daba sentido a su vida...
-¿Cómo puede pensar eso? Si...
-Creo... que tiene que ver con Summer. – Ella alzó la mirada, no entendiendo. – No lo dijo de manera explícita... pero... Creo que él estaba enamorado de Summer. – La chica abrió los ojos con sorpresa. – Pero Summer amaba a tu padre. Y eso... Creo que nunca ha dejado de amarla. Es más, creo que cuando tu madre estuvo con Tai, solo hizo que las cosas se le hundieran más. De seguro maldiciendo su Semblance y lo que esta le trae.
-... ¿Mi tío...?
-No sé que te sorprende. Summer por lo que recuerdo, era bellísima. Y tú eres su vivo reflejo... Y puedo atestiguar que eres bella por donde te miren. – Ruby sonrió. – Solo hay que darle tiempo, su espacio... Si, hay que darle su escarmiento, pero ha sufrido un shock... años sintiendo que te mienten, de seguro eso es lo que más le duele.
-.... Creo que sí. Mi... a mí me dolió, pero no tanto... ya que tenía sospechas. Aun así.
-No defiendo a tu tío. Para nada. Pero lo que quiero que entiendas, es que no importa lo que pase, lo que debemos de afrontar, solo lo lograremos derrotar, estando juntos. Qrow deberá aprender a ver que el alcohol no es una solución.
-Lo sé... Lo sé... Yo sólo... me siento mal por haberle gritado. Hasta usé palabrotas... frente a todos.... Oh por Dios...
-No lo sé Ruby. No le tengo mucha fe a los Dioses de aquí... ¡Ow!
-¡No te hagas el gracioso! – ella vio como él se sobó el hombro. - ¡Ahora todos verán como usé malas palabras! ¡Eso es malo! ¡Se van a reír de mí! ¿¡Que me poseyó para hacer eso!?
-... Quizás lo de ayer hizo que...
-Ni se te ocurra terminar esa frase, Vent Lucilum. – El chico cerró la boca al ver como ella afilaba la mirada. Eso le dio miedo... - Porque por si deseas volver a besarme y tocarme, sabrás que decir y que no.
-... Pero eso no es justo...
-Lo es para mí. Aún no sé cómo explicar los chupetones... No puedo usar la excusa de los mosquitos por este frío.
-¿De dónde...? Espera, eso se menciona en los libros de Blake que... - Ella se sonrojo al notar que... - Ay Ruby...
Él solo la abrazó y ella devolvió el gesto. El solo estar en los brazos de él, la hacía entender una cosa.... Que si hay un lugar en este mundo que la hace sentirse segura y sin preocupaciones...
Era este... con él...
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Tras calmarse las cosas, ya algo más tarde, el grupo sale al exterior.
Se ve a Weiss usando a Myrtenaster para soldar una bola de metal a un enganche de remolque improvisado unido a la moto que habían logrado sacar de los escombros del tren.
-Saben, estoy empezando a ver que este lugar, si no fuera por una situación como la que estamos, sería agradable. ¿No? - Ilia trató de subir el ánimo, pero...
Ella pudo ver que las pupilas de Weiss, Blake, Yang, Qrow y Oscar parecen estar dilatadas, mientras que las de Ruby tienen su tamaño habitual. Claro, también las de Pyrrha y las de Vent. Y eso le parecía extraño...
Notó que la pelirroja notaba lo mismo... Y eso la preocupa. ¿Había un Modelo V cerca...?
-Si lo hubiera, tus amigas ya habrían entrado a la locura o muerto por el tiempo que hemos estado aquí. Hay algo más... - el Modelo A le dijo lo que pasaba...
Y eso de verdad la preocupaba y mucho. No sólo por lo que significa, sino por lo que... tratan de entender. Este lugar tiene algo y lo mejor sería irse de aquí lo más pronto posible.
-Listo. – Weiss terminó de hacer su trabajo.
Se puede ver a Oscar y Blake sentados en los escalones del porche.
-¿Podemos volver a la cama?
-Si todos estamos tan cansados, ¿tal vez deberíamos hacer el desayuno?
-¿Quieres hacerlo?
-No realmente.
Pyrrha alzó una ceja. Ya habían dormido mucho. Además, de que según ellos, el desayuno se debía de hacer pero no tenían ni ganas.
-Esto no me gusta Pyrrha. Puedo sentirlo. Es como si estuvieran perdiendo los deseos de hacer algo. – Hasta ella lo sabe Modelo Z. -... No te quites la armadura.
Lo sabe. Ella pasó a ver a Vent, quien estaba trayendo algunas cosas. Se le acercó y...
-Vent, Blake desea hablar contigo algo. – Él la miró extrañado. – Ahora.
-Pero...
-Ahora.
Lo dijo con tal seriedad y tono, que dio un paso hacia atrás. Pero retomó su camino hacia donde estaba Blake.
-... Hombres. Solo entienden así.
Vent murmuraba algo de que Pyrrha cada día da más miedo. Hasta que llegó con Blake y Óscar. Ambos se veían apagados. Y eso lo hizo fruncir el ceño. No lo noto, pero estaban peor que ayer. Y eso que los dejó dormir.
-... Hay algo en el ambiente Vent. Solo nosotros, Ruby y esa anciana no parecen afectados. Y eso es extraño.
El Modelo X le dio su opinión, a lo que...
-Blake. ¿Podemos hablar? – Ella alzó la vista. Se notaba lo apagada que estaba si mirada.
-... Bien. – ella se puso de pie de mala gana. - ¿Qué quieres hablar....?
-Ahm... ¿No lo podemos hablar en otro lado? – No estaba deseoso de que todos vean su charla.
Blake refunfuño, pero caminó hacia el interior de la casa para que puedan hablar. Vent soltó un suspiro. Miró a Ilia que le dijo que se mueva rápido. Hasta notó que Ruby le decía que vaya, mientras ella traía unas cosas.
Ok. Aquí no pasa nada.
Caminó hacia el interior de la casa... notando que Blake estaba esperando en la sala de estar, viendo el apagado fuego.
-Di lo que tengas que decir Vent. Rápido. – Parece que estaba de mal humor.
-... ¿Estás bien? – él se le acercó. – Se te nota... algo ida.
-... No. No estoy bien. – Fue la respuesta tajante de Blake. – No solo tengo que enterarme de que tendremos lo que parece ser una pelea eterna con una inmortal. Sino que mi novio parece no confiar lo suficiente en mí... y eso duele.
Vent se mostró culpable. Una parte de él parecía decirle que... lo deje así. Qué ella estaba siendo ridícula. Pero de inmediato la suprimió. Su mente se hizo más clara. Debe de ser honesto.
-... Lo lamento Blake. Es sólo que... no quería que tuvieran miedo.
-¿Miedo...? ¿Quién tiene...?
-Blake. Estás temblando. – la Faunus notó sus manos temblar. Se le acercó y las tomó con las suyas, eso hizo que en algo sus ojos vuelvan a la normalidad... pero aún se le veía ida. – Lo último que deseo es lastimarte.
-... Pues lo has hecho. Lo de ayer... - Blake sintió sus ojos humedecerse. – Tengo miedo Vent. No quiero pasar toda mi vida peleando una batalla eterna. Quiero un día poder estar en paz. No tener que pelear más. Y yo...
-Lo sé. Créeme. Yo quiero lo mismo. Pero ahora mismo, el mundo depende de cómo hagamos. De como afrontemos lo que tenemos frente a nosotros. – Blake lo pasó a ver. – Sé que te lastime Blake. Pero no significa que no me importes. Lo que pasó... es que aún no sé cómo confiarle mis dudas a las personas que quiero. Y ustedes 4, son lo que más me importa. Qué no deseo que sientan el peso que cargo en mis hombros. Lo siento de verdad... soy un idiota, pero jamás dudes que no me importan.
Blake quiso decirle algo. Despreciarlo. Decirle que era mentira. Pero... ¿era eso cierto? La voz en su cabeza, el susurro que le decía que ya no vale la pena pelear, se hizo más... tenue. Como un silbido en medio de un valle. Y su mente se hizo cada vez más clara. Ella lo pasó a ver...
-Bésame. Bésame como jamás lo has hecho o no te voy a...
Sin perder el tiempo, Vent tomó los labios de la Faunus. Ella soltó un jadeo. Trató de devolver el gesto para estar en igualdad. Pero él la empujó contra la pared, tomando sus muñecas y haciendo que ella no pueda moverse.
Blake usó todo lo que pudo para no dejarse vencer. Pero el ataque a sus labios y lengua eran demasiado para ella. Qué sentía que su mente se nublaba por otra cosa. Ella sacó la lengua y eso hizo que el chico la succione un poco, lo que llevó a que...
-Nya~.
Ese sonido pareció bastar para que el lado Faunus de Vent salga. Y él hizo algo que ella no esperó.
Blake dio un jadeo tan fuerte, que si no hubiera sido porque él tomó su boca contra la suya, la hubieran podido oír.
La Faunus sintió su interior ser invadido por un dedo de su novio. Ella sintió el movimiento, era simple. Nada profundo para no tocar su pureza, pero el suficiente como para que Blake se separe de él y ponga su boca en el cuello de él. Le dio igual sentir la piel metálica, la chica empezó a chupar esa zona para que sus gemidos no salgan.
-Estas cada vez más húmeda Blake. – La chica dio un gemido al oír su voz en sus orejas de gato. Ella... - Y siento que te tensas. ¿Ya estás...? – Ella asintió varias veces. - ¿Quieres...?
-¡Si, si, si! ¡Oh por Dios! ¡Solo hazme...! – Blake ya había perdido la cordura. - ¡Me ven-! ¡Hmm~!
Blake dio un gemido contenido por la boca de Vent, a la vez que sentía todo su cuerpo soltar su tensión. Sus piernas temblaron y parecían no poder soportar su peso... sólo los brazos de Vent impedían que se vaya al suelo.
Ella cayó de rodillas, a la vez que él aún la abrazaba. Acarició la cabeza de la chica, quien ronroneo...
-Eso fue... Wow... - Blake abrió los ojos y sus pupilas habían vuelto a ser las mismas de siempre. – Vent yo...
-Blake, lamento...
-No... Yo lo siento. – Blake lo pasó a ver y él pudo ver de nuevo la vida en los ojos ámbar de ella. – Estaba molesta... dolida. Asustada. Pero no debía desquitarme contigo y... acordamos que hablaríamos contigo. Pero a más tiempo pasábamos aquí, más triste, dolida y asustada me sentía. Como si perdiera mi felicidad y solo quedara lo negativo de mi vida.
-Blake...
-Por eso... por eso lo siento. Quiero que me digas lo que te aqueja Vent. Quiero que compartas ese dolor y la carga que tienes, conmigo. Con nosotras. Te amo... no me imagino mi vida sin ti ahora. Y no quiero.
El Megaman miró a la Faunus, quien estaba llorando. De seguro por no sabe que hacer. Sus emociones las estaba sacando de golpe. Él solo besó cada rastro de lágrimas que ella tenía en las mejillas, haciendo que ella se sonroje.
-... Soy un asco de persona por hacer que tan lindos ojos derramen lágrimas. – Ella sonrió al oír eso. – Lo haré Blake. Sólo.. sólo dame más tiempo. ¿Si? Aún me cuesta ser sincero en mi totalidad... años cargando con todo solo... eso es...
-Esperare. Lo haré. Porque sé que un día lo harás. – Blake lo abrazó. – Y gracias...
-¿Por...?
-Por esto. No sabía que fueras tan bueno con las manos. Es como si... - ella abrió los ojos, se separó de él y lo miró sería. – Ok. Confiesa, ¿quién fue...?
-¿Eh?
-¿Con quién hiciste esto primero? Sabías que parte de mi intimidad tocar, como si... Ruby... - Gruñó al entender... - Por eso estaba tan brillante en la mañana. – Miró al muchacho con molestia. Y él sonrió apenado. - ... Hicieron...
-No. No llegué tan lejos. Y menos aquí...
-... Pero la has tocado más que a mí, ¿no? – lo vio abrir la boca para decir algo, pero optó por callarse. - ... Vamos.
-¿A dónde...?
-A hacer algo que ella no te ha hecho. Ni creas que ella es la que tiene la ventaja. Y quítate esa armadura... necesito que te bajes los pantalones.
-¿¡Los qué!?
Blake lo jaló hacia un lado para poder ella igualar las cosas. Pero una parte de su mente sentía que algo raro había pasado para que su mente sólo se quede con lo negativo.
Y ahora, que parece sentirse rebosante de felicidad, siente que este lugar tiene algo raro... ya lo verá luego. Ahora... ¿Cómo se debe hacer? Veamos si lo que lee, tiene razón.
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Ya afuera, tras unos minutos de haber trabajado...
Se puede ver como Ruby y Qrow empujan el remolque de plataforma detrás de la moto. Una vez que está en posición, Ruby se acerca a Yang.
-¿Tienen la moto lista? - Yang solo hace un gesto con la mano. - ... Gracias por ser tan explícita hermana.
-Bueno, ya está hecho. Así que enganchemos esto y...
Qrow apoya su pie en el costado del remolque y la llanta del lado opuesto se pincha. Él gime de frustración antes de revisar el neumático.
Ruby al ver ello, sólo miró al cielo en busca de paciencia y... Agh, es verdad. Los Dioses eran unos bastardos. Lo que les faltaba. ¿A quien debe de pedir paciencia divina entonces?
-Ustedes son solo faros para la mala suerte, ¿no es así? – María no parecía feliz por lo que vio. Es más, esto era el colmo.
Frustrado, Qrow simplemente camina hacia un poste de cerca cercano y se sienta en el suelo. Yang también se sienta en el suelo junto al pozo.
-Estoy empezando a pensar que el universo simplemente no quiere que lleguemos a Atlas.
-Es solo una rueda pinchada, seguro que hay una de repuesto. – Ruby trató de sonar positiva, alejando el susurro en su cabeza que le decía que era cierto.
-¡Es verdad! Esto lo arreglo yo. – Ilia caminó hacia donde estaba el neumático. – A ver... veamos...
-¿Sabes cambiar una llanta?
-¡Por supuesto! Mi abuelo era mecánico. Siempre me gustó más el trabajo de ese tipo que el de las chicas de mi clase. – Pyrrha alzó una ceja. - ¿qué...?
-Nada. Sólo que explica porque no eres nada femenina.
-¡Hey!
Ruby sonrió al ver a esas dos, para luego pasar a ver cómo la puerta de la casa se abría. Vent y Blake salieron, ella pudo notar como la chica parecía más animada. No sólo eso, era como... Oh claro...
-... Por supuesto... - frunció el ceño al entender lo que pasó. Se acercó a ellos y... - Veo que estás de mejor humor Blake.
-Si. Necesitaba soltar el estrés. Y Vent es bueno en eso. – Ruby tuvo un tic en el ojo, a la vez que Vent miraba hacia otro lado. – Además, que yo también lo ayude.
-... Yo también.
-Pero no usé las manos. – Blake se lamió los labios.
Y esa fue la señal para ir a ayudar a Ilia a cambiar el neumático. Dejando a las chicas en lo suyo. Sabía que sería así.
Ruby no entendió, hasta que su mente ya de una adolescente, entendió. Se sonrojó y miró a la Faunus con rabia.
-... Eres una...
-Lo dice la que se adelantó. ¿Creíste que no notaría que parecía él ya saber qué hacer? La pura Ruby ya no tanto.
-Je. Al menos yo aprendí en la marcha. No tuve que contaminar mi mente con libros.
Ambas se vieron de manera retadora, hasta que tras unos segundos dieron unas risas. Sintiéndose mejor con ellas mismas.
-Gracias por hablar con él. De seguro...
-Él lo iba a hacer de todos modos Blake. Yo sólo... - Ruby soltó un suspiro. – Este lugar me da cosa.
-Igualmente. Sentía que perdía mis ganas de hacer algo. De vivir. – Blake miró la casa. - ¿crees que los que murieron aquí...?
-No lo sé. – Ruby se sinceró. – Pero creo que los demás están... mal. Tú te ves mejor, obvio... y yo también. Pero ¿Por qué?
-... De Vent y los demás, no me sorprende. Son Megaman. Parecen tener una resistencia natural a la negatividad... - Blake vio como Ilia les pidió a sus amigos que la ayuden a alzar el vehículo. – Esa mujer María también. Y eso es raro...
-... Blake. ¿Sientes como si alguien te susurrara algo? – La Faunus la vio con sorpresa. – Desde que llegamos, he tenido esa sensación. Qué alguien me dice que no haga nada. Qué... no vale la pena seguir.
-... Si. Y aún pasa. Digo, ya no es tan fuerte como antes. Desde que Vent y yo... pero ahora, siento que se hace más fuerte. No lo entiendo...
Blake no duda que eso es de terror. Pasó a ver a sus amigas y ver lo... derrotadas que estaban.
Le susurró a Ruby algo, quien asintió. Deben de ver si es verdad lo que creen.
Caminaron de regreso hacia donde estaba el grupo y...
-Yang. – la rubia alzó la vista. - ¿Estás bien? – no dijo nada. – Vamos, no dejarás que lo del neumático nos afecte, ¿no?
-No es solo eso, es todo. Tormentas, choques, monstruos... - Estoy tan cansada... yo no pensé que sería así...
-Si. Pero eso es lo que nos inscribimos. – Ruby trató de ponerse a ser positiva, pero no hubo reacción. Miró a Blake, quien estaba igual de preocupada.
-Nos registramos para tratar de salvar el mundo, no solo... retrasar lo inevitable. – Hasta Óscar parece haber perdido las ganas de pelear.
-Anoche, yo... – Weiss puso una mano en su brazo. - No podía dejar de pensar: ¿por qué vamos a ir a Atlas?
Todos comparten miradas preocupadas. Y eso bastó para que Ruby trate de hacer algo. Esto no estaba bien.
-Weiss, tenemos que hacerlo.
-¿Por qué? Ozpin escondió las reliquias detrás de puertas gigantes debajo de enormes escuelas, pero... ¿cuánto tiempo le tomaría a Salem encontrar una lámpara en medio de la nada?
-Yang. No se trata de eso, los Grimms. – Blake quiso persuadir a su amiga, pero...
-Eventualmente lo encontrarían, seguro, pero enterrarlo o simplemente tirarlo al pozo, llevaría años. Puede que ni siquiera suceda en nuestra vida. Pero podríamos terminar con eso ahora.
Ruby se quita la Reliquia del Conocimiento de su cinturón, la mira antes de mirar a sus compañeros de equipo, quienes parecen tener una mirada aturdida como si estuvieran en trance. Ruby mira la reliquia una vez más antes de caminar hacia el pozo.
-¡Ruby, reacciona! – Blake sacudió a la chica, quien estaba pareciendo a tener la misma idea que el resto.
Ruby comienza a tener la misma mirada aturdida en su rostro mientras sostiene la Reliquia sobre la oscuridad total del pozo.
-¡Ruby, me disculpo! – en eso, la chica solo sintió un ardor en la mejilla.
-¡Agh, Blake! ¿¡Qué rayos...!?
-¡Mira lo que estás por hacer!
-¿De que estás...? ¡Ah! – Ruby vio lo que estaba por hacer. ¿En qué momento...? Debe de... alejarse.
Comienza a retirar la reliquia, pero luego se da cuenta de un par de ojos rojos brillantes en el fondo del pozo, que la sobresaltan y la sacan de su estado de trance y le devuelven las pupilas a su tamaño normal. En su miedo, accidentalmente deja caer la reliquia en el pozo. Ruby lo observa impotente caer en la oscuridad de abajo.
-¡Ruby!
-¡No! ¡No! ¡No! ¡No fue mi intención! ¡Hay algo...! ¡esa voz en mi cabeza se hizo más fuerte! ¡No sé qué pasó!
-¡Pues ahora debemos de recuperar la Reliquia!
Mientras que Ruby y Blake se mostraban preocupadas.
-Ruby, está bien.
-¡No! ¡No, hay algo ahí abajo! ¡Lo vi, me estaba mirando! ¡Weiss, hay algo ahí!
Ruby mira hacia atrás dentro del pozo, solo para notar que el par de ojos rojos brillantes se han ido. No había nada...
-¿Segura que viste algo? – Blake hizo la pregunta, a lo que Ruby asintió varias veces. – Genial... ¿Y por qué las ganas de irme y dejar la reliquia se hacen más fuertes? ¡eso no es normal! – Blake se palmeó varias veces la cara. - ¡hay que ir por esa cosa!
-Oigan, está bien. Probablemente no sea nada. Ahora vámonos.
-¡¿Qué te pasa Yang?! ¡No podemos simplemente irnos, tenemos que ir allí abajo! ¡Tenemos que recuperar la Lámpara! ¡¿Qué estaba pensando?! ¡Vent! ¡VENT!
-¿Qué pasa? Estoy tratando de meter está llanta en su lugar... No Ilia, jamás he...
-¡La reliquia se cayó al pozo!
-Ah, la reliquia.... ¿¡Qué la Reliquia qué!?
El grito del Megaman hizo que vaya con ella, a la vez que Pyrrha dejaba de cargar el vehículo, dejando que....
-¡Agh! ¡Pyrrha, perra!
-¡Perdón! – La chica alzó el vehículo de nuevo, para que Ilia saque las manos y se las sobe.
-¡Tienes suerte que tengo mi armadura! – Ilia se puso de pie... - ¿¡Cómo que la reliquia se cayó al pozo!?
-¡No estaba pensando bien las cosas! ¡voy a ir por ella!
-No sin compañía. – Pyrrha miró el interior del pozo. – Tengo una mala espina por esta cosa y no creo ser la única que lo piensa.
Ella vio a sus amigos, notando que algunos aún parecían tener una mirada ida. Y eso no era bueno.
-Miren... Todo lo que tenemos que hacer es arreglar este tráiler. Oye, granjero, busca en el cobertizo un repuesto. – Qrow le gritó a Óscar, dado que ya todo parecía darle igual. Pero...
-¡No me iré sin la Lámpara! – Ruby se puso firme. Va a hacerse con esa lámpara, quiera su tío o no.
-Yo voy contigo. – Blake se puso a su lado. – No me fío de lo que hay ahí.
-Bien. No es que nos quede otra... - Weiss pareció aceptar de mala gana, aunque Yang solo dio un bufido.
Los Megaman estaba también listos. Y eso pareció no gustarle a Qrow.
-¡Bien! Vayan por la lámpara estúpida. Oscar, arregla la estúpida llanta.
Qrow se dirige a la casa y pasa junto a María en el porche.
-¿A dónde vas?
-¿Dónde crees? – el hombre sacude su petaca y regresa a la casa
María solo mira hacia abajo.
-Idiota...
María toma asiento en los escalones del porche y continúa leyendo otro volumen de los diarios de Bartleby.
Ese intercambio sólo hizo que Ruby suelte un suspiro.
-Ok. Vamos por la lámpara. – Ruby sacó su arma. – Vent, tú primero.
-... ¿Yo? ¿Por...? Por supuesto, mayoría femenina y tengo las de perder. – El Megaman se giró para ver el interior del pozo. - ... Sabes que me la cobraré Ruby.
-Lo espero con ansias, mi cielo. – la chica le dio un guiño y él gruñó.
Dio un salto, para que luego se escuche el sonido de sus pies tocando el suelo.
-... Lo diré de esta manera. Qué asco...
A las palabras de Vent, Pyrrha e Ilia lo siguieron. A lo que sólo quedó el equipo RWBY.
-... Sabes que él no dejará así...
-¿Quién dice que no deseo ver hasta dónde llega? Digo, sabes lo salvaje que se puede poner.
Blake negó divertida al ver la sonrisa de Ruby. Aunque notó la mirada de Yang y Weiss, viendo que sus ojos estaban mejores... Con que es eso...
-Oh si. Vaya que se pone salvaje. Además que tiene buena técnica. – vio a Weiss temblar de la rabia.
-Si. Y eso que aún podemos hacer que mejore. Ya sabes... ayudarlo. – Yang apretó los dientes.
Ruby y Blake siguieron a los Megaman al interior del pozo, sabiendo que habían logrado en algo, despertar a esas dos... puede que lo paguen caro luego, pero valía el esfuerzo.
...
-Estoy empezando a odiar mi vida.
-Ilia, cállate.
Vent ya estaba harto de las quejas de la chica, pero no podía negarlas.
Ya todos estaban abajo y podían notar que este lugar no era tan sencillo como esperaron
Se trataba de un vasto sistema de vías fluviales subterráneas. Ruby y Yang tenían sus Scrolls fuera con las linternas encendidas.
-Tal vez la corriente se lo llevó.
-No creo que eso haya pasado Yang. – Pyrrha no bajaba la guardia.
El equipo RWBY y los Megaman avanzan con cautela. Weiss, por su lado, nota más aberturas de túneles a lo largo del camino.
-... Esto no me gusta. ¿Por qué tantas aberturas?
-Es lo normal en un sistema fluvial. A más aberturas, más agua recorre el sistema. Y así se puede trabajar de una mejor manera. – Weiss miró a Vent, quien le había respondido. - ¿qué...?
-... Nada. Solo... - ella quería decirle algo. Ya no quería este tratamiento de silencio, quería... estar con él. Pero la voz en su cabeza era más fuerte... esa que le decía que lo deje de lado.
Y él lo notaba, acarició la cabeza de la chica, a la vez que los ojos de ella se hacían más vivos. Dio una sonrisa, algo que parece no haber hecho en mucho tiempo.
-... Tengo la sensación de que nos están viendo...
Ilia tenía ese presentimiento. El que no importa lo que vayan a hacer, iban a estar en serios problemas.
Siguieron su camino, no notando lo que eran los ojos que parecían seguirlos en la oscuridad del lugar.
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De vuelta en la superficie, Oscar trabaja en arreglar el neumático mientras María sigue leyendo. Pasa una página y las palabras "¡Lo hice! Encontré mi solución" son visibles en esta.
Ella lee lo que estaba escrito ahí y se sorprendió al pensar en que el hombre que hizo este lugar... y lo que siguió leyendo no la ayudaba para nada.
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De vuelta bajo tierra, todos siguen chapoteando a través de la vía fluvial.
-A este ritmo, siento que estamos buscando una aguja en un pajar.
-En eso te doy la razón Ilia. – Blake ya no le gustaba este lugar. – Esa voz en mi cabeza se hace más fuerte.
-¿Voz? – La Megaman Copia miró a su amiga con duda, a la vez que... ¿será posible?
-Oh, vamos, ¿dónde está? – Ruby ya se estaba desesperando.
-Podemos apagar las luces... - Todos miraron a Pyrrha como si estuviera loca. – Digo... el brillo hará que podamos verla en la oscuridad.
-... Es una idea ingeniosa. – Vent tragó saliva. – Preparen armas. Una vez no haya luz, no se separen.
-Está bien... – la chica tragó saliva, para poder afianzar su mente. Ojalá esto le salga bien.
Ruby y Yang apagan sus linternas, y Ruby saca a Crescent Rose y avanza con precaución. Siendo seguida de cerca por los demás. Siendo los Megaman los que tenían sus armas más listas. La espada de Pyrrha daba algo de luz. Pero no era mucha para poder calmar los nervios de los demás.
-... Maldigo mi suerte... - En eso, Vent sintió una sensación de nervios recorrer su nuca.
Eso lo hizo apuntar a un lado, lo que llevó a que todos se detengan.
-¿Pasa algo? – Yang lo miró con duda y él solo...
-... No. Sigamos. – Pero ni él se lo creía.
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Arriba, María continúa leyendo el diari, con las palabras "El cazador me las señaló el otro día". visible en la página. María entrecierra los ojos, leyendo con más atención. Dado que siente que esto puede ser malo.
-No puede ser...
Ella empezó a sudar al tener lo que.... Estaba ahí abajo.
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Aún en medio de la oscuridad, siguieron su camino.
-... A Jinn no le gustará saber que la dejamos en este lugar si la sacamos.
-Jamás lo sabrá. – Yang duda que eso pase. Ilia rodó los ojos, dado que...
-Es la Reliquia del Conocimiento. Qué crees tú...
Era un buen punto. Pero aún así, no se detuvieron ni un segundo.
Y en eso...
-Ahí. – Blake señaló algo a unos pies de ellos.
Todos miraron hacia la dirección que apunta Blake y se nota el brillo azul de la Reliquia del Conocimiento que proviene de un túnel a lo largo del camino. Ruby corre hacia adelante sola.
-¡Ruby espera! – Vent fue tras ella, la sensación en su nuca no se iba... había algo peligroso ahí.
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En la superficie, María pasa una página y revela una ilustración de un Grimm de aspecto humanoide con su nombre en la página adyacente: "La Apatía". María jadea.
-No...
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Ruby llega al túnel y encuentra la Reliquia del Conocimiento en el suelo. Ella corre y lo recoge.
-Al fin, ahora solo...
Ruby luego mira hacia arriba detrás de la Reliquia, adoptando una expresión de horror en su rostro. Múltiples Grimm de aspecto humanoide de diferentes tamaños están agrupados. Giran la cabeza hacia Ruby y extienden los brazos hacia ella. Ruby deja escapar un grito aterrorizado.
Vent es el primero en reaccionar y lanza un disparo a la cabeza del Grimm, volándola.
Y fue ese acto, que hizo que las compañeras de equipo que quedaban aún en el trance salgan de este y sus pupilas vuelven a la normalidad.
-¡¿Ruby?! – Yang corrió hacia donde está su hermana, a la vez que Ilia lanzó disparos hacia lo que estaba viendo en los túneles.
-¡Hay Grimms aquí!
-¡Y no son amigables por lo que veo! – Pyrrha cortó los brazos del que se le acercó y vio que eran... - ¡Oh no!
Vent logró llevar a Ruby con el resto, la chica estaba asustada.
El resto nota que el esquelético Grimm sale lentamente del túnel, lo que bastó para que todos vean más de cerca al Grimm. Qué se ve, no estaba solo, ya que había más como ellos... caminando lento hacia ellos.
El ser en cuestión tiene forma humanoide, algo similar a un deforme duende delgado, pero es muy alto, con brazos largos que llegan hasta el suelo y dedos extremadamente largos. Tiene un rostro horrible, parecido al cráneo de una persona normal. Algunos parecían no tener la mandíbula o alguna parte de la cara.
-¡No puede ser! – Ilia sudo frío al ver que era...
Los Megaman lanzaron ataques a los grupos que se les acercaban, pero dado que estaban en un espacio cerrado, un mal ataque y tendrán un derrumbe sobre ellos.
Ruby saca a Crescent Rose y les dispara múltiples rondas. Uno de los Grimm deja escapar un grito ensordecedor, lo que hace que el equipo RWBY tenga dificultades para ponerse de pie. Siendo sólo los Megaman los que no estaban afectados.
-¡Ese grito es similar al poder que posee el Modelo V de afectar a la gente, pero a menor escala! ¡Eso explica porque todo el lugar estaba tan lleno de negatividad! – El Modelo X le gritó a Vent, quien pudo notar que era verdad.
Todo el equipo RWBY estaba... inmovilizado.
-¿Qué es esto...?
-Mi arma... se siente pesada...
Yang y Blake sintieron el peso en sus brazos, como si... si algo más estuviera en estos.
Ruby y Weiss sentían que esto era como estar frente a una fuerza subte daba pavor, de solo verlo.
-¡Oh vamos, esto es un asco! – Ilia lanzó varios disparos. - ¡Debemos de irnos!
-¡Ella tiene razón, vamos! - Desde atrás, pudieron ver cómo María llegaba - ¡Ahora!
María se da vuelta y corre. El resto observa cómo los Grimm comienzan a moverse hacia ellos. Aún con los Megaman con ellos, sumado al lugar peligroso en el que están, lo mejor era... correr.
-¡Corran!
-¡Ya lo oyeron! ¡Vamos!
Ruby apoyó las palabras de Vent, haciendo que todo se apresuren a salir de aquí.
Todos corrieron hacia la salida, atacando a todo Grimm que se les acerque, logrando alcanzar al fin a María.
Ven la luz del día que sale del pozo, pero aparecen más Grimm y bloquean su camino. Se escucha otro grito ensordecedor que afecta a las cinco mujeres. Pero Pyrrha reacciona y mata al Grimm decapitándolo. Aunque aparecen más.
-¡Mierda!
-Si fueran solo ustedes tres, esto sería más fácil. Pero tenemos compañía... ¡Eso limita nuestras acciones, hay que salir! ¡Dudo que ellas 5 resistan más de esos ataques de esa cosas! – Lo sabe Modelo Z. Lo sabe...
Mientras que Vent e Ilia lanzan disparos para poder detener el avance de esas, cosas... Ruby nota otra entrada de túnel a su lado.
-¡Por aquí! – Fue el grito de Ruby a los demás.
-¡Yo voy al frente! – Ilia se puso al frente. - ¡Acabaré con el que se meta en mi camino!
Todos corren a través de los complejos pasajes subterráneos mientras evitan más de esos Grimm en el camino, Ilia acabando con los que aparecen delante de ella, Vent a los que aparecen de atrás y Pyrrha los que aparecen de los costados.
Se dirigen a una habitación subterránea. Sin embargo, notan un grupo mucho más grande de Grimm en un extremo de la habitación. Ellos corren hacia el otro lado, pero uno de los Grimm deja escapar otro grito, causando que el Equipo RWBY y Maria colapsen.
-No puedo... hacer esto... No puedo... – Yang de tapó los oídos, el sonido la estaba matando. Ella no...
-¡Claro que puedes! – Vent voló la cabeza de esa cosa para que deje de gritar. – ¡arriba Yang! ¡No eres de las que se rinden así como así!
Vent la levantó, a la misma vez que lo hizo con Weiss. Ella también se veía muy afectada.
-¡Maldigo este lugar! ¡Si no temiera hacer un derrumbe, ya habría acabado con ellos! – Ilia siguió disparando, a la vez que ponía Blake de pie.
-¿¡Dónde está la salida!? ¡Debe de haber una! – Pyrrha cortó a la mitad a los Grimms que se les acercaron, para luego levantar a Ruby.
María se vuelve a levantar, usando su bastón para sostenerse antes de colapsar nuevamente, Vent impidiendo que ella se vaya de cara. Pero al caer, ella siente un conjunto de escaleras frente a ella. Y eso era lo que necesitaba...
-Una salida. ¡Una salida!
Vent aprieta los dientes. Miró a todos, sólo Pyrrha e Ilia estaban de pie, las demás apenas estaban conscientes.
-¡Suban a todos! – Vent lanzó un disparo más potente a los Grimms, matando a unos cuantos más. - ¡Ya! ¡yo los detengo!
Las dos chicas asintieron sin dudar, sólo empezaron a ayudar a las demás a moverse, para poder irse de aquí.
El Megaman Azul lanzó disparos a todos los enemigos que se le cruzaban, algunos saltaban hacia él. Pero lograban matarlos antes de que se les acerque. Pero eso solo hace que la situación sea cada vez más difícil.
En eso, se giró para ver que uno de esos Grimms se lanzó hacia Blake. Él logró atraparlo con su mano, lo azotó y pisó su cráneo, por haberse atrevido a intentar.
-¡Grimms de mierda! – los ojos de Vent se tornaron rojos. Y eso pareció detener en algo el avance de los Grimms, como sintiendo que él era... superior a ellos.
Pero en eso, Vent sintió esa sensación en su nuca. Se giró y vio al Grimm más grande ir hacia él. Este abrió la boca en un intento de morderlo, pero Vent lo detuvo con sus manos, lo que lo dejó descubierto a los demás.
Los demás Grimms se le lanzaron encima y estos empezaron a morder su armadura. Sentía los dientes atravesar en algo el metal, pero era nada... le preocupa más el que parece querer comerse su cabeza.
-Agh... son peor que zombies.
Y en ese momento, vio a uno que logró acercarse a él... este abrió la boca y sus ojos brillaron con maldad.
-Solo un poco más...
-¡AAAAAAAGGGHHHHH!
Ruby se detuvo en seco al oír ese grito, así como el resto. Se giró rápido y sintió que el corazón se le paró por lo que veía.
Era a Vent siendo prácticamente devorado por todos esos Grimms. Uno logrando posar sus dientes en el cuello del Megaman. Y los demás parecieron lograr saber dónde morder, ya que la sangre se estaba viendo que los manchaba.
-¡VENT! – Pyrrha e Ilia se giraron para ir a ayudarlo, pero...
-¡NOOOOO!
Al ver a la persona que más le importa siendo atacada de esa manera por los Grimms, los ojos de Ruby comienzan a brillar intensamente, lo que hace que estos retrocedan de dolor. Lo que le dio a Vent la oportunidad de tomar el cuello del Grimm más grande y apretarlo, para rompérselo. El Grimm murió, pero el Megaman no estaba fuera de peligro.
Aún con sus heridas, alzó su brazo para seguir atacando. Pero la llegada de Pyrrha, hizo que este baje el brazo.
-¡Ilia, sácalo de aquí!
Ella asintió, tomó a Vent para que suba, dado que ve la cantidad de sangre que sale de sus heridas.
Al llegar con el resto, María se pregunta cómo...
-¿Qué acaba de pasar? – ella lo vio. Los Grimms se retorcieron de dolor.
Weiss sube corriendo las escaleras e intenta abrir las puertas, pero no se mueven.
-¡Está cerrada!
-¡Fuera de mi camino!
Yang sube corriendo las escaleras. Los Grimm que quedaron se recuperan de su incapacitación y dejan escapar otro grito. El equipo RWBY y María colapsan una vez más.
Ilia disparó balas hacia esas cosas, para ayudar a Pyrrha, dado que estaba por ser rodeada. Pasó a ver la puerta, puede abrirla. Pero eso significa abandonar a Pyrrha y... rayos.
-¡Abre la puerta Ilia! – Pyrrha le dijo que debe de hacer. - ¡Ahora!
La Faunus asintió, dejó a Vent con Blake, quien tomó al Megaman en sus brazos. Se notaba preocupada por sus heridas. Ruby fue también con él, ya que...
A medida que los Grimm se acercan un poco más, María se arrastra hacia Ruby y solo puede ver el mundo en tonos de cian debido a lo que usa en lugar de ojos.
-Ruby... ¿de qué color son tus ojos?
-Son... plateados... – le respondió a la mujer.
María deja escapar un grito ahogado de emoción.
-¿Tienes una familia? ¿Amigos?
-¿Qué?
Ruby mira hacia arriba para ver al Grimm acercándose a pesar de que Pyrrha daba todo para defenderlas.
María baja la cabeza y se tapa los oídos. Desde la perspectiva de Ruby, las siguientes palabras de María suenan ligeramente sorda.
-No pienses en los Grimms. Piensa en las personas que te aman. Concéntrate en pensar en ellos, en la forma en que te hacen sentir. ¡Céntrate! – María tomó su cabeza. - ¡Piensa en él! ¡En la persona que te hizo sonreír a pesar de todo! ¡en quién te hace sentir única!
-Yo...
-¡Necesita tu ayuda! ¡Esas heridas las debemos tratar, aún con su armadura puede morir si no las tratamos! ¡Quieres salvarlo a él y a sus tus amigas, ¿No?! – Ruby asintió. - ¡Deja que el sentimiento fluya! ¡Abrázalo! ¡Imagina el momento más feliz de tu vida!
Siguiendo el consejo de María, Ruby cierra los ojos y se concentra. A la vez que Ilia llega con Weiss y Yang, que estaban con los ojos vacíos. La Megaman lanza un disparo que logra abrir la puerta, haciendo que los Grimms den un grito de rabia. Lo que llevó a que todos se sientan peor...
Ruby, a pesar del grito, se concentró. Pensó en lo que había vivido... lo que ha pasado. Y su mente sólo le mandaba imágenes de sus amigos, su equipo, su familia... su madre...
-La vida... es hermosa. es preciosa. Y debe... ser protegido. – Las palabras de María hicieron énfasis en ella.
Ruby sintió una mano tomar la suya, conocía el tacto. Tantas veces lo ha sentido... y el simple tacto la llenó del sentimiento que quería concentrar. Y recordó ese día... que a pesar de que pelearon, él... le dijo lo mucho que le importaba.
Y eso la hacía sentirse feliz.
Abrió los ojos y estos brillaron. Se sienta y sus ojos brillan intensamente una vez más, haciendo retroceder a los Grimm y desintegrándolos a todos.
Pyrrha vio eso con asombro, había logrado eliminar a los Grimms con solo la mirada, como esa vez en Vale. No, esta vez sí los acabó en vez de hacerlos piedra.
Maria y Ruby miran con asombro mientras Weiss, Blake y Yang se recuperan.
-... Siempre dije que tus ojos... eran especiales... pero esto es otra cosa.
-¡Vent! – Ruby se giro a ver a su novio, que sigue en los brazos de Blake. - ¿¡Estás...!?
-Vivo...
-¡No mucho si no tratamos estas heridas! ¡Vamos, hay que salir! – María alzó la voz.
Pyrrha y Blake lo alzaron para ir a la salida. Dado que dudan que esos hayan sido todos. Deben de haber más en el lugar.
Cruzan la puerta que era la salida y se encuentran en el sótano que Ruby y Weiss descubrieron el día anterior.
-¿Estamos de vuelta en la casa? – Blake notó que ... - ¿Cómo...?
-¡Luego! ¡Vent, no te desmayes! – Pyrrha miró a su amigo, quien se estaba poniendo pálido.
Ilia en eso ve a Qrow apoyado en el mostrador, desmayado. Ella corrió hacia él, le importó poco la sutileza y lo empujó para que despertara, haciendo que caiga al suelo.
-¡Ebrio de mierda, arriba! ¡Cuervo inútil! – La Faunus lo pateó para que se despierte más rápido.
-¡Oye! ¡Quítate de encima de mí! ¿Qué estás haciendo aquí? – Qrow le gritó a la muchacha, sólo para notar que ella estaba tomando botellas de alcohol, así como trapos para poder usarlos.
-¡Nos vamos, idiota! ¡Vamos! ¡Traigan al chico! ¡Debemos tratarlo rápido!
María sale corriendo de la habitación, las demás siguiéndola mientras que tratan de detener la hemorragia.
Weiss mira hacia la entrada del sótano. El pensar que esas cosas... el solo ver lo que hicieron... lo que les iban a hacer... Lo que le hicieron a Vent...
-¡Vamos Weiss! – Ruby estaba tratando de alzar a su tío pero...
-Todavía no... – Esto no quedará así.
Y ella se iba a asegurar de ello...
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Afuera, Oscar ha reemplazado la llanta del remolque y lo está llenando de aire. El ruido de la máquina de aire amortigua el sonido de la gente gritando su nombre.
-¡Óscar! ¡Óscar!
-¡Óscar!
Oscar mira hacia atrás para ver a Yang, y Maria salir corriendo de la casa.
-¡Óscar! ¡Tenemos que irnos, ahora!
-¿De que están...? ¿¡Qué le pasó a Vent!?
Oscar vio como Blake y Pyrrha llevaban al muchacho, quien estaba sangrando. A la vez que Ilia puso presión en la herida del cuello.
De vuelta al interior, Weiss agarra algunas de las botellas de alcohol de los estantes y las arroja al sótano, rompiéndolas.
-Oye... ¡Oye! ¡¿Qué estás haciendo?! – Qrow no sabía que estaba haciendo la chica.
A medida que más Grimm comienzan a salir lentamente del sótano, Weiss usa Myrtenaster y un Glyph para enviar fuego hacia las puertas del sótano. Usando el alcohol derramado, prende fuego al Grimm.
-¡Eso es por lo que le hicieron a mi novio, hijos de puta! ¡ahora sí podemos irnos!
Weiss ayuda a Ruby a agarrar los brazos de Qrow mientras lo arrastran fuera de la habitación. A la vez que la menor la miraba con sorpresa... no sabía ese vocabulario de Weiss.
-¡Oigan! ¡Basta! ¡¿Qué sucede con ustedes?! Qué...
Cuando Qrow mira hacia arriba, ve al Grimm en llamas que sigue caminando hacia ellos. Qrow mira conmocionado cómo su sobrina y su amiga lo sacan a rastras de la casa.
Afuera, todos se sientan en el remolque de plataforma mientras Yang enciende su motocicleta. No pierde el tiempo alejándose de la casa ahora en llamas.
El grito de los Grimms, se oyó... no el mismo grito que recibieron antes. Sino el de... dolor y agonía.
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Yang continúa conduciendo la moto por el camino nevado y todos los que están sentados en el remolque son arrastrados detrás de ella.
María estaba sacando varias telas, a la vez que sacaba de si bolso lo que eran... agujas e hilos.
-La Apatía. No son fuertes ni feroces. Drenan tu voluntad de seguir adelante. La herencia de Bartleby estaba perdiendo dinero hacia el final. Quería reducir los costos de la protección de Huntsman, pero para hacerlo, necesitaba que todos estuvieran tranquilos... siempre. – Dijo mientras que... - ¡Sigan deteniendo la hemorragia!
Ruby, Weiss, Blake, Pyrrha e Ilia estaban en eso, haciendo presión en las zonas heridas, pero la del cuello era la más preocupante.
Mientras eso pasaba... Oscar estaba leyendo el libro.
-"Me las arreglé para sacar a dos de su manada. La caminata de regreso fue miserable, pero tengo a los bastardos en el sótano. Mi esposa cree que estaba sellando la entrada del canal. Lo haré mañana y le diré la verdad una vez que estas cosas les quitan el filo a todos. Estoy cansado."
-La página siguiente demuestra que lo hizo, pero no antes de que el resto de la manada siguiera a su pareja perdida hasta su casa. Supongo que se abrieron paso por debajo de la finca a través de los túneles de agua que Bartleby selló a la mañana siguiente. El plan de Bartleby funcionó. – María toma el libro de Oscar. - Nadie estaba enojado, triste o asustado. Nadie era nada. Y entonces... no quedó nadie.
María echa un vistazo más a la última página del diario, las últimas palabras escritas son "Estoy cansado". Luego cierra el libro y lo tira a la nieve, la cubierta tiene "VIII", mientras el grupo continúa conduciendo por la carretera.
María sacó una botella con un brebaje, para ponerlo a un lado. Así como veía que el chico estaba aún vivo, pero se le veía mal.
-Lo... siento por lo que dije... sobre rendirme.
Al escuchar lo que Weiss dijo, Yang deja de conducir.
-Yo también. No podemos renunciar hasta que la lámpara esté a salvo.
-No es su culpa. Eran esas... cosas. – Blake trató de calmar a sus amigas, antes de poner más alcohol en las telas para tratar la herida de Vent.
-Debería haberlo sabido. Las señales estaban todas allí, pero nunca había visto un asentamiento entero marchitarse así. Supongo que mi mente ya no es lo que solía ser. – María se puso al lado de Vent, para... - Muchacho, anda. Bebe esto.
La anciana llevó el brebaje a la boca del muchacho, quien bebió por instinto.
-¿Qué es eso? – Pyrrha le hizo la pregunta a la mujer, quien...
-Un brebaje hecho para inducir a alguien a un sueño profundo. Lo necesitará, dado que voy a coser sus heridas. No quiero que se ponga a gritar. Ahora, sólo deben quitarle esa armadura y... - la mujer vio el destello de luz que se generó en el cuerpo de Vent, para ver un metal que cayó en las manos de Ruby. – Oh, eso es interesante. Pero me centraré en lo importante. Hmm. Dicen que no tiene Aura, ¿No?
-... Si. No tiene Aura. – Ilia respondió la duda, a lo que María.
-Interesante. Ya estoy viendo que sus heridas están cerrando. El muchacho tiene un buen factor regenerativo. – alzó la aguja para empezar a coser la herida del cuello, siendo esa la más grave. – Estará bien, se ve que es fuerte. Solo queremos que sus heridas sanen más rápido.
Eso calmó en algo a todos, aunque el que parecía ido... era Qrow. Y Ruby sentía que sabía el porque.
Ella pasó a ver a la mujer que estaba tratando a su novio, ella parecía saber lo que hacía y...
-¿Señorita Calavera? ¿Cómo sabe tanto sobre los Grimm? Y en los túneles, sabía exactamente qué decir para hacerme... para hacer que mis ojos hicieran eso. ¿Cómo?
La anciana alzó la vista, le sonrió a la muchacha y....
-Bueno, ¿no es obvio, niña? Tenía los ojos plateados.
Esa revelación, hizo que todos la vean con sorpresa. ¿Qué secretos guardaba está mujer?
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En una de las zonas alejadas de Argus...
-Los preparativos están casi hechos. – Fue lo que Prometheus dijo a la imagen de Albert en la pantalla. – Pero sólo esperamos la llegada de los Megaman...
-Excelente. Todo va como lo planeamos. Y pensar que la gente es tan tonta como para que creerse lo que el consejo les dice. Bueno, es de esperarse de los que son... sólo el rebaño para los Dioses.
Albert sonaba altanero, así como algo altruista. Pandora notaba que el hombre parecía disfrutar de lo que estaba pasando.
-¿Qué hacemos con los Laboratorios? Ahí hay información importante para...
-Lo sé Pandora. Pero quiero ver si es que logran hallar uno. Si es así, eliminamos la información importante. No necesito que nadie trate de repetir mis acciones. Basta con... sólo un éxito en este mundo.
Pandora asintió, a la vez que Prometheus...
-Al final, sólo desea cumplir lo que trató hace 20 años.
-Si... esa mujer Summer, es la razón por la que tuve que hacer este juego... y hacer que Serpent hiciera lo que hizo. La verdad, no pensé que... él estaría metido en el Juego. Pero es de esperarse, es su destino. – Albert dio una sonrisa llena de maldad. – Sigan viendo que hace. No de pierdan nada.
Ambos asintieron, a la vez que la comunicación se cortaba. Y cuando ya no estaba frente a ellos...
-Imbécil... ya verá...
-¿Qué hacemos Prometheus?
-Esperar. Y ver que es lo que pasa. Tengo la sensación, de que... algo grande está por pasar.
Pandora asintió a las palabras de su hermano, ambos listos para dar sus pasos en el plan que estaba trazando Albert.
Y ellos ya estaban hartos de ser sus peones.
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