Discusiones en Medio de la Nieve
No entendían que pasaba. Habían llegado para verlos desaparecer un rato, para luego regresar y ahora parecía que habían oído la peor noticia del mundo.
-¿Qué pasa...? – Ilia hizo la pregunta, a lo que...
-No se puede matar a Salem... todos la escucharon también, ¿verdad? – Pero Yang no estaba para responderle a ella, sino que deseaba respuestas.
Aunque sus palabras hicieron que los Megaman se sorprendan. Era como...
El equipo RWBY miraba enojado a Ozpin, cuya cabeza todavía está baja. Él mira hacia arriba, con lágrimas corriendo por su rostro. Qrow solo miraba hacia otro lado.
-Yo... - Ozpin no sabía que decir.
-¡Había tantas cosas que no nos habías dicho! ¡¿Cómo pudiste pensar que eso estaba bien?! – Fue el grito de una Yang enfurecida, que estaba deseosa de ir hacia él y molerlo a golpes, pero Pyrrha se puso frente a ella y la detuvo. - ¡A un lado!
-No. Molerlos a golpes no cambiará nada. Y mucho menos arreglará esto. Baja las manos Yang. – pero la rubia no hizo caso. - ¡Ahora!
Ambas se vieron desafiantes, a la vez que Vent se acercaba a Ozpin, quien no decía nada, solo tenía baja la cabeza avergonzado.
Nunca lo había visto tan derrotado. Era como si hubiera visto su peor pesadilla. No, como si hubiera visto lo que más odiaba y trataba de olvidar. Notó a Ruby acercarse también. Sus ojos mostraban rabia, pero quería ser... comprensiva.
-Profesor... ¿Cuál es su plan para derrotar a Salem?
-Yo... no tengo uno...
Tras esas palabras, Vent alzó la mano y detuvo el golpe de Qrow. Quien había ido a atacar a Ozpin, sorprendiendo a todos. Pero más a Ruby por la reacción rápida de Vent. Aunque Jinn se vio encantada al comprobar algo.
-¿Qué haces?
-¡Me mintió!
-¿¡Y golpearlo arreglará las cosas!? ¡recuerda que Óscar está ahí también! ¡es su cuerpo el que sufrirá el daño imbécil! – Vent lo miró con rabia.
Era claro que la reacción de Qrow no le gustó a Vent, quien lo comprendía. Pero dañar a alguien quién no tiene la culpa, es algo que no puede permitir.
-¡Tú no lo entiendes! Nadie me quería... Estaba maldito... le di mi vida porque me dio un lugar en este mundo... Pensé que finalmente estaba haciendo algo bueno...
Vent soltó a Qrow, quien parecía sufrir por lo que estaba pasando. No dijo nada, dado que...
Ilia ayudó a Ozpin a ponerse de pie, dado que estaba en shock.
-¡Pero lo haces! – respondió con lágrimas en los ojos, dado que le dolía pensar que el único amigo que ha tenido en años le diga eso.
-Conocerte... fue la peor suerte de mi vida... - Pero quizás eso fue lo peor. Las palabras de Qrow a un Ozpin quien ya no tenía nada...
Ozpin le devuelve la mirada con incredulidad al escuchar a Qrow decir eso, antes de mirar hacia abajo abatido.
-Tal vez tengas razón.
-Oh por favor. Esto es absurdo. No te hagas la víctima ahora Qrow. – Pyrrha alzó la voz, harta. – Que sino mal recuerdo, tú también has mentido.
-¡Yo no mentí en relación a algo que pone nuestras vidas en peligro!
-¿No? ¿Qué te parece cuando me pidieron ser la Fall Maiden? ¿Mm? ¿Me dijeron que podía pasarme? ¿Les preocupó lo que le podía suceder? ¡no! ¡Solo les importó ustedes y lo que pasaba! ¡Así que no te vengas a hacer el maldito santo!
-¡Cállate Pyrrha! ¡Qué tú no viste lo que nosotros! ¡tú no...! - Yang le gritó a la Megaman, que estaba por decirle algo hiriente, pero..
-¿Y que si Salem no puede morir? Ya lo sospechábamos. – Fueron las palabras de Ilia al resto, que se mostraron sorprendidos. – Era fácil de deducir si es que vemos que ha sido una lucha de miles de años entre esos dos.
-¿¡Y no dijeron nada!? – Fue el grito de Weiss. - ¡ese tipo de información nos pudo...!
-Era una sospecha. Pero esto lo confirma... si Salem no puede morir por ningún medio conocido, sólo hay que hallar uno. – Ilia dijo eso con firmeza.
-No puedes hablar en serio... - Blake no quería creer lo que oyó. – Hablamos de un ser inmortal... ¿¡En serio crees que eso se dice así como así!?
La Megaman Modelo A no dijo nada. Dado que no era el momento.
-... Ozpin, ¿Por qué no dijiste nada? – Vent le hizo la pregunta con calma a Ozpin, quien desvió la mirada. – Temías que te dejáramos al saber que es una lucha de por sí, imposible de ganar. ¿No? – no hubo respuesta.
Vent tomó aire. Tratando de calmar su ira. Quizás sea algo que puede entender, pero no puede perdonar. Lo que si estaba claro, es que está revelación ha hecho que las cosas se compliquen para todos. Más para...
Alzó la mirada para ver a Jinn, quien seguía ahí. Esperando... como divirtiéndose por la situación. Y eso lo molestó.
Puso su mano en el hombro de Ozpin y...
-Ya hablamos luego. Dejemos que los humos se bajen. – Ozpin lo vio con sorpresa. – Solo ten en cuenta lo que te dije en Mistral Ozpin. No lo olvides.
Eso pareció conmover al hombre, quien asintió. En eso los de Ozpin brillan cuando el control se transfiere de nuevo a Oscar.
-... No lo dijo. Pero... dice gracias Vent. – Óscar miró al Megaman, quién asintió.
-¡Vent! ¿¡Por qué dejaste que se fuera!? ¡No hemos terminado de hablar con él! – Yang estaba furiosa, a la vez que...
-De nada sirve tratar de sacarle las palabras a golpes. Y nada lograrán con estar echando la culpa. O atacando a la loca. – dijo eso mirando a Qrow, quien lo vio con rabia. – Lo mejor, es que se calmen todos.
-... No es fácil Vent. Ahora sabemos que uno de nuestros enemigos es inmortal... - Ruby se mostraba asustada.
-Que yo recuerde, las rocas no deberían tener consciencia y aquí tenemos tres. Pensemos fuera de la caja... ¿si? – Trató de sonar positivo, a la vez que...
-Jajaja. Excelente. Muy bien llevado, Maestro X. O debería decir, Maestro Vent, Megaman de la Evolución.
Todos pasaron a ver a Jinn, quien aplaudía. Como habiendo disfrutado lo que vio.
-¿Qué tratas de decir?
-Ah. ¿Deseas usar la última pregunta que les queda? – Weiss negó rápido con la cabeza. – Eso pensé.
-Adivino. Estás aquí porque te parece divertido ver lo que pasa. – Pyrrha se cruzó de brazos.
-Bingo. Astuta y de mente rápida, Maestra Pyrrha, la Megaman Guerrera. – Jinn aplaudió de nuevo.
-Parece que disfruta esto. ¿Cómo le sacaremos respuestas sin perder la pregunta que nos queda? – Blake no estaba feliz de que ese ser parece disfrutar de sus desgracias.
-... Porque solo lo considera una pregunta, si la intención está. Pero si es pedir una confirmación...
-¡Otro acierto! Bravo, Maestra Ilia, la Megaman Copia. – Jinn redujo su tamaño y se pudo al lado de Ilia. – He de decir que me sorprende lo parecidos que son a los Megaman que los precedieron.
-... ¿A qué te refieres? – Jinn miró a Blake, como diciendo que no pregunte. - ... Digo, insinúas que... conoces a los Biometales.
-De hecho, conozco a los que eran antes de todo. Pues decirse, que yo era algo como... un rango debajo de los 7 Megaman. – Jinn se cruzó de brazos. – Yo y los otros tres seres que estamos dentro de cada reliquia, sabemos de la identidad de los guerreros legendarios. Y que todo lo que hicieron, fue por querer darle libertad a los que eran... prisioneros de los Dioses.
-Un momento. Hablas de los Dioses como si fueran seres malos. Pero por lo que vimos... - Weiss meditó sus palabras... - No eran así. Parecían tener sus diferencias, pero...
-Jajaja. Deja que te lo ponga de esta manera, Weiss Schnee. Si fueras una negociante y te vieras cara a cara con tu padre. Y hablan para llegar a un acuerdo o un negocio, ¿Crees que él es malo si te habla con respeto?
Weiss calló. El ejemplo más que claro, que Jinn sonrió al ver que entendió. No sólo ello, se vio al ser volar frente a Ruby.
-Hmmm. Veo que aún tienes dudas de esto, niña.
-Nos das repuestas, pero siento que aún nos ocultas cosas. Quisiera saber el porque.
-Simple. – Jinn se alejó un poco. – Todo, es cuestión de perspectiva. Los Dioses saben que los mortales al tener el poder de preguntar algo y saber la respuesta, lo harán. Qué no se dan el tiempo de pensar de otro modo. Mira, les he respondido varias dudas sin que tengan que gastar la pregunta que queda. ¿Saben por qué?
-... Es la intención. – Vent entendió. – Captas la intención de la persona. Su entonación, las palabras y demás... y reconoces si eso es una pregunta o... una confirmación de lo que te está diciendo. – Jinn sonrió de manera amplia al oír ello. – Y si no es una pregunta... tienes la libertad de hablar sin tener que gastar la pregunta que queda.
-¡Brillante! ¡lo entendiste con sólo unas pistas, Vent! Se nota que tus habilidades son equiparables a la de tu predecesor. – Jinn se le acercó a la cara y la tomo en sus manos. – E igual de apuesto que él...
Yang alejó a Vent de la genio, mirándola de mala manera. Algo que Jinn disfrutó, más al ver la expresión de las demás. Soltó una risa y solo negó con la cabeza.
-Claro, hay limitaciones en lo que puedo decir si es que no es una pregunta directa. Por ejemplo, al menos que sepan la información... y estén seguras de ella, no puedo decir sí o no. Ejemplo, el origen de Vent. No lo saben, por lo que yo captare que es una pregunta y la contaré cómo tal.
-... Eso elimina entonces algo. – Vent sabe que con ella pueden saber de él. Pero no va a sacrificar una pregunta importante solo por él y sus deseos de saber la verdad.
-Noble. Como él. Interesante. Pero claro, si usara el código que me permite hablar sin restricciones... ayudaría. Pero por lo que estoy viendo. Ninguno de los tres me recuerda. Y me siento ofendida.
Jinn hizo un puchero y los tres Megaman sentían sus Biometales estar incómodos.
-Saben. Siento que la conozco, pero tengo miedo de responder...
-Igual. Y eso es raro. ¿Por qué será?
-No lo sé. Pero mientras no lo sepa...
-Saben que los puedo escuchar, ¿no? – Jinn dijo eso en un tono molesto, haciendo que los Biometales suelten un grito de horror que asustó a sus portadores. – Hmph. Insensibles.
Eso era raro. Pero a la vez denotaba que había más de lo que habían visto o creído. Jinn en eso, optó por ser sincera.
-... Viendo que están haciendo y sintiendo, les diré un secreto. No tomen en cuenta al 100% mis palabras. – Ella dijo con seriedad.
-... Dices que no tienes la verdad absoluta. – Jinn asintió a las palabras de Ilia. – Pero supuestamente representas el conocimiento.
-Y el conocimiento se basa en experiencia, hechos y demás. Estos pueden ser errados. Ejemplo, ¿Qué hecho creen que obvie?
Los que vieron lo que ella les mostró, se quedaron en silencio. Hasta que...
-... Los guerreros legendarios. Los mostraste porque estaban ahí... pero nunca fuiste específica, excepto... - Ruby pensó en la respuesta...
-¿Si?
-Excepto cuando uno se acercó a Salem... sólo al contacto que él tuvo con ella, él se hizo más claro para que lo veamos. Porque...
-¿Por qué...? – Jinn extendió su sonrisa.
-Porque pregunté por lo que Ozpin escondía. Y eso tiene que ver con Salem. No los Megaman. No fue hasta que uno de ellos tuvo contacto con ella, que sintió pena por ella que... lo vimos.
-¡Correcto! ¡Muy bien Ruby! – Jinn felicitó a la chica, quien sonrió algo apenada. - ¡Todo es cuestión de perspectiva! Lo que les mostré, es la verdad de Ozma, que incluye a los que vivieron con él. Incluida Salem. Más no, él jamás vio a los Megaman. Salem tuvo contacto con uno, sin saber de su existencia y sólo por eso, es que lo vieron. Y vieron como él acabó con los Dioses a cambio de su vida. Claro, eso puede ser algo que se puede decir luego... si desean gastar su pregunta final. Cosa que dudo.
-... Estás disfrutando de esto... - Weiss alzó una ceja.
-Querida, soy el ser del conocimiento. Y me lo guardo todo, por estar encerrada en esta estúpida lámpara. – Jinn se sobo el cuello. – Estar encerrada tanto tiempo puede causar tortícolis.
-... Acaba de hacer una referencia a...
-Luego. – Yang calló a su hermana, quien estaba sorprendida. – Entonces, lo que dices que Salem no puede morir, es porque... Para Ozma, ella no puede morir.
-Correcto.
-Pero jamás dijiste que otro no lo pueda hacer. – Jinn movió la mano como diciendo que más o menos. – Agh. ¿No...? – se calló al ver que estaba por hacer una pregunta. – Odio que no sea clara...
-Al menos no eres bruta. – Jinn rio al ver la cara de Yang. – Relájate. Es solo una opinión. Pero es verdad, Ozma no puede matar a Salem.
-Porque no es su trabajo. – Vent entendió a que se refería. – Es posible, pero no para él. – Jinn asintió varias veces. - ... Y nosotros somos la clave. Los Megaman...
-Los 7. – Jinn sonó seria. – Fue el poder de los 7 que derrotó a los Dioses. Si deseas hacer algo similar, debes de tener a los 7 en tus manos.
-Pero 4 de ellos son enemigos. – Weiss alzó la voz. – Dudo que podamos hacer que se unan a nosotros.
-Ustedes los humanos y su maña de matarse la cabeza. ¿En verdad creen que es solo un elegido por Biometal? – la pregunta de Jinn, hizo que todos la vean con rareza. – Piensen... ¿Qué creen que pasaría si un usuario muere? ¿De verdad creen que el poder se va? No. Se queda mientras haya alguien compatible en el mundo. Y créanme, hay muchos...
-Si es así, no veo la lógica de que esos tipos sean Megaman. Ellos no parecen ser lo que uno espera de un héroe.
-La respuesta es simple Blake... ¿la sabes? – La Faunus pensó y...
-... Es porque esos dos hallaron los Biometales y... se los dieron a los que iban con sus planes. El juego del Destino.
-Oh. Ese término en nuevo para mí. Al parecer, hay algo que afecta mi medio de saber las cosas. – Jinn notó la cara de los presentes. - ¿Qué? No soy un ser omnipotente. Yo solo obedezco a los que son superiores a mí... sólo ellos pueden anular lo que deseo saber o afectarlo. Y esos son los Megaman o...
-Los Dioses... o sus voluntades. Modelo V... - Vent lo entendió. Jinn no les dice más, dado que alguien o algo le impide poder decir más.
-....Si. Creo que resta decir, que al final, lo que hagan con la información que les di... es cosa suya. Si desean hablar, sólo llámenme. Bye.
El ente regresó a la lámpara en un destello de luz, uno que sólo llevó a que...
-... Al final, no tenemos nada.
-Yo no diría eso. – Ilia le dio la contra a Weiss. – Al menos ya sabemos que tenemos en frente. Aunque perdimos una pregunta...
-¡No la hubiéramos tenido que usar, si es que Ozpin nos hubiera dicho la verdad! – Yang alzó la voz, dado que estaba muy molesta. - ¡Si hubiera sido honesto no estaríamos en este desastre!
-Tampoco ayuda a que grites como loca Yang. Ya entendimos. – Pyrrha mostró que estaba harta de los gritos de la rubia.
Quien estaba por decirle algo a la Megaman Roja, sólo que...
-¡Basta! Tenemos que seguir adelante. ¡Oscurecerá antes de que nos demos cuenta, y cada uno de ustedes está arrojando negatividad! – Fue lo que María dijo al lado de Vent, quien dio un salto al verla. – Perdón chico.
-... ¿Quién es usted...?
-Maria Calavera. Y notando que tú eres el líder por como te tratan, te recomiendo que digas que hacer. No podemos quedarnos aquí. – la anciana le recomendó al chico el próximo movimiento.
Este miró a la anciana, su mente aún iba a lo que Jinn le dijo. Pero no era el momento. Hay que estar vivos para preguntarse esas cosas.
-... ¿Tiene alguna sugerencia? – la mujer mostró sorpresa al oír ello. – Parece conocer la zona, por lo que su conocimiento nos vendría bien.
María sonrió al oír ello, le dio en el estómago con el bastón, haciendo que este se queje un poco.
-Jajaja. Tienes una buena cabeza ahí chico. Hay un sendero por allí, los senderos suelen llevar a alguna parte. Espero no te moleste que los acompañe.
Vent asintió, sólo para notar que la mujer parece ciega hasta que...
-Señora, no sé quién se cree que es, pero... - Yang no estaba para querer oír a una anciana, pero está golpeó con su bastón el suelo.
-¡Sin peros! Entiendo que estés molesta. Honestamente, todavía estoy aceptando el hecho de que esta es la segunda vez de la humanidad. Pero, si no nos movemos, morimos. ¡Y que me condenen si he vivido tanto tiempo solo para morir aquí en el frío!
-... En eso le doy la razón. A mí ya me está dando frío... - Ilia aún con su armadura, no gusta de estos climas.
-Ok. Vamos. – Ruby encogió la reliquia y la puso en su cintura. – Es mejor que quedarnos aquí.
Sin peros, todos agarran sus pertenencias y cualquier Dust que puedan llevar con ellos. María se sienta en la moto mientras Yang camina empujando esa moto, de algo le debe de servir.
Blake y Weiss cogieron sus cosas, siguiendo a Yang en el camino. Ilia por su lado, sacó sus pistolas para poder estar lista a lo que se les aparezca.
Pyrrha por su lado...
-¿Qué hacemos? – Le preguntó a Vent, quien estaba tomando cosas de los restos. – Esto lo sabrán los demás luego. Sin contar que aún está lo de Albert...
-Primero... salgamos de aquí. Luego vemos eso. – la chica asintió. – Y vigila a Qrow, no confío en sus reacciones a partir de ahora.
-Igual... - ella miró a Óscar. – Vigilare a Óscar, para que... no se desanime. Aún con lo que le dijiste a Ozpin, esto debe de ser grave.
Vent no lo negó.
Vio como Ruby se acerca a Oscar y le entrega el mango de su bastón. Este lo miró y lo tomó con rabia...
-Yo solo voy a ser uno más de sus vidas, ¿no?
-Por supuesto que no. Eres tu propia persona. – Ruby sabe que la revelación debe de haberle afectado más a él que al resto. – Solo...
-No le mientas, Ruby. – Qrow bebió de su petaca, interrumpiendo a la chica. - Somos mejores que eso.
Pyrrha sólo caminó hacia Óscar, le sonrió y le dijo que la siga. No sin antes darle una mirada desaprobatoria a Qrow.
Este no dijo nada, a la vez que...
-En serio eres un encanto de persona Qrow...
-Tsk. No hables como si supieras lo que siento mocoso. Toda mi vida...
-Ha sido tú elección. Estar aquí es tu elección. Oscar no la tuvo. Y ahora es preso de algo que no puede entender. Si odias a Ozpin, bien... tienes motivos. Pero no culpes a Óscar o lo hagas sentir mal. No lo merece. Ahora camina, ¿O quieres que te obligue a hacerlo?
Qrow miró a Vent, quién tenía su mano en su modo cañón, como mostrando que no juega. Este sólo chasqueo la lengua y caminó, poniendo al Megaman a un lado con un empujón que apenas lo movió.
Vent negó con la cabeza. Entiende como se siente, pero no es el momento. Estaban en riesgo... todos. Ya luego se pueden quejar.
-... Mi Tío está dolido, Vent. – Ruby caminó a su lado. – No debes de...
-Lanzarle tu dolor a otros, no es el modo de hacer las cosas. Más si es que estamos en medio de la nada y con Grimms al asecho.
-Lo sé. Es solo que...
-Ruby, no es el momento de discutir eso....
-¡¿Y cuando será?! – gritó ella. - ¡estás todo calmado aún sabiendo que tenemos un enemigo que puede que no podamos vencer!
-Eso no lo sabes...
-¡Pues quiero saber qué opinas tú! ¡Dices que todo va estar bien, pero ni tú te lo crees!
-¿¡Y que deseas que diga o haga!? ¡qué golpee a Óscar o grite que no hay salida! – Alzó la voz ya que no estaba a gusto con la actitud de la chica. - ¡Hay cosas más importantes en que pensar!
-¡Si, es verdad! ¡Y me gustaría que mi novio también lo comparta! – Unas lágrimas salieron de los ojos de Ruby. - ¡pero no, se lo calla y parece que lo que acabo de descubrir no importa o lo afecta!
-Eso es porque... - Quiso decirle la verdad, pero no pudo y ella lo entendió. Ya que sus ojos derramaron más lágrimas.
-¡Bien, cállate lo que sabes y solo dinos las cosas cuando ya todo esté fuera! ¡para lo que me importa!
Ruby corrió para alejarse de él y reunirse con su equipo, a la vez que Vent soltaba un suspiro.
-Debiste de decirle la verdad.
-¿Y que piense que soy un cobarde? No... ella cree en mí, Modelo X.
-Lo hace. Pero mostrar que también estás asustado y te lo guardas para que los demás no pierdan la cabeza, no te hace un cobarde.
Vent no dijo nada. Solo siguió su camino tras el resto, sólo. Vaya día de mierda...
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Salem estaba furiosa. No sólo sabe que han fallado en hacerse con la reliquia, sino que también Ozpin ha regresado y está con esos chicos.
Estaba harta de tener que soportar el fallo de estos imbéciles. Les había dado una tarea. Una... y fallan. Eso es algo que la enfurece. Y no sólo ello, estaba segura de que si las cosas siguen así...
Al menos sabe que están yendo a Atlas, pero eso no la calma. No al escuchar lo que Emerald le dijo...
-¿Que cosa? ¿A qué te refieres?
-Habían tipos con armaduras. Más Megaman en Mistral...
Y eso la hizo detener la reunión. Pedir que se vayan. No sólo Ozpin, sino más Megaman... ¿¡Cómo es posible!? ¡Pensó que solo habrían dos!
Pero resulta que a esos dos se le unió uno y hay 4 que parecen también meterse en sus planes, pero que son enemigos a la vez de los anteriores. Qué clase de...
Soltó su rabia en un grito que destruyó el vitral frente a ella. Antes de ponerse a pensar en las cosas.
Tomó aire y caminó hacia su asiento, se sentó. Se llevó las manos a la cara y trató de hacer memoria.
-Megaman. Sé el término, pero... ¿Por qué siento que hay más? – En eso, su mente enlazó algo que pensó haber olvidado. – Claro. Recuerdo que... vi a uno. No, él... Quien...
No pudo dejar el recuerdo de lado. Aunque sentía que era borroso, era el único que tiene en relación a lo que Emerald le dijo.
Flashback
No podía morir. Quería morir. Eso era lo que deseaba. ¿Qué justicia hay con que ellos la hayan hecho inmortal? Solo le quitaron su... su único consuelo.
Salem estaba harta de apuñalarse. Una y otra vez fallaba. No importa cuántas veces se matara, siempre volvía a la vida. Era un ciclo eterno y cruel... que sólo la hizo maldecir a los Dioses.
Caminó por el desierto, cansada. Con sed... pero sabe que aún con eso, sólo debe de estar muerta un rato para luego volver a la vida como si nada pasara. Y eso iba a hacer...
Y que cayó al suelo, rendida... cansada. No tenía más...
Pero en eso, unos segundos después sintió que alguien la levantaba con cuidado. Y eso hizo que ella abra un poco los ojos...
-¿Quién...? – Fue su pregunta a quien sea que estaba ahí.
Pero no dijo nada. Solo la siguió cargando hasta que la acercó a lo que era un oasis. La puso en el suelo y ella pudo ver como esa persona iba al cumulo de agua, tomaba un poco en sus manos. Se la ofreció, pero ella no pudo beberla, dado lo cansada que estaba. Aunque puede ser que también estaba deseosa de morir, que su boca se mantuvo cerrada.
Ella no entendía. Ella no puede morir. Una vez reviva, estará como nueva. ¿Por qué no la deja morir?
Oyó el suspiro, así como su voz...
-Tanto deseas morir para recuperarte, pero esa no es la salida. Debes de vivir. Morir no es la salida.
Ella no le quiso hacer caso, siguió con la boca cerrada. Lo oyó murmurar algo, a la vez que soltaba un suspiro de exasperación.
Oyó el termino, humana terca. Solo para luego ser alzada por el ser con sus manos, sentir como él tomaba su mentón con su mano y en eso, ella sintió como unos labios se posaban sobre los suyos. La sorpresa la hizo abrir la boca, momento que él aprovechó para profundizar el beso.
Salem sintió un líquido recorrer su garganta. Era agua... ¿La había besado para poder hacer que beba el agua? ¿¡Quien se creía!?
Tras terminar de beber el agua, ella lo empujó y se llevó las manos a la boca. Como queriendo limpiarse de la violación que sentía que había sido eso.
-¿¡Que te pasa!? ¿¡Por qué lo hiciste!?
-No querías ser cooperativa con el agua, aunque lo intente de la buena manera.
Ella se enfureció. Estaba segura de que esto era lo peor. Ella fue al pozo de agua, tomó el líquido en sus manos y se lavó la cara, así como beber el agua. Y tratar de limpiarse la boca.
-Sabes, uno se sentiría ofendido de ver como tratas lo que hice.
-¡Me besaste contra mi voluntad!
-Te estabas muriendo, sólo te di agua. Y tú, terca mujer, no aceptabas. ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué te dejara morir? Lo siento, pero esa no es mi naturaleza. – Ella gruñó al oír ello. – Vamos. ¿De verdad crees que morir solucionará todo?
-¡Tú no sabes lo que he pasado! – Fue el grito de Salem, viendo su reflejo en el agua. - ¡Toda mi vida encerrada! ¡Sin poder elegir que hacer con mi vida! ¡Y lo único bueno que me pasó, me lo quitan! ¡Y me castigan porque quiero recuperar lo único que me hizo sentir viva! ¿¡Es eso justo!? ¿¡Que más desea el mundo de mí!? ¡Lo único que me quedaba era verlo en el más allá y hasta eso me quitaron! ¡LOS ODIO! ¡A los Dioses! ¡Al mundo! ¡A TODO!
Salem derramó lágrimas al decir ello. Dado que jamás lo había hecho de tal manera. Se sentía avergonzada con ella misma, solo que esta vez... sintió que era diferente. Quizás porque la persona que estaba detrás de ella, era un extraño... que lo pudo hacer. Pero...
-... ¿En serio crees que la muerte es la solución? – Ella se sorprendió al oír su tono. Era... como el de un niño. No, de un chico que no pasaba los 18 años. – Porque según he visto, la gente halla diferentes caminos a pesar del dolor. ¿No puedes hacer tú lo mismo?
-Como si fuera fácil... Lo único que deseaba era amar... y ya no puedo.
-Claro que puedes. Entiendo que él debió de ser importante para ti... Pero no por eso puedes hacer esto. ¿Qué? ¿Deseas destruir el mundo con la idea de verlo de nuevo? – ella no dijo nada. – Oe. Estoy bromeando. Sé que eso es algo que los humanos les gusta hacer para aliviar la tensión.
-Pues eso es justo lo que me pasaba por la cabeza.
-.... ¿En serio...?
-¡Es sarcasmo! – ella oyó la risa nerviosa del muchacho. Parece que habla con un niño...
-Ah. Eso era... ya me decían que me tomo las cosas muy al pie de la letra... Jajaja. – Salem no pudo evitar una ligera sonrisa al oír ello. – Hey, sonreíste.
-... Sé hacerlo.
-Pues disculpa que no lo haya visto, dado que has estado toda refunfuñona este tiempo. Hasta me has maldecido. Y eso no es bueno.
Ella rodó los ojos, sin pasar a verlo. A lo que él rio. No sabe que tiene este chico, ¿Qué no tiene nada mejor que hacer?
-Sabes que es mala educación burlarte de una persona mayor que tú. ¿No?
-Tengo la certeza de que soy mayor que tú.
Sonaba burlón, pero no sentía malicia. Era extraño... Es más, ni Ozma soltaba esa voz. La hizo sentirse, rara. Pero soltó un suspiro. Se puso de pie, se limpió sus ropas y caminó para irse.
-¿Eh? ¿¡A dónde vas!? – oyó pasos tras ella. - ¡Hablemos un rato más!
-No tengo ganas de hablar con nadie. Regresa de donde viniste.
-No puedo hacer eso. Digamos que me tomé unas vacaciones más que largas. Mis empleadores son unos bastardos. Que no deseo verlos un buen tiempo. Decidí viajar para ver el mundo.
-Y eso me importa ¿por...? – Dijo ella, no pasando a verlo.
-Porque quiero acompañarte...
-NO. – respuesta rápida. – No tengo deseos que nadie me acompañe. Menos un hombre. Sé lo que buscan...
-Ja. Puedes ser una hermosa mujer, pero no estás para que pierda la cabeza por ti.
Ella se detuvo y dio un jadeo. Eso si la ofendió. Puede que no le guste jactarse de ello, pero estaba orgullosa de su belleza. Apretó los dientes, a lo que estuvo tentada de voltear y golpear al insolente.
Pero no se giró. Le dará la indiferencia. Si, eso hará... si lo golpea solo mostrara que sus palabras la afectan y eso no es bueno. Ella es mejor que ello. Lo sabe... Siguió su camino, a la vez que se escuchaba los pasos detrás suyos.
Y así siguió por horas, hasta que al fin vio algo más que este desierto del infierno. Ella siguió, pero la garganta la estaba matando. Solo que...
-Ten. – Atrás de ella, al lado de su cabeza, se mostró una cantimplora. – Supuse que tendrías sed en un momento.
-¿Sigues aquí? – Dijo con molestia.
-No me dijiste que me fuera.
-¡Lo hice! ¡Por tres malditas horas! – Salem miró el contendor de agua, notó la mano enguantada del tipo que la ha seguido horas. Soltó un suspiro y tomó el objeto. Bebió de su contenido, hasta que se acabó. Notó que... - ... Yo...
-No te preocupes. No tengo sed. – Dijo él sin sonar molesto y eso la confundía más... ¿Qué era lo que él quería de ella...?
-... ¿Qué deseas de mí? ¿Para que me deseas acompañar? Ya debes de saber de mi. Todos lo saben... la mujer maldita que no puede morir. – Salem pareció escupir esas palabras. – No ganarás nada.
-Claro que sí. Puedo aprender mucho de ti. Siento que tras todo ese dolor, hay mucho que dar. Me pareces una persona interesante, que si le dan la oportunidad... puede dar más.
Salem no dijo nada. Y si bien se sentía, conmovida por decirlo de cierta manera. Eso solo la hizo...
-... Bien. Haz lo que quieras. Pero no me molestes.
-Prometido.
Ella soltó un suspiro. Se giró para ver a la persona que la estaba siguiendo las últimas 3 horas. Y al hacerlo, lo primero que vio fue unos ojos verdes y una sonrisa. Una que la hizo pensar que... no había más puro en este mundo.
Fin Flashback
Salem salió de su recuerdo con un jadeo. Hasta ahí llega el recuerdo... No puede recordar más. No... Es como si algo se lo impide. Recién ha logrado tener este pequeño fragmento desde que vio a ese chico, Vent.
Y eso era raro. Ella era consciente de todos sus recuerdos. De que hizo y que no desde el día en que la maldijeron. Pero que no recuerde que pasó luego de ello... de ver a esa persona. Era raro. Ya que el recuerdo más cercano, es cuando ella empezó a reunir gente para atacar a los Dioses.
¿Qué pasaba con su memoria? ¿y por qué estaba deseosa de querer seguir recordando eso?
-... ¿Por qué quiero recordar más de esa persona?
Salem se llevó de manera instintiva los dedos a los labios, a la vez que... no notaba la sonrisa que había en su rostro. Una que no había tenido en milenios... y eso solo añadía más al misterio.
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De vuelta en la nieve a los Megaman, el equipo RWBY, Qrow, Oscar y Maria aún en el camino. La nieve comienza a hacerse más presente.
Eso llevó a que los presentes suelten una maldición. Esto no era como lo esperaban.
Vent seguía su camino, siendo la retaguardia del grupo. Dado que no desea tener ningún problema en cuestión de ataques sorpresas o similares.
Aunque su mirada se posaba de vez en cuando en Ruby, quién lo ha estado ignorando desde hace ya varios minutos.
-Es de esperarse. Ella está preocupada por la situación y bueno, no tomó de la mejor manera las cosas. Y tú decidiste callarte, de nuevo. – Gruñó a lo dicho por el Modelo X. – no me culpes a mí de que estés en este embrollo. Es más, no es la primera vez que discuten.
Lo sabe. Lo han hecho en el pasado, pero jamás lo habían hecho por motivos que tengan que ver con lo que estaba pasando. Más era su actitud y otras cosas. Pero Ruby siempre era la que estaba calmada. Jamás alzaba la voz. Lo que le hacía entender que todo estaba mal. Para empeorar las cosas, estaban seguro de que se lo ha contado a las demás. Dado que lo han visto de reojo y no han dicho nada. Maldita sea.
-¿Qué me recomiendas?
-No lo sé. Estás en una situación difícil. No porque estemos en medio de la nada, con más nieve cayendo sobre nosotros. Sino que también estamos con la información que Jinn reveló. Y decir que es de esperarse, que las chicas, sobre todo Ruby, se estén desesperando. Te recuerdo que su madre también tuvo que ver con la batalla con Salem. Quizás sólo está asustada que la situación se repita con ellos.
-Pero yo no soy Summer...
-Pero tienes su moral. Y si bien eres un Megaman, que de por sí es algo superior a los demás, no quita que eres un ser vivo. No eres inmortal Vent. Has estado cerca de la muerte varias veces, pero has logrado salir de esta con bien. Pero dime, ¿Crees que eso será así siempre? ¿Crees que un día la muerte no puede venir a llevarte?
No dijo nada. Es más, estaba más que seguro de que las cosas estaban... maldición. No sabe qué hacer. Y eso es lo que lo enfurece. No sabe que...
-Mi consejo... trata de ser sincero con ella... y las demás. Está bien que trates de mostrarte implacable ante el resto del mundo. Pero ellas saben cómo eres y no creo que quieran ver la máscara que tratas de mostrar al mundo, sobre lo que ellas saben que es verdad.
-... ¿Desde cuando eres experto en el corazón de las mujeres?
-No se trata de eso. Se trata de entender, que lo que importa en una relación es la comunicación y la confianza. Sin eso, no irás a ningún lado. Es más, sólo te digo lo que pienso.
Pues le parecía que sabía que decir. Pero no importa. Dejó eso de lado, sólo para girarse. Ahí estaba de nuevo esa sensación de que lo estaban observando. No sólo ello, estaba seguro de que... que había algo más. Pero sea quien sea que estaba allá fuera, parecía esconderse muy bien.
-... ¿Pasa algo? – se giró para notar a Blake a su lado. - ¿Vent?
-... Estás...
-Hablándote. Sí. – La Faunus retomó su camino con él a su lado. – Alégrate que soy yo. Yang quería golpearte y Weiss deseaba congelarte por hacer llorar a Ruby. Yo solo quiero verte con indiferencia hasta que ruegues que pare. -... No sabe que es peor. – Ha estado llorando todo el camino.
... Vaya manera de hacer que uno se sienta culpable. No sólo ello, la mirada de ella no lo estaba ayudando para nada. Y eso era de por sí malo para él. No le estaba gustando nada de nada.
Vent sabía que de las 4, Blake sería la que lo escuchará antes de darle un golpe.
-No era mi intención hacerle sentir que la situación no me importa.
-Callaste información que nos pudo ayudar.
-Era una sospecha. Una que nació de lo que vi. No era nada claro...
-Vent. La mayoría de tus sospechas aciertan. ¿qué te hizo creer que esta vez no era verdad?
-... Quizás porque no quería creer que Ozpin nos estaba mintiendo. Es más fácil sospechar y hacer teorías de gente que no conoces, que de un amigo.
Blake suavizó un poco su mirada. Ella sabía que para él, las pocas relaciones personales que tiene son muy importantes. Pero a la vez, sabe que la idea de desconfiar de un amigo, para él era una... estupidez.
Lo que lleva a que estén en esta situación actual. Se calló todo, dado que él mismo no se lo quería creer. Y aún cuando todo estaba apuntando a eso... no lo quiso decir.
-Debiste decirlo. Al menos decir tu sospecha. Nos habríamos ahorrado los problemas. Nos habríamos ahorrado la molestia. Nos pudimos ahorrar una pregunta de Jinn, si es que hubiéramos sabido tus sospechas.
-¿¡Qué más quieres de mí Blake!?
-¡Qué te sinceres! ¡No te puedes callar lo que siente y piensas todo el tiempo! ¡menos en estos momentos!
Estaba siendo hipócrita. Sabe que en el pasado ella se calló que era de White Fang. Y él respetó eso. Lo que ella le pedía, era lo contrario.
-... Estás pensando que soy hipócrita. Se te nota en la cara. – Vent no dijo nada. Blake tragó saliva y tomó aire, para evitar que las lágrimas no salgan de sus ojos. – Te diré esto claro... fuiste tú quien me hizo ver lo mal que hacía. Qué me hizo querer expresar lo que sentía y me aquejaba, de no haberlo hecho... jamás habría actuado en mis sentimientos hacia ti. ¿Por qué no puedes hacer lo mismo tú? ¿Te crees infalible o qué? ¿Crees que desconfiaremos de ti tras todo lo que hemos pasado?
-Blake, yo...
-Tenlo en cuenta. A ver si te importa aunque sea un poco... - Unas lágrimas salieron de los ojos de la chica al decir ello con un tono dolido.
Blake adelantó el paso, dejándolo sólo...
-Blake... ¡Blake! ¡Agh, maldita sea! ¡Este día cada vez es mejor! ¡También la hice llorar! – Vent se llevó una mano a la cara y dio un grito de exasperación en la palma de la mano. - ¿¡Qué más quieren de mí!?
-Que seas sincero. – Ilia caminó hacia él, no dejando de lado sus armas. – Y alégrate que somos amigos, que no uso mis armas contra ti.
-No es el momento Ilia...
-¿Cuándo entonces? Te lo digo de esta manera Vent, las veces que he visto a Blake llorar... son pocas. Y todas tuvieron que ver con Adam. – eso le dolió y ella lo sabe. Dada la expresión que tenía. – disculpa que te lo diga, pero debo de ser sincera contigo. Y sabes muy bien que...
-Lo sé. Lo sé... Agh... Jamás las quise hacer llorar. Yo sólo...
Ilia soltó un suspiro. Negó con la cabeza y...
-Lo que Ilia trata de decir, es que te callas mucho lo que sientes o lo que piensas. Ellas tratan de darte el espacio y el tiempo para que tengas las ideas claras. Porque tienen la fe de que les dirás las cosas o al menos tus sospechas. Pero no lo haces. – Hasta él Modelo A le estaba dando un maldito sermón. Genial...
-Justamente eso. – Ilia asintió, tenía razón. – lo pondré así. ¿Qué sentirías si ellas tienen sospecha de algo y se lo dicen a los demás, pero no a ti? Y peor, te enteras que las sospechas de ellas eran verdad, por manos de un tercero. ¿Te gustaría...?
-... Pero sólo...
-Vent, no cambia nada que lo dijeras a nosotras, que somos Megaman como tú, el punto es que ellas sienten que no confías en ellas. ¿Sabes que es eso? En una relación, aún en una como la tuya, la confianza es importante. Si no la tienes con ellas, pues...
-Entendí. – Vent se rascó la nuca. – No me hagas sentir peor Ilia.
-No es mi intención y lo sabes. Solo digo, que debes de ser sincero con ellas Vent. Es lo único que piden. Diablos, es lo único que la mayoría piden en una relación. Ustedes los hombres y sus malas mañas de tener secretos.
Ilia siguió su camino, dejando al muchacho con sus cosas.... Aún tenía mucho que aprender.
Pero si vamos con el equipo RWBY...
-¿¡A ti también!?
-Yang. Déjalo... - Blake se limpió las lágrimas que habían salido. – No debes de hacer nada.
-¿¡No!? ¡Primero Ruby y ahora tú! ¡Eso es...! – Yang soltó un bufido. - ¿¡Por qué no confía en nosotras!?
-...Quizás porque está acostumbrado a ser el que carga todo. – las 4 chicas vieron a María, quien seguía sentada sobre la moto. Se habían olvidado de ella... - Y sí, sigo aquí.
-... ¿A qué se refiere? – Weiss preguntó al no entender que... - Nosotras no...
-Chica, puedo estar ciega. Eso no lo puedo negar. Pero aún sin ver, puedo ser capaz de captar la presencia de alguien. Y ese chico, es una presencia que denota fuerza... pero a la vez, es frágil. Como si estuviera a punto de romperse, aun cargando todo el peso del mundo por voluntad propia.
-Por eso queremos que nos diga que lo aqueja. – Ruby habló con un tono que denota su... molestia. – Nosotras...
-Jajaja. Niña, debes de entender que los que son como él, prefieren mil veces callarse lo que creen o piensan, dado que pesan más la felicidad de la gente que tienen alrededor que aliviar sus cargas. De seguro se habría callado todo el tiempo, pero las que son como él, dada las presencias que tienen, deben de haber pensado lo mismo. Y bueno... entre ciegos se entienden.
-¿Entre ciegos...?
-Es un decir. Qué gente que pasa lo mismo que tú, te entiende de inmediato. Es algo común. – María pudo sentir el cambio en el ambiente alrededor de esas cuatro. – Oh vamos. No por eso es que él no crea en ustedes. Es que las quiere tanto, que prefiere evitarles el dolor.
-No somos muñecas de cristal. – Weiss dijo eso con un tono de molestia. – Somos cazadoras y hemos luchado a su lado... debería...
-Si algo sé... es que los hombres son idiotas en el amor. Ellos darían todo para evitar que, lo que aman, se vea dañado. De ser ellos, lo pondrían en un vitral para siempre. Y él no es excepción... me atrevo a decir que... las quiere tanto, que solo las desea ver felices.
-... Minuto. ¿Cómo es que...?
-Como dije. Soy ciega, pero una mujer de mi edad pude ver de otras maneras. El tono que él usa con ustedes, el como hablan de él. Soy ciega, no idiota. Y no, no me importa o lo veo raro, en mi vida he visto cosas aún más raras.
Las cuatro se vieron las caras. Parece que esta anciana es más de lo que pensaron. Pero de todos modos, no quita que estaban... molestas con Vent.
-... No quita que no le hablaré hasta que se sincere con nosotras.
-Oh. Lucha de voluntades. – María sonrió al oír a Ruby. – Me gusta. Pero te informo que siempre son los hombres los que piden perdón primero, para luego ser la mujer la que le sigue.
-¡No tenemos que disculparnos de nada!
-Y esa terquedad, es lo que hace que el hombre pida perdón primero. – Yang quiso decir algo, pero no pudo. – Te aseguro que cuando pida perdón, tú harás lo mismo... sólo que por ser terca.
-¡Ja-Jamás!
Las demás vieron eso con una ceja alzada. Parece que la anciana descubrió a Yang. Quien optó por callarse y no seguir con la charla. La mujer de edad sólo reía... parece disfrutar de la desgracia ajena.
Por su lado... Pyrrha miraba a Qrow de reojo. Él no ha dicho nada, ni cuando Vent pareció discutir con Ruby.
-Pyrrha... - ella pasó a ver a Óscar. - ¿qué crees que...?
-Si es en relación a lo que pasará contigo y Ozpin, no seré bruta como Qrow. Pero sí seré sincera... no dudó que acabarás como una vida de Ozma... - Óscar bajó la cabeza. – Pero no por eso debes de sentirte mal.
-¿A qué te refieres?
-... Puede que nos haya mentido y eso me enfurece. Pero a su vez, es entendible. Años peleando, no dudó que ha vivido cosas que solo podemos imaginar. Y eso puede ser beneficioso para ti.
-Él y yo....
-Oscar. No dudo que estás asustado. Dios, yo también lo estoy. Y lo recuerdo cuando me volví una Megaman. Pero lo que quiero decir, es que... sólo tienes que seguir. Tú no elegiste esto, yo menos... fuimos forzados a tomar estos caminos por fuerza mayor. Pero lo que hagamos en este, es solo decisión nuestra.
Óscar miró a la chica. No pudo evitar sentir que tenía razón. Mucha razón. Y eso lo hizo asentir. Quizás sea cierto y solo tenga que afrontar lo que está por pasar. No le quedaba otra.
Le sonrió a la chica, quien hizo lo mismo. A la vez que...
-No es un mal consejo que le diste al chico. Es más, me atrevo a decir que es lo mejor que le pudiste decir dada la situación en la que están.
Pyrrha sentía que era lo único que podía decirle. Y hacer... esa era la verdad.
Y así, las cosas siguieron. Hasta un punto en que la nieve empezó a caer con más fuerza.
-No parece que esto vaya a amainar. – Qrow no estaba feliz por lo que estaba viendo, a la vez que el resto pensaba lo mismo.
-Solo quiero llevarle esta estúpida reliquia a Atlas. – Blake soltó su queja.
-Esperemos que no tengamos que caminar hasta allí.
-Lo dudo... pero conociendo nuestra suerte... - Ilia se encogió de hombros, a lo que Weiss la miró mal.
-Pensé que los senderos llevaban a alguna parte. – Fue lo que Yang le dijo a María de manera sarcástica.
-¿No tienes nada mejor que hacer que acosar a una anciana indefensa? – y la mujer parece mostrarse sarcástica como siempre...
Vent soltó un suspiro. A la vez que sentía que el lugar a donde se acercan, le da mala espina. Dios, ¿Qué era esta sensación?
-Todos, silencio. ¿Escuchan eso? – Ruby alzó la voz, ya que...
Todo el mundo se detiene en seco. Se escucha un chirrido metálico. Los Megaman prepararon sus armas en caso deban de pelear. Pero no era así.
Se puede ver una gran granja, una de las puertas delanteras se balancea hacia adelante y hacia atrás con el viento. Un gran cartel sobre la entrada dice "BRUNSWICK FARMS".
-Y eso yo llamo una buena bienvenida. – Pyrrha no pudo evitar el sarcasmo. – Así traen a los turistas...
-No es el momento Pyrrha, al menos una cosa buena pasó hoy. Tenemos un lugar donde pasar la tormenta de nieve que se acerca.
-A mí parecer, parece abandonado. – Weiss no estaba muy segura de lo que estaban viendo. Y eso era algo que la fastidiaba.
-Es mejor que quedarnos a la intemperie. – Ruby dio su opinión, dando un buen punto.
-Vamos, creo que a todos nos vendría bien descansar un poco. – Qrow sabe que no les queda otra.
-Esperen... ¿no les parece un poco raro? Un lugar así en medio de la nada...
-Oh. Ahora nos dice lo que piensa y sus sospechas. – Yang miró a Vent con molestia. – Más vale tarde que nunca.
-Eso es...
-Olvídalo Vent. Es mejor que nada. Ahórrate el comentario. – Hasta Weiss le dio la contra...
El Megaman busco apoyo en Ruby y Blake, pero ellas no lo miraban. Oscar no dijo nada y Qrow ya estaba entrando.
Y eso era lo que todos estaban haciendo, a la vez que Vent se quedaba al final. Claro, sus compañeras Megaman lo esperaban en la entrada. Él soltó un suspiro...
-Tal vez me lo merezco...
-Dales tiempo Vent. Ellas no pueden estar molestas siempre. Creo...
-No lo ayudas Pyrrha. – Ilia miró a la chica con cara de palo, a lo que la de armadura roja se apeno. – Pedir perdón sería un buen paso.
-¿¡Y yo por qué!?
-Porque... las mujeres somos tercas y jamás diremos perdón primero. Ese es el trabajo de un hombre. Ya luego cuando pidas perdón, ellas lo harán. Es lógica.
-... Eso no es cierto.
-Para las mujeres sí. – Pyrrha le dio una palmada en el hombro, entrando al lugar siendo seguida por Ilia.
-.. Mujeres. Nunca las entenderé. – Dijo eso con un tono resignado, para entrar al lugar... Cerrando la puerta de metal como pudo. - ... Tengo un mal presentimiento.
La nieve se siguió acumulando y él tenía la sensación, de que las sorpresas no habían parado aún.
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