Disculpas Sinceras
-¿En serio saben dónde vive Pyrrha? – Yang le hizo la pregunta a Jade, quien estaba con ellas, así como Aile.
-Es más que sabido el lugar donde vive la Familia Nikos. – La mujer sonreía mientras conducía.
-Es bueno ver que te tenemos de guía. – Weiss sonrió al ver que de no ser por ella, estarían bien perdidas.
-Oh, no es para tanto. La verdad, me es divertido el ver como trataban de entender el mapa.
-... ¿Por qué se burlan de mí? – Ruby hizo un puchero. ¡No era su culpa que leer los mapas mal sea hereditario!
El equipo RWBY, Aile y Jade estaban yendo en dirección donde saben, está la casa de Pyrrha. Dado lo que ha pasado, es que se pensó que era lo mejor. En fin, el equipo JNR aún estaba en la casa de Saphron, con Neo ahí.
-Me sorprende que Neo se haya querido quedar y no venir.
-Ella sabe muy bien que volveremos con Vent. – Blake le hizo la observación a Yang. – No solo ello, quiere tratar de hablar, a su modo, con el resto. Sabes bien que ella es la cuarta integrante del equipo JNR de manera no oficial, desde que Pyrrha dejó el equipo.
-Es verdad... - Weiss miró la calle por la ventana. – Pensar que esa enana que solo deseaba matarnos, ahora es nuestra amiga.
-Y que Ice Queen tiene su corazoncito...
-Vete a la mierda...
-¡Weiss!
-¡Ah no Ruby, ya estoy hasta aquí de que tenga que contener mis insultos a esta vaca rubia!
-¿¡Cómo te atreves!? – Yang se cubrió sus pechos, que demuestran su gran feminidad. - ¡Al menos conmigo, Vent si tendrá que agarrar, plana!
-¿¡Cómo me has llamado!?
-Creo que deberían de centrarse en primero hablar con él... - Blake se llevó los dedos al puente de la nariz, que vergüenza... - Céntrense en eso.
Las dos se cruzaron de brazos, mostrando que no estaban nada felices como con lo dicho. Pero que callarían, para que las cosas vayan en relativa paz... relativa...
Pero lo que importaba en estos momentos, es que al menos ya saben a donde diablos ir. Terra les dijo que para la noche, ya tendrá algo. Pero para eso, deben de hablar con ellos y...
-... Yo aún no creo que se hayan peleado con Vent. – Aile dijo ello sin mucho ánimo. – Pensé que eso no pasaría.
-Toda relación tiene sus problemas. ¿Acaso no tuvo eso la tuya?
Si algo habían notado, era la clara enemistad que se tienen Aile y Blake. Tanto, que a veces sentían que era mejor no meterse. Solo mirar.
-Solo digo que hasta el paraíso tiene problemas.
-¿A dónde deseas llegar?
-¡Ya! ¡Les recuerdo que el auto es rentado! – Jade hizo el comentario, dado que estaba segura que en cualquier segundo esas dos se lanzan al cuello de la otra.
Las dos solo soltaron un bufido y se callaron. Pero eso dejó a las demás con una sensación de incomodidad.
Era notorio lo mucho que Aile no aprecia la idea de que Vent tenga varias parejas, además que aunque ella parece sentir lo mismo, no quiere meterse en lo que ya está formado. Sino que desea... algo para ella sola. Y eso las molestaba y mucho.
Pero era Blake la que era la que lo decía de manera abierta. Dado que, por lo que parece ser, es un su instinto Faunus, que le hace actuar de esa manera cuando alguien le desea quitar a su pareja.
Obvio, las demás estaban igual. Pero lo sabían ocultar mejor. Hasta Yang, ya que sabe que no es la solución que necesitan, pero Blake no podía. Además, que no tragaba a la chica por como desea hacer las cosas. De querer saltar a una nueva relación, cuando acabó una que estaba por concretarse en matrimonio.
Si, Blake era la más celosa de las 4 en estos momentos. Al menos ellas tienen la cabeza fría...
-A veces deseo volarle los dientes.... – Olvídenlo...
Ruby negó con la cabeza a lo que Yang dijo, cosas que nunca cambian. Pero pasando a lo que importa de verdad, era el momento de que...
-Llegamos. – Jade detuvo el auto y bajó de este, siendo seguida por el resto. – Y... Es como lo imagine.
El lugar era grande y hasta tenía su propio coliseo integrado. Era genial. El equipo RWBY camino a la puerta para tocar la puerta, solo para ver que...
-Oh, visitas. – Una mujer apareció de lo que parecía el lado derecho de la casa, tras una puerta que parece llevar al coliseo.
Y se notaba la inmediata similitud con Pyrrha, era...
-... ¿Es la mamá de Pyrrha? – Ruby le hizo la pregunta a la mujer y...
-... ¿Summer? No, eres muy joven para....
-¿Conoció a mi mamá...?
-¡Oh tú eres su hija entonces! – la mujer sonrió. - ¡Claro que la conocí, Summer era una amiga que hice hace años y que pasó meses en esta ciudad hace ya 20 años! ¿¡Como la olvidaría!?
¿Summer estuvo en esta ciudad hace 20 años? Pero... este era un terreno lejos de Mistral y muy cercano a Atlas. ¿Por qué estaría aquí?
-... Esto...
-Oh, perdón. – La mujer sonrió apenada. – Me llamo Alysa Nikos y si, soy la mamá de Pyrrha. Ustedes son...
-Somos el equipo RWBY. Amigas de Pyrrha... Yo soy Weiss Schnee.
-Blake Belladona.
-Un gusto, Yang Xiao Long.
-Soy Ruby Rose, es un placer.
Alysa asintió y...
-Oh. Pero si es Aile Hikari. No pensé a ver a la Estrella de Argus aquí. – Todos la miraron, a la vez que Aile se apenaba. – Todos la llaman así. Es su apodo como cantante.
-... Le dije a mi agente que no lo hiciera.
-Jajaja. Debes de admitir que te queda. – Jade sonrió al ver la cara de molestia de Aile, quien la fulminó con la mirada. – Yo soy Jade Arc....
-Oh. Una hija de los Arc.... ¿Tu madre aun sigue bien?
-.... Si, ¿Por qué...?
-Tsk... - Ok... Eso no sonó tan bien. – Pensar que esa gorila está bien...
-... ¿Conoce a mi madre?
-Peleamos de jóvenes... muy jóvenes.... Y jamás logramos decidir quien era la mejor, como la odio.
.... Esto es incómodo. Más al saber que...
-¿Sabrá que su hija sale con el hijo de su enemiga jurada?
-Lo dudo... De haber sido así, dudo que Pyrrha esté viva. – Weiss dio el comentario a Aile, quien alzó ceja.
-Pero dejemos de lado eso. ¿Qué los trae aquí...?
-Buscamos a nuestros amigos. – Ruby apresuró un poco las cosas. – Sabemos que vinieron a pasar aquí la noche y...
-Oh, entiendo. Si, están aquí. Ahora mismo, están entrenando. - ¿Qué están que...? – No hay mejor manera de enfocar el espíritu, que fortalecer el cuerpo. Síganme, ya lo verán.
Sin dudar, siguieron a la mujer a la parte trasera del lugar. Al hacerlo se vieron en el coliseo que estaba ahí. Solo para verse más que impactados por lo que... estaba pasando.
Ilia estaba tratando de esquivar los que eran como bolas de acero, pero estaba prácticamente encadenada al suelo.
Pyrrha trataba de soportar el peso de lo que eran unos enormes trozos de metal, mientras solo se apoyaba en sus pulgares.
Oscar era el que parecía correr a toda velocidad en lo que era como una trotadora que estaba yendo a toda velocidad.
Vent trataba de esquivar lo que eran como lanzas, una le pasó muy cerca de la cara y él dio un grito de miedo.
-.... ¿Qué mierda...? – Ignoraron lo que era lo que Ruby dijo, dado que eso no era lo que ella esperaba al llegar.... - ¿Qué les está...?
-La rutina infernal de la familia Nikos. Debo de admitirlo, lo han hecho bien. La mayoría se muere a los 30 minutos. Ellos ya están en esto 5 horas.
¿Esta mujer era sádica o qué? Se veía que estaba feliz por lo que parece ser una tortura. Y eso que también es algo que parece no parar.... Ya que, según ella, van en esto como 5 horas. Eso debe de ser doloroso para ellos.
-Ahm... Señora. No quiero ser la que le dice como hacer sus rutinas de entrenamiento, pero... Los necesitamos enteros... - Blake le pidió a la mujer que apiade de ellos y...
-... Oh bueno. Creo que con lo de ayer y lo de hoy, ya basta para que dejen de estar deprimidos. ¡Se acabó el entrenamiento! – Ella presionó un botón que tenía en la mano y...
Todo se detuvo. Todo... Los 4 que estaban en el entrenamiento, solo cayeron al suelo y soltaron suspiros de alivio.
Ruby y Blake fueron con Vent, para ver como estaba... para sorpresa de ellas, el chico las abrazó... Parecía asustado.
-No quiero.... Hacer esto... jamás... - Ilia abrazó a Weiss de las piernas, quien trataba de que la suelte.
-Oscar... dime algo... - Yang le daba palmadas al muchacho, quien solo murmuraba agua... - Oh cielos...
-.... Los ha matado...
-No, lo único que he hecho es que vean que hay cosas peores. Y al menos esto les ayudará. – Jade miró a la mujer, quien estaba satisfecha con lo que había hecho.
-.... Usted es sádica. – Aile caminó donde Pyrrha, a quien le temblaban los brazos. – Tu mamá es...
-... Lo sé... Pero al menos... sabe como ayudarnos. – Pyrrha miró a su madre, quien sonrió. Solo para que... - ¿Qué hacen aquí?
-Vinimos por... - Weiss ayudaba a Ilia a caminar, a la vez que miraba de reojo a Alysa. – Esto....
-Mi madre sabe todo. Se lo dijimos ayer... es de confianza. Además, que prácticamente le cuento todo.
-¿Le dijiste que sales con mi hermano? – Jade dijo ello con una ceja alzada.
-.... Espera. ¿Ese tal Jaune... es un Arc? – Alysa miró a su hija con la mirada afilada, haciendo que ella se tense.
-... ¿No te lo dije?
-Me dijiste que se llamaba Jaune. Nada más... - Alysa mostró tal cara, que sus víctimas más recientes, se asustaron más. - ¿Me estás diciendo que seré... consuegra de esa gorila...?
-¿¡Mamá!? ¿¡Odias a los Arc!?
-¡No! ¡Solo a la gorila! ¡Su esposo me cae bien! Oh bueno, no serás la primera de la mujer de la familia que tiene un amor por alguien que la familia reciente. Tu padre no era apreciado por mis padres, dado que según ellos, no estaba a mi altura. Los genes se heredan. – Alysa se encogió de hombros, a la vez que... - Vengan, es hora de que coman algo. Pasen.
Ella solo se dirigió al interior de la casa, a la vez que Pyrrha estaba aferrada a Jade, quien estaba igual de pálida.
-... Tu mamá da miedo...
-Ya lo sé. Pensé que iba a matarme...
-¿No crees que exageras? – Aile sentía que estaba siendo algo dramática.
-¡No! ¡Es mi madre, sé de lo que es capaz! Oh Dios... me duele todo.
Pero parece que ahora entienden el porque Pyrrha es tan fuerte parar su edad. Si esto es algo que uno pasa a diario con esa mujer... pues no es sorpresa.
-Vamos. Hay que entrar. – Ruby le dijo a Vent que se ponga de pie y él asintió, se le notaba cansado. – Y Vent... Habla con Yang y Weiss...
-¿Eh? ¿Pasó algo...?
-Si tonto. Aun no arreglas las cosas con ellas. Y eso las está matando por dentro. Créeme. – Blake negó con la cabeza. – Y Aile está aquí también, así que...
-... Se nota que no la aprecias, Blake.
-Detesto a cualquiera que te quiera apartar de nuestro lado y eso lo sabes. – La Faunus fue tajante. – Sé claro con ella. Si es que...
-Ella no hará nada. Es más, yo no creo que sea el momento para eso. – Vent sabe que el momento para ello, será luego de que vean que es lo que Albert ha estado haciendo.
-No le hagas caso Vent. Solo es celosa.
-¡Ruby!
Vent negó con la cabeza con una sonrisa, a la vez que miraba de reojo como Yang y Weiss ayudaban a los demás a entrar. Si, debe de hablar con ellas y pedir perdón. Eso hará. Pero por ahora...
Miró donde estaban los 3 Biometales, que solo miraban todo como si nada. Ahí, flotando...
-... Traidores.
La risa de los 3, no ayudó en nada a su humor.
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Mientras tanto, en la casa de la familia Cotta-Arc, se puede ver como Neo estaba tratando de hacer que esos 3 salgan de una vez de la habitación en la que están.
-No lo sé Neo. Aún no me siento lista. – Nora estaba aún deprimida por lo que pasó ayer y eso que ha habían pasado varias horas.
La ex criminal se llevó una mano a la cara, a la vez que parecía pedir paciencia a... quien sabe que deidad, dado que tras lo que sabe, no cree en esos Dioses. No es que lo haya hecho desde hace años.
-Entendemos que quieres decir Neo, en serio lo hacemos. Pero las cosas son más complejas de lo que pensamos. – Ren fue quien le habló a la chica. Ella por su lado...
Sabe que esto no es sencillo, lo sabe. Pero para ella, es todo lo que le queda. Porque si se dan la media vuelta y no siguen, ella sabe que no podría volver a ser la misma ladrona o criminal de hace años.
Estos meses la han cambiado. Antes solo quería usar a estos chicos para su meta. Su venganza. Pero poco a poco, sin querer, se fueron pegando más y más a ella.
Sin darse cuenta, los empezó a llamar amigos en la cabeza. A pesar de que en el pasado ella trató de matarlos, sólo porque eran personas que Roman no soportaba y se metían en sus planes.
Y ahora...
Ahora que lo pensaba, jamás dudó mucho de lo que Roman le decía que hiciera. Jamás lo hizo. Ella solo le hacía caso, dado que para ella, sus órdenes eran algo que no podía ir en contra. Jamás. Ella era de esa clase de persona que no podía simplemente negarse a las órdenes de la persona que la había salvado. Simplemente no podía. Porque no estaba en ella.
Su vida no había sido la mejor, sólo Roman le había dado algo de sentido a su vida. Pero no era... todo. Y ella lo puede ver en estos momentos, que hay más.
Que un simple gesto de amistad, era lo que bastó para que ella cambie su manera de ver las cosas. Que así, ella podía ver algo más en la vida criminal que tenía.
Y aquí estaba, tratando de salvar al mundo de fuerzas que ella jamás supo que existían. Aunque eso signifique morir en el intento, dado que ella...
Ellos son todo lo que le queda. Y no puede darse el lujo de que mueran, ya que de hacerlo. Ella se sentiría perdida. Y a su vez, no sabría que más hacer luego de ello.
Si, admite estar asustada y eso no tiene nada de malo. Ha aprendido, que es sólo una humana más a pesar de todo. Y que estar asustados, es parte del trabajo. Por ello...
Neo caminó hacia el lado de Nora y para sorpresa de esta, la abrazó. Gesto que sorprendió no sólo a la chica, sino también a quienes estaban ahí.
-¿Neo...?
Nora vio a la chica separarse de ella, tomar su Scroll y escribir a toda velocidad. Puso el alta voz para que lo que escribió se oiga y...
-También estoy asustada. No sé si es que saldremos vivos de esto. Tal vez no, por eso es que estamos asustados. Pero sé, que si no sigo en esto, me retractare. Dado que ustedes son todo lo que me queda. En estos meses, se hicieron lo que yo más quiero proteger. Y sé que suena cursi, algo que no es lo mío, pero creo que tras todo lo que hemos pasado... juntos, podremos lograr superar esto. – Neo siguió escribiendo. – Lamento no saber darles más palabras de aliento, sólo la verdad de lo que siento y que al final, yo... yo sólo quiero que todos sigamos juntos. Son mis amigos y todo lo que me queda. No quiero perderlos.
Neo terminó de escribir y miró a los tres jóvenes, que estaban sorprendidos por lo que oyeron. A la vez que estaban tratando de hallar que decir.
Pero fue Nora la que logró reaccionar primero y abrazar a Neo. Quién devolvió el gesto. Se pudo escuchar a la chica llorar, dado que no niega que se emocionó. Siempre sintió que Neo ya era su amiga, pero jamás lo había dicho. Y que se lo diga ahora, fue mucho para la pobre muchacha.
Ren sonrió y soltó un suspiro. Por supuesto, eso era lo que hacía que todo sea de esta manera. Y no sólo ello, estaba seguro de que... eso era todo lo que Nora necesita oír.
-Jaune... - Pero sabe que eso no puede bastar para todos. – Sé que estás dolido por todo, pero es como Neo dice... no podemos darnos la vuelta y hacer que nada ha pasado. – El rubio no dijo nada. – En lo personal... creo que deseo ver a dónde llegamos. Si lo que estamos haciendo, de verdad puede salvar el mundo... vale la pena intentarlo.
-Ren...
-Estoy asustado, no lo niego. Pero hemos llegado demasiado lejos como para darnos la vuelta e irnos como si nada hubiera pasado. No podemos hacerlo... y al final, sólo nosotros somos los que sabemos toda la verdad. Sólo nosotros podemos detener a Salem y al Modelo V. Es más, a Salem la podemos dejar por ahora, hay que centrarnos con la amenaza más cercana.
-¿La más cercana?
-Albert. – Neo se liberó del abrazo de Nora, a la vez que esta se limpiaba las lágrimas. – Tu cuñada parece estar por hallar algo en relación a lo que le di. Ese sujeto tenía un Laboratorio en la zona. Y ella parece estar cerca de hallar su localización. Nos lo dirá esta noche. La cosa... ¿estás listo para esto?
Y a esa pregunta, Jaune no supo que responder. No se sentía listo. Para nada. No lo estaba. Y eso era lo que lo hacía dudar más.
Él solo soltó un suspiro y se puso de pie, salió de la habitación, dejando a todos en silencio.
-No lo está tomando bien. Es el que más se la ha pasado dudando sobre esto. – Ren miró a Neo. – No lo culpo, él era el que estaba más... ensimismado en querer detener a Salem y los demás, porque pensaba que teníamos una oportunidad. O la ventaja.... El ver que no es así, lo afectó mucho.
-También, creo que tiene que ver con... la pelea con Pyrrha. Digo, ellos jamás habían tenido diferencias de opiniones así de fuertes. – Nora se limpió las lágrimas. – Creo que eso fue lo que le dolió más de todo esto...
-Las relaciones son así. No son cuentos de hadas. Es más, Pyrrha debe de estar igual. Que no crea que es el único. Ella es la que lo pasa peor, dado que ahora que sabe que ella y los demás Megaman tienen en el peso del mundo sobre sus hombros, es que... bueno, no creo que sea sorpresa que haya estado así. Sin contar que lo de ayer, ella quiere mucho a Vent...
-Y tú no suenas celosa...
-Cállate. – Nora sonrió a la mirada de Neo, aunque tampoco le gustó que Ren se haya reído. – Es más que obvio que Pyrrha quiere a Vent y él también, pero como muy buenos amigos. Me atrevo a decir que... son como hermanos. Y eso es decir mucho.
Ren le tuvo que dar la razón. Él sentía precisamente lo mismo al ver a esos dos. Aunque se sabe que no es así, es la sensación que dan tras meses de haber estado luchando juntos.
Aunque al final, la situación parece haberse calmado un poco, sabe que...
-Sabia que si yo fallaba en convencer al rubio idiota, solo debo dejar que la que tiene el poder aquí, lo haga. – los dos miraron a Neo, quien sonrió con malicia. – Roman me enseñó a tener un plan B, para el plan B.
Y lo captaron. Vaya que lo hicieron... y eso los asustó un poco.
-Que diabólica eres Neo. Lo que esperaba de mi mejor amiga. – Nora se tapó la boca, ya que no quería decir eso en voz alta, pero... - Ahm... yo....
Neo rodó los ojos. No es que ella vaya a decir algo contra ella. Sólo le dio a Nora un abrazo con un brazo, demostrando que no le molesta lo que le dijo. Lo que llevó a que la muchacha ría y devuelva el gesto.
Ren soltó un suspiro, pero estaba sonriendo. Parece que al menos, algo salió bien. Y eso, era lo que importa. Puede que no sepan aún como acabar las cosas, pero no pueden rendirse. No ahora.
Habían llegado muy lejos.
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Por su lado, Jaune había salido lo que era el balcón de la casa. A la vez que... parecía que pensar sólo era lo que quería.
Y no era para menos. Desde el día de ayer, ha estado tratando de poner su mente en orden. De poder lograr lo que él llamaría, entender que hacer. Porque estaba perdido.
El saber que Salem es un ser inmortal, lo afectó mucho. Y no niega que lo asustó más que nada. Pero eso es lo que hace que... todo haya llegado a esto.
Negó con la cabeza. Aún no sabe que creer. No pensó que la misión que han estado haciendo, sería así. Pensó que...
-Sabia que estarías aquí. – Saphron llegó y se cruzó de brazos, al ver la cara de su hermano menor. Negó con la cabeza. – Te ves terrible.
-Geez. Gracias Saph.
-Sabes porque lo digo. Pero no te culpo... por lo que sé, es peor de lo que oí. Y eso es decir mucho. – Saphron caminó para estar al lado de él. – No me quisieron decir mucho de lo que te ha puesto así, pero no soy tonta... es algo grave.
-Lo es.
-Mmm. Pensar que las cosas de leyenda existen. Pero ya no me sorprende, la verdad. Ya no... sólo me hace ver que el mundo es más grande de lo que pensé en el pasado. Y eso que he tratado de tener siempre la mente abierta. Ya sabes.
Él rio ligeramente un poco, a la vez que pasaba a ver la calle.
-... Entiendo que estés asustado Jaune. Y que hayas soltado tu frustración en Óscar y Vent. Pero entiende que no eres el único que se siente así. Ellos lo deben de estar más... dado que por lo que oí, son los que cargan más.
-Yo...
-¿En verdad pensaste que esto sería sencillo? ¿Qué sería como los cuentos de hadas, donde al final el bien siempre gana? El abuelo era un hombre que le gustaba endulzar las cosas... lo sabes. Ser un Cazador, no es todo maravillas. – Jaune no dijo nada. – Papá lo sabe... y mamá también. Todos sabíamos lo mucho que querías ser un héroe, como los cuentos que nos contaban. Pero el mundo no es así. Para ser un héroe aquí... debes de sufrir. Levantarte... a pesar de que vayas a morir. ¿Sabes a qué me refiero?
Jaune no dijo nada. A la vez que soltaba un suspiro... su hermana quedó en silencio varios segundos. Como queriendo que sus palabras pesen más de lo que tenía intención de que pesen. Y eso era decir mucho. A la vez, que estaba segura de que si quiere que su hermano entienda las cosas... debe de hacer esto. No había medias tintas. Para nada.
-Al final, sólo estás asustado de no estar a la altura. Lo sé... Porque eres mi hermano y te conozco desde que naciste. Y también tiene mucho que ver el legado de la Familia Arc. Creo que esa es una carga que... da más peso que bien. ¿Sabías que nuestro Tatarabuelo en la Gran Guerra de vio obligado a matar Faunus sólo para poder imponer su mando en la zona que le habían asignado?
Jaune la miró con sorpresa, a la vez que ella dio una risa vacía.
-Eso no...
-No lo dijeron. Lo sé, pero era de esperarse. ¿Cómo puedes decirle eso a tus niños? De que al final, el hombre que fue aclamado héroe para muchos en la guerra, hizo cosas que ahora sabemos, es inmoral. Pues la guerra es así... no importa cuánto la desees embellecer. Y lo mismo pasa con la vida... héroe, es una palabra que hace muchos quieran dar hasta un brazo para que la gente los llame así. Pero no piensan, en lo que conlleva ese título. El sacrificio, el dolor... hasta lo que esa gente carga cada día de su vida. Todo lindo en papel... pero la realidad no es así.
-Saphron... yo....
-No digo que no puedas ser un héroe Jaune. Dios, sé que de todos nosotros en la familia Arc, tú eres el que si merece serlo. Pero ten en cuenta, que no será fácil. ¿Dejarás que algo que no estaba en tus planes para derrotar a esa mujer se meta en tu camino? Ya, si no lo haces por ti. Hazlo por los demás... ¿Quieres dejar a tus amigos solos? ¿A tu equipo? ¿A Pyrrha? Ella solo reaccionó así, porque está tan o más asustada que tú. Pero al final, no le queda otra más que seguir. Y eso hace que todo sea más difícil. Para ella y el resto.
Saphron puso una mano en el hombro del muchacho, quien la miró con tristeza. Ella le sacudió el cabello, a la vez que reía.
-Eres mi hermano. Siempre te voy a querer, pero no quita que no te haga ver la metida de pata que haces. Por algo es que soy la mayor. Y es mi trabajo. Pelea Jaune... la vida se trata de eso. No dejes que esto te derrumbe. Porque créeme, yo sé que tú puedes.
Saphron se giró y regresó al interior de la casa, para dejar a Jaune sólo. Este sólo se puso a pensar en lo mucho que ella tenía de razón... Así también como estaba reaccionando.
Dejó que su miedo lo domine, lo soltó en Óscar, quien no tenía culpa de nada. Y le gritó su frustración a Vent, quien es el que debe de estar más cargado de todo. Dado que aún tienen que ver lo de Albert y...
Pensó en Pyrrha y la discusión de ayer, recordó en la cara de la chica... ahora era recién que notaba lo dolida que estaba. Lo dolida por la reacción de él hacia sus amigos y soltar todo de esa manera. Y eso lo hacía sentirse más culpable.
Tanto, que de verdad estaba seguro que de podía sentirse como una verdadera basura por la manera en que trato a sus amigos.
Si bien todos estaban afectados, puede ver que están dispuestos a seguir. A pesar de todo, hasta Neo lo estaba. Y ella lo hacía más por ellos...
Lo que lo hizo ver que debe de cambiar su manera de pensar. Es como Saphron dijo, debe de hacer esto... porque sabe que es lo correcto y no por nada más. El mundo no sabe de esto... ahora mismo, sólo queda... luchar.
Que pase lo que tenga que pasar. Pero al final, sabe que sea cual sea el resultado, él estuvo ahí, luchando hasta el final. Con sus amigos. Y eso vale la pena... todo.
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Y aquí estaban, en medio de lo que sería una comida relajada. Hay que decirlo, la mamá de Pyrrha cocina delicioso.
-... ¿Cómo es que tu mamá cocina a este nivel? Mientras que tú haces arder el agua...
-¡Perdón! – Ilia la miró molesta, aún no olvida ese accidente en la estufa en Mistral. – Y mi mamá tiene años de práctica.
-Es verdad. Más cuando tienes una hija que come como ella. – Pyrrha se sonrojo. – Pero no se contengan, coman.
-No me lo debe decir dos veces. - Yang llevó su cubierto a esos trozos de carne que le estaban echando ojitos, hasta que... - ¡Ow!
-No seas fresca Yang. – Ruby le dio un golpe en la mano a su hermana. – Se educada.
Mientras la rubia murmuraba algo, es que los demás reían. Aunque...
-¿Qué tanto tarda Vent? – Jade hizo la pregunta, dado que todos estaban presentes.
-De seguro tiene que ver con que se acabó el agua caliente. – Óscar fue el que respondió, tras servirse unas patatas.
-... Eso es culpa de Ilia.
-¡Es mi herencia, necesito agua caliente para funcionar!
Pyrrha rodó los ojos. A ella le quedó suficiente y Óscar fue el que se bañó con el agua fría casi acabando. Al pobre de Vent lo dejaron sin agua caliente.
-.... Iré a ver cómo está. – Weiss se puso de pie. - ¿dónde está...?
-Al fondo a la derecha. No tiene pierde. – Alysa asintió. Vio a la chica asentir e irse al piso de arriba. – En mi vida pensé que vería a una Schnee así de enamorada... se nota que es hija de Willow.
-¿Conoce a la mamá de Weiss? – Blake se sorprendió.
-Nos hemos cruzado varias veces en el pasado. La pobre ha sufrido por amor... así son casi todas las mujeres de la familia Schnne. Por eso es que tienen cuidado al... buscar pareja. Si se decepcionan, es fuerte.
-Pues... Dudo que eso pase con Weiss. Ella es fuerte...
-Los que ponen la cara de ser fuertes, son los más sensibles. – Alysa sólo se sirvió jugo. - ¿Jugo?
¿Por qué tienen la sensación de que esa mujer estaba esperando algo más? Es más, ella sonreía al ver la cara de Aile, quien estuvo a punto de pararse. Ay, amor joven...
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Weiss por su lado, estaba caminando hacia donde estaba el lugar que la madre de Pyrrha le dijo y... pues... ella misma admite que estaba de los nervios. Tiene que hacer esto. Debe de hablar con Vent. Arreglar la disputa y...
Pero, ¿Y si ya no desea estar con ella por lo que ha pasado? Ese pensamiento, ese miedo inconsciente en su mente la hizo temblar. Ella no sabe si es que puede soportar esto. Era horrible...
Aunque sabe que no puede huir de esto. Tiene que afrontar las cosas. No puede cometer el error de su madre, que al no afrontar las cosas en su momento, dejó que varias cosas pasen.
Llegó a la puerta del baño y la tocó. Esperó unos segundos, pero no hubo respuesta. La tocó de nuevo... nada.
-¿Vent? ¿Estás ahí...? – ella tocó la puerta con más fuerza, ya sonando algo preocupada. No recibió respuesta, eso ya la preocupó. – Voy a entrar.
Weiss abrió la puerta, dado que la madre de Pyrrha les dijo que no pongan seguro en caso pase una emergencia. Al entrar, ella vio el baño era grande. Fácilmente era una habitación, con grandes detalles. Una que...
-Ah. Que buen baño... era lo que necesitaba. – ella pasó a ver a un lado como una puerta corrediza era abierta. – Pensar que tuve que usar la tina, dado que la ducha sólo soltaba agua fría.
Vent se estaba secando la cabeza, con una toalla, alzó la mirada y se vio con la sorpresa de que Weiss estaba ahí... y lo miraba bien roja.
Él bajó la mirada y se dio con la sorpresa de que, bueno, acaba de salir de la ducha. ¿Qué esperan? En serio, esto puede ser un problema mayor si es que no... Ah no, ¡Si es uno mayor!
-¡Weiss! – puso la toalla en el lugar donde debe de cubrirse, a la vez que ella se tapaba los ojos con las manos.
-¡Lo siento, no veo nada! ¡Lo juro! – No es creíble si dejas un espacio entre los dedos para ver... - ¡Sólo quería ver cómo estabas!
-Ahm... estoy... Bien. – Lo bien que puede estar una persona con solo una toalla. Se la acomodó para al menos cubrirse y poder estar con las manos libres. – Weiss...
-Yo... esto... - La chica tomó aire y... - Sólo quería que hablemos.
-... ¿Aquí...?
-¡No era el plan! Pero ya que estamos aquí. – Weiss vio que al menos ya estaba presente. Se recompuso en algo y soltó una tos, dado que aún estaba algo... afectada. – Vent... yo quiero...
-Weiss... Sé que deseas hablar y... yo soy el que lo lamenta. – Ella lo miró con sorpresa. – Por lo que hemos pasado y demás, el no decirles las cosas...
-No. Vent. Escúchame. - Ella caminó hacia él, pero casi se resbala. Agh, piso mojado. – Un minuto. – ella rápidamente se quitó el calzado y los leggings para poder caminar en este piso húmedo. Mejor. – Listo... Vent, no te culpo. Yo... sé que es eso. Y creo que es sólo... sólo me molestó que no confíes en mí para... sólo le tuve envidia a esas dos. Es todo.
-No veo porque debas...
-¡Es que...! – Weiss caminó hacía, sus pasos sonando por el piso húmedo. – es que tengo miedo de que... tal vez no sea una buena novia.
-Creo que yo soy el que tiene más probabilidades de ser el que está mal en esto de las relaciones Weiss. – La chica sonrió al oír ello.
-Somos un caso... puedo sonar segura de muchas cosas, pero dudo de... mí. Porque estoy asustada Vent. No sabes cuánto y no quiero... no quiero pelear contigo por cosas así. Cosas que se pueden arreglar. – Weiss estaba a unos pasos de él y tomó sus manos con fuerza, pero se sentía que estaba temblando. - ¿Podemos... ser sinceros los dos? Evitar que haya secretos... si discutimos, que sé que lo haremos, que sea por algo más correcto que solo por cosas que se pudieron arreglar hablando.
Vent sonrió a esas palabras, asintió. Puede hacerlo. Ya se lo prometió a Ruby y Blake. Lo hará también con Weiss.
Ella sintió los labios de él sobre los suyos. Eso la hizo profundizar el beso y la llevó a tener que tocar su cuerpo desnudo de la cintura para arriba. Lo que encendió algo en ella, haciendo que ella ponga más pasión en el beso, una que él le regresó.
Ella dio un gemido, cuando Vent tomó su trasero. Pero en vez de separarse y gritarle por el acto atrevido, atrapó su cuello en sus brazos. Eso hizo que el tacto de ellos sea más intenso. Hasta el punto que Weiss alzó una pierna, para que él la tomé de la rodilla, y ella de inmediato se impulsó con la otra pierna.
Weiss terminó en el aire, con Vent solo cargándola del trasero, haciendo que ella solo ponga más pasión en el beso.
Eso bastó para que de alguna manera, ella sienta su espalda contra la pared y en un esfuerzo, ella se separe del beso. Lo mire, casi tratando de tomar aire y...
-... Ni creas que mi primera vez será en este baño. – Él la miró con duda, a lo que ella movió un poco las caderas, haciendo que él suelte un gruñido. - ¿Ves? Ahora... desvísteme.
-¿Para qué...? Si me dices que...
-No llegaremos hasta el final, pero podemos... explorar. Y no deseo que mi vestido se moje y/o manche. – ella volvió a mover las caderas.
-¡Weiss! – ella le dio una sonrisa maligna, que solo hizo que él... - Sólo no te arrepientas luego.
Ella vio como sus pupilas se rasgaron... ella no supo si cometió un error, dado que... lo que vino después, le gustó mucho.
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Tras unos minutos...
-Oh. Al fin llegan. – Alysa miró como Vent y Weiss volvían. - ¿Estuvo bueno el baño?
-Dejando el agua fría... y que tuve que usar la tina. Si. Gracias Señora Nikos. – Vent le sonrió a la mujer.
-Dime Alysa. Pero yo no hablaba del baño. - ¿Ah no? - .... Sólo una chica trata de arreglar su vestido, porque sabe que se lo quitaron de manera desesperada. Oh, y no lleva los leggings que tenía antes.
Todos pasaron a ver a Weiss, quien estaba roja, tratando de quitar las arrugas de su vestido. Además que no llevaba sus leggings. ¿Acaso...?
-... Sabía que me olvidé de algo al vestirte...
-¡VENT!
Alysa rio al ver la cara de Weiss, la expresión de vergüenza de Pyrrha, Óscar parecía no saber dónde mirar, la expresión de asombro de Ilia y la de celos de las demás. Pero la de las del equipo eran más en plan, debieron ir ellas.
-Jajaja. No importa. Es bueno ser joven, aún recuerdo los días en el que padre de Pyrrha y yo, tras entrenar, sólo pasábamos horas en la ducha haciendo...
-¡No quiero saberlo! ¡No oigo, no oigo! – Pyrrha se tapó las orejas en un intento de que ese conocimiento no se grabe en su mente. En momentos siente que le gustaría haberse hecho polvo, para no pasar estas vergüenzas.
-No seas dramática hija. Vent, hay comida en la cocina. Ve y come. Tengo entendido que salimos en unas horas a ver al resto.
-... ¿Viene con nosotros?
-Por supuesto. No crean que estaré al margen, sabiendo que el mundo está en riesgo y puede pasar algo en Argus.
Vent parpadeó, se encogió de hombros. Fue a la cocina, siendo seguido por el Modelo X. En ese momento, Weiss fue rodeada por Ruby, Blake, Ilia y en cierta manera, Jade, ya que desean preguntarle qué pasó e hicieron.
La peliblanca estaba apenada, a la vez que Yang reía. Ella se giró para ir a la cocina, dado que debe de hablar con Vent.
-Sabes... deberías de dejar de fruncir el ceño. – Alysa miró a Aile, quien no estaba mirando a nadie, sólo su vaso de agua. – No es bueno para tu linda cara.
-... Sólo pasa cuando estoy molesta.
-Bueno querida. Creo que estás viendo una cosa, que es obvio que lo que deseas en el fondo, no se podrá. Así que, dejar de flagelarte.
-... No es fácil. Yo sólo... - Aile soltó un suspiro. – Quisiera poder cambiar las cosas, pero... ¿Puedo aceptar esto y solo seguir? Yo al fin y al cabo...
-Si dices amarlo, debes de entender que... no eres la única. Y él es diferente. Eso lo debes de tener en cuenta. Lo normal, no va con él.
Sin decir nada más, Alysa sólo se puso de pie. Ya que tiene que empezar cambiarse para poder ir con ellos. No irá en ropa de casa.
Por su lado, Aile sólo soltó un suspiro. Ella lo sabe... sabe eso. Pero el problema yace que no desea aceptarlo... no, le duele tener que hacerlo.
Y su mente le lanzaba otra vez la interrogante. ¿Y si se hubiera quedado con él...?
Odiaba pensar así.
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Por su lado, Vent estaba comiendo lo que le habían dejado. A la vez, que pensaba en lo que había pasado. Sacudió la cabeza, hay que dejar de pensar en eso. La comida es lo primero.
-Pero al menos, has arreglado las cosas con Weiss. Ya decía yo cuando lo hacías. Debes aprender a ser más expresivo en lo que sientes Vent.
-Si papá... - Lo dijo con sarcasmo, dado que siente que el Modelo X se pasa con sus sermones, cuando es serio o le gusta burlarse de él a lo lindo por sus metidas de pata. Que no son pocas.
Mientras comía, escuchó a alguien aclararse la garganta. Se giró y pudo ver a Yang, quien estaba cruzada de brazos.
-Así que... a ellas tres si les das un previo y a mí me dejas en ascuas. – Vent abrió la boca para decir algo, pero.... – Bromeo. Debiste ver tu cara.
-No es gracioso Yang...
-Si lo es. Me puedo jactar de que soy la primera chica que ves desnuda. – Yang se burló de él. – Pero no vine por eso. Quería hablar.
-Yang... yo...
-Sé que soy un desastre de novia, Vent. Lo sé y créeme, lo intento. Pero con lo que pasó ese día, la revelación y todo el estrés, lo solté contigo... lo siento. De verdad. Yo... yo sólo quiero que confíes en mí. Que veas que estoy aquí, para ti... - Yang se le acercó y... - Quiero ayudarte a cargar lo que llevas sobre ti. Sabes lo mucho que yo....
Yang sintió un dedo en sus labios. Alzó la mirada y vio la sonrisa de Vent.
-Yang... hablas mucho al estar nerviosa. – La rubia se sonrojo un poco. Era verdad. Y eso lo sabían pocos. – Y no debes pedir perdón de nada. Yo cometí un error. Y estaban en su derecho de recriminarme. Yo lamento haberles hecho pasar un mal rato. Y lo que pasó allá...
-Lo sé. No sabes lo asustada que estuve cuando... - Yang suprimió la memoria. – No lo vuelvas a hacer...
-Yang.
-Por favor. – Ella tomó su mano y puso su frente sobre el pecho de él, queriendo ocultar su cara. – Por favor... no quiero que te pase algo. No quiero ni pensarlo. Veo lo mucho que te arriesgas y... Dios, eres tan noble y considerado, sé que eso me enamoró con el tiempo. Pero verlo cuando peleas, me hace temer que... - Las palabras de María la hicieron temblar. Su voz se quebró. – No quiero enterrarte Vent. No lo soportaría.
-Yang...
-Tú sabes mejor que nadie que mi confianza es una máscara. En el fondo, tengo miedo. Miedo de que las cosas salgan mal. De que al final... me quede sola. Y si te pasa algo, sería lo peor... porque sé que jamás lo superare. Nunca.
Y él lo sabe. Lo sabe desde el día que pasó lo del festival. Que al final, Yang no es la chica que todos creen. Ella es la que más deseaba, que alguien esté a su lado. Pero tenía miedo que nadie la quiera por su yo real, ese que sólo él y unos pocos ven.
Sólo alzó una mano y la usó para acariciar la cabeza de Yang, dejando que sus dedos recorran el cabello que ella ama tanto. Ha visto como ella se pone por un solo cabello y siente que, ella dejando que él toque eso que ella tanto protege, era un lujo que... quería que fuera sólo suyo.
-... Sabes, jamás te dije lo mucho que me gusta tu cabello.
-Je. Lo cuido mucho... me ofendería que no lo hicieras. – Yang rio un poco.
-... Jamás me dijiste la razón por la que me dejas tocarlo.
-... Es justo decir que lo que más amo, este todo en un lugar. – Yang alzó la mirada y lo miró.
Se pudo ver lágrimas en sus ojos y él se maldijo por ser la razón por la que ella estaba así. Se sentía mal. Quizás era porque en el fondo, aún no entendía nada de esto de las relaciones y sus efectos en la gente. Quien sabe. O quizás, era que... sólo tenía miedo de dejar salir su vulnerabilidad.
Puso su frente contra la de Yang, le dio un beso en la punta de la nariz, cosa que la hizo reír.
-Sabes que jamás me alejaré de tu lado Yang. Siempre voy a dar todo, para estar a su lado y de las demás. Eso lo sabes muy bien.
-... ¿Lo prometes? – Ella lo miró casi como una niña, que quiere que le prometan algo que quiere con todo fervor.
Él sonrió y besó la frente de la chica.
-Lo prometo. – ella lo abrazó y él hizo lo mismo.
-... Sabes, antes pensaría que me beses hasta que pierda la razón, sería la única manera en que... mi corazón lata como loco.
-¿Y ahora...?
-... Que me trates como lo más valioso del mundo, lo supera.
Yang lo sabía, que quizás jamás amaría a alguien más como lo amaba a él. Y eso era suficiente para ella.
-Porque para mí lo eres Yang... Tú y las demás... Valen el mundo.
Y ella sabe que eso es lo más cercano que él dirá a que las ama, sin ser directo. Pero le basta... El cielo sabe que le basta.
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Ya de regreso a la casa Cotta-Arc, se puede ver como todos bajaron del auto de Jade y entraron a la casa, Alysa fue la primera en dar su saludo a las dueñas de casa, que se quedaron viendo con asombro a la mujer.
-Hola. Es un gusto.
-... Terra, pellízcame. Estoy viendo en vivo a Alysa Nikos...
-No exageres amor... Aunque siento lo mismo.
Dejando de lado que esas dos mujeres pueden ser algo fangirls. Todos se centraron en lo que importa, el único que no estaba era Qrow...
-Sigamos. No vamos a esperar que se digne a actuar como adulto. – Ruby sonó seria y algo fría. La decepción con su tío, era fuerte. - ¿Qué es lo que encontró Terra?
-Algo que de seguro, les hará volar la cabeza. – ella sacó su Scroll, mostrando lo que era, al parecer de muchos, un mapa. – Este es el mapa general de Argus. Además que muestra lo que hay fuera de los muros. Miren este punto. La zona que se acerca a las montañas.
-¿Qué hay ahí?
-Hace años, en Argus hubo diferentes tipos de investigaciones. Al ser un lugar que se acerca mucho a Atlas, en varias cosas, puedo decir que de verdad, como la tecnología. Pero... Hay algo que Argus siempre hizo y fue el riesgo de innovar y de tratar con... biología.
-¿Qué trata de decir?
-Hace años... - Alysa tomó la palabra. – No era raro que muchas comunidades científicas se centren en Argus, para investigaciones. Por lo que veo y recuerdo, en este punto está el centro de investigación de... Biología Humana y Faunus, así como el centro de tratamiento de genes. Eran las dos investigaciones estrellas del lugar. Ahí nació la tecnología que... bebes como Adrian, de dos padres el mismo sexo, nazcan.
Blake asintió, como entendiendo que eso era lo que estaba pasando, a la vez que...
-Pero lo de Faunus... ¿Qué podían estudiar de los Faunus? – Ilia sonó con duda.
-.... Es un rumor, pero se dice que trataban de hallar el como copiar las habilidades Faunus en humanos... y había experimentos ilegales. En todo el lugar se dice que hubo cosas que eran nada morales, pero... la ciencia es así. – Terra soltó un suspiro. – Pero eso no importa ahora, lo que importa, es que aquí... - Señaló un punto con su dedo. – Aquí, hay una entrada que puede usar para investigar. El puente que permitía la entrada, se rompió, pero si toman este camino, con el vehículo adecuado... Pueden llegar al otro lado.
-Pueden usar uno de los que tengo. No sería un problema. – Alysa se mostró seria. – Es muy probable que hallen algo ahí.
-Pues yo solo espero que no sea una pérdida de tiempo. – Yang se cruzó de brazos. – Hemos estado con esto meses y esperamos unas respuestas para variar.
-Eso se verá mañana. – Vent miró la hora y supo que lo mejor era dormir. Si van a ir a ese lugar, saliendo de la ciudad, deben de hacerlo con tiempo para que no tengan un problema. – Lo único que me preocupa es que deberemos de pedir permisos para...
-Dejen que lo haga yo. – Aile tomó la palabra. – Sé que no puedo pelear como ustedes, pero les puedo dar una mano. Haré una llamada mañana temprano, eso hará que puedan salir el grupo que lo vaya a hacer.
Vent le asintió a su amiga de la infancia, quien le sonrió. La tos del equipo RWBY hizo que él las mire con duda, no notando la mirada molesta que la castaña les dio. Neo soltó un suspiro y...
-Mejor vamos a dormir. Mañana hay que madrugar.
Jade tenia razón, lo mejor es que cada uno vaya a una habitación respetiva.
-Por cierto Vent. – Saphron le habló. – Dado que Qrow está usando... la habitación que usabas y que de seguro no deseas compartir nada con él.... – Cree bien. – Creo que deberás de dormir en otro lado.
-... ¿Dónde....?
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-... Debe de ser una broma. – El muchacho estaba en lo que uno llamaría... el ático. Sobre un colchón... - Hace tiempo que no me pasa esto.
Verá el lado bueno, al menos le dieron sabanas. Pero pensar que toda la casa se llenaría. Además de que algunos compartían cuartos, ya decía mucho y Vent sabe que no puede poner en tela de juicio lo que cada uno hace en su casa. Así que...
Vio al Modelo X volar frente a él y...
-¿Listo para lo de mañana? Siento que aprenderemos algo importante. Pero a la vez, que lo cambiará todo.
-... Solo queda ver que es. Ya me cansé de estar en el misterio todo el tiempo Modelo X. Si Albert sabe de mi origen, debe de estar en ese laboratorio o debe de haber información en relación a esta.
-Cierto. Solo espero que no sea una carga tan grande como la que temo que sea. – Oír al Modelo X así, le hizo soltar una risa.
-Gracias por preocuparte por mí, Modelo X.
-Alguien debe de hacerlo. Sino, habrías muerto hace tiempo. Te arriesgas mucho... Y sé que no estoy en la facultad de decirlo, dado que tengo la certeza de que era así también... pero no olvides que hay gente que te espera siempre.
Vent pensó en sus amigos... Los aprecia a todos. Y aun con lo que ha pasado con Jaune, no quita que aprecia a su amigo y que luego pueden arreglar lo que han estado tratando. Ya eso, es algo que se puede dar un lujo tras saber que planea Albert en la zona y detenerlo, como se debe.
-Mejor te dejo descansar... Y no te quedes hasta tarde, aunque tengas visitas.
-¿De qué...? – Vent vio al Biometal ir a su casaca y meterse al bolsillo, de seguro para descansar. Solo para que en ese momento, la puerta que estaba en el suelo del ático se abra despacio.
Y vio que...
-Excelente, no hay nadie.
-¿¡Yang!? ¿¡Pero qué...!?
-¡Sssssssssshhhhh! – ella alzó un dedo, en gesto de silencio. – Me escabullí, dado que quería verte.
-... ¿Y las demás? – Cerro los ojos algo frustrado. Esta chica...
-Durmiendo. Hablaban de lo de mañana, que se quedaron dormidas. Mejor para mí. – oyó como Yang subió los últimos escalones. – Hazme espacio.
-¿Qué...?
-Solo hazlo. O me siento sobre ti...
Vent soltó un suspiro. ¿Dónde se iba a mover? Cuando estuvo por hacerlo, es que sintió que algo se posó sobre él. Abrió los ojos y se vio con Yang sentada en su... cadera. Con solo un polo corto y unos shorts...
-¿Qué estás...? – ella puso un dedo sobre su boca para callarlo.
-Sabes... - ella se lo dijo un susurro. – Entiendo ahora a Blake... Odio que Aile te tire ojos en nuestras caras. Al menos Neo respeta y Jade disimula bien...
-¿Yang...? – La vio tomar su polo con sus manos y alzarlo para quitárselo. - ¿¡Yang!?
-¿Qué se siente verlos de nuevo....? – Ella sonrió al ver como él miraba lo que ella, es su mejor dote femenino en su anatomía. – Tengo que dejar marca... dado que las demás ya lo hicieron...
-¿Eh...? – No era la respuesta más inteligente de la vida, pero se entiende.
-Se nota... que las marcas de besos en Ruby, Weiss y Blake... no se van... las mordiste... Blake dice que es tu lado Faunus. Y yo... quiero probarlo un poco.
-¿Aquí...?
-Ojo... Solo probaremos terreno. No te daré mi virginidad aquí... quiero poder gritar... como se debe cuando eso pase. – Ay mamá... Eso no lo ayuda... - Oh. Ya siento que te estás animando.
Vent tragó saliva, a la vez que Yang tocaba su abdomen... aun el frío de su mano mecánica, hizo que tenga... escalofríos de los buenos...
-¿Qué dices Vent? – Ella le susurró al oído... - ¿Quieres ver de nuevo si soy rubia ahí abajo y probar mi flor?
... Y son momentos como estos que hace que hasta el más fuerte sucumba. Hay palabras que jamás se deben de usar juntas en ciertas situaciones. Y Yang lo entendió a la mala... en el momento que Vent la tomó de los brazos y la puso debajo de él, para besarla de una manera que nadie lo había hecho. Y...
¿Saben que? Olvídenlo, que sea al criterio de cada uno. Al final, es como Yang dijo... merecían probar antes del plato fuerte. Y ella lo estaba disfrutando. Ya quiere pronto un día, hacerlo en su totalidad. Pero por hoy, aceptara esta... probada.
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